Está en la página 1de 10
Unidad 6 Lectura 1.-Seymour Martin Lipset La division Continental. Los valores y las instituciones de Estados Unidos y Canada. Traductor Eduardo Suarez, FCE, Mexico 1993 p321. IIL. LA IDENTIDAD CANADIENSE La 1DENTIDAD nacional es’! tema fundamental de fa controversia canadien- se. Casi sin igual entre los paises desarrollados moderns, Canad ha con- tinoado debatiendo hasta ahora la concepci6n que tiene de si mismo. Uno de sis historiadores mis dlestacados sefiala que Canada hha padecido durante mas de un siglo una versi6n mds ortodoxa ¥ menos brillante del lamento de Portnoy: la incapacidad para desarrollar una identidad segura y Sinica, ¥ asi [..]intelectuales y politicos han tratado de fungir como psiquiatras ei Portnoy canadionse, esperando descubrie ina identidad nacional Como si tratara de ilustrar su tesis, Margaret Atwood comenta con ironia que “si la enfermedad mental nacional de los Estados Unidos es la megalo- ‘mania, la de Canadé es la esquizofrenia paranoica”? __, Son claras las razones de esta incertidumbre. Canada es un pais residual. Eg la parte de la Norteamérica briténica que no apoy6 la Revolucién. Antes “de:1776; los canadienses de habla.inglesa, posefan,los mismos rasgos que {{istingutan a otros colonos norteamericangs de los briténicos. Luego, como 3.yimos en el capitulo anterior, ia nueva nacién del Sur desarroll6.una identi- # dad politica formulada ‘alrededor, de los, valores éstablecidos en la Decta- jg tation. de Independencia, El americanismo estadunidense, se convirtié en ‘una ideologia politica y asf ha permanecido? No hay.ninguna ideologia del HP |eanagismo, aunque Canadé tiene una tradicion Tory, derivada de Gran Bre- fay aligual que fos Estados Unidos desciende de wn colonizad,roctea- Be pstiaipy wna sociedad de fromera saibhes i pe : f rolucion6 gradualmente, como ung, na e 0 HG dela Cotona britinica, Mis abia venido tratando, durante a jen tar: ay rl wo Pin Conte ei Canada polio ne Ne pence tannin “Atwond, Te Jounal of Sanna Mii Po Oars Univesity Seymour Marin Lipat, “Why Ns Scion inte Used States, nS. Baler y & ‘Shuzat, compe, Souresof Conlempornr Radicalion, vol. 1 (Boulder, Col: Westview Press 1977) 1 p74, O08, done se eneuentan otras referencias ea a Baba provincias auténomas, los jarios decenios, de renunciar a gran parte eaistracién de sus territories, y queria que 50S iad politica de sus props gobiernos locales, esas gS al mperio britanico. Las provincas se unieron despots O° Serene civil nortenmericana bajo cl Tideraago Tory, en gran parte Pardue Bi ternian que si permanecian separadas serian faces preses - gran Serco eran ados Unidos, aiestrado en Ia guerra. Muchos canadiens, SOOFe Sees fas provincas smritimas, deseaban permanecer mis estrecaroente Migados a Gran Bretata, pero ios representantes de Landes los apre EE ss nirsea la nueva Confederaci6n. es ‘porindose a es esfueroe democticos de los readers St We ayuda at desarrollo de la Norteameérica brténica me- fuerte dae Povisin del capitals “La confederacion caradiense expresabs ante joys fue disenada para “contrarresar Ia democracia Y aSeRU9" rt ea catucional”,y afront6 la resistencia de os elementos Ii inentatistas? - os eon deres del movimiento en pro de in Confederacién eran mondrauieee *idarios de un Estado fuerte. Durante los debates por 1a Confetens an Se, "sempre que uno de Ios Padres dela Confederacién hablaba 0e 0. i vide se veter'a a la Corona, en Io que se-lamaba el ‘principio mani ior scyocién a la Corona era el elemento compartido por todos 166 ridres de la Confederaci6n”.* En consecuencia, como declarara uno, los, Thomas D’ Arey McGee: : onstitucionales de ls Estados Unidos), sabre Ia oberana, Nos hemos ahortado Jfa simplemente reconocendcla HAT reves de nuestros verines (les Padres Bevo plantesbamos ninguna controversin She los problemas relacionados con la soberan‘a sin 0 destaca el historiador William Stahl: i ; P hablaban de; Beane rn cet in Bg 2 Fer Trade i Canats (foroeto: University of Toronto Press 1973, sth detogcal Orig of Canaan Confederation” Cane uri of : ete : neem : ra 2 nC eb ae L ey Si Sn ae ll ce pel original). 