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José Rondeau

José Casimiro Rondeau (Buenos Aires, 4 de


marzo de 1773 – Montevideo, 18 de noviembre de
1844) fue un militar y político rioplatense con
José Rondeau
destacada actuación en la guerra de independencia
de la Argentina y el Uruguay. Venció a los realistas
en la batalla de Cerrito en 1812, pero fue derrotado
por el general español Joaquín de la Pezuela en la
batalla de Sipe Sipe en 1815.1 ​Fue director supremo
de las Provincias Unidas del Río de la Plata en 1815
y nuevamente en 1819-1820.1 ​

El Sitio de Montevideo
En 1790 José Rondeau se trasladó con su familia a
Montevideo. En agosto de 1793 ingresó como
cadete del Regimiento de Infantería de Buenos Aires
y en 1806 ya era capitán del Regimiento de
Blandengues de Montevideo.

En 1807, durante las invasiones inglesas al


Virreinato del Río de la Plata, fue hecho prisionero
cuando cayó en poder de los invasores la ciudad de
Montevideo.

Puesto en libertad en Gran Bretaña en 1808, quedó 3º y 7º Director Supremo de las Provincias
en España, siempre en servicio del rey. Volvió a Unidas del Río de la Plata
Montevideo, donde lo sorprendió la Revolución de 20-21 de abril de 1815
Mayo de 1810. Decidido por la causa de los Predecesor Carlos María de Alvear. (Tercer
revolucionarios, pasó a la otra banda rioplatense Triunvirato entre el 18 y 20 de
donde la Primera Junta de Buenos Aires le dio plaza abril de 1815)
en el ejército con el grado de teniente coronel, Sucesor Ignacio Álvarez Thomas
destinándolo a las operaciones de la Banda Oriental
en carácter de jefe de las fuerzas independientes.
9 de junio de 1819-1º de febrero de 1820
Promovido a coronel y al mando del Regimiento de
Dragones de la Patria, sitió a Montevideo y el 31 de Predecesor Juan Martín de Pueyrredón
diciembre de 1812 ganó la batalla de Cerrito. Sucesor Juan Pedro Aguirre

Conflictos con Artigas


3.er Gobernador y capitán general provisorio
El caudillo oriental José Artigas se unió al sitio de del Estado Oriental del Uruguay
Montevideo y reunió un congreso en Tres Cruces,
donde los representantes de los pueblos de la 22 de diciembre de 1828 - 17 de abril de 1830
Provincia Oriental eligieron sus diputados para Predecesor Joaquín Suárez
unirse a la Asamblea del año XIII. Sin embargo, los Sucesor Juan Antonio Lavalleja
diputados fueron rechazados por la Asamblea, que
estaba dominada por la Logia Lautaro, porque
llevaban instrucciones de conseguir autonomía
política, económica y militar para todas las
4º Gobernador intendente de Buenos Aires
provincias y “la libertad civil religiosa en toda su
extensión imaginable ” para todos sus habitantes. 8 de junio-30 de julio de 1818
Además se exigía que el gobierno de las provincias Presidente Juan Martín de Pueyrredón
estuviera en cualquier provincia a excepción de (como director supremo)
Buenos Aires. El gobierno porteño quería mantener Predecesor Manuel Luis de Oliden
una forma de estado claramente unitaria, no Sucesor Juan Ramón Balcarce
innovando al respecto.

