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ORACIÓN DE PROTECCIÓN DE

INVISIBILIDAD FRENTE A
NUESTROS ENEMIGOS
DE SAN JUAN PABLO SEGUNDO
EN EL NOMBRE DE DIOS DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD DEL PADRE DEL
HIJO UNIGÉNITO Y DEL ESPÍRITU SANTO APARTENSE ESPÍRITUS
MALIGNOS PARA QUE NO PUEDAN VER NI OÍR NUESTRAS ACTIVIDADES
CON NUESTROS PLANES Y PARA QUE NO PUEDAN ENGAÑARNOS *NI
PERSEGUIRNOS NI INTERFERIR EN NUESTROS PLANES Y PROYECTOS O
CAUSAR CONFUSIÓN EN NUESTROS ESFUERZOS POR SERVIR A DIOS!!!
EL SEÑOR NUESTRO DIOS LES ORDENA QUE SE APARTEN Y NUNCA
VUELVAN
OH SEÑOR SANTÍSIMO Y TODOPODEROSO HAZNOS INVISIBLES A
NUESTROS ENEMIGOS AMÉN

Ven, Espíritu Santo, Divino Creador, verdadera fuente de luz y fuente de sabiduría.
Derrama tu brillo sobre mi intelecto, disipa la oscuridad que me cubre, la del
pecado y la ignorancia. Concédeme una mente penetrante para comprender, una
memoria retentiva, método y facilidad de aprendizaje, lucidez para comprender y
gracia abundante para expresarme. Guiar el comienzo de mi trabajo, dirigir su
progreso y llevarlo a una finalización exitosa. Esto te lo pido por Jesucristo,
verdadero Dios y verdadero hombre, que vive y reina contigo y el Padre, por los
siglos de los siglos. Amén.

Plegaria de Liberació n.
Oh, Señ or, tú eres grande, tú eres Dios, tú eres Padre, nosotros te rogamos, por la
intercesió n
y con la ayuda de los arcá ngeles Miguel, Rafael y Gabriel, que nuestros hermanos y
hermanas
sean liberados del maligno que los ha esclavizado.
Oh, santos, venid todos en nuestra ayuda.
De la angustia, la tristeza y las obsesiones, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señ or.
Del odio, la fornicació n y la envidia, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señ or.
De los pensamientos de celos, de rabia y de muerte, nosotros te rogamos: Líbranos, oh
Señ or.
De todo pensamiento de suicidio y de aborto, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señ or.
De toda forma de desorden en la sexualidad , nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señ or.
De la divisió n de la familia, de toda amistad mala: Líbranos, oh Señ or.
De toda forma de maleficio, de hechizo, de brujería y de cualquier mal oculto, nosotros te
rogamos: Líbranos,
Oh, Señ or, que dijiste “la paz os dejo, mi paz os doy”, por la intercesió n de la Virgen María
concé denos ser librados de toda maldició n y gozar siempre de tu paz. Por Cristo Nuestro
Señ or. ¡Amé n!

Yo_____ desde este mismo momento, en el eterno presente de Nuestro Señor Jesucristo
Vivo y palpitante, Rey y Señor mío, y sustentándome a mí misma (o) por las gracias y
protección que me confiere mi Bautismo, rechazo en mí, ____en mis hijos,____ mi esposo
(a)"_____ y en mi linaje paterno ______ y materno ______, cualquier tipo de consagración o
rito, que el Maligno por medio de sus instrumentos de cualquier jerarquía, pretenda
lanzar en este soberano país que pertenece a la Siempre Inmaculada Virgen de Guadalupe,
Madre del Verdadero Dios por quien se vive y en quien nos movemos y somos.
Y pido humildemente, en espíritu y en verdad, a los pies de la Cruz sobre el Monte
Gólgota, abrazados al bendito Madero que soporta a Nuestro Redentor y Rey, nuestro
Señor Jesucristo,
ser bañados, sellados y protegidos con la Preciosa Sangre que brota del Divino Costado
del Cordero Inmaculado, nuestro Señor Jesucristo.
Porque creo firmemente por la fé católica, que por el poder de La Palabra, que la Sangre
Derramada de Nuestro Señor Jesucristo quedó aquí en la tierra para ser invocada, y Su
Sangre Derramada, sangre roja, viva y palpitante contiene todo el poder para destruir y
protegernos de cualquier pretensión del Maligno.
La Sangre de mi Señor, Dios, Rey y Redentor Nuestro Señor Jesucristo nos proteja, nos
cubra y nos selle con Su Preciosa Sangre Derramada a nosotros, nuestras familias,
nuestros amigos, servidores, benefactores y bienhechores y a toda nuestra Nación
Mexicana, para que se detenga todo el mal que quieren hacernos.
Por tanto, nos cubrimos con ella y nos guardamos en el vientre purísimo de la Santísima
Virgen María, inmerso y sellado con esta protección.
*Amén