7 Citado en ibid. {A IDENTIDAD CANADIENSE sapcamrnentens eermncerne bin podria no sro libertad est semper aerpera ny circunscrita por las abi por las obligaciones y los derechos de otros. Pero si se predica la sube Sinacen, nave predca cincinnati Ein a gino eri ileabe a vida en familia ya comunidad. che a ae El hincapié que s ag here sha emt orderen Caray ena hr en os Es Jos Uni fo cnsetuencias para emboe paises. Como. Sheer es ere a ar io cee fe Li otra cara de a moned PRL Doral tect lp tee koblorraeng estndunidenses rl gubemamental soe ates vice gue (eh ioe seadunidenee] y menos Meta sve |] eae oto ado ea dees ce erode ol Moen veces I nara Noe parce it et ae 10 mis dispuestos que nosotros 9 su ae fru wid en nse dels ibe incladeal Wenn en Fl bet os das de a Revoluci, los extn fa sis aura, han exp ss derechos y prefer un gobi ea tas que los caratienses shan queda trent, han sk manms ene han desea un ober patra fuente Berton cre signfenive ct herb de qu, coma un son, “yi emesenie repair que range gi sec 7 : cine qos cna “Soa repetos dela ley dees oi nator cutee, praenies reresndoy sue, wlerntes Flas ferecis nica) fs, poco emis y solemn.” Aftrmpcionss vnllaes han hecho centenares deer eri y dentin ecco Gren pats demu vecne Mer sos spon pune vars en eminos tdisiun,come Ye Tosa gue nent ri i ne perma expuestos a esta imagen de si mis- Rep ere Brion, Why We Act Lie Contd eit Canaians (Toronto: McClean and Ste Bit, p16, = 1982), ‘Alan BJ Aribise, “Bep toe ,Enringhe Nowh American West ‘he Ancram Rew Cond Sas 1 primavers de 84) LAIDENTIOND CANADIENSE “@ dda en que tal imagen forma un conjunto de principios de orga Tos que se socializan los canadienses- i documental de televi- Sen on 1986 por Stephanie, 18 hija de Marshall “McLuhan.” In- Por repr taracianes de canadienses y expatriados Pera ce pueblo, en téeminos muy semejantes 210s Pee eaciones eta ciencia socal. Tales declarac Oe ‘lustran la forma. Rina sociedad dice a su pueblo cine se supone deben actuar. La’ ne gare Atwood coment que Kc estadunidene ‘aman el éxi- nel éxito”, que “las canadienses deaconfian del 6x0 Bl Seren gubrayé que "os cadences se inci 2 la jue "nosotros somes mas menderados”, no toner el “empule Mitacion que seven on os srnnges Unidos” Sidney Gruson, det New crimes, dijo al auditoris seiucacion canadiense me hizo ver las B gon menos preocupacion que si rubies ‘sida un estadunidense”. Son Sihet, esposa del entonces embaindor de Canals & tos Estados Uni- que “los cnadienses tienen wn imagen ‘aderacién [...].Son ei scents [_}, [pero] un poco aburridos”. ¥ Pierre ‘Berton ante: "No tenemos et superpatiotismo ue Se Fe al surde evn somes emrocionales en nuestras expresiones. Somos mis eadan reiteradamente que son y cében Sr 00” ijeanos tranquilos. £17 de abril de 1989, Owe ‘experiment un dra- ersodio de ecuesto: un autobss eno de pasiee fue asaltado en retora y el secaestrador (cuyos, 1a osturidad) Ta lace a Parliament Hill, donde permaneci6 por varias horas fue fue convencido de que se rind ias después, Charles Seco una extensa columna de Macletms ene pais—a una discusiénde ‘canadienses ‘eodio “s6lo pudo haber ocurride fuego, 00 spar ninguna arma ge Fecrrs una eala oficina privada 0 pal wt ona conferencia de prensa para el president He ae acontecimientos sociales Nocturnos, Lo y erraron “lo que Ios televidentes de todo et pera sempre que ocure una crisis: camiones O% abiertas, helicopteros mundo han Ne ‘bomberos que patrutlando et ed eepapress cngollosamente a sus passanas cw imbélico era "49 Canada En”, preparado por McLuhan Productions, Toronte, 16 sept LATDENTIDAD CANADIENSE. Las imfgenes que no mostaban heliabpteos eran imégenes eanadienses, por supuesto. En el mundo modenvo resulta difel mostrar un escenario similat en cualquiera otra capital mundial —y Washington en particula— sin helicipteros Pero nosotras no renfamas helipteros™ La INDEPENDENCIA CANADIENSE La conexion permanente de Canad con la madre patria se revela clara- mente por te 2ecién més signifcativa que puede realizar una nacion: ta declaraci6n de guerra. Se ha entendido que, cuando el Parlamento declare la guerta, Canadé haré lo misino. Por ejemplo, Canadé envi6 tropas a pelear del lado de Gran Bretatia durante la Guerra de los Boers. Entr6 a la primera y a la segunda Guerra