Por orden de la Asamblea, Rondeau organizó su Información personal


propio congreso en la Capilla de Maciel, donde la Nacimiento 4 de marzo de 1773
mayoría de los diputados de los pueblos fueron Ciudad de Buenos Aires (capital
elegidos directamente por Rondeau, excluyendo de la gobernación del Río de la Plata,
expresamente a los aliados de Artigas. Como Virreinato del Perú)
resultado, este congreso nombró diputados a la Imperio español
Asamblea únicamente a partidarios del gobierno. Fallecimiento 18 de noviembre de 1844
Éstos viajaron sin instrucciones, quedando librados a (71 años)
su conciencia y a la presión de los porteños. Montevideo
Estado Oriental del Uruguay
En vista de estos hechos, Artigas se retiró del sitio de
Sepultura Cementerio Central de
Montevideo a principios de enero de 1814, seguido
Montevideo
por sus hombres. Pese a que esto dejó
desguarnecido parte del campamento patriota, los Nacionalidad Argentina y uruguaya
españoles habían quedado escarmentados en la Religión Católica
batalla de Cerrito y no lo aprovecharon. Información profesional

Rondeau pidió desesperadamente refuerzos para Ocupación Militar, político y gobernante


suplir a los orientales; se los enviaron en mayo, Rango militar General
cuando ya el capitán Guillermo Brown había Partido
vencido a la flota española dejando aislada a la Partido Colorado
político
ciudad. Junto a los refuerzos, el Director Supremo
de las Provincias Unidas del Río de la Plata,
Gervasio Antonio de Posadas, envió un nuevo jefe para el ejército sitiador, reemplazando a Rondeau en el
cargo cuando la plaza se hallaba virtualmente tomada. El nuevo jefe fue Carlos María de Alvear, militar sin
ninguna experiencia o mérito previos, que quería para sí la gloria de tomar la ciudad. La logró apenas unos
días después, y a continuación se lanzó a perseguir a Artigas y sus partidarios.

El Ejército del Norte


Para disimular un poco el escandaloso reemplazo, el director Supremo, Gervasio Antonio de Posadas,
ascendió a José Rondeau a brigadier general y lo transfirió como jefe al Ejército del Norte de las Provincias
Unidas del Río de la Plata. De inmediato se puso a organizar la que fue la Tercera campaña al Alto Perú.
Contaba para ello con los refuerzos enviados desde Montevideo, es decir, tropas que habían participado del
sitio, muchos de los antiguos sitiados y, sobre todo, un poderoso armamento capturado allí. Cuando todo
estaba listo, recibió la noticia de que Posadas mandaba reemplazarlo en el mando del ejército por Alvear.
Varios oficiales se sublevaron y desconocieron públicamente la autoridad de Alvear, obligándolo a regresar
antes de llegar a su destino.
Esta rebelión obligó a Posadas a renunciar, y en su lugar fue elegido Alvear; este dedicó su gobierno a
perseguir a sus opositores, pero apenas tres meses más tarde fue derrocado por una rebelión militar. El
cabildo porteño designó para sucederlo a Rondeau, que no podía perseguir a nadie en la capital por la
sencilla razón de que estaba a 2000 kilómetros de allí. Para suplirlo en la capital quedó el jefe de la
revolución que había derrocado a Alvear, el coronel Ignacio Álvarez Thomas.

Todos estos desórdenes minaron la autoridad del jefe del Ejército, que perdió meses claves en preparativos
y reorganizaciones. Entre otras cosas, reemplazó como jefe de vanguardia al coronel Martín Miguel de
Güemes por Martín Rodríguez. Este fue vencido y tomado prisionero en el Combate de El Tejar, apenas
entrado en la Puna jujeña.

Poco después, Güemes y algunos Granaderos a Caballo salvaron la campaña en otra victoria, en el
Combate de Puesto del Marqués. Recién entonces comenzó la expedición; pero la obstinación de Rondeau
en despreciar a Güemes y sus guerrillas llevó a que este se retirara del ejército con sus gauchos. Apenas
llegado a Salta, fue elegido gobernador de la provincia, en un acto que significaba una insubordinación
contra el director del Estado, pues iniciaba la autonomía política de esa provincia.

