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Estudio Bíblico

Este mismo versículo en la NTV dice: Los planes bien pensados y el arduo trabajo
llevan a la prosperidad, pero los atajos tomados a la carrera conducen a la pobreza.
¿Usted sabía que Dios ama el orden y la organización?
a. Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia:
Cuando una buena planificación se combina con un trabajo diligente habrá una
cosecha de abundancia.

La visa cristiana no consiste solamente en orar y esperar que algo pase. Hay que
empezar a hacer que las cosas ocurran.
¿Cómo? Planeando por fe. Muchos comienzan proyectos como locos sin antes
sentarse a hacer un plan. Planear es hacerse una serie de preguntas importantes:
¿A dónde me va a llevar esto?, ¿Cuánto me va a costar esto?, ¿en cuánto tiempo
pienso hacerlo? Y podría ahondar mucho en este tema, me faltaría tiempo para
hacerlo. Pero planee sus proyectos.
Haga un presupuesto, escriba sus proyectos, recuerde que los planes bien pensados
conducen por el camino al éxito. Cuando planeamos en el Señor con diligencia, Él te
otorga todo su respaldo y sus bendiciones. Pero también, cuando tú conoces los
planes de Dios para tú vida y planeas en torno a ellos es entonces cuando Dios te da
todo lo que necesites para llevar a cabo sus planes. Solo así serás verdaderamente
feliz cuando comiences a desarrollar los planes que Dios ha preparado para ti.
b. Más todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza: el que
quiere evitar el trabajo, encontrar atajos encontrará el fracaso en lugar de abundancia.
Su camino conduce seguramente a la pobreza.

Comienza hoy mismo a planear!!!

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