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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR


UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA
FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES
ESCUELA DE PSICOLOGÍA

PSICOLOGIA INFANTO JUVENIL


SUMATIVA III

Autor(es):
Sherly Hammini
C.I.: 30322471
Facilitadora:
Benigna Ortega.

San Joaquín de Turmero, marzo de 2023


INTRODUCCION

Abraham Maslow (1908-1970) fue un psicólogo estadounidense conocido


como uno de los fundadores y principales exponentes de la psicología
humanista y nos dice que, ‘’ Podemos orientarnos hacia la defensa, la
seguridad o el miedo. Pero, en el lado opuesto, está la opción de
crecimiento. Elegir el crecimiento en lugar del miedo doce veces al día,
significa avanzar doce veces al día hacia la autorrealización’’

En el siguiente informe se abordarán los modelos de intervención


psicológicas, por ende, para entender un poco de esto, hay que entender que
es la intervención psicológica, y esta implica la aplicación de principios y
técnicas psicológicas por parte de un profesional calificado para ayudar a
otros a comprender sus problemas, minimizarlos o resolverlos, prevenir
sucesos futuros y/o mejorar las habilidades o relaciones interpersonales.
Adicionalmente, la psicología clínica y de la salud ha sido descrita como un
subcampo de la psicología que utiliza los principios, técnicas y conocimientos
científicos que ha desarrollado para evaluar, diagnosticar, explicar, tratar,
modificar y/o prevenir anomalías o trastornos mentales o cualquier otro
comportamiento. relacionados con los procesos de salud y enfermedad, en
los diversos y variados contextos en que estos pueden ocurrir.
Por ende, los métodos de evaluación psicológica son alternativas para el
abordaje de patologías que puedan presentar el paciente, los modelos de
intervención psicológica más conocidos son, el médico, el comunitario, el
psicodinámico, fenomenológico, sistémico, conductuales y cognitivo
conductual.
Hoy en día, existen varios modelos teóricos que difieren en una serie de
aspectos cruciales, incluida la forma en que se conceptualizan el
comportamiento normal y anormal y los trastornos psicológicos, las variables
relevantes en la aparición y mantenimiento de dichos comportamientos y
trastornos, las relaciones entre dichas variables, los métodos de recopilación
de datos relevantes, los objetivos de la intervención y la forma en que se
lleva a cabo. De esta forma, un modelo facilita la organización de la
información recopilada, la comunicación con otros profesionales que
comparten el mismo modelo y la realización de investigaciones. Sin
embargo, un modelo también puede generar problemas. Además, debido a
que cada modelo tiene su propia ideología, es un desafío comprender a los
seguidores de otros modelos y comunicarse con ellos. Como resultado, se
pueden expresar ideas similares usando varias opciones de palabras o con
términos que tienen múltiples significados.

En otras palabras, usar un modelo como guía puede ser útil, pero debe
combinarse con la comprensión y el respeto por las opiniones de los demás.
Modelos inflexibles, que son incapaces de incorporar nuevos elementos
teóricamente útiles, y modelos que se formulan de manera que prohíban la
investigación empírica controlada o, si se permite, prohíba su realización o, si
se permite, prohíba la consideración de sus hallazgos en la modificación del
modelo, en general parecen ser de poca utilidad.

MODELO MÉDICO U ORGÁNICO

Se cree que la etiología básica del comportamiento anormal es orgánica y


resulta de cambios biológicos estructurales o funcionales, heredados o
adquiridos, que afectan el sistema nervioso. Se daría tratamiento médico
según fuera necesario. Hay tres clasificaciones de trastornos o
enfermedades en este modelo:

Infeccioso. Causado por bacterias o virus, En el campo psicológico,


algunas conductas patológicas asociadas con la parálisis general
progresiva causada por la espiroqueta sifilítica.
Traumático. Causado por golpes o sustancias tóxicas. En el campo
psicológico, las conductas patológicas producidas por lesiones durante el
parto, traumas craneales o ingestión de productos tóxicos. Podrían
considerarse aquí ciertos retrasos mentales, las psicosis tóxicas y los
trastornos de ansiedad y depresión inducidos por el consumo de ciertas
drogas.
Sistémico. Causado por la alteración de un órgano o sistema de órganos.
En el campo psicológico, la esquizofrenia y la depresión, entre otros
trastornos, se han explicado por la disfunción de procesos neuroquímicos
cerebrales tales como la carencia de ciertos neurotransmisores.