Mundial detrds de la madre patria (aunque el primer ministro Mackenzie King pospuso durante una semana la Vo- tacién del Parlamento en 1939, a fin de enfatizar la independencia de Ca- nada) Hasta hace poco tiempo, la Constitucion de la Confederacién canadiense era el Acta de la Norteamérica Britinica proclamada por la reina Victoria en 1867. Apenas en 1982 pidi6 Canada al Parlamento britanico que renun- ciara al control formal (algo que desenba hacer por 10 menos desde princi pos de los arios treinta). Apenas en 1947 obtuvieron los canadienses la cali- dad de udadanos de su. propio pais, en lugar de ser stibditos briténicos. ‘Antes de 1949, su siltima instancia judicial era el Consejo Privado de Gran ‘Bretafa. Los abogados canadienses tenfan que ir a Londres a ltigat en juicios, constitucionales y otras clases de apelaciones. Antes de 1975, los cludadanos ‘ptiténicos que vivieran en Canada podian votar en las elecciones nacionales sin solicitar Ia ciudadania canadiense, y sblo perdieron su derecho automé- ‘co.a entrar a Canad por la promulgacién de la Ley de Inmigracién de 1978, La hoja de maple se convirti6 en Ta bandera nacional en 1965, y.“O Canada” 9 Charles Gordon, “No Ope Called Inthe Helicopters”, Mecean’s, 1° de mayo de 1989, PI. Sune oy "Por: ala quienes se opdntin a estas accones, sobre todo entre los canadienses Faience’ Poco etusarmada con fs concsitn brine (aunque prefeian ura morerqus ‘ungleana sla sbscrcién por una repdbliea potent seta) Jos Tubitantes de habla rance- Faafrmaton que Canal se ata convert nua ncn noreanecna ques cn Ir. oa la guerra drberts depender de ss nterses conto un Bstado independiente, Recor "Garido que lor Evindos Unidos no elvaron a Ringuna de la guerras mundlales al principio, Anglia qué Canad era verdaderamente independiente se mantendris fuera de las gucrat ‘lentras no sintiera la necesidad de hacerlo per raz0nes canadienses. Esta poseion se hizo ‘vehemente veces. La imporcién dela eonseipciin provocs daturbioe y desobediencla elit ‘on Quebee durante ambas guerras mundials. fe aprobé como el apenas en 1967, nieces nace Nn eerie de eats ‘ni saludan a la bandera”. Hiab: contenido y Bn ct ccs Bestaca la irmportancia at democraticos © papulistas de F siones. Algunos hacen hincapi ‘ore onl de fers ido un Estado liberal, ria inglesa”, Y ‘dence y la forma parlamentat s 1 oer taplicai, com otras revOlUciones, podria haber fos que des ogee aoe so que es ins importante “bia IMP itizacién que raramente experi 08 Y ¢ ee ete pais” Frank Underhil, uno de tos Ch jase al conservadi que tienen una larga historia en su pats, intidad de energia que at ‘del conserva ‘Canada, refiriénd imacion F clsicos y las escuelas pa LAIDENTIDAD CANADIENS. gar de “Dios Salve a la Reina”— ‘bi orion oficial en 1980, Por supuesto, comer reid deren de os eteduniens 1s ‘ ah ytos snes dl gency tts ie a wi tenn del Hempo, Pe : ae ‘efecto de 1a Revolucion norteamericana. promovi , legada a Qui fartr de 1789 la egada 2 Quebe oe i parroquaes (ol 15 Splceding Heart Conservatives", an i nie co he crn fm Sete of jmno nacional —en 10 sysal de fos orfgen ‘nistoriadorescanadienses ernos'dedicadi a omparados de la cultura ‘eg diferentes de las dos naciones. eaan que Yos lesnentos oe pats perdieron Ja batalla en' muchas OF2 ‘acuerdo con el ‘eape: An Essay on Demceaey vaio Uo iG.a esta causa”.” op 3. ‘en Canadé del rechazo de la cre ee ramen Ja del fracaso de las robe palitologo Philip Resnick— emo y la resistencia al americanismo ee que esultaria dif exagerat ar servadores de Fi es ae en el deratrall de 1s cleglOs y] que difusdieron el Rorror de i (oronta: Macallan of Canad 1960) «6 LAIDENTIDAD CANADIENSE Revolucién francesa”."" Después de 1783, la mayoria de los clérigos congre- gacionales, que simpatizaban con la Revolucion, emigraron de las éreas de habla inglesa hacia Nueva' Inglaterra; y cerca de 50°000 Leales, incluidos muchos sacerdotes anglicagas, cruzaron la nueva frontera en la direccién contraria. ‘Durante tos siglos xx y x los Estados Unidos siguieron siendo el ejern- plo extremo de una sociedad liberal clasica 0 lockeana, que rechazaba los supuestos de la alianza entre el trono y el altar, el elitismo adscriptivo, el mercantilismo, ia