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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA,

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL “RAFAEL MARÍA BARALT”


VICERRECTORADO ACADÉMICO
PROGRAMA ADMINISTRACION
P.N.F. CONTADURIA PÚBLICA
TRAYECTO 2.1. I-2023
SISTEMA BANCARIO VENEZOLANO

INFORME N° 4

Ciudad Ojeda, abril de 2023


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IMPACTO DE LOS CAMBIOS EN EL SISTEMA BANCARIO EN LOS ULTIMOS CINCO AÑOS

Las organizaciones actuales enfrentan grandes transformaciones en el mundo de los negocios y por
ello establecen estrategias que le permiten competir en el nuevo mercado global, por lo tanto,
requieren de sistemas de información que le sirvan de soporte para tomar las mejores decisiones.
La banca no está ajena a estos cambios y su toma decisiones está encaminada a disminuir o
amortiguar el impacto de dichos cambios. En estas instituciones, la principal actividad generadora
de ingresos la representa las operaciones activas a través de los créditos otorgados a los
solicitantes, entendidos como el capital adeudado, los rendimientos por cobrar y cualquier otro
monto que represente derechos no recaudados por una operación crediticia.

https://www.vozdeamerica.com/author/gustavo-ocando-alex/immyq
Gustavo Ocando Alex, 16/03/2021, Paso a paso: ¿por qué la economía de Venezuela tiene años en
crisis?. VOA (voz de América)
La economía de Venezuela acumula siete años continuos de desplome. Es una crisis inédita que
no solo reta a las teorías escritas en libros y enciclopedias, sino que lapida sin pausa las condiciones
de vida de 28 millones de ciudadanos e impulsa una ola migratoria jamás vista en la historia reciente
de la región

entendiendo por impacto, la influencia positiva o negativa de dichos sistemas, puesta de manifiesto
a través de la percepción que cada gerente expresa acerca de los SI en sus respectivas agencias,
representada en los siguientes indicadores: apoyo, confiabilidad, pertinencia, oportunidad y
satisfacción a sus necesidades de información.
La idea de impacto económico, en este marco, alude al efecto que una medida, una acción o un
anuncio generan en la economía

los cambios son a menudo portadores de nuevas oportunidades. El sistema bancario venezolano,
como intermediador financiero sigue siendo uno de los principales protagonistas en la economía del
país, que debe enfrentarse a diferentes desafíos económicos, regulatorios y tecnológicos.
la inestabilidad económica que ha caracterizado al país en las últimas décadas, ha generado la
necesidad de crear y buscar mecanismos estratégicos, con el fin de operar de manera más
competitiva y así poder mantenerse en el mercado.

Los bancos desempeñan un papel esencial en la asignación de recursos económic os. Su


participación en la provisión de fondos, y por ende en el estímulo al desarrollo económico, es
fundamental. De hecho, el crédito bancario y el PIB per cápita están estrechamente relacionados.

Ana María A. Chirinos L; Carolina Pagliacci


El Sistema Financiero Venezolano. ¿Qué Compromete su Desempeño?
Revista de análisis económico versión On-line ISSN 0718-8870 RAE vol.29 no.2 Santiago oct. 2014
http://dx.doi.org/10.4067/S0718-88702014000200003
En términos macroeconómicos, los resultados muestran que los choques monetarios contractivos
generan una contracción de la demanda agregada que se refleja en una reducción de la tasa de
inflación, pero con escasos efectos reales. Por su parte, el choque petrolero genera una mengua de
la oferta agregada que se expresa en una fuerte reducción de la actividad real y una elevación de
la tasa de inflación. Tal como se esperaba, a nivel financiero ambos choques exhiben reducción de
los depósitos, elevación de las tasas de interés y desapalancamiento bancario, lo que determina la
aparición de situaciones de estrés financiero.
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En el choque monetario contractivo, el incremento de la desmonetización cambiaria genera una


fuerte contracción en la liquidez bancaria y una elevación temporal de las tasas de interés, pero con
un crecimiento del crédito destinado a las empresas. En este caso, pese al incremento de las tasas,
el riesgo de cartera (morosidad) no se ve afectado significativamente. En términos del portafolio de
los bancos, se produce una reasignación relativa de recursos en contra de los hogares, pero sin
efectos visibles sobre el consumo agregado. Siendo la reducción de los depósitos y elevación de
las tasas de interés de carácter transitorio, el valor contable del capital que no se merma, ni cambia
su valoración de mercado. En este sentido, el desapalancamiento (contable y de mercado) pareciera
explicarse por una reducción temporal de los activos.
En el caso del choque petrolero contractivo, la reducción más pronunciada de los depósitos tiene
un efecto mucho más definitivo sobre la elevación de las tasas de interés. Este incremento de las
tasas activas, sumada la contracción de la actividad real detonan el incremento de la morosidad
crediticia de forma prolongada, y por tanto del riesgo financiero. A nivel del portafolio de los bancos,
se evidencia reducción del crédito total, y en particular el comercial, conjuntamente con una
reducción aún mayor en la tenencia de títulos públicos. Las potenciales dificult ades de
endeudamiento fiscal interno que se asocian a una caída del precio de la deuda pública, aunado el
deterioro que eventualmente opera en el balance fiscal, determinan muy probablemente un
incremento de riesgo soberano con altísimos riesgos implícitos para el sistema financiero. Parte de
esta transmisión de riesgo seguramente tiene su origen en los choques petroleros expansivos
ocurridos a lo largo del período de estudio, los cuales incrementan las interconexiones entre el sector
público y el sistema financiero, al aumentarse la exposición de los bancos a la deuda soberana.
En el caso del sector financiero es necesario distinguir entre tres grandes tipos de variables. 1) Las
variables que reflejan el desempeño de la banca a partir del análisis de indicadores provenientes de
la hoja de balance y del estado de ganancias y pérdidas del sistema financiero agregado. En este
grupo se incorporan indicadores tradicionales de desempeño como: la proporción de cartera
morosa, la provisión de la cartera de crédito, el apalancamiento, el crecimiento de los activos, los
coeficientes de intermediación, el grado de liquidez, los resultados de gestión, los gastos operativos
y el margen financiero. 2) Las variables que efectúan la evaluación de desempeño del sistema
financiero mediante la valoración de mercado de los activos y pasivos contingentes del sistema
financiero. En este grupo se encuentran variables que resultan de aplicar la metodología de Merton
(1974) para calcular la probabilidad de default, la pérdida cierta al default, y el apalancamiento para
el sistema financiero agregado, como sugieren Gray y Malone (2008). La aplicación de esta
metodología para el caso venezolano reproduce el trabajo de Moreno y Pagliacci (2011). 3) Las
variables que hacen alusión a los rendimientos al vencimiento de los principales instrumentos de
deuda pública, tanto interna como externa.
El choque petrolero se define como un cambio simultáneo de los precios del petróleo y las
importaciones, como se sugiere en Bárcenas, Chirinos y Pagliacci (2013), debido a que en el
contexto del control cambiario, modificaciones en la disponibilidad de divisas tienen impacto
inmediato sobre el consumo externo. Si bien en la muestra analizada existe una alta recurrencia de
choques petroleros expansivos, en lugar de contractivos, es importante mencionar que
independientemente de la dirección en la que se definan los choques, lo relevante es la correlación
que se establezca entre las variables restringidas. En este caso, la correlación positiva impuesta
entre el crecimiento de los precios del petróleo y las importaciones es de fácil identificación en los
datos y parece explicar una gran porción de la varianza del producto. Tal como se mencionó, en
este trabajo nos interesa ahondar en el impacto de este choque sobre el sistema financiero. El
choque monetario no se refiere a las acciones de política no anticipadas de la autoridad monetaria,
sino más bien al cambio en la cantidad de dinero primario que ocurre a partir de las acciones
cambiarias y de gasto fiscal doméstico. En términos específicos, este choque evalúa las
consecuencias de una reducción de la cantidad de dinero a partir de una menor incidencia fiscal y
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mayores liquidaciones de divisas (incidencia cambiaria) por parte del BCV. Asimismo, se presume
que con el choque monetario contractivo opera una reducción de los depósitos bancarios y una
elevación de la tasa pasiva del sistema. Estas correlaciones responden a la visión de que en un
arreglo monetario-cambiario en el que el proceso de creación primaria de dinero es tremendamente
relevante, la tasa pasiva se ajusta para validar los cambios en la cantidad de depósitos del sistema.

En términos macroeconómicos, los resultados muestran que los choques monetarios contractivos
generan una contracción de la demanda agregada que se refleja en una reducción de la tasa de
inflación, pero con escasos efectos reales. Por su parte, el choque petrolero genera una mengua de
la oferta agregada que se expresa en una fuerte reducción de la actividad real y una elevación de
la tasa de inflación, como reportan Bárcenas, Chirinos y Pagliacci (2013). Sin embargo, estos
choques comparten características comunes en términos de la apreciación nominal y real de la
moneda, una reducción de la creación primaria de dinero y de los depósitos y la elevación de las
tasas de interés, tanto pasivas como activas (ver los Gráficos 1.1 y 2.1, respectivamente). Como se
esperaba, ambos choques contractivos implican un reajuste del tamaño de los activos del sistema
financiero, que se expresan en una caída tanto del apalancamiento contable como del mercado en
el horizonte de un año. Estas situaciones de estrés, que ex-ante podrían ser catalogadas como
indistinguibles, tienen inmersos factores de riesgo de diversa naturaleza
En el caso del choque
petrolero contractivo, la
reducción más
pronunciada de los
depósitos tiene un efecto
permanente sobre la
elevación de todas las
tasas de interés activas,
pasivas y de corto plazo.
El incremento de las tasas
activas, sumada la
contracción de la
actividad real, detonan el
incremento de la
morosidad de la cartera
de crédito de forma
prolongada. Este mayor
riesgo crediticio tiene
posiblemente su origen
en los booms de crédito
que se producen a partir
de los choques petroleros
expansivos que tienen
lugar durante el período
de estudio. De hecho,
como muestran las
impulso-respuestas del
crédito bancario, existe
una fuerte correlación
positiva entre el
crecimiento del crédito y
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las innovaciones petroleras. Teóricamente esto ocurre porque, en general, durante las fuertes
expansiones de crédito, ocurre un debilitamiento de los estándares y mecanismos de seguimiento
crediticio que se traduce posteriormente, en un deterioro de la solvencia, primero de los deudores,
y luego de los intermediarios financieros. Esta predicción asociada a la reversión del choque
petrolero es consistente con toda una literatura desarrollada recientemente, como por ejemplo
Schularick y Taylor (2012) y Gourinchas y Obstfeld (2012), en la que las expansiones crediticias
son, en general, predictores de crisis financieras. A nivel del portafolio de los bancos, un choque
petrolero contractivo reduce la porción del activo destinado al crédito al cabo de un año, pero contrae
en forma inmediata la fracción del crédito destinado a las empresas y comercios. La pronunciada
reducción en las inversiones determina también un retroceso prolongado en la porción de activos
destinados a los títulos valores, los cuales son en su mayoría de origen público. A nivel de las
finanzas públicas, si bien la caída de los precios del petróleo no se traduce en un deterioro inmediato
de su balance, al cabo de un año se registran déficits importantes y una caída considerable en la
creación primaria de dinero de origen fiscal. Esta combinación de efectos reduce la liquidez
bancaria, mantiene la merma en los depósitos y prolonga la elevación de las tasas de interés.
El choque petrolero contractivo, si bien a nivel contable eleva el capital bancario, al cabo de un año,
produce una caída del valor de mercado del capital mucho mayor a la caída de los activos, por lo
que se registra un aumento del apalancamiento de mercado. Es decir, la percepción que los agentes
tienen sobre el desempeño futuro del sistema financiero es tan negativa que desploma el precio de
las acciones de los bancos y reduce su capacidad de financiamiento por medio del mercado de
valores. Este resultado también implica que durante las expansiones petroleras el valor de mercado
del capital bancario creció en forma considerable, en tanto que el capital contable se
redujo. Por tanto, la posibilidad de mitigar los efectos adversos de los choques externos contractivos
se encuentra disponible justamente durante los booms petroleros. Es durante estas expansiones
que el valor de mercado del capital se incrementa y por consiguiente existen las condiciones
propicias para incrementar el financiamiento propio de los bancos por intermedio del mercado de
capitales. En términos macro-prudenciales incentivar capitalizaciones durante las expansiones
podría moderar el apalancamiento del sistema y permitiría, en la fase recesiva del ciclo, tener
mejores niveles de capitalización para enfrentar el eventual reajuste del sistema financiero.
Resumen de los Impulso-Respuestas a los Choques Estructurales

