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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz


Universidad Nacional Experimental de la Seguridad
CEFO UNES Mérida

Jesús A. Puente M. C.I 27.128.736


Unidad Curricular: Preparación Contra Incendios
Profesor: Mayor (BJ) Lcdo. Carlos Hernández
P.N.F. Bomberil Emergencia Médica Pre hospitalaria
Nivel TSU Proceso I 2022
Tabla de contenido pág.
Introducción………………………………………………………………………………………3
Problemática de los Incendios Forestales……………………………………………………4
Terminología Básica………………………………………………………………5,6,7,8,9,10
Causas de los Incendios Forestales……………………………………………………...11,12
Consecuencias de los Incendios
Forestales……………………………………………….......................................................13
Teoría del Fuego en contexto Forestal………………………………………………………14
Factores que inciden en la propagación del fuego…………………………………………15

Topografía……………………………………………………………………………………16

Condiciones Meteorológicas…………………………………………………………17,18,19

Riesgos en un incendio forestal………………………………………………………20,21,22


Seguridad en un incendio forestal……………………………………23,24,25,26,27,28,29

Métodos de combate………………………………………………………………30,31,32,33

Medios aéreos de descarga de agua para el combate de incendios forestales…34,35,36

Conclusiones……………………………………………………………………………………37
Bibliografía………………………………………………………………………………………38
Introducción 3

Los incendios forestales son fuegos fuera de control en un área natural, como
bosques, pastizales o praderas. A menudo comienzan inadvertidos. Se propagan
rápidamente y pueden dañar recursos naturales, destruir hogares y amenazar la
seguridad de la población y de los bomberos.

Los seres humanos causan la mayoría de los incendios forestales. Pueden ocurrir por
accidente, como cuando las personas no prestan atención a una fogata, queman
escombros o son descuidados al botar los cigarrillos. También pueden provocarse a
propósito, a lo que se llama incendio premeditado. Los rayos y la lava también pueden
causar incendios forestales. Estos son más comunes cuando las condiciones son secas.
Los vientos fuertes pueden hacer que avancen más rápidamente.

Aunque no hay garantías de seguridad si usted vive en un área amenazada por un


incendio forestal, puede tomar medidas para protegerse. Usted debe tener un plan para
desastres. Estar preparado puede ayudar a reducir el miedo, la ansiedad y las pérdidas.
Si experimenta un desastre, es normal sentirse estresado. Es posible que necesite ayuda
para encontrar formas para afrontarlo.
Problemática de los Incendios Forestales 4

Los problemas que nos dejan los mega incendios forestales además del efecto puntual
que deja el paso del fuego en los bosques, en los mega incendios se deben considerar
los impactos que se generan a una escala mayor, haciendo que los problemas se
multipliquen. El desafío no es sólo saber enfrentar el antes y el después de futuras
catástrofes, las cuales probablemente se repetirán, sino además adaptarnos a las
consecuencias del inminente cambio climático.

Pérdida de las propiedades del suelo, alteración del color y textura, destrucción de la
materia orgánica, repelencia al agua, daño de la fauna microbiana y de la cobertura
protectora contra la erosión, destrucción de la biodiversidad (fauna y flora), pérdida de la
capacidad de retención del agua en el suelo, contaminación, menoscabo de la belleza
escénica y pérdidas económicas. En un incendio se está frente a estos desenlaces y a
otros en una escala mayor como, por ejemplo, la erosión que afecta cuencas hidrológicas
completas generando arrastre de grandes cantidades de suelo, embancando cursos de
agua, destruyendo el hábitat de peces y aves, entre otros.

La comunidad científica internacional ha estado trabajando arduamente en la


predicción del cambio climático, uniendo redes locales a nivel planetario dadas las
evidencias actuales en la declinación de las precipitaciones y su efecto sobre la
vegetación nativa, a raíz del sostenido aumento de CO2 en la atmósfera.

El problema mayor ante estas catástrofes es que el país no cuenta con planes de
restauración preconcebidos para poder recuperar y restaurar predios dañados. Por
ejemplo, no se cuenta con una fuente de semillas de plantas forestales para recuperar
los terrenos que se quemaron, por lo cual hay que esperar a que la naturaleza las provea
y recién entonces se estará en condiciones mínimas para empezar a pensar en un plan
de restauración.
Terminología Básica 5

➢ Actuaciones silvícolas: Se trata de acciones y trabajos cuyo objetivo es el de


mejorar las masas forestales. Entre los tratamientos se incluye trabajos de rozas
y desbroces de matorral, claras y podas de arbolado de la masa principal, con la
misión de reducir la materia vegetal susceptible de arder.

➢ Agente Forestal: Agente de la autoridad perteneciente a las Administraciones


Públicas que, de acuerdo con su propia normativa y con independencia de la
denominación corporativa específica, puede tener encomendadas, entre otras
funciones, las de policía y custodia de los bienes jurídicos de naturaleza forestal.
Recibe otras denominaciones en las distintas Comunidades Autónomas: Agente
Medioambiental, Agente de Protección de la Naturaleza, Guarda Forestal, Agente
Rural, entre otros.

