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PROTECCIÓN DE BARRAS
11.1 INTRODUCCIÓN
Las barras son los nodos de interconexión de los diferentes elementos de un Sistema Eléctrico
de Potencia. Las fallas que pueden ocurrir en ellas son cortocircuitos entre fases ó a tierra, ó
contactos con tierra en el caso de las redes de neutro aislado ó resonante. Entre las causas
más comunes de fallas están: fallos de los equipos, rotura de los aisladores, contactos con
animales ó de objetos extraños, y contaminación.
Las fallas en barras son poco frecuentes, pero dan lugar a grandes suspensiones en el servicio
eléctrico por la cantidad de circuitos que se desconectan, y comprometen seriamente la
estabilidad del sistema (sobre todo en el caso de las barras de la red de transmisión).
En la protección de las barras se confrontan los problemas más serios de la saturación de los
transformadores de corriente. Ello se debe a que para fallas externas el transformador de
corriente de la línea fallada recibe la corriente total de contribución de la barra a la falla,
11-2
mientras que por los restantes transformadores circulan solamente las contribuciones
individuales de las respectivas fuentes de generación. Estas corrientes dan lugar a grandes
diferencias en los niveles de saturación en los transformadores de corriente y provocan valores
relativamente altos de la corriente de error del esquema, si es de tipo diferencial. En resumen,
el problema de la protección de barras consiste en lograr tiempos reducidos de eliminación de
los cortocircuitos, en condiciones de saturación probablemente alta de los transformadores de
corriente.
En la protección de barras han tenido gran aplicación las protecciones diferenciales, aunque
también se han utilizado protecciones con otros principios de operación.
Para evitar la saturación de los relés diferenciales se aplican esquemas de protección de barras
con la utilización de relés de porcentaje diferencial y con relés diferenciales de alta impedancia.
Han encontrado también aplicación otros métodos, tales como: utilización de transformadores
de corriente con núcleo de aire (acopladores lineales); operación de protección antes que
ocurra la saturación de los transformadores de corriente; utilización de la componente
aperiódica de la corriente de desbalance para insensibilizar la protección diferencial.
Si no hay protección de barras una falla en barras será despejada por la protección de las
líneas adyacentes en segunda zona (0.5 s) y la protección de respaldo de los transformadores
de la misma subestación requiere más ó menos el mismo tiempo para despejar la corriente de
falla circulando por los transformadores.
Cuando ocurre una falla en barras una gran cantidad de interruptores deben ser disparados
para poder aislar del sistema la barra fallada, lo cual crea una situación muy peligrosa para la
red. Por esta razón es importante tener una configuración de subestación tal que solo se pierda
una parte durante una falla en barras. Para poder discriminar entre las secciones sanas y las
falladas de la subestación es necesario utilizar un sistema de protección de barras zonificada.
11-3
Tanto la resistencia del conductor como la resistencia de los devanados del CT, contribuyen a la
saturación del núcleo. Para disminuir ese efecto se minimiza la longitud del cable secundario
del CT.
11-4
En la etapa de diseño, se debe asegurar que las características de los CTs y su localización,
estén acordes con el esquema de protección de barras que se va implementar, para evitar
posteriores problemas que obliguen a adoptar soluciones poco prácticas, tales como aumento
del diámetro del conductor secundario del CT ó el uso conductores paralelos como medios para
disminuir la resistencia del circuito.
Se recomienda♣ usar núcleos de CTs para uso exclusivo de la protección diferencial de barras,
es decir, no aumentar el burden del circuito del CT con la conexión de cargas adicionales tales
como; otros relés, CTs auxiliares, etc.
Básicamente existen dos tendencias generales con respecto a los tipos de configuraciones.