Tercera campaña al Alto Perú


En mayo de 1815 el Ejército del Norte de las Provincias Unidas del Río de la Plata entró en Potosí,
mientras que Juan Antonio Álvarez de Arenales e Ignacio Warnes se fortalecían en Vallegrande y Santa
Cruz de la Sierra. El 11 de agosto Ignacio Warnes fue elegido como gobernador de Santa Cruz, después de
haber enviado su renuncia a José Rondeau, por ciertos movimientos políticos internos y conflictos de
mando con Arenales. El vecindario financió la campaña de Warnes a Chiquitos, donde el 7 de octubre
venció a los realistas Udaeta y Altolaguirre en la batalla de Santa Bárbara. Mientras tanto, Rondeau ordenó
reemplazar a Warnes por Santiago Carrera, quien fue depuesto del cargo y muerto.

Pero a mediados de octubre, Martín Rodríguez decidió atacar de noche a los realistas acantonados en Venta
y Media, sufriendo una tremenda derrota.

Con un ejército desmoralizado y anárquico, Rondeau concentró sus tropas cerca de Cochabamba, en el
llano de Sipe Sipe. Allí se enfrentaron los 3100 soldados patriotas y sus 9 cañones (sin la colaboración de
los voluntarios indios, despreciados por motivos raciales) contra los 5000 realistas, armados con 23
cañones. El jefe enemigo, Joaquín de la Pezuela, resultó mucho mejor estratega que Rondeau. La derrota
de la Batalla de Sipe Sipe, del 29 de noviembre de 1815, fue un desastre total. Las Provincias Unidas del
Río de la Plata perdieron para siempre a las provincias del Alto Perú y cuando lograron su independencia
de España lo hicieron como un estado independiente, surgiendo la República de Bolivia.

Conflictos con Güemes


Luego de la derrota de la Batalla de Sipe-Sipe, en su huida, el Ejército del Norte sólo pudo rehacer sus filas
en el límite norte de la actual Argentina. Desde allí José Rondeau se propuso vengar la afrenta de Martín
Güemes, a quien Rondeau había declarado traidor y desertor. Para empeorar las cosas, Álvarez Thomas
envió tropas de refuerzo, al mando de Domingo French y Juan Bautista Bustos, con orden de derrocar a
Güemes y después incorporarse al Ejército del Norte. Güemes no los dejó pasar hasta haberse asegurado de
que no lo atacarían.

En enero de 1816 ocupó la ciudad de Salta pero, tras algunas semanas de una guerra civil absurda,
finalmente se firmó un tratado entre el director del Estado y el gobernador de Salta. En este se le encargaba
la defensa de la frontera norte del país al gobernador salteño. Lo hizo muy bien, mucho mejor que lo
esperado: soportó cinco invasiones sin ayuda externa y, finalmente, se sacó de encima a los realistas. De
paso, desgastó en su propia provincia al poderoso ejército español, que perdió la oportunidad de defenderse
en Chile y Perú.

A principios de mayo de 1816 Rondeau fue reemplazado como Director del Estado por Juan Martín de
Pueyrredón, y dos meses más tarde debió dejar el Ejército del Norte en manos de Manuel Belgrano. De
todos modos, este nunca logró hacer una cuarta campaña al Alto Perú, y el Ejército se disolvió a principios
de 1820, desmembrado por efecto de las guerras civiles.

El Directorio
En 1818 José Rondeau fue nombrado inspector general del ejército y la frontera con los indios del sur, que
se habían levantado contra el avance de la población blanca en la provincia de Buenos Aires, aprovechando
el desorden del ejército.

En abril de 1819 fue nombrado gobernador de la provincia de Buenos Aires, aunque su autoridad era
simplemente delegada del Director. En junio de ese año, la renuncia de Juan Martín de Pueyrredón lo llevó
al puesto de Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata.

