Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Manual de Oftalmologia Tosi
Manual de Oftalmologia Tosi
DE
OFTALMOLOGIA
Tml'ii ! r dneclios reservados.
Esta obra no podi j t-jnodiicida — ni en, forma parcial-
s b líi <11 escrita de los editores.
B r u n o T o s i
Ex P rofesor Titular de C línica O ftalm ológica
de la Facultad d e Ciencias M édicas
Universidad N acional de L a Plata
A rgentina
ERRNVPHGLFRVRUJ
editorial
Buenos Aires - Argentina
19 8 0
Indice
1
Nocion.es elementales sobre la anatom.ía del globo o c u l a r ................................ 1
2
Enieriiiedades de los párpados ................................................................... 21
3
Enfermedades de las vías lagrimales ................................................................ 27
4
Enfermedades de la conjuntiva .......................................................................... 33
5
Enfermedades de la córnea ................................................................... .............. 45
6
Enfermedades de la esclerótica .......................................................................... 61
7
Enfermedades del iris y del cuerpo ciliar ....................................................... 63
8
G la u c o m a ........................................................................................................................ 69
9
Enfermedades del cristalino .................................................................................. 79
10
La pupila ....................................................................................................................... 85
11
Los nervios y los músculos del ojo ................................................................... 91
12
Perturbaciones motoras del aparato ocular .................................................... 99
Yl í N I) I C E
13
Enfermedades de la órbita ................................... ............................................. .. 107
14
Tumores in.traocula:res ................. ............................... ...................................... .. . 115
15
Traiimatismos oculares ......................... ............................................................... 119
16
Enfermedades de la retina .................................................................................... 129
17
Enfermedades del nervio óptico ....................................................................... 143
18
Anomalías c o n g é n ita s................................................................................................ 149
19
Exam en oÍ3jetivo y subjetivo del aparato visual ......................................... 159
20
Los vicios de refracción ........................................................................................ 175
21
Terapéutica general oftalmológica ..................................................................... 185
Prólogo
Este libro ha sido escrito para uso de los Esta tremenda corriente de información que
estudiantes d,e hoy qu.e mañana serán médicos nace de la increíble cantidad de 1.290 publi
prácticos. Con esta finalidad existen en nues caciones coleccionadas en el lapso de un año
tro medio muchos y muy buenos libros, pero sobre esta pequeña división de una subespe-
yo encuentro que la mayoría es útil más para cialidad médica, hace imposible que pueda ser
los especialistas que para los alumnos, y un digerida por ningún estudioso.
alumno no necesita saber de cada materia lo Por ello, las adquisiciones de la ciencia se
mismo que un especialista, sino más bien lo lian convertido en una gigantesca suma de co
indispensable para el ejercicio práctico de su nocimientos que ya nadie pretende poseer.
profesión. Como alguien dijo, es inútil e imposible saber
La “ explosión de la inform ación” que con todo lo que ocurre en el campo de la medicina,
templamos en estos últimos años hace impo ya que la magnitud de la actual ciencia médica
sible que el estudiante pueda aprender, en su no puede ser abarcada por un solo individuo.
paso por la facultad, todas las ciencias médicas, Estas y otras consideraciones me llevaron
con la agravante de que buena parte de la in a suprimir de este manual muchas descripcio
formación que le llega se torna rápidamente nes prolijas de técnicas de examen de aparatos,
obsoleta, ya que no todo lo que se escribe sig de afecciones y de intervenciones quirúrgicas
nifica un verdadero progreso por falta de qxie el estudiante jam ás aprenderá con prove
auténtica calidad. Esto le permitió decir a un cho ni en su vida se le presentará la oportu
editor que “ es m ejor no hablar a menos que nidad de aplicarlas.
se pueda m ejorar el silencio” . A pesar de todo, algunas afecciones fueron
descriptas en este libro porque cuando se pre
Piense el alumno que anualmente se im pri
sentan son graves y hasta cierto punto no pue
men más de 6.000 revistas médicas, con un
de ignorarse su existencia por el hecho de que
total de 2 5 0 .0 0 0 artículos escritos en 40 idio
sean poco frecuentes, pero, a fuer de sinceros,
mas diferentes.
es necesario admitir que un médico general
En el campo de la fisiología se ha calculado
apenas si verá en su vida, un melanoma m a
que un lector que dedicara 8 horas diarias a ligno de coroides, un retinoblastoma, un glau-
la lectura, empleando apenas dos minutos para coma eongénito y tal vez una oftalmía simpá
leer una página, necesitaría 450 días para leer tica, sin contar con el numeroso grupo de les
todo el m aterial que aparece en el transcurso m alad ies q u i m eu ren t, como la queratitis in
de un ano. tersticial heredoespecífica, el signo de Argyll
Por lo que se refiere a la oftalmología, sola Robertson o los dientes de Hutchinson. Sobre
mente en un año ( período 1967-1968) se pu este punto no debemos engañarnos y m agnifi
blicaron 380 artículos sobre párpados, 236 car los hechos para hipertrofiar una espe
sobre aparato lagrim al y 674 sobre conjuntiva. cialidad.
VIH PRÓLOGO
Siguiendo la línea de simplicidad y conci Eso sí, podemos adelantar que la técnica y
sión de la primera edición, aparece esta los instrumentos que la posibilitan, superan
segunda, teniendo en cuenta que se escribió holgadamente a las adquisiciones clínicas y
para los alumnos que deben estudiar Oftal terapéuticas. No olvidemos que nuestra disci
mología. plina progresa constantemente, pero lo hace
E n general, no se encontrarán muchas mo con lentitud, cumpliendo con el viejo adagio:
dificaciones sustanciales, pero se hará referen ars longa, vita brevis.
cia a ellas en el momento oportuno.
Fig. 1-1. E squem a de un ojo hum ano. 1, córnea; 2, esclera; 3, iris; 4, cuerpo ciliar; 5, coroides;
6, retina; 7, nervio óptico; 8, mácula; 9, excavación fisiológica; 10, cámara anterior; 11, cámara
posterior; 12, cámara vitrea; 13, zónula; 14, lámina cribosa; 15, ora serrata; 16, limbo.
c) La su stancia p ro p ia o parén q u im a cor- F ig. 1-3. Paralelepípedo corneano obtenido con la lám
neano. Representa la mayor parte del espesor para de hendidura. 1, nervios de la córnea; 2, endotelio
de la córnea y está compuesta de lamelas o de la Deseemet.
láminas corneales y de células corneales. Las
lám inas corn eales no son otra cosa que delga
das laminillas superpuestas y entrelazadas que
en conjunto guardan una dirección paralela a del tercio medio del parénquima, se dividen
la superficie. L as célu las corn eales, también dicotómicamente y se dirigen hacia la mem
llamadas corpú scu los corn eales, son de dos brana de Bowman, a la cual perforan, para
tipos: células corneales fija s, que son células terminar formando un riquísimo plexo basal
aplastadas de tejido conectivo, lo cual les per debajo del epitelio; envían numerosas y deli
mite ubicarse entre los intersticios de las la cadas subdivisiones entre las células del epi
melas, y células corneales m ovibles o erran tes, telio, lo que permite comprender fácilmente
que no son otra cosa que leucocitos deformados su extraordinaria sensibilidad dolorosa ante la
por la misma razón. más pequeña erosión o pérdida de sustancia
epitelial que deje al descubierto sus finas ter
d) L a m em b ran a d e D eseem et. Es una lá
mina más elástica, hialina y homogénea. Es minaciones (fig . 1 -4 ).
muy resistente a las infecciones y tiene poder Por contraste, la córnea está desprovista de
de regen eración . vasos sanguíneos y linfáticos.
e) E l en d otelio d e la m em bran a de D esce-
met. Está formado por una única capa de B. Esclerótica
células hexagonales que el oftalmólogo avezado Representa la parte opaca de la túnica fi
puede observar clínicamente con un útilísimo brosa del ojo, cuya porción anterior, al hacerse
aparato denominado biomicroscopio, microsco visible debajo de la conjuntiva transparente,
pio corneano o lámpara de hendidura (fig . 1 -3 ). constituye lo que el vulgo denomina “ el blanco
L os n ervios d e la córn ea proceden de los del ojo” . Sin embargo, cuando la i esclerótica
nervios ciliares, cuyas ramas perforan la es es muy delgada deja ver por transparencia la
clera, y avanzan entre ésta y la coroides hasta úvea que está por debajo; entonces presenta
alcanzar la córnea. Transcurren primero a nivel un color azulado y se asemeja a la porcelana.
NOCIONES SOBRE LA ANATOMÍA. DEL GLOBO OCULAR.
' ‘liada
;1 po' rl
í í y '■
t '■
im ) "
.(■ 'm ii.
j); í . ' ■ i ■ ,
h ■ '( » i ■ I .. >. 1 i ' ir.
9 11
Fig. 1"8. E squem a d el segm ento anterior del ojo. 1.^ esclera; 2, tejido epieseleral; 3^ músculo
ciliar; 4, círculo arterial mayor; 5^ Sehleoim; 6, conjuntiva; 7; cámara anterior; 8, córnea: 9,
círculo arterial menor; 10, cripta; 11, esfínter; 1.2, ora serrata; 13, proceso ciliar; 14, zónula;
15, cámara posterior; 16* cristalino; 17, epitelio del cristalino.
NOCIONES SOBRE LA. ANATOMÍA DEL GLOBO OCULAM
1,
« . !■
t í
Fie. I-'). El ir ; nisío de. fren te. 1, pupila: 2, eoUsrete; 3, eiipta; 4, reborde pupilar; 5, nevus;
6, porción pupilar: 7, porción ciliar; 8, surco de r.ontraceión.
a) E l reb ord e p u p ila r, señalado como una frecuentemente formar parte de un cuadro ge
franja oscura y dentada y que representa la neralizado (albinism o uni,versal); en este caso
terminación anterior de la hoja pigmentada el iris se transiiumina fácilm ente a través de
que tapiza la cara posterior del iris. Es más la esclera, pareciéndose en un todo al ojo de un
visible cuando la pupila está en miosis o ctian- conejo albino y asociándose a otras manifes
do, por ejemplo, está presente una opacidad taciones patológicas del globo ocular (nistag-
del cristalino (ca ta ra ta ), cuyo color blanco mo. am bliopía). En segundo lugar, cuando sólo
ofrece un buen medio de contraste. existe pigmento en la capa retiniana del iris
b) En muchos iris poco pigmentados es se observará un iris azul, que tiene la misma
bastante fácil poder ver la silueta del esfín ter explicación que el color azul del cielo o el de
de la pu pila rodeando, como una delgada cinta las venas vistas a través de la piel (fenómeno
de 1 mm de ancho, el reborde pigmentario que lumin.oso de interferencia).
acabamos de describir. Si, por último, a esta pigmentación se suma
la producida por los cromatóforos del estroma
Así como dijimos que la parte visible de la
se obtendrá un iris de un color tanto más
esclerótica es lo que da origen, a la expresión
oscuro cuanto mayor sea el número de células
“el blanco del o jo’', el iris, por su parte, es
pigmentadas que posea el estroma.
responsable del color de los ojos: claros, azu
Dentro de este cuadro general pueden pre
les, grises, oscuros, etcétera.
sentarse algunas variantes: si la pigmenta
E l color de] iris se debe: 1) al pigm en to del ción producida por los cromatóforos se circuns
ep itelio que recubre la cara posterior del iris; cribe a algún pequeño sector del iris o es allí
2 ) a la presencia de los cro m atójoros, que son marcadamente más intensa, tendremos los n e
células dispersas en el estrorna y que están vus, que cuando son numerosos hacen que el
cargadas de pigmento. iris tome un aspecto “ atigrado” . Con frecuen
La infinita combinación de estos dos elemen cia se observan en un mismo iris sectores que
tos determina los diferentes tonos de color del tienen diferente color {iris v a r ieg a te), o bien
iris. Ante todo, el pigmento puede faltar en un ojo tiene un iris de color azul o verdoso
absoluto, en cuyo caso tenemos el albin ism o, y el otro un iris marrón u oscuro, fenómeno
el cual puede circunscribirse al ojo o más que se conoce con el nombre de heterocrom ia
NOCIONES SOBRE LA ANATOM JA D EL GLOBO OCULAR.
Fie. 1-lÜ. Estructura m icroscópica del iris. 1, epitelio pigjnen,l;ario posterior; 2, epitelio pigmen
tario anterior; 3, dilatador de la pupila; 4, círculo arterial menor del iris: 5 y 7, hoja anterior
y hoja posterior del estroma; 6, cripta; 8, esfínter pupilar; 9, reborde pigmentario.
■í.i ui-
I fi "S
■• I , - . , ^ile oicha.
F ■■ ( , ' ■ f I ]¡m en tf. ' í' compone de
c <]• , f las «le o> • ectoclérmico,
C»J, Dt I . 1, 1 nr i ' ^ < , í ' ■l I'
I í r ■' f..i "j.i ■ está 1 ' - ¡ .»r células
c!i btiso y sus corTespOB,i1 i ‘ i*- >'lis muscu-
q..- ^ is lares; en, coniun,to no es ■ • . ,ue el dila-
t. - !■' ü i - t a d o r de la pupila que acabamos 1- l
1 - -s i- li :,u ■ ................ . Vale {lc;ci,r que estas células ahusí- 1- ' ,i-
c< lu! •• ' forman la capa anterior del epitelio pigiiien-
nuen;. qí.. 1.. i , c.t. i,_ tf tario no se han desarrollado o “coni'eríido”
Fig. 1-11. E l segm ento an terior del o jo d erecho, visto por su cara posterior o interna. 1, retina
periférica; 2, ora serrata; 3, pars plana 11 orhicidus ciliaris: 4, procesos ciliares; 5, cristalino visto
por detrás e insertado por su zónula de Zinn en los valles ciliares.
10 NO ■./ 'IBRE LA ANATOMIA DEL GLOi ( .'I í R
ni US jiiio lo iiicie-
“lillas =í :s que dieron 1
,e la > •lotiví) por el laric
tam b 1 iioml)ie de; ( ’
fibra« •1 I. ] >'
La 1 !,
t ’ic. 1-12. A natom ía wdcroscópica del cu erpo ciliar. 1, músculo ciliar; 2, capa vasal; 3, epitelio
pigmentario; 4, epitelio ciliar; 5, fibras zoiiulares.
e) M em bran a lin iilan íe interna. Capa muy la coroides, incompletamente revestidas por
delgada y homogénea, sin estructura, que es endotelio, y forman un espacio denominado
continuación de la homónima de la retina, supracoroideo, atestado de grandes células ram i
ficadas de las formas más diversas e intensa
C. La coroides mente pigmentadas con melanina, que se cono
La coroides, de color marrón oscuro a causa cen con el nombre de cromatóforos {fig- 1-13,
2 ).
del pigmento contenido en sus abundantes cro-
b) C apa vasal o vascular. Formada por
niatóforos, es una membrana delgada que
recubre el segmento posterior del ojo, desde la venas que presentan gran cantidad de anasto
mosis y se agrupan en dos subcapas: la de los
ora serrata hasta la papila óptica, alrededor de
cuyo borde se adhiere finalmente. Su caracte grandes vasos y la de los vasos m edian os, su
mergidos en un estroma de tejido colágeno
rística más destacada es un alto grado de
vascularización, razón por la cual se la llam a laxo que contiene numerosos cromatóforos
membrana vascular del ojo, puesto que es la {fig. 1-13, 3 y 4 ) . Su confluencia se hace vi
sible en la cara externa de la coroides, primero,
encargada de nutrir las capas externas de
la retina. y de la esclera, después, por la presencia de los
troncos de las venas vorticosas {fig- 1-6,
I y 2 ).
A nuiom ía m icroscóp ica de la coroides
c) La coriocapilar. Esencialmente és una
La coroides consta de las siguientes capas capa de capilares de gran calibre, pero muy
{fig . 1 -1 3 ): juntos los unos a los otros {fig- 1-13, 5 ) . Dado
a) Supr acor cides. Fue mencionada al ha que esta capa es la verdadera nutricia de la
blar de la lámina fusca de la esclera: son mitad externa de la retina, termina como ésta
sin.ónimos y se refieren a la misma estructura. en la ora serrata: en cambio, la capa de los
Sólo recordaremos que consiste en delicadas vasos grandes y medianos se continúa en el
lamelas o finísimas láminas que desde la su cuerpo ciliar {fig . 1-12, 2 ) .
perficie interna de la esclera se extienden, hacia d) La m em bran a de B ru ch, Reviste la su-
1: NOCIONES SOBRE LA ANATOM/iA. DEL GLOBO OCULAR
Fig. 1-13. A natom ía m icroscópica de la coroides. 1, esclera: 2, lámina fusca; 3, vasos gruesos;
4, vasos medianos; 5, coriocapilar; 6, membrana de Bruch; 7, epitelio pigmentario.
EN VO IJrU RA OCULAR EXTERNA. O PRO TECTORA 13
vitreo
Fig. 1-14. Las capas de la retina, 1, epitelio; 2, conos y bastones; 3, limitante externa; 4, nu
clear externa; 5, plexiforme externa; 6, nuclear interna; 7, plexiforme interna; 8, céltilas ganglio-
nares; 9, fibras ópticas; 10, limitante interna; 11, fibra de Miiller.
vista con que se las enfoque se agrupan de formada por 10 capas que muy esquemática
diversas maneras. Por ejemplo, la retina puede mente, y de afuera hacia adentro, son:
considerarse constituida por un grupo de capas a) E p itelio pigm en tario d e la retina. Con-
externas representadas especialmente por el ■siste de una sola capa de células firmem ente
n eu roep itelio {fig . 1-14, 1 j 2 ) avascular, ali adheridas a la membrana de B m ch , razón por
mentado por la coriocapilar y por un grupo de la cual algunos autores, la describen ■ como
capas internas o c ereb ral, nutrido por los vasos parte integrante de la coroides ( fig . 1-13, 7 ) ,
centrales de la retina. puesto que cuando se desprende la retina la
Desde otro punto de vista se puede decir parte desprendida comprende todas las capas
que las capas más importantes de la retina retinianas excepto el epitelio, que permanece
son; 1) las células visuales {fig . 1 - 1 4 ,2 ) ; 2 ) las fuertemente adherido a la coroides. Sin em
células bipolares (fig . 1-14, 6 ) , y 3) las cé bargo, la embriología demuestra que «ste epi
lulas ganglionares (fig - 1-14, 8 ) . telio pigmentario pertenece a la retina (fig .
Clásicamente se acepta que la retina está 1-14, I ) . Su coloración se debe a un pigmento
14 NOCIONES SOBHE LA ANATOMÍA. DEL GLOBO OCULAR
centrmlis. A iriedicla que nos aleja* . ' Ui otros dei-^1 r>- •> , . m i ■i as de la
m ácula empiezan a aparecer los basu i- I j e retina, Tj<> 1 > i ¡I- •i s-i (.¡i I minucio
son tanto más rnimerosos cuanto más nos apro sidad acosti -b .j. , ; fd ti* Je interés
ximamos a la ora serra ta ), al par que dismi práctico pai .■ el t s i di <ul
nuyen l o s COBOS.
de Müller.
El cristalino es un cuerpo transparente, bi
d ) C apa n u clear externa. Está formada por
convexo, situado detrás del iris, que está en
los núcleos de los conos y bastones.
relación con la cámara anterior, con la super
e) C apa p lex ifo rm e extern a (o molecular ficie posterior del iris — cuyo borde pupilar
extern a). No es otra cosa que el estrato for se apoya en él— , con la cámara posterior y
mado por las iBÍinitas arborizaciones que co con los procesos ciliares, de los cuales está
nectan los axones de las células visuales con separado por un espacio de 0,5 mm (figs. 1-1
las dendritas de la capa siguiente (células y 1 -8 ). El diámetro de esta lente es de 9 a 10
bipolares). E n esta capa los líquidos se depo mm y el espesor, de 4 a 5 mm; presenta dos
sitan más fácilm ente y en ella el edema de caras: una an terior (menos convexa, de 10 min
retina se hace más visible. de radio), cuyo centro, llamado polo anterior,
f ) Capa n.uclear interna. Está formada dista 3 mm de la cara posterior de la córnea;
por los núcleos de las células bipolares y en ella la cara o su p erficie posterior es más convexa,
se encuentran los primeros finos capilares pro con un radio de curvatura de 6 mm, y está
venientes de la arteria central de la retina. separada del vitreo por la membrana hialoidea.
g ) C apa p lex iform e interna (o molecular Ambas superficies se reúnen para formar el
interna) . En esencia consiste en el conjunto ecu ador del cristalino, que no es liso, sino que
de las arborizaciones de los axones de la capa muestra un gran número de indentaciones
anterior ( células bipolares) con las dendritas correspondientes a las inserciones de las fibras
de la siguiente ( células ganglionares). zonulares, indentaciones que desaparecen du
b) C apa d e las célu las gan glion ares. Está rante el proceso de la acomodación.
constituida por una serie de células nerviosas
multipolares, semejantes a las que se encuen E stru ctura d el cristalino
tran en el sistema nervioso central, y de forma
E n el cristalino podemos individualizar
y tamaño muy variables.
(fig . M 5 ) :
i ) C apa d e las fib ras ópticas. Se forma por
la suma de los cilindroejes de las células gan- a) L a cápsula, capsuloides o cristaloides.
- glionares, y después de trasponer la lámina Es una membrana transparente, sin estructura,
cribosa forman, el nervio óptico. Las fibras que rodea o envuelve completamente al crista
más importantes son las que nacen en la lino y está dotada de gran elasticidad.
m ácula: constituyen el haz papiiomacular, a b ) E l epitelio. Consiste en una sola capa de
cuyo cargo está la visión central, y que es, células cúbicas, dispuestas en la cara intertm.
podríamos decir, el haz más diferenciado y d e la cristaloides an terior (fig . 1-15, 2 ) ; a me
“ aristocrático” del sistema nervioso central. dida que nos acercamos al ecuador aquéllas se
E sta capa está profusamente irrigada. van alargando insensiblemente hasta conver-
ENi'()I..TíiK4 (>an..AH EXTEBPiA it P K O T E C n m A . 15
tirsí; en fib ra s r r is ta lin ia n a s . l„,a 'i •■ un, tt'jrcio más del tamaiio que ' ' los
p(i • I I * .,, :: f ¡ 30 años.
hí* < t •i -. > I ■í - r -1 . " I .ril '>• ít c i ’ i' ts; r .e •' •’ ' erito
ci ■1' -I . ' ’ .a ! ia r .í I !.t J i í i-1 .U'-ü t, ■ V, > H; la
cas J 1 • i I ,.t K< r I' ,> “ t ( C ■ -'! (■.£ DJ f h lj lld a
fil , ■í l , f ¡ < , 1 1 . ? . ,
í;<> í. ■
o ! ( ^ J I_ ■í < i I c rista 11 i .
11) Ü I . ni. ’ I ' l ) < i V '5 tíí . i t I
Fjg. 1-15. E squem a del cristalino. 1, cristaloides anterior; 2, epitelio; 3, cristaloides posterior;
4, núcleo; 5, corteza.
16 NOCIONES SOBRE LA ANATOM ÍA D EL GLOBO OCULAM
¥ - LA 'l-U LA Vi — CUERPO V iT R iO
E’l cristalino permanece ea. su sitio gracias También conocido con el n,orri,bi*e de humor
a la zónula de Zin,n o ligaiiienlo suspensor clel %'ít:reo.. es u,n cuerpo tran,spa-
« I til, ' , < . . jilv de delicadas fibras i|iie • 'I situado detrá: n,a zííriijla-
la lente se dirigen hacia . ... í . .. .7 :- T J - ........1 ( en el
k '1 . > 1 sesos ciliares, alcanzanclo de la
í-'u I * .1 U i ' o ra seTrata. 1.
h ni I I •1 I t3 1 zónula forma parte ele la IJ ( <" í s propia-
cámara j « m \' j liacia atrás apenas si está t diclias i a I í ,D, una,
separad., ,i. i ¡ tiiembrana hialoides. Estas fi e i«* ,isacióii de su i-, ' ■ <.Ut. /I cibe el
bras zoBiilares, que en conjunto adoptan la nombre de membrana hialoidea— y se apoya,
forma de un trián,giiío, se disponen, en dos gru más que se adhiere, en la cara, interna d,e la
pos prin.cipales: uno anterior y otro posterior retina. No obstante, presenta tres zonas en las
(/ig. 1-8, 1 4 ) . E l espacio entre ambos está, cuales las adherencias están claramente esta
ocupado por fibras secundarias y por un líqu i blecidas: a nivel de la papi,la (área de Marte-
do semejante a un, gel; por otra parte, los g iaiii), en, la región de la ora serrata (llamada,
líquidos se difunden con facilidad desde la base del cuerpo vitreo) y en, una zona circular
cámara vitrea hacia la cámara anterior, atra- sobre la cara posterior del cristalino (ligamen
vesan,do la estructura que acabamos de des to bialoideo-capsular de W leger).
cribir.
F ie. 1-16. Angulo de la cámara anterior. I , córnea; 2, Schiemni; 3, espolón escleral; 4, esclera;
5, terminación, de la membrana y del endotelio de la Descemet; 6, trabeculum; 7, iris; 8, músculo
ciliar.