Estas tendencias son la europea o de conexión de barras y la americana o de conexión de
interruptores. Cada una de las tendencias tiene diversos tipos de configuraciones tal como se
ilustra a continuación:
Tendencia Americana
• Anillo
Los circuitos se conectan a las • Interruptor y Medio
barras ó entre ellas por medio • Doble Barra con Doble
de interruptores. Interruptor
♣
Según referencia [ 4 ]
11-5
Figura 11.1
Como desventaja principal puede citarse la falta de confiabilidad, seguridad y flexibilidad,
teniendo así que suspender el servicio en forma total cuando se requiere hacer una revisión ó
reparación en la barra colectora ó se va a realizar cualquier trabajo sobre el interruptor u otro de
los equipos del campo; sin embargo, con un seccionamiento longitudinal se obtiene alguna
confiabilidad y flexibilidad pues se hace posible separar el barraje en dos partes, lo cual facilita
las reparaciones, trabajos de ampliación en determinadas circunstancias y aún la operación
misma se conserva descomplicada.
Figura 11.2
11-6
En el sistema eléctrico colombiano, este tipo de configuración (ó variante del mismo, como la
“H” mostrada en la Figura 11.2) se emplea en subestaciones con un nivel de tensión de 230 kV
como la de Miraflores, Envigado, Ancón Sur y Barbosa, propiedad de Empresas Publicas de
Medellín, al nivel de 115 kV su utilización es más frecuente en todo el país. En la Figura 11.3 se
presenta un esquema de conexión de los transformadores de corriente para protección
diferencial de una barra sencilla.
Figura 11.3
Figura 11.4
Esta configuración es económica en costo inicial y final a pesar de exigir un interruptor de
transferencia. Es posible también en casos especiales usar la barra de transferencia como
puente de paso de una línea que normalmente se interrumpe en la subestación. Por otra parte,
una falla en el barraje ó en un interruptor saca de servicio toda la subestación hasta que pueda
aislarse la falla, lo cual implica la falta de seguridad de la configuración.
Figura 11.5
11-8
Esta configuración es flexible pues permite separar los circuitos en cada una de las barras,
pudiéndose así dividir sistemas; además tiene confiabilidad, pero no seguridad por falla en
barras y en interruptores (Figura 11.6). Es posible también hacer mantenimiento en barras sin
suspender el servicio y por ello se usa en áreas de alta contaminación ambiental. Se adapta
muy bien a sistemas muy enmallados en donde es necesario disponer de flexibilidad.
Figura 11.6
Debido a esta flexibilidad se puede usar el acople como seccionador de barras, permitiendo así
conectar a una y a otra barra circuitos provenientes de una misma fuente sin necesidad de
hacer cruces a la entrada de las líneas a la subestación.
Figura 11.7
Cuando se tienen circuitos conectados a una y otra barra no es posible hacer mantenimiento a
interruptores sin suspender el servicio pues para ello se necesitaría que una de las barras
estuviera completamente libre para usarla como barra de transferencia, no presentándose así
conjuntamente las propiedades de flexibilidad y confiabilidad.
Esta configuración es la que requiere un mayor número de equipos por campo, presentando
asimismo una gran posibilidad de operación incorrecta durante las maniobras. Por lo general a
esta configuración no se le explota su flexibilidad pues se usa una de las barras como simple
barra de reserva y/ó de transferencia, no compensándose así la alta inversión que ella implica.
11-10
Figura 11.8
El material adicional necesario para la doble barra con “By-Pass” equivale aproximadamente al
que se requerirá para agregar al doble barraje una barra de transferencia, la cual desde el punto
de vista de servicio tiene mejor utilidad.
La configuración de doble barra con “By-Pass” permite además algunas variantes entre las
cuales se puede mencionar la seccionalización de una de las barras mediante interruptor ó
seccionador, la utilización de interruptores de acople en una ó ambas mitades de la barra
seccionada, etc., pero esto hace la subestación más costosa y más complicada en su
operación.
En algunos casos se utiliza un solo interruptor (con el debido arreglo de seccionadores) para las
dos operaciones, perdiéndose así la función fundamental de las tres barras, con lo cual se
asimila esta configuración a la anterior; sin embargo, cuando se prefiere dejar uno de los
11-11
barrajes como reserva (por ejemplo en zonas de alta contaminación que exigen limpieza
periódica) se puede disponer de un solo interruptor que cumple ambas funciones con lo cual la
solución pasa a ser muy económica.
Figura 11.9
En Europa, esta disposición encuentra un campo de aplicación muy amplio a niveles de 230 kV.