ORACIÓN DE INTERCESIÓN PARA ESTOS TIEMPOS


Dios Padre Todopoderoso: En el Nombre de Tu Hijo Jesús, por Su Sagrada Pasión,
por Su Presencia Real y Misericordiosa en la Santa Eucaristía, por el Corazón
Doloroso e Inmaculado de María, envía tu Santo Espíritu sobre la faz de la tierra para
que, por Su Santa y Poderosa Unción, nos otorgue la Salud del Alma y del Cuerpo,
protegiéndonos de toda amenaza actual o futura.
Permítenos caminar bajo el Manto de María, nuestra Madre Amorosa, tu Hija Dilecta y
Llena de Gracia, junto a San José, junto a todos los Santos cuyos méritos has
reconocido, Y protegidos por San Miguel Arcángel y sus milicias celestiales.
*¿Quién como Dios?¡Nadie como Dios!*
"Padre nuestro salva mi Patria y a todas las naciones". !que un milagro de conversión
suceda!
Precipita a los poderosos, derriba a los enemigos de la iglesia; derroca a los
adversarios de la inocencia, de nuestros niños, de las familias, de las almas y de las
naciones..
Padre Eterno derrota al maligno enemigo de nuestros corazones y de las todas las
naciones .
Y liberalas de los embustes del mal y libranos del comunismo, de las falsas creencias,
de las ideologías perversas, de las leyes de muerte y del flagelo del ateísmo y anti-
teísmo..
Amado Jesús mío !qué nuestra ORACIÓN incesante sea escuchada por vos, en tu
nombre Jesús lo pedimos:
*"DIOS SALVA A MÉXICO", "SALVA A BOLIVIA,*
*Dios SALVA A ESPAÑA, SALVA ALEMANIA, SALVA A EUROPA,*
*DIOS SALVA A LA ARGENTINA, SALVA A AMÉRICA LATINA*..
*salva a TU iglesia, salva TU Doctrina*
*SANTO Dios Nuestro, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten misericordia de nosotros y
SALVA AL MUNDO ENTERO"*
TE LO PEDIMOS en el nombre del UNICO REDENTOR nuestro Señor Jesús
y por los méritos de su dolorosa pasión
AMÉN

Esta es la Letanía actualizada del Rosario:


Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
Dios, Padre celestial,
ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo,
Dios, Espíritu Santo,
Santísima Trinidad, un solo Dios,
Santa María,
ruega por nosotros.
Santa Madre de Dios,
Santa Virgen de las Vírgenes,
Madre de Cristo,
Madre de la Iglesia,
Madre de la Misericordia,
Madre de la divina gracia,
Madre de esperanza,
Madre purísima,
Madre castísima,
Madre siempre virgen,
Madre inmaculada,
Madre amable,
Madre admirable,
Madre del buen consejo,
Madre del Creador,
Madre del Salvador,
Virgen prudentísima,
Virgen digna de veneración,
Virgen digna de alabanza,
Virgen poderosa,
Virgen clemente,
Virgen fiel,
Espejo de justicia,
Trono de la sabiduría,
Causa de nuestra alegría,
Vaso espiritual,
Vaso digno de honor,
Vaso de insigne devoción,
Rosa mística,
Torre de David,
Torre de marfil,
Casa de oro,
Arca de la Alianza,
Puerta del cielo,
Estrella de la mañana,
Salud de los enfermos,
Refugio de los pecadores,
Consuelo de los migrantes,
Consoladora de los afligidos,
Auxilio de los cristianos,
Reina de los Ángeles,
Reina de los Patriarcas,
Reina de los Profetas,
Reina de los Apóstoles,
Reina de los Mártires,
Reina de los Confesores,
Reina de las Vírgenes,
Reina de todos los Santos,
Reina concebida sin pecado original,
Reina asunta a los Cielos,
Reina del Santísimo Rosario,
Reina de la familia,
Reina de la paz.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten misericordia de nosotros.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

Consagración de bienes exteriores a la


Santísima Virgen María
“Yo, (Nombre), un pecador infiel, renuevo y ratifico hoy en tus manos los
votos de mi Bautismo; Renuncio para siempre a satanás, sus pompas y
obras; y me entrego enteramente a Jesucristo, la Sabiduría Encarnada, para
llevar mi cruz en pos de Él todos los días de mi vida, y ser más fiel a Él de lo
que jamás lo he sido.

En presencia de toda la corte celestial, te escojo, oh María, este día para mi


Madre y Señora.

Sabiendo que he recibido derechos sobre todos mis bienes exteriores,


pasados, presentes y futuros; Entrego en tus manos, mi Madre Celestial,
todos los derechos sobre mis bienes exteriores, incluyendo mi salud,
finanzas, relaciones, posesiones, propiedades, mi trabajo y mi éxito terrenal,
y no me reservo ningún derecho de disponer de los bienes que me llegan
pero te dejo todo el derecho de disponer de todo lo que me pertenece, sin
excepción, según tu beneplácito, para mayor gloria de Dios en el tiempo y
en la eternidad.

Como ahora entrego interiormente lo que me pertenece exteriormente en


tus manos, te encomiendo la protección de esos bienes exteriores contra el
maligno, para que, sabiendo que ahora te pertenecen, no pueda tocarlos.

Recibe, oh Virgen buena y piadosa, esta ofrenda de lo poco que es, en honor
y en unión con esa sujeción que la Sabiduría eterna se dignó tener a tu
maternidad; en homenaje al poder que ambos tenéis sobre este pobre
pecador, y en acción de gracias por los privilegios con que os ha favorecido
la Santísima Trinidad.

Confiando en el cuidado providencial de Dios Padre y en tu cuidado


maternal, tengo plena confianza en que mientras me cuidas de las
necesidades de esta vida y no me dejarás desamparado.

Dios Padre, aumenta mi confianza en la Madre de Tu Hijo; Nuestra Señora


del Hermoso Amor, dame perfecta confianza en la providencia de Tu Hijo.

