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ENCUENTRO

Emaús El joven que


año 2
pregunta por el
camino a seguir...
PREVIOS ÁMBITOS DE CONTENIDO
LOCAL
Lugar habitual de » Elaboración del proyecto personal de vida.
reunión » Profundización en los elementos fundamentales de nuestra fe.
» Comunicación de vida y fe.
AMBIENTACION
Ninguna en especial
OBJETIVOS DEL ENCUENTRO
MATERIALES
• Biblia abierta por el » Pensar mi Proyecto Personal desde Dios o desde mí
pasaje de “El joven
» Plantearse desde dónde pensar la propia vida.
rico“ Mt 19,16-26
colocada en una » Reflexionar sobre las diversas formas de construirse a sí mismo.
mesita en el centro, » Partir de preguntas que debemos hacernos: ¿qué es lo primero? ¿Cuál es mi
con acceso fácil. escala de valores?
• Fotocopias con el » Conocer la vida del creyente como ejercicio de libertad.
texto Anexo1 » Cómo soñarnos en un proyecto de vida.
• Material para escribir
DISEÑO Y DESARROLLO DE UNA SESIÓN
DURACIÓN
75- 90 minutos
ACOGIDA
Se recibe a los jóvenes con normalidad y se les pregunta por el transcurso de
la semana.

INTERIORIDAD / ORACIÓN
(15 min.)
Este encuentro gira en torno a las posibilidades que me ofrece el regalo de la
vida, de mi vida y los caminos por donde puedo” andarla”. Proponemos diez
minutos en silencio en los que cada uno intente conectar con su propio plan
de vida, probablemente con sus miedos, sus indecisiones, sus horizontes
personales, y mirar con perspectiva, desde lejos, los caminos por los que ya sin
duda andamos caminando.

Empezamos la sesión en clave de oración. Lo primero que leeremos será el


pasaje denominado en las biblias como el - joven rico- (Mt.19, 16-29) Vamos a
situarnos con nosotros mismos. Y vamos a realizar una oración en silencio y en
soledad acompañada.

Con sencillez comenzamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo y despacio y con solemnidad alguien lee el pasaje de Mateo 19,16-26. Tras
la lectura se propone a los jóvenes que se levanten, salgan al centro del grupo
Proyecto Marco
de Pastoral donde está la Biblia, pongan la mano en la Biblia símbolo de una presencia
de Jesús, como quien jura, y en voz alta hagan la CONCLUSIONES Y RECOGIDA FINAL
pregunta del joven que buscaba un camino: (10 min)
Por parejas, en no más 10 minutos se pide a los
«Maestro, ¿qué he de hacer de bueno para jóvenes que escriban 2 conclusiones para su
conseguir vida eterna?» vida y 2 posibles compromisos que pudieran
salir de lo visto en la sesión. Es muy importante
Siendo testigos los demás. Una vez han hecho que hagan bien esta recogida. Luego acabado
el tiempo, sencillamente se leen en el grupo,
cada uno la pregunta se pasa a tener 10 minutos
dejando tras la lectura de cada conclusión y
de silencio con el objetivo de que despierten los
cada compromiso unos 15 segundos de silencio
miedos, o se escuchen posibles respuestas, o se
para dejar que las palabras calen y aniden en el
inventen excusas, o se mueran de miedo o queden corazón.
llenos de inquietud….