Belloso, Nora; Primera, Nelly (2005). Sistema de información en la banca universal venezolana.
Revista de Ciencias Sociales versión impresa ISSN 1315-9518 Revista de Ciencias Sociales v.11
n.1 Maracaibo abr. 2005
El control de riesgo exige a la gerencia operativa suficiente información par a el análisis de los
créditos a fin de evitar la morosidad de los clientes, evitando la quiebra bancaria. Estas acciones
dependen significativamente de sistemas de información que permitan realizar un buen estudio de
los créditos solicitados para su correspondiente aprobación o negación, así como el seguimiento de
los admitidos. Del mismo modo, la gerencia operativa requiere recursos informacionales (personal
calificado, alta tecnología, datos e información de calidad, diversidad de fuentes, entre otros), p ara
desempeñar eficientemente con su gestión; sin olvidar que estos recursos no pueden cumplir
ninguna función, ni los sistemas de información (SI) por muy avanzados que estén no podrán lograr
su cometido si no presentan características esenciales de vigencia, precisión, confiabilidad y
oportunidad, entre otras; y ello es posible sólo si se realiza una adecuada selección de los datos
antes de su ingreso al sistema, si hay flexibilidad para adaptarse a los cambios y actualizar los
procesos, si se toman en consideración las necesidades y demandas de usuarios reales y
potenciales para generar productos que satisfagan dichas demandas y finalmente, si hay un
adiestramiento adecuado y permanente del personal, para obtener mayor provecho de cada uno de
sus componentes.
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Lo anterior conlleva a decidir la incorporación de modernas tecnologías con la finalidad de optimizar


los SI, automatizando sus procesos para que puedan responder a los retos presentes en el mercado
competitivo bancario, donde el cliente tiene la potestad de elegir y exigir mejores servicios y rápidas
respuestas a sus solicitudes de crédito y afrontar menores riesgos al momento de la aprobación de
la operación crediticia.

Juan Amieva Huerta y Bernardo Urriza González (2000) Crisis Bancarias: causas, c ostos, duración,
efectos y opciones de política. CEPAL, Serie Política Fiscal. Santiago de Chile, Chile.
Los choques macroeconómicos también deterioran la demanda de depósitos y otros pasivos
bancarios y, por lo tanto, la habilidad de los bancos para fondear su portafolio. Las dos fuentes más
importantes de fondeo bancario son los depósitos del público y los préstamos del exterior. Tanto la
demanda de depósitos como la disponibilidad de capital internacional son volátiles en países en
desarrollo.
La demanda de depósitos se contrae ante expectativas de tasas de interés reales, inflación y
devaluación, las cuales pueden originarse en señales derivadas de las políticas monetaria y fiscal.
la determinación entre riesgos altos y bajos para asignar créditos se dificulta cuando la economía
se expande rápidamente debido a que la mayoría de los prestatarios se encuentran, al menos
temporalmente, obteniendo utilidades y con una adecuada liquidez. Esto podría incluso concentrar
los préstamos en los sectores de la economía que se expanden más rápidamente, por ejemplo el
sector inmobiliario.
el cambio de tendencia en el ciclo económico y la consecuente reducción en las utilidades y la
liquidez de los deudores de la banca, aparece como un indicador importante de que se aproxima
una crisis bancaria. Además, en las economías emergentes, la volatilidad es mayor que en los
países industrializados. Lo anterior se da como resultado de entradas de capital, particularmente
de corto plazo, las cuales llegan a ser relativamente elevadas con respecto al tamaño de los
mercados financieros internos, provocando así una alta dependencia del exterior y una mayor
variabilidad en los indicadores internos.
La naturaleza de las actividades bancarias hace que los bancos sean vulnerables a c ambios en los
valores relativos de sus activos y pasivos, y a pérdidas de confianza. Generalmente, los bancos
captan depósitos a corto plazo y prestan a largo plazo; operan con poco capital; y mantienen montos
relativamente bajos de efectivo. Si la volatilidad altera la relación entre los valores de los activos y
los pasivos bancarios, los bancos se ubican en una posición muy frágil. En las economías
emergentes, la volatilidad puede provenir del exterior o del interior. La volatilidad externa se explica
principalmente por las fluctuaciones en los términos de intercambio.
La volatilidad en las tasas internacionales de interés, y el efecto inducido sobre los flujos de capital
privado, es otro de los factores externos importantes. los movimientos en las tasas de interés de los
países industrializados explican entre un medio y dos tercios de las entradas de capital a países en
desarrollo. Las entradas de capital, que no se esterilizan totalmente, pueden provocar aumentos en
los depósitos bancarios, incrementando de esta manera el riesgo de su cartera, sobre todo, si la
nueva captación se destina al otorgamiento de créditos.
El tipo de cambio real es otro factor de volatilidad. La volatilidad del tipo de cambio real puede
causar problemas bancarios cuando las monedas y los plazos entre los activos y los pasivos
bancarios no coinciden, o cuando la variación en el tipo de cambio causa que los prestatarios
incurran en pérdidas.
En el contexto interno, el crecimiento y la inflación son las variables relevantes. Con alta variabilidad,
la determinación del riesgo crediticio se complica.
Éstas se caracterizan por: la debilidad en la regulación y supervisión bancarias; los inadecuados
sistemas de contabilidad. Los inadecuados sistemas de contabilidad y de presentación de los
estados financieros de los bancos pueden vulnerar al sistema bancario. Los inversionistas y las
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autoridades no pueden supervisar adecuadamente a los bancos ante información incompleta y poco
transparente. En varios países, los principios contables para clasificar activos bancarios con
problemas no son lo suficientemente objetivos, debido a que los bancos pueden refinanciar créditos
con problemas y así presentar la información como adecuada. Si estos activos se subestiman
sistemáticamente, las reservas para pérdidas no serán las adecuadas y los reportes de utilidades
netas y de capital bancario.
La debilidad en la regulación y supervisión bancarias se ha manifestado en prácticamente todas las
crisis bancarias.

Según cifras del Banco Central de Venezuela (BCV), la inflación para el año 2020 cerró en 2.959,8%
situación que refleja una hiperinflación, originando una serie de consecuencias en la estructura
económica de la nación. .
“los bancos centrales intentan alcanzar la estabilidad de precios y de los tipos de cambio a través
de dos vías: intentando generar confianza para que los agentes económicos esperen la estabilidad,
y controlando la base monetaria a través de los instrumentos de política monetaria”. En este
contexto, según la teoría cuantitativa del dinero, las variaciones de la cantidad nominal de dinero o
aumentos de la oferta monetaria suelen generar variaciones en el nivel general de precios.

https://www.vozdeamerica.com/author/gustavo-ocando-alex/immyq
Gustavo Ocando Alex, 16/03/2021, Paso a paso: ¿por qué la economía de Venezuela tiene años en
crisis?. VOA (voz de América)
El BCV, pese a lo que dice la Constitución, sigue financiando al ejecutivo con dinero sin respaldo.
Eso generó hiperinflación, políticas inadecuadas, un plan inexistente de liberalismo y economía de
capitalismo
Venezuela ha registrado una contracción de 80 por ciento de su producto interno bruto, PIB, en los
últimos siete años. Su economía se redujo en 30 puntos solo en 2020, el año de la pandemia del
COVID-19. el país perdió tres cuartas partes del tamaño de su economía, incluso en el sector
petrolero, que representaba entre 90 y 95 por ciento de su PIB anual. La producción petrolera
venezolana pasó de 3,5 millones de barriles, en 1999, a solo 400.000 barriles en el último mes
reportado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo
La hiperinflación es la cara más visible de la crisis económica de Venezuela en los últimos tempos.
Desde noviembre de 2017, los precios de bienes, productos y servicios en el país han subido en un
promedio mensual superior a los 50 puntos porcentuales. Ello ha destruido los salarios. La
hiperinflación destruye las estructuras de costos, los inventarios, los sistemas de precios de
instituciones y empresas
La dolarización de facto en Venezuela ha aparecido en los últimos tres años, sin ser parte de una
estrategia del gobierno de Maduro, como una “necesidad” del venezolano, manifiesta

https://www.celag.org/autor/unidaddebateseconomicos/
ANALISIS Económico. Las consecuencias económicas del boicot a Venezuela
boicot dirigido desde EE. UU. a Venezuela desde el año 2013 —y con mayor énfasis desde 2015
—, cuando Estados Unidos cortó el acceso al mercado de crédito, repitiendo la receta cubana de
asxiar comercial y nancieramente a la economía y a la sociedad. Empleando un modelo
macroeconómico de consistencia cuanticamos cuál es el efecto del bloqueo nanciero en la
producción del país y, en consecuencia, sobre las condiciones del mercado de trabajo y la migración.

La mayoría de las empresas activas en el país piden ser pagadas en dólares y que estos sean
trasferidos a sus cuentas en el exterior. Para evitar la pérdida de valor de los bolívares que ganan,
las empresas se esfuerzan por cambiarlos lo antes posible a dólares.
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Venezuela se da cuenta de que el bolívar ha perdido su importancia y que su mayor ingreso proviene
del petróleo que vende en dólares. No obstante la mayor parte de los ingresos del petróleo van para
pagar sus deudas en el exterior.