➢ Área cortafuegos: Se trata de áreas o terrenos forestales en las que se realizan


mediante trabajos silvícolas, una reducción del combustible vegetal,
fundamentalmente de vegetación arbustiva, de matorral o herbácea y en
determinadas ocasiones de la arbórea.

➢ Área de inicio: Punto donde se inició el incendio forestal. Se determina después


de una interpretación exhaustiva del comportamiento del fuego.

➢ Conato: Fuego igual o menor de una hectárea de superficie afectada.


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➢ Cuadro de indicadores: Es el conjunto de evidencias físicas y humanas


presentes en el incendio que ayudarán a establecer la hipótesis de trabajo para la
obtención de la causa que lo ha producido.

➢ Cultivo forestal: Plantación de especies vegetales de interés comercial desde un


punto de vista del valor monetario de la madera. Las especies más utilizadas
históricamente, han sido las distintas especies de pinos, eucaliptos y variedades
de chopos. Su impacto negativo sobre el medio natural ha sido muy notable. En
numerosas actuaciones, la plantación de cultivos forestales ha ido precedido por
la eliminación de la vegetación natural del lugar. Además, los cultivos suelen llevar
parejo actuaciones impactantes como la roturación del sustrato y la apertura de
numerosos accesos y fajas cortafuegos.

➢ Época de peligro: Período en que las condiciones meteorológicas (humedad,


viento, temperatura, precipitaciones) determinan un mayor riesgo de incendio
forestal. Generalmente, son los meses de verano, aunque en ciertas regiones se
pueden producir en otras estaciones.

➢ Escamado: es el resultado de la carbonización profunda de la madera que


produce que su superficie quede convertida en una especie de piel escamosa de
vetas negras y brillantes.

➢ Especie forestal: Especie arbórea, arbustiva, de matorral o herbácea que no es


característica de forma exclusiva del cultivo agrícola.
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➢ Faja auxiliar: Se trata de áreas cortafuegos en forma de fajas de unos 5 metros


aproximadamente de ancho a los lados de las pistas, caminos o carreteras
forestales.

➢ Faja cortafuegos: Área cortafuegos que consiste en la apertura de fajas de


bordes paralelos con eliminación de la vegetación hasta el suelo mineral, con unas
anchuras que oscilan entre los 5 metros en zonas de vegetación herbácea a 50
metros en los terrenos donde predomina el estrato arbóreo.

➢ Gran incendio: Incendio superior a 500 hectáreas de superficie afectada.

➢ Ignición: Es el fenómeno que inicia la combustión autoalimentado. Se produce al


introducir una pequeña llama externa, chispa o brasa incandescente (Ignición
provocada). Si la ignición no lo provoca ningún foco externo se denomina
autoignición.

➢ Incendiario: Individuo que provoca incendios forestales de manera consciente e


intencionada, con el ánimo de provocar la máximo destrucción de la cubierta
vegetal.

➢ Incendio de copa: Se propaga a través de las copas de los árboles una vez
asciende el fuego desde el estrato inferior.

➢ Incendio de subsuelo: Avanza y se propaga quemando la materia orgánica seca


del suelo y las raíces.
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➢ Incendio de superficie: Se extiende y propaga este tipo incendio forestal


quemando la vegetación herbácea y de matorral, así como los restos de vegetales
en fase de putrefacción, sin apenas afectar al arbolado que pueda existir.

➢ Incendio forestal: Cuando el fuego que se extiende sin control sobre cualquier
terreno forestal, afectando a vegetación que no estaba destinada a arder. Siniestro
superior a una hectárea de superficie afectada.

➢ Índice de Riesgos: Se define como la probabilidad de que se produzca un


incendio forestal en una zona y en un intervalo de tiempo determinado y ello
dependerá en gran medida de los factores que determinan el comportamiento del
fuego.

➢ Lascamiento: Desprendimiento de la corteza de plantas con tallo de corteza


quebradizo, como consecuencia de la pérdida de humedad. Su localización en la
planta suelo ayudar a marcar la dirección de entrada y propagación del fuego

➢ Método de Evidencias Físicas: Sistema de investigación técnica que permite la


reconstrucción de la evolución de un incendio forestal a través del análisis de los
vestigios que éste ha dejado a su paso.

➢ Monte: Todo terreno con una mínima superficie en el que vegetan especies
forestales arbóreas, arbustivas, de matorral o herbáceas, sea espontáneamente o
procedan de siembra o plantación, que cumplan o puedan cumplir funciones
ambientales, protectoras, productoras, culturales, paisajísticas o recreativas.
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También, los terrenos yermos, roquedos y arenales; y los terrenos agrícolas
abandonados que hayan recuperado características forestales.