nobleza obliga, el comunitarismo. Canadé era claramente diferente. Como hemos visto, Friedrich Engels fue uno de varios visitantes, extranjeros del siglo xix que observaron cémo Canada preservaba una so- ciedad mas europea que los Estados Unidos “puramente burgueses”.” Mas recientemente, observaba Arthur Davis, sociGlogo marxista canadiense: as colonins nortenmericanas rompieron sus la20s con Inglaterra, y 1a filosofin del manchesterismo de laise= faire pudo aplicarse libremente hasta que surgieron ‘nuevas oposicionesinternasa fines cel siglo x... En Inglaterra, en cambio, cier- tos elementos ce las clases y los valores preindustiales sobrevivieron a Ia indus trializacién. Las primeras reformas del siglo xX no fueron iniciadas por “los nuevos hombres de Manchester” sino por los Tories provenientes de las antiguss * lases terratenientes, motivados por norma feudales como la de nobleza obliga ‘Algo de estos valores restrictivos parece haberse heredado al Canad inglés.” Oto cientifico social canadiense, izquierdista, comenta la forma como el {otismo—que destaca “la necesidad de un control més contciente sobre los. pprocesos de una [...] sociedad!”— se atraig6, sobrevivié e influy6 profunda- ‘mente sobre la cultura y la politica canadienses: "hla transterencia del bagaje cultural y politico a las colonia norteamericanas brtiniens, ttorismo enconts6 un ambiente en el que habria de desempeiar mn = Papel més importante que'en su Tnglatera natal como una ideogialegitimadora 5 del desarole capitalist lo que resultaba paradgjco si se considera ln ausencin 3 2 Macon Wad, “Qube Si the Finch Hveutn of 179" nM. Buitd, comp, atin Try bgor Coyle Es and neato (Gorgown Ons eb eer te Pech Se 8 de rere de 9, Kat May Pidrich Eng Sit Coes ponte own err Pay 9p. 1), yng Sg TO decoy Kept en Etre een es Vs et Pos 9) ® arthur K. Davis, “Canadian Society and History 2s Hinterland versus lis", en Richard comp, Canadian Sckty:Phstem, Change and Gof (Sentero Oats verte Ha Coe i) pp 2220 vs ™ LAIDENTIDAD CANADIENSE. « Fa un psado ev En Cand coil ls imgees ti ered a ean ra a gape en ciantnans pcre dew oct perenne desarrolo aiden magn Tey del Estado abe el concep dee ere atari [El hincapi en el contro! de os procesos del des toms bral el ef (oni eouctva dela dave dominant pre toda 3 través de Ins instiuciones publieas det Estado —aunque: oe Mean rc ger cada ei etna yarn una cca fener exaanene Tesi ena dn cent pede econ POE ¥ , otros investigadores moxlemos que ven a Canad& como Jon valores inherentes al conservadurismo Tory, de ratz mondrquica, ori see van el munclo modemno un apoyo para las politcas socialdemdcratas de reditibucén y benestar.” Gnd Horst, hstorindor del socialism ona: aaerabserva que “el socialism tiene mas en comin con el torso qu ert iver (sie, porque e beam indivi poset scfentras que ei socialism y el torismo son variantes del colectivismo”, oma, una adilon de ns fare ackenno Gominantee conraria a les programas. Northrop Frye sefiala esta alianza de los opuestos: punto de iss canadiense es ala vez mas conservador y mds radical que el whigeris: io [la ideologia liberal de la evan ead: estd ms ceren de ristocracia y de la democracia figualdad]- : ron elk ero eu vs ad por Jes, en particular de cardeter religioso y polit n'y el derecho estadunidenses hacen més hincapié que los Kanadienses en I separacin entre la Iglesia y el Estado, Desde ante de ix luc, una gran mayoria de estadunidenses se han adherio alas secs rotestantes que se oportan 3 la Iglesia oficial etablecida en Inglatera. Pe ie la mayor parte del siglo xx, a mayoria de los eanadenses pertenecian er SJ Ca ore see Gas HY. ran ao cn acm Cm: Cl ie Pei IS ka ee Ip eng ee a a pen Pasi EME ety of Neste tw). " a a oe nant etn Cade Torn: Univer of Toronto ret, 14 ” . LAIDENTIDAD CANADIENSE ala Iglesia cat6lica 0 ala anglicana. Ambas iglesias tienen una organizacién jerdrquica y eran la Iglesia oficial en Europa. En este siglo, la Iglesia ang cana ha visto declinar en gran medida su fuerza relativa en Canad4; ahora, la Iglesia unida, que engloba a una considerable mayoria de sectarios de habla inglesa, es con muchoga més grande de las denominaciones protes- tantes, ya que representa a cerca de la