Expansión de la base monetaria Una expansión de la ofeta monetaria implica incrementar el dinero
que hay en circulación, esto es, la suma del efectivo en manos del público y las reservas de los
bancos comerciales en el banco central. Venezuela, para financiar su déficit fiscal, incrementó el
dinero en circulación en un 1.000% durante el 2017 y se estima que más del 3.000% durante el
2018, acelerando la inflación que vive el país. El Banco Central de Venezuela continuó además
financiando repetidos incrementos del salario mínimo. En 2019, la situación se inclinó inicialmente
hacia el incremento de la ofeta monetaria, con un 31% durante la cuata semana de enero.
Bolívar soberano: En agosto de 2018, Venezuela eliminó cinco ceros a su moneda y lanzó el nuevo
bolívar soberano (Bs), arrancando un nuevo plan económico de recuperación y expansión. Estas
medidas se suman al plan gubernamental que busca la eliminación del dólar en el mercado negro
estableciendo el petro como único tipo de cambio.

https://uma.edu.ve/periodico
Ellen Ramos. 07/03/2019. La hiperinflación se come a la banca pública y privada
Es el costo del dinero. A la banca, de alguna forma, no le conviene prestar un dinero cuando la tasa
activa está por debajo de la tasa de inación.
El Estado emitió una cantidad de dinero que no está cónsono a la realidad digital, es decir, hay
mucho más dinero desde el punto de vista digital que lo que existe en cantidad de papeles. Esto lo
llamamos dinero inorgánico, que es aquel que no está basado en la economía real de un país. En
Venezuela hay más dinero digitalizado que lo que se produce. En mi opinión, el efectivo se ha
convertido en otro producto, porque, incluso, es vendido por un valor mayor al que realmente vale.
Pienso que es un producto que se presta para el contrabando
El encaje legal es una cuota de los ingresos que recibe el banco de los ahorristas y debe darlo al
Sudeban. Su función, en teoría, es respaldar los ahorros de los clientes de los bancos porque, por
decir un ejemplo, si en algún momento determinado el banco quiebra, ese encaje legal o porcentaje
ayudaría a cubrir parte de lo que los ahorristas tuviesen en dicho banco. El encaje legal funcionaba
con un porcentaje muy pequeño, de hecho había variaciones del mismo en algunas operaciones:
Cuando un banco presta dinero, el porcentaje que él debía encajar o dárselo al Estado dependía
del tipo de crédito o de la garantía que iba a dar. Actualmente es del 60%. El daño es relativo porque
si el porcentaje es muy alto los bancos se ven afectados porque trabajarían con menor dinero para
su préstamo. Si el porcentaje es pequeño, el banco tiene mayor dinero para funcionar los préstamos.
Actualmente los créditos están limitados porque no es negocio para los bancos dar préstamos con
tasas activas reales negativas, es decir, tasas de interés por debajo de la tasa de inación.
Cuando hay sanciones, los bancos tienen prohibido abrir cartas de crédito a favor de Venezuela;
por lo tanto, eso disminuye la entrada de divisas. A un exportador le disminuye la cantidad de divisas
que posees y a un importador le disminuye la cantidad de artículos que compra y es o afecta mucho
la economía. Es por eso que el Estado venezolano ha optado por hacer negocios con Rusia, por
ejemplo, bajo la modalidad de cartas de crédito. Es un tema bien delicado y afecta muchísimo
porque nuestro principal proveedor siempre ha sido los Estados Unidos, de hecho, nuestro principal
comprador de petróleo y nuestro principal proveedor de artículos manufacturados son los Estados
Unidos.
de hiperinación está mermando la capacidad de pago, está afectando la capacidad de compra,
inclusive, existe muchas personas produciendo lo que corresponde por su trabajo solo para sus
gastos de alimentación, pocos están renovando inventarios en sus empresa
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https://www.venamcham.org/2021/11/09/
transformación digital en el sector bancario que derivan en lo que hoy conocemos como ntech. El
uso de la tecnología siempre ha estado presente en la actividad bancaria, tanto para el soporte de
sus operaciones, como para servir de medio de interacción con los usuarios de los servicios
ofrecidos por los bancos. Sin embargo, en los últimos años, el fenómeno de la transformación digital
en todos los sectores económicos generó cambios que van más allá de tales funciones, incidiendo
así en los modelos de negocios, la creación de valor, el relacionamiento con clientes y la
transformación de la organización. De lo expresado en las consideraciones de la mencionada
Resolución, se desprende que el organismo regulador reconoce el impacto que está teniendo la
tecnología en el surgimiento de nuevos productos y modelos de negocio, lo que no solo está
generando cambios en las instituciones bancarias “tradicionales”, sino que además ha incentivado
la aparición de nuevos actores en el sector, manifestaciones que han hecho necesario el
establecimiento de una normativa especíca.
El vocablo ntech traducido en español como Tecnología Financiera, es denido en la norma como
“soluciones nancieras propiciadas por la tecnología, que involucra a todas aquellas empresas de
servicios nancieros que utilizan procesos y sistemas tecnológicos de avanzada para poder ofrecer
productos y servicios nancieros innovadores bajo nuevos modelos de negocio
Igualmente, incluye la denición de un conjunto de términos vinculados a funcionalidades
tecnológicas que permitirían la realización de determinadas actividades en el contexto ntech, como
puede ser el caso de la pasarela de pago, billetera electrónica, botón de pago, plataforma de pago
automática o pago electrónico, interfaz de programación de aplicaciones, pagos sin contacto,
software de cumplimiento, entre otras deniciones tecnológicas asociadas (artículo 3).
Se debe tener en cuenta que el incremento del uso de la tecnología en las actividades nancieras no
sólo está teniendo impacto en las organizaciones que prestan tales servicios, sino también en las
normas y la actividad realizada por los reguladores, por lo que se esperaría que en el futuro (a nivel
local y global) se dicten más instrumentos normativos que incorporen asuntos derivados de procesos
de transformación digital.
Resolución N° 001.21 de la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario
https://economia.ucab.edu.ve/financiamiento-en-venezuela-donde-estamos-y-cuales-son-los-retos
foro Financiamiento en Venezuela: ¿Dónde estamos y cuáles son los retos? moderado por Asdrúbal
Oliveros. Abril de 2022
La banca ha sido uno de los principales instrumentos de la política monetaria y scal del trienio 2018-
2021 para acabar con la hiperinación; no sin sus colaterales, siendo que para diciembre de 2021 ya
ha pasado un año sin tasas mensuales de inación mayores al 50% pasando de 97% en 2018 a 17%
para 2021.
Siendo el tipo de cambio el foco de atención, se recurre a la represión y escasez del bolívar como
medida para limitar la demanda de divisas. Esta táctica se consiguió mediante (i) la disminución de
la base monetaria mediante la reducción del gasto público, la aceleración de la recaudación scal y
la intervención bancaria; (ii) la disminución del multiplicador del crédito a través del incremento del
encaje legal.
Estas medidas permitieron la disminución de la creación de dinero primario y pararon la hiperinación,
mas no quedaron absentas de un ajuste costoso a costa de los empleados públicos, la
intermediación nanciera de la banca y una apreciación real del bolívar. En este sentido, la
disminución del gasto y el rezago de los salarios expulsó a los trabajadores públicos hacia
actividades privadas o incluso a emigrar, mientras que los requerimientos de encaje y la escasez de
bolívares destruyeron la materia prima de la banca y su principal negocio, el crédito, obligándola a
refugiarse en fuentes de ingreso alternativos (puntos de venta, comisiones, etc).
La contracción de la oferta de bolívares lleva a la falta de nanciamiento en cualquier moneda, por
escasez o prohibición y a una apreciación del bolívar, afectado ya por el episodio hiperinacionario.
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Esta situación, en un contexto de dolarización parcial, incierto y desigual, impulsa a una demanda
de créditos en divisas que no todos los bancos están en igualdad de condiciones para acometer y
que requiere el apoyo de un sector público sin incentivos para darlo, pues implicaría ir en contra de
la política actual de contención al dólar y, además, renunciar al nanciamiento monetario a pesar de
las mejoras en ese campo.
La sobrevaluación del bolívar hasta niveles cercanos al 50% producto del fenómeno hiperinacionario
ha llevado y llevará a un mayor coste de vida en dólares y por tanto a una mayor demanda de divisas
para el 2022, lo cual pone en entredicho la sustentabilidad de las políticas actuales. El verdadero
desafío para la economía en el 2022 es regresar a una senda de crecimiento sin regresar a un
episodio hiperinacionario; esto será posible si se sostiene un mensaje de inversión, claridad y
credibilidad que contrarreste el legado de una política económica que destruyó la conanza en las
autoridades durante dos décadas.
La pandemia de COVID-19, con su impacto sobre el gasto público global y así la emisión de deuda
soberana, ha propiciado un ambiente de mayor apertura para adelantar procesos de
reestructuración, donde se han abierto espacios de mejora para la arquitectura de los contratos de
deuda, un mayor equilibrio entre reducir la carga de la deuda para los países y preservar valor a los
inversionistas y mayor exibilidad en las facilidades de nanciamiento del Fondo Monetario
Internacional (FMI).
En el caso venezolano una reestructuración es complicada debido a (i) una amplia variedad de
acreedores e instrumentos: tenedores de bonos (institucionales y particulares), bancos comerciales,
multilaterales (BID), bilaterales (Club de París y no aliados como China), proveedores, acreedores
favorecidos por procesos de arbitraje, personas naturales y jurídicas objeto de expropiaciones,
conscaciones de empresas y activos. (ii) Las sanciones impuestas sobre las instituciones públicas
venezolanas que las aíslan de los mercados e impiden un proceso de negociación y (iii) las
relaciones con el FMI , imprescindible para realizar una reestructuración de la deuda. Empero, en
pro de una reestructuración, el coste de vías alternativas de resarcimiento para los acreedores,
como los litigios y el embargo de activos, indican que estos pueden estar más interesados en un
proceso de negociación. En este mismo orden de ideas, según el Estatuto de Limitaciones de la ley
de Nueva York, los tenedores de bonos venezolanos que así lo resuelvan solo podrían acometer
acciones en contra de la República hasta seis años después de la primera vez que se declare el
default, en este caso para 2023, cuestión que impone todavía más costos a la opción de las
demandas.
Las dudas acerca de la viabilidad económico-nanciera del sistema bancario venezolano giran
entorno a (i) si está extinto el crédito bancario; (ii) si la banca tiene liquidez para prestar; (iii) si está
condenada la rentabilidad y sostenibilidad en el tiempo de la banca venezolana; (iv) si esta es
solvente y (v) si tiene capital para crecer y ser un factor de apalancamiento de la economía
venezolana el día después de mañana, es decir, una vez que la dinámica comercial retome la senda
del crecimiento.
En primer lugar, son muy pocos los sectores privilegiados que pueden hacer operaciones back-
toback y ofrecer garantías en moneda extranjera; más allá de eso el crédito bancario pareciera estar
exánime en el país. La banca venezolana dejó de intermediar para tomar un rol transaccional;
entendiendo el actual entorno económico, la banca se ha puesto entonces al servicio del proceso
de dolarización. Venezuela, con 298 millones de dólares en su cartera crediticia, se encuentra al nal
de la tabla a nivel internacional . Esto sucede, por un lado, por la caída de la demanda crediticia y
por otro, porque la banca se quedó sin fondos para prestar. El encaje legal se ha convertido en una
suerte de gravamen del proceso de intermediación, aun cuando lo han ido reduciendo hasta el 73%
recientemente sigue siendo el más elevado del planeta y eso ha afectado los niveles de liquidez.
Hoy el negocio de captar y prestar dinero en Venezuela produce pérdida económica debido a una
sobre absorción del margen nanciero. La banca tiene dicultades de viabilidad nanciera; más del 50%
11

de su stock está representado por captaciones en moneda extranjera, y esto genera un problema
adicional debido al impacto por la adecuación de capital. Además, incrementa sus riesgos
potenciales de solvencia , hay bancos por debajo del 9% (mínimo de carácter regulatorio).
Por otro lado, el patrimonio bancario se encuentra inerte, la banca se mantiene subcapitalizada y
ello restringe su capacidad autónoma, así como su propósito de soportar la expansión comercial de
los negocios. El reto crucial de la banca venezolana es retomar su papel como factor fundamental
de desarrollo y relanzamiento de la economía; no hay posibilidad de un crecimiento económico
importante si bien el crédito bancario no regresa.
El circuito bancario implementado por el BCV ha detenido la devaluación produciendo una escasez
de bolívares, la moneda de curso legal. Se desconoce si el método será sostenible, ya que depende
de la política que implemente el Banco Central. Durante los últimos cuatro años la inación ha
superado al IBC y al tipo de cambio; sin embargo, para el cierre de 2021 la bolsa superó este último.
La condición de largo plazo no existe en Venezuela, debido a la incertidumbre; la Superintendencia
Nacional de Valores ha venido adecuándose al entorno y el sector más afectado ha sido la banca .
La capitalización bursátil para el año 2021 fue de 1.402 millones de dólares y solo 4 empresas
buscaron nanciamiento a través de la renta variable; en una economía muy pequeña esto resulta
benecioso para los emprendedores que buscan capital.