Amén.”

BENEDICTIO MENSAE
Benedic, Domine, nos (+) et haec (+) tua dona quae de tua largitate sumus sumpturi. Per
Christum Dominum nostrum. Amen.
Iube, Domine benedicere.
(Ad prandium:) Mensae caelestis participes faciat nos, Rex aeternae gloriae. Amen.
(Ad coenam:) Ad cenam vitae aeternae perducat nos, Rex aeternae gloriae. Amen.

Bendícenos (+), Señor, y bendice (+) estos dones con los cuales seremos alimentados por tu
largueza.
Manda, Señor, bendecirme
(A la comida:) Que el Rey de la gloria eterna nos haga partícipes de la mesa celestial. Amén.
(A la cena:) Que el Rey de la eterna gloria nos conduzca a la cena de la vida eterna. Amén.

V
/ . Te damos gracias por todos tus beneficios, omnipotente Dios, que vives y
reinas por los siglos de los siglos.
V
/ . Ágimus tibi gratias, omnípotens Deus, pro univérsis benefíciis tuis, qui
vivis et regnas in sǽcula sæculórum.
R/. Amén.
R/. Amen.
V
/ . El Señor nos dé su paz.
V
/ . Deus det nobis suam pacem.
R/. Y la vida eterna.
R/. Et vitam ætérnam.
R/. Amén.
R/. Amen.
ORACION DE EXORCISMO.
DICTADO POR EL SEÑOR A GIULIANA PARA REZARLO DIARIAMENTE.
EN EL NOMBRE DEL PADRE Y EN MI NOMBRE UNIDOS CON EL SANTO Y DIVINO
ESPIRITU BENDECIMOS ESTA CASA A SUS HABITANTES Y A TODO EL QUE LA VISITE
COMO AMIGO.
VIVAN EN ELLA CON VOSOTROS MIS ANGELES. MI VIENTO PONGA EN FUGA A CADA
PRESENCIA Y PENSAMIENTO MALIGNO. ESTEN MIS ANGELES EN CADA RINCON
PARA PROTEGEROS. BAJE ESTA BENDICION EXORCISTA Y QUEDE SOBRE VOSOTROS
Y CON VOSOTROS.
EL PODER DEL MALIGNO LLEGA SOLO HASTA DONDE LA FUERZA DEL BIEN SE LO
PERMITE. NINGUN PODER DEL MAL PUEDA CON VOSOTROS NI CONTRA AQUELLOS
POR QUIENES INTERCEDAIS.
AQUELLOS QUE OS DESEEN EL MAL ELLOS MISMOS LO ASUMIRAN.
DESAPAREZCA EL MAL!! EL BIEN HA VENCIDO!! CON ESTA BENDICION EXORCISTA
ENTREGADA POR MI, SEGUNDA PERSONA EN EL NOMBRE DE MI PADRE Y VUESTRO
UNIDOS POR EL SANTO Y DIVINO ESPIRITU. AMEN.

ORACION CONTRA LOS PECADOS DE LA CARNE


Padre Santo y Misericordioso, Tu hijo Unigénito está desnudo a la vista de
todos los hombres, para que tu pueblo conozca y tema tu santa Ley. Acepta
mi humilde oración por todo tu pueblo que vive en iniquidad, fornicación y
adulterio, para que a través de la vergüenza y la desgracia que soporto tu hijo
único, toques sus vidas, para que se conviertan y se salven. Que ellos a través
de la Sangre Preciosa de Tu Hijo Jesucristo, la cual te suplico caiga sobre sus
cabezas, se conviertan y salven, y a través de Su vergüenza se arrepientan.
Amen.

Oración de consagración a la Milagrosa


Postrado ante vuestro acatamiento, ¡oh virgen de la medalla milagrosa!, y
después de saludaros en el augusto misterio de vuestra concepción sin
mancha, os elijo, desde ahora para siempre, por mi madre, abogada, reina y
señora de todas mis acciones y protectora ante la majestad de dios. Yo os
prometo, virgen purísima, no olvidaros jamás, ni vuestro culto ni los intereses
de vuestra gloria, a la vez que os prometo también promover en los que me
rodean vuestro amor. Recibidme, madre tierna, desde este momento y sed
para mí el refugio en esta vida y el sostén a la hora de la muerte. Amén.