quinta parte de la poblacién. Aunque fracasaron finalmente los esfuerzos que se hacian para sostener el estable- ‘imiento eclesidstico, en todas las provincias existe ahora cierto apoyo estatal para las instituciones religiosas, en particular las escaelas Asi pues, Ia religién ha contribuido a las creencias antielitistas e individualistas en los Estados Unidos, y las ha frenado en Canad. ‘Al analizar en los aos ochenta la politica canadiense, los politsiogos William Christian y Colin Campbell destacan el efecto permanente de las instituciones politicas que reflejan los valores Tories. En particular, sefialan que el gobiemo ha desempertado un papel més importante en la sociedad y la'economia canadiense, ¥ que las propias intituciones politicasincorporan y reflejan ideas politcns, y también las perpetian al acostumbrar alos participantes en las intituciones alos valores im plicitos en el sistema que representan{...]. La operacién que ha tenido éxito en Canads, de una Constitucién Tory/colectivists durante bastante ms de un siglo, ros lea a rer que ales valores son acepabesyleptimes por ran mero de ‘canadienses.” ee ee ee “ INFLUENCIAS ESTRUCTURALES Como vimos en el capitulo 1, a mayoria de los analistas convienen en que los valores y el comportamiento canadienses son diferentes de los estadu- nidenses, pero algninos de ellos senalan también la repercusi6n causal de las variaciones que se observan en el gobierno, la ecologia, la demografia y la economia de las dos naciones. Podria afirmarse que cualquiera de varios factores habria producido resultados similares, en pasticular el mayor hin- ‘capiéen el Estado y el comunitarismo en el Norte y en el individualismo y el laissez fire en ei Sur. Los valores derivados de las diferentes ética Gales ayudaron a establecer tales caracter‘sticas, pero éstas se han visto reforzadas por los contrastes existentes en los sistemas politicos, la geogra- fia ¥la base demogréica. » ‘ “ Stark y William Sims Bainbric ture (Berkeley: University of eqaeecehaits ge, The Futuro Rion (Berkley: University of % William Christian y Colin Campbell, Political Parties and Ideologies in (Toronto: Meco Ryonon 9) pp aay tet Pein ent Mees Cmte LATDENTIDAD CANADIENSE n {La diferencia més obvia entre los paises se encuentra en sus gobiernos: ‘un sistema parlamentario dotado de un ejecutivo (gabinete) que puede re- ‘gular Ia Cémara de los Comunes y un sistema presidencial, de poderes di- h vididos, donde el ejecutivo no regula ambas cémaras del Congreso y debe ‘negociar con ellas. En Canadé, la fuente de la autoridad (la reina) y el ‘6rgano de la autoridad (el gobierno elegido) estén separados; en cambio, en “F tos Estados Unidos son uno solo, porque el presidente, que es un politico, también es cl jefe de Estado. El primer sistema genera mayor deferencia y ei gobierno y el Estado que el segundo. 5 Ua Constitucién norteamericana, con su Declaracién de Derechos, hace “hincapié en las garantias lepales para el individuo y limita el poder estatal. Hasta 1982 habia pocos limites al poder del Parlartento y el gabinete cana- diense, incluso a su capacidad para suspender los derechos ce expresion y ide reunion, La inclusion de la Carta Canadiense de Derechos y Libertades “en a Constirucién de 1982 ha hecho que Canad avance grandemente en la | direccién de Ia legalidad estadunidense, pero la nueva Constitucién conser- "va todavia la supremacia parlamentaria y no ofrece muchas de las protec- ‘ones de In Declaracién de Derechos, como veremos en el capitulo vi. 3 La demografia y el ambiente differen también entre los dos pafses. El duro F ciima de las latitudes nortefas hizo que los canadienses se asentaran en el Sur fen la mayor medida posible. Aun ahora, su poblacion relativamente pequefia (Gerea de la décima parte de la poblacién de los Estados Unidos) se asienta i hoy a lo largo de un cinturdn que s6lo lega a cerca de 240 km al norte de la. ‘frontera, pero con una extensién Este-Oeste mayor que la de los Estados Inidos. El desarrollo y el mantenimiento de wn pais en este territorio enor fine, escasamente poblado, han tenido muchos resultados. Como observa FS. D. Clark, el decano de a interpretacién cultural de la sociologfa norteame- La