KPMG, Noviembre 2021


Evolución del sector bancario venezolano ante la nueva realidad
Caracas, Venezuela
La pandemia provocada por COVID-19, ha incorporado un desafío más para el sector financiero
venezolano especialmente la banca, el cual en los últimos años ya venía operando en una economía
caracterizada por la devaluación significativa de la moneda local, la hiperinflación en valores altos,
las múltiples y cambiantes regulaciones, las cuales han tenido un efecto significativo sobre el sector
en Venezuela.
La estabilización de la liquidez monetaria es, sin duda, unos de los grandes retos para la economía
venezolana incluyendo todos sus sectores, el Banco Central de Venezuela en los últimos años ha
venido aplicando una serie de medidas en busca de una estabilización permanente, impulsándose
en las instituciones bancarias que hacen vida en el sistema financiero del país, cuyo papel hoy por
hoy y de cara al futuro cobra mayor importancia para lograr tan anhelada estabilidad y, que permita
el florecimiento de la industria y de la moneda; sin embargo, el panorama a corto y mediano plazo
no es claro y las gerencias deberán continuar impulsándose en su creatividad para establecer
estrategias sólidas que les permitan navegar sobre el mar de desaciertos e incertidumbres y así
permanecer en el mercado.
Optimización de costos: el entorno actual y futuro previsible exige que la mayoría de los bancos que
hacen vida en el sistema financiero nacional transformen sus modelos operativos y traslade sus
bases de costos hacia un nivel sosteniblemente más bajo. Aquellos bancos que no se muevan con
rapidez o audacia suficiente probablemente se verán en la incapacidad de competir en materia de
precios, valor y producción de resultados mientras que sus rivales más fuertes y eficientes, invadan
la participación en el mercado.
Los ingresos por intermediación financiera se han visto drásticamente disminuidos en el sector
bancario en la última década, esto, debido al proceso de recesión económica que vive Venezuela
desde 2014 hasta la fecha. Este retroceso y pérdida de poder adquisitivo en la economía, afecta la
oferta de servicios de intermediación debido al aumento del encaje legal y de las políticas monetarias
implementadas, impactando los procesos de ingresos de intermediac ión financiera. Por esta razón,
53,57% de los encuestados les preocupa obtener soluciones para incrementar el ingreso por
intermediación, que corresponde a la principal naturaleza del negocio bancario. En los últimos tres
años, el sector bancario visualizó una oportunidad de intermediación en el desarrollo de medios
12

pago (P2P) y procesos de intermediación en el mercado cambiario gracias a las nuevas políticas en
esta materia, vigentes en Venezuela. El desarrollo tecnológico tiene la necesidad de evolucionar
para generar nuevas fuentes de intermediación financiera, requiere de inversiones en activos de
tecnología, así como también de evaluar oportunidades de nuevos negocios que generen valor
mediante la innovación, es por ello, que 57,14% de los encuestados establecen como una
preocupación la inversión tecnológica.
Otro elemento que establece una preocupación general en la banca nacional es la gestión de
talento, debido a la pérdida de poder adquisitivo de los distintos actores económicos en Venezuela
desde 2012, generando un deterioro del valor del salario en las familias y en los colaboradores, lo
que se traduce en un decrecimiento de oportunidades de trabajo y en salida de personal a otros
sectores de la economía, que afecta a la banca tanto a nivel de disposición de colaboradores,
afectando el nivel de captaciones de clientes, por lo tanto, 39,29% de los encuestados lo establece
como una preocupación inherente al mercado actual. La internacionalización de la banca
venezolana se ve afectada directamente por la recesión económica y la pérdida de valor de nuestra
moneda, ya que, las transacciones entre entidades venezolanas y entidades bancarias
internacionales disminuyen fuertemente en valor monetario y volumen transaccional con bancos
corresponsales extranjeros, por ende 28,57% de los encuestados ven estas operaciones relevantes
en el presente y futuro del negocio bancario. Conectado con este proceso de importancia, existe
cierta preocupación en los procesos de gestión y cumplimiento de las regulaciones, debido a los
cambios presentes en el marco legal y en el ambiente del negocio en Venezuela, existen una serie
de regulaciones adicionales y con más relevancia en otros casos, donde las organizaciones
bancarias deben estar en constante evaluación a nivel regulatorio en normas de cumplimiento, por
lo tanto 17,86% de los encuestados ven esto como una preocupación actual.
Adicionalmente, 21,43% de los encuestados observa que en los procesos de relaciones con otras
entidades financieras existe un ambiente de alta volatilidad en la liquidez financiera y, la alta
demanda monetaria impide las transacciones interbancarias, dificultando los procesos de alianzas
en el sistema financiero. En consecuencia, el mercado venezolano está altamente atomizado para
el tamaño patrimonial del que dispone, siendo la competencia cada vez mayor para obtener las
captaciones en un mercado
contraído.
Las instituciones del sector
bancario, en los últimos
años, han realizado grandes
esfuerzos para ofrecer
experiencias unificadas a
sus clientes, a través del uso
de diversos canales de
atención que les facilite la
interacción con su banco.
En este sentido, 75% de los
encuestados considera que
la modernización
tecnológica y 46,43% la
atención personalizada son
las actividades que ayudan a
mejorar y mantener la
fidelidad de los clientes.
Percibimos que las mayores
ganancias se obtendrán de
13

la automatización de los procesos y de la digitalización integral en las unidades de negocio críticas


del banco, donde frecuentemente existe una dependencia de procesos manuales que requieren
digitalización, mejorando considerablemente la utilización de los recursos y así ofrecer una atención
excepcional a los clientes a través de canales digitales u otras herramientas que permitan promover
cada día la autogestión de los servicios para los clientes manteniendo su fidelidad.
El protagonismo de la tecnología es innegable en el presente y futuro de la banca, eso lo demuestran
las nuevas tendencias tecnológicas que pronostican que cambios en este sector continuarán p ara
captar y mantener a los clientes. En este sentido, 60,71% de los encuestados considera que el uso
de aplicaciones móviles es una de las tendencias importantes para su expansión en el futuro, debido
a la utilización popular de las tecnologías móviles que están evolucionando ampliamente con
aplicaciones más sencillas de utilizar promoviendo realizar transacciones en línea de una forma más
interactiva. Así mismo, 53,57% de los encuestados les interesa el uso de la automatización robótica
de procesos (RPA) para reducir los tiempos de respuesta en solicitudes de servicios, impactando
positivamente en la calidad del servicio que se presta. Hoy en día, la automatización aumentaría la
productividad en la industria financiera incrementando la capacidad para estandarizar procesos a
gran escala, cumpliendo rigurosamente con la normativa vigente y evitando fraudes.
El entorno actual en el que operan las entidades financieras ha experimentado cambios durante los
últimos años, ya sea por exigencias regulatorias o por obsolescencia en sus procesos, lo que
conlleva a evaluar una transformación tecnológica caracterizada por el crecimiento exponencial de
las capacidades de generación, acceso, procesamiento y almacenamiento de la información para
continuar ofreciendo servicios de calidad enfocados a las necesidades de sus clientes. A la vista
de estas consideraciones, probablemente la mayoría de los bancos en el mercado nacional han
realizado inversiones en tecnología, para ajustarse a la estrategia de sus negocios y manten er la
fidelidad de sus clientes, respondiendo a sus expectativas que demandan servicios cada vez más
ágiles y de menor costo.

TRANSPARENCIA VENEZUELA
INFORME EMPRESAS PROPIEDAD DEL ESTADO VENEZOLANO
Banca Pública Venezolana
El sistema de banca pública venezolano está conformado por nueve (9) bancos, de los cuales cinco
(5) están en la clasificación de bancos universales o comerciales, tres (3) bancos clasificados como
de desarrollo, un (1) instituto municipal de crédito.
La banca pública aglutina 82,6% de los depósitos oficiales y de éstos, 99 % son depósitos a la vista
• Tienen el monopolio de las operaciones en divisas por ley, en el contexto de un país con control
de cambios desde el año 2003 • El monopolio de las operaciones de divisas conlleva a que
operaciones conexas se trasladen a la banca pública para garantizar liquidez al momento de pagar
las divisas • El Estado financia el mercado de capitales a través de bonos de la República y de
empresas estatales • Altísima inflación, • Creciente oferta monetaria. Estas características le
permiten a la banca pública tener ventajas en términos de capitalización, rentabilidad y liquidez.
alteren las condiciones de competitividad de los mercados, provocando una competencia desleal
con condiciones desventajosas para el sector privado y posibilidades de abuso de poder desde el
sector público. En el caso del sector financiero en Venezuela, es evidente que no hay igualdad de
condiciones en el mercado porque la banca pública tiene ventajas comparativas otorgadas por
normativas y mandatos del Poder Ejecutivo, lo que afecta negativamente a las instituciones privadas
y potencia los riesgos de abuso de poder de quienes tienen la posición de dominio.
En cuanto a las características del mercado financiero para este período, hay que considerar el
incremento vertiginoso de la liquidez monetaria, como consecuencia de la represión financiera dado
el control de cambio, con menores liquidaciones de divisas para importaciones, y sus efectos sobre
el sistema bancario. Buena parte de esta liquidez está explicada también por la monetización del
14

déficit fiscal consolidado vía Banco Central de Venezuela (BCV), cuando éste financia a PDVSA a
través de la compra de bonos y genera nueva oferta monetaria primaria. El mayor volumen de oferta
monetaria afecta a toda la banca, pero los bancos públicos tienen ahora mayor poder de mercado,
dado el traspaso del Banco de Venezuela al sistema de banca pública, que era un banco de capital
privado del estrato grande, según clasificación de la SUDEBAN. Además, los flujos de pagos se han
recompuesto en los últimos años, instruyendo a los entes oficiales a mantener la mayor parte de
sus depósitos en bancos del Estado, y generando un monopolio legal para la banca pública en una
serie de operaciones relacionadas con el mercado cambiario.