Para obtener una gracia especial


¡Oh maría, consuelo de cuantos os invocan!. Escuchad benigna la confiada
oración que en mi necesidad elevo al trono de vuestra misericordia. ¿a quién
podré recurrir mejor que a vos, virgen bendita, que sólo respiráis dignidad y
clemencia, que dueña de todos los bienes de Dios, sólo pensáis en difundirlos
en torno vuestro? sed pues mi amparo, mi esperanza en esta ocasión; y ya
que devotamente pende de mi cuello la medalla milagrosa, prenda inestimable
de vuestro amor, concededme, madre inmaculada, concededme la gracia que
con tanta insistencia os pido.
__________
Para obtener la conversión de un pecador
¡oh virgen inmaculada, verdadera escala por donde pueden los pecadores
llegar al reino de Dios! mostraos tal en la conversión de este infeliz que
eficazmente encomendamos a vuestro patrocinio; iluminad su inteligencia
con los rayos de luz divina que proyecta vuestra medalla, para que conozca la
vida peligrosa que arrastra, la inmensa desventura en que vive alejado de Dios
y el terrible castigo que le espera; y, sobre todo, dejad sentir vuestra influencia
sobre su corazón para que llore la ingratitud con que mira a Dios, su Padre
amoroso, y a vos, su tierna y cariñosa madre. Tendedle vuestra mano ¡oh
virgen purísima! arrancadle del cautiverio del pecado, sacadle de las tinieblas
en que yace y conducidle al reino de la luz, de la paz y de la divina gracia.
__________
Para obtener la curación de un enfermo
¡Oh maría, sin pecado concebida, cuya inmensa bondad y tierna misericordia
no excluye el alivio de este amargo fruto de la culpa que se llama enfermedad
de la cual es con frecuencia víctima nuestro miserable cuerpo! ¡Oh madre
piadosa, a quien la iglesia llama confiada ¡salud de los enfermos! aquí me
tenéis implorando vuestro favor. lo que tantos afligidos obtenían por la
palabra de vuestro hijo Jesús, obténgalo este querido enfermo, que os
recomiendo, mediante la aplicación de vuestra medalla. que su eficacia, tantas
veces probada y reconocida en todo el mundo, se manifieste una vez más:
para que cuantos seamos testigos de este nuevo favor vuestro, podamos
exclamar agradecidos: la medalla milagrosa le ha curado.
ORACIÓN PARA VENCER A SATANÁS Y SUS AGENTES
(5 Julio, 1998)
“No deben temer por los numerosos agentes del enemigo. Hijos, simplemente ofrezcan las Llagas, Dolores, y la
Sangre de Mi mano izquierda por su caída; los verán desaparecer como cenizas”
¡Todos ustedes, gran número de enemigos de la Santa Muerte de mi Señor Jesucristo en la Cruz del Calvario,
príncipe de las tinieblas y la iniquidad, padre de los mentirosos! Yo me apoyo en la muerte de mi Señor Jesucristo,
y ofrezco Sus dolores, Llagas, y la Preciosa Sangre de Su mano izquierda al Padre Eterno, por vuestra caída,
destrucción y castigo.
¡Sangre Preciosa de mi Señor Jesucristo – reina en mí y en las vidas de todos los hombres! Amén
ORACIÓN PARA LA PROTECCIÓN Y UNIDAD DEL REBAÑO (6 Julio, 1998)
Padre Eterno, yo te ofrezco todas las Llagas, Dolores, y la Preciosa Sangre de los Sagrados Pies de Tu Hijo, Nuestro
Señor y Maestro, por todos Tus hijos que están vagando como ovejas sin pastor por este bosque tenebroso.
Protégelos de los depredadores salvajes y dales la paz para que sean uno, y unidos lo mismo que el clavo unió los
Pies de mi Señor y Salvador Jesucristo.
¡Preciosa Sangre de Jesucristo, reina por siempre! Amén
ORACIÓN PARA REFUGIARSE EN EL SAGRADO COSTADO DE JESUCRISTO (7 Julio, 1998)
¡Oh Padre Amado, Dios de Abraham, Isaac y Jacob, que protegiste a los antiguos israelitas bajo Tus santas alas,
en la aridez del frío y en el cálido desierto; te ofrezco la santa muerte de mi Maestro y Salvador Jesucristo por la
protección de Tu pueblo, que está disperso por todo el mundo. Que la Sangre y el Agua nos laven y fortalezcan, nos
guarden y purifiquen para que encontremos refugio en el Sagrado Costado de Tu Hijo, que está abierto para todos
los hombres.
¡Sagrado Costado de Jesucristo, sé mi refugio seguro! Amén.
ORACIÓN PARA LIBERACIÓN DE MALDICIONES ANCESTRALES (8 Julio, 1998)
¡Padre Eterno, Tu eres el único Dios inmortal, Dios que es Amor, Misericordia y Bondad! Mira a Tu Unigénito Hijo,
Jesucristo, y ten misericordia. Yo te ofrezco el dolor de Su flagelación en la columna, Sus Llagas y Sangre, por todo
Tu pueblo que está bajo el peso de la maldición, debido a los pecados de sus ancestros, y su desobediencia
rompiendo la alianza que habían hecho Contigo.
Libéranos a través de la flagelación de Tu Hijo, sánanos a través de Sus Llagas, y sálvanos a través de Su Sangre
Preciosa.
¡Sangre Preciosa de Jesucristo, libéranos de la maldición! ¡Santas Llagas de Jesucristo, sanen nuestras heridas!
¡Por Tu flagelación, séllanos! Amén.
ORACIÓN PARA CONSERVAR LA FE
(9 Julio, 1998)
¡Omnipotente y Omnisciente Dios, Dios de Elías y los profetas, mira la Sagrada Cabeza de Tu Unigénito Hijo y ten
misericordia! Levántate y salva a Tu pueblo. Te ofrezco toda la vergüenza, el dolor, las Llagas y la Preciosa Sangre
de la Sagrada Cabeza de Tu Hijo, por todos Tus hijos que están viviendo estos tiempos peligrosos. Fortalece
nuestra fe por la burla que
hicieron a Tu Hijo Jesucristo, y sálvanos a través de la Preciosa Sangre de Su Sagrada Cabeza. Que a través del
sufrimiento de Tu Hijo Jesucristo, aprendamos a sufrir en Ti, y a morir en Ti. Amén.
¡Santas torturas de Jesucristo, aumenten nuestra fe! Amén.
ORACIÓN PARA LA MANIFESTACIÓN DE LA DIVINA VOLUNTAD
(10 Julio, 1998)
