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ACCIÓN PÚBLICA DE INCONSTITUCIONALIDAD

JUEZAS Y JUECES DE LA CORTE CONSTITUCIONAL DEL ECUADOR.

PERSONAS QUE VAYAN A COMPARECER (CEDULAS Y DE QUE INSTITUCIÓN PERTENECEN);


comparecemos con la presente DEMANDA DE INCONSTITUCIONALIDAD, conforme lo dispuesto en el
artículo 436(2) de la Constitución de la República del Ecuador; artículos 74 y siguientes de la Ley Orgánica de
Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional; y, 113 y siguientes de la ley Ibídem. Presentamos la
presente acción en contra de la Ley Orgánica Reformatoria a varios cuerpos legales para el fortalecimiento de
las capacidades institucionales y la seguridad integral no. 279 publicada en el registro oficial el 29 de marzo del
2023, en virtud de que estas disposiciones legales de origen parlamentario son de carácter general contradicen
y amenazan varias disposiciones del ordenamiento constitucional.

I.
PRIMERO: LEGITIMACIÓN ACTIVA

Conforme lo dispuesto en los artículos 439 de la Constitución de la República del Ecuador; y, 77 y 98 de la Ley
Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional, estamos legitimadas para presentar esta
acción pública de inconstitucionalidad.

II.
SEGUNDO: DENOMINACIÓN DEL ÓRGANO EMISOR DE LA DISPOSICIÓN JURÍDICA OBJETO DEL
PROCESO.

2.1. El proyecto de “LEY REFORMATORIA A VARIOS CUERPOS LEGALES PARA EL FORTALECIMIENTO


DE LAS CAPACIDADES INSTITUCIONALES Y LA SEGURIDAD INTEGRAL” aprobados en primer debate
el 9 y 25 de agosto de 2022 por el Pleno de la Asamblea Nacional del Ecuador, y discutida en segundo debate
por el mismo organismo el 5 de enero del 2023, donde se dio la resolución de aprobado.

2.2. Este proyecto de Ley antes mencionado en el párrafo ut supra, fue objetado parcialmente por el Presidente
Constitucional de la República el 8 de febrero de 2023, y el día 7 de marzo de 2023, la Asamblea Nacional del
Ecuador se examino y se pronunció sobre la objeción parcial al proyecto de ley sub examine.

2.3. Este proyecto de Ley fue publicado en el Registro Oficial del Ecuador, el 29 de marzo del 2023 con la
identificación de publicación de Ley No. ANO II-279.

2.4. De conformidad con las Disposición Transitoria Séptima, esta norma previo a transcurrir la vacatio legis de
30 días posteriores a la publicación en el Registro Oficial entrará en vigor, es decir el 29 de abril del año 2023.

Consecuentemente, una vez admitida a trámite la presente demanda, se correrá traslado con el respectivo auto
de admisión a Virgilio Saquicela Espinoza, presidente de la Asamblea Nacional del Ecuador, y, a las y los
asambleístas con que conforman el Pleno de la Asamblea Nacional del Ecuador; además del Secretario General
de la Asamblea Nacional del Ecuador, Alvaro Salazar Paredes, todos ellos en representación parlamentario del
órgano emisor de la “Ley Orgánica Reformatoria a Varios Cuerpos Legales para El Fortalecimiento de las
Capacidades Institucionales y la Seguridad Integral”. Por otro lado, se correrá traslado al Presidente
Constitucional de la República Guillermo Lasso Mendoza, como colegislador. Así como también, se contará
con la intervención de Íñigo Salvador, Procurador General del Estado.

III.
TERCERO. INDICACIÓN DE LAS DISPOSICIONES ACUSADAS COMO INCONSTITUCIONALES.

De conformidad con lo dispuesto en el artículo 436(2) de la Constitución de la República del Ecuador, la Corte
Constitucional tiene competencia para “Conocer y resolver las acciones públicas de inconstitucionalidad, por
el fondo o por la forma, contra actos normativos de carácter general emitidos por órganos y autoridades del
Estado. La declaratoria de inconstitucionalidad tendrá como efecto la invalidez del acto normativo
impugnado.”1 (énfasis añadido)

A. Acusación de inconstitucionalidad sobre la reforma a la Ley de Seguridad Pública y del Estado, en el


artículo 13 y 14 de la ley demandada que mencionan:

“Artículo 13.- Sustitúyase el literal a) del artículo 11 de la Ley de Seguridad Pública y del Estado por el siguiente
texto: “a) Defensa nacional: Ente rector de la defensa nacional, ente rector de la política exterior y
Fuerzas Armadas. - La defensa de la soberanía del Estado y la integridad territorial tendrá como entes rectores al
ministerio rector de la defensa nacional y al ministerio rector de la política exterior en los ámbitos de su
responsabilidad y competencia. Corresponde a las Fuerzas Armadas su ejecución para cumplir con su misión
fundamental de defensa de la soberanía e integridad territorial. El ministerio rector de la política exterior, previo
acuerdo con el ministerio rector de la política de defensa nacional coordinará la cooperación, intercambio de
información y operaciones militares combinadas con otros países, conforme a los instrumentos internacionales y la
ley de la materia, en el marco del respeto a la soberanía nacional, a los derechos de las personas, comunidades,
pueblos, nacionalidades y colectivos definidos en la Constitución y en la ley. La defensa de la soberanía e
integridad territorial incluirá acciones para recuperar o mantener la soberanía en aquellas zonas en las
que por condiciones extraordinarias de seguridad el Estado ha disminuido la capacidad de ejercer sus
atribuciones, lo cual incluye acciones para prevenir y erradicar la actividad de organizaciones
criminales trasnacionales en el territorio nacional debidamente coordinadas con las instituciones
competentes y de conformidad con la Constitución y la ley.”2 (énfasis añadido)

Rescatando la mención, de que la Fuerzas Armadas podrán incurrir en acciones en aquellas zonas donde el
Estado ha disminuido la capacidad de ejercer el control interno de la violencia, y pueda ejecutar accionar para
erradicar la actividad de organizaciones criminales trasnacionales en el territorio nacional, coordinado con la
fuerza pública.