Daniel Anido; Zirlis Díaz; Alberto Grisolía


Asimetría de la información, inestabilidad financiera y la crisis bancaria venezolana: Una visión
crítica
SERBILUZ.
Revista de Ciencias Sociales, FCES - LUZ, Nueva Epoca, Vol. IV, N° 3. 1998, pp. 297-318
La función de las instituciones financieras es la de servir como intermediarios entre las unidades
excendentarias (ahorristas) y las deficitarias de fondos (empresarios/inversionistas). Para ello, es
necesario que operen con un nivel mínimo de eficiencia, i.e., maximicen beneficios al mismo tiempo
que minimizan riesgos. Sin embargo, en situaciones caracterizadas por un marco macroeconómico
adverso, ineficiencia institucional y escasez de regulaciones y controles, esta función se des virtúa,
siendo las consecuencias inmediatas la selección adversa de cartera y el riesgo moral implícito, que
se traduce negativamente en la actividad económica.
Los bancos comerciales desempeñan para el comercio, la industria y el público en general funciones
de vital importancia, como facilitadores de su actividad económica. Debido al desarrollo
extraordinario de la actividad económica moderna, así como a lo complicado de muchas de sus
transacciones, resulta casi impensable un sistema económico contemporáneo sin su actuación.
Fungen como depositarios de los fondos monetarios del público, como intermediarios en la industria
y comercio (yen general de todas las diferentes instituciones económicas), así como de liquidadores
de cuentas. Sirven además como intermediarios entre los de depositantes (unidades excedentarias
de fondos) y los inversionistas (unidades deficitarias), al igual que se constituyen en creadores de
dinero mediante la función crediticia.
i) el entorno macroeconómico, caracterizado fundamentalmente por predominancia de altas tasas
de interés real, déficit fiscal persistente, aceleración en los niveles de inflación y elevada
inestabilidad en el crecimiento económico; ii) un marco regulatorio legal débil y anticuado, que
impidió a los entes reguladores -Superintendencia de Bancos, Fondo de Garantía de Depósito
(FOGADE) y Banco Central de Venezuela (BCV) ejercer un control más sano y apropiado sobre el
sistema financiero; y iii) el escaso desarrollo gerencial e institucional de los dos primeros entes
señalados. Así, el mecanismo de interacción y sinergia entre ellos permite explicar en términos
sencillos cómo ocurrieron los hechos: la persistencia del déficit fiscal y el financiamiento monetario
vía devaluaciones obligaron al Banco Central de Venezuela (BCV) a esterilizar liquidez monetaria
mediante emisiones de bonos cero cupón, lo que a su vez provocaba aumentos exagerados en las
tasas de interés.

En presencia de costos de transacción y de información, los mercados e instituciones financieras


cumplen un papel de facilitar el intercambio, proporcionar liquidez y proporcionar cobertura de
riesgos. Al proporcionar liquidez, se incentiva la inversión a largo plazo para proyectos de alta
rentabilidad. De allí pues, el vínculo estrecho entre liquidez y crecimiento en el largo plazo. Sin
embargo, la teoría parece indicar que aumentos en la liquidez tiene efecto contradictorio en las tasas
de ahorro y el crecimiento económico. Una mayor liquidez disminuye la tasa de interés, por lo tanto,
aumenta la inversión y reduce la incertidumbre, pero afecta de manera ambigua los niveles de
15

ahorro debido a los efectos de ingreso y sustitución, de modo que el crecimiento se ve afectado al
aumentar la liquidez.

Andrés F. Guevara B. (2016)


POLÍTICA MONETARIA E INFLACIÓN EN VENEZUELA
CEDICE, Caracas
De acuerdo con el estudio realizado se concluyó lo siguiente: (i) la inflación es esencialmente un
fenómeno monetario cuya responsabilidad en la modernidad está casi siempre ligada a la banca
central; (ii) en Venezuela la responsabilidad de la política monetaria y de la inflación recae
directamente sobre el Banco Central de Venezuela, y no sobre otros agentes económicos; (iii)
técnicamente, es posible disminuir la tasa de inflación en Venezuela. Sin embargo, se percibe
ausencia de voluntad política para acometer los cambios requeridos; (iv) es imperativo
que se desarrollen políticas
públicas que mitiguen los efectos originados por los ajustes monetarios; (v) a diferencia de Chile el
programa de estabilización y las reformas monetarias propuestas tendrán que darse en un contexto
democrático.
La inflación daña a aquellos cuyo ingreso no sube en la misma proporción para compensar la
pérdida de poder adquisitivo del dinero. Principalmente a personas mayores pensionadas. Afecta
flujos de la balanza de pagos, provocando continua alteración de las tasas de cambio, para
compensar la pérdida de poder adquisitivo relativo.

Entre las medidas adoptadas por el nuevo plan está el aumento del Encaje Legal, es decir el
porcentaje de los depósitos que los bancos deben mantener como reserva obligatoria en el Banco
Central. Esos depósitos deben ser mantenidos como reservas líquidas y no pueden ser usados para
invertir o hacer préstamos.
La medida ciertamente ha logrado frenar la depreciación de la moneda respecto a la tasa de cambio
en el mercado negro, donde la divisa estadounidense se negociaba casi diez veces al valor de la
tasa oficial. La tasa oficial cerró la semana pasada en 352,7 bolívares por dólar, menos de la mitad
de su valor en el mercado negro, que se ha convertido en el referente de los precios de numerosos
productos, generando presiones adicionales sobre la inflación y ha erosionado el poder adquisitivo
de los venezolanos.
En contrapartida, la banca está muy restringida para otorgar créditos, lo que incrementa los
problemas de flujo de caja y de inviabilidad financiera de muchas empresas y en el corto plazo
podría acelerar la contracción económica, advierte el economista Leonardo Buniak.
SALARIO MÍNIMO
A partir del 1 de diciembre, Maduro elevó el salario mínimo de 1.800 a 4.500 bolívares.
El nuevo salario mínimo mensual equivale a unos 12,75 dólares al tipo de cambio oficial y apenas
6,25 dólares a la tasa del mercado negro. Pese a ser insuficiente para cubrir las necesidades
básicas, el aumento tiene un impacto severo en la estructura de costos de las empresas que
subsisten e incluso en el propio gobierno, que incapaz de financiarlo sigue emitiendo “dinero
inorgánico” que alimenta la hiperinflación.

Serge Jeanneau
Sistemas bancarios: características y cambios estructurales
En la mayoría de los países en vías de desarrollo, los bancos comerciales controlan la
intermediación financiera por dos motivos principales: En primer lugar, los bancos siguen
aventajando a otras entidades en el procesamiento de la información y en la diversificación del
riesgo, dos elementos clave para la intermediación financiera (Singh et al (2005)). En segundo lugar,
16

muchos de estos países carecen de las infraestructuras necesarias para desarrollar mercados de
valores que sirvan de fuente de financiación alternativa
El bajo nivel de desarrollo de la banca en la región se refleja en parte en el elevado coste de los
servicios bancarios. En el pasado, las tasas de inflación elevadas permitieron a los bancos obtener
una alta rentabilidad con la deuda pública indiciada a las tasas de interés a un día (las tasas de
interés de los depósitos eran a menudo inferiores y oscilaban con menor frecuencia), lo que
disminuyó los incentivos para aplicar medidas de reducción de costes.
Alberto Carrasquilla
Causas y Efectos de las Crisis Bancarias en América Latina
Por la naturaleza de su actividad, los bancos están sometidos a riesgos estrechamente ligados con
la dinámica económica general. En síntesis, los bancos emiten pasivos que son exigibles a corto
plazo y a su valor facial, mientras que generan activos de más largo plazo los cuales son riesgosos.
Cuando los clientes bancarios entran en problemas, el valor del activo cae y el valor del pasivo se
mantiene constante. Por esta razón, es de esperar que las variables que afectan la marcha de los
negocios afecten, consecuentemente, el patrimonio bancario.
Las tasas de interés son una tercera variable que puede ayudar a explicar las crisis. Tasas
domésticas altas pueden causar problemas de cartera que rápidamente pueden pasar a convertirse
en problemas bancarios. A su vez, las tasas altas pueden ser cons ecuencia de mayores
expectativas de inflación o devaluación asociadas con síntomas de desorden monetario o pueden
producirse por la vía del efecto temporal de liquidez que usualmente acompaña a una acción
contractiva de la política monetaria. De esta manera, los riesgos que implica para el sistema
bancario son una limitante que las autoridades monetarias siempre tienen presente como una de
las restricciones importantes que enfrentan.

Aray Gabriela; Bruces Jesseglys; Díaz Mariana; Beatriz Salazar (2022)


Análisis del sistema financiero venezolano en correspondencia con la crisis nacional e internacional
ANACO EDO-ANZOÁTEGUI, UNIVERSIDAD POLITÉCNICA TERRITORIAL “JOSÉ ANTONIO
ANZOÁTEGUI”
Sistemas Financieros
El caso venezolano es aún más complejo pues, se conjugan una serie de elementos como lo son la
situación económica actual del país, el crecimiento acelerado de la inflación, el aspecto político que
crea efectos importantes dentro del comportamiento del sector bancario, amenazas, intervenciones
de instituciones bancarias, reacciones desesperadas de las organizaciones y, adicional a ello, todo
el conjunto de elementos vinculados a la crisis financiera mundial como lo son las hipotecas
subprime, los paquetes basura y todo el conjunto de operaciones repartidas por todo el mundo.
El sistema financiero en Venezuela está considerado como una de las principales actividades de
crecimiento económico del país y, a su vez, una de las mas riesgosas puesto que está susceptible
a ser afectada por la situación política, social y económica del Estado. Sin añadir, ahora, otro
elemento externo como lo es la crisis internacional.
En términos generales la rentabilidad de la banca tiene algunos elementos para analizar: aunque
en la gran mayoría de los bancos estudiados se mantienen dentro de los valores normales, el índice
que depende de las tasas pasivas y activas deben ser vigilados; la desviación desfavorable puede
traducirse en una inadecuada capacidad para gerencia y medir los diferenciales existentes entre
dichas tasas.
Por último, el índice de liquidez se mantiene en niveles adecuados lo que permite suponer que los
recursos captados por la institución, en su mayoría, son colocados en la cartera de crédito. Es
importante resaltar una leve desviación en el indicador asociados a los títulos valores especialmente
en los bancos pertenecientes al estrato grande y medio. Este indicador va asociado a la adquisición
17

de títulos valores de la nación los cuales, al ser emitidos y avalados por el Estado, son de fácil
liquidación y sirven de garantía sólida al banco en casos de emergencia.
Si bien es cierto que la banca no se encuentra en peligro inminente, debe ser vigilada
constantemente en especial los índices de morosidad, los excesos de liquidez y la gestión operativa
de cada una de las instituciones que conforman el sector bancario venezolano. Podría decirse que
la realidad económica del país es tal, que el sistema bancario aún no ha percibido de forma
importante los efectos de la crisis financiera global.