Padre Eterno, Tu eres el Creador y Autor de la vida. Tú amas el mundo que creaste. Es por esto que enviaste a Tu
Hijo único, a redimir el mundo, a fin de que viniera a nosotros Tu Reino. Mira a Tu Hijo y levántate de Tu Trono.
Levanta Tu Mano derecha y salva a Tu pueblo. Yo te ofrezco todos los sufrimientos, los dolores y la muerte de Tu
Hijo Unigénito a quién Tu amas, por Tu triunfo y reinado sobre la tierra. Que a través de la Preciosa Sangre de Tu
Hijo, hagas una nueva alianza, y traigas a todos Tus hijos a Tu Santa Voluntad. Amén.
¡Preciosa Sangre de Jesucristo, reina por siempre! ¡Agonizante Jesucristo, venga a nosotros Tu Reino!
ORACIÓN PARA SOBRELLEVAR EL CASTIGO VENIDERO
(13 Julio, 1998)
Padre Amado y Misericordioso, Tu deseo es que todos los hombres se salven. Mira bondadosamente a Tu Hijo
escarnecido y condenado por los hombres, que sufrió tantas torturas, y sigue sufriendo por los pecados de Tu
pueblo.
Mira lo que el pecado ha hecho a Tu Hijo Unigénito. Te ofrezco todas las torturas, dolores, repudio y vergüenza que
sufrió Tu Hijo Jesucristo, para que todos los que estamos viviendo en estos días de maldad, tengamos la fe
necesaria para sobrellevar las pruebas, y paciencia para soportar las torturas.
Que a través de los sufrimientos de Tu Hijo único, podamos luchar hasta el fin. Amén.
¡Que las torturas de Nuestro Señor aumenten nuestra fe! ¡Preciosa Sangre de Jesucristo, sálvanos!
ORACIÓN POR LOS QUE HAN ABANDONADO LA FE
(22 Julio, 1998)
Eterno y Amado Padre mira bondadosamente a Tu Hijo Unigénito. Mira la pesada cruz que prepararon para Tu Hijo,
y ten misericordia de Tu pueblo.
Yo te ofrezco todos los dolores, sufrimientos y la Sangre Preciosa de Tu Hijo Jesucristo, Emmanuel, por toda la
gente que ha abandonado su fe, y por los que la abandonarán en las colinas y valles de este mundo. Que por las
caídas que sufrió Tu Hijo bajo la Cruz, tengan la fortaleza de levantarse nuevamente, y permanecer firmes en la
verdadera fe. A través del océano de Su Sangre Preciosa derramada bajo la Cruz por las calles de Jerusalén ,
fortalece a todos los que desean hacer Tu Voluntad. Amén.
¡Sangre Preciosa de Jesucristo, fortalece nuestras almas débiles!
ORACIÓN PARA PEDIR EL REINO DE GLORIA SOBRE LA TIERRA (27 Julio, 1998)
¡Oh Amado y Misericordioso Padre, que todo lo sabes y eres Todopoderoso, el Alfa y Omega, el Padre Eterno que
creó todas las cosas! Tu naturaleza te impide desamparar a Tus hijos. Mira bondadosamente a Tu Hijo Unigénito
Jesucristo, que Vino a salvar a los hombres y a traer Tu Reino a la tierra.
Te ofrecemos todas las agonías, torturas, dolores y la Sangre Preciosa de Tu Hijo Jesucristo, con el fin de vencer
a todos los enemigos de la Santa Cruz de Salvación, el Anticristo y el Dragón Rojo que están luchando contra la
verdad ahora y al final de este tiempo. Que a través de la Preciosa Sangre de Nuestro Redentor, y por Su último
aliento sobre la tierra, desaparezcan como espuma expuesta al sol, para que Tu Reino venga pronto sobre la tierra.
Amén.
¡Preciosa Sangre de Jesucristo, venga a nosotros Tu Reino!
ORACIÓN CONTRA LOS PECADOS DE LA CARNE
(28 Julio, 1998)
Padre Santo y Misericordioso, Tu Hijo Unigénito está desnudo a la vista de todos los hombres, para que Tu pueblo
conozca y tema Tu Santa Ley. Acepta mi humilde oración por todo Tu pueblo que vive en iniquidad, fornicación y
adulterio, para que a través de la vergüenza y la desgracia que soportó Tu
Hijo único, toques sus vidas, para que se conviertan y se salven. Que ellos, a través de la Sangre Preciosa de Tu
Hijo Jesucristo, la cual te suplico caiga sobre sus cabezas, se conviertan y salven, y a través de Su vergüenza se
arrepientan. Amén
ORACIÓN PARA BAUTIZAR A LOS BEBES ABORTADOS
(29 Julio, 1998)
Padre Celestial, Tu amor es eterno. Por Tu amor infinito, salvaste al mundo a través de Tu Hijo Unigénito Jesucristo.
Mira a Tu único Hijo sobre la Cruz, sangrando sin cesar, por el amor a Su pueblo, y perdónanos. Purifica y bautiza
a los niños abortados con la Preciosa Sangre y Agua que brotó del Sagrado Costado de Tu Hijo, que colgaba muerto
en la Cruz para salvarlos, en el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.
Que a través de la santa muerte de Jesucristo, ellos reciban la vida eterna, por Sus Llagas sean sanados, y por Su
Sangre Preciosa sean liberados. Que se regocijen junto a los Santos en el Cielo. Amén
ORACIÓN DE REPARACIÓN (2 de Julio, 1999)
Padre Eterno, te ofrezco todas las Heridas de Tu amadísimo Hijo Jesucristo, los dolores y agonías de Su
Sacratísimo Corazón, y Su Preciosísima Sangre que brotó de todas Sus Heridas, en reparación por mis pecados y
los pecados del mundo entero. Amén (3 veces).
PODEROSA INVOCACIÓN PARA PEDIR PROTECCIÓN
(7 de Julio, 1997)
¡Adoración! ¡Adoración! ¡Adoración! ¡A Ti oh arma poderosa!
¡Adoración! ¡Adoración! ¡Adoración! ¡A Tu Sangre Preciosa! Misericordioso Jesucristo Agonizante, derrama Tu
Sangre Preciosa sobre las almas. Satisface nuestra sed, y vence al enemigo. Amén.
Poderosa Sangre de Salvación, combate al enemigo. (3 veces).
(Esta invocación también ha sido recomendada por Nuestro Señor, para decirla al final del exorcismo del Papa
León XIII, el cual Nuestro Señor ha ordenado sea dicho diariamente en nuestros hogares en estos tiempos del mal).
JACULATORIAS (28 de Abril, 1997)
¡Preciosa Sangre y Agua del Sagrado Corazón de Jesucristo! Te adoramos, ¡Sálvanos y purifícanos! Amén
(28 de Julio, 1997) ¡Preciosa Sangre y Agua del Sagrado Costado de Jesucristo! ¡Purifica la Iglesia, lávanos,
límpianos!

