ASHLY MORENO
JOSEP CASTELLANOS
El agua, ¿bien común o negocio?
Este artículo trata sobre el agua; abarca
principalmente sobre si el agua debería ser
privada o nacional.
Figura 1. Consumo excesivo en la agricultura
El agua debería ser nacional (no tener que pagar
por consumirla) pero por causa de que las
personas gastarían demasiada agua
innecesariamente lo cual podría causar un impacto
negativo en el medio ambiente, por esa simple
razón es correcto que cobren por el consumo del
agua ya que de esa manera las personas tendrán
conciencia, no con el medio ambiente sino sobre
su economía y de esa forma el medio ambiente
podría posponer los escases de agua en el mundo.
Un claro ejemplo del gasto de agua serían los
cultivos agrícolas ya que muchos de esos cultivos
necesitan una gran cantidad de agua para poder
sobrevivir.
En promedio, en la agricultura se ocupa el
70 % del agua que se extrae en el mundo, y las
actividades agrícolas representan una proporción
aún mayor del "uso consuntivo del agua" debido a
la evapotranspiración de los cultivos. A nivel
mundial, más de 330 millones de hectáreas
cuentan con instalaciones de riego. (2017, P.1).
Figura 2. Consecuencias del mal uso del agua
Esta también es esencial para la salud ya que las
personas que no la consumen tienden a tener más
enfermedades y por eso las personas de bajos
recursos económicos siempre están enfermas, ya
que no pueden pagar por este servicio y deciden
tomar agua estancada (sucia) sin purificar.
La falta de agua puede provocar diabetes,
colesterol alto, problemas digestivos y fatiga,
entre otros trastornos.
El agua contaminada y el saneamiento
deficiente están relacionados con la transmisión
de enfermedades como el cólera, otras diarreas, la
disentería, la hepatitis A, la fiebre tifoidea y la
poliomielitis. Si no hay servicios de agua y
saneamiento, o si estos son insuficientes o están
gestionados de forma inapropiada, la población
estará expuesta a riesgos para su salud
prevenibles. Esto es especialmente cierto en el
caso de los establecimientos de salud, donde tanto
pacientes como profesionales están expuestos a
mayores riesgos de infección y enfermedad
cuando no existen servicios de suministro de agua,
saneamiento e higiene. En el mundo, el 15% de
los pacientes contraen infecciones durante la
hospitalización, proporción que es mucho mayor
en los países de ingresos bajos. (2022, P.16).
Figura 3. El agua como negocio.
¿Se Convirtió en Negocio?
Bueno, el agua se convirtió en negocio ya que
las personas tenemos que pagar por lo que
consumimos porque si no, esta no sería muy
rentable ya que el agua se debe purificar y
pasar por varios procesos para llegar al
consumo humano. Pero la mayoría de las
veces cobran más de lo que se debería, ya que
cobran por: Servicios de acueducto, servicios
de aseo, y servicios de alcantarillado.
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JOSEP CASTELLANOS
El agua, ¿bien común o negocio?

El agua es como el petróleo, como el

oro o como cualquier otra mercancía y por
tanto debe ser gestionada bajo la ley y la
lógica del mercado. Solo así, a través de la
libre competencia, se incentivará la eficiencia
en el uso de un bien económico que es y será
cada vez más escaso. Así se argumenta el
acontecimiento desde los medios financieros
que venían pujando desde hace tiempo por
abrir este nuevo espacio de negocio. (Arrojo,
2020, P.1).
En conclusión, se debe cobrar solo a las
personas que tienen los recursos para pagarla
como, por ejemplo, las personas que trabajan
para el gobierno o entidades privadas, grandes
empresas que mal gasten este servicio que se
hagan sanciones ejemplares, que haya un
control y las personas de estrato 1, 2, 3 tengan
subsidios para poder tener este servicio o que
el estado lo page, pero teniendo vigilancia
sobre estas ya que puede que malgasten el
agua.

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