Jorge L. Altuve; Alberto José Hurtado Briceño (2018)


ANÁLISIS DE LOS FACTORES QUE INFLUYEN EN LA MOROSIDAD DEL SISTEMA BANCARIO
VENEZOLANO (2005-2015)
Revista Venezolana de Análisis de Coyuntura, 2018 Vol. XXIV No. 1 (ene.-jun.), pp. 59-83
Dentro de todo sistema bancario, los bancos que lo conforman, enfrentan diferentes tipos de riesgo,
entre ellos el riesgo de crédito. La posibilidad de ganar o perder capital producto de la actividad
crediticia constituye uno de los principales riesgos a los que las instituciones bancarias tienen que
hacer frente y, eventualmente, gestionar.
Existe un conjunto de características de la actividad bancaria que afectan la morosidad del sistema,
entre ellas se puede mencionar, liquidez, rentabilidad, política crediticia, eficiencia en el manejo del
riesgo (Ahumada y Budnevich, 2001; Salas y Saurina, 2003). Además, de estos elementos de
carácter microeconómico también existen factores macroeconómicos que explican el
comportamiento y la tendencia de la morosidad del sistema.
Por su parte existe un conjunto de factores que afectan el comportamiento de la morosidad de la
cartera de créditos bancarios. Estas variables también pueden dividirse en tres grupos: a)
crecimiento del crédito b) el tipo de negocios y c) política de crédito.

MARÍA ANTONIETA MAGALDI ROJAS


COMPETENCIA Y RIESGO EN EL SECTOR BANCARIO VENEZOLANO
ISSN 1900-6381
Tradicionalmente, la competencia en la banca se ha medido desde el enfoque de la “estructura del
mercado”, también conocido como paradigma estructura/conducta/desempeño, de tal forma, que se
entiende que una industria con muchos participantes se comportará vigorosamente compitiendo
unos con otros, obteniendo como resultado un desempeño más eficiente; mientras que aquellos
mercados con pocos competidores donde unos cuantos son dominantes, las empresas se
comportarán de una manera menos competitiva y su desempeño será menos eficiente.
os, especialmente con la adquisición por parte del gobierno de una de las principales instituciones
del país, significa un reto para la banca privada, que debe competir con un grupo de entidades que
presentan altos niveles de liquidez y por ende, con una mayor posibilidad de penetración a distintos
estratos de la población, más aún en un país donde existe una población no bancarizada de
aproximadamente un 60%. Todos estos elementos implican que el grado de concurrencia en la
banca venezolana es limitado, aún cuando se observa la implementación de ciertas estrategias
competitivas, que se analizarán en la siguiente sección.
el fortalecimiento de los órganos reguladores del sistema, pero que en los últimos años ha tenido
un rol preponderante, con una serie de normas que debe cumplir el sistema, entre las que destacan:
(1) Topes a las tasas de interés activa, así como a la tasa mínima que deben pagar los bancos. por
los depósitos a plazo e inversiones cedidas, independientemente del plazo de tales operaciones,
tasa mínima por depósitos de ahorro y fondos de activos líquidos; (2) Créditos obligatorios, con la
aplicación de nuevos requerimientos mínimos en la cartera de crédito de las instituciones financieras
(carteras dirigidas en el sector agrícola, turismo, hipotecario, construcción, adquisición de vivienda,
microcréditos; (3) Limitaciones a las comisiones bancarias, de tal forma que los bancos no pueden
18

incrementar sus comisiones, tarifas o recargos distintos a los establecidos por el Banco Central de
Venezuela.
La rentabilidad del negocio bancario presentó también una disminución, tomando en cuenta que las
carteras de crédito obligatorias representan aproximadamente un 50% del total, la reducción del
spread financiero y la regulación de las comisiones que las instituciones financieras pueden cobrar.
• El comportamiento conjunto de las captaciones y colocaciones trajo como resultado que se
contrajera el nivel de intermediación de la banca venezolana, toda vez que la estrategia se ha
centrado en disminuir el consumo y estimular el ahorro, para lo que las instituciones financieras han
ido restringiendo cada vez más el otorgamiento de créditos.
Los bancos empiezan a asumir riesgos desde el momento en que captan fondos del público o de
entes gubernamentales, y continúan afrontándolos en cada una de las operaciones bancarias que
realizan. De acuerdo a sus objetivos, los bancos enfrentan diversos tipos de riesgos, tales como: el
riesgo crediticio, riesgo de mercado, riesgo de cambio, riesgo de liquidez, riesgo legal, entre otros.

Daniel Lahoud
El Margen y los Costos para la Banca Venezolana
Revista NEGOTIUM / Ciencias Gerenciales
Año 2 / Nº 5 / Noviembre 2006
Páginas 41-76
Doi: http://doi.org/10.5281/zenodo.4989340
El negocio bancario es totalmente procíclico, y guarda relación con el nivel de bancarización, es
decir, la relación existente entre el nivel de los créditos y el PIB de un país. Puede observarse el
comportamiento en el gráfico No. 5, donde vemos el nivel de bancarización en Venezuela, si se
lograse elevar esa proporción, dado el volumen de negocios, mejoraría la rentabilidad ofrecida a los
depositantes y a reducir las tasas de interés a los solicitantes de crédito, además la economía de
escala mejoraría la eficiencia del sistema financiero y con ello todo el sistema económico.
Aunque en Venezuela existe una gran cantidad de instituciones financieras: Bancos Comerciales y
Universales, instituciones financieras no bancarias, esto no necesariamente ha significado un
elevado nivel de competencia, debido a lo poco eficiente que resulta el sistema.
El industria bancaria tiene en términos generales dos tipos de clientes, las personas naturales,
quienes no tienen capacidad de negocio con los banqueros y tienen que aceptar condiciones: plazo,
precio y en algunos casos montos por los instrumentos que solicitan. Por otra parte, existen clientes
corporativos, quienes debido al volumen que manejan con los bancos, pueden y de hecho ejercen
presión por mejoras en las condiciones, por los diferentes tipos de negocio (activo o pasivo).
El descalce, concepto de uso frecuente en el mundo bancario, cuyo significado es la diferenci a en
los plazos de contratación entre los activos y los pasivos, puede implicar casos como el de una
operación de crédito que se realiza en un plazo diferente al de los recursos que son captados para
financiarla; esto hace que el precio del contrato, la tasa de interés) no sea constante en el tiempo, y
por tanto incide también para que el diferencial no sea la resta simple de las tasas que se hacen
públicas, o que la resultante de dividir el ingreso financiero por el monto de los créditos, o el egreso
financiero por el monto de los depósitos.
La Superintendencia de Bancos es la encargada de emitir las normas contables que debe utilizar la
banca,6 estas normas han variado con demasiada frecuencia en los últimos años y por diferentes
razones, que no son el objeto de este estudio, las cifras producidas por unas normas cambiarían
radicalmente, si se registran de acuerdo a otra normativa contable, añadiendo a los indicadores que
se generan de ellas problemas de consistencia, que hacen casi totalmente imposible la aplicación
de técnicas econométricas.
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Las tasas de interés no son números absolutos y no pueden ser analizadas ligeramente con una
resta de tasas. Naturalmente, mientras mayor es la tasa de interés que se paga al depositante,
menor es la base de rendimiento del margen.
El encaje legal es uno de los instrumentos de política monetaria que aplican los bancos centrales
con la finalidad de regular la capacidad crediticia de la banca comercial. En Venezuela esta política
es bastante intrincada, existen captaciones del sistema financiero que para el período de estudio no
estaban sujetas a la regulación de encaje, tal es el caso de las inversiones cedidas y los planes
especiales de financiamiento. Además existen regulaciones de encaje para las posiciones en divisas
del sistema bancario.
La complicada maraña de disposiciones de encaje, añade la aplicación de un encaje remunerado a
la banca Comercial y Universal. El encaje legal es de 17 por ciento, de las captaciones, sin embargo
6 puntos de ese encaje, son remunerados a la tasa de ahorro que publica el mismo banco central
(de los 6 principales bancos), de manera que el 11% del encaje no es remunerado. De la misma
forma, los banqueros que acumulan encajes excedentes no reciben remuneración por ello.
La incidencia del encaje afecta el diferencial entre las tasas pasivas y activas, de la siguiente
manera: un encaje relativamente alto disminuye los estímulos para la realización del negocio
bancario: un encaje elevado obliga al banquero a disponer de menos fondos para ser prestados,
por lo cual éste debería hacerse más selectivo y obligarlo a tasas activas mayores. Por tanto,
disminuirá su oferta de fondos y como contrapartida necesitará de menores recursos para colocar y
esto lo llevará a desestimular a sus depositantes ofreciéndole tasas de interés menos atractivas, la
consecuencia inevitable es un mayor diferencial entre la tasa activa y la pasiva. Caso contrario
ocurre cuando el banco central recorta o disminuye los requerimientos de encaje, esto hace al
banquero más propenso al negocio bancario, llevándolo a tener una mayor proporción de recursos
ociosos, estimulándolo a elevar la oferta de recursos al sistema, disminuyendo su tasa activa. Si
esto se corresponde a elevaciones en la demanda de créditos, entonces motivará la necesidad de
mayores recursos para ser colocados, esto se traducirá en tasas pasivas más elevadas, por lo que
en definitiva reducirá los diferenciales entre la tasa activa y la pasiva.
Por otra parte, Venezuela es, como buena parte de los países con baja cultura financiera y víctima
de elevadas tasas de inflación pasada, una “economía de efectivo”, por lo que los agentes
económicos son poco propensos a la compra de instrumentos financieros, eso los lleva a emitir una
gran cantidad de cheques, utilizar una mayor proporción de instrumentos de corto plazo, e incluso
preferir el uso de efectivo, lo que reduce los recursos que pudieran convertirse en créditos al sector
privado, haciendo más ineficiente el sistema y elevando la tasa activa necesaria.
La banca ha acumulado a lo largo de los años de la muestra unos elevados gastos de
transformación, parte de ellos porque ha sobreindexado los mismos, otra por la inversión en
modernización de sus sistemas operativos, los cuales influencian en la amortización. Por su parte,
los clientes bancarios centran sus decisiones visualizando un activo que se ha apreciado a un ritmo
menor, la devaluación) esto da a la banca una debilidad mayor, puesto que sus fondos provienen y
son canalizados fundamentalmente por individuos que tienen una expectativa distinta a aquella con
la que ellos imputan el costo operativo del negocio.

