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AMOR FRATERNAL

Erase una vez hace mucho tiempo en un lugar llamado “Itomori” una mañana de
primavera, sucedería algo muy inesperado para los pobladores de la ciudad, aunque
no para todos, pues algunos ya habían escuchado algunos rumores sobre conflictos
que comprometían a su nación en una guerra.

En esa ciudad se encuentra “Iván” un adolescente de quince años y su pequeña


hermana “Aitana” de cuatro años que viven con su mamá, mientras que su padre sirve
como capitán en la armada de su país. La ciudad en la que viven (Itomori) espera un
ataque aéreo por parte del país enemigo. Los chicos tratan de asegurar su casa y sus
pertenencias entre otras cosas, permitiendo así que su madre, quien sufre una
condición cardiaca, se adelante al refugio antiaéreo. Iván esconde ropa y comida bajo
tierra y tras hacer esto salen, pero en ese momento cientos de bombas son lanzadas
en la ciudad, tomando por sorpresa a la mayoría de la gente que corre por las calles y
se empujan entre sí.
Iván carga a su hermanita en la espalda y trata de correr para escapar del fuego
causado por las bombas. Logran llegar a una zona segura hasta que el ataque cese. Al
transcurrir los minutos el ataque se detiene, pero la ciudad queda devastada. Iván y su
hermana buscan a su madre y van a la escuela porque escuchan que ahí están dando
primeros auxilios. Al llegar descubren que su madre esta gravemente herida. Iván deja
a su hermanita con una amiga de la familia y el entra a buscar a su mamá. Iván se
encuentra con su madre gravemente herida y esta finalmente muere por las fuertes
quemaduras que había sufrido. Iván tiene el temor que su hermana se entere y no
soporte la fuerte noticia sobre su madre, así que le miente diciéndole que solo fue
trasladada a un hospital mejor.
Aitana llora mientras su hermano trata de entretenerla haciéndola reír, ocultando el
así su propia angustia, a pesar de la perdida de su madre, Iván se propuso cuidar y
proteger a su hermana bajo cualquier cosa o circunstancia. Con su madre fallecida y sin
poder comunicarse con su padre, Iván y su hermana no tienen a donde ir. Así pues,
una tía los acoge en su casa y llegan con ella. A la mañana siguiente de estar con su tía
Iván corre a tratar de recuperar los suministros que enterró antes del bombardeo, y
estos son entregados finalmente a su tía, pero esconde una lata de caramelos que
tanto le gustan a su hermanita, la tía se pone feliz al ver la comida, pero esta también
le pregunta por su madre, Iván le revela la verdad, diciendo que no se lo dijo antes
porque no quiere que su hermanita se entere. En la noche los hermanos salen a
explorar y llegan a un lago donde hay cientos de luciérnagas, Aitana esta encantada
con este paisaje y para darle mas color Iván le da un caramelo a su hermana. La
convivencia entre ellos con su tía fluye de manera muy feliz y sin problemas al inicio, la
tía aprovecha las provisiones, mientras que Iván y Aitana reciben un techo y comida,
pero pronto la situación empieza a cambiar, su tía se vuelve enojona y amarga con
ellos por la dificultad de la guerra y la escasez de comida, en la cena le sirve a su familia
platos bien cargados, mientras que a los hermanos solo caldo. Al día siguiente Iván
tratando de la situación de la ciudad, no le quite la infancia a su hermanita, estos van a
la playa, Aitana se emociona, al llegar a la playa los hermanos corren, ríen y se meten
al agua, al hacerlo se ve que Aitana tiene un ligero sarpullido en la espalda, pero el
momento hace que esto pase desapercibido para Iván.
De pronto la alarma que alerta de ataques empieza a sonar y tienen que regresar
inmediatamente a casa de la tía. Al volver la tía convence a Iván de
vender/intercambiar la ropa de su madre por dinero o comida, ante esto Aitana se
opone, pero a la tía no le importa y se los lleva. Más tarde la tía regresa con arroz y
esta cruel persona solo les da sopa de comer, mientras que a su familia les da platos
enteros de arroz, los hermanos se quejan por la indiferencia, esta enfurecida les
contesta que son unos holgazanes y no se merecen más porque no hacen nada por su
nación y que ahora en adelante se tendrán que cocinar ellos mismos.
Al día siguiente Iván va al banco y recibe una buena noticia, su madre dejo una
cantidad de dinero para que puedan sobrevivir por si mismos, con ese dinero los
hermanos compran una estufa, un peine para Aitana y una sombrilla rota. Ya de
regreso en la casa cocinan su comida y comen contentos, pero la tensión con la tía
crece, ya que una noche Aitana llora porque extraña a su madre y la tía muy