➢ Monte atlántico: Se caracteriza por comunidades vegetales donde predominan


las especies planocaducifolias, es decir, especies vegetales que pierden sus hojas
como mecanismo de adaptación a la estación fría. No obstante, en las zonas más
térmicas, prosperan vegetales perennifolios. La gran riqueza de árboles en este
tipo de comunidades vegetales constituye una de sus principales características.

➢ Monte mediterráneo: Se caracteriza por comunidades vegetales siempreverdes,


con una predominancia de especies arbóreas y arbustivas de hoja esclerófila y
persistente (encinas, alcornoques y pinos), adaptadas a un clima donde el calor y
la sequía marcan una serie de adaptaciones morfo-sociológicas.

➢ Petrificación de ramas: Cuando por el efecto del calor producida por la


combustión, las ramas menos desarrolladas de los árboles y matorrales adoptar
una posición y postura parecida al porte de una bandera. Es más evidente cuanto
más rápido haya sido el avance del fuego.

➢ Pirómano: Individuo con una alteración psíquica, que le induce a provocar


siniestros forestales.

➢ Plan de Autoprotección: Establecen las medidas y actuaciones necesarias para


la lucha contra los incendios forestales, y la atención de las emergencias derivadas
de ellos, que deben de poner en marcha los núcleos de población aislada,
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urbanizaciones, camping u otras actividades ubicadas en terrenos considerados
zona de peligro por incendio forestal.

➢ Plan Local de Emergencias: Tiene como objeto establecer la organización, el


procedimiento de actuación y la movilización de los recursos, propios o asignados,
a utilizar para luchar contra los incendios forestales que acontezcan
fundamentalmente en su término municipal.

➢ Riesgo de incendio: El riesgo de incendios forestales se define como la


probabilidad de que se produzca un incendio en una zona y en un intervalo de
tiempo determinado.

➢ Silvicultura: Conjunto de técnicas que tratan de la conservación, mejora,


aprovechamiento y regeneración o, en su caso, restauración, de las masas
forestales.

➢ Silvicultura preventiva: Conjunto de reglas dentro de la selvicultura general, que


tienen la finalidad de conseguir estructuras de masa vegetal con menor grado de
combustibilidad, es decir, con mayor resistencia a la propagación del fuego
mediante actuaciones lineales (áreas cortafuegos) y actuaciones en la masa que
creen discontinuidades

➢ Siniestro: Todo aquel fuego que se produce en terreno forestal, incluidos los
conatos.
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➢ Superficie arbolada: Cuando el fuego afecta a una superficie con vegetación
arbórea superior al 20% del área incendiada

➢ Superficie de herbáceas: Cuando la superficie recorrida por el fuego está


cubierta por vegetación herbácea o sobre la misma existe vegetación arbórea
inferior al 20% de la zona afectada por el incendio forestal.

➢ Superficie de matorral: Cuando el fuego afecta a una superficie cubierta de


matorral o de vegetación arbórea menor del 20% de los terrenos afectados.

➢ Zona de Riesgo: Corresponde a las zonas con predominio de terrenos forestales


y delimitadas en función de los índices de riesgo y de los valores a proteger.

Causas de los Incendios Forestales.

➢ Causas accidentales: Son las causas relacionadas con la quema de rastrojos o


residuos agrícolas o forestales, con vertederos de residuos sólidos urbanos o
lanzamiento de artificios pirotécnicos en las fiestas patronales o locales, entre
otros, que, a pesar de haberse adoptado las medidas de prevención adecuadas y
establecidas en la normativa de prevención vigente, provocan de manera
accidental un conato o incendio forestal.

➢ Causas estructurales: Son aquellos factores que sin provocar el inicio del fuego
pueden influir de manera importante en su comportamiento y propagación y por
tanto en la magnitud y trascendencia final que alcance el siniestro.
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➢ Causas inmediatas: Son aquellas que provocan el inicio del fuego y son debidas
a agentes naturales, iniciado por la caída de un rayo normalmente, o a causa del
comportamiento negligente o intencionado de las personas.

➢ Causas intencionadas: Son los incendios que se provocan por una utilización
deliberada del fuego por parte del ser humano.

➢ Causas naturales: Son aquellas causas en que se producen incendios forestales


sin la intervención humana. Se reducen a la caída de rayo en el monte o terrenos
próximos durante la época de máximo peligro.

➢ Causas por negligencia: Son los incendios forestales que tienen su origen, por
regla general, en descuidos en determinadas prácticas de fuego en el monte o
zonas colindantes con los terrenos forestales, sin haber adoptado las debidas
medidas de prevención. Se entiende que no existe interés ni premeditación de
producirlo.

Consecuencias de los Incendios Forestales.