EN V O LTU RA OCULAR EXTERNA O PROTECTORA. 17
* •j <j * I isen ta una ligera periférica del iris (deriomÍBada rrúi del iris)
ex ' I ( • í¡- > ■ * .............. aloja o ,, -.fiija cpje
de ■ I. I . t - '1 I i I, . t t< 1. ' ! t ,ru f . j ' r aiiles: el
H _ I .. j i- i ' _ (
j t ' . , , I d . . , 1- r,i . . ' - l.. ^ - i
ij l i , '' i .11 I • • j.- ' . 1 - t f J ( í i. . V . . . , ,1, . . . . ,í
£iL-*' _ . ■ clel ■ ' . ('
y i.• . .1 - 1,0 ele .1 ;
■. 1 ,1 . . {i- .1. I , ... ' n
, , i: .-,t . ' I. . i
il( ¡,I e
Vil — LAS CÁMARAS DEL OJO V EL ÁNGULO pasar por el orificii. ‘
DI í -. í a r a a n t e r i o r
La p ared an teric, ol ángulo caiiieriilar
está ocupado por el trabeculiim y por el canal
Como ya se mencionó, el diafragma ' i t
de Schlemm.
tuido por el iris, la zónula y el cristalinc (i
E l trabectilum (fig- 1-16, 6 ) es, como lo
el ojo en tres compartimientos denoi'i <<d'<i
niiiestra el esquema, una formación, triaii,gular
cámaras del ojo: cám,ara anterior, cámara pos
compuesta por una serie de lamelas o trabécu-
terior y cámara vitrea (fig . 1 -1 ).
las revestidas de en,dotelio, superpuestas y
a) Cántara an terior. Es un espacio lim ita
anastomosadas entre sí, que foriiiaii mallas
do hacia adelante por la superficie posterior
aplastadas y alargadas. La masa principal del
de la córnea, en la periferia por una pe<fn,eña
trabeculum se inserta sobre la su,perficie ante
porción del cuerpo ciliar y hacia atrás por el
rior del espolón escleral (fig- 1-16, 3 ) , pero
iris y la superficie anterior del cristalino que
las fibras más in,tern,as pasan más allá dei
en ese momento ocupa la pupila, según, se en
mismo, mezclándose con una eapa de tejido
cuentre ésta contraída (m iosis) o dilatada
conjuntivo que recubre el músculo ciliar. E l
(midriasis) (fig. 1-8, 7 ) . La profundidad o
trabeculum se extiende desde el espolón escle
diámetro anteroposterior de la cámara anterior
ral — que consiste en una condensación de las
varía de acuerdo con, infinidad de factores
fibras esclerales— hasta la termin,ación de la
(edad, tamaño dei ojo y del cristalino, etcé
membrana de Descemet, en la periferia de la
tera ), pero en general se puede aceptar como
córnea (lím ite conocido con el nombre de
término medio la cifra de 3 mm en su parte
línea de Sehwalbe [/ig. 1-16, 5 ] ) . Este tra
central, puesto que disminuye hacia la peri
beculum tiene como objetivo fisiológico funda
feria. Esta región recibe el nombre de ángulo
mental dejar pasar el humor acuoso desde la
de la cámara an terior o án gu lo cam eru lar, de
cámara anterior hacia el canal de Schlemm y
extraordinaria importancia tanto en condicio
actuar como filtro para detener cualquier sus
nes normales como patológicas.
tancia extraña (como pigmento, desechos celu
La cámara anterior, como la posterior que le
lares, etcétera) que pudiera depositarse sobre
sigue, está llena de un líquido transparente
el mismo.
llamado humor acuoso, el cual consiste esen
cialmente de 98 % de agua con vestigios de El can al d e S ch lem m (fig . 1-16, 2 ) es un
sales y albúminas. seno anular revestido de endotelio que en con
b) C ám ara posterior. Es un espacio que en diciones normales contiene humor acuoso. Es
los cortes aparece de form a triangular. La de luz única en la mayor parte de su circun
pared anterior está constituida por el iris, la ferencia, si bien en algunos sitios puede sub-
posterior por el cristalino y la zónula de Zinn dividirse en dos o más conductillos que luego
y la base por los procesos ciliares (fig . 1-8, se anastomosan libremente. Desde el canal de
1 5 ). E l vértice se halla en el sitio en que el Schlemm el humor acuoso es drenado por unos
iris se apoya sobre la superficie anterior del 30 canales llamados colectores, que lo vuelcan
cristalino (la llamada seclusión fisiológica). en las venas ciliares anteriores, después de
c) Cám ara vitrea. Está ocupada por el atravesar algunos plexos vasculares, la mayo
cuerpo vitreo, descripto en el punto V L ría de los cuales está situada en el espesor de
la esclerótica.
A n ato m ía d e l án g u lo de la cámara a n Algunos de estos canales colectores atravie
Se entiende por ángulo de la cámara
te r io r . san total y directamente la esclera y aparecen
anterior o ángulo cam erular (fig . 1-16) la re a nivel del plano conjuntival, donde se hacen
gión limitada hacia atrás por la porción más visibles en el ser vivo con el microscopio cor-
18 NO Cll \\ LA ANATOMIA. H E l. C W B t ( 'I
IX — LA IR RIGACIÓN D EL O JO
PiG. l-líi. IrrigacLán del spemeiilo anterior del ojo. 1 '-<! d e l lim b o ;
4, (‘o n j urrl i v a l anIerioT; 5, ton jiin lrva: 5, arteria m u se ; ! ! , m i ís í vu l o
rcM-lo: 9 , i' p d e r a ; 10. ciliar anlp i
coroides; 2 ) las arLerias ciliares largas p oste .En. el segmento anterior (iris y cuerpo ciliar)
riores ifig - 1-17, 8 ) , que en número de 2, una parte de la sangre venosa se vuelca, en las
nasal y otra temporal, se deslizan entre la co venas ciliares an teriores, .las cuales pueden,
roides y la esclera sin dar prácticamente rama verse debajo de la eoniimtiva bulbar, unos
alguna hasta que llegan, al músculo ciliar, don* pocos milímetros por detrás del limbo.
de forman el círcu lo arterial m ayor d el iris Pero e.l mayor volumen, sanguíneo procedente
ifig - 1-17, 2 ) ; 3 ) las arterias ciliares an te del cuerpo ciliar y de la coroides es canalizado
riores, que en número de 4 a 8 proceden de las por cuatro grandes troncos venosos que perfor-
arterias que irrigan los cuatro músculos rectos ran el globo ocular por detrás del ecuador del
(arterias musculares, fig. 1-17, 4 y fig. 1-18, mismo y que se conocen con el nombre de
1 0 ) , perforan a la esclera en la vecindad del venas vorticosas (fig. 1-17, 7 ).
limbo y contribuyen, a formar el círculo arte c) El sistem a retin ian o está formado por
rial mayor del iris; éste emite finas ramas que las ramificaciones de la arteria y t>ena cen
se anastom.osan para formar el circu lo arterial trales d e la retin a (fig - 1-17, JO ), cuyas ú lti
m en or d el iris en la región del collarete (fig. mas dicotomizaciones alcanzan hasta la ora
1-17, i ) . serrata, con la particularidad de que n,o p r e
Las venas de este sistema ciliar siguen un sentan anastom osis, hecho de gran importancia
CAirso un. tanto diferente del de las arterias. en circunstancias patológicas.
Enfermedadí i párpados
S i l . . C pi . • «' - I • , * ■ ! -■
■'< I !»o.'’ L t.iieille os priaci «» aroce&os f¡H .c ' í oií£ I,t UL‘<oiií K‘f r e O i en { .1 ..'al ii s-
|K t:,i eos que se desarrollan 8 r ¡ . d e .los C< J !
■p; ’pa(,os. <■ id 1 ’ ;• consi.sle en corregir estas
arioi, ¡íí 71 latiiralineiite, de la incum
be iic. 1 '-I j uista, si bien el práctico pue
A. Blefaritis
de aconsejar la colocación dcíntro del ojo (y
Es la inflam ación del borde libre del pár duraHte un. prolongado período) de una po
pado (y no de todo él, como lo sugiere el nom mada o ungüento a base de alguno de los
b re), y según su importancia clínica va desde antibióticos conocidos. A este respecto se acon
la forma escam osa, pasando por la congestiva seja la aplicación del ungij.ento den tro del ojo
F ie. 2-21. E l nervio oftálm ico de W illis. 1, tabique nasal: 2, nasolobar; 3, nasal externo; : 4,
ciliar largo; 5, ganglio ciliar u oftálmico, con: 7, raíz sensitiva: 8, nervio óptico; 9, raíz motora;
10, raíz simpática; 6, ciliares cortos; 11, nasociliar; 12, frontal; 13, lagrimal; 14, hendidura
esfenoidal; 15, oftálmico; 16, maxilar superior; 17, maxilar inferior; 18, ganglio de Gasser; 19,
nasal interno; 20, células etmoidales.
24 ENFERM EDADES DE U )S PÁRPADOS
antes ele acostarse; el calor del cuerpo lo adherido a la piel y formando cuerpo con el
d errite y así se extiende uiiifo rm em eiite sobre tarso. Es un granu,lo:ma in,flaniatorio crÓD,icci
el borde del párpado, que es donde asienta el causado por ía retención de la secrecáón. de las
proceso. Esta modalidad de colocar iiiigüeiitos glándulas de Mt^ibomio. E l problema de la etio
y pom adas es válida para las otras afecciones logía del chalazion todavía n.o está aclarado;
del segmento anterior del ojo. se descarta desdt; ínego la, tuberculosis, en la
cual se pensó en otra época. Probablemente se
B. Orzueto trate de una reacción tisular. no específica, a
la retención de grasas en las glándulas de Mei-
Existen dos clases d.e orziifilo: externo e boniio o de una infección específica, acaso un
interno. virus.
a) E l orzuelo externo, que es asimismo el
El chalazion en el adulto se trata con extir
más frecuente, se debe a iiria infección piógena
pación. En los niños ,rnuy pequeños es m ejor
(generalmente causada por el estafilococo do
esperar algún tiempo, pues a veces se reab
rado) y posterior supiiración de las glándulas
sorbe y atrofia hasta, un grado tal que se
de Zeiss, glándulas sebáceas anexas al folículo
puede pre.scindir de la cirugía; además (espe
piloso de las pestañas (fig. 2-20, J ) . Existen
cialmente en niños de corta edad) durante
edema, congestión palpebral y con frecuencia
este lapso no es raro que aparezcan, otros
adenopatía preauriciilar; si se palpa suavemen
chalaziones en el mismo o en otro párpado; si
te todo el borde ciliar indefectiblemente se
se adopta este procedimiento el enfermo será
encuentra el signo del dolor localizado y ex q u i
sometido a una sola intervención en lugar de
sito, q u e hace que el paciente hu ya d el dedo
■varias.
q u e p alp a j que deiiimcia con precisión el sitio
del orzuelo. E l tratamienSo es sin tom ático:
D. Triquiasis
hielo en ios primeros momentos, y si la infec
ción sigue su curso, fomentos calientes en Consiste en una malposición, en una desvia
abundancia para apresurar el proceso supura ción de las pestañas, de tal manera que en
tivo. Recomendar al paciente que no se "yende lugar de estar normalmente dirigidas hacia
el ojo y que evite el manoseo y el restriegue; adelante y afuera lo están hacia atrás y aden
esta última maniobra facilita la tendencia na tro, en contacto con la córnea, a la cual rozan
tural a recidivar que tienen los orzuelos, de permanentemente, ocasionando al paciente una
manera que uno localizado en, el párpado su molestia y lagrimeo constantes.
perior es seguido por otros en, el inferior, y Las causas más frecuentes de triquiasis son;
así sucesivamente (orzuelos a rep etición o en el tracoma en su estadio cicatrizal, las. blefa
b á sc u la) . ritis crónicas, heridas, quemaduras, etcétera.
Al ir a dormir es conveniente colocar una E l tratamiento de la triquiasis es quirúrgico,
pomada antibiótica (terram icina, por ejem salvo cuando se trate de pestañas aisladas, en
plo) para proteger las demás pestañas. Por cuyo caso puede recurrir se a la depilación.
excepción hay que intervenir violentamente
( incisión) o recurrir a las vacunas; la anti- E. Herpes zoster o zona oftálmico
bioterapia por vía sistémica no está en general
justificada. Es una afección que empieza precedida por
dolor en las regiones inervadas por las fibras
b) E l orzuelo interno es causado por la
terminales de la primera rama del trigémino,
infección y supuración consecutivas de las
el cual es seguido por el exantema, en forma
glándulas de Meibomio. La sintomatología es
de vesículas agrupadas sobre una zona erite-
análoga a la del orzuelo externo, salvo que
matosa, que se desarrolla habitualmente en el
más tumultuosa, haciendo procidencia hacia la
conjuntiva tarsal, a través de la cual se suele cuero cabelludo, frente, párpados superiores y
evacuar. El tratamiento es idéntico al descrip- nariz. El líquido de las vesículas, que al co
to para el orzuelo externo. mienzo del proceso es claro, pronto se enturbia,
supura y reseca, formándose costras, debajo
de las cuales aparecen ulceraciones que darán
C. Chalazion
origen a cicatrices, que por su distribución
E l chalazion se presenta con el aspecto de en el territorio descripto permiten hacer el
un pequeño tumor liso, duro, indoloro, no diagnóstico retrospectivo de z o n a oftálm ico .
/4 N ,4 T O M í .4 25
h as caMsas más comunes son: a) la paráli Salvo en, esta últim a forma, la ptosis es habi-
sis íiel orbicular de los párpados por parálisis tualmente iinilateral.
del facial periférico: b ) la exoftaliriía acentua a) Ptúsis s' de intensidad xne-
da (de origen tirotóxico, íirotrópico, por tamo- diana y está i •' 1 • la parálisis de los
• (
de Miillei-. Cob-
t .' 1 ya €“ < *■• -■. ( . , . ■ i : jy aceii-
f déi C lm idio Ber-
i ■ ,_) la ] . ' -'t ■ en los . lie de: 1®) ptosis
eí l' » • alítica; 3”) ligei-ís
f ■ ítaliiios debe vigiiarse y tratarse ade-
eiioftalm « ’ ■ÁJi con j un, ti val, y
ri <• t • ■ -<1,6 a fin deevitar el desarrollo de a veces la 5?) auiiit.ii.„ví »,*»,, j,.i 1,,.,^^^,^--
una úlcera de la córnea ('ver úlcera por la- rat'iira local, y 6?) trastornos de la sudora-
goftalmos ). ción.
Las causas más comunes capaces de producir
!. P to s ls este síndrome son: adenopatías traqueobrcSn-
Consiste en la caída o descenso del borde quicas y lesiones del vértice pulmonar.
lib re del párpado superior por debajo de su b) Ptosis por parálisis d el m otor ocu lar co
posición norm al. Debe áiferen ciarse en prim er mún.. Aquí la ptosis es iiiuy manifiesta, y se
lu g ar de la .mudoptMsis, en la cu al el borde integra como sigue: 1?) ptosis completa; 2?)
lib re o ciliar ocupa su posición n orm al sólo midriasis paralítica; 3?) estrabismo divergen
un pliegu e cutáneo del párpado desciende por te paralítico, y 4?) diplopia.
debajo de é l; este estado está representado por El tratamiento de las ptosis, cuando alcan
la b lefaroch alasis o derm atolisis palpebral^ qii.e zan alguna sign,i£icación funcional o estética,
en los casos extrem os obliga a extirp ar tin, es siempre quirúrgico.
losange de la piel. P or extensión, tam bién se
designa con el térn iin o de seiitoptosis la v er
J . Tumores
dadera “ ca íd a ” del párpado superior que se
observa en algunos procesos inflam atorios o E l Mastoma maligno que se observa con más
seudotum ^rales: orzuelo, co n ju n tiv itis crónica freeu.encia a nivel de los párpados y que el
(especialmente el tracom a), chalazion; en este médico práctico debe conocer es el ep iteliom a,
caso el borde ciliar desciende por aumento de por fortuna casi siempre basocelular, asentado
peso y en algunos ejemplos por el agregado con preferencia en el párpado inferior o en, el
de la ley de Stokes. ángulo interno.
La verdadera .ptosis puede ser sobre todo Su aspecto es muy típico, y no se diferencia
con g én ita, uni o bilateral, y muchas veces fa en nada de los otros epiteliomas que se des
m iliar; entre otras causas puede deberse a arrollan en el resto de la piel: por ejemplo,
traumatismos durante el parto (fórceps) o bien lesión de bordes salientes, indurados e infil
a una mayor o menor agenesia del elevador trados, centrada casi siempre por una úlcera
del párpado superior, la cual no es raro que que sangra fácilm ente, ya en forma espontánea
se acompañe también de poco desarrollo del o ante el mínimo traumatismo. Crece lenta
recto superior, con insuficiencia funcional de mente (durante años) y es poco metastático.
ambos músculos. Cuando la ptosis es bilateral
El pronóstico es benigno y el tratamiento
y acentuada el paciente trata de contrarrestar
debe ser quirúrgico, especialmente si la lesión
la con la forzada contracción del músculo fron
está en sus comienzos y asienta en el borde
tal, al mismo tiempo que echa la cabeza hacia
del párpado. Cuando la neoplasia está locali
atrás (llam ada actitud del astrónomo).
zada en los ángulos o ha avanzado mucho pue
de hacerse radioterapia, con las precauciones
L as ptosis ad qu irid as
que el caso requiere, para evitar algunas com
Se deben a traumatismos, parálisis del sim plicaciones tardías: trastornos tróficos de la
pático o del 3®*^- par, lúes, miastenia, etcétera. piel, catarata, etcétera.
Eofermeclades de las vías lagrimales
I — A N A T O M ÍA A. Aparato secretor
Fig. 3-22. E l aparato lagrim al (las proporciones relatÍTas han sido exageradas). 1, tabique nasal;
2, célula etiD,oiíkl; 3, cúpula del saco lagrimal; 4, canal lacrimonasal; 5, canaKctdo lagrimal supe
rior; 6, canalículo lagrimal inferior; 7, glándula lagrimal orbitaria; 8, glándula lagrimal palpebral.
28 ENFERMEDADES DE LAS VÍAS LA G R IM A LES
y púTción accesoria o p alp ebral. separadas ain- dur;> ^xisten. dos variedades dentro
bas por el tendón dei elevador del párpado de i
superior. a) ___va. La %’ía de excreción es
Además existe, una serie de pequeñas gliii- permeable, pero existe una M p i de
du,las (fig . 2-20, 6 y 8 ) diseminadas por toda lágrimas piioJ»» ser prodü i ; ; •
la superficie de la conjuntiva que poseen una mecariísi - ' t , por la ’o ' ■
'
secreción análoga a la de la wlnnrlpla lagrimal ..... - r
propiamente elidía, y que en > i enferme i- . l .1 > J 1 ' .
dad o falta de ésla (por ext >i ' ' , quirúr 1. ' / > , ,■ ;p¡ , -ido el ojo
gica) y aun en. condiciones i > a jS’ , sob ca i- I .... ntidad ex-
paces de desempeñar mía función vicariante. •e luz; 3. por • de origen
. situ.ación que L., I' el llanto.
B. Aparato excretor b ) E p ífora pasiva. Es el lagrimeo que se
presenta con secreción prácticamente uormal,
Comprende:
pero con obstrucción o impedimento partáal o
a) El la g o lag rim al, situado en el ángulo total a la libre circulación, de las lágrimas en
interno de la comisura palpebral, donde se su
sus vías de excreción, desde los puntos lagri
mergen los pu,iitos lagrimales qu.e junto con el males hasta el meato inferior: constituye el
pliegue semilunar forman el lím ite externo de
síntoma de comienzo de toda obstrucción que
este lago, rincón donde se detiene y aglomera se inicia en las vías de excreción, la cual se
el líquido lagrimal antes de proseguir su localiza con preferencia en dos sitios: los pun
curso. tos o can alícu los lagrimales y el canal lacri
b ) Los puntos lagrim ales, en número dedos, monasal.
de los cuales el más importante es el inferior, Las lágrimas desempeñan las siguientes fun
que está situado más externam.ente, de manera ciones: 1) mantienen constantemente húmeda
que en la oclusión palpebral ambos se yuxta la superficie corneoconjuntival, requisito indis
ponen, pero no se superponen, para facilitar pensable de la transparencia de la córnea, que
una mejor aspiración de las lágrimas por el cuando se deseca se opacifica; 2 ) favorecen el
saco lagrimal. suave deslizamiento de los párpados sobre el
c) Los can alícu los lagrim ales, cada uno de globo ocular; 3 ) contribuyen a mantener lim
los cuales posee una porción vertical y otra pia la cavidad preocular, ya que el constante
horizontal, y juntos o separados desembocan parpadeo al empujar las lágrimas hacia el
en el saco lagrimal. lago lagrimal produce su autolimpieza fisio
d) El saco lagrim al está situado en la pe lógica, drenando hacia la nariz cualquier par
queña gotera que ofrecen el unguis y la apó tícula extraña (polvillo, gérmenes, etcétera).
fisis montante del m axilar superior y abra
zado por la horqueta que forman los dos ten
dones internos de inserción del orbicular de II — PR IN CIPALES A FE C C IO N E S
DE LA VÍA LAGR IM A L
los párpados.
e) La vía lagrimal se continúa por un pe A. Eversión del punto lagrimal Inferior
queño estrechamiento o “ angustia” con el
can al lacrim on asal, que desemboca en el meato La malposición adquirida por el punto lagri
inferior. Es importante saber que este canal mal inferior, que hace que éste se evierta y
está labrado dentro de otro óseo y que entre no tome contacto con el lago lagrimal, es una
ambos existe un verdadero plexo venoso o te de las causas que con mayor frecuencia pro
jido eréctil que explica mucho de su patología. vocan lagrimeo, y pasa muchas veces inadver
tida a un examen superficial. Suele ser pro
ducida por blefaritis y conjuntivitis crónicas,
C. Lagrimeo o epífora
las cuales terminan por separar el párpado
Constituye la queja más frecuente de los inferior del ojo, especialmente en su extremo
enfermos y el síntoma más ostensible de la interno, iniciando primero y perpetuando des
mayoría de las afecciones del aparato lagrimaL pués el círculo vicioso que dará origen a una
Se entiende por lagrimeo o epífora el hecho de las formas más comunes de ectropion obser
de derramarse las lágrimas fuera de la hendi- vadas en los ancianos.
PRINCIPALES AFECCIONES DE LA VÍA LACMIMAL 29
Además de tratar el factor causal, debe acon lagrimal, es decir, e.n lo que se denomina d a
sejarse a los pacientes que al efectuar el criocistitis crónica.
secado de las lágrim as lo hagan com prim iendo Cuando la dacriocistitis data de mucho tiem
ligeram ente el párpado contra el ojo, pues una po las paredes del saco pierden su elasticidad,
maniobra en. sentido contrario puede exagerar su tonicidad, hasta que se establece una ectasia
las condiciones existen.tes. del saco, que se hace visible y palpable como
una tumoración tensa e indolora debajo de la
B. Oclusión de los puntos lagrimales piel del ángulo interno del ojo, situación que
se conoce con el nombre de m u cocele d el saco
La oclusión de los puntos lagrimales, que lagrim al.
puede extenderse a los canalículos lagrimales,
Se acepta que la mayoría de las veces la da
se debe en la mayoría de los casos a inflam a
criocistitis tiene su punto de partida en una
ciones crónicas del borde libre de los párpados
inflamación de la pituitaria, cuya ingurgita
o de la conjuntiva vecina, que terminan por
ción y edema son suficientes para que se pro
“ borrar” el punto lagrimal inferior y a veces
pague al tejido eréctil que rodea la vía lagri
el superior, hasta tal extremo que a veces ya
mal en el canal nasal y se produzca la oclusión
no son visibles ni con el auxilio de la lupa.
del conducto lagrimal en el sitio de elección:
Esta situación, que también puede estar ori
la unión del saco lagrimal con el conducto
ginada por traumatismos y quemaduras, suele
lacrimonasal. El estancamiento consiguiente
ser más difícil de corregir que una afección,
favorece la pululación y exacerbación de la
más importante de la vía lagrim al, puesto que
virulencia de los gérmenes cuyas toxinas deter
los puntos lagrimales una vez dilatados acos
minan la inflamación de la mucosa del saco,
tumbran cerrarse nuevamente, siendo entonces
es decir, la dacriocistitis.
necesario recurrir a intervenciones plásticas
que sólo un oftalmólogo experimentado puede Aunque entendemos que el tratam ien to es del
realizar. dominio exclusivo del oftalmólogo, podemos
resumirlo así:
sencia, pues su secreción con frecuencia a tante de dacriocistitis crónica, el médico prác
neumococos puede infectar fácilm ente cualquier tico debe buscar un síntoma clave muy pre
mínima pérdida de sustancia corneana e ini cioso: el dolor exquisito y localizado cuando se
ciar muchas veces una seria úlcera corneana. eje rc e presión in m ed iatam en te por d eb ajo del
tendón interno d e in serción d e l orbicu lar de
los párpados.
D. Dacriocistitis aguda
E l tratamiento se circunscribe a la aplica
Cuando los gérmenes contenidos en el saco ción de calor, antibióticos, sulfamidas, etcétera,
lagrimal franquean la mucosa, sea espontánea pero a pesar de todas estas medidas muchas
mente o por un sondaje incorrecto, j pasan al veces se forma un absceso que es necesario dre
tejido conjuntivo submucoso se produce una nar ampliamente. Cuando el proceso se enfría
p ericistitis, un verdadero flem ón con supura es conveniente extirpar el saco lagrimal o,
ción aguda del saco lagrimal o dacriocistitis m ejor, practicar una dacrioslomía con el fin
agu da. La piel del ángulo interno del ojo se de evitar la repetición de nuevos accesos de
pone roja, tumefacta y sum am ente, dolorosa, dacriocistitis aguda.
no tardando la mayoría de las veces en for
marse un'.absceso que frecuentemente se abre
E. Dacriocistitis congénita
al exterior, con eventual form ación de una
fístula. Para hacer el diagnóstico diferencial La epifora uni o bilateral de nacimiento
con otras afecciones dolorosas e inflamatorias motiva las quejas más frecuentes de las ma
de la región, además del antecedente casi cons dres, pero afortunadamente la mayoría de las
ir
PBINCl ECCIONES DE LA VÍA LAGRIMAL 31
F jc . 4-26. Irrigación de la conjuntiva. 1, arco tarsal inferior; 2, arco tarsal superior; 3, arteria
coBjuritival posterior; 4, conjuntival anterior; 5, ciliar anterior; 6, círctáo arterial raayor del iris:
7, círculo arterial menor del iris; 8, arteria ciliar larga posterior; 9, arteria muscular; 10, elevador
del párpado superior; 11, recto sxxperior.
ramas se prolongan para irrigar los fondos de al examen. Para observar la conjuntiva tarsal
saco y la mayor parte de la conjuntiva bulbar: inferior y la del fondo conjuntival correspon
son los vasos con ju n tivales posteriores de ca diente se hace mirar al paciente hacia arriba
rácter superficial, que dan lugar a la con ges al mismo tiempo que con el pulgar o índice ■se
tión d e tipo con ju n tival o su p erficial caracte tracciona suavemente el párpado inferior ha
rística de las inflamaciones de la conjuntiva cia abajo {fig. 4 -2 7 ).