1Constitución de la Republica del Ecuador. RO. 449: 20-10-2008. Art. 436.2


2Ley Orgánica Reformatoria a varios cuerpos legales para el fortalecimiento de las capacidades institucionales y
seguridad integral. RO. 279. 29-03-23. Art. 13.
“Artículo 14.- Sustitúyase la letra b) del artículo 11 de la Ley de Seguridad Pública y del Estado por el siguiente
texto: “b) Seguridad ciudadana y orden público: Ministerio rector de la seguridad ciudadana, protección
interna y orden público y Policía Nacional.- La seguridad ciudadana, protección interna, el mantenimiento y
control del orden público tendrán como ente rector al ministerio rector de la seguridad ciudadana, protección
interna y orden público, que será el responsable de la dirección, planificación, regulación, gestión y control de la
Policía Nacional. Corresponde a la Policía Nacional la ejecución de las políticas la que contribuirá con los esfuerzos
públicos, comunitarios y privados para lograr la seguridad ciudadana, la protección de los derechos, libertades y
garantías de la ciudadanía. Apoyará y ejecutará todas las acciones en el ámbito de su responsabilidad
constitucional, para proteger a los habitantes en situaciones de violencia, delincuencia común y crimen organizado.
Coordinará su actuación con los órganos correspondientes de la Función Judicial y las entidades del Sistema de
Seguridad Pública y del Estado. La Policía Nacional desarrollará sus tareas de forma desconcentrada a nivel local y
regional, en estrecho apoyo y colaboración con los gobiernos autónomos descentralizados. En la ejecución de
tareas para prevenir o combatir al crimen organizado, así como para defender a los habitantes de las
situaciones de violencia, la Policía Nacional como ente ejecutor podrá contar con el apoyo
complementario, extraordinario, regulado y fiscalizado de las Fuerzas Armadas en el marco de sus
atribuciones y misión constitucional, previa justificación basada en parámetros técnicos que visibilicen
que las capacidades de la Policía Nacional han sido empleadas y la amenaza no ha sido controlada, y
una vez declarado el estado de excepción. Esta colaboración será siempre en operaciones específicas y
subordinadas al Presidente de la República, sin perjuicio del ejercicio de las competencias ordinarias de
las Fuerzas Armadas. El ministerio rector de la seguridad ciudadana, protección interna y orden público y Policía
Nacional a fin de asegurar la coordinación de acciones a nivel territorial y con los gobiernos autónomos
descentralizados, articulará acciones con la entidad responsable de la coordinación y supervisión de la gestión de las
gobernaciones provinciales y la entidad encargada de la coordinación de la seguridad pública y del Estado. El ente
rector de Relaciones Exteriores, previo acuerdo con el rector de la seguridad ciudadana, protección interna y orden
público coordinará la cooperación, intercambio de información y operaciones policiales acordadas con otros países,
conforme a los instrumentos internacionales y la ley de la materia, en el marco del respeto a la soberanía nacional y
a los derechos de los personas, comunidades, pueblos, nacionalidades y colectivos definidos en la Constitución y la
ley;”3 (énfasis añadido)

En este caso se puede identificar el contexto sobre la complementariedad que tienen las Fuerzas Armadas,
sobre las facultades que tienen la Fuerza Pública para controlar el orden público, sobre todo en el combate de
las organizaciones criminales transnacionales.

B. Acusación sobre la Reforma del art. 67 de ley demandada, que menciona:

“Artículo 67.- Sustitúyase el artículo 477.1 del Código Orgánico Integral Penal por el siguiente:
“Art. 471.1.- Aseguramiento de datos.- Para el aseguramiento de datos se observará las siguientes reglas: 1. El
fiscal a cargo de la investigación, sin necesidad de autorización judicial, podrá ordenar a una o varias
personas naturales o jurídicas la conservación expedita de datos informáticos específicos, incluidos los
datos de abonado y de tráfico, que hayan sido almacenados mediante un sistema informático o en un
dispositivo de almacenamiento informático, en particular cuando haya motivos para sospechar que los
datos informáticos son especialmente vulnerables a la pérdida o a la modificación. La orden deberá
establecer la obligación de preservar y mantener la integridad de los datos informáticos durante el

3 Vid. Nota 2. Art. 14


tiempo necesario hasta un máximo de noventa días, prorrogables por igual período si se mantienen los
motivos que fundamentaron la orden. De la misma manera y en virtud del principio de celeridad, esta
conservación podrá ser solicitada por la Policía Nacional en delito flagrante, cuando medie una
investigación previa, instrucción fiscal, actuaciones fiscales urgentes, actos administrativos e
investigación de noticias de personas desaparecidas; en este caso se notificará a la Fiscalía en el plazo
máximo de ocho horas posteriores a la solicitud.”4 (énfasis añadido)

Estableciendo la facultad de la Fiscalia General del Estado, para que sin autorización judicial se pueda acceder
a datos resguardados en aparatos electrónicos informáticos, como punto en debate dentro de esta normativa.

C. Acusación sobre la reforma del art. 85. De la Ley accionada, que mencionada:

“Artículo 85.- Sustitúyase el artículo 529.1 del Código Orgánico Integral Penal, por el siguiente: “Art. 529.1.-
Identificación en caso de delito flagrante.- La persona aprehendida por delitos contra la inviolabilidad de la
vida, delitos contra la integridad sexual y reproductiva, delitos de violencia contra la mujer o miembros del núcleo
familiar y los delitos de robo con muerte, sicariato, delincuencia organizada, tráfico ilícito de sustancias catalogadas
sujetas a fiscalización, terrorismo, actividad ilícita de recursos mineros, secuestro, trata de personas, tráfico ilícito
de personas, pornografía infantil, asesinato, tráfico ilícito de armas, armas químicas, nucleares o biológicas y lavado
de activos, podrá ser identificada físicamente ante la comunidad y ante los medios de comunicación,
única y exclusivamente en su calidad de aprehendido y siempre y cuando se haya calificado la legalidad
de la aprehensión por delito flagrante. En estos casos se respetará el derecho constitucional de la
persona a que se presuma su inocencia y a ser tratada como tal, mientras no se declare su
responsabilidad mediante sentencia ejecutoriada.”5

En este caso, sobre la identificación del procesado a la comunidad una vez seria este calificado su
aprehensión y detención.

3.1. Disposiciones constitucionales presuntamente infringidas, con especificación de su contenido y


alcance.