PROMESAS DE NUESTRO SEÑOR A LOS QUE VENEREN EL CRUCIFIJO AGONIZANTE


1. Para prepararlos para la batalla, les entrego Mi Crucifijo Agonizante. Yo prometo proteger contra las fuerzas del
mal, a cualquiera que tenga este Crucifijo Agonizante.
2. A través de este Crucifijo, Yo salvaré a muchos del cautiverio.
3. Cuando se levante este Crucifijo en contra del poder del maligno, Yo abriré el Cielo y dejaré fluir Mi Preciosa
Sangre para vencer así, el poder del maligno.
4. Yo dejaré fluir Mi Preciosa Sangre de todas Mis Sagradas Llagas, y cubriré a todos los que veneren Mis Llagas y
Sangre a través de este Crucifijo.
5. Yo prometo proteger las casas donde esté el Crucifijo Agonizante, de todo poder destructivo en la hora de la
oscuridad.
6. Yo prometo realizar numerosos milagros a través de este Crucifijo.
7. Yo quebrantaré los corazones de piedra y derramaré Mi amor en los que veneren Mi Crucifijo Agonizante.
8. Yo prometo también, atraer a las almas descarriadas hacia Mí, a través de este Crucifijo.
9. Hijos, en los días del maligno, ustedes podrán andar libremente sin peligro, debido a este Crucifijo.
Finalmente, Nuestro Señor enfatizó: “Hijos, por medio de esta Cruz, Yo venceré. Esta Cruz pronto será una Cruz
victoriosa”.
ORACIÓN PARA QUE EL NUEVO ISRAEL RECONOZCA EL VALOR DEL PRECIO DE SU REDENCIÓN
(20 de Julio, 2001) (Eclesiástico 36, 1-17) Por favor, rezar diariamente.
Ten piedad de nosotros, Señor, Dios del mundo, y mira: derrama Tu temor por todas las naciones. Levanta Tu mano
contra las naciones paganas, para que vean Tu poder. Así como a sus ojos Te has mostrado Santo castigándonos,
así también ante nosotros, muéstrate poderoso en contra de ellos. Que te reconozcan como nosotros lo hemos
hecho, y sepan que no hay otro Dios más que Tú, Señor.
Renueva los prodigios y haz otros milagros, manifiesta el poder de Tu mano y de Tu brazo. Despierta Tu furor y
derrama Tu cólera, destruye al adversario y aplasta al enemigo. Apresura el tiempo de Tu visita, recuerda Tu
juramento, para que podamos celebrar Tus grandes hechos.
Que los opresores de Tu pueblo vayan a la ruina, y que Tu fuego vengador devore a sus sobrevivientes. Quebranta
la cabeza de los jefes extranjeros que dicen: ¡no hay más que nosotros! Reúne a todas las tribus de Jacob,
devuélveles su herencia como al principio. Señor, ten piedad de Tu pueblo que lleva Tu nombre, de Israel, del que
hiciste Tu primogénito. Ten compasión de la ciudad santa de Jerusalén, lugar de Tu reposo. Llena a Sión de la fama
de Tus milagros, y a Tu pueblo de Tu gloria. Confirma Tus promesas a Tus primeros hijos, cumple las profecía s
hechas en Tu nombre. Premia a los que en Ti esperan, que Tus profetas sean hallados verídicos. Escucha Señor,
la oración de Tus servidores, confirmando la bendición de Aarón a Tu pueblo, y que todos en la tierra reconozcan
que Tú eres el Señor, el Dios Eterno.
Preciosa Sangre de Jesucristo, purifica la Iglesia, lávanos, límpianos! (3 veces)
Padrenuestro (1) Avemaría (3) Gloria (3)
Salve Estrella del mar, Santa Madre de Dios
y siempre Virgen, feliz Puerta del cielo.
Tú que has recibido el saludo de Gabriel,
y has cambiado el nombre de Eva,
establécenos en la paz.
Rompe las ataduras de los pecadores,
da luz a los ciegos, aleja de nosotros los males
y alcánzanos todos los bienes.
Muestra que eres Madre: reciba nuestras súplicas
por medio de Ti, Aquél que, naciendo por nosotros,
aceptó ser Hijo tuyo.
¡Oh, Virgen incomparable! ¡Amable como ninguna!
Haz que, libres de nuestras culpas,
permanezcamos humildes y castos.
Danos una vida limpia,
prepáranos un camino seguro; para que,
viendo a Jesús, nos alegremos eternamente contigo.
Demos alabanza a Dios Padre,
gloria a Cristo Soberano y también al Santo Espíritu,
a los Tres un mismo honor. Amén.
Ven Espíritu Santo Creador
ven a visitar el corazón
y llena con tu gracia
viva y eficaz
nuestras almas, que tú creaste por amor.
Tú, a quien llaman
el gran consolador,
don del Dios altísimo y Señor,
eres vertiente viva,
fuego que es amor,
de los dones del Padre,
el dispensador.
Tú Dios que plenamente
se nos das
dedo de la mano paternal,
eres tú la promesa
que el Padre nos dio;
tu palabra enriquece hoy nuestro cantar.
Los sentidos tendrás
que iluminar,
nuestro corazón inflamarás
y nuestro cuerpo frente
a toda tentación
con tu fuerza constante
ven a reafirmar.
Aparte de nosotros la opresión
tu paz danos pronto, sin tardar;
y, siendo tú nuestra guía, nuestro conductor,
evitemos así cualquier error
o mal.
Danos a nuestro Padre conocer
a Jesús, el Hijo comprender,
y a ti Dios que procedes de tu mutuo amor
te creemos con sólida
y ardiente fe. Amén.