Como desventaja puede anotarse que requieren una mayor área en comparación con las
configuraciones anteriores.
En la Figura 11.10 se presenta este esquema, que corresponde a una configuración económica
y confiable, además de segura, pero sin flexibilidad; permite continuidad de servicio por falla ó
mantenimiento de un interruptor. Cada línea ó circuito está sometido a dos interruptores. En
caso de falla de un circuito mientras se hace mantenimiento en otro, el anillo puede quedar
dividido y presentar falta de servicio para alguna de las partes.
Para efectos de distribución de corrientes, los circuitos conectados al anillo se deben repartir de
tal manera que las fuentes de energía se alternen con las cargas. Cuando la suspensión de un
circuito es larga, se debe abrir el desconectador de la línea para poder cerrar los interruptores y
dar continuidad al anillo.
11-12
Figura 11.10
Figura 11.11
Por consideraciones prácticas conviene limitar el uso de esta configuración a un máximo de seis
salidas. En el caso de ser necesario agregar mas, es preferible cambiar la configuración a
interruptor y medio. Por lo anterior, el diseño inicial de la subestación debe prever esta
circunstancia.
11-13
Esta configuración debe su nombre al hecho de exigir tres interruptores por cada dos salidas
(ver Figura 11.12). Se puede hacer mantenimiento a cualquier interruptor ó barraje sin
suspender el servicio y sin alterar el sistema de protección; además, una falla en un barraje no
interrumpe el servicio en algún circuito, presentando así un alto índice de confiabilidad y de
seguridad tanto por falla en los interruptores como en los circuitos y en las barras. Normalmente
se opera con ambas barras energizadas y todos los interruptores cerrados.
Figura 11.12
Figura 11.13
Como el caso del anillo, la desconexión de un circuito implica la apertura de dos interruptores.
La protección y la reconexión se complican por el hecho de que el interruptor intermedio debe
trabajar con uno y otro circuito asociados.
Por otra parte, la falla de un interruptor en el peor de los casos sólo saca de servicio un circuito
adicional; además una falla en un barraje no origina la desconexión de alguna salida.
La definición de la capacidad de los equipos es difícil por cuanto exige prever la distribución de
las corrientes, especialmente durante contingencias. La disposición de interruptor y medio es
11-15
En esta configuración se duplican tanto las barras como los interruptores de cada circuito
(Figura 11.14). Presenta la mayor seguridad, tanto por falla en barras como en interruptores,
entre todas las configuraciones y gran libertad para la operación, para trabajos de revisión y
mantenimiento. Para lograr mayor seguridad cada circuito se conecta a ambas barras, es decir,
todos los interruptores cerrados y las dos barras energizadas. En algunos casos los circuitos se
pueden separar en dos grupos conectándolos cada uno a una barra; en tal condición la falla en
una de las barras saca del servicio todo lo que está conectado a ella, perdiéndose la seguridad
que brinda la operación normal y no justificándose el extra costo con respecto a la doble barra.
Figura 11.14
Es la más costosa de todas las configuraciones a expensas de su seguridad desde el punto de
vista del suministro, por lo cual su adopción en un caso particular requiere de una justificación
cuidadosa.
11-16
Figura 11.15
Comparación Direccional.
SIMBOLOGÍA
Este sistema discrimina entre fallas internas y externas por las magnitudes relativas de tensión
que aparecen a través de los puntos de la unión diferencial. En este tipo de protección
diferencial todos los transformadores de corriente deben tener la misma relación de
transformación y una impedancia de dispersión secundaria despreciable.
Para que este sistema sea efectivo, todos los transformadores de corriente deberán tener la
misma curva de saturación y la resistencia de los circuitos secundarios deberá mantenerse
baja; por lo tanto se evitarán en lo posible transformadores de corriente auxiliares para no
introducir más impedancia (esto debe ser tenido en cuenta para las aplicaciones de
subestaciones) y minimizar la impedancia desde los transformadores hasta el punto de unión,
realizando ésta en el patio tan cerca como sea posible a los transformadores de corriente
(óptimamente el punto de unión deberá ser equidistante de todos los transformadores de
11-18
corriente). Existen dos tipos de protección de alta impedancia la clásica y otra porcentual con
bobinas de restricción.