Los incendios forestales producen graves daños ambientales por la destrucción de


la cubierta forestal, muerte y huida de animales, la pérdida del suelo fértil, avance de la
erosión, desaparición de ecosistemas, aumento en las emisiones de CO2 a la atmosfera
y desertificación, entre otra. Socioeconómicamente, daña la salud pública, daño a la
propiedad pública y privada, paralización de procesos productivos, disminución de
fuentes de trabajo, entre otros. Por esto es que año a año, instituciones gubernamentales
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trabajan para lograr un compromiso de la comunidad con la protección contra los


incendios forestales.

Teoría del Fuego en contexto Forestal.

El fuego se produce siempre que haya un material combustible, en presencia de


oxígeno a una temperatura extremadamente alta, se convierte en gas. Las llamas son el
indicador visual del gas calentado. El fuego también puede producirse a temperaturas
bajas. Con el tiempo, los materiales combustibles, tales como las ascuas encendidas,
puedan alcanzar su temperatura de ignición.

El triángulo del fuego

El triángulo del fuego es una manera sencilla de entender los elementos de fuego. Los
lados del triángulo representan los ingredientes necesarios que al interactuar producen
fuego: calor, combustible y oxígeno.

Calor

La fuente de calor es responsable de la ignición inicial del fuego, y también es necesaria


para mantener el fuego y permitir que se propague. El calor permite que el fuego se
propague por la desecación y precalentamiento del combustible en las inmediaciones y
por el calentamiento del aire circundante.
Combustible 14

El combustible es cualquier tipo de material que puede arder. Se caracteriza por su


contenido de humedad, tamaño, forma, cantidad y disposición con la que se extiende por
el paisaje. El contenido de humedad determina la facilidad con que se encienda.

Oxígeno

El aire contiene aproximadamente 21 por ciento de oxígeno, y la mayoría de los fuegos


requieren al menos el 16 por ciento de contenido de oxígeno para arder. El oxígeno
contribuye a los procesos químicos que ocurren durante el fuego. Cuando el combustible
se quema, reacciona con el oxígeno del aire circundante, liberando calor y generando
productos de combustión (gases, humo, ascuas, etc.). Este proceso se conoce como
oxidación.

Factores que inciden en la propagación del fuego.

Las variables del comportamiento del fuego son:

• la velocidad de propagación,
• la longitud y altura de llama,
• la intensidad,
• la distancia de propagación,
• el área,
• el perímetro,
• la forma,
• la ocurrencia de focos secundarios,
• el coronamiento en incendios de bosques,
• todos aquellos descriptores que caracterizan cada incendio.
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Tanto las acciones del hombre en las tareas de control como los factores ambientales
en el entorno del incendio influyen en el comportamiento del fuego. Los factores
ambientales más importantes se resumen en el triángulo del comportamiento del fuego:

• meteorología,
• topografía,
• combustible.

Entender cómo actúan estos factores por sí solos y en conjunto cuando se produce
un incendio, y de qué manera lo afectan, es fundamental para la seguridad de los
combatientes, pobladores u otras personas que puedan estar en las cercanías del fuego.
Vemos entonces que el conocimiento de la topografía, los combustibles y las condiciones
meteorológicas en la zona donde se está produciendo un incendio nos ayudan a tomar
decisiones en las tareas de control y extinción.

Conozcamos un poco más cómo varía cada factor de comportamiento.

Topografía

Sus variaciones son espaciales. Puede cambiar mucho en cortas distancias, pero no
se modifica durante el desarrollo de un incendio.

Altura

A medida que ascendemos, encontramos condiciones meteorológicas distintas; la


temperatura, humedad, viento y precipitación cambian con la altura. Estos cambios se
reflejan en el comportamiento del fuego cuando sube o baja por una ladera. También los
tipos de suelo cambian con la altura. Dichos cambios en las condiciones meteorológicas
y en los suelos hacen que la vegetación que se instala en el terreno sea diferente a
distintas alturas. En algunas regiones pueden encontrarse combustibles gruesos y más
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húmedos en las partes altas de una ladera, mientras que en las áreas bajas se
encuentran combustibles finos y más secos; en cambio, en otras regiones la distribución
puede ser distinta.

Exposición

Con las variaciones en la exposición se observan cambios en la distribución y


condiciones de la vegetación. Las laderas que reciben mayor radiación solar presentan
vegetación más espaciada, en tanto que en las más sombrías la vegetación es más
abundante. En el hemisferio sur las exposiciones Norte son las que reciben mayor
radiación y las Sur lo hacen en menor cantidad.

Pendiente

Es la inclinación del terreno. Influye sobre la intensidad con que llega la radiación del
sol a la superficie de la Tierra. Sobre superficies planas, la radiación incide con mayor
intensidad al mediodía solar que en cualquier otro momento del día. En terrenos con
pendiente, esta mayor intensidad en la radiación se produce cuando, por la altura del sol
sobre el horizonte, los rayos llegan en forma perpendicular a la superficie. Donde la
intensidad de la radiación es más intensa, la temperatura del aire es mayor y la humedad
del aire es menor. Estas diferencias de temperatura, hacen que se desarrollen vientos
locales asociados a las pendientes, que de día son ascendentes y de noche
descendentes.