Según el trastorno que se esté considerando, el valor del modelo médico


varía. La mayoría de las veces, una explicación médica por sí sola es
insuficiente. Cuando se trata de la mayoría de los trastornos, incluidos los
fisiológicos, los factores psicológicos y ambientales son cruciales. También
se deben considerar las diferencias entre una causa orgánica y un
mecanismo fisiológico alterado, que también pueden ser provocados por
factores psicológicos o ambientales.

MODELO COMUNITARIO

La forma en que una persona interactúa con su entorno, incluidos los


factores interpersonales, sociales y ambientales, determina cómo se
comportará esa persona. Como resultado, los factores sociales. Es
importante desarrollar nuevos recursos u opciones sociales, así como las
propias habilidades individuales para ayudar a la adaptación de la persona a
su entorno. Como resultado, se pone más énfasis en el desarrollo de nuevas
capacidades y recursos que en la solución directa de los problemas. Se
destaca especialmente la importancia de la prevención primaria y
secundaria. La prevención secundaria implica identificar los problemas lo
antes posible, cuando aún se encuentran en las primeras etapas, para actuar
rápidamente para abordarlos y evitar que empeoren o desarrollen resultados
desfavorables. La prevención primaria se centra en cambiar el entorno social
y construir recursos interpersonales para prevenir la aparición de problemas
futuros. En este último caso, busca influir en quienes tienen el poder de influir
en los demás y hacer que los cambios se propaguen. De manera similar, el
psicólogo realiza una función psicoeducativa en la que enseña a otros a ser
agentes de cambio en sus comunidades. Como resultado, se amplían los
roles profesionales y más personas pueden recibir asistencia, de tal manera,
que se prioriza la intervención en crisis. Las personas que luchan para hacer
frente a estos enormes problemas y carecen de los recursos lo hacen con la
ayuda de la intervención en situaciones de crisis, además, las metas de este
modelo son:

a) el alivio rápido de los síntomas primarios


b) el restablecimiento rápido de la estabilidad emocional previa a la crisis
c) la comprensión por parte de la persona de su perturbación y de los
determinantes de esta, así como la preparación para manejar crisis
futuras.

Dada la brevedad de la intervención, este tercer objetivo podría no lograrse.


El terapeuta es directivo y proactivo, concentrándose en el tema principal y
el aquí y ahora mientras brinda sugerencias, dirección y conocimiento para
superar la crisis.
MODELOS PSICODINÁMICOS

Este modelo habla de los factores intrapsíquicos, como los impulsos, deseos,
motivos y conflictos internos, son los que determinan y gobiernan
fundamentalmente la conducta humana. El énfasis en los determinantes
biológicos es exclusivo del psicoanálisis clásico y no lo comparten otras
escuelas de psicoanalistas. Se cree que el desarrollo de síntomas neuróticos
también está influenciado fundamentalmente por esto. Por lo general, se cree
que los impulsos internos intentan surgir y satisfacerse desafiando las
restricciones sociales y culturales. En un esfuerzo por resolver este conflicto,
según la teoría psicoanalítica tradicional, los trastornos psicológicos son
provocados principalmente por un conflicto no resuelto entre el ello y un
superyó excesivamente duro e inhibidor. Las fallas de la tercera estructura
psicológica, que impiden el crecimiento de las defensas adecuadas que
permitirían disminuir la tensión, sirven para exacerbar este conflicto.

