Irma Leticia Quiroz Romo

He de verte corazón en algún momento libre

libre del abrazo mundano

sonriendo y bailando 

he de verte aunque sea de lejos

tendido bajo el sol tus cabellos negros vagando

-Qué es el mundo amor sino una inmensa ola que arremete y se aleja

y nosotros acá en la orilla bailando siempre su danza de saltos e inmersiones-

Has de salir limpio con olor a viento y esporas amarillas

con el rostro alegre y los labios abiertos

has de salir y yo he de presenciar tu hermosa venida

aunque sea de lejos y en silencio

he de ver tu resurrección airosa y eterna

y sentiré que te amo tanto como ahora que has muerto

Te seguiré amando y recordaré con ternura tu llanto de niño

tus celos de ciego y tus gritos de herido

besaré tus manos desde lejos y sabré que no he hecho mal en amarte

A esta hora en este tiempo

sabré que has venido a mí por una clara razón

a mostrarme el amor y la dignidad

a enseñarme el respeto y la compasión

por eso mi abrazo es firme y claro

te amo y ya cuando un amor está dado

nada puede extinguirlo.

Los amo a todos.

En el Fondo del Pozo

Allá en el fondo del pozo donde las florecillas

donde las lindas margaritas no vacilan

donde no hay viento o perfume de hombre

donde jamás el mar impone su amenaza

allí allí está quedo ese silencio

hecho como un rumor ahogado con un puño

Si una abeja si un ave voladora

si ese error que no se espera nunca

se produce

el frío permanece

El sueño en vertical hundió la tierra

y ya el aire está libre

Acaso una voz una mano ya suelta

un impulso hacia arriba aspira a luna

a calma a tibieza a ese veneno

de una almohada en la boca que se ahoga

¡Pero dormir es tan sereno siempre!

Sobre el frío sobre el hielo sobre una sombra de mejilla

sobre una palabra yerta y más ya ida

sobre la misma tierra siempre virgen

esa lisura ilustre que comprueba

que una espalda es contacto es frío seco

es sueño siempre aunque la frente esté borrada

Pueden pasar ya nubes Nadie sabe

Ese clamor ¿Existen las campanas?

Recuerdo que el color blanco o las formas

recuerdo que los labios, sí, hasta hablaban

Era el tiempo caliente.

Era entonces cuando el relámpago de pronto

quedaba suspendido hecho de hierro

Tiempo de los suspiros

cuando nunca las aves perdían plumas

Tiempo de suavidad y permanencia

Los galopes no daban sobre el pecho

no quedaban los cascos, no eran cera

Las lágrimas rodaban como besos

Y en el oído el eco era ya sólido

Así la eternidad era el minuto

El tiempo sólo una tremenda mano

sobre el cabello largo detenida.

Eduardo Galeano.

Las palabras pierden su sentido,

mientras pierden su color la mar verde y el cielo azul,

que habían sido pintados por gentileza de las algas

que echaron oxígeno durante tres mil millones de años.

Y la noche pierde sus estrellas.

Ya hay carteles de protesta clavados en las grandes ciudades del mundo:

“No nos dejan ver las estrellas”.

Y en el firmamento han aparecido ya muchos carteles que claman:

“No nos dejan ver a la gente”.

Firmado: Las estrellas.

Las palabras vienen de las cosas y las cosas están hechas de vida

cada molécula que sostiene esa cosa esta viva

no hay nada que no tenga vida

hasta la Nada seductora esta llena de vida

la vida esta en todas partes

somos espejos, células que se ven y reconocen

una red infinitamente más poderosa y profunda.

y estamos conectados a cada una de las cosas

a esa piedra bajo tu pie

a esa botella de plástico que sostienes en tus manos

el veneno y la medicina son vida

la enfermedad hace emerger la fuerza

la injusticia la rebeldía

de la muerte nace la vida

habrá que amar a la muerte tanto como a la vida

para que dentro de esa cópula avasallante

nos dejemos abrazar

y disolver la ilusión de la barrera entre nosotros

que no sea ya lo otro el enemigo

sino el hermano, el enfermo, el ignorante, el dañado

al que debemos amar, no solo el enfermo de la calle tiene hambre

el enfermo en la casa opulenta tiene hambre de algo que no conoce

y todos somos responsables

quien conoce el amor que lo reparta que lo muestre que lo enseñe

quien conoce la justicia, la dignidad, el respeto,

quien conoce que haga uso de su poder

no renuncies a tu poder de ser vivo

mientras sigamos dividiéndonos en buenos y malos

seguiremos jodiendo la vida

porque el otro, el asesino, el maldito es vida

y no hay vida que no merezca amor

Hacerlo nos liberará del terrible dolor de la ilusión de la separación

y nos dará ánimo, fuerza y sabiduría para ser, crecer y trascender.

solo el amor salva.