La pendiente actúa como el viento, influyendo sobre la velocidad y dirección de


propagación. Un cambio en su inclinación puede aumentar o disminuir la velocidad de
propagación y la intensidad del incendio. Cuando un fuego sube por la ladera, la
pendiente acelera su velocidad de avance al acercar las llamas a los combustibles que
se encuentran encima, precalentándolos para la ignición. Las pendientes abruptas
inciden sobre la seguridad de los combatientes, por las dificultades de movilidad, la rápida
propagación, el trazado de vías de escape y la caída de material rodante.
Relieve 17

Son las diversas formaciones del terreno, como la intersección de drenajes, los
cañadones, sillas y gargantas, que afectan al desarrollo de un fuego ya las tareas de
combate.

Condiciones Meteorológicas

Las variables meteorológicas (temperatura, humedad relativa, viento) se modifican


constantemente durante el día y la noche. Los cambios responden a distintos fenómenos
propios de la atmósfera o son causados por variaciones en la vegetación y en la
topografía, por lo que podemos encontrar grandes diferencias en la temperatura,
humedad, precipitación o viento, entre lugares muy próximos.

Temperatura

Las diferencias térmicas entre superficies próximas generan movimientos de aire


que afectan a la intensidad, velocidad y dirección de propagación, altura de llama, y otras
variables del comportamiento. Las altas o bajas temperaturas también afectan el
rendimiento de las personas que trabajan en la supresión. Con temperaturas muy altas
se puede sufrir de deshidratación y Temperaturas muy bajas pueden producir hipotermia,
situación que se da muchas veces durante la noche, a grandes alturas.

Humedad relativa

El contenido de humedad de la atmósfera es muy importante para el comportamiento


de un incendio, principalmente por afectar la disponibilidad de los combustibles. Cuanto
más baja es la humedad relativa, mayor y más rápido será el secado de los combustibles.
En cambio, si la humedad relativa es alta, los combustibles no perderán tanta humedad
y el peligro de incendio será más bajo. La humedad relativa aumenta cuando crece el
contenido de vapor de agua en el aire y disminuye cuando el aire pierde humedad. Por
ejemplo, la evaporación de agua de un lago produce un aumento de la humedad relativa.
Los efectos que tiene la humedad relativa sobre el comportamiento del fuego son los
siguientes:
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La disminución en la humedad relativa está asociada a la disminución de humedad


de los combustibles y por lo tanto a su mayor disponibilidad. Esto aumenta la probabilidad
de ignición y de ocurrencia de focos secundarios. Con la disminución de humedad de los
combustibles aumenta la intensidad, la velocidad de propagación y la probabilidad de
comportamiento impredecible del fuego.

Al variar la temperatura con la altura, en las regiones montañosas suele producirse


durante la noche y aproximadamente a media ladera, el “cinturón térmico”. En el cinturón
térmico la temperatura se mantiene más elevada que a otras alturas durante la noche y
la humedad relativa, más baja. Por este motivo los incendios nocturnos se mantienen
más activos en esta zona, mientras que por encima y por debajo del cinturón la actividad
del fuego disminuye.

Viento

Los cambios en la velocidad y dirección del viento pueden ser muy grandes en
tiempos muy cortos y entre lugares muy cercanos, y están muy afectados por la
topografía y la vegetación del lugar donde se desarrolla el incendio. En las cercanías de
la superficie el viento está influenciado por cambios en las características de la superficie
(vegetación, desniveles, entre otros). Otra influencia la produce la diferencia de
temperatura entre superficies próximas, ya que ocasiona cambios del viento muy
localizados y puede generar ráfagas que alteren el comportamiento del fuego. Los valles
cerrados y cañadones aceleran el viento y modifican su dirección.

Los efectos del viento sobre el comportamiento de los incendios son:

• Acelerar el proceso de secado de los combustibles, por hacer más rápida la


evaporación.
• Aumentar la provisión de oxígeno, favoreciendo así la combustión.
• Acelerar el precalentamiento por acercar las llamas a los combustibles, en forma
similar a la pendiente.
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• Afectar la dirección y velocidad de propagación.

Cinturón térmico

En las regiones montañosas se forma frecuentemente durante la noche una región


denominada cinturón térmico en la cual la temperatura se mantiene alta y la humedad
relativa baja. Esta situación transporta material en combustión, pudiendo generar nuevos
focos a grandes distancias.

Precipitación

La cantidad de precipitación y su distribución a lo largo del año, son factores


importantes en la determinación del comienzo, final y severidad de la temporada de
fuego. Los períodos prolongados de sequía crean condiciones adecuadas para el
desarrollo de incendios de gran severidad al aumentar la disponibilidad de los
combustibles. Períodos con abundante precipitación antes de la temporada de fuego
pueden producir una gran cantidad de combustible que con el avance de la temporada
estará disponible para quemarse. La cantidad y distribución de la precipitación también
afecta la cantidad de agua disponible en el suelo para ser utilizada por la vegetación.

