REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

FEDERACIÓN CONCILIOGENERAL DE LAS

ASAMBLEAS DE DIOS DE VENEZUELA MINISTERIO
DE EDUCACIÓN CRISTIANA (MINEC)
INSTITUTO BÍBLICO JUAN ALFARO
MARACAY ESTADO ARAGUA

SECTAS MODERNAS
ANALISIS CRÍTICO ACERCA DE LAS SECTAS

Nivel:
Licenciatura en Orientación Pastoral

Facilitadora: Alumno:
Prof. Gladys Gámez de Serrano José Leopoldo Gutiérrez
C.I. V-9.262.145

Maracay, Marzo de 2.023

 CUESTIONARIO / ANÁLISIS CRÍTICO

Con los conocimientos recibidos en la Cátedra y observando la red de Iglesias de la

Federación a la que pertenezco y a algunas Congregaciones vecinas, surgen preguntas acerca
del avance de las manifestaciones sectarias en la actualidad; entre ellas: ¿Hasta dónde es
prudente aplicar lo dicho en 1° Tes 5:21-22, en cuanto a tomar lo bueno y desechar lo malo?
¿Las Iglesia realmente perciben el avance de falsas enseñanzas? ¿Esas enseñanzas son sutiles
persuasiones o ya se aprecian abiertamente en las Congregaciones? ¿Hasta cuándo se podrá
considerar las manifestaciones sectarias como minoritarias?
Además, ¿Se enseñan con pasión y ahínco las Doctrinas Fundamentales, en la medida
que se hace apologética de la fe y las verdades bíblicas? ¿Actualmente se observan falsedades
pisadas por las grandes verdades bíblicas, o las verdades bíblicas se han convertido en
pequeños pilares que sostienen grandes mentiras? ¿Las nuevas corrientes y sectas enfatizan la
Deidad de Cristo y condenan el pecado? ¿Los líderes de las Iglesias que luchan contra el
sectarismo evalúan las nuevas enseñanzas a la luz de la Teología, la moral y lo social?
Se aprecia, que el liderazgo de las Iglesias rehúsa a aceptar que la Apostasía saldría de
nosotros, de nuestros hermanos amigos y ante un concepto errado de “Ética Ministerial” han
callado ante las fabulas doctrinarias que han aparecido en las últimas década, y se ha anhelado
el crecimiento material y en membresía que han experimentado las Iglesias que han aceptado
el paquete contentivo de Nueva Era, Super Fe, Prosperidad con condenación del pobre; entre
otras, sostenidas en la falsa reforma apostólica y profética, que minimiza los Ministerios y crea
señorío del liderazgo sobre la membresía. La fórmula de poder, gloria y fama internacional
con la que satanás quiso tentar a Jesús, se ha hecho eficaz para derribar Ministerios y apartar
las Iglesias de la verdad (Mt 4:1-11). El liderazgo debe hacer lo mismo que hizo el Señor.
Las verdades a medias y la falta de defensa de la Doctrina y la fe están creciendo
vertiginosamente en las Congregaciones. Preocupa escuchar al liderazgo decir que una secta
que niega la Deidad de Cristo, minimiza el pecado y que afirman que la Gracia tiene precio;
entre otras, puede tener cosas buenas para tomar de ellas. Si el fundamento es lodo cenagoso,
aunque el edificio sea de oro, al final cae y se enloda. Aunque todavía hay cierta sutileza en
ministrar los nuevos dogmas sectarios, ya en muchos lugares se habla y se escribe
abiertamente acerca de las fábulas y doctrinas heréticas y de demonio de algunos grupos, los

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cuales están pasando de ser minoría y se proyectan a tener largo alcance prontamente. Ante
esto, el Señor ordenó que no nos dejáramos engañar (Mt 24:4).
Se puede concluir; entro muchas cosas, que hoy en día la Iglesia se está moviendo por
nuevas revelaciones (Nuevo Vino), pero las revelaciones siempre han tenido un margen de
error, ya que el ser humano no es infalible, y la única forma de evitar el error es aferrarse a la
inspiración mediante la cual el Espíritu Santo preservó la pureza y exactitud de la Palabra,
interpretar consecuentemente con el Método Literal y evitar las alegorías (2° Tim 3:16).
Los que anhelan la “gloria sectaria” interpretan lo dicho en 1° Tes 5:21-22
(Examinadlo todo; retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal), como que entre lo
malo y satánico podemos encontrar lo bueno y santo. Ahora bien, sin contravención a la
Hermenéutica y a la correcta Exégesis, el autor del presente análisis prefiere tomar la frase
“Examinadlo todo; retened lo bueno”, como, luego de un examen profundo tomar lo bueno si
todo es bueno, porque se prohíbe aceptar “toda especie de mal”. La única forma de no aceptar
el error es tomar lo bueno de la Palabra porque toda ella es buena y son las que dan testimonio
de Cristo (Jn 5:39).