Oración para sellarse y protegerse con la sangre de Cristo:


Señor Jesús, en Tu nombre y con el Poder de Tu Sangre Preciosa sellamos toda persona, hechos o
acontecimientos a través de los cuales el enemigo nos quiera hacer daño. Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos toda potestad destructora en el aire, en la tierra, en el agua, en el fuego, debajo de la tierra, en las
fuerzas satánicas de la naturaleza, en los abismos del infierno y en el mundo en el cual nos moveremos hoy. Con
el poder de la Sangre de Cristo sellamos los volcanes, los cráteres, las montañas, los lagos y lagunas, los ríos, los
océanos y los mares y los límites de ellos con la tierra, sellamos el universo entero con la P reciosísima Sangre de
Cristo.
Te suplico Señor que selles mi vida personal con todas mis pertenencias. Sello mi salvación con Tu Preciosa
Sangre, sello mis sentimientos, para que todos mis afectos sean cubiertos. Sello con Tu Sangre mis inquietudes
para estar seguro de alcanzar la respuesta a mis necesidades. Sello mi corazón para que no entre ningún espíritu
de rencor, amargura, odio, depresión, soberbia, orgullo, vanidad, jactancia, tristeza, duda o miedo.
Sello con Tu Sangre mi voluntad para que esté presta siempre a hacer el bien, sello mi mente para que entre solo
pensamientos que me permitan alcanzar el gozo, la paz y así cambiar mi manera de vivir. Sello con Tu Sangre,
Señor, mi cuerpo para que reciba la salud, sea protegido del pecado y de las enfermedades, adulterios y
accidentes.
Sello mi pasado para que toda herida que aún me haga daño sea sanada con Tu Sangre bendita. Sello mi presente
para que todas mis actividades sean cubiertas con Tu Sangre protectora. Sello mi futuro para que mis planes,
proyectos sean preservados de todo ataque y toda influencia del maligno. Con el poder de la Sangre de Jesús
sellamos nuestra casa y a todos los que habitan en ella (nombrarlos a todos con nombre y apellido), sellamos con
el Poder de la Sangre de Jesús a todas las personas que El Señor enviará a nuestra casa, así como los alimentos
y los bienes que El Señor generosamente nos envíe para nuestro sustento. Con el poder de la Sangre de Jesús
sellamos tierra, puertas, ventanas, objetos, ropa, paredes, techos y pisos, el aire que respiramos y en fe
colocamos un círculo de Su Sangre alrededor de toda nuestra familia. Sello a mis seres queridos, a mis amigos,
vecinos, a mis compañeros de trabajo (mencionar a quienes más)... para que todos sean protegidos.
Con el Poder de la Sangre de Jesús sellamos los lugares en donde vamos a estar este día y las personas,
empresas o instituciones con quienes vamos a tratar (nombrar cada una de ellas). Con el poder de la Sangre de
Jesús sellamos nuestro trabajo material y espiritual, los negocios de toda nuestra familia, los vehículos de todos
ellos, las carreteras, los aires, las vías y cualquier medio de transporte que habremos de utilizar, Con Tu Sangre
Preciosa sellamos los actos, las mentes y los corazones de todos los habitantes y dirigentes de nuestra patria a
fin de que Tu Paz y Tu Corazón reinen en ella.
Sello mi economía, para que se derrame abundantemente Tu Providencia en mi vida, para que Tu Prosperidad
llegue en abundancia. Sello mis deudas para que el devorador huya y desaparezcan. Invoco Tu Sangre preciosa
sobre mi boca y sello mis palabras para que sean sólo de bendición.
Tu Sangre preciosa me haga invisible, cuando se nos acerque el enemigo nos permita reconocerlo y vencerlo por
la invocación de Tu Nombre. Sello todo mi ser y me coloco bajo tu protección para que me libres de toda
acechanza del mal. Con el poder de la Sangre de Jesucristo rompo y destruyo toda potestad de interferencia, la
interacción del maligno y prohíbo toda comunicación entre espíritus.
Pido Jesús, que envíes a tu Santísima Madre del Perpetuo Socorro, para que se haga presente en mi hogar y en
mi trabajo y me acompañe con San Miguel Arcángel, y sus nueve coros angélicos, San Gabriel, San Rafael y mi
Angel de la Guarda. Gracias Señor porque Tu eres el guardián que nunca duermes. Gracias Señor, por Tu Sangre
preciosa, porque gracias a ella somos preservados de todo mal. Tu Sangre nos hace invisibles, bendito y alabado
seas por siempre Señor.
Amén.