geografia, que favorecta a la empresa individual y limitaba ta interferencia politica en ln canduccidn de los asuntas ecamémicos, sociales y religiosos de una i gran parte del continente [los Estados Unidos], favoreci6 en esta parte del cont- Ff. nente [Conads a ls grandes formas burcerstcas dela organizaci y Ia inter- I yencién generalizada del Estado. Contin Commanity (Toon: Uiversy of Terento Pes caer Coan tao Hey Corowa n a. LAIDENTIDAD CANADIENSE Ademés, la ‘ia de un veci madam, In presencia de un vecino mis grande y poderoso al Sur ha seconds etree 2 Fecal Esado para poteger in independen- ciottos analistas destacan facores ecolbgicos distintos, incluida la “situn- in nortena” de Canada y su modelo de urbanizacién, mas entonso sur della frontera. Por ejemplo, Richard Givyn, dist i diense, sefiala clertoy rasgos aa recenal Ceres rasgos comunes a ots pa el pragmatismo, ta caut ica” aie tela publica’ El factor urbano no hay ye liberalisme socialde- Podia parecer poco peculiar pero, como observa Gwyn, ‘nada como [.] [las ciudades canadienses| Pade seme | ec en los Estados Unidos, La mayorfa de see nas ete nm Sige ara sae ara ellos; los estadunicen sobre la difusion de los asentamientos".™ ‘i La'ley y el orden, bajo la fornia de Ja Poticts for le fa Montada del Ni st Sie hin a ee Mena et te es op non rey : Pry seine amet ce foils hcrcieansatane Satin eave i vn en set oe Sage LTO ES tear AAae n ss ey apne ona trier cmc coma sic ite eect Te br anenae Stee ly eT ame ae LAIDENTIDAD CANADIENSE n junto con ellos. Esto contribuyé a provocar un respeto més profundo por as instituciones de la ley y el orden en la frontera canadiense que en la esta- dunidense, lo que frené e! desarrofio del individualismo y la falta de respe- 40 por fa autoridad que ha sido mas caracteristico de los Estados Unidos. (Estos fenémenos serin analizados con mayor detalle en el capitulo Vi.) estadunidense, no resulta sorprendente que los pueblos de los dos paises hhayan formado sus autoconcepciones de manera diferente. Como hemos vis- to, los Estadns Unidos se organizaron alrededor de lo que Abraham Lincoln Tamara una “religin politica”. En consecuencia, como observa Sacvan Ber- = covitch, tanto la izquierda como la derecha se apoyan en el credo norteame- ricano. Canad nunca desarrolld su propia ideologia universal.” Comparando libros de texto de politologta det norte y el sur de la fron- tera, Alan Cairns afirma: IMiCENTS NACIONALSS | 4 nos os contrates existentes entre la experiencia histvie eanadiense a i i= t No ay ninggin credo canadiense por el que un texto también canadiense pudiera jurgar a actuacisn del sistema y encontrarlo deficient Si Gunnar Myra? nubie- se escrito acerca de Canad, no podria haber censurado las desigualdades pre- valeciones ca un credo oficin! de igualdad. Los poitélogos se habla inglesa de ‘un pas dotado de una tradicién contrarrevolucionaria se han sentido escasa- ‘mente impulsados a explorar el significado y el desarrollo del eanadismo.>" Los analistas de la literatura obtienen conctusiones semejantes. Por ejem- Y profundamente subversiva”, mientras ue en Canad ha sido més conservadora porque no hay aqut un ideal con el cual contrastar la realidad del pais* Margaret Atwood observa que, at revés de lo que ocurre en Canada, en los Estados Unidos “se mantiene una esperanza, nunca realizada pero siempre prometida; de ima utopfa, fa s0- ciedad humana perfecta”. Sefiala Atwood que la mayor parte de la literatu- F __2Sevan thy The Rint Ace Ror Rian te el f Coneneus, en am XC comp, Te Ameen Seay ey (Aiguquergie: Univesity of New Metica Pes, T3A1, pp. poo Sar ES Cates "Gte Sens In Canada sta he Amercanizaion se, Ct Eglo Pan Scene ono de 1970) 31 _ SALAS “Eton snd Rtn Apc of pay Coadan Lear’ en A. Peston cmp, Poptism Reon ad Erin (Ova, NC Dake Univcey Pre ap 2 of American nar Cale pueblito pequeno, eat spita o los arrabales Tienes de yenne En un antlisis de Unidos, el eric lit escudtido y rmaterialista, a ciudad inhé. In iterator fein del Cay a rd inglés y tos aio Stanley Fogel hace Ins mismas dation literatura ontemporénea del Cans isparidad somprenclente en las d con un conjunta de caraceristicaso Rea emery en forma univers. £1 aqut de Cone