despiadadamente la regaña porque no logra dormir. Iván para tratar de tranquilizar a
su hermana la saca a pasear por la ciudad, pero justo en ese momento empieza un
bombardeo, corren y descubren un refugio antiaéreo abandonado cerca de un lago ahí
su hermanita le dice a Iván que extraña su casa y que odia vivir con su tía, entonces
ambos toman la decisión de quedarse a vivir en ese refugio, regresan a casa de la tía
para recoger sus cosas y esta les pregunta que a donde irán, pero no le dicen y solo
sonríen. Llegan al refugio “su nueva casa”, se instalan cómodamente después van a
comprar paja y comida, recolectan ramas y se cocinan un delicioso arroz. En la mañana
los hermanos habían atrapado una gran cantidad de luciérnagas para poder alumbrar
su refugio, creando así con las luciérnagas un hermoso show de luces que ambos
disfrutan hasta quedarse dormidos.
Al día siguiente Aitana esta horrorizada al descubrir que las luciérnagas murieron, Iván
entonces encuentra a su hermana cavando un hoyo en la tierra este confundido le
pregunta porque lo hace, y su hermanita inocentemente le contesta que esta cavando
una tumba para las luciérnagas, para que descansen, así como su mamá también
descansa en una. Resulta que la tía había dicho la verdad, Iván no puede contener sus
lágrimas y le promete que algún día visitarán la tumba de su madre. En eso Aitana
pregunta porque las luciérnagas mueren tan pronto, y el le dice que las luciérnagas
representan la fragilidad y efimeridad de la vida, la belleza y la inocencia y que estas
son hermosas, pero no viven por mucho porque son sumamente delicadas.
Las cosas se complican ya que el señor que les vendía comida deja de venderles y
Aitana se ha enfermado de diarrea, esto forzó a que Iván intente robar una caña de
azúcar pero el dueño lo descubre, Iván trata de explicarle que su hermana esta
enferma pero al señor no le importa, lo golpea y aun viendo a su hermana enferma
decide llevarlo con la policía, afortunadamente el oficial se apiada de el y al ver los
moretones en su cuerpo se enoja con el señor granjero y deja libre al chico, al salir de
la policía Aitana abraza a su hermano y este no puede hacer nada más que llorar. Los
siguientes días bombardean el pueblo, mientras la gente corre a los refugios, Iván
aprovecha para robar comida de sus casas y llevársela a su hermana que se encuentra
bastante débil. Es difícil de creer, pero Iván ahora se alegra cada vez que el país
enemigo ataca. No obstante, la comida que consigue sigue sin ser suficiente. Un día
Iván regresa a casa y se encuentra con su hermanita desmayada, rápidamente este la
lleva con un doctor para que ver que es lo que tiene y este fríamente le dice que esta
desnutrida y que solo necesita comer y rápidamente hace pasar al siguiente paciente.
El gran problema es que Iván no tiene nada para darle.
Desesperado Iván le dice a su hermanita que ira al banco a retirar el dinero restante de
su madre esperando que sea suficiente para comprar comida, Aitana se opone porque
no quiere que la deje sola a lo que el le responde que será la ultima vez que lo haga y
que nunca más la volverá a dejar. Ya en el banco Iván se entera que su país ha perdido
la guerra y que el barco que comandaba su padre fue hundido. Iván regresa al refugio
con comida y se encuentra con su hermana acostada y alucinando, su hermanita
estaba comiendo botones que cree que son dulces y le ofrece a su hermano arroz,
pero están hechas de lodo, Iván con lagrimas en sus ojos le da un poco de sandia a
Aitana y se apresura para preparar arroz y huevo, ella le agradece y exhausta cierra sus
ojos para nunca más volver a despertar.
Iván pasa los siguientes días junto al cuerpo de su hermanita con una lluvia que refleja
su sentir, después coloca el cuerpo y sus pertenencias en una cesta y finalmente le
prende fuego y le dice adiós a su hermanita mientras las luciérnagas vuelan alrededor.
Iván guarda sus cenizas en la lata de caramelos que carga consigo junto a una
fotografía de su padre y finalmente sin fuerzas, sin ganas de vivir ni nada que comer
Iván muere en la estación de tren Itomori, junto a más niños vagabundos también
muertos.
Un conserje de dicha estación lo nota y de manera fría dice “Otro más”, como si se
tratara de un objeto y no de un humano, registra su muerte y casi burlándose arroja la
lata de caramelos de la cual salen los restos de Aitana y aparece su espíritu junto a
cientos de luciérnagas la niña espera a que el espíritu de su hermano abandone su
cuerpo y entonces se reúnen para esta vez nunca más volverse a separar

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