CLÁSICA
Figura 11.16
En servicio normal, la diferencia entre las corrientes primarias que entran y salen del barraje es
nula; pero en la práctica, en el secundario hay una débil corriente diferencial, debido a las
diferencias de cargas y a los errores en la relación de transformación de los transformadores de
corriente, pero la caída de tensión de la impedancia es baja y permite ajustar el relé en tal forma
que no se produce disparo alguno.
11-19
VK I
= K(RS + R L ) F (11.2)
2 N
Despejando K se obtiene:
VK N
K= (11.3)
2I F (R S + R L )
Valor que puede utilizarse en la Ecuación 11.1 para la verificación del comportamiento de otros
CTs conectados al esquema.
Figura 11.17a
Para evitar los efectos de saturación de los transformadores de corriente este tipo de relé tiene
en cuenta los siguientes aspectos:
En los casos en que se presenta saturación de este transformador de corriente, entra en juego
la curva de estabilidad (pendiente de la característica de operación) la cual tiene en cuenta la
saturación del transformador y la resistencia del circuito secundario (Figura 11.17b).
11-22
Figura 11.17b
Para fallas internas, la corriente de falla de los secundarios de los transformadores de corriente
fluye a través del circuito diferencial haciendo que la tensión de restricción.
El diseño y ajuste del relé hacen que sea independiente del nivel de falla de la subestación, así
como de las características propias de los transformadores de corriente utilizados. Con este tipo
de relé se logran tiempos de operación de hasta medio ciclo.
Este esquema se utiliza en subestaciones viejas donde se vuelve muy costoso adicionar CTs y
cables de control, dado que para implementarlo se pueden usar circuitos de CTs existentes.
Este esquema compara la dirección del flujo de corriente en cada uno de los circuitos
conectados a la barra. Si las corrientes en todos los circuitos confluyen en la barra es porque
hay una falla en ella; si la corriente en uno ó más circuitos fluye afuera de la barra, es porque la
falla es externa. Este sistema puede ser usado tanto para protección de fallas de fase como de
tierra.
Para implementar dicho esquema se requieren relés direccionales en cada uno de los circuitos
conectados a la barra, detectores de falla (relés de sobrecorriente instantáneos) y un
temporizador. Los contactos de los relés direccionales son conectados en serie con el contacto
del temporizador, para iniciar una señal de disparo.
No se requieren CTs de relación de transformación igual y estos pueden ser usados para otras
protecciones y medidas. Requiere además tensión de polarización para los relés diferenciales,
y es necesario tener cables de conexión desde los transformadores de corriente de cada línea,
y desde el de potencial de la barra hasta la caseta de control de la subestación. Adicionalmente,
el esquema puede fallar por un cortocircuito trifásico en la barra, por falta de tensión de
polarización en los relés direccionales. Por estas razones su aplicación ha sido limitada.
donde dos líneas de transmisión alimentan un transformador reductor, tal como se muestra en
la Figura 11.18.
Figura 11.18
Las desventajas de las zonas diferenciales combinadas son:
Existen otros esquemas de protección de barras, que han encontrado aplicación limitada en la
práctica, sobre todo como soluciones económicas al problema de barras de relativamente
pequeña importancia. A continuación se describen estos esquemas.
En este método la estructura de soporte de la barra y todos sus equipos están aislados de
tierra, interconectados eléctricamente, y puestos a tierra en un solo punto. Un relé de
sobrecorriente alimentado desde un transformador de corriente colocado en el conductor de
puesta a tierra sirve como protección contra fallas a tierra. Para aumentar la seguridad del
esquema, se añade un detector de falla, que es un relé de sobrecorriente alimentado desde un
11-25
La utilización de transformadores de corriente con núcleo de aire con entrehierro constituye una
solución al problema de los errores por saturación en los esquemas de protección diferencial de
barras. Han encontrado aplicación práctica los esquemas basados en transformadores con
núcleo de aire, también conocidos como acopladores lineales.