faenee Arent seas de los esrtores canadiensescomtemportnece nore a Veses Por aE beer ideologico propio de os Esiados Unni pasde nombrar- ete Ultimo pai no ex objeto de ee nagues ae hea ea caPa Como hemos visto, la ideok no hem Ia ideologia de la Revolucion i ae etre para la Republica: explica por que mderon ee través de neve ease eataduiense, ‘Pero Canad: “Megs. te a luc le la lealtad, no. stig" met oe perenne rs so tras feos eee rk >arada, los canadienses han ‘dos Unidos, en particular lo : ; 1 los que se consideran deriva Sion competes os que enalgunnonrne eee ‘un hincapié lentificaron como una. rast a Bema ek ea Tet ue Cnton entansoBstn le rede sf Tee Cas: Contemporary Fon ith Cena ond Eien , P13. Verse tn debate de Ia repereusion oat aie cron eer p 14-18. rab et mito ‘ Cetin ity aon: Univer ef Wcosin Pe FeO, “The Ries of Assent, p24, ze LATDENTIDAD CANADIENSE 7s era un toque de antiamericanismo, Canadé Eno tendrfa ninguna razén para existit."* Las observaciones recogidas en “la Hficcién popular, las peliculas de vaqueros, Jas pul documentan tos “persistentes [.. acerca de los Estados Unidos. Hasta hace relat : famente poco tiempo, la OF forma de Ia negacién que més predominaba era conservadora, monérquica icy eclesidstic, Las imagenes y los sucesos nacionales formativos —revolucién y contrarre- ‘volucion, rebeldes y leales— continuaron afectando la concepcién que de si smismos tenfan los dos paises desde el siglo xIx hasta antes de la segunda ‘Guerra Mundial Un estudioso de Ia literatura canadiense sobre los Esta- | dos Unidos destaca diversos comentarios formulados en los afios veinte por observadores canadienses que “disciemen y condenan una excesiva i naci6n igualitaria derivada de Ins naciones de independencia y demacracia iberadas durante lz Revolucién”. En um estudio comparado de las democracias modernas publicado a prin- E° cipios de los anos veinte, James Bryce sefial6 también esas diferencias per- sistentes que luyen de las historias divergentes. Al igual que muchos es- H critores canadienses y britinicos, Bryce consideraba que la mayor parte de Pras desemejanzas entre las dos democracias norteamericanas reflejaban una g ventaja para Cariadé, un pais que no mostraba el “espiritu de libertinaje, la a pat P pI f leyes” que se observa en los Estados Unidos y otros paises populistas. Des: f tacaba Bryce la adhesin permanente de ambos grupos lingisticos de Ca- F niadé a los valores prerrevolucionarios.* Su'preocupacion por el “orden y la BR) armonia" reflejaba “Ios ideales de la autoridad y la jerarquia natural”.” Un resuumen de tas creencias de los canadienses acerca de los estadu- F nidenses y de s{ mismos, resertado en las encuestas sociol6gicas levadas a ‘8 Undeeil n Scrch of Canad Literati, p22. Blas Fraer, The Sereh for enti: Coad, 194-67 Carden City, N.Y: Doubleday, 1967, B01. Véase también §D. Clark, en FF. Angus, comp, Conde ond Her Great Negi Sci: Feel Surveysof Opinions and Attitudes in Canada Concerning the United Sets Toronta: Ryerson Pres, 1938), pp-20,265,."— "ERobin Winks, “Wheedurit; Canaan Society a Rect in Ite Detective Fton®, The ‘Amgrcan Review of Canaan Stuie 17 Grviere de 1987-1988) 377. "S David M, Potter, “Canadian Views ofthe United States asa Reflex of Canadian Valuc: A E Commentary” en. F: Wie y RC. Brown, Canada Vices the United States Nineteen h-Cetry Palicat Alituies Toronto: Macmiilan of Canada, 1976) pp. 127.123, ‘Jk Chavis Weaver, “Impered Drees: Canadian Opposition to the American Empire, { 191g4500" Geis doctoral; Departamento de Historia, Univericad de Duke, 1973), pp. 779. ‘8 james Bryce, Matern Democracies, vol 1 (Nueva York: Macmillan, 1921), pp. 486496. Tid pp. 47, 50-502. “4 Weaver, “Tmperied Brome", pp. 159-140 ‘ a, EAIDENTIDAD CANADIENSE abo entre los habitantes de habl iesto smo se justificaban a inglesa en los afios treinta, pone Fi mos los | aa pone de mani- ET estadunidense tipi ‘ : co —por ot menos no peices pinion de los canadenset— ea in at pt ey dren ain deo sda det mation. sto cee pac cere dl carer rede iene orn mat wea ogi fenan ss ‘eaigan ae mencin see tne 3 mencin el hecho de gu lt calkdades que paren ditingi “mente actitudes. Y revelor su superioridad-— eran aqua qve