Está en la página 1de 2

EL PODER DE LA

SOLIDARIDAD
Narrador: hace mucho tiempo en un pueblo muy lejano, había un niño llamado
Pablito, él era un niño muy, pero muy insolidario y nunca era capaz de hacer algo por
alguien, en especial porque le gustaba recibir siempre algo a cambio, pero un día todo
eso cambio.
Pablito: estoy muy aburrido, no tengo nada que hacer
Mamá de Pablito: ¿hijito puedes venir, por favor?
Pablito: dime mamá
Mamá de Pablito: necesito que me ayudes a limpiar la casa.
Pablito: está bien, pero ¿què me darás por ayudarte?
Mamá de Pablito: hijito no es necesario que te de algo por tu ayuda, eres mi hijo, vives
en esta casa y deberías ayudarme sin pedir nada cambio.
Narrador: Pablito, todo enojado se va de su casa, fue caminando hasta encontrar un
bosque y en eso empezó a patear unas nueces hasta botarlas a un lago.
Sr. ardilla: jovencito, ¿me podrías recoger esas nueces por favor? son mías, pero se me
cayeron.
Pablito: le puedo ayudar, pero ¿Qué me va a dar a cambio?
Sr. ardilla: ¿algo a cambio?, no tengo nada que brindarte, solo tengo esas nueces.
Pablito: entonces si no me dará nada, no la ayudare(enojado)
Narrador: Pablito todo enojado se fue de ese lugar y se dirigió a un campo lleno de
zanahorias.
Pablito: Que bueno que encontré estas zanahorias, tenia mucha hambre.
Sr. conejo: jovencito me podrías invitar unas zanahorias, es que tengo mucha hambre.
Pablito: sr. conejo le podría invitar, pero me tendría que dar algo a cambio.
Sr conejo: pero ¿por qué?, tienes muchas y realmente tengo mucha hambre (triste)
Pablito: si no me va a dar algo a cambio, mejor me voy con todas mis zanahorias.
Narrador: Pablito se retiró con todas las zanahorias, dejando al pobre sr. Conejo, pero
de pronto apareció un gran oso, de entre lo más profundo del bosque.
Sr. Oso: ya vi todo lo que estás haciendo jovencito y no está bien, las personas no
siempre te van a dar algo a cambio por brindarles ayuda, todos debemos ser solidarios
con el prójimo, ya que en algún momento nosotros también lo necesitaremos.
Pablito: estoy confundido, entonces ¿qué podría hacer para cambiar todo eso?
Sr. Oso: todos te podríamos ayudar, pero tienes que poner de tu parte, la solidaridad es
una gran virtud que todo ser debería de tener.
Pablito: ya entendí, sé que no estuvo bien lo que hice, sé que no fui nada solidario,
pero todo eso cambiara.
Sr. Oso: muy bien jovencito, me da mucho gusto que ahora lo entiendas, deberías de
empezar con una verdadera disculpa a las personas que negaste de tu ayuda.
Pablito: si sr. Oso, desde hoy voy a mejorar y seré una buena persona con la virtud de
solidaridad.
Narrador: después de esa conversación, Pablito se fue a disculpar con las personas a
las que no les brindo su ayuda, fue a su hogar para hablar con su madre, darle una gran
disculpa y contarle todo lo que aprendió.
Narrador: desde ese día Pablito fue una persona muy solidaria.

También podría gustarte