V2 = j ωM I1
Donde ωM es del orden de 0.005 Ω a 60 Hz, de modo que la tensión de salida aumenta 5 V
por cada incremento de 1000 A de la corriente primaria. La característica V2 = f (I1) es una
línea recta. El acoplador lineal transforma mal la componente aperiódica de la corriente y bien
las de alterna, incluyendo todos los armónicos superiores. Por esta razón la tensión secundaria
está prácticamente libre de componente aperiódica, lo que representa una ventaja para la
protección, pero cuando en las señales del sistema primario hay un contenido de armónicos
apreciable puede ser necesario algún tipo de limitador de tensión para los armónicos, pues para
Figura 11.19
En la Figura 11.19 se muestra el esquema de una protección diferencial de tensión con
acopladores lineales. La tensión aplicada sobre el relé de sobretensión RST está dada en el
caso general por:
Vr = VI + VII + ..... + Vn
Esta tensión es prácticamente cero para regímenes normales ó fallas externas; y tiene un valor
alto para fallas internas. Esto da un margen amplio para la selección de la tensión de arranque
del relé. El esquema basado en acopladores lineales es muy simple, fiable y de fácil
mantenimiento. Su tiempo de operación es del orden de 8 a 16 ms. Sin embargo, su aplicación
solamente sirve para el esquema diferencial, mientras que para los demás equipos se requieren
transformadores de corriente convencionales.
Cuando por razones económicas una barra y un transformador se conectan directamente sin
interruptor, es conveniente considerar la posibilidad de protegerlos en forma conjunta con un
solo relé diferencial. En realidad la protección más sensible se logra disponiendo un relé
independiente para cada elemento, pero es más costosa, y de todas formas ambas
protecciones deben provocar la salida de servicio conjunto de la barra y el transformador.
11-27
Figura 11.20
En la Figura 11.21 se presenta el caso de un transformador alimentado por dos líneas paralelas,
en que también es posible omitir el interruptor entre la barra y el transformador. En este caso no
es conveniente conectar en paralelo los transformadores de corriente de las dos líneas, pues se
pierden posibilidades de retención. Es recomendable utilizar un relé diferencial de transformador
con tres elementos de retención, como se muestra en la Figura 11.21.
Cuando el transformador está instalado en una subestación de enlace del sistema (ver Figura
11.22) es también posible omitir el interruptor. El esquema de protección de la Figura 11.21
puede aplicarse en este caso, pero su sensibilidad es por lo general insuficiente para una
protección adecuada del transformador. Ello se debe a que las relaciones de transformación de
los CTs de las líneas están determinadas por las transferencias de potencia, y son mayores que
las correspondientes a la corriente nominal del transformador.
11-28
Figura 11.21
Figura 11.22
11-29
Dado que generalmente la protección de barras es una protección diferencial, ésta se ajusta en
forma similar a cualquier protección diferencial. El ajuste se hace teniendo en cuenta los
factores que se describen a continuación.
Adicionalmente se evalúa el impacto que podrían tener dichas fallas sobre las protecciones en
el caso en que se presente saturación de alguno de los transformadores de corriente bajo estas
condiciones. Para hacer esto se debe disponer de las curvas de saturación de los
transformadores de corriente y demás características de éste.
Normalmente, la gran mayoría de los relés diferenciales traen una ecuación con la cual se
verifica la estabilidad de la protección ante falla externa y esta ecuación varía de acuerdo al
diseño mismo del relé diferencial.
En el caso en el cual las relaciones de transformación de los CTs asociados con la protección
diferencial no sean iguales, es necesario compensar mediante factores ó CTs de interposición
de tal manera que en estado estable la corriente diferencial que circula por la bobina del relé,
aún sin falla interna, sea mínima.
11-30
Para elegir el umbral de ajuste más adecuado para la protección diferencial de barras, se
realizan fallas externas monofásicas en cada uno de los campos asociados a la barra y se
determinan las corrientes diferenciales que circularán por el relé para cada tipo de falla.
Figura 11.23
Se simulan fallas internas en la barra y el valor de corriente obtenida debe ser mucho mayor
que la corriente de umbral seleccionada, para garantizar que el relé quede con una alta
sensibilidad (Figura 11.24).
11-31
Figura 11.24
La protección de respaldo de las barras se puede lograr con los relés de distancia ó con una
protección de barras duplicada.