Los depositantes desempeñan un papel crucial como garantes de la fortaleza del sistema bancario.
Cuando los bancos asumen riesgos altos, los depositantes pueden reaccionar acudiendo a otros
bancos, a otros sistemas financieros, o exigiendo tasas de interés más elevadas por sus depósitos.
Dado que los depósitos constituyen la principal fuente de recursos de los bancos, el comportamiento
de los depositantes puede hacer que esas entidades financieras, ajusten sus incentivos de manera
que los riesgos que asuman, coincidan con los que los depositantes acepten. Esto se conoce como
disciplina de mercado, un complemento fundamental para la disciplina que imponen los organismos
de supervisión
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https://www.bbc.com/mundo/noticias-61728010
Fin de la hiperinflación
En enero de 2022, el Banco Central de Venezuela anunció que el país había cumplido el ciclo d e
12 meses consecutivos con una tasa inflacionaria inferior a 50%, por lo que abandonaba
formalmente año la espiral hiperinflacionaria en la que se encontraba inmerso desde 2017.
Tú hoy no estás haciendo colas en el supermercado para comprar leche. Hoy consi gues
abastecimiento prácticamente pleno. El problema ahora es de precios",
Sin embargo, el problema del acceso a los bienes que ahora están disponibles para quien pueda
pagarlos no es un tema menor debido a los bajos ingresos de la mayoría de los venezolan os.
Según explica Oliveros, un estudio que realizaron en enero muestra que en torno al 50% de la
población venezolana gana menos de US$100 al mes, mientras que otro 30% recibe entre US$100
y US$300.
"Con esos niveles queda claro que la capacidad de la gente para alimentarse como es debido es
extremadamente limitada pues la canasta alimentaria mínima (un indicador que incluye los
alimentos que debe consumir una familia para sobrevivir) está alrededor de los US$350 al mes, por
lo que, al final, la brecha es muy grande", explica.
Asdrúbal Oliveros señala que hay tres factores que han confluido para la mejora del abastecimiento
en Venezuela: el abandono por parte del gobierno de las políticas "draconianas" de control de
cambios y de precios; la dolarización de la economía y la apertura a las importaciones.
Según explica, estas medidas permitieron al sector privado operar en mejores condiciones,
sabiendo que iba a poder ajustar sus costos y garantizar su rentabilidad, al mismo tiempo que
gracias a la dolarización obtenía certidumbres porque podía fijar sus precios en esa moneda y llegar
acuerdos con sus proveedores para pagarles en esa misma divisa.

TEMA CENTRAL NUSO Nº 274 / MARZO - ABRIL 2018


¿Cómo explicar la catástrofe económica venezolana?
LEONARDO VERA
https://nuso.org/autor/leonardo-vera/
El Banco Central de Venezuela (BCV) se ha quedado sin reservas internacionales operativas, en
un contexto en el que los menguados ingresos petroleros ya no alcanzan para cubrir la pesada carga
de obligaciones nancieras externas heredadas de la bonanza, que en promedio se han comido 45%
de las exportaciones anuales de la economía durante los últimos cuatro años. Para cubrir el
desequilibrio externo, el gobierno de Maduro ha recortado las importaciones (en todo su espectro
de bienes y servicios) en casi 76% en el mismo periodo. Con inmensas dicultades para cubrir la
demanda interna de divisas, el rígido mecanismo de control de cambios que ha regido el país desde
2003 ha colapsado y, desde septiembre del año pasado, la economía se ha quedado sin mercado
cambiario legal u ocial y a merced de un mercado paralelo no legalizado, cuya tasa de cambio ha
adquirido un comportamiento explosivo.
Venezuela entró en el último trimestre de 2017 en un contexto de hiperinación, y ahora se pueden
comprender mejor las razones. Ahogada por los compromisos externos, con precios e ingresos
petroleros que no logran cubrir las necesidades de la economía nacional, sin reservas y aislada
nancieramente de los mercados internacionales, la economía venezolana se ha quedado con un
régimen cambiario en caída libre y atada a la dinámica del único mercado funcional que sirve para
hacer importaciones: un mercado paralelo de naturaleza ilegal. El ritmo explosivo de la cotización
del dólar en el mercado paralelo ha sido una terrible desventura que ha terminado por socavar la
conanza y por pulverizar el valor de la moneda nacional. En otro plano, la economía real se ha
quedado sin motor alguno que pueda sacarla del estado de postración en que se encuentra. El
racionamiento de divisas es un freno claro para el sector productivo, la política cambiaria es igual
21

una rémora, el sector público se ha quedado sin recursos para promover una recuperación y, en el
sector privado, la destrucción económica y el clima de controles han sido tan hostiles, que no hay
formas de estimular mayores inversiones. Así que, con semejantes incapacidades por el lado de la
producción, cualquier empuje de demanda termina desatando mayores presiones inacionarias.
Finalmente, se han conjugado sobre las nanzas públicas, por un lado, un contexto macroeconómico
adverso que afecta sensiblemente la capacidad de recaudación del sco, por otro lado, una pesada
carga nanciera de la deuda pública y niveles de gasto dirigidos a mantener una administración
pública cuyo tamaño se duplicó durante la Revolución Bolivariana. La fórmula que ha quedado para
cerrar el desequilibrio se halla en las debilidades institucionales que la Revolución Bolivariana
impuso en el plano scal y monetario, y el resultado es una política monetaria a merced de las
necesidades de recursos del sector público.

https://dialogopolitico.org/
Las remesas, sin duda, se han convertido en algo nuevo para Venezuela. Históricamente,
Venezuela había sido un país emisor de remesas; desde los 1950 hasta la década del 2000, salían
remesas a Portugal, Italia, España, Colombia, Argentina, Ecuador, Uruguay y otros países… Pero
ahora los venezolanos se han visto forzados a emigrar y, con ello, a enviar remesas a sus familias
en el país. Por supuesto, el cheque que mandaba el inmigrante español a, digamos, Canarias en
1970 no es el mismo monto que manda el venezolano emigrado en gran precariedad en la región,
especialmente en un mundo en pandemia. Uno ha oído anécdotas de amigos, descendientes de
inmigrantes, de cómo en ciertas partes del mundo había temporadas especiales a la espera del
«cheque de Venezuela». Hoy, en encuestas se verica que poco más de un millón de venezolanos
en el extranjero envían remesas. ¿Qué signica esto? ¿Acaso son muy pocos emigrantes? Esta no
parece ser la situación; más bien, que la gente no revela que está recibiendo remesas, o que incluso
las condiciones de nuestra emigración sean mucho más precarias: están sobreviviendo ellos y no
pueden enviar remesas. Otro factor que puede inuir en esto es que la emigración consiste en grupos
familiares enteros, de modo que no tienen a quién mandar nada al país. Esto no quiere decir que
las remesas no sean un factor relevante, especialmente en los últimos cuatro o cinco años, pero
sigue siendo un fenómeno que no comprendemos por completo, en una economía muy informal,
donde las remesas no entran al sistema nanciero sino en transferencias de cuentas y permutas, que
hacen difícil establecer elmente cuáles son los montos que se reciben. No podemos decir aún que
Venezuela, como sí es el caso de algunos países centroamericanos, viva de las remesas. Aun hoy,
el principal ingreso es la renta petrolera, incluso del modo exiguo en que se obtiene. Las inversiones
importantes y el motor de la recuperación económica siguen teniendo como su fundamento el
petróleo.
Hay restaurantes en Caracas que facturan millones en transferencias que no entran al sistema
venezolano, sino que están en el sistema nanciero internacional
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INTRODUCCION
En los últimos años, el sistema financiero venezolano ha experimentado un crecimiento sustancial
de los depósitos y del crédito bancario, el cual ha sido imputado al incremento persistente de los
precios del petróleo y a la aplicación de un control de cambio que impone restricciones, a un precio
preestablecido, a las transacciones comerciales y de capital. En términos estilizados, esta idea
sugiere que los cambios en las condiciones externas en el contexto del arreglo monetario-cambiario
venezolano, han potencialmente detonado choques petroleros y monetarios de corte expansivo que
han ocasionado booms crediticios. Es decir, los cambios en el ámbito macroeconómico, externo y
doméstico han sido los responsables fundamentales del desempeño del sector financiero. Sin
embargo, el problema para los hacedores de política se presenta cuando estos choques expansivos
comienzan a tornarse contractivos y detonan potencialmente el desapalancamiento o contracción
brusca del sistema financiero. Es justamente en estas situaciones cuando los bancos comienzan a
experimentar estrés financiero, típicamente en la forma de pérdida de depósitos, liquidación de
activos y/o reducciones de capital. El objetivo de este trabajo es contrastar de qué manera la
reversión de choques petroleros y monetarios condiciona el desapalancamiento y desempeño del
sistema financiero venezolano. En este sentido resulta relevante determinar cuáles son los riesgos
que emergen en cada uno de estos choques y cuál de ellos puede tener efectos más adversos y
persistentes en el tiempo. A partir de este análisis se derivan algunas consideraciones de política
para mitigar ex-ante las consecuencias de estos choques sobre el sistema financiero.

Para lograr el objetivo propuesto se lleva a cabo un ejercicio econométrico en el que se identifican
los choques petrolero y monetario en el contexto de un modelo factorial dinámico estructural, y se
evalúan las consecuencias de choques contractivos sobre diversos sectores de la economía,
incluido el financiero. El desempeño del sistema financiero se evalúa tanto a través de indicadores
convencionales como a partir de indicadores de mercado. La medición de solvencia financiera con
indicadores de mercado se lleva a cabo por medio de la aplicación del modelo de Merton (1974), el
que permite comprender cómo la percepción que tienen los agentes sobre los bancos afecta la
valoración de mercado del capital y los activos, y por tanto el apalancamiento y default bancario.

La presente investigación persigue como objetivo la evaluación de la presencia de disciplina de


mercado en la banca universal y comercial venezolana entre los años 2004 y 2011,por vía de los
depósitos y las tasas de interés, y tomando variables financieras, macroeconómicas y sistémicas
como variables explicativas. Los datos que sirvieron de fuente de información, fueron los estados
financieros de los bancos universales y comerciales, publicados mensualmente por la
Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (SUDEBAN).Efectuamos regresiones que
incorporaron los depósitos y tasas de interés como variables dependientes. En términos generales,
se comprobó la existencia de disciplina de mercado en el sistema bancario venezolano por la vía de
los depósitos, pero no por la vía de las tasas de intereses. Los resultados obtenidos muestran, que
la tasa de interés no es el indicador a través del cual los depositantes monitorean los niveles de
riesgo de los bancos.