Dejamos los diez minutos en silencio y cerramos ORACION FINAL Y ENVIO


después con un Padrenuestro. Finalizamos en torno a la Biblia que sigue en
el centro con unas palabras del catequista
recordando que la vida está ahí fuera y que los
DINAMICA DE TRABAJO (SECUENCIADA) miedos y las inquietudes nos pueden paralizar e
1. LEER en grupo el texto del anexo1 que se invocamos a María con la oración calasancia –A tu
entrega a cada uno fotocopiado, incluyendo amparo y protección……
las preguntas del final del anexo. (15 min.)
2. Trabajo personal: Tras unos minutos para
que respondan brevemente a esas preguntas
del anexo 1, pasamos a un primer momento
de la dinámica de interiorización, intentando
concretar: (mejor por escrito)
a. 2 miedos
b. 2 excusas
c. 2 posibles respuestas a la invitación de
Jesús
d. 2 inquietudes personales surgidas del
texto
(aprox. 20 min)
3. COMPARTIR en grupo
Comenzando por los miedos se hace una
ronda para que cada uno comparta. Es
muy importante que no se quede sólo en
nombrarlos, sino que los expliquen, ayudando
el catequista a profundizar. Una vez acabados
los miedos pasar a las excusas, etc.
(Dejar al menos 25 min.)
4. LAS PREGUNTAS. Una vez hecho esto, se
pasa a compartir desde las preguntas que hay
al final del texto de reflexión, que han debido
trabajar en el tiempo personal. Se hace en
forma de resumen, sobre todo para llegar a
los sentimientos más que a las razones. (10-15
min)
ANEXO 1

El joven que pregunta por el camino a seguir...


(Proyecto personal desde Dios o desde mí)

En el evangelio se nos narra la historia del joven Esta es una opción que debemos madurar y resol-
que pregunta por dónde ir. Y Jesús le indica el cami- ver en nuestra propia vida. En Marcos, la pregunta
no de la pobreza. Por el texto sabemos que el joven del joven es diferente: “Maestro bueno, ¿qué debo
no acepta la propuesta de Jesús, pues era muy rico. hacer para heredar la vida eterna?” Jesús respon-
Una persona rica está protegida por la seguridad de: “¿Por qué me llamas bueno? Solo Dios, es bueno y
que la riqueza parece ofrecer. Por lo general tiene nadie más” (Mc 10,17-18). Jesús desvía la atención de
dificultad en abrir la mano de su seguridad. Agarra- sí mismo hacia Dios, pues lo que importa es hacer
da a las ventajas de sus bienes, vive preocupada en la voluntad de Dios, revelar el Proyecto del Padre.
defender sus propios intereses sin mirar mucho a Aquí hemos de pararnos y comprender sin tapujos
su exterior. Una persona pobre no suele tener ese que Dios tiene un proyecto sobre mí.
tipo de preocupaciones, le es más fácil entregar su
tiempo, compartir lo que tiene, ejercitar la generosi- • Observar los mandamientos
dad… También hay pobres con mentalidad de ricos
y el deseo de riqueza crea en ellos una enorme de- Mateo 19,20: Observar los mandamientos, ¿para qué
pendencia y hace que el pobre sea tan esclavo de lo sirve? El joven respondió: “Todo eso lo he guardado.
que no tiene como lo es el rico de lo que tiene. ¿Qué más me falta?” Lo que sigue, es algo curioso. El
joven quería conocer el camino que le llevara a la
• Los mandamientos y la vida eterna vida eterna. Ahora, el camino de la vida eterna era y
sigue siendo: hacer la voluntad de Dios, expresada
Alguien llega cerca de Jesús y le pregunta: “Maestro, en los mandamientos. Con otras palabras, el joven
¿qué tengo que hacer para poseer la vida eterna?” Al- cumplía los mandamientos sin saber ¡para qué ser-
gunos manuscritos informan que se trataba de un vían! Si lo hubiera sabido, no hubiera hecho la pre-
joven. Jesús responde bruscamente: “¿Por qué me gunta. Le sucede como a muchos católicos que no
preguntas acerca de lo bueno? Uno solo es el Bue- saben por qué lo son...
no.” Enseguida responde a la pregunta y dice: “Mas
si quieres entrar en la vida, guarda los mandamien- • La propuesta de Jesús y la respuesta del joven
tos”. El joven reacciona y pregunta: “¿Cuáles man-
damientos?” Jesús tiene la bondad de enumerar los Mateo 19,21-22: La propuesta de Jesús y la respuesta
mandamientos que el joven tenía que conocer: “No del joven. Jesús responde: “«Si quieres ser perfecto,
matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no le- anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y
vantarás falso testimonio, honra a tu padre y a tu ma- tendrás un tesoro en los cielos; luego sígueme.» Al
dre, y amarás a tu prójimo como a ti mismo.” Es muy oír estas palabras, el joven se marchó entristecido,
significativa la respuesta de Jesús. El joven había porque tenía muchos bienes”. Era muy rico. La ob-
preguntado por la vida eterna. ¡Quería la vida junto servancia de los mandamientos es apenas el primer
a Dios! ¡Pero Jesús sólo recordó los mandamientos paso de un camino que va mucho más lejos y más
que hablan respecto de la vida junto al prójimo!  alto. ¡Jesús pide más! La observancia de los manda-
mientos prepara a la persona para que pueda llegar
Jesús, ¡No menciona los tres primeros mandamien- a la entrega total de sí a favor del prójimo. Marcos
tos que definen nuestra relación con Dios! Para dice que Jesús miró al joven con amor (Mc 10,21).
Jesús, sólo conseguiremos estar a bien con Dios, si Jesús pide mucho, pero lo pide con mucho amor. El
sabremos estar a bien con el prójimo. De nada sirve joven no acepta la propuesta de Jesús y se fue, “por-
una respuesta engañosa o cobarde. La puerta para que tenía muchos bienes”.
llegar hasta Dios es el prójimo.
ANEXO 1