Esta se puede obtener con la segunda zona de los relés de distancia localizados en las
subestaciones adyacentes (respaldo remoto) ó con la tercera ó cuarta zonas de los relés de
distancia locales invertida de tal forma que proteja al barraje. Aunque de todas maneras se
obtienen tiempos de operación demasiado largos.
Esta se logra utilizando un relé diferencial de alta impedancia de tal forma que cuando opere
dispare todos los interruptores de la subestación, no importando el tipo de configuración;
lógicamente, la operación de este relé debe ser temporizada de tal forma que se permita la
operación normal de la protección primaria de la barra ó barras. Esta protección requiere un
núcleo adicional en los transformadores de corriente.
Ya que la falla en barras tiene una probabilidad de ocurrencia muy baja, una en 5 años como
máximo, se acostumbra utilizar el respaldo que brindan los relés de distancia.
En la Figura 11.25 se representa una sección de un Sistema Eléctrico de Potencia que puede
servir de base para ilustrar las limitaciones del respaldo remoto. Un primer problema es de
selectividad, que se pone de manifiesto si en las líneas hay cargas intermedias (en derivación).
Cuando ocurre, por ejemplo, un cortocircuito en la línea BC y falla el interruptor 3, deben operar
como respaldos las protecciones 1, 6 y 8. Si hay cargas intermedias en las líneas AB, BD y BE,
resultan también desconectadas por la operación del respaldo remoto. Adicionalmente, el
respaldo remoto provoca la desconexión completa de la subestación B, lo que en ocasiones
puede evitarse con el respaldo local.
11-33
Figura 11.25
Otro problema del respaldo remoto es la sensibilidad. La protección 1, por ejemplo, debe en
principio alcanzar hasta las barras C, D y E, pero ello es muy difícil de lograr por el efecto de
fuente intermedia en la barra B. En la mayoría de los casos hay que esperar a que disparen
interruptores de otros terminales remotos, lo que reduce el efecto de fuente intermedia e
incrementa el alcance efectivo de la protección. En estos casos tiene lugar una operación
secuencial de las protecciones de respaldo. En el peor de los casos ningún respaldo remoto
detecta la falla y no hay operación de la protección de respaldo.
A todos los problemas anteriormente mencionados se suma el hecho que para el cálculo de los
parámetros de ajuste de los relés de respaldo remoto se requiere tener en cuenta los niveles de
cortocircuito existentes en todas las condiciones de operación posibles del sistema.
El concepto de respaldo local puede explicarse para el caso del sistema de la Figura 11.25. Si
ocurre un cortocircuito en la línea BC y el interruptor 3 falla y deja de operar, los relés de
11-34
respaldo local intentan de nuevo el disparo; si el interruptor no abre (fallo de interruptor), los
relés primarios ó de respaldo (ó ambos) inician el disparo de los interruptores 5 y 7.
Una característica importante del respaldo remoto es que funciona con total independencia de
las componentes de la protección primaria, por lo tanto tiene una alta fiabilidad. En el respaldo
local esto implica duplicidad de componentes, y eleva su costo. Lo ideal desde el punto de vista
de fiabilidad es duplicar todas las componentes del sistema, pero en la práctica no se duplican
los interruptores, pues algunos tienen dos bobinas de disparo independientes y el respaldo de
fallo de interruptor duplica la función.
Figura 11.26
Los relés de respaldo (RR) de la Figura 11.26 incluyen un solo conjunto de relés primarios, que
constituyen el respaldo de estos y otro grupo de relés (de sobrecorriente instantáneos, de
tiempo y auxiliares), que componen la protección de respaldo de falla de interruptor.
Figura 11.27
En la Figura 11.27 se presenta un diagrama esquemático simplificado que representa las
relaciones funcionales entre estos relés y sirve para ilustrar la operación del respaldo local.
Cuando ocurre un cortocircuito en la línea propia, operan los relés primarios (RP1) e inician el
disparo del interruptor. Si estos relés fallan y dejan de operar, el segundo conjunto de relés
primarios (RP2), perteneciente a los relés de respaldo (RR), intenta simultáneamente el disparo
del propio interruptor, actuando sobre su segunda bobina de disparo. En esto consiste la
primera función del respaldo local, que es el respaldo de los relés primarios. Este respaldo es
instantáneo, pues se brinda con relés de tipo primario.