(fig- 4-26, 3 ) . La conjuntiva inmediata al lim En cambio, para examinar la conjuntiva tar
bo está irrigada por los vasos con ju n tivales sal superior {fig. 4-28) se debe recurrir a u.na
an teriores, ramas recurrentes de las arterias maniobra algo más complicada y que ningtin
ciliares anteriores {fig- 4-26, 4 ) . Transcurren médico práctico debe desconocer. Para ello se
m,ás profundamente y dan lugar a la con ges procede así: 1?) el enfermo debe levantar lige
tión ciliar o p eriq u erá tica, propia de las afec ramente el mentón: 2?) debe dirigir sxi mirada
ciones de la córnea, del iris y del cuerpo ciliar. hacia, abajo, condición sine qua n,on para evertir
el párpado; 3?) con el pulgar e índice de la
mano derecha se toma un buen, manojo de
B. E xam en sem io ió g ico
pestañas cerca de su nacimiento y se levanta el
La conjuntiva bulbar de la zona de la hendi párpado haciéndolo bascular, al mismo tiempo
dura palpebral {fig. 2-19) se ofrece por sí sola que el pulgar de la mano izquierda empuja
CONJUNTIVITIS 35
F ig . 4-27. Maniobra para exponer la conjuntiva tarsal inferior y el fondo de saco inferior.
hacia abajo los tejidos que están por encima germen patógeno, lo cual ha sido atribuido a
del borde convexo del párpado, con lo cual las siguientes circunstancias; 1?) la corrien te
queda expuesta la conjuntiva tarsal, y espe lagrim al, al efectuar la autolimpieza fisiológica
cialmente el llamado surco su btarsal, que trans de la córnea y de la conjuntiva, anula una de
curre próximo al borde libre y donde suele las condiciones primordiales para la fácil pulu-
alojarse la mayoría de los cuerpos extraños lación de los gérmenes: su inm ovilidad', 2?) el
con junti vales. hecho mismo de ser un saco abierto hacia el
No deja de llamar la atención el hecho de exterior facilita la ev ap oración de las lágrim as,
que siendo la conjuntiva un saco abierto hacia
que baja en algunos grados la tem peratu ra
el exterior habitualmente no aloja casi ningún
preocu lar; 3?) las lágrimas poseen pocos ele-
m entos nutritivos capaces de condicionar un
caldo de cultivo favorable, y 4?) para algunos,
la presencia de un fermento b actericid a, la li-
sozim a, contribuiría a la relativa esterilidad de
la conjuntiva, sin la cual no podrían llevarse
a cabo las delicadas intervenciones intraocu-
lares que hoy se practican a diario.
En con d icion es patológicas la conjuntiva hu
mana puede albergar infinidad de gérmenes
que en general se individualizan con el método
de Gram, y en casos especiales con medios de
cultivo y técnicas tintoriales adecuadas.
Recordemos que de la extensa y variada flora
microbiana patológica nos interesan particu
larmente: a) gérmenes gram positivos ( estafi
lococo, estreptococo, neumococo y el bacilo de
F ig . 4-28. Modo de exponer la conjuntiva tarsal su Loeffler) ; b) gérmenes gram negativos ( bacilo
perior. de Koch-Weeks y gonococo de Neisser).
36 ENFERMEDADES DE LA CON]VNTIVA.
cinco veces por d ía; 4 ° ) después de cada uno dete que caialga alrededor de la córnea, en.
de estos lavajt;s o abluciones es coiiveiiieate cayo receso se detiene la secreción,, con el con
in stilar tres o cuatro gotas de algún colirio (se siguiente peligro de producir ulceraciones que
clenoi- !) ; ¡ , i ' ' icmm ■ 1; i en pueden perforarse. La
losa - I <. • en i En iiiego muy abundante y ‘ ^'
< ■ . •I * I‘ » -os y ■■ u ' nos
■ • i'( ' ■ • los ■
> , ■>5 a
1- ' ’ , . ' I o al í de
í' ¡ ^- ’ ■, , „ > el ........ ele
cortil.*, h1 ; 5 ") se a co n seja la prescrip t ,í it s; ' , ■ a I . .s, opacidadí» de la cór-
ción ._J. „jo m eiito de acostarse de una po- nea, catarata.
mmda a base de ciialc|iiie:ra ele los m odernos
antibióticos de am plio espectro (te rra m ic in a , T r a t a m ie n t o
cloraiifenicoi, aiireoiiiiciiia) para aplicar en el
fondo de saco in ferio r en el m om ento de apa I — Trataniieritú pro filáctico. Además de
gar la luz. E sta pomada, además de ejercer su suponer e! tratamiento de la gonococia en los
benéfica acción terapéu tica durante el sueño, padres, la profilaxis clásicamente ha consistido
im pedirá que el en ferm o despierte con los ojos en el método de Credé, el cual se ha m,ostra-
pegados por la secreción n o ctu rn a, pues en este do altamente eficaz; para ello se evierten las
caso la m aniobra de a b rir los ojos puede ser conjuntivas larsales superior o inferior de m a
algo dolorosa y m olesta, especialmente en los nera que sus superficies miren, hacia el obser
vador y de paso protejan la córnea; se lava
esta superficie con suero fisiológico para eli
minar las secreciones existentes y finalmente
2 — C onjuntivitis b len orrág ica
se instala en cada ojo una gota de nitrato de
Aunque su frecuencia y, gravedad han dis plata al 1 o 2 % : después de algunos segundos
minuido grandemente gracias a la profilaxis y se lava nuevamente con suero fisiológico para
a las nuevas armas terapéuticas, se describirán neutralizar el exceso del cáustico. En realidad
brevemente sus dos formas clínicas. el nitrato de plata no actúa por destrucción de
los gérmenes, sino que coagula la capa de albú
a) C onjuntivitis b len orrág ica d el recién n a
mina que está sobre el epitelio; cuando se eli
cido. — El agente causal es el gonococo de
mina la seudomembrana formada caen con ella
Neisser. La infección de la conjuntiva del niño
los gérmenes patógenos que pueda contener,
tiene lugar despu és del nacimiento y no en el
actuando por tanto por arrastre mecánico. En
momento del pasaje por el canal cervicovaginal
algunas maternidades se emplean como susti
infectado, ya que normalmente en el trabajo
tuto del método de Credé frecuentes instila
de parto la hendidura palpebral permanece
ciones de una solución concentrada de alguno
herméticamente cerrada debido a la secreción
de los modernos antibióticos. . -
sebácea que habitualmente lubrica y protege
los bordes libres de los párpados. Es admisible II) T ratam ien to curativo. Desencadenada
suponer que la piel de los párpados del niño la enfermedad, se la tratará según los métodos
sea portadora de alguna cantidad de pus ble- descriptos a propósito de la conjuntivitis cata
norrágico y que por tanto la infección de la rral aguda, con el agregado de generosas dosis
conjuntiva se produza poco después del parto, de antibióticos en soluciones concentradas para
durante las maniobras a que da lugar la acos instilaciones y lavajes oculares; por vía intra
tumbrada higienización del niño. La conjunti muscular se administrarán las dosis que las
vitis blenorrágica del recién nacido es de a p a circunstancias aconsejen.
rición tem p ran a (2° o 3®"'- día después del n a c i b) C onju n tivitis blen orrágica d el adulto. —
miento) y es bilateral. E l niño presenta g ra n Suele presentarse en enfermos que padecen
edema y enrojecimiento de los párpados y de uretritis blenorrágica y que no guardan las
la conjuntiva. Cuando el edema palpebral es elementales reglas de higiene, o accidentalmen
acentuado no permite abrir la hendidura pal te en médicos, parteras o enfermeras que atien
pebral a menos que se recurra a separadores den a pacientes afectados de esta dolencia y
especiales, y cuando lo es el de la conjuntiva que no observan las precauciones que ■las cir
la quemosis de esta membrana forma un ro cunstancias aconsejan. Esta conjuntivitis ble-
38 í i EDADES DE LA COTiJUNTJVA
Fig. 4-29. Las papilas y las granulaciones del tracoma en su período de estado. 1, papilas sepa
radas por surcos; 2, granulaciones o folíenlos.
■U A? T I V l T 39
\ . j "
Vic. 4-HO. El pamius lrúCútn.a.tmo.
especialme'nte sobre la conjuntiva tarsal del infiltración linfocitaria (Jig . 4 -3 0 ). Este te ji
párpado superior. Están constituidas por plie do está ubicado entre el epitelio corneano y la
gues d€; la mencioD^ada mucosa, que se presenta membrana de Bo%¥m.an, pero esta últim a puede
infiltrada y espesada; como la conjuntiva pal- destruirse y el pannus profundizarse ligera
pebral está íntim amente adherida al cartílago mente: de todos modos este elemento de la tría
tarso, el aumeBlo de su. superficie determinado da, del tracoma en su período de estado debe
por la inflamación la obliga a disponerse en considerarse como una form ación superficial
pequeños pliegues separados por surcos de que se constriñe al sector su perior de la córnea.
profundidad variable ( fig . 4-29, J ) . Las papi A estos tres signos suele asociarse la seu-
las son de color rosado carnoso y están ce n tra doptosis: la infiltración inflam atoria no se li
das por un pequeño vaso que se ram ifica pro mita en este caso a hipertrofiar solam ente la
fusam ente. conjuntiva tarsal, sino que tam bién invade el
I I ) Las g ran u lacion es o folícu los se presen cartílago tarso, determinando un aumento del
tan en, m,ayor número en los fondos de saco peso del párpado superior, que desciende por
coijjuntivales, si bien es cierto que la conjun razones m ecánicas; a esto se suma una ligera
tiva tarsal también muestra estos elementos. paresía del músculo elevador causada por la
Los folículos son redondos, opalescentes, gri vecindad de una mucosa inflamada (ley de
ses, con pocos vasos; se interpretan como fo Stokes) .
lículos linfáticos debido a que están formados Con frecuencia suele presentarse en este pe
por masas de liníocitos que levantan la conjun ríodo una complicación muy molesta para el
tiva tarsal y la de los fondos de saco (/%. enfermo, dado su carácter recidivante: la ú lce
4-29, 2 ) . ra de la córnea^ que generalmente se desarrolla
En razón de las características apuntadas en la parte de la córnea que no está recubierta
suele decirse que las papilas son elementos por el pannus o bien en el borde de éste.
esencialmente vasculares (con un eje conjuntivo b) P eríod o cicatrizal o tracom a IV . — A
vascular) y accesoriamente linfoideos y que los esta altura del proceso la conjuntiva se atrofia
folículos o granulaciones son elem.entos esen juntamente con las papilas, que eran tan exu
cialmente linfoideos y accesoriamente vascu berantes en el período de estado; las granu
lares. laciones se reabsorben o bien estallan, dejando
I I I ) E l pannus está constituido por un tejido su sitio para que prolifere el abundante tejido
neoformado conjuntivo vascular. Sus numero joven, que originará las cicatrices cqn,jun,tiva-
sos vasos provienen de la conjuntiva bulbar les, que suelen adoptar una forma estrellada
superior, y en lugar de detenerse a nivel del (las llamadas estrellas d e Cuenod y N ataf,
lim.bo, como lo hacen normalmente, avanzan visibles en la conjuntiva tarsal superior), o
sobre la córnea, siempre precedidos por una bien se agrupan a lo largo del surco subtarsal.
40 ENFERMEDADES DE LA C '■ í >//
d , .i 5 y • d • Ir . •;1 1 - 1. !
! 1 •
'< ..(d (t • » .s • * K, ; > .■ í . , . . : l(
t ti '' '
SKI ' ! . í ! /?■ 1 L . f. .' •'1' le y. por otra parte. í
úp . ' mcBor frecuencia.
papilas son numerosas y iiiuy
Por últiim • casos graves pii,ede obser desai ;! tracoma puede remedar a la
varse la XI rfh < . í final más triste del tra conji _>rimaveral. de la eiiíil liaHare-
coma. pue-i ' '{< joiidijce iiicvitableiiiente a mos . -d. I .nte.
la cegu.era. J^a x erosis consiste en una verda-
dera epidemiizacióii del epitelio de la conjiin-
tiva, y de la córn,ea, membranas que ciiafldo T u ATAMIENTO
a S in t o m :a t ( h ,o g ía
c) T r ,a t a m i e n t o
III P R O C E S O S D E G E N E R A TW O S
Y C IC A TR IZ A L E S DE LA C O fIjy M T W A
C. S im b lé fa ro ft
En la parte anatómica (capítuJo 1 , al cual pero para poder desempeñar su cometido ópti
nos remitimos) dijimos que la córnea, 'junta co la córnea necesita ser tran sparen le. Esta
mente con la esclera, forma la tiín,ica extern^a, transparencia se debe a la ordenada disposición,
fibrosa, protectora del ojo. Corresponde hacer de las laminillas que la componen, al índice
aquí algunas consideraciones sobre la fisiolo uniforme de refracción de las mismas y a la
gía de esta lúnica. total carencia de vasos sanguíneos, ya que la
En primer lu.gar, como lo señala su denomi córnea está nutrida por la red vascular que
nación, cumple con una finalidad teleológica, rodea al limbo.
cual es la p rotección de la delicada citoarqui- d ) Esta ausencia de vasos, juntamente con.
tectura del interior del ojo. la evaporación de las lágrimas, explica la b aja
Sus prop ied ad es más sobresalientes son: tem p eratu ra de la córn ea, que en condiciones
a) La resistencia^ necesaria para que la cór normales oscila alrededor de los 30°.
nea pueda cum.plir debidamente con su papel e) La córnea posee una altísima sen sibilidad
de protección; no obstante, esta resistencia gracias a su extraordinaria cantidad de rami
tiene dos locus niin ori resisten tiae: e] limbo ficaciones nerviosas, que alcanzan hasta el
esclerocorn ean o, en cuya zona suele estallar el propio epitelio.
globo ocular en las contusiones muy violentas, f ) No obstante su avascularidad, la córnea
y la lám ina cribosa.^ sitio donde la esclera está normalmente se nutre sin dificultad a favor de
reducida a su mínima expresión y donde se la rica red vascular del limbo, puesto que su
deja distender fácilm ente bajo la acción cons m etabolism o es b ajo, lo mismo que el de la
tante y sostenida de una tensión endoeular esclera; esta ausencia de vasos, en condiciones
aumentada (ver G laucom a). patológicas, representa un han dicap para la
b) La elasticid ad , que, sin ser grande, per puesta en marcha de un rápido proceso de
mite que en las circunstancias' que acabam,os defensa de la córnea, especialmente si la lesión,
de señalar (aumento de la tensión en,doeular) está situada en el centro de esta membrana.
el ojo se distienda universalmeirte en el niño g) El epitelio de la córnea y el endotelio de
( liidroftalmos en el glaucoma in fa n til); en la Deseemet ponen de manifiesto su papel de
cambio, en el adulto la cubierta fibrosa es me protección al impedir que las lágrimas y el
nos extensible y el globo se distiende sólo en humor acuoso penetren hacia el interior del
algunos sitios de menor resistencia, dando lu parénquima, en cuyo caso la córnea se opaci-
gar a lo que estudiaremos con los nombres de ficaría, como en realidad sucede cuando estas
estafilomas y excavación glaucomatosa de la dos estructuras están alteradas. La gran varie
papila. dad de sustancias que llegan a la cámara
c) La resistencia y la elasticidad son pro anterior ( medicamentos instilados en los fon
piedades que la córnea comparte con la esclera. dos de saco conjuntivales, sustancias tóxicas
46 ENFERM.EDADES DE LA. CÓRNEA
tensión del globo con los dedos ( método digi ración es grande y periférica, el iris se adosará
tal) se percibirá una m arcad a hipoton ía. en algunos casos a las paredes de la perfora
Es un hecho de observación común que una ción y en los más graves -se exteriorizará, em
vez perforada la úlcera entra en franca regre pujado por el humor acuoso que se expulsa con
sión. Probablemente esto se debe a la dismi violencia en el momento de la perforación; en
nución de la tensión endocular, circunstancia este caso tenemos constituido el cuadro de una
que hace que los nervios estén menos compri hern ia d el iris (fig . 5 -3 6 ).
midos y que los agentes defensivos lleguen más
fácilmente a la lesión.
4 — Cu ración d e la ú lcera d e la córn ea
Para el porvenir del ojo son muy importan
tes el sitio y el tamaño de la perforación: si La queratitis ulcerosa en vías de curación
ésta es central y pequeña el iris quedará pro en primer lugar d etien e su progresión en las
bablemente en la cámara anterior; si la perfo dos direcciones en que habitualmente avanza:
48 ENFERMEDADES DE LA. CÓRNEA.
! ■> (
e; í í I) conjuBlo
tct - t) Ji 1 fi f nes de m i
fcU .1 ' Ik L • 1 loce . I el ncn i <’
el oj' í ' / P'
311 !> , os í 'íl f l (
H*' C5,
:iij ;i 1 I 1 j . 'j ' ’ ’ ’ fl ■; f !i h l' I I i 1. i> atacando
pi. _ i_ r - •!-< , I I el 1 rén-ju ¡ ( ,ni< 'o iin e ); ade-
la córncia para • • ji i ,, . m áí esta qu< •alHí le ser recádí-
p e r ifé r Ü M S , da ¡ h I ' ■ vante, por lo cual s j lio es moy?
de un aum ento ■' I : <■ --(ti u- t j, l" favorable.
anula la íiin cif n i •* {■' !>'-•<
ojo ( cvaciiacjó.i - u » .............• ■ í .. 3 — ÍJleerá d el herpes zosler
del canal de S< I '■ ..--i i ^ > <'-j >, o zona oftálm ico
ma adhereiite ]- • 'I --r <' t,.. m< ,.r t r
in fla m a c io n e s del in te r io r del o jo ( en ,d o fla lu li
En el capítulo dedicado a los párpados d iji-
tis), y excep eicH ialm erile puede d ar o rig e n a la nios que cuando se toma el nervio n asociliar
oftalm ía s iin {já lic a . (/ig. 2 -2 1 , 1 1 ) pueden aparecer en u n a córnea
muy liipoestésíca y con síntom as in ílam ato rio s
violentos pequeñas vesículas que estallan ráp i
C. Principales formas clínicas damente; la iridociclitis es la regla. Además
de úlceras de córnea
de esta forma su p erficial, es frecuente obser
1■
— L a ú lcera sim/ple d e la córnea var en el espesor del parénquima una cantidad,
regular de infiltrad os a distintos n iv eles. Esta
Es con mucho la más frecuente, j casi siem queratitis rebelde la provoca un virus (proba
pre está provocada por un microtraumatismo blemente el de la varicela) que en este caso
que destruye la barrera epitelial y da acceso ataca con predilección al ganglio de Gasser; el
al parénquima a los gérmenes transportados curso es largo y el pronóstico reservado.
por el agente ofensivo, sea porque el mismo
esté infectado ( cuerpo extraño, por ejem plo)
4 — Ú lcera por lagoftaim as
o porque arrastre consigo los gérmenes que
pudieran existir en los fondos de saco conjun- Cuando, por cualquier razón, la hendidura
tivales. Algun.as de estas úlceras que se pre palpebral no se' puede cerrar debidamente se
sentan. sin causa aparente se deben a la alergia habla de lagoftalm.os. Esta falta de oclusión
bacteriana. E l pronóstico de una úlcera simple palpebral ( generalmente voluntaria) se asocia
de la córnea bien tratada es bueno. frecuentemente a la disminución o ausencia
total del parpadeo (habitualmente reflejo), lo
2 H erpes sim p le d e la córnea cual afecta a la córnea, que al no ser humede
o queratitis h erp ética cida y protegida se deseca en su superficie
6 — Q ueratitis nm.iroparaIíti(y.i
... ri Je Gi f í
f ' ' .. •: f t de i . 1 •I- 1.
n ■, J , , .............. í . , .1 .
t i . ' -- ! ; • C• . •' 1i > ' ■ , <! ! ^ <
El tratamiento de iint <>í • - -.i , lebe aíc;t;1 •'urílotri.i; Jr| |ii,rj,tü cijii
encararse de la, sigiiient ; , . ^ este la aii. I Mi I ,'i - ’ a calmar el dolor al evi
orden: tar • - leí. parpaao con ios 'i! 'f ’a
a ) Instilar sulfato neutro (le al úlcera, y 4?) el vendaje absorbí I ! ) ,i -i.-is
0,50 % (1 gota, dos veces por di. .. c iiie- e impide 'i jf -i ■nfernio lraiim.£t'C ea
dicameiilo paraliza el esfínler pi.|)iiLr y el. al tratar t . ;meiite de seca ■e i í i<
músculo ciliar, y por este Biecanisino calma el e) Los ' J-í : -¡icos por vía oral o pareiileral
dolor, pues combate la iritis que suele asociarse sólo son viec. b... I..os j aconsejables en los casos
a la úlcera; además, al dilatar la pupila evita graves.
la formación, de sinequias posteriores. f ) En general están, eontraindiead.os los cor-
b) In.stilar un colirio a base de sulfam id a ticosteroides.
(tres gotas, dos veces por día) inmediatamente g) Cuando sea posible se hará o se aconse
después de la atropina. La droga de este tipo jará un tratamiento etiológico: tratar la con
que m ejor tolera el ojo es la siilfacetamida juntivitis y la blefaritis crónicas existentes,
sódica al 10 % , no olvidarse de la presencia a veces disimulada
c) Colocación de una p om ad a a base de los de una dacriocistitis crónica y eliminar los
mod.ernos antibióticos como la terramicina y la focos sépticos cuando se sospecha una alergia
aureomicina (del grupo de las tetracielinas) o bacteriana.
fotoeléctrica
Fig. 5-40. M orfología de las úlceras más im portantes.
52 ENFERM EDADES DE LA CÓRNE/.
’■ f ti;o A,i.
con •ntuí II J ft',U' i f l I üí
he I o 1 vir
( :S , q je a.
Cl>. ■i • el V
1.
(1 iki
P ' ^ 1U." ' « i.ii
i. 1 M( . se rn 'iH P II ot
1 — E tiología
a) Clásicamente constituye una de las m an i
festacion es tardías de la ejiferm ed a d , frecuen
temente asociada a sordera (de probable origen
laberíntico) y a los llamados dien tes d e Hut-
chin son , constituyéndose entonces la tríada de
H u tchim on . Los dientes de H utcliinson asien
tan en los incisivos medios superiores de la
Fie. 5-4]. A, incisivos medios superiores normales; B. segunda dentición, y su conformación esque
dientes de Hutcliinson, matizada se muestra en las fig. 5-41, a j h.
] N F lA \'t ' ¡)- 'LA C o A T ÍT IS 53
'í¡r , 'i,.' :
’ .11 I i.ti I ' , iir. II
j í ■ • prai )
. ’ > I o ip
II U-!,' 7/ •
lados a jt n < bc;r ni It "uios,
I' i; I 0( II, t ' «;J í'iíi/
o> ¡ .. I que í;umpici d de !a JÍfei,,) hacia
. . . } I e <(. (. i I-
e, ( o.
i't M* 1 . la.'íi t i ' I I <¡ >i ' S s>- ; le
L,i<( . Jil I c l . ' i c a d e i r í- c) P e r ío d o d e r ea b s o r c ió n . — En el trans-
•r , •■ cursi !• I • .lie se
- -< • •' ' 'i (; i •! riu 1(1 í e largo .1. neofc
r( • í J ,j ií- I M -^ i I j. - .- j . d .u ra.il. I • ,, , erior c■ ■
ra. ^ . - L I .1,i / ' en ] • ■ -1 M !■ . iiaL„t, u
•'1 . ; í I -lie ! ■K ;-if , i) de ( íf í"( ■ ■ •laram ■ ti c ‘ j{ r
;.L,i.r. >Ki.i i ' ir -:i t.'* di r e í , «(••! . ' ilr'it, de |) . . U. S. .M
sexo fem enino aunque con algim intervalo. fin a] I ( il I ifi. !f 1 r)s vasos Sí i( t cada
s ie m p r e a fe c t a los d o s o jo s. Esíü último dato vez luc.nos visible., aJelgazándose, y s.tJO per
convit»ne tenerlo presente por su valor psico sisten como finos tubos endoteliales, si bien
lógico; si se advierte a los fa m ilia res de esta para 'toda la vida.
posibilidad no cun d irá el desalien,to cuando en N a tu ra lm en te, no todos los casos se presen-
cl período de estado la visión se encuentre ta'n en la form a descripta, ya que con frecu en
grandem ente dism in u id a; además, el paciente cia se observan form as benignas en las cuales
y sus allegados depositarán más confianza en
el m édico, al n otar que éste conoce la evolu
ción del proceso.
F ig , 5-46. A, arco senil visto de frente: B, arco senil visto en un corte óplico (la flecha señala
la periferia de la eórneíi).
mt
i.t\
te:
]a
lie
pf
[( ")
"k
j> '
* i- ■ f (iensidad, es m,uy llamativa.
tul iiáikikXiibYiio propiamente cliclio de una
opaciiJad permanente de la córnea no está al
alcance del m édico p ráctico , por lo cual sólo
diremos que con,siste en;
a ) T ratam iejito local y g en eral. — A nuestro
F ig .5-47. QueraleetasU ¡> . n c a. Obsérvense e l epi
iuicio, el em pleo de colirios y pom adas irritaB - telio engrosado y ia Be sn 'k- Iruida en la zona de
les, Lipotrópícos, etcétera, no tien,e valor algu 1. e(
no, y las pretendidas m ejo ría s logradas se
(icben, a la n atural tend en cia que para aclararse
con el c.orrer de los años poseen algunas opaci
dades de la córnea.
b) El tatu aje de la córn ea, hoy práctica
m ente abandonado.
c) La iridectom .ía óptica.
d) El in jerto d e la córnea.