3.1.1. Militarización del Control del Estado Interno.

Se acusa de inconstitucionalidad por el fondo las siguientes normas dentro de la Ley Reformatoria, que en
su parte pertinente menciona:

“Artículo 13.- Sustitúyase el literal a) del artículo 11 de la Ley de Seguridad Pública y del Estado por el siguiente
texto: “a) Defensa nacional: Ente rector de la defensa nacional, ente rector de la política exterior y
Fuerzas Armadas. – (…). La defensa de la soberanía e integridad territorial incluirá acciones para
recuperar o mantener la soberanía en aquellas zonas en las que por condiciones extraordinarias de
seguridad el Estado ha disminuido la capacidad de ejercer sus atribuciones, lo cual incluye acciones
para prevenir y erradicar la actividad de organizaciones criminales trasnacionales en el territorio

4 Vid Nota 2. Art. 67


5 Ibid. Art. 85
nacional debidamente coordinadas con las instituciones competentes y de conformidad con la
Constitución y la ley.”6 (énfasis añadido)

“Artículo 14.- Sustitúyase la letra b) del artículo 11 de la Ley de Seguridad Pública y del Estado por el siguiente
texto: “b)(…) En la ejecución de tareas para prevenir o combatir al crimen organizado, así como para
defender a los habitantes de las situaciones de violencia, la Policía Nacional como ente ejecutor podrá
contar con el apoyo complementario, extraordinario, regulado y fiscalizado de las Fuerzas Armadas en
el marco de sus atribuciones y misión constitucional, previa justificación basada en parámetros técnicos
que visibilicen que las capacidades de la Policía Nacional han sido empleadas y la amenaza no ha sido
controlada, y una vez declarado el estado de excepción. Esta colaboración será siempre en operaciones
específicas y subordinadas al Presidente de la República, sin perjuicio del ejercicio de las competencias
ordinarias de las Fuerzas Armadas. (…);”7 (énfasis añadido)

Estas normas de ley reformatoria hablan sobre facultades atribuidas a las Fuerzas Armadas, para el control
complementario del orden público interno de seguridad del país, un tema que abarca mayores atribuciones
fuera de su misión constitucional de las Fuerzas Armadas, en donde podría identificarse una vulneración
directa a al principio progresividad de los derechos y de prohibición de menoscabo de derechos;

Art. 11.-El ejercicio de los derechos se regirá por los siguientes principios:
8. El contenido de los derechos se desarrollará de manera progresiva a través de las normas, la
jurisprudencia y las políticas públicas. El Estado generará y garantizará las condiciones necesarias para
su pleno reconocimiento y ejercicio.
Será inconstitucional cualquier acción u omisión de carácter regresivo que disminuya, menoscabe o
anule injustificadamente el ejercicio de los derechos.
9. El más alto deber del Estado consiste en respetar y hacer respetar los derechos garantizados en la
Constitución.”8

Atribuciones que por su institucionalización podrían afectar colateralmente a los siguientes derechos
fundamentales:

“Art. 82.-El derecho a la seguridad jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la


existencia de normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades competentes.”9

“Art. 66.-Se reconoce y garantizará a las personas:


1. El derecho a la inviolabilidad de la vida. No habrá pena de muerte.
3. El derecho a la integridad personal, que incluye:
a) La integridad física, psíquica, moral y sexual.
b) Una vida libre de violencia en el ámbito público y privado. El Estado adoptará las medidas necesarias
para prevenir, eliminar y sancionar toda forma de violencia, en especial la ejercida contra las mujeres,

6 Ley Orgánica Reformatoria a varios cuerpos legales para el fortalecimiento de las capacidades institucionales y seguridad integral.
RO. 279. 29-03-23. Art. 13.
7 Vid. Nota 2. Art. 14
8 Vid Nota. 1. Art. 11.8.9.
9 Ibid. Art. 82
niñas, niños y adolescentes, personas adultas mayores, personas con discapacidad y contra toda persona
en situación de desventaja o vulnerabilidad; idénticas medidas se tomarán contra la violencia, la
esclavitud y la explotación sexual.”10

Derecho a la vida

Este tipo de atribuciones dotadas a la Fuerzas Armadas en correlación con la fuerza pública de la policía, son
un adelanto en las barreras político-criminales, ya que se está facultando que el monopolio de la fuerza que
recae en el Estado pueda abarcar una dimensión más punitiva y violenta. El derecho a la vida ha sido
analizado como potencialmente más susceptible ante la transformación de un Estado policial. La CorteIDH,
menciona en la sentencia Zambrano Vélez vs. Ecuador sobre el derecho a la vida en el párrafo 78 “que el
derecho a la vida es un derecho humano fundamental, cuyo goce pleno es un prerrequisito para el disfrute de
todos los demás derechos humanos, en razón de lo cual, no son admisibles enfoques restrictivos del mismo. De
conformidad con el artículo 27.2 de la Convención este derecho forma parte del núcleo inderogable, pues se
encuentra consagrado como uno de los derechos que no puede ser suspendidos en casos de guerra, peligro
público u otras amenazas a la independencia o seguridad de los Estados Parte”11.

Por la tanto, se invoca la protección al derecho a la vida en el contexto de las políticas públicas del Estado que
no tengan enfoques restrictivos que afecten el derecho a la vida, en este caso políticas restrictivas, en esta
misma línea la Corte menciona lo siguiente; “79. En virtud de este papel fundamental que se le asigna en la
Convención, los Estados tienen la obligación de garantizar la creación de las condiciones necesarias para que
no se produzcan violaciones de ese derecho inalienable, así como el deber de impedir que sus agentes, o
particulares, atenten contra el mismo. El objeto y propósito de la Convención, como instrumento para la
protección del ser humano, requiere que el derecho a la vida sea interpretado y aplicado de manera que sus
salvaguardas sean prácticas y efectivas (effet utile)”12.

La fuerza pública como ente del Estado debe precautelar de que no exista una exacerbación del ejercicio de la
fuera pública, ya que, ante una excesiva intromisión del poder del estado en el ámbito de los derechos
individuales más sagrados, el problema de los limites del poder estatal se basan en la idea en ultima instancia
de proteger la dignidad humana y los derechos fundamental vinculados a ello”13. En este caso, la excesiva
atribución de las fuerzas armadas ante una escalada de violencia puede generar una retribución en el orden
público que desencadene más círculos disolutos en la población y sociedad en general que en última instancia
afecten al derecho a la vida como así lo ha menciano esta alta Corte por el fenómeno conocido de arbitrariedad
del Estado ejemplificado en delitos como las ejecuciones extrajudiciales.