Si el interruptor falla y deja de operar en los dos intentos de disparo realizados por los sistemas
de protección primaria, entra en funcionamiento la segunda etapa del respaldo local, que es el
respaldo de fallo de interruptor. Los relés de sobrecorriente instantáneos (RSC) (Figura 11.27),
que operaron al ocurrir el cortocircuito, se mantienen operados, indicando que la falla aún está
presente; también están operados los dos sistemas de relés primarios (ó uno de ellos si el otro
falló); con esa combinación de señales de salida de los relés, que indica que el interruptor falló y
dejó de operar, se activa una unidad de tiempo (T). Un cierto tiempo después, la unidad de
tiempo pone en funcionamiento un relé auxiliar, que inicia el disparo de los restantes
interruptores de la subestación. El relé auxiliar puede también utilizarse para bloquear el
11-36
recierre, y para detener la transmisión de señal piloto (si se trata de un piloto de bloqueo); de
aquí que el extremo remoto pueda disparar, si es posible puede utilizarse también para iniciar el
disparo transferido de los interruptores del otro extremo de la línea.
El tiempo de operación de esta protección de respaldo es del orden de 150 - 250 ms; los
valores menores del intervalo, se logran con relés estáticos, y los mayores, con
electromecánicos.
SI uno de los interruptores de la barra corresponde a un transformador es posible que los relés
de sobrecorriente instantáneos no sean sensibles a las fallas en el transformador. En ese caso
es recomendable adicionalmente, poner en servicio el elemento de tiempo por la operación del
relé diferencial del transformador, supervisado por un contacto auxiliar normalmente abierto del
interruptor.
En ningún caso se utiliza solamente un contacto auxiliar normalmente abierto del interruptor
(conjuntamente con los relés primarios) para detectar el fallo de interruptor, pues en un
interruptor fallado puede estar abierto este contacto, y estar cerrados los contactos principales.
Figura 11.28
Las únicas situaciones en que el respaldo local elimina la falla sin necesidad de respaldo en el
sistema de la Figura 11.28a, son: falla en la línea CD con fallo del interruptor 5, y falla en la
línea BC con fallo del interruptor 6. En el primer caso, al fallar el interruptor 5 el respaldo local
elimina la falla con la apertura de 6 y 8; en el segundo caso el respaldo local provoca el disparo
de 5 y 8 y elimina la falla en la línea BC.
11-38
Los tipos restantes de protecciones de barras son susceptibles de digitalizar para formar parte
de un sistema digital integrado, dadas su relativa complejidad y la posibilidad de superar las
características funcionales de las versiones analógicas.
Las facilidades que brinda un sistema digital integrado para incluir la función de protección de
barras se pueden analizar a partir de la Figura 11.29, donde se presenta un esquema de barra
sencilla. Las protecciones digitales de las líneas y transformadores conectados a la barra
necesitan medir las corrientes de los interruptores 1, 2, 3 y 4 par realizar sus funciones. Las
muestras de esas corrientes, tomadas por lo general en forma simultánea, pueden también
enviarse en formato digital a un procesador encargado de realizar la función de protección de la
barra dentro del sistema integrado.
11-40
Figura 11.29
Una ventaja importante de la protección digital de barras sobre la convencional consiste en que
la adaptación del esquema a transformadores de corriente con diferentes relaciones de
transformación puede hacerse por software, mediante factores de escalizado, y no se requieren
transformadores de corriente auxiliares, que por lo general añaden errores al esquema. Otra
ventaja consiste en la flexibilidad de una protección digital para ser aplicada en arreglos
reconfigurables de barras, tales como el de barra principal con barra de transferencia. En
protecciones convencionales estos arreglos de barras implican la necesidad de conmutar los
circuitos de entrada y salida de algunos relés, ó de cambiar ajustes en los relés asociados al
interruptor de transferencia, lo que afecta la confiabilidad del esquema. En un sistema digital
integrado cualquiera de esas variantes es relativamente fácil de lograr por software, con un
incremento apreciable de la confiabilidad.