Oración para obtener los siete dones del Espíritu Santo

Rogamos, pues, al clementísimo Padre por medio de ti, su Unigénito, hecho hombre por
nuestro amor, crucificado y glorificado, que de sus tesoros envíe sobre nosotros el Espíritu de la
gracia septiforme, el cual descansó en ti en toda su plenitud. El espíritu de Sabiduría para que
gustemos el fruto del árbol de la vida que eres Tú y los sabores que recrean la vida. El don del
Entendimiento con que sean esclarecidos los ojos de nuestra mente. El don del Consejo para
caminar, siguiendo tus pisadas, por las sendas de la rectitud. El don de la Fortaleza para triunfar
de la violencia de los enemigos que nos combaten. El don de la Ciencia para que, alumbrados con
los fulgores de la sacra doctrina, hagamos juicio recto del bien y del mal. El don de la Piedad para
vestimos de las entrañas de misericordia. El don de Temor con que, apartándonos de todo lo malo,
dulcemente reposemos en la sujeción reverencial a tu eterna Majestad.

Estas cosas nos enseñaste a pedir en esa santa oración, y éstas te suplicamos ahora, por tu
cruz, nos alcances para gloria de tu santísimo nombre, al cual con el Padre y el Espíritu Santo sea
todo honor y gloria, el hacimiento de gracias, el loor y el imperio por infinitos siglos de siglos.
Amén.

“No me mueve, mi Dios, para quererte, el cielo que me tienes


prometido/Ni me mueve el infierno tan temido, para dejar por eso
de ofenderte. Tú me mueves, Señor, muéveme el verte clavado en
una Cruz y escarnecido Muéveme ver tu Cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte. Muéveme, en fin, tu amor, y en
tal manera que aunque no hubiera cielo, yo te amara, y aunque no
hubiera infierno, te temiera. No me tienes que dar porque te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara, lo mismo que te quiero te
quisiera”.

¡Oh! Jesús, tu conocías mi miseria antes de fijar en mi tus ojos y ella


lejos de hacerlos apartar, ha hecho que me ames con tanta ternura y
delicadeza, te pido perdón de lo mal que he correspondido hoy a tu
amor y te suplico que me perdones y purifiques mis acciones en tu
sangre divina, me pesa haberte ofendido porque eres infinitamente
santo, me arrepiento con toda mi alma y prometo hacer cuanto me sea
posible para no caer más en las mismas faltas. Amen

Jesús en ti confió
¿Por qué te confundes y te agitas ante los problemas de la vida? Déjame el
cuidado de todas tus cosas y todo te irá mejor. Cuando te abandones en
mí todo se resolverá con tranquilidad según mis designios.
No te desesperes, no me dirijas una oración agitada, como si quisieras
exigirme el cumplimiento de tus deseos. Cierra los ojos del alma y dime
con calma: JESÚS, YO EN TI CONFIO.
Evita las preocupaciones y angustias y lo que pueda suceder después. No
estropees mis planes, queriéndome imponer tus ideas. Déjame ser DIOS y
actuar con libertad. Abandónate confiadamente en mí. Reposa en mí y
deja en mis manos tu futuro.
Dime frecuentemente: JESÚS, YO CONFIO EN TI.
Lo que más daño te hace es tu razonamiento y tus propias ideas y querer
resolver tus cosas a tu manera. Cuando me dices JESÚS, YO CONFIO EN
TI, no seas como el paciente que le pide al médico que le cure, pero le
sugiere el modo de hacerlo.
Déjate llevar en mis brazos divinos, no tengas miedo. YO TE AMO. Si
crees que las cosas empeoran o se complican a pesar de tu oración sigue
confiando. Cierra los ojos del alma y continúa diciéndome a toda hora:
JESÚS, YO CONFIO EN TI.
Necesito las manos libres para poder obrar. No me ates con tus
preocupaciones inútiles, Satanás quiere eso: agitarte, angustiarte, quitarte
la paz. Confía solo en mí, abandónate en Mí.
Así que no te preocupes, echa en mí tus angustias y duerme
tranquilamente. Dime siempre: JESÚS, YO EN TI CONFIO, y verás
grandes milagros. POR MI AMOR.

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