Esta afectación posible vulneración por parte de los agentes que controlan la fuerza púbica no es fenómeno
nimio ya que la Corte se ha pronunciado diciendo lo siguiente:

10 Ibid. Art. 66
11 CorteIDH, Sentencia Zambrano Vélez vs Ecuador, párrafo 78.
12 Vid Nota 13. Párrafo 79.
13 Muñoz Conde, Francisco. Derecho Penal Parte General. Editorial Tirant lo blanch. 2004. P.72.
“85. El uso de la fuerza debe estar limitado por los principios de proporcionalidad, necesidad y humanidad. La
fuerza excesiva o desproporcionada por parte de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley que da
lugar a la pérdida de la vida puede por tanto equivaler a la privación arbitraria de la vida. El principio de
necesidad justifica sólo las medidas de violencia militar no prohibidas por el derecho internacional, que son
relevantes y proporcionadas para garantizar el pronto sometimiento del enemigo con el menor gasto posible
de recursos humanos y económicos (…)”14.

Siguiendo esta misma línea jurisprudencial de la CorteIDH, se menciona taxativamente por convencionalidad
que la intervención policial dentro del orden público interno es la especifica para la seguridad ciudadana: “82.
En vista de lo anterior, como regla general, la Corte reafirma que el mantenimiento del orden público interno y
la seguridad ciudadana deben estar primariamente reservados a los cuerpos policiales civiles”15. De igual
manera la Corte ha mencionado en el caso Montero Aranguren y Otros (Retén de Catia) vs Venezuela que “los
Estados deben limitar al máximo el uso de las fuerzas armadas para el control de disturbios internos, puesto
que el entrenamiento que reciben está dirigido a derrotar al enemigo, y no a la protección y control de civiles,
entrenamiento que es propio de los entes policiales”16.

En el mismo sentido la Sentencia No. 33-20-IN/21 de la Corte Constitucional estableció que “la CRE establece
que el rol principal de las FF.AA. se encuentra ligado a la protección de la soberanía, la integridad territorial y
en circunstancias excepcionales, del control del orden interno de forma complementaria, mientras que la
protección interna y el mantenimiento del orden público son funciones privativas del Estado y responsabilidad
de la Policía Nacional”17. En consecuencia, se establece una naturaleza jurídica totalmente diferente en base a
la norma normarum, que bifurca claramente el papel de intervención de cada una de las instituciones
mencionadas.

En este caso, la exposición de inconstitucionalidad la concluimos en relación de que un Estado moderno


funcional no se limita a la mera represión policial, ya que si se excede en sus facultades la fuerza pública
estaríamos frente a un potencial estado policial (Polizeistaat) del siglo XVIII. Característica del Estado que
después del nacional socialismo se entiende la preponderancia lesiva de la represión policial contra los
enemigos del Estado18.

Para finalizar, se debe tomar en cuenta la preparación que ha desarrollado las Fuerzas Armadas para el apoyo
complementario frente a civiles. En donde la Corte Constitucional estableció que: “Además, es necesario que -
para el ejercicio de su rol complementario- las FF.AA. cuenten con el equipamiento necesario y apropiado para
ejercer tal función. Dicha institución no puede utilizar el armamento con el que cuenta para defender la

14 Vid Nota 13. Párrafo 85.


15 Vid Nota 13. Párrafo 82.
16 CorteIDH, Montero Aranguren y Otros (Retén de Catia) vs Venezuela, párrafo 78.
17 Sentencia No. 33-20-IN/21 de la Corte Constitucional, párr.95.
18 Baltazar Edgar, Apuntes sobre el Estado Policial. Cuadernos Intercambio Centro América y Caribe, 17,2020, pág. 4.
soberanía del Estado (funciones ordinarias) en tareas complementarias frente a civiles. En consecuencia,
corresponderá -en coordinación con la Policía Nacional que el Estado determine los mecanismos que puede
utilizar el personal de FFAA y además dote del equipamiento apropiado para el ejercicio de sus funciones
complementarias en estados de excepción de conformidad con lo señalado en la CRE” 19.

La insipiente preparación y dotación de medios idóneos para combatir la escalada de violencia interna del país
puede ser uno de los puntos más controversiales de efectos post-legislativos de esta ley reformatoria ya que los
presupuestos financieros, educativos, formativos y especializados son una de las falencias más trascedentes al
momento de tratar el rol de la fuerza publica y el combate del crimen, verbigracia: desconocimiento de
conceptos fundamentales como legitima defensa, proporcionalidad y uso de la fuerza, y técnicas especiales de
investigación contra el crimen organizado establecidos en el Convenio de Palermo del 2002.

Por los argumentos esgrimidos, las facultades desproporcionadas de las Fuerzas Armadas, van en desmedro y
contradicción de los siguientes derechos: derecho contra la vida establecido en el Art. 66 numeral 1 y 3 de la
Constitución de la Republica en correlación con el derecho a la seguridad jurídica del Estado establecido en el
Art. 82 de la ibidem al proveer mayores facultades desproporcionadas a las del Art. 158 de la ibid. Facultades
que al ser políticas publicas tomadas por el legislador devienen en inconstitucionales al afectar al principio de
progresividad de derechos y no menoscabo del ámbito de su protección establecido en Art. 11 numerales 8 y 9
de la CRE.

3.1.2. Vulneración a la protección datos personales y derecho a la intimidad.

La Constitución de la República, en relación a la norma identificada con el apartado D, detallada en líneas


anteriores reconoce en su catálogo de derechos, en el conjunto de “Derechos de Libertad” que se expone como
derecho fundamental en su numeral 19 el “derecho a la proteccion de datos personales”, el cual menciona en
su parte precisa por el constituyente:

“19. El derecho a la protección de datos de carácter personal, que incluye el acceso y la decisión sobre
información y datos de este carácter, así como su correspondiente protección. La recolección, archivo,
procesamiento, distribución o difusión de estos datos o información requerirán la autorización del
titular o el mandato de la ley.”20

En base de estos criterios, la protección de datos de carácter personal abarca varias dimensiones sobre el
contexto de la protección de datos de carácter personal, la norma acusada de inconstitucional reza:

“Artículo 67.- Sustitúyase el artículo 477.1 del Código Orgánico Integral Penal por el siguiente:
“Art. 471.1.- Aseguramiento de datos.- Para el aseguramiento de datos se observará las siguientes reglas: 1. El
fiscal a cargo de la investigación, sin necesidad de autorización judicial, podrá ordenar a una o varias
personas naturales o jurídicas la conservación expedita de datos informáticos específicos, incluidos los
datos de abonado y de tráfico, que hayan sido almacenados mediante un sistema informático o en un
dispositivo de almacenamiento informático, en particular cuando haya motivos para sospechar que los