Una versión digital de este tipo de protección, puede aprovechar creativamente estas ideas para
lograr ventajas funcionales adicionales a las inherentes a la integración de funciones en el
sistema digital. Así por ejemplo, la característica de operación de porcentaje diferencial puede
adaptarse a la ley de variación de la corriente diferencial de error del esquema por saturación
de los transformadores de corriente (ver Figura 11.30). Se han propuesto también
características no lineales, obtenidas generalmente por saturación de un núcleo ferromagnético
en el relé. En un relé digital es relativamente sencillo obtener características del tipo de la
mostrada en la Figura 11.30, con la flexibilidad de ajuste necesaria para adaptarla a la curva de
errores de los transformadores de corriente de cualquier esquema diferencial. Esta
característica también es recomendable para protecciones diferenciales digitales de
transformadores y generadores.
Figura 11.30
La desactivación de la comparación por muestras puede hacerse mediante una función especial
que detecta la aparición de distorsión en la forma de onda de la corriente, ó por comparación de
los valores de la corriente en dos instantes de muestreo consecutivos.
En la Figura 11.31 puede apreciarse que la variación ∆i1, que experimenta la corriente
posible, y se designa por ∆ik la variación de corriente calculada en el intervalo entre las
Δi ≥M i (11.4)
k máx
Donde M es un coeficiente constante mayor que la unidad, utilizado como factor de seguridad.
Figura 11.31
En la Figura 11.31 también se muestra el efecto retardador y amortiguador del filtro antialiasing
(filtro para evitar el fenómeno de reflexión del espectro) sobre la señal de corriente de entrada.
La señal de salida del filtro se representa en trazos discontinuos. Este efecto debe tenerse en
cuenta en la aplicación de la expresión 11.4 como base para detectar la aparición de la
saturación, y es tanto más pronunciado cuanto menor es la frecuencia de muestreo, pues
11-43
menor será la frecuencia de corte del filtro (lo que implica que su respuesta es más lenta). Esta
es una de las razones por las que es recomendable utilizar una frecuencia de muestreo
relativamente alta en la protección digital de barras; otra razón es que en el algoritmo de
comparación por muestras es conveniente disponer rápidamente de un cieno número de
muestras para tomar la decisión antes de su desactivación.
En la comparación por muestras se requiere cierto postprocesamiento para tomar una decisión
de disparo segura para cortocircuitos internos. Por el contrario, la decisión de bloqueo para
fallas externas puede tomarse con base a los resultados del procesamiento de una sola
muestra; ya que es poco probable que para una falla interna un error en los valores de las
muestras simule una falla externa; por otra parte, si ello llegara a ocurrir, implicaría solamente
un ligero retardo en la operación de la protección.
Figura 11.32
Una posible lógica de postprocesamiento de las señales de disparo generadas para cada
instante de muestreo es la basada en un contador, en el que se acumulan las decisiones de
11-44
disparo; la señal de disparo se emite cuando el contenido del contador rebasa un cierto valor.
Esta lógica se representa en la Figura 11.32, en la que por simplicidad se muestra la ecuación
de operación en su variante más sencilla; en realidad es posible considerar ecuaciones más
complejas, para lograr características del tipo de la mostrada en la Figura 11.30.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
[1] “Introducción a los Relés de Protección”. Carlos Felipe Ramírez G.,Mejía Villegas S.A.,
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[6] “Introducción a los Relevadores y Sistemas Digitales de Protección”, Dr Héctor Jorge
Altuve Ferrer, Universidad Autónoma de Nuevo León. Facultad de Ingeniería Mecánica
y Eléctrica. Monterrey, N.L, México. Nov 1993.
[7] “Protección de Sistemas Eléctricos de Potencia”, Dr Héctor Jorge Altuve Ferrer,
Universidad Autónoma de Nuevo León. Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica.
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[9] “Manual de Ingeniería Eléctrica”. Volumen III, Donald G. Fink. H. Wayne Beaty, Editorial
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[10] “Proteccion de Barras” Catálogos de fabricante, ABB Network Partner.