Cabe a destacar, que el ello es la estructura más antigua, contiene todos los
instintos básicos sin socialización, es fuente de energía espiritual, es
básicamente inconsciente y se rige por el principio del placer. El superyó
surge de la internalización de las normas y valores sociales dados por los
padres y otras personas de referencia, es parcialmente inconsciente y
responsable de monitorear y castigar las actividades de uno. El yo se ubica
entre las otras dos estructuras y es el encargado de regular la interacción
entre ellas, de modo que las necesidades básicas puedan ser satisfechas sin
violar las normas existentes. Según Freud, el conflicto surge del desacuerdo
entre la necesidad de satisfacer los impulsos básicos y las defensas que se
han desarrollado para impedir la expresión consciente de estos impulsos.
Los síntomas son un intento de encontrar una solución, una forma fallida de
resolver estos conflictos al encontrar un término medio entre estos dos tipos
de fuerzas. Los síntomas constituyen una manifestación simbólica del
conflicto y presuponen una satisfacción parcial de los instintos; Sin embargo,
el superyó trabaja en contra de esta gratificación, aumentando la
incomodidad y el sufrimiento. En este sentido, tienen un significado histórico.
Debe enfatizarse que el comportamiento humano está determinado en gran
medida por la historia del desarrollo humano. Muchos conflictos básicos
surgen durante la infancia y la niñez. La satisfacción o frustración en los
arrebatos impulsivos, las necesidades básicas del niño en relación con los
padres u otros asuntos importantes, y la eficacia en la resolución de los
conflictos que se presentan condicionan el desempeño del niño. Personas en
etapas posteriores de la vida. De ahí que se dé importancia a las
experiencias evolutivas relacionadas con el tiempo presente. Sin embargo,
algunas escuelas también enfatizan el papel de la experiencia actual.

Este modelo, también enfatiza los procesos inconscientes. Muchos de los


factores que determinan el comportamiento son inconscientes. El
inconsciente es diferente de la materia consciente y se organiza y maneja de
manera diferente. Freud distinguió tres niveles de conciencia: el inconsciente,
el preconsciente y el consciente. El inconsciente incluye todo el material que
es inaccesible para una persona en un estado normal de vigilia. Los
procesos regulados por los principios inconscientes se denominan primarios
para distinguirlos de los secundarios, organizados y conscientes.

Además, vale la pena enfatizar la importancia de los mecanismos de


defensa. Nos dijeron que el conflicto psicológico crea ansiedad, que la
persona trata de reducir utilizando mecanismos de defensa. Son procesos
psicológicos automáticos, a menudo inconscientes, que protegen a una
persona de la ansiedad y la comprensión de los factores estresantes internos
o externos. Algunos:

Desplazamiento.
Formación reactiva
Negación.
Proyección.
Racionalización.
Represión.

Además de los aspectos conceptuales básicos mencionados anteriormente,


también hay elementos básicos de la teoría psicoanalítica clínica, que
necesitan explorar y comprender eventos de desarrollo traumáticos e
inconscientes utilizando métodos liberales e interconectados. A través de
procesos racionales y autoconscientes, Esto facilita la maduración
psicológica. Llevar el inconsciente a la conciencia es un proceso gradual que
tiene lugar a lo largo de varias sesiones, algunas más emocionales que
otras.

La interpretación del material que surge durante la consulta, así como el


análisis, interpretación y resolución de la transferencia es el principal medio
por el cual el paciente comprende el origen y la naturaleza de sus problemas.
La interpretación es una actividad comunicativa con el paciente y tiene como
finalidad de hacer consciente el significado inconsciente de la conducta del
paciente, que muchas veces se manifiesta en asociación libre, sueños,
resistencia y transformación. La transferencia se refiere al hecho de que el
paciente recrea en su relación con el terapeuta aspectos importantes de su
experiencia con figuras importantes de su propia historia, de modo que
importantes diferencias de desarrollo y experiencias resurgen en la
consejería.