19 Sentencia No. 33-20-IN/21 de la Corte Constitucional, párr. 95. párr. 140.


20 Vid Nota. 1. Art. 66. 19.
datos informáticos son especialmente vulnerables a la pérdida o a la modificación. La orden deberá
establecer la obligación de preservar y mantener la integridad de los datos informáticos durante el
tiempo necesario hasta un máximo de noventa días, prorrogables por igual período si se mantienen los
motivos que fundamentaron la orden. De la misma manera y en virtud del principio de celeridad, esta
conservación podrá ser solicitada por la Policía Nacional en delito flagrante, cuando medie una
investigación previa, instrucción fiscal, actuaciones fiscales urgentes, actos administrativos e
investigación de noticias de personas desaparecidas; en este caso se notificará a la Fiscalía en el plazo
máximo de ocho horas posteriores a la solicitud.”21

En base de lo expuesto, dentro de las atribuciones establecidas en la reforma para la Fiscalia General del
Estado, se amplia una práctica donde bien menciona, que el Fiscal a cargo de la investigación sin necesidad
de requerir una autorización dada por autoridad competente puede disponer dar la orden de preservar,
conservar y extraer datos informáticos personales del indagado o procesado, y que de estos datos que estén
resguardados en sistemas informáticos de almacenamiento, como computadoras, discos de almacenamiento
y sus derivados en razón de calificación de criterio del fiscal, de existir “sospechas” de que estos datos son
susceptibles de ser eliminados o modificados, este pueda disponerlos.

Esta facultad invasiva y arbitraria establecida por el legislador en las reformas, afecta directamente al
derecho a la proteccion de datos de carácter personal, ya que un dispositivo electrónico considerado como
medio de almacenamiento informático, es un instrumento para almacenar datos de carácter personal o
datos de carácter confidencial relevante a su rol profesional, comunicacional, educativo, laboral o incluso de
convicciones propias del titular del derecho, este derecho está ligado íntimamente con el “derecho a la
intimidad” del numeral 20 art. 66 sobre los derechos de libertad establecidos en la Constitución de la
República.

Doctrinariamente, se ha entendido a este enfoque como secreto de comunicaciones o datos públicos, es asi
que se ha enfocado en mencionar que el bien constitucionalmente protegido es, pues, el derecho de los
titulares a mantener el carácter reservado de una información privada o, lo que es lo mismo, a que ningún
tercero pueda interferir en el proceso de comunicación, almacenamiento, pensamiento o noticia
transmitida22.

Esto incluido de forma supralegal incluso en la Convención Americana de Derechos Humanos, en su


articulo 11, mencionando en su numeral 2 que; “Nadie puede ser objeto de injerencias arbitrarias o abusivas
en su vida privada, en la de su familia, en su domicilio o en su correspondencia(…)” 23, incluso el alcance de
dicha norma esta aplicado en la sentencia Escher vs Brasil, dicho alcance de este derecho en el párrafo 113
menciona; “El artículo 11 de la Convención prohíbe toda injerencia arbitraria o abusiva en la vida privada
de las personas, enunciando diversos ámbitos de la misma como la vida privada de sus familiares, sus
domicilios o sus correspondencias. En ese sentido, la Corte ha sostenido que “el ámbito de la privacidad se

21 Vid Nota. 2. Art. 67.


22 GIMENO SENDRA, Vicente (2011), “La intervención de las telecomunicaciones”. En Proceso y constitución. Giovanni F.
Priori Posada (Editor). Lima. ARA EDITORES. Pág. 334.
23 CONVENCIÓN AMERICANA DE DERECHOS HUMANOS. 22 de noviembre de 1969. Organización de Estados

Americanos. Art. 11 numeral 2.


caracteriza por quedar exento e inmune a las invasiones o agresiones abusivas o arbitrarias por parte de
terceros o de la autoridad pública.”24

En este caso debe entenderse los medios informáticos como medios de comunicación y almacenamiento que
pueden corresponderle al titular del derecho dentro de su vida privada, su trabajo profesional e intimidad.
El contexto de la arbitrariedad dotado por el legislador al fiscal nace en la libre decisión dada a la Fiscalia
General de ordenar la intervención de dicho dispositivo sin autorización judicial recordando que este
derecho como muchos otros tiene como limites de protección la propia investigación de un hecho delictivo
que necesita ser investigado bajo las reglas probatorias que puedan respetar debido proceso en relación con
el derecho a la proteccion de datos personales, el secreto de las comunicaciones y el derecho a la intimidad.
Por lo que este derecho no es absoluto, dado que esta puede ser susceptible de una autorización dada por
autoridad competente estableciendo en este caso como limite del derecho fundamental a la proteccion de
datos personales, la persecución y castigo de un delito.

Por lo que, para acceder a datos de carácter personal, debe atender principios de necesidad,
proporcionalidad y a que sea esta practica respetuosa con el contenido esencial del derecho fundamental
restringido25.

Cualquier tipo de vulneración al derecho invocado dentro de este ámbito procesal y probatoria a criterio de
libre determinación de la Fiscalia General del Estado, afectaría directamente estos derechos al sobrepasar el
umbral del límite de la autorización judicial no requerida como se establece en la reforma.

Esta escenario ya fue susceptible de análisis, en el caso Trabajo Rueda vs España, en la Alta Corte del
Tribunal Europeo de Derechos Humanos, el cual menciona:

“El TEDH recuerda que, en el contexto especial de las medidas secretas de vigilancia o de intervención de
las comunicaciones por parte de las Autoridades Públicas, la ausencia de control publico y el riesgo de
abuso de poder implican que el derecho interno debe ofrecer al individuo una cierta protección contra las
injerencias arbitrarias en los derechos garantizados por el convenio.”26 El carácter de urgente, o en el caso
ecuatoriano “sospechas de eliminación o modificación”, el TEDH menciona; “Es cierto que un
procedimiento de urgencia puede dejar a las autoridades una libertad ilimitada para determinar en que
situaciones se justifica el recurrir a este procedimiento sin previa autorización judicial, lo que genera unos
riesgos de recurrir de forma abusiva a este procedimiento” 27.