eflabon ea 5 mente stds congeners, Seat inapit en lepton instituciones Races aes sats neon ens ee eae oae TT un crores) ‘maderado por los valores asocindos (la mnanicnn dete : eEutatamiento deste ema en as ecuelas canadients [suger ised han [Emenee de nd ae eae e eae cree Por supuesto, los canadi Por supvess os anaene de anes de segunda Guera Mund no Pate concepeion des lsas ode su vedo Durante I cnt, las pinionesvaiban de acuerdo con ls posi cas. ite yn al Soviet uel ee pene staal democracs dele Estados Unidos *Desesbin pare ‘in briténia e incluso fortalecer la liga con el Impetio. En cambi ose en contre, espe trhones semen alas de es estadunidenses, Al mise tempo, os raicaes tendlan a set f nacionalsins en Sus sentimientos, Loe fequerdstas canadenses, en ‘es como mis tarde, se preocy - ges como més tarde, Se preocupaban pr In absorién desu pals manos Sualesquiera que fuesen las motivaci fate a roves de divers vin sachet gen uo en Cv Pao Ene Union se ur sonic Gore Sc le eanvlonse ron movsienesoperiores pore no ea tater Bair Westby, The Polis of Chaos: Canad eee ee Bein marie eet hi te Gem helo elie reins mance SPE ra ame coe oe es Sear ck ween ed eas eaanirente Pe entre el conservadurismnn estadunidense y el canadic e ‘ so Rada! Tork The Corte Twlon tw Coed Toronto Anan a Hlistas, aribistas Peas hijo o no ser tan competitivos 0 desi B Gremninuido en algunos sentidos. La difusi6n de los Sie ee arerables, el desnrollo de la traneportacion répida y 46 2 cenanicacién casi instanténea parecen estat prod LA IDENTIDAD CANADIENSE 7 Jtivas como los estadunidenses— ensenaban @ idos. El hincapié que se hacia en eae Gon canadiense sabre el valor de la cultura elevada, Por ‘oposicion 1 eaemas que fonctanaban de una manera préctica, descr el contenido BB de 1a educacién y lo determinaba. eda” gs ecrcturas cambian Canad y os Estados Unies seguido irs teedencias generals de a mayoria de las lone, occidentales hacia la mayor aceptat igualitarismo, tom de ios objetives del bienestar comunitario y et ct atinacion de in relgisidad, ia reduccion de es fami, aa eres ia elevactin del nivel educativo, un papel mayor FA el gobieeno, el crecimiento econsnico contin, un ‘nivel de vida més elevado, Bas ocio, mayor longevidad, urbanizacion creci jposicion de In economia, de las industia primaries Y secundarias hacia las ros ecg, de alla tecnologia y basadas en ta inform dion Acste proceso se ha sumado la declinacién de muchos, Gis rculturales asocia- Faroe oe aad preinduatral, en particular cierto hincapié en los he hora dr confer erefelie walizacion, desu referencia a la mediocridad. Los personajes no canadjen- se vsces ul: las Sh \u ‘ : csonee chedes EO Conf dela historia se desrben como “poreidos por la ambicién”, buseadores &, doaeds bs Subees Cec) Sa de “aventuras reales”. Pero cuando se refiere a “los canadienses”, observa vio h. Sudcer head, FOE, Davi €S2\. " Seresistian a toda imputacién de elevadas motivactones, de intenciones expléndi- das, de azocacién con lo que pudiera ser grande y por ende peligroso. No per * enecfan por completo ata gris mayoria de su pueblo; vivian en un mundo més ‘ero usaban lo gris como un vestido exterior de proteccién, No Murm- [fp raban la plegati nacional: “Oh Dios, dame mediocrdad y comodidad; protégeme ; ; [.54. de a radiacén de Tu 1.” Sin embargo, ablan cusn diffe einquietante podcia 1 serun espirtu demasiado audaz. Se acomodaban a sus lugares y hablaban en for- ma modesta? "Los novelistas estadunidenses usan raras veces a Canada conio un eon texto, pero ocasionalmente se han sumado a estos esterentipos. For eje “en el ditimo fibro de John Irving, A Prayer for Owen Meany, su protagonista, "facido en los Estados Unidos y que vive ahora en Torontb, es censurado or su extroversién: "Es muy estadunidense tener opiniones tan {..} fuertes 5 Tomado de un discurso a acd ‘Secure pronuncado en Charade os Communes, Otawa, 18 de jro * Ronald Sutherland, “A Literary Perspective: The Development of a Natlonal Conélout Resnick, Porloment Pople pp. 1617. ies'sen Wiliam Mets, comp, Undonnding Conde (Nuva Yon: New Yo Uae Preps 390), 402 "FRberson Davis, Te Lyre of Ores (Torontes Macmillan of Canada 1988) pp. 11-132 ”

También podría gustarte