Nubes

Las nubes son la evidencia visible del contenido de humedad de la atmósfera y de


los movimientos atmosféricos, por lo que su observación nos ayuda a comprender
procesos que ocurren en la atmósfera. Para la formación de ellas y la probable ocurrencia
de precipitación, la atmósfera debe estar saturada de humedad a la altura donde se
produce la nube. La saturación ocurre cuando la presión de vapor atmosférica es igual a
la presión de vapor de saturación a una determinada presión y temperatura, y donde la
humedad relativa alcanza el 100%; este estado puede alcanzarse de dos formas: una,
por incorporación de humedad al aire y otra - la más importante-, por la disminución de
su temperatura. De acuerdo con la altura en la que se encuentran, las nubes se clasifican
en altas, bajas, medias y de desarrollo vertical.
Riesgos en un incendio forestal 20

Los riesgos específicos asociados a los trabajos de extinción de incendios son los
derivados del propio fuego, que determina unas condiciones especiales de trabajo. Hay
otros riesgos, que provienen de las características del medio forestal y de las actuaciones
propias de la extinción existiendo situaciones especiales que determinan un aumento del
riesgo.

El peligro de sufrir daños es muy variable, como variable es el comportamiento del


fuego, que es un proceso dependiente de diversos factores como son:

• La vegetación que sirve de combustible.

• Los componentes del clima: viento, temperatura y humedad.

• Las características topográficas del terreno.

Desde el punto de vista de la seguridad del personal será muy importante que se

conozcan bien tales condiciones para poder prever el riesgo de accidentes que pueda

existir. A este respecto deberán tenerse especialmente en cuenta aquellos casos en que

este riesgo pueda calificarse como alto, para tomar de forma inmediata las oportunas

medidas que eviten que se produzcan desgracias personales.

El fuego como factor de riesgo

Los principales factores de riesgo inherentes a un incendio forestal son los debidos
a la existencia del fuego y pueden ser el calor y las llamas, así como la presencia de
gases y humos. El trabajo en la extinción de un incendio supone actuar bajo condiciones
sofocantes, pues al propio calor desprendido por el fuego se suma el debido a las
elevadas temperaturas de los meses de verano, que es cuando se producen la mayoría
de los incendios.

El calor provoca pérdida de sales, bajadas de tensión con posibilidad de aparición


de calambres, agotamiento y golpes de calor. La influencia de las elevadas temperaturas
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en los combatientes depende de la aclimatación de la persona, de su constitución cor


poral, de su aptitud física y de su edad. Las llamas pueden afectar directamente a los
combatientes produciéndoles quemaduras de diverso grado de consideración, también
existe el riesgo de sufrir quemaduras por la caída de pavesas u otras partículas
incandescentes procedentes del combustible en ignición.

La presencia de humos y gases presenta problemas como falta de visibilidad,


desorientación, irritación de ojos, mucosas y narcosis. Tienen efectos acumulativos y
sensibilizantes. Las emisiones de gases que afectan a la salud, son partículas de
monóxido de carbono y aldehídos. Además, los humos y gases ocasionan dificultades
respiratorias e incluso pueden provocar la asfixia en determinadas condiciones.

Otros factores de riesgo pueden ser las características del medio físico en que se
desarrollan los incendios constituye otro factor de riesgo importante. En efecto, la mayoría
de las áreas forestales se caracterizan por ser zonas abruptas, de orografía complicada
y relieve muy accidentado con numerosos barrancos, laderas, pendientes, roquedos o
cortados, que con frecuencia están poblados de una densa vegetación de matorral más
o menos punzante. Como consecuencia el tránsito de las personas por estas áreas puede
hacerse difícil y complicado con riesgo de caídas, arañamientos, o agotamiento por subir
pendientes. Estas condiciones del medio tienen mayor importancia cuando hay que
trabajar de noche, con la consiguiente falta de visibilidad y, de manera significativa, si de
lo que se trata es de escapar rápidamente de situaciones de peligro.

Condiciones de trabajo

Las condiciones de trabajo en que se combaten los incendios forestales conllevan


también riesgos como son los derivados del manejo de útiles y herramientas, cuyo
transporte y manejo es de por sí peligroso; el empleo de vehículos de extinción y
maquinaria, que tanto en su manejo como en las maniobras que han de realizar en sus
intervenciones pueden suponer daños para las personas, así como el empleo de medios
aéreos cuyas descargas de agua pueden afectar al personal de tierra. El transporte del
personal también supone un peligro, tanto por tierra, en condiciones penosas de
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circulación, como en helicóptero, para el que existen riesgos de accidente derivados del
propio vuelo, de las subidas y bajadas del personal del aparato y de los aterrizajes en
condiciones difíciles.