En derecho comparado las líneas jurisprudenciales del Supremo Español, se ha pronunciado sobre esta
situación al mencionar, que el acceso de los poderes públicos al contenido del ordenador de un imputado
no queda legitimado a través de un acto unilateral de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. El
ordenador y, con carácter general los dispositivos de almacenamiento masivo son algo más que una pieza
de convicción que, una vez aprehendida, queda expuesta a su integridad al control de los investigadores. El

24 Sentencia CorteIDH, “Caso Escher y otros Vs Brasil” 19 de junio de 2012. Párrafo 113.
25 Sentencia del Tribunal Constitucional Español. 292/2000.
26 Tribunal Europeo de Derechos Humanos. “Caso Trabajo Rueda Vs España” de 30 de mayo de 2017, Párrafo 29.
27 Ibid. Párrafo 33.
contenido de esta clase de dispositivos no puede degradarse a la simple condición de instrumento
recipiendario de una serie de datos con mayor o menor relación con el derecho a la intimidad de su usuario.
En el ordenador coexisten, es cierto, datos técnicos y datos personales susceptibles de protección
constitucional en el ámbito del derecho a la intimidad y la protección de datos28.

Por lo tanto, al establecer que el art. 67 de la Ley reformatoria, deviene en inconstitucional ya que si bien es
cierto que contribuirá a incrementar la eficacia judicial en la persecución de los delitos en igual medida
aumentará el riesgo de lesividad al derecho fundamental a la autodeterminación informativa de las
personas investigadas, quienes deben dar su autorización para intervenir en sus dispositivos o esta ser
suplida por un administrador de justicia que analice los criterios de proporcionalidad y necesidad motivada
de dicha diligencia.

3.1.3. Vulneración al derecho de presunción de inocencia.

La acusación de inconstitucionalidad versa sobre el articulo 85 que manifiesta lo siguiente:

“Artículo 85.- Sustitúyase el artículo 529.1 del Código Orgánico Integral Penal, por el siguiente: “Art. 529.1.-
Identificación en caso de delito flagrante.- La persona aprehendida por delitos contra la inviolabilidad de la
vida, delitos contra la integridad sexual y reproductiva, delitos de violencia contra la mujer o miembros del núcleo
familiar y los delitos de robo con muerte, sicariato, delincuencia organizada, tráfico ilícito de sustancias catalogadas
sujetas a fiscalización, terrorismo, actividad ilícita de recursos mineros, secuestro, trata de personas, tráfico ilícito
de personas, pornografía infantil, asesinato, tráfico ilícito de armas, armas químicas, nucleares o biológicas y lavado
de activos, podrá ser identificada físicamente ante la comunidad y ante los medios de comunicación,
única y exclusivamente en su calidad de aprehendido y siempre y cuando se haya calificado la legalidad
de la aprehensión por delito flagrante. En estos casos se respetará el derecho constitucional de la
persona a que se presuma su inocencia y a ser tratada como tal, mientras no se declare su
responsabilidad mediante sentencia ejecutoriada.”29

Esta norma citada que se encuentra en el párrafo ut supra podría afectar al derecho al debido proceso en su
dimensión del derecho a la defensa afectando la garantía de la presunción de inocencia, establecida en el
artículo 76 numeral 2 de la norma suprema. Asi mismo por principio de interdependencia de derechos esta
lesividad inconstitucional abarcaría la vulneración al derecho fundamental de todo ciudadano al honor
reconocido en el articulo 66 numeral 18 ibidem, y afectaría al derecho a la integridad física y moral de todo
ciudadano establecido en el artículo 76 numeral 2 del mismo cuerpo constitucional.

“Art. 66.- Se reconoce y garantizará a las personas:


Numeral 18. El derecho al honor y al buen nombre. La ley protegerá la imagen y la voz de la persona
3. El derecho a la integridad personal, que incluye: a) La integridad física, psíquica, moral y sexual.”30

28 Doctrina Consolidada SSTS (SECUENCIA DE SENTENCIAS DEL TRIBUNAL SUPREMO ESPAÑOL) 985/2009 de 13-12,
342/2013 de 17.4 y 587/2014 de 18.7.
29 Vid nota 2. Art. 85
30 Vid. Nota 1. Art. 66.18.
“Art. 76.- En todo proceso en el que se determinen derechos y obligaciones de cualquier orden, se asegurará el
derecho al debido proceso que incluirá las siguientes garantías básicas:
Numeral 2. Se presumirá la inocencia de toda persona, y será tratada como tal, mientras no se declare su
responsabilidad mediante resolución firme o sentencia ejecutoriada.”31

De igual forma, el estado ecuatoriano al ser Estado Parte, de la Convención Americana de Derechos Humanos,
reconoce el alcance de este principio, que se detalla en el art. 8 numeral 2 de dicho convenio, que reza;

“2. Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se establezca legalmente su
culpabilidad. (…)”32

La norma reformatoria, establece de que exista como norma facultativa dentro del Código Orgánico Integral
Penal, que la persona que sea detenida en situación de flagrancia, una vez que se haya calificado la
aprehensión y formulación de cargos al mismo en base de las reglas del debido proceso, está pueda ser
identificada a los medios de comunicación y además ser exhibido ante la “comunidad”, en su calidad de
“detenido” “aprehendido” “procesado” sin aun existir una sentencia que destruya su presunción de inocencia.
En donde el legislador ha invocado en esta normativa reformatoria, una teoría del procedimiento inquisitorial,
la teoría del procedimiento inquisitorial en el estudio del control social penal, determina a esta reforma alejado
del sistema penal acusatorio, y esta reforma teniendo una característica específicamente inquisitoria; en donde
la evidencia ante la sociedad del delincuente sin sentencia es uno de los mecanismos de prevención general
negativa, en donde se basa su reproche sin tomar en cuenta la participación del procesado con sus derechos
innatos33. Michel Foucault historiza acerca del modo en que fueron surgiendo diversas formas de control social
poder punitivo, es decir entre el siglo XVII y XIX nos encontramos con el paso de un poder soberano (público)
a un poder disciplinario (oculto) con la intención de producir una sociedad alejada de la violencia.

Sin embargo, es interesante aquí destacar el suplicio y violento de ejecución


como acto ritual y público vinculado a un pasado, previo a la creación de los Estados Modernos y en contraste
al modelo disciplinar/oculto, de un Estado de Derecho.