IMPACTO DE LOS CAMBIOS EN EL SISTEMA BANCARIO EN LOS ULTIMOS CINCO AÑOS


La economía venezolana acumula en los últimos cuatro años una caída abismal del PIB cercana a
40%, en un cuadro de escasez que no solo afecta a las empresas por la ausencia de insumos,
materias primas y bienes de capital importados, sino a la población en general que hoy dedica buena
parte de su tiempo de vida a la búsqueda de bienes esenciales para la subsistencia. El Banco
Central de Venezuela (BCV) se ha quedado sin reservas internacionales operativas, en un contexto
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en el que los menguados ingresos petroleros ya no alcanzan para cubrir la pesada carga de
obligaciones nancieras externas heredadas de la bonanza, que en promedio se han comido 45% de
las exportaciones anuales de la economía durante los últimos cuatro años. Para cubrir el
desequilibrio externo, el gobierno de Maduro ha recortado las importaciones (en todo su espectro
de bienes y servicios) en casi 76% en el mismo periodo. Con inmensas dicultades para cubrir la
demanda interna de divisas, el rígido mecanismo de control de cambios que ha regido el país desde
2003 ha colapsado y, desde septiembre del año pasado, la economía se ha quedado sin mercado
cambiario legal u ocial y a merced de un mercado paralelo no legalizado, cuya tasa de cambio ha
adquirido un comportamiento explosivo.
El sector externo no es el único en problemas en Venezuela. La economía atraviesa una crisis scal
como resultado de la pesada carga de la deuda externa acumulada, de la caída de los ingresos
petroleros y de la no menos importante caída de los ingresos de origen no petrolero, que han sido
erosionados por la inación. El país ha entrado en un proceso de hiperinación que, según los datos
del índice de precios que publica la Asamblea Nacional, movió los precios en el último tri mestre de
2017 a una tasa promedio mensual de 62%. El proceso de aceleración inacionaria, que
retrospectivamente se remonta a nales de 2012, ha acabado por completo con los logros transitorios
y cíclicos de los programas de desarrollo social de la Revolución Bolivariana. En solo dos años,
entre 2015 y 2016, 10 millones de personas fueron enviadas al casillero que se ubica por debajo del
umbral de pobreza, y de acuerdo con el proyecto Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi), cerca
de 80% de los hogares se encontraba en situación de pobreza para nales de 2016
Desde luego, hay factores estructurales que condicionan el devenir de ciertas economías y preparan
el terreno para el advenimiento de una crisis. En el caso
venezolano, la persistente dependencia de un recurso natural exportable cuyos ingresos exhiben
un comportamiento altamente volátil, la tendencia a acumular gestiones scales decitarias, el peso
excesivo del Estado en la economía, el escaso dinamismo del sector privado no petrolero para
proyectarse internacionalmente, la alta dependencia de las importaciones, la sobrevaluación crónica
de la moneda, la caída secular de la productividad, son todos factores que se conjugan para
proyectar, con un elevado grado de certeza, el advenimiento de una crisis. También puede apelarse
a la caída abrupta del precio del petróleo y de los ingresos de origen petrolero como la razón que
explica el advenimiento de la crisis, y no ha faltado quien se aferre a ese argumento.
El modesto propósito de este ensayo es demostrar cómo tres dimensiones de la crisis –el
aislamiento nanciero y la crisis externa, la crisis productiva, y la crisis scal – condujeron a la
economía venezolana a un destructivo proceso de hiperinación.

Venezuela entró en el último trimestre de 2017 en un contexto de hiperinación, y ahora se pueden


comprender mejor las razones. Ahogada por los compromisos externos, con precios e ingresos
petroleros que no logran cubrir las necesidades de la economía nacional, sin reservas y aislada
nancieramente de los mercados internacionales, la economía venezolana se ha quedado con un
régimen cambiario en caída libre y atada a la dinámica del único mercado funcional que sirve para
hacer importaciones: un mercado paralelo de naturaleza ilegal. El ritmo explosivo de la cotización
del dólar en el mercado paralelo ha sido una terrible desventura que ha terminado por socavar la
conanza y por pulverizar el valor de la moneda nacional. En otro plano, la economía real se ha
quedado sin motor alguno que pueda sacarla del estado de postración en que se encuentra. El
racionamiento de divisas es un freno claro para el sector productivo, la política cambiaria es igual
una rémora, el sector público se ha quedado sin recursos para promover una recuperación y, en el
sector privado, la destrucción económica y el clima de controles han sido tan hostiles, que no hay
formas de estimular mayores inversiones. Así que, con semejantes incapacidades por el lado de la
producción, cualquier empuje de demanda termina desatando mayores presiones inacionarias.
Finalmente, se han conjugado sobre las nanzas públicas, por un lado, un contexto macroeconómico
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adverso que afecta sensiblemente la capacidad de recaudación del sco, por otro lado, una pesada
carga nanciera de la deuda pública y niveles de gasto dirigidos a mantener una administración
pública cuyo tamaño se duplicó durante la Revolución Bolivariana. La fórmula que ha quedado para
cerrar el desequilibrio se halla en las debilidades institucionales que la Revolución Bolivariana
impuso en el plano scal y monetario, y el resultado es una política monetaria a merced de las
necesidades de recursos del sector público.
Los depositantes desempeñan un papel crucial como garantes de la fortaleza del sistema bancario.
Cuando los bancos asumen riesgos altos, los depositantes pueden reaccionar acudiendo a otros
bancos, a otros sistemas financieros, o exigiendo tasas de interés más elevadas por sus depósitos.
Dado que los depósitos constituyen la principal fuente de recursos de los bancos, el comportamiento
de los depositantes puede hacer que esas entidades financieras, ajusten sus incentivos de manera
que los riesgos que asuman, coincidan con los que los depositantes acepten. Esto se conoce como
disciplina de mercado, un complemento fundamental para la disciplina que imponen los organismos
de supervisión.

Existe un conjunto de características de la actividad bancaria que afectan la morosidad del sistema,
entre ellas se puede mencionar, liquidez, rentabilidad, política crediticia, eficiencia en el manejo del
riesgo (Ahumada y Budnevich, 2001; Salas y Saurina, 2003). Además, de estos elementos de
carácter microeconómico también existen factores macroeconómicos que explican el
comportamiento y la tendencia de la morosidad del sistema. Por ejemplo, cuando las economías
entran en una fase recesiva, las empresas y las familias ven reducidos sus ingresos, también si la
tasa de desempleo es elevada las familias ven disminuir sus posibilidades de obtener ingresos, lo
que dificultaría poder cumplir con sus obligaciones crediticias, incluso con la existencia de políticas
gubernamentales de subsidios y transferencias como las misiones sociales.3
Las variables macroeconómicas que en general se estudian como factores explicativos, suelen ser
las siguientes: tasa de variación real del Producto Interno Bruto (PIB), precios de las materias
primas, salarios, tasa de desempleo, inflación, tipo de cambio, tipos de interés (nominales y reales),
ratio de endeudamiento y oferta monetaria. Cabe señalar que el grado de importancia de dichas
variables difiere entre los distintos trabajos empíricos considerados.
Hay que mencionar también el trabajo realizado por Díaz (2010) en el análisis de los determinantes
del nivel de morosidad del sistema financiero boliviano durante el período 2001-2008 incluyendo
factores macro y microeconómicos. Los resultados indican que las restricciones de liquidez medidas
a partir de las tasas de interés activas, la devaluación de la moneda nacional y el mayor
endeudamiento de las empresas tienen efectos sobre la moros idad. El autor sostiene que las
variables macroeconómicas pueden clasificarse en tres grandes grupos. El primer grupo involucra
a las variables que tienen que ver con el ciclo económico debido a que el crédito sigue un
comportamiento procíclico que impulsa a la economía en tiempo de expansión y acentúa la
desaceleración económica en tiempo de crisis. El segundo grupo involucra las variables que afectan
la liquidez o capacidad de pago de los agentes económicos (empresas y hogares) debido a mayores
tasas de interés o menores ingresos. Finalmente, el tercer grupo involucra a las variables que
intervienen en el nivel de endeudamiento de los agentes económicos debido a que un mayor
endeudamiento aumenta la probabilidad de incremento de los niveles de morosidad.

evolucion-del-sector-bancario-venezolano-ante-la-nueva-realidad+

CONCLUSION
Venezuela ha sido uno de los países con menor crecimiento en comparación con el resto
de Latinoamérica; esto lleva a analizar con mayor detenimiento los elementos económicos
que pueden hacerla vulnerable, en especial, al sistema bancario.
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Y es que, con tantas políticas económicas orientadas al control del aparato productivo del
país, un excesivo uso de los préstamos bancarios, y una política gubernamental orientada
a las necesidades sociales, pese a la crisis interna del sector económico del país, no es
tan descabellado pensar en una vulnerabilidad del sistema bancario venezolano. A todo
esto hay que agregarle las intervenciones bancarias que tuvieron lugar en el 2009, en
donde fueron afectadas 14 instituciones privadas que, además de producir un daño a
clientes, depositantes, acreedores, inversionistas y al propio sistema bancario nacional,
provocaron un golpe importante al Estado venezolano.
El sistema financiero en Venezuela está considerado como una de las principales
actividades de crecimiento económico del país y, a su vez, una de las mas riesgosas
puesto que está susceptible a ser afectada por la situación política, social y económica del
Estado. Sin añadir, ahora, otro elemento externo como lo es la crisis internacional.
Si bien es cierto que no existe un peligro inminente en el sector bancario, si hay
elementos que deben ser analizados y monitoreados de forma constante para evitar un
posible desequilibrio o riesgo que perturbe la estabilidad de la banca venezolana.
Uno de los principales problemas a los que la banca deberá hacer frente es a la
morosidad. La banca está haciendo grandes esfuerzos por mantenerse estable dentro del
sistema financiero; sin embargo, uno de los principales problemas del sector bancario
actualmente es el incremento de su cartera de crédito morosa, teniendo que hacer las
provisiones correspondientes para proteger posibles contingencias; existen instituciones
más conservadoras que otras y en ello se puede observar que influye el tamaño de la
institución

https://www.france24.com/es/programas/especial-noticias/20211225-venezuela-economia-crisis-
alimentacion-inflacion
La inflación acumulada de 576,3%, según datos del Observatorio Venezolano de Finanzas,
agobia la vida del venezolano común, aunado a una dolarización a la cual no todos tienen
acceso. Desde hace siete años la economía del país petrolero ha venido en descenso. Según
los cálculos de la firma Ecoanalítica, 700 dólares necesitaría ganar mensualmente una familia
de cuatro integrantes, para tener acceso a alimentos, educación, pago de servicios públicos,
entre otros.
ANUNCIOS
El sueldo mínimo en Venezuela es de 10 bolívares, que equivalen a menos de 3 dólares según el
cambio oficial, y la mayoría de los salarios de la clase trabajadora no llega a los 100 dólares. Según
el Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (CENDA), el salario mínimo en
Venezuela alcanza para cubrir menos del 1% de la canasta básica.
Pese a este crítico panorama, la firma Ecoanalítica habla de una leve mejoría en la economía
venezolana, que en 2021 ha registrado la menor contracción de los últimos ocho años. La
dolarización y las continuas inyecciones de divisas que hace el Banco Central de Venezuela para
estabilizar el precio del dólar ha hecho que en los últimos meses bajara el índice de inflación.
Pero estas leves mejorías en la economía no son perceptibles o no generan un impacto en la
mayoría de la población: 94,5% de pobreza registra el país, según las únicas cifras que se conocen,
publicadas por la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI). Este mismo estudio señala
que la pobreza extrema se ubicó en 76,6% y que solo un 5% de la población ha mejorado sus
ingresos.
En el mes de noviembre, Venezuela entró en su cuarto año consec utivo de hiperinflación. Sin
embargo, entre las proyecciones económicas para el 2022, la firma Ecoanalítica prevé un
crecimiento, aunque muy limitado, frente a una economía que se ha contraído 80%. Lo describen
como una economía que está estancada, pero que al menos deja de caer.
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Los expertos sostienen además que la tendencia a la reducción del índice de inflación se mantendrá,
e incluso que no alcanzará el 1.000% como se había previsto. Las proyecciones del Fondo
Monetario Internacional (FMI) también han dado un giro para Venezuela: estiman que el Producto
Interno Bruto se contraerá en un 5% este año, algo que podría considerarse positivo, tomando en
cuenta que en un principio se calculaba una reducción del 10%.
Actualmente, en Venezuela solo 7,6 millones de personas están ocupadas laboralmente y 2,3
millones tienen subempleos, el resto no logra insertarse ni en el mercado formal ni en el informal.
Son miles las familias que intentan sortear una profunda crisis que afecta sus finanzas y que les
impide cubrir los gastos básicos para una buena alimentación.

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