Así, la relación de transferencia permite el desarrollo de la comprensión, que


no es sólo cognitiva, sino que también incluye la expresión y liberación de
emociones. Sin este componente emocional no se produce la verdadera
comprensión, sino que se limita al puro ejercicio intelectual. Por otro lado,
con la respuesta no punitiva del terapeuta a las respuestas telepáticas del
paciente, la transferencia también proporciona un ambiente de aprendizaje
que promueve la madurez psicológica. Muchas personas encuentran que
una verdadera comprensión de sus luchas internas es suficiente para
resolver los síntomas obvios y los cambios de comportamiento. Sin embargo,
otros creen que, si bien la comprensión es necesaria, puede que no sea
suficiente, pero la acción directa también es necesaria para cambiar el
comportamiento externo. Así lo confirma Freud cuando dice que para tratar
una fobia es necesario animar al paciente, pero también animarle a que
abandone sus conductas de reclusión.

De igual forma, los pacientes son resistentes al método, es decir, utilizan una
variedad de medios directos e indirectos para protegerse de la ansiedad y el
conflicto asociados con la terapia psicoanalítica. Por lo tanto, es importante
identificar, analizar e interpretar esta resistencia para que la relación de
transferencia se produzca y pueda ser analizada y resuelta. La terapia
psicodinámica tiene las siguientes características, las necesidades de la
realidad han llevado a la búsqueda de una terapia más intensa y menos
regresiva que sea adecuada para quienes no necesitan una reestructuración
profunda de la personalidad o quienes son reacios o intolerantes a las
exigencias temporales y emocionales de un proceso psicoanalítico
prolongado; El tratamiento es más corto en duración y el número de sesiones
también se reduce a 1 a 2 por semana, en lugar de 4 a 5; El terapeuta es
más activo y directo y favorece el desarrollo de una buena relación
terapéutica. Además, no se utiliza diván y las sesiones se realizan cara a
cara; La atención se centra menos en el descubrimiento y la interpretación de
material histórico y más en cuestiones actuales y en el tratamiento de
problemas específicos, aunque relativamente autónomos, que surgen de
conflictos básicos. Se prefieren las soluciones a los puntos de contacto más
problemáticos o desequilibrados del personaje en lugar de reconstruirlo por
completo. Se tienen en cuenta aspectos relacionados con temas de
actualidad; Su finalidad es apoyar garantías beneficiosas para los pacientes,
promover la adaptación humana y mejorar las relaciones interpersonales; Se
ha ampliado la gama de intervenciones utilizadas. Además de la
interpretación, se utilizan intervenciones educativas y de apoyo. Se puede
utilizar terapia de grupo, familiar o de pareja además de la medicación
sintomática; Es la forma del tratamiento lo que hace que la transición sea
menos intensa y más dinámica. La atención se centra en la relación actual
entre paciente y terapeuta sin retroceder en el tiempo.

MODELOS FENOMENOLÓGICOS

Aquí se pueden incluir la terapia centrada en el paciente, la terapia Gestalt, el


análisis transaccional, el psicodrama, la bioenergética y la terapia existencial.
Las características básicas de los modelos fenomenológicos, también
conocidos como modelos humanísticos o, a menudo, modelos empíricos, son
las siguientes, la autonomía personal y la responsabilidad social, basadas en
el hecho de que el ser humano es un ser que puede dirigir su desarrollo y
tomar decisiones, y es responsable de sus propias acciones. Por otro lado,
esta autonomía es lo que te hace socialmente responsable. No se enfatiza la
habilidad o estrategia del paciente para lidiar con el entorno, ya que se
asume que cuanto más cerca esté el paciente de su potencial de
crecimiento, más probable es que encuentre soluciones a los problemas de
la vida externa sin la ayuda de nadie. De hecho, ayudar directamente a los
pacientes con sus problemas se considera contraproducente, porque de esta
manera el paciente puede volverse más dependiente del terapeuta y
bloquear sus pensamientos y sentimientos como su guía; Por lo tanto, la
autoconciencia, aquí cada persona posee instintivamente la posibilidad de
crecimiento o autorrealización, la tendencia a desarrollarse y avanzar hacia
la madurez. Las personas son básicamente buenas y alcanzan metas
positivas. El desarrollo de la autorrealización se basa en gran medida en la
satisfacción de las necesidades básicas del organismo. Por ejemplo, Maslow
demostró que, para perseguir la autorrealización, una persona primero debe
satisfacer cuatro tipos básicos de necesidades: fisiológicas, psicológicas,
relacionales y de autoestima; Orientación a objetivos y búsqueda de sentido.
Las acciones humanas tienen un propósito. Por tanto, el hombre no sólo se
mueve por motivos materiales, sino también por valores como la libertad, la
justicia y la dignidad, que muestran un intento de trascender su existencia.