H. Ectasias de la córnea
Se entiende por ectasia la distensión de todo
el globo ocular o sólo de una parte del mismo
causada por la ruptura del equilibrio que nor
m alm ente existe entre la tensión, endocular y
la resistencia de las paredes oculares.
En el caso de las ectasias de la córnea se
trata de una distensión limitada de dicha
m em brana, pudiendo cla sifica rse en prim itivas
F)G. 5-48. Estafilom a corneano. 1, la pared anterior
y secundarias. de la cámara anterior está formada por el iris distea
dido; 2, de la córnea sólo quedan restos periféricos; 3.,
1 — E ctasias secu n darias d e la córn ea ei ángulo de la cámara anterior ha desaparecido: glao
coma secundario.
a ) Q u eratectasia.—- Consiste en, una salien-
cia de la córnea más o menos limitada formada
por una cicatriz corneana pura, originada por una extensa úlcera de córnea con en clava-
una inflamacióit previa de la córnea. Puede miento del iris. La cicatriz que se forma — en
producirse por verdadero ad elgazam ien to del gran parte constituida por el iris— no tiene
parénquima, como en el caso de úlceras que la resistencia suficiente para hacer frente ' a
han alcanzado la Descemet con perforación o la tensión endocular y por tanto cede, deján
no, o por reb lan d ecim ien to del parénquima, dose distender poco a poco ( fig. 5 -4 8 ).
como se ve en algunos casos de tracoma o de Aunque en la queratectasia pura la repercu
queratitis intersticial {fig . 5 -4 7 ). sión sobre la visión suele ser considerable, en
b) Estafilom .a cornean o (o d e la c ó r n e a ) . — el estafiloma corneal la visión puede descender
La mayoría de las veces es el resultado final de a extremos tales que signifiquen la pérdida de
58 ENFERMEDADES DE LA CÓRNEA
le . 1
inc i 1 . I ; > ■ (.< !
i}', I tu
1. injerto de córnea
•alile,
poilem,os cla-
sif
. ( »culai
ja c id í
1 — ó p t i c o o f u J ic i o ii a l
' :)m a
T í r. . I =, . , - ÍC 1 nía'
e r ic u ■ í 1 ii:‘ * I , •! »> . . í ! í iíi f ícticaI VI-
de - (• i'i ' ' . > r ' , Ir ' , por 1 .1 " - :, i- fl,.
COIll . j -i- _ • . - |í ■1 • l‘( '( .1 ■, i • , re poí .
de una lílcerí -iriv , .íc . i. í - • ! • js de ‘ I fI' -(
ratitis i n t e r s t * t ¡S < !(n .-lÍu -'- í l urtri. finalidad de este ■ .-•ií-i -\‘ ‘-i i¡;> n
tisnios, de dej; -k |iriinitivas de la cór injerto se obtiene del ojo dador tallando la
nea. etcétera. córnea con un trépano del diámetro elegido v
fijándolo al ojo receptor con, seda muy fina ii
2 -— Tectónico-reconstructivo otro material de sutura (perlón, por ejem plo).
Dado que para que la operación, tenga éxito
Trata de rcístablecer la estructura, y la arqui
es requisito indispensable que el injerto . sea
tectura de la córn,ea, cuand.o ésta se encuentra
tomado de un individuo de la misma especie
deformada (eom,o en el queratocono) o ha su
(h o m o in je r t o ) . se hace necesario recurrir a
frido una pérdida de sustancia que interesa
los ojos de cadáver para cubrir las necesidades
todas sus capas (como en la fístula de la
de los servicios especializados que se dedican
córnea).
a la queratoplastia. Esta necesidad dio origen a
los bancos de córn ea, donde se almacenan los
3 — E stético ojos de los sujetos recientemente fallecidos de
Cuando un leucoma es lo suficientemente enfermedades no transmisibles. Los ojos enu-
llamativo (leucoma disg racieu x ) como para cleados, preferentemente de un sujeto adulto,
justificar la intervención quirúrgica, en sus deben estar en perfectas condiciones, y la enu
titución del tatuaje. cleación practicarse lo más tempranamente
posible después de la muerte, según las reglas de
la asepsia quirúrgica. Estos ojos, conveniente
4 — r erapéutico
mente tratados, pueden conservarse en la nevera
Para detener un proceso evolutivo que no a cuatro grados sobre cero durante varios días,
obedece al tratamiento médico que hemos expli si bien la mayoría de los cirujanos de córnea
cado, como podría suceder en algunas úlceras prefiere usar los ojos que no tengan más de
serpiginosas y especialmente en el herpes de 48 horas de almacenamiento. E n la actualidad
la córnea (operación “ en caliente” ). las córneas se pueden conservar, con técnicas
especiales, durante un tiempo muy prolongado.
5 '— T rófico La enucleación de ojos de cadáver para este
noble fin ha suscitado múltiples problemas de
Pretende aclarar una opacidad corneana sin orden legal, sentimental y religioso que aún
extirparla o m ejorar un injerto previo que se no han sido totalmente superados en nuestro
ha opacificado (como en la distrofia o enfer país, por lo que se trata de formar conciencia
medad del in jerto ). popular con el propósito de que los enfermos
E l ojo por operar debe reunir los requisitos que se internan en los hospitales donen sus
indispensables de toda intervención endocular: ojos en caso de fallecimiento.
Eíifejrmedades de la esclerótica
La patología de la €;sclerótiea no ofrece gran difusa, sin relieve y de color azul violeta, asien
interés para el médico práctico, razán por la ta en. una esclera inyectada e infiltrada, locali
cual este capitulo resultará más reducido que zándose con predilección, en, la proximidad del
cualquier otro. liiiiho, particularmente en la región donde la
esclerótica está recubierta por el párpado supe
rior, a lo largo de la circunferencia superior de
I — INFLAMACiONES DE LA la córnea. E l foco termina por reabsorberse,
E S C L E R Ó T IC A dejando la mayoría de las veces una cicatriz de
color pizarra que por su extrema delgadez deja
Las inflamaciones de la esclera asientan por transparentar el cuerpo ciliar, pudiendo ser el
lo general en su porción anterior, que esta re sitio de comienzo de una ectasia escleral.
vestida por la conjuntiva bulbar, y se dividen,
La escleritis, que es también recidivante,
según ocupen las capas superficiales o profun
suele presentar algunas com plicacion es que en
das, en su p erficiales o episcleritis y profu n das
sombrecen su pronóstico: la afección, por su
o escleritis propiamente dichas.
proximidad al limbo, se propaga fácilmente
hacia las capas profundas de la córnea, produ
A. Episcleritis ciendo la llamada queratitis esclerosan te; no es
infrecuente el compromiso de la coroides an te
La episcleritis se manifiesta como un nodulo
rior, lo cual se acompaña de exudados en el
plano, poco saliente, llamado botón de ep is c le
vitreo, siendo tal vez la iridociclitis la compli
ritis, más o menos circunscripto, en el cual, así
cación que deja más secuelas funestas.
como en su vecindad, tanto los vasos superfi
ciales como los profundos se muestran inyec
tados. C . Patogenia
Hay poco dolor, ninguna secreción, y la con Tanto la episcleritis superficial como la es
juntiva se desliza fácilmente sobre la lesión. cleritis pueden ser inflamaciones de origen
La episcleritis evoluciona espontáneamente ha hematógeno localizadas exclusivamente en el
cia la curación en dos o tres semanas, pero foco de esclera interesado, o bien, especialmente
suele recid iv ar con frecuencia, en el caso de la escleritis profunda, tratarse de
inflamaciones secundarias propagadas desde
B. Escleritis una ciclitis.
más completo v roiiiucioso de i. í ibos sólo la pared en. los sitios de inerior resistencia (lá
revela, el factor causal en, m i • r. lo reducido mina cribosa, ecuador del globo, vecindad del
de casos, t, < i ■ i-_ > . ■nadas figu lim bo).
ran el r e i i . . ' : p >s y la etio Por sil lo c ‘l'/ < ij las ectasias parciales
logía. a lé rf! f o 'u u 1)(; ülosa. p’ - - l i l i . ) posteriores. Sólo nos
ni i' las pri..iiiera.s, por ser las línicas
E. Tratamiento f| ' : t a un, fácil examen objetivo por
el . í ^ etico.
1 — T ratam iejito gen eral
I d i ( I ‘f I •, (>ií '
.Aunque es con frec;iieiicia negativo, resulta, V'Í 1 . 1 i s ' .í I' . >. ■'
I — FIS IO L O G ÍA C . Coroides
o, i ■ e incluso de ea n.,
Son las quíi realmente interesan al médico
prácti.eo y, por consiguiente, serán descriptas P '
con algún detalle. .a pupila está contraída. La
is da lugar a una tu m e fa o
1 — S íntom as su bjetivos ít,. 1 d,icha. membrana,
'i lii _1*1- ií ( 11 ■' ipi-, r.l. >or su en-
a ) D olor. — Puede ser ocular o periocuíar
!■ ...,l •i- > 1 i, > „ ,1 (lí J en
y se exagera con la fijación, la convergen,cia y
J.lif--- ■ ^r ,.:C ! ii il< 1 _ í, (f be a
el, exceso de luz.
la, i 1.'i<‘ i io n (hiperemia del i ¡. ai ecie-
b ) D ism in u ción d e la agudeza visual. —- Es m a í , • .- i j c'B pa:rte a un, espa ,,io r e flejo
te signo está en relación directa con la mayor d el ‘ - >■ ,>upilar.
o menor cantidad, de exudados volcados en la
c) Exudados. — En cantidad y de aspecto
cámara anterior.
variable, estos exudados pueden asentar 1'?)
c) F otofob ia . ~ Cuando ésta es intensa se sobre la cara an terior d el iris; son de carác
asocia a dos signos objetivos secundarios: el ter serofibrinoso y se deben al aumento de la
lag rim eo (epiff3ra activa) y el blefarospasm o. permeabilidad capilar; 2®) en el borde libre de
la pupila-, estos exudados, cuando no se reab
sorben, dan origen a las adherencias del iris
con el cristalino (son las sinequias posterio
re s ); 3°) en el cam po p u p ilar; con frecuen.cia
se observan depósitos puntiformes o filam en
tos. Este exudado, que en, los casos recientes
es fibrinoso, si no se reabsorbe es invadido por
tejido conjuntivo que prolifera, desde el iris,
formándose una delicada m em bran a pu pilar
cicatrizal ,de color blanquecino, estado que
recibe el nombre de oclusión p u p ilar: 4?) en la
cám ara an terior; la hiperaibuminosis se traduce
por el conocido fenómeno de T y n d a ll , a cuya
presencia se debe la turbiedad del humor acuo
so, fenómeno difícil de percibir a simple vista
a menos que se coagule la delicada red de fibri
na existente; cuando la inflamación es violenta
puede observarse la presencia de sangre (hipe-
m a) o de pus ( hipopión) en el ángulo inferior
de la cámara, anterior; 5?) en. la. cara posterior
d e la córn ea; estos exudados, constituidos a
base de leucocitos, son generalmente puntifor
mes y se los conoce con el nombre de p re cip i
tados de la D escem et; a ellos se deben la opa
cidad y el aspecto mate de la córnea, en cuyo
sector inferior se distribuyen frecuentemente
en forma triangular (figs. 7-51, a y b ).
d) P upila. — Como ya se dijo, la pupila
está contraída (m iosis), y cuando se adhiere a
la cara anterior del cristalino se tiene un signo
F jg . 7-51. Precipitados en la Kieinbrana de Descemet: frecuen,te e importante de iridociclitis: las si
a, vistos de frente: b, vistos de perfil. n equ ias posteriores, que se desarrollan de pre-
PATOGENIA. DE LA ÚVEA. 65
' • . • , ^L i p -
- - / i l il , . ( .1 . M l . I ¡ i
1.. f t, , K !.
' " I ' •' ^ !' J :
tí - .| I I r > I ^ . f
■i
C. Iridociclitis crónicas
A titule I. . i iip-
mosis., la bi-í '
IV — T R A T A M IE N T O
DE L A S ,IBfDOCICL!TIS
G. Virus D. Proteinoterapia
Muchas iridociclitis son probablemente pro Posee una acción desensibilizante inespecí-
ducidas por virus, y si bien algunos de ellos fica y una acción curativa que consiste en la
68 ENFERMEDADES DEL IRIS Y D> u « i IHJ CILIAR
d t i c - o;i,s-
■('. <> : í I í*oii
.1 ' i : 'J.í i' convencer a los enfermos de
*1' Hi dll-
1. ■* .. i' ■ r< ■
* n ,ra-
V ^ , I í .. _ ' í ' * '' '
f O'Q- r I .. ) < ■- i t a c o r yn rt j ■»
1 . 3
i'.. . 1 _ ■ . •. .'
d I ‘ I í los
í-.‘... 3l .. . IX...... a i ji .i jf i c a
G. Tratani". . í ?” ;í,j‘
endovenosa.
De Jo ^ .. j I
( j.f lie
es pocas - - i- ' '
E. Antibióticos
veriierite i- , . . - f . . . j¡ ■ i . i •
En gfíTieral no son útiles ni aconsejables, conoce, ai^ ^ m • > >í.'u í , . .
tanto B'iás si se recuerda t;l escaso núm ero de rrcFio y siip riim r ei loco desíw; «! if I. p
iridociclitis en las cuales m puede establecer los alérgenos, previniendo de e4- ai-' i<<
una etiología cierta. recidivas.
8
i riiíucoma
hae.e el oi
J i. - .1 1 * 1. aumentada (ésta
' , I. -jeneral p ro fu n d a)
i. . •. , ^ - . 1, ' I. ■ . edematosa, como
II — CLASIFICACiÓN
ti í : , i - . ii 1^ • .tdulto. La cám ara
i, 1 r. II . I ír.i.L el iris se mu.estra
‘ El aujDenio de la lensióri ocular puede
deberse a una cansa conocida: secuelas de tremii,lo y í j. r
jrjdoc;iclilis, leucoma adherente, luxación del La cauf J J.'ucom a congénito radica se
tíiistaliiio en la cámara anterior, trombosis de guramente a nivel del ángulo de la cámara
la vena central de la retÍBa, tuin,ores endociila- anterior, don,de se han descripto varias anoma
res, etcétera. En todos estos casos, entre los lías: persistencia de tejido embrionario, inser
que probablemente también, se, pueda incluir al ción anterior del iris y de las fibras longitudi
glaucoina congénito, se Iiabla de glaucúrna s e nales del miísculo ciliar, etcétera.
cundario. E n cambio, cuando el aumento ten- E l diagnóstico debe ser tem,prano para insti
sional se debe a una causa cuyo mecanismo tuir a tiempo el, tratamien,to quirúrgico y
íntimo se nos escapa en gran, parte hablamos- lograr así que éste sea eficaz; de lo contrario
de g lau com a prim itiv o. el ojo se desorganiza y teriiiin.a en la ceguera
por atrofia glaucom,atosa de la papila del ner
vio óptico. No debe olvidarse que la ceguera
A. Glaucoma congénito
de un buen porcentaje de asilados en ios insti
Entre ],os glaucomas secundarios merece tutos para ciegos se debe a esta enfermedad.
mención especial el glaucoma congénito (buf- Para este tipo de glaucoma se ha ideado una
talmía o liid roftalm ia), entidad que algunos interven,ción denom.inada g on iotom ía, que con
autores colocan, entre los glaucomas secunda siste en la sección quirúrgica de los tejidos que
rios, mi,entras que otros hacen de él un capí impiden el libre acceso del humor acuoso hacia
tulo aparte. los espacios trabeculares y desde aquí al canal
Se trata de una afección relativamente poco de Schlem m . Con el mismo propósito se
frecuente: la presentan cinco de cada 10.000 practica cada vez más la llamada trabeculoto-
pacientes que concurren a una clínica oftalmo m ía en la cual un fino instrumento es introdu
lógica. La mayoría de las veces se toman los cido en la luz del canal de Schlemni. El tra
dos ojos, y en el 70 % de los casos se trata tamiento médico no cura el glaucoma coirgé-
d,e varones. En cuanto a la edad de aparición, nito, pero se puede asociar con el tratamiento
se puede decir que en el 50 % de los casos el quirúrgico.
glaucoma estaba ya presente en el momento
del nacim iento; en el 30 % , a los seis meses;
B. Glaucom a primitivo
en el 10 % , al año y en el restante 10 % , a los
seis años. Los síntomas más precoces son la Comprende un número tan grande de formas
fo to fo b ia , el lagrimeo y el blefarospasmo, que clínicas que es imposible tratar de abarcarlas
deben ser conocidos por el pediatra y el clínico en una clasificación útil para el médico prác
general, puesto que son muy sospechosos en tico. Por eso sólo consideraremos muy esque
niños menores de dos años, especialmente si el m áticamente los dos grandes grupos en los que
diámetro corneano supera los 12 m,m. actualmente se enfoca el glaucoma primitivo.
Un, buftaimo bien desarrollado es de fácil Cuando el aumento tensional se presenta en
diagnóstico en el niño, pues el ojo de éste, de- ojos por lo común pequeños, hipermétropes
CLAIJ COM.
f ' ’j
I / I ' ......í........' 'S'5 .....“
i liiCiliCll ...................
¡ n i
(i |.i', . i,. ' . 1 , < rior es de | ). i ,
-n ...... ’ ......
. -. í I
al I <¡. . , t I.
lai < : ' - >ji‘ I- * ]-■<• .■•'•■ I ’ i '
tual acompañante, st» comprobará un s- n ..j I.
.Fig, 8-55. A, Una i i r, '' micanieiite
aumento de la tensión en el ojo afectado. predispuesto, al p t, ( la córnea.
impide el acceso cli .. ' . t ' t I y puede
determinar Uu tifc. t ijitjíio .
3 — P atogenm
Co n ju n t iv it is Q u e r a t it is I r it is G lau c o m a agu do
AGODA
da, 70 g, agregándose a esta bebida que debe iridectomía periférica, que al poner en comuni
estar helada, el jugo de un limón bien ma cación las cámaras anterior y posterior iguala
duro, para darle algún sabor, pues la glicerina las presiones de ambas, profundiza la cámara
es insípida. anterior y aleja la raíz del iris de la pared
E n la gran mayoría de los casos, si se ha corneoescleral (fig . 8 -56).
actuado con rapidez, el día siguiente la tensión De esta manera, la iridectomía periférica
ocular puede descender de los 80 mm de mer evita nuevos ataques y prácticamente cu ra este
curio a que ascendía, a 15 mm. tipo de glaucoma, ya que los canales de eva
Si no se domina la situación en 48 o, a lo cuación del humor acuoso se han conservado
sumo, en 72 horas el paciente debe ser enviado intactos.
al oftalmólogo para proceder al tratamiento
quirúrgico y practicar la más perfecta de las
D. Glaucoma crónico simple
intervenciones intraoculares; la videctomía pe
riférica. En este tipo de glaucoma no se observan
b) T ratam ien to quirúrgico. — Es de exclu signos inflamatorios, lo cual, unido a la forma
siva incumbencia del oculista, y si bien los de insidiosa en que se instalan los síntomas,
talles técnicos no interesan al médico práctico, explica la tardanza del enfermo en presentarse
a título informativo expondremos algunos de al médico, y cuando lo hace la enfermedad se
sus aspectos. encuentra muchas veces en un estadio muy
Puede suceder que el ataque de glaucoma avanzado. E l glaucoma crónico simple tiene
agudo ceda completamente con el tratamiento para el oftalmólogo una riquísima sintomato-
médico descripto, en cuyo caso se aconseja logía y le proporciona una fuente inagotable
como tratamiento quirúrgico de elección la para canalizar sus inquietudes de estudioso.
CLASIFICACIÓN 75
iv
Para el médico práctico se traía de mi ojo bado y, por tanto, la percepción, luminosa se
que “ b .o habla"”, que aparentemente no safre encuentra dismin„ui cia.
y que sólo ofrece raramente sus síntomas a
simple vista. Por todo ello creemos que si bien 2 — S ín tom as objetivos
el glaiiconia crónico simple es una afección,
Aun cuando algunos son muy importantes,
íxecuente e importante, el médico general no
resultan prácticamente de difícil comprobación
está en condiciones de hacer su diagi3.óstico,
para el clínico general;
salvo en contadas ocasiones.
No obstante, es conveniente conocer el pro a) E l o jo extern o es n arm al; no hay con
blema tal cual es, ya que, como dice el prover gestión ni edema de córnea.
bio, “el que no sabe, j sabe que no sabe, al b ) La cám ara an terior suele ser de profun
menos será prudente” . didad normal.
c) La p u p ila , si bien con alguna tendencia
1 ■— Síntom as su bjetiv os a dilatarse en ambientes oscuros y con su
reflejo fotomotor un tanto perezoso, también
La presbicia p recoz p o r asten op ía ciliar se
es de tamaño y forma normales.
encuentra en sujetos que si bien están entran
do en la edad de la presbicia, necesitan cam d) E l fo n d o de o jo presenta un signo muy
biar sus anteojos de lectura con demasiada importante que en general no está al alcance
frecuencia, o bien los necesitan antes de los del médico práctico; la excavación glaucom a-
clásicos 45 años, eom,o si estuviéramos frente tosa de la p ap ila (ver capítulo de Fondo de
a una paresia de la acomodación. Un hecho o jo ).
Por último, la investigación de la tensión
llamativo y que induce a engaño a los enfermas
es que la agu deza visu al cen tral se m an tien e ocu lar es de capital importancia, pero a veces
buena, con servada, durante largos años; no está solo m od erad am en te au m en tada de acuer
obstante, si el médico práctico pudiera tomar o do con las horas del día (ver curva tensional
levantar un cam p o visu al comprobaría que este diaria) j se requieren aparatos especiales (tonó
es riquísimo en signos tempranos, pero muchas metros) que el clínico no posee, siendo a veces
veces, desgraciadamente, el enfermo sólo se necesario recurrir a las pru ebas o tests d e pro
percata de ello cuando lia perdido gran parte vocación , que aumentan la tensión en este
del campo nasal: es lo que se llam a estrech a tipo de glaucoma y que entendemos no son de
la incumbencia del médico general.
m iento nasal d el cam p o visu al d e los glauco-
matosos. Por últim o, el paciente experimenta
3 —- P atog en ia
gran dificultad para orientarse cuando pasa
de un ambiente iluminado a otro que lo está E n el glaucoma crónico simple el ángulo
menos: ello se debe a que el p ro ceso d e acom o cam erular permanece abierto a lo largo de todo
dación o ad ap tación a la 'oscuridad está pertur el curso de la enfermedad. Se acepta que la
76 G L A U C 0 .31
t • 1 ' ! i 1t lar es motivada por medio una gota cada 6 bx>ras, o sea 4 veces
( 1 •1,, 1J. (A t cia a la. salida d.el en las 24 Ii.oras.
. -i-V ■'.» : -'i ' . .. 7 ’....r r t-" i ! <1 « > ílít - íil ) S i1 c£t!a-
1 .i ’ i ! > _c - . m-1 ' > , :h i H í!
4 — T r a la m ic M t o
llitr a lo SI c , < (. - - . 1 siglo ‘ 1-t.; ' ..I I t-' i'i- t ' t_. ; (g
de «so, t.f'í •>' ' f q'ue actúa (■ ' i' ísr.do la ccr ;f t' . r esta ío ra ia clf i> ¡.-
salida dL.! ••ar ,m ^ - so al abril . r<,í'is clel í:je c I í*i. r a! tratamienin
trabeciilado, se em plea en eoD.ceiitracáoB,es qui; Las técnicas propuestas son n.uiiierosas, por
¥an desde el 1 % al 4 % , instilando como pro- lo que a título ilastrativo sólo se mostrarán los
esquemas de dos de ella.s: la legendaria trepa-
naciÓTi c o r n e o e s c le r a l u o p e r a c ió n de E llio t
ifig . 8 -5 7 ), y recientemente la trabeculecto-
n iía ( fi g . 8-57 J , ) , que pertenecen, al tipo de
operaciones que drenan el acuoso fuera del ojo,
por cuya razón se las llama taiiiMéii fistiili-
zantes.
son favorables para la evolución, de su enfer no debe ignorar que este evento puede acon
medad, como por ejem plo; no beber excesiva tecer en la premeditación atropínica de la
can.tidad de agua ni café, y tener en. cuenta anestesia general y que si se dilata la pupila
tj\ie a, 1,’eces se puede incorporal inocentemente indiscriminadamente para hacer fondo de ojo,
gran cantidad de líquido al organismo en el sin observar primero si se trata de un preglau-
acto de tomar dos o tres platos de sopa o cuan conia con cámara anterior baja, no debe extra
do se ingiere una pava de mate: tratar de no ñar que esporádicamente se tenga que lamen
permanecer en la oscuridad sin estar medicado; tar un glaucoma m idri ático que en última
cuando se concurre al cine es conveniente ins instancia necesite cirugía para normalizar la
tilar dos gotas extra de pilocarpina para impe tensión. Tampoco debe medicarse con corti-
dir la midriasis que provoca la oscuridad. E l costeroides a menos que sean imprescindibles
paciente debe conocer también, que todo medi (péníigo, por ejemplo). Finalm ente, estos
camento a base de atropina, homatropina, etcé pacientes deben acostumbrarse a controles pe
tera, prescripto para tratar otro proceso inter- riódicos, como lo . hacen los diabéticos, ya que
currente, al dilatarle la pupila, puede provo sólo el oftalmólogo está capacitado para deci
carle un episodio de descompensación en su dir sobre la buena o mala marcha del proce
glaucoma. E l médico general, por otra parte, so glaucomatoso.