En este sentido, El Comité de Derechos Humanos en la Observación general 32, párrafo segundo del artículo
14, latu sensu, establece lo siguiente:

“Toda persona acusada de un delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe
su culpabilidad conforme a la ley. La presunción de inocencia, que es fundamental para la protección de
los derechos humanos, impone la carga de la prueba a la acusación garantiza que no se presuma la
culpabilidad a menos que se haya demostrado la acusación fuera de toda duda razonable, asegura que el
acusado tenga el beneficio de la duda, y exige que las personas acusadas de un delito sean tratadas de

31 Ibid. Art. 76.2


32 Vid Nota. 26. Art. 8.2.
33 Diez Ripollés, Jose Luis. Modelos de Política Criminal. Universidad de Málaga. 2019. Pág. 45.
conformidad con este principio Los acusados no deberán llevar grilletes o estar enjaulados durante el
juicio, ni ser presentados ante el tribunal de alguna otra manera que dé a entender que podría tratarse
de delincuentes peligrosos.”34

Esta interpretación de dicho principio establece que todo procesado debe mantener su estatus de inocencia,
hasta que pueda desarrollarse el debido proceso en un determinado injusto. Y bajo dicho procedimiento este
sea declarado como culpable. Este principio abarca una dimensión de protección al procesado durante todo el
desarrollo del debido proceso.

La línea jurisprudencial de la CorteIDH reconoce el alcance de este principio de la siguiente forma:

“Durante el proceso militar, la señora Lori Bereson fue exhibida por la DICOTE ante los medios de
comunicación como autora del delito de traición a la patria, cuando aún no había sido legalmente
procesada y condenada.
La Corte Europea señaló que:
El derecho de la presunción de inocencia puede ser violado no solo por un juez o una corte sino también
por una autoridad pública.
El derecho a la presunción de inocencia tal y como se desprende el artículo 8.2 de la Convención exige
que el Estado no condene informalmente a una persona o emita juicio ante la sociedad contribuyendo así
a formar una opinión pública mientras nos acredite conforme la ley la responsabilidad penal.”35

En este caso en específico, la línea jurisprudencial nos da esta interpretación y alcance sobre el principio de
inocencia, estableciendo que el hecho de respetar el estatus de inocencia debe ser controlado por los
administradores de justicia, la sociedad en general, los medios de comunicación o cualquier tipo de autoridad
pública, incluyendo los que al momento de discutir reformas legislativas deben cuidar los distintos principios
políticos criminales, sobre la racionalidad de la norma penal. En este caso respetando derechos fundamentales
relacionados al debido proceso. Por lo tanto, la condena informal sin sentencia por parte de la sociedad ya
afecta directamente al estatus e influye en la posible decisión de los juzgadores. Invalidando el principio de
imparcialidad y objetividad.

En esta misma línea la CorteIDH ha establecido que a la exposición en los medios de comunicación puede
también afectar la independencia judicial. Así, en el Caso Cabrera García y Montiel Flores vs México establece
que;

“184. De acuerdo con lo establecido por el Tribunal Europeo, el principio de presunción de inocencia implica
que los juzgadores no inicien el proceso con una idea preconcebida de que el acusado ha cometido el delito
que se le imputa (…), La presunción de inocencia se vulnera si antes de que el acusado sea encontrado

34Comité de Derechos Humanos, Observación General 32 PIDCP,


35Corte IDH, Caso Lori Berenson Mejía Vs. Perú (fondo, Reparaciones y Costas) Sentencia de 25 de noviembre de 2004.
Serie C. N 119
culpable una decisión judicial relacionada con él refleja la opinión de que es culpable” 36. En el mismo sentido
Miguel Àngel López menciona en su libro Derechos Humanos en el sistema Penal acusatorio “que el principio
de presunción de inocencia implica que los juzgadores no inicien el proceso con una idea preconcebida de que
el acusado ha cometido el delito que se le imputa”37.

Al positivizar la permisión normativa de identificación física ante la comunidad y medios de comunicación se


genera una representación disuasiva para la eventual culpabilidad del procesado, en tanto y en cuanto, se
introduce una exposición publica innecesaria que podrá utilizarse como herramienta de escarnio público y que
vulnerará derechos constitucionales y convencionales imprescindibles como la presunción de inocencia, el
derecho a la intimidad, la hora y el buen nombre.

Sobre la naturaleza misma del derecho a la presunción de inocencia la jurisprudencia de la Corte


Constitucional del Ecuador estableció en la Sentencia No. 14-15-CN/19 que: Del derecho a la presunción de
inocencia se derivan algunos efectos jurídicos importantes: i) la presunción de inocencia es derecho que limita
al poder punitivo, tanto en lo legislativo como en lo procesal; ii) se debe presumir la inocencia de cualquier
persona y, en consecuencia, se le debe tratar como inocente antes y durante el proceso penal (…)”38

De la jurisprudencia citada, cuando la Corte menciona que el derecho permanece antes y durante el proceso
significa englobar en sentido amplio la prohibición. Es decir, la regla de la presunción de inocencia rige desde
el comienzo de la investigación previa hasta la obtención de una sentencia ejecutoriada que agote todos los
recursos necesarios para la determinación de la responsabilidad penal. Sobre las reglas que rigen el principio
mencionado la Corte ha sido enfática respecto a que los medios de comunicación deberán prestar cuidado a la
regla del tratamiento procesal.

Por lo tanto, existen básicamente dos reglas que surgen del principio de presunción de inocencia: i) la regla de
tratamiento procesal y ii) la regla de juicio. La primera, exige no adoptar decisiones que impliquen asunción
de culpabilidad antes de una condena. Esto obliga a toda autoridad pública (jueces, fiscales, policía, etc.), a
abstenerse de prejuzgar el asunto, antes de que concluya el juicio con una sentencia condenatoria ejecutoriada.
Incluye además, la obligación que tienen dichas autoridades de prevenir que los medios de comunicación o ciertos
sectores sociales, puedan influir en la decisión judicial al pronunciarse sobre la responsabilidad de la persona
procesada o acusada. 39

36 Corte IDH , Caso Cabrera García y Montiel Flores vs México, Sentencia de 25 de noviembre de 2010, párr. 184
37 López Miguel, Presunción de inocencia, Derecho Humano en el sistema Penal Acusatorio. Instituto de la Judicatura
Federal, 2015, pág. 235.
38 Corte Constitucional del Ecuador, Sentencia No. 14-15-CN/19, párr. 16.

https://www.funcionjudicial.gob.ec/www/pdf/sentencia%20CC%2014-19-CN.pdf.
39 Ibid., párr. 17. La Corte ha mencionado lo mismo: 31. Podría suceder que una persona sea aprehendida en flagrancia,

pero luego demuestre que actuó de conformidad con las reglas del estado de necesidad o la legítima defensa, por lo que
su conducta, en ese caso, no debería ser sancionada, dada la existencia de causas de exclusión la antijuridicidad de la
conducta. 33. La persona debe considerarse como inocente antes, durante el proceso y, por supuesto, después del
procedimiento penal si es que no ha recibido sentencia condenatoria ejecutoriada. Incluso, en casos en los que podría
Por añadidura, al establecerse la obligación hacia las autoridades de prevenir el rompimiento de la regla de
tratamiento procesal que implica prevenir que los medios de comunicación puedan influir en la decisión
judicial, también se abraza el deber de crear todas las condiciones necesarias para que aquello no ocurra.
Obligación que aterriza en la norma impugnada in sub judice y que contiene serios indicios de transgresión al
tratamiento procesal que debe llevar a cabo. En un caso similar al que se pretende demandar la
inconstitucionalidad la Corte menciono que no se puede atribuir igual efecto juridico a la aprensión con la
declaración de responsabilidad penal.