Por ende, el ser humano se considera un todo integrado en el que


sentimientos, pensamientos y acciones forman un todo. Por lo tanto, se
asume que, en la terapia, se debe prestar atención a las personas en su
conjunto. Centrarse en temas específicos no ayuda porque puede crear
nuevos problemas y obstaculizar el crecimiento personal del paciente.
Además, se cree que el comportamiento de una persona está determinado
principalmente por la percepción que tiene de sí misma y del mundo. Las
personas crean la "realidad" a partir de sus propias percepciones. Se cree
que solo puedes entender a una persona si puedes percibir las cosas como
él las percibe. Se espera que a medida que revela sus percepciones al
terapeuta, el paciente se vuelve más consciente de estas percepciones y de
cómo guían su conducta. Así que céntrate en el aquí y ahora. La historia del
paciente es más o menos importante. Las experiencias y las emociones se
mejoran instantáneamente. El enfoque del tratamiento rara vez se desvía de
lo que está sucediendo en la sesión. De tal manera, la actitud del terapeuta
es más importante que las técnicas específicas, de hecho, la relación
terapeuta-cliente es vista como el único o principal medio de
autorrealización. Por lo tanto, discutir el pasado o planificar situaciones
problemáticas en el futuro es menos útil que estar en una relación con otra
persona que acepta incondicionalmente al cliente en el presente.

MODELOS SISTÉMICOS
El papel de los sistemas interpersonales. Para comprender el
comportamiento y la experiencia de un miembro del sistema, se debe
considerar el comportamiento y la experiencia del resto de los miembros.
Según Feixas y Miró (1993), un sistema es un conjunto de elementos con
una estructura dinámica, cuya suma produce propiedades parcialmente
independientes de las propiedades que poseen sus elementos de forma
discreta particular. Por lo tanto, para comprender un sistema, es necesario
considerar sus elementos, propiedades, comportamientos, interacciones y
propiedades del todo. Los sistemas, como las familias y los grupos, tienen
características diferentes, sistemas abiertos que intercambian información
con el entorno. Además, las reglas de funcionamiento del sistema son
parcialmente independientes de las reglas que rigen el comportamiento de
cada miembro; De igual forma, los límites son las reglas que definen quién se
une a quién y en qué tipo de situaciones y quién está excluido de ese tipo de
situaciones, de esta manera, la triangularizacion es una especie de
disfunción relacionada con la estructura familiar. Implica tratar de enmascarar
el conflicto entre dos personas involucrando a una tercera persona, de modo
que las características de la tercera persona, especialmente sus problemas,
se conviertan en el centro de la interacción. Como resultado, una pareja que
experimenta dificultades maritales puede centrarse en trastornos específicos
de su hijo en lugar de sus propios problemas maritales. Además, hay una
tendencia hacia el equilibrio. Los sistemas tienen mecanismos para regular y
mantener los patrones de interacción y, por lo tanto, se maximiza la
oportunidad de mantener el orden. Cualquier cambio percibido que amenace
al sistema intentará anularlo.
De esta forma, adaptación o cambio. Se refiere a la medida en que el
sistema es capaz de cambiar y desarrollar un nuevo equilibrio en respuesta a
crisis o desafíos a su estabilidad.
Ahora bien, las relaciones pueden ser simétricas o complementarias. El
primero se basa en la igualdad del comportamiento de interacción; Por
ejemplo, cada participante puede dar consejos o críticas. La segunda es que
hay una gran diferencia en el comportamiento mutuo porque un miembro
está en una posición más alta que el otro; La psicosis ocurre cuando la
adaptación a un sistema requiere pensar, sentir y/o comportarse de una
manera que daña a la persona, y cuando la persona intenta cambiar roles o
interacciones con el sistema. Sistema dentro del sistema sin tener suficiente
fuerza o habilidad para superar o romper la resistencia del sistema. El
miembro de la familia que la familia cree que es el que tiene el problema es
visto como una manifestación de disfunción en el sistema familiar. Por lo
tanto, la resolución de problemas implica cambios en el sistema, no solo una
modificación directa del comportamiento problemático.
Por ende, la terapia se centra en el presente y suele ser breve. En general,
no supera las 20 sesiones, con una duración de hasta dos años. Se
reconoce la importancia de la calidez y la empatía para un terapeuta, al igual
que el estilo general de liderazgo de un terapeuta. Rodríguez y Beyebach
(1994) mostraron que, en la visión de los sistemas tradicionales, la familia es
vista como el sistema y las personas son parte de él. Sin embargo, también
se puede considerar al paciente y al terapeuta como formando un sistema o
los comportamientos de la persona o incluso los significados que asignan a
ciertos eventos pueden verse como un sistema subjetivo. Por lo tanto, la
depresión puede verse como el resultado de interacciones dentro de un
sistema personal o como un sistema de comportamientos subjetivos
duraderos. En cualquier caso, ocurre la característica central del sistema:
comprender los eventos que se llevan a cabo en los procesos de
retroalimentación recursivos. Además, es importante tener en cuenta que, si
bien estos enfoques son especializados en el tratamiento de familias y
parejas, también existen enfoques de estos temas que pueden o no ser
apropiados desde un punto de vista sistémico.