Enfermedadc' -‘tí «ristalino
1 — Cataratas sej'iiles
1n 1reí'U fcíiie ..
tHn .,jí
(i
ra , -‘ I
Ut
Oj.)
P' ,er_ ------ f
-i(
<1. «I I í- J ti t,
, ' í 'fíS ■>' ■■í ' l ' ‘t n r ' f I l í II > I I
íJciciiUrcilius c.íi la. —
‘p;*-
di 1 — _,as cataratas que com, .1
pos operatorios, que son, • . r <r-t • s i. i-
gi -t" I crmocím también con. el jc
r r . - . e r o sí diremos
cm- . ' eom plÍ€:adas j pueden producirse a c ‘ consiste en ■ ‘ ■l>
con «(• fifia de ijveítis críSiiicas de muy larga iii . Irededor del I.i,;-» í.qwrior i . ooí
d r -a fi (1, en la miopía de alta graduación, en; 3 ^’Ü ' ' a través de ellf. ■ .ta i de e x -rt-r cj
la .c :.j ' pigmentaria, en algunas formas de Cj i tcJiiic in tolo e intracapsular, es decir,
glaucoina, en el desprendimiento de retina bo entero en su, cápsula. Esto se puede lograr
curado, etcétera. mediante un,a pinza capsular (/ig. 9 -5 9 ), un,a
d) Cataratas p ro d u cid a s p or agentes m e d i pequeña ventosa (fig . 9-60) o utilizando \in
cam entosos. ■
— •Se pueden observar por la admi crioextractor { fig. 9 -6 1 ). E l ojo queda enton
nistración de corticosteroides durante largos ces en condiciones de afa q u ia (aiiseiicia del
períodos (en la artritis reumatoidea, por ejem cristalino) quirúrgica., cuyos signas, adem-ás
p lo), por la prolongada instilación de algunos del antecedente proporcionado por el paciente,
mióticos poderosos com.o la fosfolina, etcétera. son los siguientes: 1®) la cámara anterior es
Como se comprenderá, una descripción porme profunda; 2?) la pupila es negra; 3?) presen
norizada de estas cataratas patológicas, y de cia de iridodonesis (el iris tiem bla); 4?) pre
muchas otras no mencionadas en esta breve sencia de una iridectomía; 5?) presencia de
enumeración, sólo tiene verdadero interés para delicadas cicatrices alrededor del limbo supe-
F jg. 9^6 nnífl periférica: 2. ViG, 9-63. Catarata primaria, • . om bé; 2, crista-
cámara íes i nterioT- 4. el opaco; 3, cámara anteri- luetife baja; 4,
liialtádeE a m a
II — L U X A C IO N E S D EL CRfSTALIM O
Cií a ( I. -.li i - > i,al.
>' • 1?;, M ’' ' I i; I' r •<, ‘í ti n; iTtn '- al a . ‘n ¡i ; í « i
¡>.>r: r. u , f >i i - ■ . ,. < i 1, .!i u .■ > i t
«' ■ ‘ ‘ t < f I ■ i(ii ! < < t ’ ■ I í t
, .«■ . . . 1 , 1 - . . ,. , , . I ■ ,
talino. Las luxaciones pueden ser parciiiles nada y el olo ouecia en eoiiclieion
Las modificaciones patológicas que pueden e) Diversos estímulos com.o el dolor, e l m ie
asentar a nivel de la pupila revisten, iiiuclia, do y las em ocion es in ten sas dilatan l a pupila.
importancia, especialícente en las afecciones f) Los m edicam en tos, — Existe una in fi
del sistema nervioso. nita gama de medicamentos capaces de alterar
Ampliando lo dicho en la parte an.atómica, el diámetro de la pupila; algunos, cuyo tipo es
digamos ante todo que la pupila es de diámetro la pilocarpina, producen miosis; otros, como la
muy variable: cuando es pequeña se dice que atropina, producen midriasis.
ítá en. m iosis j cuando es grande se habla
g) Las en ferm ed a d es propias d el ojo. — En
de midriasis'^ si amljas pupilas presentan, diá
las inflamaciones del iris (iritis aguda) la pu
metro diferente el resultado se conoce con el
pila está en miosis; en los estados de liiperten-
nombre de anisocoria.
sión ocular aguda (glaucoma agudo) la pupila
En realidad, la pupila observada al micros
está en midriasis; cuando un ojo está ciego
copio corneano m.uestra un continuo cambio
( aniau.rosis) , por atrofia del nervio óptico, por
en su diámetro, debido a que el iris, sensible
ejemplo, la pupila tiende a dilatarse.
a estímulos de toda índole, está e n perpetuo
movimiento: es lo que se conoce con el nombre
de in tran qu ilid ad p u p ilar o M ppus fisiológico. A. Examen de la pupUa y de sus reflejos
Cuando con una iluminación común se presen
Aconsejamos al estudiante olvidar las com
tan cambios rápidos del calibre pupilar se habla
plicadas descripciones de la técnica requerida
de hippu s patológico, observable en la parálisis
para el examen de la pupila y de sus reflejos.
del motor común en vías de curación, en el
Debe procurarse que la cara del paciente
bocio exoftálmico y en las meningitis. Estos
esté uniformemente iluminada por una luz no
cambios del tamaño pupilar se deben a múlti
muy intensa, y con el auxilio de una pequeña
ples causas:
linternita tipo lapicera (no debe faltar en el
a) L a edad. — La pupila es pequeña en el bolsillo del médico práctico) se procede a estu
recién nacido y en el niño, se agranda en la diar los reflejos pupilares más importantes.
adolescencia j se hace nuevamente pequeña en
la senectud. 1 — R e fle jo fotom oto r
h) E l color d el iris. — En general los iris
Se invita al enfermo a mirar lejos hacia ade
azules poseen pupilas más grandes que los
lante (para relajar la dupla acomodación-con
iris oscuros.
vergencia, que tiende a contraer la pupila) ;
c) L a luz. — La pupila se contrae en un con una mano o una tarjeta se cubre «1 ojo no
ambiente iluminado y se dilata en la oscuridad. examinado (para evitar el reflejo consensual)
d) E l sueño. — Durante el sueño la pupila y a continuación se proyecta velozmente el haz
entra en miosis. luminoso de la linternita sobre la pupila del
86 LA PUPIIA^
c on tracció n: es el r e f l e j o < ¡ ^ , í.
■2-^ irisimi
í 3 — R e f l e j o d e la act'i,^'- ’w '• ‘^ergenci{l
ys, la cabeza del paciente está
lo •e iimniiiada como ■!— *■
niit iiaiizacióii de amba |
y s •a niaiiiobra anterioi e
dos .rtos, notarem os lo i -ii : o k ¡ , 11 % '1 ' [ K í I tf I
la í > estim ulada díreeti ■ ■_ ■' -r. a <Ji' i.-i ' Sí, ' • I ■ F .ic
A L,TERA CIO nES MÁS IM PO RTA N TES 87
ro at
/> pii¡r
r«< mentí
'lofor
j más como un niovim ieiU o aso-
iif> fírlmíte 1fi
..í.
•y 1• .. ícl
4 ‘-“ 1-
a estudiar. otro ojo. E.sta.5 fibras pupilajes cu llegan
al quiasma .se entrecru.?,ari parcial; ; (fig .
1 0 -6 6 ); la sección de la ciritilla óptica bo su
B . La ¥ ía del re fle jo iy m in o s o o fo to irw to r prime iiinguricj fie los dos reflejos, como tam
poco lo hace la seccirSii, aiiteroposterior del
1 —- Lfis fib ras piipilocon strictoras
quiasnia, lo cual indica (jue debe exi.stir otro
Se considera a los con,os y bastones como los entrecruzamiento m ás po.ste:rior (a nivel de
receptores tanto para la visión como para el n.úcleo pretectal). La.s fibras piipilares siguen
centro cortical
PVPILA
de la } - _ ‘ 1 riupilar a la
estiiiiiili: io. __ ciega de la re
piipilares abandonan ía c
• ' k I ] ■ !,(i
■m 1 , I, H 1 i i.
ado
! í ■I i , I , ;an f . .' .•
• . li. . , .1 I í I - de E d • : 1 ►- 1
1 ■ I- I . ! tf ,• t.-clÍB,aI 1 ic acompaña di i « n i - ’a
ij- •> i d in g e í ' • j 1-, < 5
¥Ísii,al: en la
a g ü Jtí,a o . i- • - ,.e
fibras pasan al 3"^ par, iibicáiidose en. el eje d.€il un ojo faltan el reflejo fo t-,r -■.* i >o
mismo; luego, por la rama que inerva al obli de este ojo y e.l reflejo consen,su,al o indirecto
cuo men.or. llegan ai gaB.glio ciliar u oftálmico, de.l ojo sano, pero la estimulación del sano
y desde aquí, siguiendo los nervios ciliares determina el reflejo con.sensual cb el ojo ciego:
cortos, perforan la esclera alrciíledor del aervio la reacción, a la acoin.oda.cjón-con¥ergencia está
óptico, deslizándose entre coroides y esclera, conservada en. ambos ojos.
para alcanzar así el esfínter de ].a pupila.
b) Los reflejos piipilares están igualmente
perturbados cuando la lesión asienta en la vía
2 — Las fibras pu pilodilatadoras
cen trifu ga (parálisis del 3*''- par, instilación de
E l centro dilatador (cálio espinal de Bud- eiclopléjicos).
ge) está situado en„ la unión de las regiones
e) Los reflejos pupilares también se alteran
dorsal y cervical de la médula; las fibras dila-
cuando el i,ris está seriamente afectado en su
tadoras dejan, la médula por la -vía de los
anatomía: traumatismos, atrofias del iris pos-
raiaicomunicantes de la 7? y 8? cervicales y de
inflamatorias, en el ataque de glaucoma agudo.
la 1? y 2? dorsales, pasando al sistema simpá
tico cervical y llegando así al gan,glio cervical d) La existencia del reflejo fotomotor no
superior, donde form,an una estación celular excluye la posibilidad de ceguera si la causa
(/ig. 1 0 -6 7 ). Desde aquí las fibras posganglio- es una lesión central, es decir, que asiente por
nares siguen hacia arriba con el plexo que ro detrás de los núcleos primarios (por detrás
dea a la carótida interna, a la que abandonan del geniculado externo), con arco reflejo in
luego para alcanzar al ganglio de Gasser; por tacto, pero en este caso la excitación no llega
la rama oftálmica ( primera rama del trigé a la corteza cerebral visual; por tanto, el es
mino) pasan a la órbita, siguen por el nervio tímulo no es percibido y la lesión tiene que ser
nasociliar, del cual parten los ciliares largos necesariamente bilateral, pues de lo contrario
que perforan la esclera, y de este modo alcan tendríamos una hemianopsia, mas no ceguera.
zan al dilatador de la pupila. Es una situación poco frecuente, y se la puede
Un centro dilatador de la pupila no ha sido comprobar en algunos casos de uremia, hemo
demostrado a nivel de la corteza cerebral, si rragias, meningitis basal, etcétera.
bien la estimulación de ésta produce midria- e) L a p u p ila de A rgyll R obertson. — Su
sis; en cambio, K a r p l u s y K r e i d l ya en 1909 giere neurosífilis ( especialmente tabes y pa
aislaron un centro dilatador a nivel del hipotá- rálisis general progresiva) y se caracteriza
lamo, desde donde las fibras alcanzarían al por: 1?) ausencia del reflejo fotomotor; 2?)
centro cilioespinal de Budge. conservación del reflejo a la acomodación-con-
vergencia; 3?) miosis de menos de 3 mm; 4?)
anisodiscoria: diferentes form,a y tamaño de
C. Alteraciones más importantes de la pupila
cada pupila; 5?) bilateralidad; 6?) fondo de
Se ha visto que la estimulación luminosa de ojo normal, y 7°) buena agudeza visual.
un ojo determina la contracción de las pupi E l signo de Argyll Robertson puede ser uni
las: la reacción del ojo directamente ilumina lateral o atipico ( ausencia del reflejo fotomo
do se llama d irecta o r e fle jo fotom otor, y la tor solamente). Esta pupila se presenta en la
ItACI "'>ORTANTES 89
. h
♦ #
s = . . 1 . 4' : ; . a dilatada;
r •' I tanto eí n ‘ 1 i no la aco
nodacióii-conve^ i ro son ien-
los en aparecer !r :ceT; 6‘:’) se
asocia con, dism Ji n le los refle-
Jos tendinosos ( ü( 1 e iu •> (le seudota-
b e s); 7?) las 3( c(,(>ir'.s a I > .-.»i.acos son
normales, y 8‘.’ ) es estaciojiaria, siendo benigno
el pronóstico.
g ) El sín d rom e d e P ou rfou r du P etit es de
bido a la irritaci.ón del simpático, observándose
midriasis, aumeiit'o de la hendidura palpebral
y ligero exoftalmos, y a veces enrojecimiento y
tra]jsj>ira.ción de la m itad d e la cara eorres-
pondiente al lado de la lesión, que puede estar
representada por una compresión aneurismá- Fjc. 10-68. D ifer e n te s tipos d e pupila. 1, pupilas nor
tica, adenopatia cervical, afecciones apicales del males; 2, miosis; 3, miosis puB.liforme; 4, midriasis; 5,
pulmón, siringomielia, poliomielitis, meningi midriasis límbica; 6, anisocoria; 7, anisodisooria; 8,
iridectomía periférica; 9, iridectoinía en sector; 10, co-
tis o cualquier otra causa que comprima las
rectopia; 11, policoria; 12, coloboma congénito; 13, ani-
fibras simpáticas cuando abandonan el centro ridia; 14, iridodiálisis.
cilioespinal de Budge.
h ) El sín d rom e de C laudio B ern ard-H orn er
ha sido descripto minuciosamente en el capí
i) L a p u pila d,urante la an estesia gen eral.
tulo de las afecciones de los párpados, al cual
— El tamaño de la pupila durante el curso
nos remitimos. Aquí sólo incluiremos el test
de una anestesia general varía según el pe
fármaco-diagnóstico de Foester y Gagel, que
ríodo que se considere;
permite localizar el sitio de la lesión simpática
en el síndrome de Claudio Bernard-Horner: 1?) Durante el p eríodo d e in d u cción la pu
pila se muestra de diámetro normal, reaccio
Sustancia 2? 3?
nando bien a la luz.
in stilad a n eurona n eu ron a 2°) Durante el período d e excitación la pu
pila está dilatada debido a una descarga sim-
Atropina al 1
pático-adrenal con reflejo fotomotor conser
Cocaína al 5 ^
vado.
Adrenalina + +
3?) Durante el tercer período de la aneste
La 1? neurona se extiende desde el hipotá- sia, o an estesia qu irú rgica, la pupila está con
lamo hasta el centro cilioespinal de Budge; traída, pero a medida que la anestesia se pro
la 2? neurona va desde el centro cilioespinal fundiza y recorre los diferentes planos la
hasta el ganglio cervical superior, y la 3? neu pupila empieza a dilatarse progresivamente.
rona, desde el ganglio cervical superior hasta 4?) En el cuarto período, o de parálisis bul-
el ojo. bar, junto con. la detención del centro respira-
90 L A. P U P I L .4
torio, que es el primero en. afectarse, la pirpila simpaticoriiimétieas (cocaína, acíreiialiiia, etcé-
está aiirpliamente dilatada y sin refleios de- tera l.
bid.0 a la arioxia del n.úcleo de E d in ei- :st ’ K', — I i'i'c'ulíL ct
ph al. lil 1 ! a ■: iS- 3' ! fi ;
í 11 i< -II (! m - •< n i _i i < ' t > • !'
■. i. p ,i í: ■ M
1' 1 i I r¡ Mii' - . í f 11- I (! ) '■ > ' ' 1 !■ í r,
; I I I ii |i ( i.< 11 1 “• ' ’ I . ri. c , t< •
d I }„• 1 . í íj -! I iu oi! ) a<
au Mi. : ( , * 'I s lie I j«i. il ! .í ol'MT-
van f joj I n iii, -
Para este capííiilo sobre la pupila - ,Miosis
diremos N .ii la riiidriasis como la iiiiosis
a) M im is espm m ód,la Se comprueba en
pueden di r' ■ f en, e sp a s n ió d ic a j ¡M indítica,
íil coniieTíEO ele la ineiiirig itis, poi la iiistiiaeion
según piM ti ^ e en los siguientes ejeiiip lo s;
de inióticos (p ilo carp in a. por e je m p lo ), en la
iritis, iiitoxicaciíSii por m o rfijia , elcélera.
1 — M idriasis
b) Mimis paniLiiica. — Se observa eo. la
— • Puede obser-
a ) M idriasis espasniódica. ■ parálisis del simpático ( síndrome de Claudio
varse en los estados cerebrales irritativos, Bernard-Horner), eii la neurolúes (signo de
excitación del simpático, instilación de drogas Argyll R o b e rts o n ), etcétera.
I s
Í-Ofi nervios y ios másí ú- í ojo
Í-' «.i f ( . . _
í> ,
i. iji- , r , ',l ! ■
Su j i , 1 . ,> , ll ( ir t , 1-
fijadas por una parte al l.i > ,»or la otra 6 — El gan g lio ciliar
al nervio, lo que al restar] ,ad explica
El ganglio ciliar ii oftálniico es una pequeña
las lesiones de que e.s asiexii > i l:;tinos trau formación de células multipolares que mide
matismos aparentemente triviales (caída sobre 2 X 1 rnm. Situado sobre la cara externa del
la ceja, por ejem p lo), Por debajo del nervio nervio óptico, 2 cm detrás del polo posterior
óptico se desliza la arteria oftálm ica, que es la del ojo, constituye una estación celular para
arteria nutricia del ojo. Internam ente, el 2 ? las fibras del tercer par. Posee las clásicas
par apenas si está separado del seno esfenoidal tres raíces; la raíz sim pática, que proviene del
por una delgada pared; esta circunstancia favo plexo que rodea la carótida interna y que es
rece la producción de neuritis retrobulbares
en las sinusitis esfenoidales.
oblicuo 'menor
1 •• í,i ■-I M .j 1 " , 1 . írpo
('• '-r y í I’í H ‘ j í i Ti na
recto inferior
cen en el extremo í . l^r <u i-sl ganglio ciliar, se
anastoiiiosan unos con. otros y con los nervios
ciliares largos rodean al nervio óptico y luego IV par
perforan la esclera para pros€;g'o.ir su camino Perlia.
eBtre la coroides y la esclera (donde se los
.Fig. 1.1-74!. Núcleos de origen d el motor ocular común
puede ver con. el oftalmoscopio), formando tiii y del p atético .
plexo que inerva las estructuras ya mencio
nadas.
W estphal, vinculado con la musculatura intrín
B. El motor ocular común
seca del ojo (músculo ciliar y esfínter pupi-
la r) . E l tercer par penetra en la órbita por la
E l motor ocular común, o tercer par cranea hendidura esfenoidal, dividién,dose previam.en-
no, nace en un núcleo situado en el piso del te en dos ramas: superior e inferior {fig-
acueducto de Silvio, a la altura del tubérculo 1 1 -7 5 ). La ram a su perior inerva el recto su
cuadrigémino superior (fig . 11-73, 1 ) y está perior y el elevador del párpado superior. La
formado por grupos aislados de células multi- ram a in ferio r inerva el recto interno, el recto
polares, cada uno de los cuales gobierna a un inferior y el oblicuo menor: es la rama que
músculo determinado (fig- 1 1 -7 4 ). De estos inerva a este último músculo la que da naci
núcleos celulares dos son los más populares: miento a la raíz motora del ganglio ciliar, que
el n ú cleo cen tral d e P erlia, relacionado con el eventualmente termina en el músculo ciliar y
acto de la convergencia, y el núcleo de Edin ger- en el esfínter pupílar.
LOS NERVIOS 95
X.
( >n • • '. , • • , <(' ■ •. .
lo <•*({,. . - ' 1 , *T i' c ■, jKjí .< j i( k ‘0
deJ I (i r ». (, j II , I,
j ■ t: [ it i.ii ■ i * ; < Jt -
I* t i í i 1. >1 i I > se !o
D. El trig ém in o 1. 1^ - >’ .,uo ■J í- ?' 1 / ( I t pr I I , . jiop-
El trigémino, o 5° par craneano, tiene su. ori c.L' ^ ' lí i 1* - I.M :< t'Lrt, e ¡f ;>h r que
gen en dos raíces: 'uria sensitiva v otra motora, tM - 1-1 re .,1 • u r j i i A o S ; al
haciendo su aparición por la cara inferior de f f !• r ,! I ji
la protuierancia.
Las fibras se;nsilivas penetran en un ganglio
ancho y aplanado, el g an g lio d e G asser. de cuya II — LO S M Ú S C U LO S
al eje (t , / : I la
fibroso :ü «o's ;
coriieaiio ( fie. 11-76 I .
I I . ' -
y ten
- Los CUMll i.os rectos
i lie I
Se originan en un aDÍllo tendinoso, llamado í* :
de Zinn, qiMi rodea al agujero óptico y a una iiiuíc f ( t 11 í O
y í<‘ 'I í . ] i . lio
ITí if
1 / ' rior del tercer par,
in tern o es el más largo de los
•tos y es 'oiucho más fuerte y pode-
recto externo. Se origina en la
rointerna del forameB óptí.co y tm.
la vaina del bcxvío óptico y se inserta a 5,5
m m ele! limbo, h a llá n d o s e inervado por la ram a
in ferio T del te r c e r p a r.
E l recto extern o se origina en la lieiididuTa
esfenoidal, insertándose en, la esclera a 7 inm
del lim bo; está inervado por el sexto par e
irrigado por un,a ram a de la arteria lagrim al.
Los oíros rectos, al igual q'ne los dos oblicuos,
están irrigados por ram as de la artería oftál
mica (fig . 1 1 -7 7 ).
Fig. 11-77, Vista lateral de los m úsculm extraoculares. 2 — Los m úsculos oblicuos
1, elevador; 2, recto superior; 3, recio externo; 4, recto
inferior; 5, oblicuo menor; 6, oblicuo mayor. Tenemos en primer lugar el oblicu o m ayor o
su perior, que es el más largo y delgado de todos
los músculos oculares. Se origina por arriba
y adentro del foramen óptico, y por intermedio
de un tendón redondeado penetra en una for
mación fibroeartilaginosa denominada polea o
tróclea (fig . 11-78, 2 ) , situada en la cara infe
rior del frontal, pocos milímetros por detrás
del reborde orbitario; desde aquí el músculo
R, E.
O. I.
R. I. O. S.
#-68
O. S.
Fig. 12-80. Las 6 posiciones cardinales de la mirada. Las siglas indican los nombres de los
músculos extraoculares que intervienen en cada dirección de la mirada.
que adoptan los ojos cuando miran directamen muchos casos el diagnóstico del músculo para
te hacia adelante, hacia la línea del horizonte). lizado, n,os ayuda a distinguir un estrabismo
Cuando el trastorno motor es importante la des paralítico de un. estrabismo concomitaBte: si
viación de los ejes oculares se hace evidente en el ángulo del estrabismo, es decir, el ángulo
esta primera instancia semiológica. formado por el eje de los dos ojos, varía en las
diferentes direcciones de la mirada, ello indica
2 — fjim itación d e los m ovim ien tos ocu lares un estrabismo paralítico; si el ángulo no varía,
señala un estrabismo concomitante.
E l ojo pierde la capacidad para excursionar
normalmente en dirección de la acción prin
3 — D iplopía
cipal del músculo paralizado y este signo se
busca estudiando la motüidad ocular en las Consiste en la visión doble y para el enfermo
seis posiciones cardinales de la mirada de la probablemente representa el síntoma más
fig . 12-80. Este test, además de establecer en llamativo y molesto. E l paciente percibe dos
ESTRABISM O P A R A LÍT IC O 101
< i-i .. ■
■n 1 . aii -t tí . ' 1 u . t il i- oc. I ii u í oncí Uíi \ vi -j, , í; í ?•]
t i l í ir; ' i I I • ií,^ lí j I 1 •' ■!( 0 ele ' 1 K a t(H ^h ^ r,
( ! • , ( , II .. t •I • I .l O i i . .-I , \ t j -i íc !'• 1 >( iii I í S( Ü- 1 (1 ' r í !■ hor< .■?
e le s .i l»! !■' "U ^ f I • _ •■•1 • n < 'i/ .nen n 1‘a iÍ L ’ n dJ. - . á-
d i v t ’ , ( i < . t I . " ' . - , t 5 í,:. tiibcrs . ' : . p; i i mat 1.1 ...r f -
pe í -L' I ■ ; -L! i< cru-. 'J ■ * i >t =i ;>ai ■ , íes va; - h\i res í emoira
la .-‘ j : 1 ■! -U' -*u : iiplópicas es trombosis, an eu rism as), rniastenia gravis,
lanl.. ct;.jn,LO (J. cnÍ€ími,o tra afciccion.es del seno cavernoso, tum ores m alignos
ta de dirigir su mirada en la dirección del d el n asofarin x, toxinas de origen endógeno
músculo afectado. (d ifteria) y de origen exógen.o (plom.o, botu-
lism o), trau m atism os, etcétera.
4 — T ortícolis ocu lar
E n general el paciente desvía la posición, de C. Principales cuadros o síndromes en ios
la cabeza hacia el lado del raúsculo paralizado: cuales están involucradas las parálisis
de los músculos extraoculares
es una posición forzada o compensadora que
adopta para evitar o disminuir la diplopía, es Si todos los músculos de un ojo están para
pecialmente en las parálisis de los músculos lizados se habla de o fta lm o p lejia total; si sólo
verticales. lo están los intrínsecos, de o fta lm o p lejia in ter
na, y si están afectados los extrínsecos se tra
5 — O rien tación ja lsa tará de una ofta lm o p lejia externa.
