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Los residuos industriales son aquellos que resultan de los procesos de fabricación, de transformación, de
utilización, de consumo, de limpieza o de mantenimiento generados por la actividad industrial, excluidas
las emisiones a la atmósfera reguladas en la Ley 34/2007, de 15 de noviembre.
La persona o entidad productora o poseedora debe tener la voluntad de desprenderse de ellos y que no
pueden considerarse residuos municipales.
Sólo los productores de residuos que se consideran industrias pueden generar esta tipología de
residuos.
El productor o poseedor inicial de residuos, para asegurar el tratamiento adecuado de sus residuos, está
obligado a:
-Encargar el tratamiento de sus residuos a un negociante, o a una entidad o empresa, todos ellos
registrados conforme a lo establecido en esta Ley.
-Entregar los residuos a una entidad pública o privada de recogida de residuos, incluidas las entidades
de economía social, para su tratamiento.
Una solución al tratamiento adecuado de los residuos industriales, y además de una manera
adecuada para que todo sea legal y además al menor coste posible, es contratar a un gestor de
residuos autorizado.
Dentro del grupo de los desechos industriales, estos se pueden clasificar en tres grandes bloques. Esta
es la clasificación de los residuos industriales:
Residuos inertes
Son aquellos residuos industriales no peligrosos que antes de su disposición final no necesitan ser
tratados y por lo general no son una amenaza para el medio ambiente ni la salud de las personas.
Cuando se recogen, en ocasiones, se pueden aprovechar y se usan para rellenar terrenos. Estos sería los
escombros, restos de hormigón, tejas, ladrillos o productos de excavación.
Dentro de estos están aquellos generados por las diferentes actividades que tienen las poblaciones, en
sus áreas de oficinas, sectores industriales y servicios. Dentro de ellos están la materia orgánica
degradable y otros como el cartón, los plásticos, el papel, entre otros.
Son los que suponen una amenaza para la salud de los seres humanos y el medio ambiente, es por eso
que necesitan un tratamiento más específico, aunque en ocasiones no se dispone de la tecnología para
tratarlos y deben dejarse almacenados en recipientes y bien cerrados.
Esta etapa es muy importante ya que es cuando se están generado los residuos, estos se deben clasificar
y separar dependiendo de su peligrosidad y características físico-químicas. El fin es evitar mezclas, para
que más tarde se más fácil el tratamiento de los residuos.
Se recoge y almacenan los residuos por separado, en el lugar de generación que se controlan fugas y
derrames, así evitando mezclas. Para esta etapa se deben usar formas de envasado que sean
compatibles y resistentes a los residuos, además de ser etiquetados con la fecha, el tipo de residuos y un
código para su monitoreo. Muy importante es que una vez que los recipientes están llenos, se cierren
herméticamente para evitar derrames, y se transporten al lugar de almacenamiento. Los residuos deben
cumplir varias normas de almacenamiento, ya que no pueden estar almacenados más de un cierto
tiempo (depende del tipo de residuo). El problema es que esto a veces no se cumple, como
consecuencia de la falta de infraestructuras para tratarlos.
El transporte de los residuos industriales debe cumplir con las leyes vigentes de cada país y el vehículo
debe llevar una ficha técnica de los residuos, así como el conductor de contar con una licencia que le
permita transportarlos.
El tratamiento se realiza con el fin de que los residuos industriales perjudiquen lo menos posible el
medio ambiente y la salud de las personas. Para ello se cambian sus características físicas, químicas y
biológicas. Los tratamientos dependerán del tipo de residuo industrial que tengamos, no se tratan de la
misma forma los residuos industriales peligrosos que los residuos industriales no peligrosos. Algunos
ejemplos de tratamientos son:
Físico-químicos
Biológicos
Térmicos
Rellenos sanitarios
Reciclaje
Encapsulación