Su mando no era efectivo fuera de Buenos Aires. Los gobernadores de Cuyo y Salta se consideraban, en la
práctica, sólo aliados del Directorio. Los de Córdoba y Tucumán, nombrados por Pueyrredón, se
manejaban con mucha autonomía. Por su parte, las provincias litorales (la Banda Oriental, Corrientes, Entre
Ríos y Santa Fe), negaban toda autoridad al gobierno porteño y se mantenían hostiles. Una tensa tregua
mantenía la paz con Santa Fe, e incluso se mantenían en pie algunas peligrosas montoneras en Córdoba. La
Banda Oriental, o al menos sus ciudades costeras, estaba dominada por los invasores portugueses, con
apoyo evidente del gobierno central.

Sin embargo, la peor amenaza para su gobierno estaba mucho más lejos: en Cádiz se estaba organizando
una poderosa invasión al Río de la Plata. La revolución liberal en España suspendió su partida, pero la
noticia no llegó a Buenos Aires sino después de la caída del Directorio.

Rondeau se abocó a terminar cuanto antes con los federales, obstinado en no cederles la autonomía que
reclamaban. Ordenó a José de San Martín que trajera el Ejército de los Andes a luchar también en la guerra
civil. Manuel Belgrano, a cargo del Ejército del Norte, obedeció y dejó el mando en manos de Francisco
Fernández de la Cruz, y como segundo al general Bustos. Como San Martín se negó, envió al general Juan
Ramón Balcarce a tomar el mando de su ejército y traerlo a Buenos Aires; los gauchos de Estanislao López
detuvieron el convoy.

La Batalla de Cepeda
José Rondeau decidió que la tregua estaba rota y ordenó a Manuel Belgrano trasladar el Ejército del Norte
enteramente a la guerra contra Santa Fe. Hizo también algo mucho peor: invitó al gobernador portugués de
la Banda Oriental, Carlos Federico Lecor, a invadir las provincias de Entre Ríos y Corrientes. Es decir que
se negó a expulsar a los invasores de parte del territorio que gobernaba y los invitó a invadir otras porciones
de su territorio.

En octubre, el caudillo entrerriano Francisco Ramírez pasó a la ofensiva e invadió el norte de la provincia
de Buenos Aires. Rondeau salió a campaña y se puso al frente del ejército porteño, pero el 8 de enero de
1820 estalló el motín de Arequito, en el que el Ejército del Norte, Bustos depuso a su comandante y se
negó a seguir la guerra civil.
Rondeau quedó solo frente a López y Ramírez, que el 1 de febrero de 1820 lo enfrentaron en la Batalla de
Cepeda. El director formó su ejército en una disposición clásica, con la caballería a los lados y la infantería
y la artillería al medio; protegiendo sus espaldas quedaba la larga formación de carretas. Una posición muy
difícil de vencer, salvo que el enemigo no estuviera obligado a atacar de frente. Los jefes federales rodearon
el dispositivo y se pusieron a sus espaldas. De inmediato atacaron a la caballería, mientras la infantería
trataba de asomarse entre los carros y los cañones aún apuntaban para el otro lado. La batalla duró diez
minutos, y la huida de la caballería directorial arrastró a Rondeau. El resto del ejército tuvo que retirarse
hacia San Nicolás de los Arroyos y embarcarse de regreso a Buenos Aires.

Todo el norte de Buenos Aires fue invadido por los caudillos, que llegaron en pocos días a los alrededores
de la capital. Rondeau renunció el 11 de febrero, y en marzo abandonó la ciudad trasladándose a
Montevideo. Su caída causó la caída del Directorio y del Congreso de Tucumán; hasta mediados de 1862
no hubo un gobierno nacional reconocido por todas las provincias argentinas.

Actuación posterior en Argentina


Durante la década siguiente Rondeau ayudó al gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Martín
Rodríguez, en sus campañas contra los indios del sur de Buenos Aires. En 1825 hizo una campaña general
sobre la frontera pero fue completamente derrotado en Toldos Viejos, cerca de Dolores. Desde entonces
pasó a ejercer su mando desde Buenos Aires.