Como consecuencia del exceso de estímulo
inervacional que llega hacia el músculo pare- 1 — P arálisis d el tercer par o m otor
siado el paciente localiza los objetos más allá ocu lar com ún
del sitio en que realmente están. Por ejemplo, Este nervio inerva todas las estructuras
si a un enfermo con parálisis del recto derecho musculares del ojo menos el dilatador de la
externo se le pide que tome con la mano un pupila, el oblicuo mayor y el recto externo.
objeto situado a su derecha, con seguridad que Por tanto, su parálisis se manifestará por:
se excederá en el movimiento solicitado y la
mano se deslizará más hacia la derecha res — Ptosis, generalmente importante (más pro
pecto de la verdadera situación del objeto. nunciada que en el síndrome de Claudio
Bernard-Horner).
—-Estrabismo divergente paralítico.
6 — Vértigo
■
— Midriasis paralítica.
Debido a todas estas perturbaciones, si no — Diplopía ( acusada por el paciente cuando
se toma la precaución de ocluir el ojo afectado se levanta el párpado superior ptosado).
hasta que el músculo paralizado mejore o cure
o el paciente se adapte a su nueva situación,
2■
— S ín drom e de G radenigo
la presencia de vértigo será un hecho frecuente.
La aparición más o menos brusca de diplo Debido a un absceso extradural de la porción
pía es, por tanto, el equivalente subjetivo de petrosa del hueso temporal, se caracteriza por;
una anomalía motora y con mucha frecuen — Otitis media.
cia es el primer síntoma de un tumor de cerebro -—Parálisis del sexto par o motor ocular
en sus estadios iniciales y, como tal, impor externo.
tante para el diagnóstico de localización; —Neuralgia en el territorio de distribución
no obstante, es necesario saber que la locali del nervio oftálmico o primera rama del
zación exacta de una lesión es difícil hacerla trigémino.
102 PERTU RBACIO N ES M O J'O IU S DEL APARATO OCULAR
k . Definición
i pérdida del de
ia
eí, f tíLisijjíj., rAillll# ¥iiliC^S'eil p<ip;Íll3S f. i,.„i»la d..
a n terio rfís, p u e d e ser p aralítico, e n cuyo caso II /
el ángulo de ciesviaciÓB stícuiiclaria es mayor f ) En COI) •' • normales ambos ojos es
que el ángulo de desviación prim,aria. tán siern,pre « i ' y con, sus ejes visuales
b) En el tístra b isn io p r o p ia m e n te dicho (es pa.ralelos: es 1 ( , - dii de ortoforia.
d e c ir , lo que lia lñ tm a lm erite se quieie s ig n if i g ) La^ fu sión es l a capacidad del cerebro
c a r cu a n d o se habla de e s tr a b is m o en. g e n e r a l) para mezclar las imágenes de cada ojo en un
los e je s v is u a le s n o son p a r a le lo s , p e ro c o n se r cuadro único.
van su p o sic ió n re la tiv a en todos los rD.ovi-
mieiitos de los ojos; por eso se lo denomina
estrabism o con com itan te. B. Estrabismo concomitante
r teoer en « lm - ■i •1 ( 1 o es-
ce s d e lo s 6 Cf ,1 t; I 1 los v ez, la m as
d esviad o en Ic
a) D urante los seis prim eros meses de la vida n o a p ren a I ,.<■
tico, por , I I ' t ! lobo es empiijadii cliree- a la exeiiteracáóii de la órbita; en, estos casos la
^ i> J , ii 1 ■.e, llaináiiílose eiilorices evolu,cióii, y la biopsia son, de pran iiti,liflacl.
p.i’. l ' l ' i ' <<is veces el tumor tiene Como S€; c,oiiiprei),de, el tratam- lu ‘ a;,.
f!i . i-.~ zona sit'iiada en 'h:- h~ r-T^*".'*T-iías tumoi •
el ' i _ ) . . ■ ^ ' ;Iol)o u ' •_ i !. .' 11 la radióte ■• , . d
f < ! . I ,.t- •. , • . ‘ •■'•i 1 tu -
1 í i iaíe-
i ■‘ I ■ <- f J I t ( ■I (mi-
U Si !. i V . -f- s ' ■ -ita),
c 1 •1 '< <0 suave 7 - -■ 'fi ■ ' f -e el
•: tilar, éste « » ■ •' ' ' ' -p u si-
luación normal en ' . •, - h . ■■aiiio-
bra; estas exoftalmías se llaman, reA ucibles:
La mayor parte de los tiirn'»’'... • >s
si dicha niaiiiobra no modifica el exoflalnios se
puede ser abordada por la vía e . » • i-
piiííde pensar en un tumor sólido o en un qii,iste
do una orbitotomía (operación t- , i;
cuyo contenido esté a presión, (tumores cIííI
excepciónalirieiite se recurrirá, : la f , as-
nervio óptico, dermoide orbitario, quiste hida- frontal .
tídico de la órbita). Bastas exoftalmías se cla
sifican como no redu cibles.
1/OS tumores orbitarios pueden agruparse D. Exoftalmos endocrinos
también en prim itivos: quiste demioideo (que
Aun cuando discutida por algunos autores,
por otra parte es eoiigénito) , an,gioma de la
en el estado actual de nuestros conocimientos,
órbita, varicocele de la órbita, glioma del ner y eoii una finalidad más bien, didáctica, se
vio óptico, meiiingionias a punto de partida puede aceptar la existencia de dos tipos de
esfenoidal, quiste hidatidico, etcétera; secun- exoftalm,os endocrin,©; el benigno o moderado,
darios, provenientes de las zonas vecinas, como característico de la tirotoxicosis, j el exoftalmo
los temidos tum ores m alignos n asofarín geos, y acentuado, maligno o tirotrópico, que se puede
m etastásicos, como el carcinoma y el neuroblas- presentar en cu alq u ier estado d e fu n cion am ien
tom a de los niños; este último acompañado to de la glán du la tiroides; el exoftalmos tirotró
típicamente de equ im osis p alpebrales. Otras ve pico se presentaría cuando el estado tirotóxico
ces las exoftalmías integran cuadros sistémicos, se termina bruscamente (el cual siempre existi
la mayoría congénitos, que implican malforma ría aunque pudo pasar inadvertido). En reali
ciones craneofaciales (como la enfermedad de dad ambos exoftalmos son expresión de una
Crouzon) y que comprometen la órbita en su misma enfermedad, unidad que varía en su sin-
tamaño, forma, separación, etcétera, síndromes tomatología según las alteraciones que se pre
que por su poca frecuencia carecen de interés sentan en el equilibrio endocrino.
para el médico práctico.
En una reciente estadística de 300 casos, la 1 — B ocio ex oftáh n ico o ex o ftalm ía tirotóxica
frecuencia relativa de los tumores orbitarios Afección más frecuentemente observada en
más comunes se observó en este orden: seudo- mujeres jóvenes, presenta no menos de 20 sig
tumores, mucoceles, propagación de un retino- nos oculares. De entre éstos merecen señalarse:
blastoma, linfomas, quistes dermoideos, carci
E xoftalm os, uní o bilateral, de 3 mm como
nomas de origen palpebral, hemangiomas, me-
término medio.
ningiomas, oftalmopatía endocrina, tumores de
la glándula lagrimal, carcinoma rinógeno, me E d em a palpebral.
tástasis de carcinomas y rabdomiosarcomas. En R etracción d el párpado su perior o signo de
esta serie, y desde el punto de vista histológico, D alrym ple, que produce la característica mi
el 60 % de los casos era de naturaleza benigna. rada fija un tanto asustada; esta retracción
El diagnóstico diferencial más importante se aumenta notablemente cuando se pide al en
plantea con el seu dotum or in flam atorio, enti fermo que fije un objeto: es el signo de Ko-
dad todavía no bien aislada clínicamente pero ch er; en la mirada hacia abajo, el párpado
que por lamentable confusión con un verdadero superior no acompaña sinérgicamente al globo
tumor maligno ha dado lugar más de una vez ocular, de modo que se observa una franja de
PROCESOS O RBITA RIO S M a S FRECU EN TES E IM PORTA NTES 111
.'[ue
if t a l-
sión
ri
IV — ENOFTALWIÍA
( . ’á
•i I , ' '
•! i , do
. s •( ' • 1 I : , P
[¡-'■I,- t j . í .
b) Cjp'uKiti un proceso maligno que pudo na ejem plo) debe precederse al vaciado y cure-
cer en el o'jo mismo pero que Iu€*go se Iiizo taje de todo el contenido ocular, dejando tan
extraocuJar (naelanoma maligno, retinoblasto- sólo la esclera bi.en lim pia: esta operación se
iiia ), o que se originó en el resto del contenido llama (wisceración. d el globo ocular.
orbitario, no cabe la exéresis parcial, que siem e) E l problema estético y de traumatismo
pre conduívirá a la recidiva; en estos casos se psíquico que estas operaciones crean, en el en
procede al vaciado de todo el contenido orbi fermo puede en parle ser miligado con, implan
tario, incluyendo el periostio y muchas veces tes o con el uso de prótesis adecuadas.
14
Tuín.ores intraocolares
Dos son los tumores malignos intraoculares sino a que existen muchos focos de origen si
que deben, merecer nuestra atención, t no por multáneo.
su frecuencia, sino por su gravedad: el. retino- Debido a la edad de los pacientes, la enfer
hlastom a en el niño y el m elan otn a m align o de medad sólo se recon,oce cuan,do el tumor lia al
la coroides en el adulto. canzado cierto desarrolJ,o; se a,costu„mbra divi
dir su evolución, por razones didácticas en 4
etapas o estadios.
I — R E TIN O BLAS TO W IA
t( ,■ • > ■• . coroides
f! ; - • i j>. , 1* “ , de otras .1 ' .1 . ( i
it » ' • , |i , 1 l I. > lo lim ita, I ^‘
1 i ' ■ ido cursa Todo ojo p h tJd " debe ser mirado b o u l a
1■ ' j_ , , .e parece sosp€*cl:ia de cfue £') le iiFi nielaiioma iriaJig-
f ■ -■ I .l -pecl, pu„es- no. La eiiueleacií )6 hacerse con mi buen
l '.i , ' 'h,-í -I ( jj(. I- ■ , rmaiiecer troao de n ervio ój si Meii esta vía de pro-
sin multiplicarse durante muchos años después |3agación„ es rara. Si existe propagación t:xtra-
que el ojo lia sido emicleado, sea que elidías ocular delre practicarse la exeiitera.cióii de la
células anidan en la órbita o en sitios alejados órbita; los rayos X son, iiiátiles e incluso
de ]a misma (el hígado, por ejem plo). pueden estimular el crecimiento del triiiior.
E n estos últimos años se ha suscitado rma
G. Anatomía patológica verdadera polémica entre los partidarios de la
El melanoma maligno de la coroides — cons enucleación precoz del melanoma maligno de
tituido por células redondas, fusiformes, epite- la coroides, y aquellos que sostienen que es pre
lioides o eombinacitSn de algunos de estos tipos, ferible su postergación, pues las maniobras pro
y cargadas de pigmento ■ — toma nacimiento en pias del acto quirúrgico favorecerían grande
las células de Scliwami de las capas externas mente la mo¥Ílizacióii de las células malignas
de la coroides, es decir, en la capa de los vasos y, por consiguiente, posibilidad de metástasis
gruesos y medianos. ausentes hasta ese momento.
En toda actividad humana, los traumatismos diante se veía frenle a la necesidad de apren
oculares conslituyen un hecho cotidian.0 , pero, der teórica y superficialmente una gran canti
naturalmente, son, mucho más freciienles entre dad de técnicas quirúrgicas, para cuya mediana
J a población obrera, especialmente en los si- ejecueión se necesita, además de la experiencia
Luieiites grupos: 1 ) I^os obreros que trabajan de un oftalmólogo, un delicado y costoso instru
er la in du stria siderúrgica^ particularmente mental que lio está al alcance del médico gene
Ji c torneros; 2 ) los obreros d e la construcción, ral. Por otra parte, las grandes distan.cias que
como los albañiles, muy expuestos a que Ies antes constituían el argumento decisivo ahora
penetre cal en los ojos; 3 ) los úbreros de la no existen o se han acortado extraordinaria
in du stria q u ím ica : en éstos son frecuentes las mente por la rapidez de los medios de trans
quemaduras por ácidos y álcalis. A estos tres porte, amén de que es difícil que cada 200 o
grupos, y desde un punto de vista puramente 300 kilómetros no exista un oftalmólogo
práctico y de relativa y fácil solución para el capaz de resolver cumplidamente un problema
médico general, se podrían agregar los acci ocular de urgencia.
dentes oculares comunes de la calle (cuerpos Por tanto, sólo se mencionarán aquellas
extraños llevados por el viento, por ejemplo) emergencias en las cuales el médico general
y los domésticos (quemaduras con agua h ir p u ed e y d eh e actuar por sí solo sin necesidad
viendo, aceite, etcétera), que, por supuesto, de otra ayuda y sin movilizar al paciente. Pero
son más frecuentes en las m ujeres y en los pretender que el práctico, sin un mínimo de
niños. preparación y de instrumental, lleve a cabo con
E n general, como en todo accidente, cuanto éxito una sutura de córnea o la resección de
más temprana es la atención brindada al pa una hernia de iris significa lanzarlo a una
ciente mejores serán los resultados, pero, salvo aventura en la que no se cumple el principio
algunos ejemplos en que el auxilio debe ser del prin iu m non n ocere, como lo ha demostra
inmediato (quemaduras de cal, por ejem p lo), do la experiencia fehacientemente. Siguiendo,
en la gran mayoría de los casos creemos que pues, este criterio describiremos los trauma
después de la primera cura, que luego se expli tismos oculares cuya solución podrá encomen
cará, el accidentado debe ser enviado a un darse al médico general, haciendo al mismo
centro oftalmológico, donde sin duda el trata tiempo algunas reflexiones sobre lo que no
miento será más eficiente. debe hacerse.
No hace todavía muchos años se argumen
taba con vehemencia que no era posible hacer 1 — H ERID A S S U P E R FIC IA LE S :
viajar centenares de kilómetros a un enfermo
A. Párpados
con un accidente ocular para practicarle una
sutura del borde libre de los párpados, de la Podemos encontrarnos con dos tipos de heri
córnea o de la esclera. Con este motivo el estu das: horizon tales y verticales.
120 TRAUM ATISM OS OCULARES
f, • í H)
(. j {
i !, ... . , J u-' íi’ > '
' í lera puede ‘. -j - ‘I .'íc-icleiite, pero se lo y. !•, '
t '• erva con . - i> ■. • r frecu en cia en de- p -
iiinados obreros, principalmente torneros, n*' I - .1
«cto y tamaño es fácil mente visible si se este acci' i is secuelas son, desastrosas: la
h un buen ex a m en con iluminación obli córnea i . i < proceso de distrofia y se opa-
cua. Si el diagnósticío no suele ofrecer clificul- cifica totalmente, al mismo tiempo que la
l'x ’es, tampoco las presenta el trata:m>'i>; ■ >•? invaden vasos profundos desde lodos los secto
t á al alcance de cualquier médic* •• 1. res: los fondos de saco desaparecen, los párpa
be anestesia la córaea con mía o do ^ í dos se adhieren incluso a la córnea (simbléía-
panlocaína, y después de esperar l '» u - ron total) , por todo lo cual creemos que el
lautos se procede a la extracción. Siempre es pr€)iió.stico es siempre m.uy reservado. Los
posible cxmtíir con alguien que haga la ilum i elementos de juicio que pueden en alguna
nación oblicua o que ayude con una linterna a forma predecir una evolución desfavorable son
efectos de visualizar bien el sitio de la lesión: los siguientes: la córnea se muestra opaca desde
si no se dispone de algunas de las llamadas el primer momento; la conjuntiva y la córnea
agujas para cuerpo extraño se puede usar con tienen su sensibilidad grandemente disminui
éxito un pequeño bisturí. Hay que circunscri da; la conjuntiva se anemiza, y es de aspecto
bir la acción traumática a la zona del cuerpo blanquecino, y si se observan los vasos peri-
extraño para no producir sin necesidad una limbares ( nutricios de la córnea) se compro
gran pérdida de sustancia; asimismo, se pon bará q u e están obliterados, com o lo demuestra
drá cuidado en extraer no sólo el cuerpo extra el hecho de que una incisión de la conjuntiva
ño sino también el “lecho” que aquél deja, ya próxima al limbo no sangra.
que de no tomarse esta precaución puede actuar Trat,aniiento: El médico general seguirá los
como un cuerpo extraño secundario. Luego se siguientes pasos:
coloca una crema oftálmica y se venda el ojo a) Instilar varias gotas de pantoeaína, que
con cura plana durante 24 horas. calma el dolor y facilita grandemente el exa
men y las maniobras de curación.
D. Conjuntiva y córnea b) Lavar abundantemente con suero, y si
En este ítem nos referiremos a las quema éste faltara, con agua pura de la canilla.
duras y cauterizaciones corneoconjuntivales en c) Retirar todos los restos de cal que pu
general. Los ejemplos más demostrativos son dieran haber quedado adheridos al fondo de
los siguientes; saco inferior, “barriendo” enérgicamente coil
una gasa.
1 — Q uem aduras por cal d) Evertir el párpado superior y efectuar la
misma maniobra en fondo de saco superior.
Habitualmente se trata de una mezcla de
cal y arena, y, como es natural, se las observa e) Instilar atropina.
con mayor frecuencia en los obreros de la cons f) Colocar una crema oftálmica a base de
trucción. Esta mezcla destructora se aloja antibióticos y que en su fórmula englobe algún
principalmente en el fondo de saco inferior y corticosteroide.
124 TRAUM ATISM OS OCULARES
ol:)S£*rvacióri. evita:
|j i, , íl 1 I
yi-. <
X: f ^ I, - I í '<
I 1
, l'T-
f-
í. - '
d.escripta.
... ■■ 1 ' I !•
ai 1 i- .<'!• <<U I ■)
11 ¡- ) o; Gira- J . ^ i i ir.
(. e
. í ) I ■ _ H - -
1 — S in loriiatología J. . ..... ' . ... ■, . f. -
ti'. ll <1 . >H - !l • > ! 1
Como ya se dijo, !■ . I • <’ i u a en el
1. . i.V-, ■ .) .
ojo traumatizado u r-r ■<.> ■'! ( , •
la capa c; ' uesos vasos de l ¡ i des,
ocular no se recuper , , -i i* .
que puedi t < .. un aceiitiiaclo aa n » ¡ > en
con Ja velocidad habit ü • i - . . -•> t i ■(
su espeso ; acúm ulos lin f o c i¡n ' >; se
y doloroso, y des€;rfii'-t ii.' .. . i. i-
acom paña, « t i Iulas epitelioides y de algunas
uveítis crónica cuyo sign,o clínico más reí- ; '
células gigantes.
es la presencia de exudados en, la membrana
de Descemet, coimílímenle conocidos con el
3 ■— P atogen ia
Tiombre de precipitados. Es oporlu.n,o consignar
iquí el intervalo transcurrido entre el traum a- A pesar de los esfuerzos realizados, la pato
iismo del ojo simpatizante y el estallido de la genia de la oftalm ía sim pática no está todavía
inflamación en el ojo sim,patizado; en términos suficientemente aclarada. De todas las teorías
generales se puede decir que la oftalmía sim que se han ido sucediendo, la que goza de más
pática rara vez se presenta antes de los 15 adeptos es la que sostiene que el pigm ento
días; en la mayoría de los casos lo hace durante uveal destruido y movilizado por el trau m atis
los tres primeros naeses y mu)'* excepcional mo actúa como alérgeno, siendo capaz de
mente después del año. Pasado este intervalo sensibilizar al segundo ojo, y que por este meca
variable a que hemos hecho referencia la en nismo, si la absorción pigmentaria continúa,
fermedad hace su aparición en el ojo h.asta provoca la oftalmía simpática.
entonces sano, que ya antes habrá mostrado Según esta teoría, y comn sucede con la
algunos síntom as p rod róm icos. Estos pródro uveítis facoanafiláctica, se trataría de una
mos suelen consistir en fotofobia, epifora, pare auténtica enferm edad por autoinmunidad o
sia de la acomodación, fácil enrojeciiiiiento del por autoagresión: la herida perforante deter
globo ocular y discreto dolor. La afección puede mina la llegada a la circulación de antígenos
entonces manifestarse clínicamente con más uveales desconocidos para el sistema linforre-
intensidad en el segmento anterior o en el ticu lar, que forma anticuerpos anti uveales que
polo posterior. afectan al ojo sano.
En este capítulo consideraremos brevemente que lien,e sti foco a 35 cm, y de una len te b i
aquellas afecciones, que se manifiestan objeti- convexa de 14 dioptrías. Con este método se
vameiite por algún signo oflalmoscópico a nivel observa con un aumento de 4 diámetros y se
de la retina; la mayoría (por lo menos las que obtiene una visión de conjunto de una buena
ahora nos interesan como médicos prácticos) porción del fondo del ojo, si bien, la imagen
son la expresión de padecimientos generales aparece invertida, unos 15 cm delante del
y se las conoce con el B,ombre de retinitis enfermo.
( actualmente en desuso), retin,osis o, m ejor, b) El método de la im agen recta u o fta lm o s
retin opatías. copia directa se realiza con el auxilio de alguno
Este capítulo y el que sigue equivalen en de los numerosos oftalmoseopios existentes,
gran medida al estudio de las afecciones de
fondo de ojo, cuya técnica tairto preocupa a los
médicos generales. No creem,os que la oftal-
moscopia sea fácil de aprender por el estudian
te en su breve paso por las clínicas oftalmoló
gicas; en tal virtud, serán expuestos los con
ceptos prácticos más importantes.
E l invento del oftalmoscopio por VoN H e lm -
HOLTZ en 1851 significó un gran paso en el
progreso de la medicina moderna, ya que posi
bilitó la exploración del fondo de ojo, hasta
entonces imposible, de modo tal que solía de
cirse de muchas afecciones que conducían a
la ceguera (glaucoma, atrofias del nervio ópti
co, etcétera) que eran enfermedades en las
cuales ni el enfermo ni el médico veían nada.
Gracias a la oftalmoscopia es posible diagnos
ticar un gran número de afecciones, muchas
de las cuales pueden ser tratadas con éxito si
se reconocen tempranamente.
L a técn ica p ara observar el fon d o de o jo
' comprende fundamentalmente dos tipos de
maniobras.
a) El método de la im ag en in vertida u o ft a l
m oscop ia indirecta., por medio de un e s p ejo
cón cavo, perforado en el centro {fig . 1 6 - 89) ,
130 ENFERM EDADES DE LA RETINA
(,p.
lif i ol ,
tan
< i ! I
1 I I I I ,1 I
1, I 111 l |t . S! I
(,( rao
' if
II
*1-
!(' '■ f ! H iológí.ca, que
( c: t > í. ■- a bacía Ja rrii-
■ tie la j .j ( •- í'<^0 T más blan-
• bacía el laik ^de color más
ocupa iTuncE I ; superficie de
t
Fig. 16-90. Pardoscope.
,e la cual se i
rodete periférico.
siempre un
Como en el ojo vivo normal la retina es nias existentes en este terreno, recomienda a
tran sparen te, con el oftalm,oscopio no vemos los que tengan inquietudes oftalmológicas la
otra cosa que sus vasos. No debe olvidarse, consulta de los numerosos y buenos tratados
por otra parte, que la arteria central de la que se publicaron sobre el tem.a en nuestro
retina es un vaso term inal. país.
En el centro del polo posterior se encuentra Ante todo, el médico práctico debe pedir un
la parte más esencial para la visión, la m ácu la fondo de ojo oportunamente — como si fuera
lú tea, de tamaño algo mayor que el de una un examen de laboratorio complementario y
papila, limitada por el reflejo macular, el cual formando parte del estudio clínico— , pero no
no es rebasado por las finas ramificaciones como paso pre%'io. Cuando un médico prác
vasculares; está centrada por la fóvea, con su tico pide un fondo de ojo debe saber por qué
correspondiente r e fle jo fov eal o foveolar. lo pide y qué espera encontrar. Esto no signi
A continuación mencionaremos los cuadros fica que no se hagan en circunstancias que lo
oftalmoscópicos más importantes para el mé permitan todos los exámenes posibles y necesa
dico práctico. Será totalmente imposible des rios, pero esto desde un punto de vista acadé
cribir todas las lesiones que el oftalmólogo ve mico y no como rutina en la práctica profesio
en el fondo de ojo, así que sólo lo haremos nal, pues la buena asistencia médica debe ser
con aquellas que pueden contribuir al diagnós barata y accesible para la mayoría de los en
tico y pronóstico de los cuadros clínicos más fermos, y todo examen complementario inútil
frecuentes e importantes. Como, por otra par y superfino significa gastos para el paciente y
te, el autor de este manual no es dogmático en pérdida de tiempo para el médico. Por otra
cuanto a las muchas clasificaciones y patoge parte, no creemos que una buena asistencia
132 ENFERM EDADES DE LA RETINA
■ . '- 1 ■ .ftaimóse
d: ; se ti •i - I •> • í .
Cf. ■•leritra < '
e< . ' :iiro 1 i ' , I ■’ *
í
tral. A 11,ato mi j it<«l i -mci ■
t i- ■. K »'(' corriente ti- | ■. •
una hialinosis o. U i;>, las cEj- •>í ii III rjt /e
recoiic|iiistar los planteles ci«- c !•!.
la luz vascular.
guíela categoría de médico tan útil quc! es el
m édico p ráctico, el m édico de fam ilia .