La sentencia No. 53-20-IN/21 estableció que “28. Ser aprehendido en flagrancia no es lo mismo que haber sido
declarado responsable de una infracción penal y condenado”40. Seguidamente haciendo alusión a las
características per se de cada una de ellas; “29. La aprehensión en flagrancia no tiene características
sancionatorias y los procesos penales que se inician con ella no devienen, necesariamente, en la determinación
de responsabilidad”. Por lo que, establecer una medida legislativa así implicaría un tratamiento en el que se
pretende equiparar la calidad de aprehendido a la de responsabilidad en la infracción penal”41.

Aún más peligroso resulta el mensaje que transmite hacia el ciudadano de a pie, pues, la reformatoria
impugnada implicaría promover estigmas y estereotipos mediante normas. La Corte Constitucional ha
mencionado para un caso similar que; “La norma promovería una “etiqueta” o un “estigma”, a partir de la
mera aprehensión. El mensaje sería que una persona que habría sido aprehendida una o varias veces por haber
cometido una supuesta infracción penal se podría considerar “peligrosa”. La norma no solo que aumenta el
grado de punición en una sanción penal, sino que aumenta el grado de vulnerabilidad de las personas que han
sido aprehendidas. La norma construye la categoría de “peligrosidad”, que es propia del “derecho penal de
autor”, que pone el foco en la persona y no en los hechos, y que afecta a la presunción de inocencia.(…)”. 42

Este estigma crearía a causa de la difusión de noticias de los medios telemáticos. Donde se sostiene que: las
redes sociales contribuyen a la generación y expansión de juicios paralelos y, por lo tanto, a la formación de
corrientes de opinión pública que, desde la imagen transmitida acerca de lo que acontece en la tramitación del
concreto proceso penal, pueden influir, directa o indirectamente, tanto en el desarrollo de dicho proceso como
en las decisiones que haya que tomar a lo largo del mismo, como en la percepción social, individual o
colectiva, de las personas relacionadas con el caso, al punto de determinadas noticias acerca del delito influyen
en fenómenos políticos criminales como la percepción y miedo al delito por parte de la sociedad, la
estigmatización del delincuente, aumentos de la aporofobia y subjetivismo de los grupos de víctimas, que se
caracteriza en este tipo de políticas criminales no racionalizadas actualmente.

prosperar un recurso de revisión, podría existir la posibilidad de acreditar la inocencia con posterioridad a una sentencia
condenatoria ejecutoriada.

40 Corte Constitucional. No. 53-20-IN/21, párr. 28.


41 Ibid. Párr. 29.
42 Corte Constitucional., Sentencia No. 53-20-IN/21, parr. 36.
Cabe aclarar que no sólo el castigo penal, sino también el proceso penal (desde que se formula la acusación),
tiene un componente de deshonra para el acusado. Por lo tanto, hay un grado de contaminación involucrado
en el proceso penal mismo. No es necesario, en este sentido, ser declarado culpable ante un tribunal
competente para adquirir el estatus social de criminal y ser considerado riesgoso(a). El mero acto de ser
señalado como sospechosa(o) normalmente supone parte de la carga del estatus de "criminal". Por ejemplo,
tras un arresto frecuentemente vemos a los acusados exhibidos por las procuradurías en televisión y prensa
como el resultado de su trabajo, no como el punto de partida de una investigación o proceso penal. Estos sujetos
no han sido declarados culpables por ningún tribunal, posiblemente ni siquiera han sido acusados
formalmente. Sin embargo, por el hecho de ser señalados públicamente como posibles responsables, se
transmite el mensaje de que representan un riesgo para la sociedad. Es por ello que se aboga por prohibir la
exhibición pública de la imagen o nombres de sospechosos y procesados, como también se señala que dicha
exhibición viola el derecho de presunción de inocencia43. Por lo que el mensaje transmitido es que son
demasiado riesgosos para permitir su libre tránsito, aun cuando no han sido declarados culpables de delito
alguno.

Por lo tanto, la norma reformatoria acusa de inconstitucional tiene un amplio estudio sobre su alcance y
protección dados por distintas líneas jurisprudenciales tanto a nivel internacional e interno, por lo que
solicitamos se realice el control sobre aquella a fin de que la legislatura cree oportunidades que puedan
menoscabar los derechos humanos.
IV.
CUARTO. MEDIDAS CAUTELARES

Con fundamento en los artículos 32 y 79 (6) de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control
Constitucional, con el objetivo de detener y/o prevenir las violaciones y afectaciones a los derechos
constitucionales anteriormente expuestos de manera que estas medidas cautelares se tramiten previamente a la
acción de forma que sean otorgadas en el momento de declararse la admisibilidad de la acción solicitamos se
sirvan:

- Suspender provisionalmente los efectos de las disposiciones impugnadas es decir su entrada en vigencia,
mientras se resuelva su constitucionalidad.

V.
QUINTO. PRETENSIÓN

En base a los argumentos expuestos y amparados en las disposiciones constitucionales y legales, solicitamos de
manera concreta que:
5.1. Se declare la inconstitucionalidad de los artículos expuestos en la Ley Orgánica Reformatoria a varios
cuerpos legales para el fortalecimiento de las capacidades institucionales y la seguridad integral publicada con
el No. 279 del Registro Oficial el 29 de marzo del 2023, aprobada por unanimidad, por el Pleno de la Asamblea
Nacional del Ecuador el 5 de enero del 2023.

43 Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (2010), recomendación 06/2010.


5.2. Se declare la inconstitucionalidad de las normas conexas que la Corte estime necesarias para la garantía de
derechos constitucionales.
5.3. Se ordene las medidas de reparación necesarias.

VI.
SEXTO. NOTIFICACIONES
Notificaciones que nos correspondan las recibiremos en CORREOS.

Firmamos conjuntamente todos los legitimados activos:

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