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Titulo del cuento clásico: “El abuelo y el nieto.


Autoría de los cuentos de los Hermanos Grimm.

HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE HASTA LA MUERTE.

En un hogar cotidiano, vivía un pobre anciano llamado Jacinto, pobre por el simple
hecho de estar enfermo, no veía muy bien ni tampoco escuchaba lo suficiente, era
muy torpe con sus manos y a duras penas podía levantarse de su cama. Su hijo y
su esposa estaban fastidiados de Jacinto por el simple hecho de que no podía
hacer nada y era un “estorbo y más gastos” para ellos, lo regañaban cada vez que
comía en la mesa, porque Jacinto dejaba caer su cuchara, ensuciando siempre el
mantel de la mesa, algunas veces con sus manos temblorosas regaba el jugo de
la mesa sin querer, hasta que por último, tomaron la decisión de dejarlo en su
cuarto sin dejarlo salir. Allí le llevaban su comida pero con el paso de los días se
iban olvidando de él y cada vez le llevaban menos comida en su plato de barro.
Jacinto se sentía inútil y un cargo para su hijo, todas las noches lloraba
desconsolado y estaba muy triste, pero su nieto Camilo de tan solo 12 años de
edad, al verlo en esa condición le pregunto inocentemente qué porque estaba
llorando y Jacinto secándose sus lágrimas le contesto, que no esperaba que su
propio hijo al cual le había dado todo el amor y cuidado cuando niño lo estuviese
tratando de esa manera. Un día jacinto quiso ir a la mesa por su propio plato de
comida, pero al llegar al cuarto tropezó y cayó al suelo, rompiendo así su plato
preferido en el que siempre le servían su comida, su nuera no soporto la situación
y le reprocho y acuso de lo inútil que era, Jacinto bajo su cabeza y prefirió callar
pero su nieto Camilo se disgusto al ver como su madre le decía cosas feas a su
abuelo y le dijo que se fuera del cuarto, Camilo recogió todos los trozos del plato
de barro que se había roto; al día siguiente le compraron un plato de plástico por si
lo volvía a soltar este no se rompiera.
Pasaron unos cuantos días, su hijo y su nuera vieron a Camilo en su cuarto
pegando unos trozos de madera que había en el suelo, su padre le pregunto que
qué estaba haciendo y camilo le respondió que estaba construyendo un plato para
darles de comer a él y a su madre cuando sean viejos, sus padres se miraron y
salieron del cuarto.
Muchos años después, Camilo se casó y vivía con su familia y se hizo a cargo de
sus padres que ya estaban muy ancianos, el recordó como ellos habían tratado a
su abuelo Jacinto y quiso darles una lección a ellos y de paso enseñarle algo a
sus hijos. Camilo les dijo a sus padres que ya no se podía hacer a cargo de ellos y
que lo mejor era enviarlos a un ancianato, sus padres les suplicaron que no lo
hicieran ya que él los trataba muy bien. Una semana después Camilo los recogió y
los llevo de nuevo a casa, los reunió en la sala y junto a sus hijos, les pregunto
sobre su experiencia en ese lugar, ellos lloraron y cada uno dio su versión,
llegando al hecho común de que allá no los trataban con amor y que los dejaban
en un cuarto encerrado, Camilo les recordó como ellos habían tratado a su abuelo
Jacinto y les dijo que así él se sentía cada noche y eso que él vivía con su familia.
Sus padres le dijeron a sus nietos que cuando su padre Camilo y su madre
envejecieran, se hicieran a cargo de ellos cuidándolos como ellos los cuidan
ahora.

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