B. Arteria en hilo de plata
J i- ■ t •! ■. ’e 1 il - .! • t ' ‘ ’ p >O ’
Cl .1. n" G :■ i*r- "i. F> 'ic . o i • i .>
<1 ,K
l( .1 11.J
t ‘u;ui 1! '■!• •
O] ' 'i'f id
lo : , < -1 . • . • . E- i ‘I ■. í I
co.i .1 i5 I*. ,• loi 'i il- t u . .li >1
t- ! -I<
f .
riiletitos, peqiieiMjis y Ijo,!--» tie iie i! Ic in le ii-
el F i - í una entidad aBato-
cía a agruparse en for > I! 1 ,* más
n t ,» I I . ’ i -ii' y de observación
caraclerísticaiiieute, adoptanao J;, '1 de
pi,. I ‘Ti . ' hi- aquéllos, ? más to-
un anillo (/ig- 1 6 -9 5 ), que pued< ^oiver la
davía t|i pacíeceii retiiiopatía
papila y la mácula (es la llamada jf litis cir-
de antigua data a ia cual se asocian eleiiicaitos
ciria d a ). No se ven exudados J d on osos;
de retinopatía fajpertensiva (exudados algodo
salvo en la enfermedad de Kimmelstiel y
nosos, Cintre otros): es la g lon ieru losclerosis d e
Wiisoii.
K im m elstiel y W'ilson.
Por otra parte, la, fra g ilid a d capilar está
2 — Las h em orrag ias
siem p re au m en tad a en la diabetes, no pudieiido
afirm.arse que exista una relación directa de Son más precoces, frecuentes, constantes y
la insulinoterapia y la dieta, con la presencia numerosas que los exudados que acabamos de
de retinopatía diabética. describir; son un tanto m is grandes que las
La clasificación más difundida de ],os perío microhemorragias del primer período y habi
dos de la retinopatía diabética es la de B a- tualmente redondeadas (y por consiguiente de
L L A N T Y N E , q u e puede resumirse así: localización profunda en el tejido retiniann).
La mayor parte de ellas está diseminada en
polo posterior (es decir, en la zona donde se
A. Primer período: microlesiones
hallan ubicadas la papila y la mácula) , y pue
1 —- M icroan eu rism as den reabsorberse, mas en forma lenta, por lo
cual el color es de un rojo variable, pero
Están situados en el polo posterior, conec
babitualmeirte con el centro más oscuro.
tados a las vénulas perimaculares, de prefe
rencia en el, punto de bifurcación de un capi
lar; de color rojo oscuro, exhiben un intenso C. Tercer período: etapa venosa
reflejo central. Son prácticamente inmutables o de las alteraciones venosas
y de un tamaño aproximado a los 50 micrones.
La sífilis ama a las arterias y la diabetes
En general parece que los microaneurismas
ama a las venas; tanto es así que la mayoría
no se observan en otros sitios del organismo y no
de los autores acepta como primer signo oftal-
son específicos de la retinopatía diabética; ana-
moscópico de la retinopatía diabética, antes de
tomopatológicamente los que nacen en vénulas
la aparición de las microlesiones, la discreta
no son estrictamente aneurismas de acuerdo
dilatación y tortuosidad de las venas en polo
con la definición aceptada para este término,
posterior.
pero el uso así lo ha consagrado. Se diagnos
En este tercer período las venas se muestran
tican precozmente con retinofluoresceinografía.
francamente ingurgitadas y flexuosas; se pue
den observar en cantidad innumerable dilata
2 ~ M icrohem orragias
ciones irregulares o distensiones saculares de
Son de color y tamaño variables, algo mayo los grandes troncos venosos, y las más bizarras
res que los microaneurismas, y no poseen re alteraciones en el calibre y recorrido de estos
flejo central; no son inmutables, ya que pueden misinos vasos. Los signos descriptos hasta aquí:
136 ENFERMEDADES DE LA R ETIN A
fe r t( I í ■' 1 í ¡ > 1 -| .
!a '..¡i Itr-
' j I 'f f
5 ^ ^ . /■ , /
de ' II <
I. I. , ’ ■
* I 1 ' í i,'¡ ' 1, . - !>i : it lo- . . . .. -
cu • ! f . . . . . d i (ii i. ■ I '
6 — Gi M i l - . I
Je y j . j p j j , . .
íc m u .. (. a ll 0 ,j„ r ii..lK ..
solicite el concurso del oculista.
(,k)os I f ' f I 1 fr>í t irreversible
de í. 1 - I '* I" ■ t r iodo cuando
se ,t , 1 í , I \ena central VI ~ EM BO LIA DE LA A R TE R IA
dt ! t> 'n .. i _ -I - t _ i-in, (le vasos C E N TR A L DE LA R E TIN A
A, Desprendimiento de - andarlo
,ir X . , un exudado
(c t . ■ , ' azo) o una
!i( > • ' < ) . , . rt'! .1 • I ¡e la
; I i ' I .‘ ‘ ■ *, 'den,
o bien pi . ■ • ' -i ‘ 'jido
fibroso en el i i - _ i. > t j M- ante J , ,i 1- > '- 5 i . .
(como en el ' •' = ■ ¡- >-• -'i I -< .-.'..)alía al d. I , I . _ li, , . i. h . |. '- i i..
diabética), etcelera. I• . <t!o ‘ -i ilmeiite.
1; .iM ‘ lii'i i- l> desgarro p ' ■
B. Desprendimiento de retina primitiwo
C(ii ,j el diagnóstico de desprei I > lo
pi j *■ o de retina y porque de su o - - .
También llamado simple, seroso o idiopático, lización depende el éxito del tratami i -
es el desprendimiento-enfermedad en el sentido desgarros pueden estar situados en i ’■ t
amplio del vocablo, y a él se hace referencia sitio de la retina, ser múltiples y d*. - o f - ■
>
cuando se habla de esta afección, a menos que tes formas y tamaños (figs. 16-96, 16-97 y
se aclare lo contrario. Se presenta en infinidad 1 6 -9 8 ), y su detección puede requerir técni
de circunstancias, pero especialmente en los cas especiales de examen y agotadoras sesiones
estados de miopía y en la senilidad, actuando of talmoscópi cas.
a veces los pequeños traumatismos como causa Com,o en el retinoMastoma, el despreiidi-
coadyuvante. miento de la retina puede hacerse bilateral en
Cuando la retina empieza a despren,derse el un 20 % de los casos, por lo que debe ser con
enfermo acusa la presencia subjetiva de moscas siderado como un, verdadero problema social,
volantes ( miodesopsias), acompañada de sen ya que representa una causa importante de
saciones luminosas (fotopsias o fosfenos), se ceguera.
guidas casi inmediatamente de disminución de E l tratam ien to del desprendimiento de la
la agudeza y del campo visuales, toda vez que retina dependerá naturalmente de la causa: en
F iC . .1 6 -9 9 , R e t in o p a lía
p ig m e n ta r ia . ■
b) .Presencia de a c ú iiiii DS qti,e sensación cíe m irar por ei a.giijero de un,a llave
idoiJtan la frtrrria de osleu.!. I l f - 9 9 ) , o |w* «] df ii»'»a escope»'^^ (visión en
I, ( •*l el I 'í uaclfir ler- j i i . ¡ {.-'i G )}
• í i 1 .11 n |><‘i -i' I Ií i e '■>’ 1 < >-
m
/
'i ‘
i- -ll
n i nt ' f "
o . I.
**«iatiálil
F ie . 17-102. Campo visual en el edema de papila del ojo derecho.
aumento de tamaño de la papila y al despren- de la fosa cerebral anterior sólo producen, ede
dimienlo peripapilar de la retina. ma de papila cuando adquieren gran tamaño;
en, cambio, en los tumores de la fosa posterior
el edema de papila se presenta en el 98 % de
C . Diagnóstico positivo
los casos por compresión del acueducto de Silvio
E l diagnóstico de edema de papila, que por o del cuarto ventrículo. Por otra parte, el mé
otra parte es casi siempre bilateral, se hace con dico práctico debe saber que el edema de papila
los siguientes elementos: 1?) por el aspecto ( especialmente el agudo) es raro en los tra,u-
oftalmoscópico de la papila; 2?) por el agran- matismos del cráneo con fractura de la base
damiento de la mancha ciega, y 3?) por la (de aquí la inoperaneia de pedir un fondo de
buena agudeza visual. ojo a las pocas horas de producido el acci
dente).
D. Diagnóstico diferencial
F. Patogenia
Debe hacerse especialmente con la neuritis
óptica intraocular y con, el edema de papila En la actualidad, el consenso de las opinio
que acompaña a la retinopatía hipertensiva nes se inclina hacia la explicación mecánica de]
tipo IV . fenómeno. E l mecanismo más probable es que
el edema de papila se deba a la compresión de
la vena central de la retina cuando cruza los
E. Etiología
espacios in,tervagin,ales (los cuales están en
La enumeración, de las posibles causas de libre comunicación con el espacio subaracnoi-
edema de papila es interminable, pero la ele deo del cerebro), en donde la presión aumen
vación de la presión intracraneana es con mu tada determina el colapso de las paredes veno
cho la causa más común y explica la gran sas, m ientras que la arteria central de la retina
mayoría de los casos, ya se trate de un aumento puede continuar enviando sangre al ojo.
en el contenido cerebral, como en el caso de las
neoplasias: de acrecimiento en el volum.en. del
G . Pronóstico y tratamiento
líquido cefalorraquídeo, como en las meningi
tis o de disminución de la capacidad craneana, En, general, a menos que la causa sea tra
como en la oxicefalia. table médicamente, el curso del edema de papi
Por lo que se refiere a los tumores, es más la es crónico y el pronóstico es reservado, pues
importante la localización que el tamaño: los evoluciona hacia la atrofia postedematosa de
LA N E U R iriS ÓPTICA 145
!l — LA MEURiTIS Ó P TfC A
'(ií! j .í i ó i i fi '
(.F I
, , n l
U 1 cu I ■ '. l r l>.‘ t ,
: íi ' -1
i--;
Sí . i; .J.li e stt íi ; .
iV — a t r o f i a d e l NER¥ÍC ú t ' í- . Í
D. Tratamiento
O. i. O. » .
B. Anquilobléfaron
Es una hendidura palpebral pequeña o acor
tada en el ángulo externo porque un pliegue
Es la soldadura del párpado superior al infe de piel pasa por encima del mismo, como si se
rior a lo largo del borde libre o ciliar. tratara de un epicantus externo; se diferencia
150 A NOM.AIJA S CO NG ÉNl TAS
J . Criptoftalmos
L. Distiquiasis
M. Epibléfaron
F tg. ] 8-110. EIctopia del eristalino.
Es tin (»li; ue de pie] que se extiende a lo
largo del 1 >'1p palpebral inferior, desTÍando
las pestafias .‘tínlra el globo ocular; se ve con dura palpebral y suele ser bilateral. Puede re
alguna frecuencia en los niños muy pequeños,
presentar una earacíeríslica racial (en la raza
pero tiende a desaparecer espontáneamente con
m.ogólica) o formar parte de síndromes (la
el crecimiento.
trisomía 2 1 ), pero en, nuestro medio se suele
presentar con alguna frecuencia en el niño
N. Epicantus
petjiiefio como signo aislado. En esta última
Se denomina así un pliegue semilunar de circunstancia, cuando está muy desarrollado,
piel que recubre el ángulo interno de la hendi- además de representar un problema estéti.co
■ 'i
O, D, ,0 . 1 .
F ig. 1 8-112. Membrana pupilar persistente.
152 ANOM ALÍAS CONGÉNITÁS
O. D, O.
F i G- 18-113. M.erol),ra:o,a piipilar }« i
puede simular un estrabismo convergente. A círculo arterial menor del i.ris j pasan sobre la
veces n.ecesila ser operado, pero no hay que pupila, pudiendo insertarse o adherirse al cris
apresurarse para ello, pues el crecimiento de la talino o bien, continuar hacia el lad.o o'puesto,
raíz de la nariz ]o mejora grandcaiieiite e .in donde terminan (figs. 18-112 j 1 8 -1 1 3 ).
cluso lo puede hacer d.esa])arecer.
P. Microbléfaron
Ñ. H e te ro c r o m ía ¡ridis
Se dice de los párpados muy cortos y pe
E li este caso los dos ojos poseen, diferente que jios.
color, pudiéndose apreciar natiiralm.eiite esta
diferencia observando los dos iris {fig-
1 8 -1 1 1 ). Q . Microftalmos
R. Policoria
S. Ptosis
T . Pupila en hendidura
}. „ , . , . .tí .
; í . ‘ ■ 1 :■ - * 1 1
1 ií"
•í ri' I j I -ir.!: . ,t !t o l i li
•iiilí
/ I> l iiC^ I,l‘ . ; j-i- I
m itli.. ' «. c Y <*■ -‘ • i f 1
se • 1. 1 ' r o ■{ ■ . li 1 i-
T! i 1, . i . . .
i-i ' I. ' >' i-i I, • íi
Es por lo común, unilateral y está caracte Está producido por un tumor de la base del'
rizada por angiomas capilares cutáneos ( nevus lóbulo frontal o por un meningioma esfeiioidal
fla m m eu s ) de la porción superior de la cara y con.siste en la asocia<á.ón de atrofia del ner
(especialmente frente y párpado superior); vio óptico del lado del tumor y edema de pa
an g iom as d e las m en in ges y d el cerebro, con pila contralateral.
.4 NOM 4 L IA S CON G li h 155
I ■ ! )í OÍ, ,
t ■■•Pial í o y í vty-ña,'-
íit'. ojo.
P', Idiocia aifiaurética fam iliar
£> enferm edad de T a y -S a clis
L. Síndrome de Fuchs o cicíitis
por h e te r o c ro m ia ' ' ' í r u : - ^ (-1 i |K-* ( l m
L ‘ .1 ' í, /i' •U 1. i' j 1 í ■os
En la llamada hete-fíf <'it
li ^á :•<- ‘ c- 1 í í-
ojo portailor del iris iu: ('
J M ' ' í 1 .1 1. - cff ‘ nacen
una ciciitis tórpida de ttn~‘ • <
. ii 1 ^ 1’ne ‘ ii'- , j,.L,o a pL... . 1 ,^ d'.,., los 6
de origen desconocido, cu > M -C V
(% i . . > 1 i( sarrollo y simultánea:meiile
importantes están repret* i ' «■ por
ció:n de iiiia, catarata conipli-; y co .
í‘ ' indiferentes a todo c'oaB.lo
cia de glaucoma secundí TíO. i I x'f ue desemboca en idiocia,
<1 iidose un gran debilitamiento muscular,
( .‘ 1 f 'pasmos Y parálisis; la ceguera es la regla,
M. G a la c to s e m ia y la mayoría de los pacientes fallece antes de
Es UD.a rara enfermedad eongénita caracte los tres años de edad. E l fondo de ojo carac
rizada por incapacidad para degradar la galac terístico se parece en mucho al cuadro oftal-
tosa debido a un error congénito del metabolis moscópico producido por la obstrucción de la
mo por falta de la enzima correspondiente. En arteria central de la retin.a: en la macula se
los dos tercios de los casos se acompaña de observa una placa blanca y brillante, redon
catarata, que tiene la particularidad de ser deada, en cuyo centro resalta una pequeña
reversible si se eliminan de la dieta la leche rtianclia oscura, clásicam.ente descripta como
y sus derivados. de color rojo cereza. Term ina en atrofia de
papila.
N, S ín d ro m e d e G rad en ig o
lil K
no { l -
i-.. . > 3 c1
f ti, .i'O
,L ( ííc fie
íuli I (I. ^ ' mu ( IIM .;
lia . i . -■If!
Icíi íi< en *! í o ’ ^ '>i rl: T.iíes, con
SIH me í.
j-op ' i a| 1 - ; i,n ti .-ir' (Jfsecantes,
f.nte • cual ' futi- i f a a: ■ los pacientes 2 '— Bisostosis otomandibular {síndrome
a u;n .a e d a d • iLi ' á m e n t e te m p ra n a .
de F ran cois y H au strate)
D’. F ie b r e u v e o p a ro tíd e a
o e n fe rm e d a d de H eerford t H ’. Enfermedad de Wllson
o degeneración hepatolenticular
Se caracteriza por la asociación de parotidi
tis y uveítis bilateral, y a menudo está asocia Caracterizada por lesiones degenerativas lo
da con parálisis de algunos nervios craneanos, calizadas en el núcleo lenticular, a las cuales
especialmente parálisis facial; se presenta en se asocia cirrosis hepática. E n el aparato ocu
pacientes jóvenes y tiende a la remisión espon lar se observa típicamente un anillo en la peri
tánea. feria de la córnea, profundo, localizado en la
membrana de Descemet (el llamado anillo de
E". Síndrome de van der Hoeve o de la s K ayser-Fleischer) , y en el cristalino una tenue
escleróticas azules
opacidad, subcapsular en forma de girasol. Esta
E n esta afección congénita, también llamada afección se debería a un trastorno en el meta
osteogén esis im perfec.ta osteopsatirosis o en fer- bolismo del cobre.
Examen objetivo y subjetivo
del aparato visual
Es posiliíe que cause extirañeza estcí capílu'io (glaucoma agudo, queratitis fotoelcctriea, ;i,ri-
eji la parte final clel libro, cuando en realidad tis aguda, etcétera).
es costumbre iniciar u,n Irabajo de esta índole b ) R á p id a e im portan te dism in u ción d e la
con prolijas descripciones sobre el examen, del visión por obstrucción de un vaso retiniano,
apai-ato ocular. Estas líneas están ubicadas inundación hemorrágica del vitreo en un dia
aquí no para romper con las n^omias de la di bético, desprendinaieiito de retin,a, neuritis del
dáctica, sino, y entre otras razones, para lla segundo par.
mar la atención sobre el hecho de que el mé
c) A cciden tes: quemaduras por álcalis o
dico práctico no puede, y felizmente tampoco
ácidos (especialmente por ca l), cuerpos extra
le es necesario, realizar las m il y una manio
ños de córnea o del surco subtarsal, heridas de
bras que la inventiva del hombre lia ideado
los párjíados y del globo ocular como conse
para el examen de un ojo. Es por ello que con
cuencia de accidentes del trabajo en los obre
un criterio simplista sólo serán descriptos aque
ros o de peligrosos juegos infantiles en los
llos exámenes que puedan llevar a cabo los
niños.
alumnos y el médic,o práctico, mencionando in-
cideiitalmente los instrumentos y aparatos que d) A parición d e un hech o nuevo a n iv el d el
por su importancia merezcan ser conocidos pero aparato ocu lar con m olestias su bjetivas o sin
que por su elevado costo y complicado manejo ellas: estrabismo concomitante en los niños, es
entran en, el dominio del especialista. trabismo paralítico y/o ptosis en el adulto,
exoftalmía (tum or orbitario, hipertiroidisrno),
cambio de color de la conjuntiva (congestión
I. — EL EXAMEN 0 B J E T I ¥ 0
conjuntival, congestión ciliar, equimosis sub-
A. El inlerrogalorio eonjuntival. pingiiécula inflam ada), cambio de
color de la pupila (leucocoria en el retinoblas-
Un buen examen empieza con un buen inte
toma del niño, catarata cortical en el adulto)
rrogatorio, que a veces por sí sólo permite
o de su tamaño (equivocada instilación de mió-
arribar a un acertado diagnóstico. Tiene la
ticos y midriáticos, síndrome de A díe).
importancia que tradicionalmente se le asigna
en las- otras disciplinas clínicas, por lo cual no
abundaremos sobre su técnica y sus lim itacio B. El examen objetivo propiamente dicho
nes. E l paciente puede acudir al médico Antes que nada es necesario observar al
general antes que al especialista movido por paciente como un todo: su continente, estado
muchas circunstancias, entre las que conviene general, la forma como se expresa y explica
destacar: su enfermedad: en una palabra, no perder de
a) A p arición d e dolor, de presentación ge vista la unidad psicosomática de nuestro enfer
neralmente brusca y de inusitada intensidad mo. Debe observarse la cabeza en conjunto en
160 EXAMEN O BJETIV O Y SU BJE TIV O DEL APARATO VISU AL
I . _ 1,.' r .
í _ k, .
; i .. ^ i -
fi,- I ! , I
(•„ . J . , - . . 1
i . , ,, _
, I-' .1 ,
I , ,« < ' »-,-i ó; i'
ojos para obstírvar, de sus r< - , í i' i- (Véase capítulo 16, sobre Enfermedades de
tar las maniobras más e le ,' ■ ^ r . i la re tin a .)
linterna de bolsillo para i]o,ini»idi » ue liii t,t:-
rebro para pensar y sacar conclusiones. D. Otros e x á m e n e s
E l examen empezará eon una mirada a
ambos ojos; se observará su posición relativa Personalmente el autor piensa que el c ; ' i en
valiéndose clel reflejo corneano ( fie . 12-81) objetÍYo a realizar por el médico pr;. ;t'eo,
para despistar un posible estrabismo e,B. los concediendo que haga fondo de ojo cen ; «na
niños, o su posicáón eii la órbita para detectar utilidad,, ha terminado prácticamen,te en este
un exoftalmos (fig s. 13-^82 a 1 3 -8 5 ). y se com punto; el cometido para el cual la facultad lo
probará la posici()ii de] borde libre del pár está preparando lia sido cumplimentado en. este
pado superior de ambos ojos para que no se aspecto. No obstante, existen otros métodos de
escape una discreta ptosis que está denuncian examen que si.n duda no podrá emplear por sí
do un Claudio Bernard-Horner. m ism o, aunque conviene que esté inform ado de
su existencia para recabar su aplicación por el
Sigue luego el estudio de la conjun tiva, cuya
especialista en el m om ento oportuno. A este
congestión plantea el diagnóstico diferencial
propósito citarem os;
del síndrome del ojo rojo (véase Glaucom a agu
do), a efectos de poder aislar tres emergencias
médicas importantes: la conjuntivitis catarral 1 — E l exam en hion iicroscópico
aguda, la iridociclitis aguda j el glaucoma E l oftalmólogo seguirá con su enfermo los
agudo. mismos pasos que acabamos de descr.ibir, pero
Continuamos con la córnea: esta membrana llegado a esta altura del exameir sentará al
debe ser brillante y transparente; cualquier paciente frente a un maravilloso aparato deno
opacidad de la misma se pone fácilm ente de m inado Homicroscopio o lám para de hendidu
manifiesto con la linternita, j sabremos que es ra que, junto con otras realizaciones, le valió
reciente si sus bordes son difusos, si el color a su inventor, A.lvar G u l l s t r a n d , el premio
es grisáceo y si se acompaña de signos irrita- Nobel en 1911. Fundam entalm ente consta de
tivos, y que es antigua si sus bordes son más dos partes; una que lleva el sistema de ilumi
netos, su color más o menos blanquecino j no nación, que por lo general se proyecta en for
se acompaña de signos inflamatorios. Además, m a de hendidura (de donde deriva su nom b re),
si existiera alguna pérdida de sustancia super y otra que es un microscopio para efectuar la
ficial ya sabemos cómo buscarla; la instilación observación (/% . 1 9 -1 1 5 ). Este instrum ento,
de una gota de fluoresceína nos la dibuja per dadas sus características y las del órgano para
fectamente (p or ejem plo, una erosión trau m á el cual fue ideado, tiene la inestim,able propie
tica o una úlcera d en d rítica). La cám ara ante dad de perm itir la obsem^ación de los tejidos
rior puede ser poco profunda (hábito glauco- in vivo Y de poder hacer verdaderos cortes
m atoso), y estar ocupada con sangre (M pem a) ópticos de todas las e.structuras transparentes
o con pus (bipopión). del ojo: toda exagerada ponderación de la fi-
EL V V ,sí// ■ ^ y o 161
c n- I
(it I, . . r .
E; I ' S<
si se I jt_ ,
ad eci. K( í
fondo • c < ■ lón binoctiJar,
IiacieiKli c( <. i>- pK.jiia retina (es-
tereoftaimo ¡ < importancia en el diag-
nóstico tei i¡ 1 1 ,1 edema de papila, por
ejemplo, es obvia.
2 — G onioscopia
: í' ' ......■..
Es otra posibilidad del exameB. con la lám Fie. 19-115, Lámpara de hendidura Haag-Streit.
para de hendidura. Consiste en el estudio del
án,gulo de la cámara anterior, que se logra
colocando delante de la córnea un cristal de nervio óptico y de la retina (las abiotrofias,
contacto ad lioc qxie lleve incorporado un pe
por ejemplo, representadas especialmente por
queño espejo, en el cual se hace la observación. la retinopatía pigmentaria).
Este examen es de la máxima importancia
para el estudio del glaueoma y para seguir las
alternativas de las intervenciones quirúrgicas II — EL EXAM EN S U B JE TIV O
realizadas en el segmento anterior del ojo.
Las sen sacion es visuales que resultan de la
3 — R etin of oto g ra fía estimulación de la retina por un estímulo ade
cuado (que no puede ser otro que la luz) pue
E l fondo del ojo y sus alteraciones pueden
den agruparse en tres categorías: a ) el sentido
fotografiarse fácilm ente sea en blanco y negro,
d e la fo r m a , gracias al cual diferenciamos las
en color y modernamente previa inyección en
imágenes como entidades separadas; b) el sen
dovenosa de fluoresceina (la llamada retino-
tido d e l color, por medio del cual se analiza la
fluoresceinografía). Se comprende sin esfuerzo
cualidad de la luz, es decir, se perciben luces
la importancia de poder documentar una lesión
de diferente longitxid de onda, y e ) el sentido
retiniana y seguir su evolución clínica con su
lu m in o so, gracias al cual se percibe la luz
cesivas fotografías.
como tal y se aprecian gradaciones en su inten
sidad, como se pone de manifiesto en el pro
4 — E lectrorretin o g ra fía
ceso de la adaptación a la oscuridad.