• Jesús y la opción por los pobres.  Preguntas para la reflexión personal y en grupo

Un doble cautiverio marcaba la situación de la gen- » ¿Qué has sentido al hacer la pregunta a Jesús?
te en la época de Jesús: el cautiverio de la políti- ¿Has sido sincero al hacerla?
ca de Herodes, apoyada por el Imperio Romano y » ¿Te interesa la respuesta?
mantenida por todo un sistema bien organizado de » ¿Sabes ya lo que te atrapa y te tiene pillado,
exploración y de represión, y el cautiverio de la reli- puedes ponerle nombre?
gión oficial, mantenida por las autoridades religio- » ¿Piensas vivir desde tu proyecto o considerar
sas de la época. Por causa de esto, el clan, la familia, vivir desde el de Dios?
la comunidad, estaban siendo desintegrados y una » ¿Qué significa para nosotros hoy: Ve, vende todo
gran parte del pueblo vivía excluida, marginada, sin y dalo a los pobres? 
lugar, ni en la religión, ni en la sociedad. Por esto, » ¿Es posible tomarse esto al pie de la letra?
había diversos movimientos que, al igual que Jesús, » ¿Conoces a alguien que consigue dejarlo todo
procuraban rehacer la vida en la comunidad: ese- por causa del Reino?
nios, fariseos y, más tarde, los celotes.

Dentro de la comunidad de Jesús, sin embargo, ha-


bía algo nuevo que la diferenciaba de los demás
grupos. Era la actitud ante los pobres y excluidos.
Las comunidades de los fariseos vivían separadas.
La palabra “fariseo” querría decir “separado”. Vivían
separadas del pueblo impuro. Algunos fariseos con-
sideraban al pueblo como ignorante y maldito (Jn
7,49), lleno de pecado (Jn 9,34). No aprendían nada
de la gente (Jn 9,34). Jesús y su comunidad, por el
contrario, vivían con las personas excluidas, consi-
deradas impuras: publicanos, pecadores, prostitu-
tas, leprosos (Mc 2,16; 1,41; Lc 7,37). Jesús recono-
ce la riqueza y el valor que los pobres poseen (Mt
11,25-26; Lc 21,1-4). Los proclama ‘bienaventurados’
porque de ellos es el Reino de los cielos. (Lc 6,20;
Mt 5,3). Define su propia misión como “anunciar la
Buena Nueva a los pobres” (Lc 4, 18). El mismo vive
como pobre. No posee nada para sí, ni siquiera una
piedra donde reclinar la cabeza (Lc 9,58). Y a quien
quiere seguirle para vivir con él, manda escoger: ¡o
Dios, o el dinero! (Mt 6,24). ¡Manda hacer la opción
por los pobres, como propuso al joven rico! (Mc
10,21) Esta manera diferente de acoger a los pobres
y de convivir con ellos era una prueba del Reino de
los Cielos.

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