Estando en guerra las Provincias Unidas del Río de la Plata contra el Imperio del Brasil por la recuperación
de la Banda Oriental, fue nombrado comandante del ejército que debía operar en la Banda Oriental. Pero el
ministro de Guerra, Alvear, lo reemplazó por sí mismo.

Actuación en Uruguay
El gobernador Manuel Dorrego nombró a Rondeau su ministro de guerra, pero el 10 de octubre de 1828
renunció, pues en el recién nacido Estado Oriental del Uruguay, la Asamblea General Constituyente y
Legislativa reunida en Florida, en votación unánime, lo llamó a ocupar el puesto de Gobernador y Capitán
General Provisorio. El 22 de diciembre de 1828 prestó juramento ante la Sala de Representantes que en
esos momentos funcionaba en Canelones. Esto neutralizó las ambiciones de mando de los generales
Fructuoso Rivera y Juan Antonio Lavalleja, empeñado cada uno en ser gobierno. Renunció el 17 de abril
de 1830, poco después de la sanción de la primera constitución de Uruguay y, al día siguiente, fue
ascendido en el ejército con el grado de brigadier general.

Durante la presidencia de Rivera, en 1832, se le designó Encargado de Negocios ante el gobierno


argentino. En 1835 se lo nombró Jefe del Estado Mayor del Ejército, función que abandonó por motivos de
salud el 5 de abril de 1838. Fue nuevamente ministro de Guerra entre el 6 de febrero de 1839 y el 5 de
marzo de 1840. Con sus exiguas fuerzas físicas participó en la Defensa de Montevideo en 1843 y 1844, en
el período más duro del asedio, junto a muchos militares argentinos veteranos como él.

Fallecimiento
José Rondeau falleció en Montevideo, el 18 de noviembre de 1844.

Enterrado con excepcionales honores, sus restos, que descansan en el Panteón Nacional del Cementerio
Central, fueron solicitados en 1891 por la Argentina a fin de reintegrarlos a su patria natal, pero Uruguay
determinó que sus cenizas debían permanecer en su suelo, al cual había servido como patria propia. En su
honor se le dio su nombre a la avenida montevideana que comienza en la Plaza Cagancha, en el Centro, y
que se extiende hasta la Avenida Agraciada, en La Aguada.

Predecesor: General en Jefe del Ejército del Norte Sucesor:


José de San Martín 1814-1816 Manuel Belgrano
Director Supremo de las Provincias
Predecesor: Sucesor:
Unidas del Río de la Plata
Carlos María de Alvear Ignacio Álvarez Thomas
1815

Director Supremo de las Provincias


Predecesor: Sucesor:
Unidas del Río de la Plata
Juan Martín de Pueyrredón Juan Pedro Aguirre
1819-1820

Sucesor:
Predecesor: fin del cargo
creado provisionalmente
Gobernador y Capitán General
Provisorio del Estado Oriental del (posterior mandatario
(anterior mandatario de la
Uruguay interino del Estado
Provincia Oriental: Juan 1828 – 1830 Oriental del Uruguay:
Antonio Lavalleja)
Luis Eduardo Pérez)

Referencias
1. «Rondeau, José» (https://books.google.es/books?id=cK0wAAAAYAAJ&dq=Diccionario+enc
iclop%C3%A9dico+Espasa,+Volumen+11&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwivwbOpjdTUAhWG
vxQKHWbPDFIQ6AEIJzAA). Diccionario enciclopédico Espasa 11. Espasa Calpe. 1998.
p. 1553. ISBN 8423986586. Consultado el 8 de julio de 2017.

Bibliografía
Ferrer, Jorge A., Brigadier general don José Casimiro Rondeau, Ed. Ciudad Argentina, Bs.
As., 1997.
Serrano, Mario A., Arequito: ¿por qué se sublevó el Ejército del Norte?, Ed. Círculo Militar,
Bs. As., 1996.

Enlaces externos
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