Consiste en el estudio de las variaciones del
potencial eléctrico de la retina, y aunque no es A . El sentido de la forma
un procedimiento muy corriente en la práctica
diaria, su empleo puede ser de suma utilidad Comprende a su vez el estudio de la visión
para el diagnóstico de algunas afecciones del d ire cta , o sea de la agu deza visual, y el estudio
162 MEN O BJETIV O Y SVH ]ET!V O DE ISUAL
H 0„1
M L 0,2
IX 2 0.3
MBJ
f ,, acudeza visual deleriniiia colocando a'l
^ !)i líente a la .cala iluminada v oclu-
0.6 ■'<i- fl ojo que no exarnina (con una tar-
•X r ejem plo). ;i ' .0 ’ de la agudeza
FAV 0.7
> i'-d "n un caso dado corresponde a, la fila
d' !’ tr.'' más pequeñas que el enfermo puede
leer desde su posición ( habitualmente a 5 o 6
LCZ 0.8
metros de Ja escala). Si lee hasta la fila más
pequeña de letras, números o signos (también
NXÜO 0.9
llamados optotipos) diremos que nuestro en
fermo posee a.gudeza ¥Ísiíal normal, o sea
HEDLT 1.0 10 / 10 : la anotación en la ficha clínica se in
dica también separadamente para cada ojo: por
ejem plo, O.D. = 10/10 y O .I. — 5/10 (esto
F)G. 19-116. Escala decim al de agudeza visual. Siendo
último en el supuesto de que el ojo izquierdo
un esquema, el tamaño relativo de ios optotipos no está
representado con exactitud, sólo pueda leer las cinco primaras letras del
ca rtel). Cuando am bos ojos presentan la mis
ma agudeza visual se acostumbra escribir sólo
de la visión in d irecta, es decir, la iavestigación sus iniciales: A.O. = 8/10. Si el paciente pue
del cam p o visual. de leer únicamente- la fila más grande de
letras, es decir, la primera fila de optotipos, la
visión será de 1/10; si no lo puede hacer se lo
1 — A gu deza visual
acerca a la mitad de la distancia, y si en esta
La agu deza visual, visión cen tral o dire.cta situación lee la primera fila la agudeza visual
es la expresión clínica de la funciÓB m acular; se expresa como igual a 1/20. E n caso contra
en cambio, la visión -periférica o in directa co rio el médico le muestra los dedos y se anota la
rresponde ál resto de la retina, la cual es más distancia a la cual son identificados: por ejem
sensible para la percepción de los movimientos plo, O.D., visión = cuenta dedos a un metro;
y se utiliza por tanto para la, orientación. si esto no es posible se le pasa la mano delante
Examinando a un gran número de pacientes del ojo examinado y el enfermo dirá que ve la
se ha llegado a la conclusión de que normal mano como un todo, como un bulto; agudeza
m ente dos puntos son reconocidos como tales, visual = bultos, o que sólo ve sus m,ovimientos;
es decir, separadamente, si la distancia que visión = movimientos de la mano. Finahuente,
existe entre ellos corresponde a un ángulo vi- si únicamente percibe la luz se anotará vi-
F,h KXAM E’S SVUIET 163
! .
, I I
i
3 (
i ■( f
í ^ <ji.
i-ju ,r
'I •.
I , , I .i* • i
11 t
Fig. 19-117. L a vía óptica. 1, canijx) visual del ojo izquierdo; 2, campo visual del ojo derecho;
3, nervio óptico: 4, quiasma; 5, cintilla óptica; 6, radiación, óptica de Gratiolet; 7, corteza visual:
8, geniculado exterao.
un aparato denominado perím etro, que con observador, pero clásicamente se prefieren los
siste en un segm^ento de círculo de 180° con dos m.etros, es decir, 2.000 mm. Debe prestarse
venientemente iluminado y que posee un radio mucha atención a la uniformidad de la ilumi
de curvatura de 33 cm ; por tanto, por razones nación y ocluir el ojo que no se examina.
de construcción, con el perímetro se trabaja a Tanto si se emplea el perímetro como la pan
33 cm, es decir, 330 mm,. talla tangente de Bjerrum se le presenta al
Para estudiar la porción central del campo paciente un índice o test de diferente tamaño
visual hasta los 30 ° se usa la llamada pan talla segán, las circunstancias aconsejen (liabitual-
tan g en te d e B je rr u m , que no es otra cosa que mente desde 1 mm hasta 20 mm.) y de color
un paño negro cuadrado de dos metros de lado; generalmente blanco; con él se pretende en
de esta pantalla se coloca al paciente a una realidad medir la agudeza visual de todos los
distancia que varía según las preferencias del puntos de la retin.a.
f: / ' .'i ' N SU BJETIV O U5
I I I I
Cfll>, I
] l ail . li
<' í I t
•i íi '
están ensayando los perímetros automáticos coxi desde la periferia hacia el centro en los distin
aparente éxito (/%. 1 9 -1 2 0 ). tos cuadrantes del campo visual y compara las
Un examen campimétrico significa siempre respuestas del enfermo con lo que a é! le acon
un apreciable. consumo de tiempo para el ocu tece. Con este práctico procedimiento se pueden
lista y es costoso para el paciente; por tanto, detectar defectos importantes del campo visu,al
debe ser solicitado con, el mismo criterio que que even,tualmente integran, cuadros clínicos
se pide un fondo de ojo, es decir, con oportu configurativos de emergen,cias médicas, como
nidad, sabiendo por qué se pide y qué es lo puede ser la, presencia de una hemian,opsia.
que se puede esperar del mismo. Como no ten a) E l cam po visual patológico. Las modi
drá a su disposición el instrumental descripto, ficaciones patológicas susceptibles de presen
el médico práctico debe conocer un procedi- tarse en el campo visual com,preiiden la apari
mi.ento de examen, que, si bien no tiene n,ada ción de manchas ciegas o escotomm., asi como
de exacto, es muy útil y muy sencillo para su modificaciones en la extensión y en la form,a
aplicación a enfermos hospitalizados o en las del campo visual.
visitas domiciliarias; es el método digital o de b ) Los escotoinas. Un escotom a es un,a
la con fron tación . Médico y enfermo se colocan mancha ciega, dentro del campo visual que
frente a frente a una distancia de unos 70 cm, puede tener diversa localización, tamaño, for
ocluvéndose cada cual el ojo del lado opuesto ma y densidad. Un escotoma puede ser cen
y miran,d.ose mutuamente con, el ojo descubier tral (típicam ente en, la neuritis retrobulbar),
to; por ejem,plo, para examinar el ojo derecho parace,ntral o periférico, pequeño o gran,de, de
del paciente, éste ocluirá su ojo izquierdo y el forma redon,deada (en general en las lesiones
médico hará lo propio con su ojo derecho. A de la m ácula), parecido a una cimitarra (en
continuación, y a una distancia equidistante de el glaucoma erón,ico simple, por ejemplo) o a
ambos, el médico desplaza su, m,ano (o im un dedo que señala (en, la ambliopia tóxica
objeto llamativo, un papel blanco, etcétera) alcohólico-tabáquica) ; por lo que a la densidad
167
•_L
iU !<•( I
í t { ;ii ■li
I '¡H u rl.'
L 11 «lisa
I tí ilt son
V>
' - c;c i,L, (II !tíiK‘ * I ''s en ui ] 0 "rma del cam po
y\ Vi-, , '¡ Lt del nej-vi.o visual. L í,^ ,.h 1 conír.icción es parcial o
ónl ii t - í '. c , de proyec-
está limitada a una zona del, campo visual apa
cióll J o .‘'P p t K ' íhi > (h lirm a ovalada
recen modificaciones en la forma es])ecial-
vertical, de 1(k ! h a x í i lateral (está situ.ada en
mente representadas por las h em ian opsias, las
el campo teinj <i. e cada ojo ) y negativo (el
cuales merecen especial consideración. Se en
paciente no tiene conocimiento de su presencia
tiende por hemianopsia la pérdida de la mitad
si no se le demuestra en la pantalla tangente).
Habitnalmente no vemns nuestra mancha del campo visual de cada ojo (salvo excepcio
ciega poi* su tamaño exiguo, si se lo compara nes, el defecto, es siempre bilateral). Para ha
con la extensicni del campo visual, y por la blar de hemianopsia no es necesario que se
visión binocular (la proyección de una man pierda la mitad completa de cada campo vi
cha ciega es cubierta por una zona del campo sual: con frecuencia, especialmente cuando se
visual del ojo congénere en la cual no existe inicia el proceso que la genera, sólo está afecta
el escotoma fisiológico), agregándose en el do un sector de cada campo visual; por ejemplo,
caso de los enfermos monóculos el hecho de un cuadrante. En estos casos se habla, por
que la mirada nunca está fija y el acostum- extensión, de liemianopsias en. cuadrante o cua-
bramiento. drantopsias. Las hemianopsias más comunes e
c) M od ificacion es en la extensión d el cam po importantes se dividen en heterónimas y ho
visual. Las modificaciones en la extensión del mónimas.
i , ti 1 .■ I ?r.
fti) i . kI H I" € , iil rmi-
í;í ii!! < ■ 1 : í ■* •; c> ^>i-
( . ' ¡ . r. _«
•'I • le
u t j , 1 1 .1 so
1! , • ■;
I . 1 . . fi „■
I», . <(
. I,
ru ''' f¡i ■ 1 1 ! (. 11 -r
Í7( J i rd .‘ ! ^ I¡ i 'Ji '' de \h ' ■, ' • • i) , í i, n
c.t.. ,ine! ' ¡ « * * ccínti '‘ ' f 11S( ’' í'I ( >' jn
más 3ni|j-, i ■ , rnent - - I i 1 i re iji f i (Ir oam -
19-123) j .la luierm izijuierua {fig . pim étnco en mbo.
O. D.
Fie. J 9-122. HeiDianopsia binasal.
O . I. o. 0 ,
F jg . 19-124. Heiiiianopsia liomónimti lateral ízquierdi^.
II, — G l á it c o m a c r ó n ic : o s i m p l e . En los
primeros estadios de un glaucoma confirmado
(pues las alteraciones carnpimétricas no son
tan tempranas como antes se creía, dado que
están precedidas durante años por un mode
rado aum ento de la tensión ocular) eiicoiitra-
mos la contracción de las isópteras internas y
los clásicos escotomas que po^su forma se de
nominan arciformes. De estos escotomas el más
significativo es el de B jerriim {fig . 1 9 -1 2 5 ).
E n el período de estado se hace evidente la
restricción o contracción parcial del campo
n asal, que al progresar respeta bastante la por
ción central de! campo visual, cfiie se conserva
como tin óvalo (de aquí la buen,a agudeza vi
sual de los glaucomatosos) , y cuya pérdida ca
racteriza al glaucoma en su período terminal,
quedando ún icam en te un islote temporal, que
F ig . 19-125. Escotoma de Bjerrum .
es el u ltim u m inoriens.
O . I.
quiasniática {fig s. 19-123 y 1 9 -1 2 4 ). Si los ■visual a nivei de la cisura calcarina y del polo
defectos hemiaiiópsicos presentan correspon occipital. Por último, en estas bemiariopsias
dencia im perfecta, es decir, que no se puedeD- homónimas laterales reviste mucha importan
superponer porque no ticBen la misma exten cia la ubicación de la línea que divide la por
sión sino que son disímiles, asimétricos, se ción ciega de la porción conservada del campo
dice que la liemian,opsia es incongruente (/ig- visual: cuando la línea divisoria de la hemia-
1 9 -1 2 7 ), y la lesión estará en ií^priiiiera parte nopsia pasa por la mácula se dice que no hay
del recorrido retroquiasmático de la vía óptica, respeto mac.ular o del área de fijación, y este
especialmente a la altura de las cintillas ópti hecho indica que la lesión ha alcanzado la cin-
cas. E n cambio, si los defectos hemiaiiópsicos tilla óptica o el geniculado externo. Si la men
son superponibles por ser idénticos en forma y cionada línea divisoria rodea la zona que en
tamaño se dice que la hemianopsia es con el campo visual corresponde a la mácula de tal
g ruente, y señala una lesión de ia radiación modo que forme parte del área visual conser
óptica exi su parte posterior o de la corteza vada (/íg, 19 -1 2 8 ) se dice que hay respeto
O. D.
F ig. 19-128. Hemianopsia con respeto macular.
172 EXAM EN O BJETIV O Y S U B JE riV O DEL A PARATO VJSÜAL
lite
ir <1 a ' ! ! It ■ í _ . t'- ^' i
C- II ■, i>.)f ' . i, . > .1 i. ,( S( ! j ')- li í->l 1 u 'I ir ( I. iiiriC' ;j ' u is
ó|-(i -< >0'i í ( ' < • !i ' ' t; p.i. i . • 1 ■ . l -• .‘ «..I ni 1 ( ni 1-
que nuestra retina nasal ' ■' I )s objetos r'ni' ^ H-ii.
que están situados en. el esi- .> .,-ii J temporal a '¡I <¡oniatopsias piiK - • -(i * • ( í‘ i I .s
3^ que la retina temporal hace lo propio cob Iop o i . .'S. De las niino -■ - )- . !-
objetos situados en el canipo nasal; los obje sia^ (ii_*t)itas la más cosh' i k. ¡ j
tos ubicados en la parte superior del campo ma” !(• ! ' por rlifiy jla d i ¡ s
visual forman, su, imagen en la retin,a inferior y difciL;,ilL„ lonos del rojo y dei .ck;,... „.e
los objetos que están en el campo in,ferior son, conoce con eJ nombre de daltonisjno. Esta
advertidos por la retina superior. afección es transmitida por las muj'-~r- -
Si tomamos, por ejemplo, una lesión c|iiias- hijos varones en forma semejante a - , hf -
m ática que seccione las fibras nasales o cru lia. Es bilateral e incurable, y se p> - . t i .i
el 4 % en los hombres y sólo en el 4 ' c >- .s
zadas (fig . 1 9 -1 1 7 ) y seguimos en el esqtiem,a
m ujeres. Es importante que el dali ' . < <ci-
el recorrido del impulso nervioso haciendo el
nozca su estado para no abrazar uní, . , o
símil de los cables eléctricos, nos en,contrainos
actividad en el desempeño de la cual su disero-
con lo siguiente; en el ojo derecho las fibras
matopsia sea incapacitante.
tem porales o d irectas (e n azul) lian sido res
De las discrom.atopsias adquiridas sólo men
petadas por la lesión y por tanto la retin a
cionaremos dos ejemplos; la que se observa
tem poral de donde provienen percibe los o b je
durante la evolución, de la atrofia tabéti,ca de
tos que se le m u estran en su campo n asal, y
la papila y la que puede acompañar al escoto-
por eso en el esquema (fig . 19-121) se ha ma centrocecal de la am,bliopía alcoliolicotabá-
dibu jado com o conservado; en cam bio, las quica. E n ambos casos el trastorno recae en
fib ras nasales o cruzadas (e n ro jo ) al lleg a r al la discriminación de los colores rojo y verde.
quiasm a están interrum pidas, y por co nsig u ien
Para determinar el grado y naturaleza de
te la retin a n asal en donde se origin an no cada una de las desviaciones en la percepción
percibe los objetos que están ubicados en el de los colores existen infinidad de pruebas y
cam po te m p o ra l; por esta razón en el gráfico aparatos. E n la práctica diaria aconsejamos el
(fig . 1 9 -1 2 1 ) se ha dibujado en negro, in d i uso de las tablas seudoisocromáticas de Ishi-
cando la pérdida de esta m itad del cam po hara, con las cuales se puede resolver la ma
visual. yoría de las situaciones que se presentan en
Si hacem os u n razonam iento sim ilar para el el ejercicio de la profesión.
o jo izquierdo nos darem os cuenta sin d ific u l
tad de por qué un a lesión situada en el q u ias
C . El sentido luminoso
m a se exp resará campimétrieam,eiite como un a
hem ianopsiá heterónima bitemporal. L a m ism a Oportunamente mencionamos que el proceso
exp licació n es valedera si suponemos que la de adaptación a la oscuridad está especialmen
lesión es retro q u iasm ática, en cuyo caso se te alterado en la retinopatia pigmentaria y en
obtendrá un a hem ianopsia hom ónim a la te ra l el glaucoma crónico simple; en, nuestro medio
derecha o izquierda según la in terru p ció n de no se observa el cuadro que en algunos países
las fib ra s nerviosas esté ubicada en el lado con déficit alimentario produce la avitamino
izquierdo o derecho, respectivam ente. sis A.
EL EXAMEN SUBJETIVO 173
i j i l'f . ai í' t. k . í'cn ■ 1 F i-iií pu. deambular solos durante la noche, es-
iiiaj í <(> ! ■! iiKí I l u( 5Í( 1 I •. lite los que presentan retiiiopatía pig-
d í » íT-f , ! ‘n , : 1 ! il • . ! i t 1.1 I <
F m;. 2CKJ30. En el
proveiiieBUís del inf
F ig . 20-132, A. Frontofocóinetio.
de un edema de papila para tener de esta ma La miopía es un vicio de refracción muy fre
nera una idea de su avance o retroceso. cuente en el cual los rayos paralelos proceden
Los cristales usados en oftalmología vienen tes del infinito forman su foco delante de la
presentados en cajas denominadas cajas de retina {fig . 2 0 -1 3 3 ).
.4 M E T R O P í Á 17*
Puede ser producida por la inversión de que rodea la papila del nervio óptico: estas le
los factores mencionados como capaces de in siones no sólo comprometen en forma definitiva
ducir la hipermelropía, pero especialmente por e irreversible la agudeza visual (déficit que
un alargamiento del eje anteroposterior del se suma ai producido por la miopía per s e ).
oio: en esta última eventualidad se habla de sino que suelen acompañarse de hemorragias
miopía axil. maculares, desprendimiento de retina y cata^
Así como la hipermetropía es congénita, la rata miópica. Vemos, pues, que estos ojos son
miopía es prácticamente adquirida en todos los portadores no de un simple defecto óptico, sino
casos, haciendo su aparición habitualmente que son ojos manifiestamente enfermos. El
después de los seis años. ojo miope no necesita hacer trabajar al músculo
Se han establecido gradaciones en el des ciliar (es decir, no acomoda) para enfocar a
arrollo de la miopía: miopía débil, hasta las 5 corta distancia, por cuya razón la estructura
dioptrías; mediana, hasta las 10 dioptrías, y mencionada está más o menos atrófica.
miopía maligna o progresiva por encima de La miopía se hace presente en la edad esco
esta cifra. lar (de aquí su nombre de miopía escolar),
La miopía débil y la miopía mediana no se poniéndose de manifiesto por la imposibilidad
acompañan de lesión intraocular alguna y de que tiene el niño para leer los signos que la
ben ser consideradas como simples vicios de maestra ha escrito en el pizarrón; por lo de
refracción. En cambio, en la miopía maligna, más, la madre observa que el pequeño se incli
que muchas veces supera holgadamente las 20 na demasiado sobre sus deberes y que se coloca
y 25 dioptrías, encontramos invariablemente muy próximo al televisor. Según la forma clí
lesiones típicas de fondo de ojo que asientan nica, la mayoría progresa poco o mucho a me
en la coriorretina de la zona macular y en la dida que pasan los años, pero en general acos-
.-í M f T ,li O P í A S 181
tumbra detenerse después de la segunda década boles genealógicos estudiados, siendo apenas
de la vida. factores accesorios el excesivo trabajo d e cerca
Se ha escrito mucho sobre la etiología de la con mala ilum inación, la hipoalimentación, las
miopía, pero la mayoría de los autores se in disendocrinias, etcétera.
clina a pensar que existe algún factor heredi Para corregir la miopía y en parte para de
tario, como lo demuestran, los numerosos ár- tener su avance (si bien esto último n,o deja
182 LOS VICIOS DE REFRACCIÓN
de ser una expresión de imenos deseos), ade- ma y úlceras ele la córnea) que su inadecuada
rná.'í de las reglas de higiene visual (buena adaptacáón puede acarrear.
iiumi,n.acióii, correcta posición sentada, no líjer Como una consideración para el médico
muchas horas sin interrupción, vida al aire práctico señalaremos que debido a que la. mio
Jlbre, etcétera) , se usan ios cristales esféricos pía y sus sinlomas son la resultante de los
negativos, cóncavos o divergentes. Estos cris factores enunciados, es fácil caer en la cuenta
tales se consideran como dos prismas unidos de que no es posible lograr su curación toman
por el vértice, y como éstos desvían los rayos do vitaminas y haciendo “ ejercicios” de todo
luminosos hacia su base (fig . 20-134) se com tipo o prácticas que serían risueñas si no tra
prende fácilm ente que una lente negativa o ficaran con. el dolor de los enfermos; debe,
cón.cava colocada delante del ojo miope con por tanto, desalentar a sus eirfermos para que
vierte en divergentes los rayos paralelos que no insistan en ser víctimas de esta modalidad
provienen del infinito, haciendo aún, más di de charlatanismo médico con. la cual dilapidan
vergentes los que ya lo son (en la lectura, por su tiempo, su salud visual y no poco diirero.
eiem plo); de esta manera el ojo miope “ gasta”
su exceso de refracción en hacer converger
C, Astigmatismo
dichos rayos sobre la retina. Los cristales ne
gativos se conocen fácilmente porque los obje Cuando la refracción del sistema óptico del
tos vistos a su través, además de aparentar ser ojo es desigual en sus diferentes meridianos la
más pequeños, se desplazan en el mismo sen luz incidente sobre el mismo sufre desigual
tido que el movimiento impreso al cristal. desviación y, por consiguiente, no se forma
En las miopías superiores a las tres o cuatro foco sobre la retina, sino un círculo de difusión
dioptrías existe motivo suficiente como para mayor o menor según la importancia del
indicar el uso de los cristales de contacto. Es astigmatismo.
tos cristales, que en la hora actual se prescri Astigmatismo significa sin punto, sin foco,
ben en innumerables circunstancias (miopía, y casi siempre es de origen corneano. En este
queratocono, afaquia, grandes astigmatismos, caso la diferencia de refracción se debe a la
anisometropía elevada, nistagmus, albinismo, diferencia en la curvatura de los meridianos
con fines estéticos, por razones profesionales de la superficie anterior de la córnea. En ge
•
— artistas, relaciones públicas— , en activida neral, los meridianos que tienen la mayor dife
des deportivas — básquet, natación— , y milita rencia de curvatura se cortan en ángulo recto;
res ■
— buzos—- ), están fabricados con material lo más frecuente es que uno sea vertical y el
sintético ( plexiglás) y son muy livianos, dado otro horizontal, pero también pueden estar en
que se trata de cáscaras transparentes muy cualquiera otra dirección, llamándose entonces
pulidas que se apoyan únicamente sobre la cór astigm atism o oblicu o. El 95 % de los ojos pre
nea, siendo más pequeños que ésta. Sólo el senta algún grado de astigmatismo; por eso,
oftalmólogo está en condiciones de aconsejar la cuando no alcanza a media dioptría y es corre
conveniencia de usar los cristales de contacto gido por el propio ojo se habla de astigm atis
y de vigilar las posibles complicaciones (ede m o fisiológico.
A M E T R O P t .4 S 183
í ;< i (1 i 1 (
tion:. íi
i¡. í-
,a h 1
{(, I n
J ‘ '.i. . '•> íA in
U!< ■ • ( ' ( , ' i- . . - ,J| t I n: 1
vi(i< ‘ ( i I ■ ■ i| .- í l r l(
Este capítulo constituye un enfoque práctico anestesia d e la córn ea y de la con ju n tiva (que
de los medicamentos y medidas terapéuticas es la acción, más importante perseguida) por
más comunes empleados en oftalmología. Por parálisis de los nervios sensitivos de estas dos
supuesto que en nuestra especialidad se usan membranas.
muchos más medicamentos, pero es suficiente E n cambio, posee las siguientes desventajas:
que el médico general conozca los que a cob- 1 ?) suprime o dismin,uye el r e fle jo corn ean o
tinuacióii describiremos. y, por tanto, dism in u ye el p a rp ad eo; 2°) tiene
La farmacología propiamente dicha se su una acción, tóxica sobre las células del epitelio
pone conocida, y sólo se mencionan con algún corneano, por lo cual éste se descama, obligando
detalle los agentes medicam,entosos aplicados a vendar el ojo después de su instilación; 3?)
directam,ente sobre los ojos j que, reiteramos, en los pacientes predispuestos (con cámara an
son los únicos que el clínico necesita con.ocer. terior baja y ángulo canierular estrecho) puede
Por tanto, solo tangencialmente serán m encio provocar, por la midriasis, un peligroso aumen
nados los quimioterápicos, los antibióticos, los to de la tensión ocular denominado glau com a
corticosteroides y los anestésicos administra m idriático, y 4°) se necesita el uso del rece
dos por otras vías. tario especial para estupefacientes, lo que no
deja de ser un trámite engorroso.
En concentraciones que van del 2 % al 10 %
1— A N E S TÉ S IC O S (solución acuosa) se indica en erosiones trau
máticas de la córnea, queratitis fotoeléctrica,
Los anestésicos de superficie más usados
extracción de cuerpos extraños de la córnea y
son:
de la conjuntiva, sondajes de la vía lagrimal
y para anestesiar la conjuntiva y la córnea en
A. Clorhidrato de cocaína las intervenciones quirúrgicas; habitualmente
Su instilación en los fondos de saco conjun- se le adicionan algunas gotas de solución fi
tivales y sobre la córnea excita al simpático siológica de adrenalina al 1 %o. No debe olvi
y posee las siguientes propiedades: 1?) produ darse vendar el ojo instilado por algunas ho
ce m idriasis m od erad a (más notable si el iris ras, y que la cocaína integra el test farmaco
es azul) por estimulación del dilatador de la diagnóstico de Foerster y Gagel (véase capí
pupila; 2?) agran da la abertu ra p alp ebral, por tulo sobre Pupila),
que excita la musculatura lisa de los párpados
( músculos de M üUer): 3?) causa ligero ex o f- B. Pantocaína
tolm os, porque excita la musculatura lisa de la
órbita; 4?) con trae los vasos, lo que se traduce Es un anestésico local de la serie de la novo
por palidez de la conjuntiva, y 5?) produce caína y diez veces más potente que ésta. Ha
186 TER.APÉU TICA C ENERA.L OPTA LM ÜLÓGi CA
IX — V E N D A JE
ERRNVPHGLFRVRUJ