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Reseña del Capítulo 1: Cristianismo e historia

Lucas, después de contemplar su evangelio, siguió narrando la historia de la iglesia


cristiana en el libro de Hechos. Esto no lo hizo Lucas por simple curiosidad anticuaria. Lo
hizo más bien por fuertes razones teológicas. En efecto, según el Nuevo Testamento la
presencia de Dios entre nosotros no terminó con la ascensión de Jesús. Al contrario, el
propio Jesús les prometió a sus discípulos que no les dejaría solos, sino que les enviaría
otro Consolador (Juan 14:16-26).

Al ver estas razones de Lucas podemos decir también no solo con la porción escrita por él,
sino por los de todos los apóstoles al escribir las verdades acerca de la iglesia o la forma en
cómo debe vivir cada una de ellas, por ende nos damos cuenta que todos los escritos sobre
la iglesia es tan fuerte porque no estamos solos en el presente; entonces tenemos esa gran
certeza de decir que no estamos solos y además de no estar solos somos tan poderosos en
cristo Jesús.

El autor tiene toda la razón al decir “que el segundo libro, empero, casi parece haber
quedado inconcluso”. Esto tenía que ser así, porque la historia que Lucas está narrando
necesariamente no ha de tener fin hasta que el Señor venga.

Reseña del Capítulo 2: El cumplimiento del tiempo

Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y
nacido bajo ley (Gálatas 4:4).

Los primeros cristianos -Pablo entre ellos-no creían que el tiempo y el lugar del nacimiento
de Jesús fueron dejados al azar. Al contrario, aquellos cristianos veían la mano de Dios
preparando el advenimiento de Jesús en todos los acontecimientos anteriores a la Navidad,
y en todas las circunstancias históricas que lo rodearon.

Claro que sí, el tiempo de Dios tenía que cumplir siempre para poder ser testigos a
Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

El Judaísmo de la Dispersión o de la Diáspora

No construyeron templos en los cuales ofrecer sacrificios, sino más bien sinagogas en las
que estudiaban las Escrituras. Esto es interesante ya que el estudio de la Palabra tiene que
ser lo primero en todo.

El judaísmo de la Diáspora es de suma importancia para la historia de la iglesia cristiana,


pues fue a través de él, que más rápidamente se extendió la nueva fe por el Imperio
Romano. Además, ese judaísmo le proporcionó a la iglesia la traducción del Antiguo
Testamento al griego que fue uno de los principales vehículos de su propaganda religiosa.
Esto es algo muy interesante viendo cómo estos judíos llegan a ser el medio de cómo
expandir el evangelio tan rápido, que es también la obra del Señor a través de personas.
Dios siempre ha preparado caminos y formas de cómo llevar el evangelio y para que se siga
expandiendo.

Este judaísmo se distinguía de su congénere en Palestina principalmente por dos


características: su uso del idioma griego, y su contacto inevitable mayor con la cultura
helenista.

El mundo grecorromano

Los caminos romanos, que unían hasta las distantes provincias, y algunos de los cuales
existen todavía, no fueron ajenos a las plantas de los cristianos que iban de un lugar a otro
llevando el mensaje de la redención en Jesucristo. Nos damos cuenta cómo Dios tiene ese
plan maravilloso de expandir el evangelio y poco a poco fue expandiéndose.

En fin según el apóstol Pablo, el cristianismo penetró en el mundo “cuando vino el


cumplimiento del tiempo” quiere decir que, en los designio inescrutables de Dios, había
llegado el momento de enviar al Hijo al mundo a sufrir muerte de cruz, y de esparcir a los
discípulos por ese mismo mundo para dar ellos también costoso testimonio de su fe en el
Crucificado.

Que interesante saber de cómo el cristianismo poco a poco se fue expandiéndose, obra
maravillosa de Dios por la cual nos regocijamos hoy en la cruz.

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