Condiciones de riesgo alto

Muchas veces el comportamiento del fuego puede ser imprevisible con cambios
bruscos de la dirección de avance, de su velocidad de propagación o de la intensidad del
calor desprendido, lo que conlleva el que se produzcan situaciones de peligro, no
esperadas, que sorprendan al personal e incrementen el riesgo de accidente entre las
condiciones que pueden propiciar que el riesgo sea alto pueden citarse:

• Presencia de grandes acumulaciones de combustibles muertos, procedentes de restos


de limpias, desbroces y podas, que hacen que las condiciones de inflamabilidad
aumenten de forma considerable.

• Existencia de una vegetación muy densa entre el borde del fuego y la zona de actuación
de los retenes.

• Incendios de copas en masas arboladas con una gran espesura.

• Cambio repentino en la dirección del viento o incremento de su velocidad.

• Aparición de focos secundarios debido al traslado de pavesas por el viento a áreas no


quemadas.

• Incendios en terrenos de pendientes elevadas en los que el fuego sube a gran velocidad
o en los que pueden rodar rocas y piedras, así como materiales en ignición.

• Incendios en vaguadas en las que se producen corrientes de aire que activan el fuego,
como si se tratase de una chimenea.

• Construcción de una línea de defensa hacia la parte baja de la ladera con el frente de
fuego ascendente.

• Aumento de la temperatura y disminución de la humedad del aire.


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• La orografía del terreno y la densidad de la vegetación dificultan el movimiento para la


llegada a la zona quemada si ésta se encuentra lejos.

• Realizar las tareas de extinción en un lugar que no se ha visto de día o que es


desconocido para el personal.

• Aparición de signos de agotamiento y sueño.

Seguridad en un incendio forestal

Una vez conocidos los riesgos inherentes a los trabajos de extinción será necesario
estudiar y desarrollar un conjunto de medidas y disponer de una serie de medios ten
dentes a garantizar la seguridad ante posibles accidentes, procurando evitar o atenuar
los daños a las personas como consecuencia de los mismos.

Las principales medidas deberán estar dirigidas a una adecuada selección, formación
y adiestramiento del personal asignado para estas funciones de lucha contra los
incendios, y los medios serán, fundamentalmente, los que componen el correspondiente
Equipo de Protección Individual (EPI).

La formación y adiestramiento habrá de incluir las normas de seguridad que deben


conocer y practicar todas las personas que han de participar en las tareas de extinción.

Selección del personal

Salud

Es fundamental el reconocimiento médico, en el que se tendrán en cuenta los


criterios médicos excluyentes para trabajar en incendios forestales, como pueden ser
las lesiones de corazón, pulmón o intestinales, los trastornos psicológicos, las
incapacidades del aparato locomotor, obesidad, ceguera, sordera, así como cualquier
enfermedad infecto–contagiosa.
Condiciones físicas 24

Hasta el año 2000, la prueba con la cual se medía la capacidad física era la
denominada «prueba del banco», que según un estudio realizado no era adecuada, entre
otras razones porque sólo mide la capacidad de resistencia y porque hay factores
externos que pueden distorsionar los resultados, como el estado de ansiedad del
evaluado.

Por ello se han desarrollado unas pruebas basadas en el análisis de las tareas
desempeñadas por los trabajadores, determinándose las siguientes capacidades
necesarias:

• Fuerza en brazos y piernas.

• Velocidad.

• Coordinación.

• Resistencia.

Equipo de seguridad personal

Todo el personal que participa debe tener el equipo de seguridad adecuado, en función
de los riesgos a que está expuesto según el puesto de trabajo desempeñado. El equipo
de seguridad personal de un trabajador se compone de un Equipo de Protección
Individual (EPI), que protege al combatiente de riesgos inherentes a los incendios, y de
un Equipo Complementario, compuesto por accesorios que facilitan la sujeción de los
equipos para el desarrollo del trabajo. A continuación, se definen ambos equipos, así
como los elementos que los componen:

Equipo de Protección Individual (EPI)

Vienen regulados y su finalidad es la protección de los riesgos que no han podido


evitarse con los medios de protección colectivos.

El trabajador está obligado a utilizarlos y cuidarlos, a colocarlos en lugares adecuados


y a informar de daños o anomalías en los mismos.
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En la actualidad todos los equipos de protección individual utilizados y fabricados a


partir del 1 de julio de 1995 deben estar encuadrados en el grupo o categoría del riesgo
a proteger,

Botas

• De tipo forestal, de media caña, elaboradas en cuero.

• Con o sin hebillas; si las posee, deberán ser de material no conductor para evitar
quemaduras.

• Suela de caucho (nitrilo), no de goma, cosido Good–Year o vulcanizado de gran


resistencia.

• Planta (suela) y tacón con tacos prismáticos antideslizantes.