MODELOS CONDUCTUALES Y COGNITIVO-CONDUCTUALES

Este modelo nos habla que se supone que la mayoría de los


comportamientos considerados inapropiados se adquieren, mantienen y
modifican de acuerdo con los mismos principios que rigen los
comportamientos considerados apropiados. Ambas son consecuencias
esenciales, pero no exclusivas, de tal manera, no todo comportamiento
inapropiado es principalmente el resultado del aprendizaje. La psicosis, el
autismo, la manía y el retraso mental tienden a considerarse fuertes
determinantes orgánicos, aunque los factores ambientales también juegan un
papel fundamental. Estos cambios no se pueden "curar" a través de la
terapia conductual o cognitivo-conductual, pero pueden ayudar a los
afectados hasta cierto punto. Aunque los factores genéticos y orgánicos son
menos importantes, no se pasan por alto. Su efecto se considera como la
restricción estructural que ejercen los agentes de aprendizaje para
determinar el comportamiento o la predisposición a ciertas formas de
interactuar con la experiencia de aprendizaje. Se cree que la mayoría de los
comportamientos desadaptativos pueden modificarse mediante la aplicación
de principios psicológicos, especialmente principios de aprendizaje. Esto no
significa que en todos los casos se puedan modificar en la medida requerida.
Cabe a destacar que, en algunos pacientes con trastornos específicos,
puede ser práctico combinar la terapia cognitiva conductual con la terapia
farmacológica. En otros trastornos, la terapia combinada es claramente la
más eficaz y, sin medicación, los efectos de la terapia cognitivo conductual
no existirían o serían leves. Finalmente, hay trastornos para los que el
beneficio de la terapia cognitivo conductual no está bien documentado y para
los que la terapia farmacológica parece ser el tratamiento de elección, al
menos como intervención inicial. Las formulaciones teóricas y los
procedimientos de evaluación e intervención se evalúan empíricamente, es
decir, se valora su adecuación o eficacia mediante el método científico. En
cuanto al tratamiento, la mayoría de los procedimientos utilizados en la
terapia cognitivo conductual tienen una base empírica relativamente sólida,
aunque la evidencia es para otros. Eso sí, todavía es bajo, relacionado con
algunos problemas y otros aspectos, como las características de los
pacientes. No es posible hablar sobre la efectividad del procedimiento en
general.
Ahora bien, la evaluación en la terapia cognitiva conductual tiene como
objetivo identificar claramente las conductas problemáticas del paciente y los
factores que las regulan. La conducta se define como cualquier actividad
motora, cognitiva, autónoma o emocional que pueda ser identificada y
medida. Sin embargo, existen diferencias en este punto entre los terapeutas
conductuales. Algunas personas creen que la cognición juega un papel
importante en el problema o en la explicación de los comportamientos
problemáticos. Por el contrario, los que trabajan en el análisis del
comportamiento aplicado a menudo se centran en el comportamiento
manifiesto y los determinantes ambientales, en lugar de los fenómenos
endógenos. También se exploran los recursos, habilidades y limitaciones del
cliente y se recopila información de diferentes áreas de su vida pasada y
presente. El objetivo no es asignar categorías diagnósticas a las personas,
sino aprender lo que hacen, sienten y piensan en situaciones específicas, y
establecer relaciones funcionales apropiadas entre los comportamientos,
problemas y variables que las afectan. En la evaluación del comportamiento,
la atención se centra en los determinantes actuales de las conductas
problemáticas, aunque no se ignoran los determinantes históricos. Se cree
que la información sobre el pasado de una persona puede ayudar a
comprender mejor sus problemas actuales y puede dar pistas sobre los
factores actuales que controlan el comportamiento.
A partir de la evaluación realizada se elabora un programa de intervención
teniendo en cuenta los problemas específicos presentados, los factores que
los controlan, y las características y entorno de cada cliente. Hay muchas
técnicas de terapia cognitiva conductual que se pueden combinar y modificar
de varias maneras para desarrollar diferentes programas de intervención.
Entonces, en principio, no existe una intervención estándar para problemas
estándar. Sin embargo, los estudios suelen utilizar diseños entre grupos con
intervenciones. De tal maneara, la evaluación no finaliza con la suspensión
de la intervención, sino que también se realiza transcurrido un cierto tiempo
tras su finalización para comprobar que se han mantenido los resultados
obtenidos. El hecho de que las evaluaciones del progreso se realicen
continuamente a lo largo de la intervención a veces conduce a que no se
realice una evaluación final más integral del problema. Sin embargo, esto es
muy recomendable. Por otro lado, en la práctica clínica, el seguimiento no se
realiza de forma rutinaria debido al problema del tiempo del terapeuta.
Por ende, las técnicas de terapia cognitivo conductual se basan en principios
teóricos y hallazgos empíricos de la psicología científica, o al menos son
compatibles con ellos. Los terapeutas conductuales utilizan el conocimiento
científico relevante junto con la experiencia personal y la información no extraída de
la psicología científica. En este sentido, la práctica clínica y la vida cotidiana
enseñan formas de resolver problemas a veces más creativas que las
desarrolladas en los centros de investigación. Sin embargo, estos formularios
deben ser verificados. La intervención tiene como objetivo prevenir, eliminar o
reducir los comportamientos inadecuados y enseñar o reforzar los
comportamientos adecuados teniendo en cuenta los factores que controlan estos
comportamientos. Como tal, la intervención se centra no solo en las conductas
problemáticas, sino también en los factores existentes que regulan estas
conductas. Es probable que una intervención que no cambie las principales
variables de control de la conducta sea ineficaz.
CONCLUSION

Desde décadas anteriores siempre han existido las patologías mentales, y al pasar
del tiempo se ha venido mejorando como poder abordarlas y así como hallar un
posible plan de tratamiento, para ello es necesario el uso de diversos modelos que
hoy en día varios de ellos son una gran alternativa para una terapia eficaz, además,
es necesario acotar que cada profesional de salud mental se guía o se fundamenta
por uno o varios modelos y esto tiende a ser un factor clave en la terapia
psicológica.
REFERENCIA BIBLIOGRAFICAS

Fernández, M. Á. R., GARCíA, M. I. D., & Crespo, A. V. (2012). Manual de


técnicas de intervención cognitivo conductuales. Madrid

Fried, D., & Fuks, S. (1994). Modelo sistémico y psicología comunitaria.

López, A. B. (2008). La intervención psicológica: características y


modelos. Universidad de Barcelona

Maganto Mateo, C., & Ávila Espada, A. (1999). El diagnóstico


psicodinámico: aspectos conceptuales

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