• Cordones ignífugos o resistentes a altas temperaturas.

• Talón, puntera y zonas que soporten mayores esfuerzos, reforzados y cosidos con hilo
de gran resistencia y doble puntada. Las botas de conductor son similares, pero tienen
una caña más pequeña, abrasión menor en la suela, menor dureza, llevan cordones no
ignífugos y plantillas sintéticas.

Los combatientes que utilicen motosierras utilizarán las botas específicamente


diseñadas para este fin.

Camisa y pantalón o mono de tejido ignífugo

Estas prendas están confeccionadas con un nuevo tejido ignífugo, denominado S–


XXI–32, compuesto de tejido de viscosa ignífuga en un 50%, Nomex en un 43%, Kevlar
en un 5% y P–140 en un 2%. Presenta a grandes rasgos las siguientes ventajas:

• Menor peso de las prendas por superficie de tejido.

• Incremento de la protección frente al calor.

• Mayor comodidad para la ejecución de las labores de extinción al utilizar dos prendas,
en lugar de una sola pieza (buzo).
Casco de seguridad 26

El casco de seguridad empleado actualmente se fabrica en ABS (acrilonitrilo


butadieno estileno), formado por casquete y arnés compuesto de sudadera de vinilo,
banda de cabeza y clip de polietileno de baja densidad y suspensión de nylon. También
tiene incorporado un barbuquejo. Este casco resiste altas temperaturas sin sufrir
deformaciones en su estructura. En el caso de utilización de máquinas herramientas
como motosierras o motodesbrozadoras, el casco dispondrá de pantalla facial, llevando
incorporado a ambos lados unos enganches en donde van alojados los protectores
auditivos ajustables a comodidad del operario.

Gafas

Están diseñadas para obtener una protección contra partículas que puedan
proyectarse sobre los ojos, así como protección frente a altas temperaturas. Reúnen las

siguientes características específicas:

• Presentan cierta dureza frente a impactos de partículas.

• Poseen amplio campo de visión.

• Tienen tratamiento anti–vaho.

• Son estancas, para impedir la entrada de humos.

• Montaje fácil y rápido de la lente.

Guantes

Los guantes utilizados poseen la peculiaridad del incremento del tacto por parte del
operario y cumplen además los requisitos de la normativa, respecto a efectos mecánicos
y tiene una protección de tejido ignífugo en la palma. Poseen, además un recubrimiento
del antebrazo anterior, fabricado en piel de vacuno, denominada comercialmente cerraje
o piel vuelta.
Mascarilla antipartículas 27

La mascarilla antipartículas empleada son del tipo semicareta, y responde a las


siguientes especificaciones:

• Se puede utilizar simultáneamente con el empleo de partículas sólidas en suspensión


(polvo, cenizas).

• Tienen baja resistencia a la inhalación y exhalación. La normativa de Protección. EN


149, las determina como altamente retenedoras de partículas sólidas (FPP2).

• Son fácilmente transportables, y se pueden plegar.

Protector de nuca

Confeccionado en tejido ignífugo, las principales funciones de este elemento, son las
siguientes:

• Protección directa del cuello del operario ante las radiaciones térmicas.

• Establecimiento de una cámara intermedia de aire entre el propio protector de nuca y la


piel, que incrementa la protección.

Zahones

Los zahones se usan cuando se emplean motosierras o motodesbrozadoras, y reúnen


las mismas características técnicas que los empleados en trabajos forestales. Tienen
color amarillo, para incrementar su visibilidad en el monte. Este material permite la
protección de las extremidades inferiores frente a posibles cortes de la maquinaria ligera
empleada. El tejido del que está compuesto es diferente, de acuerdo a la normativa que
se aplica a cada prenda. Dependiendo de la maquinaria a emplear, la composición del
tejido de éstos deberá cumplir especificaciones diferentes de acuerdo con el nivel de
riesgo a asumir por la utilización de la maquinaria empleada.

Normas, de carácter general, para la seguridad del personal

El establecimiento de normas de seguridad tiene como finalidad la catalogación de


los posibles riesgos que pueden producir accidentes, y la forma de poder evitarlos
28

conociendo las condiciones de trabajo de las diferentes funciones a realizar, así como las
precauciones a adoptar en el empleo de máquinas y herramientas.

En los puestos de vigilancia

Los riesgos de accidente en los trabajos que realizan los vigilantes fijos de incendios
responden a las condiciones siguientes:

• Subida o bajada de las torres de vigilancia y puestos de observación.

• Tormentas con rayos, que tienden a caer en puntos dominantes, que son los utilizados
para la vigilancia. En el primer caso todos los vigilantes deberán tomar medidas de
precaución para el ascenso y descenso de dichos puntos de vigilancia. Para el caso de
los rayos, todos los puestos de vigilancia están dotados de pararrayos debidamente
homologados, y los vigilantes son instruidos en la revisión de las condiciones de la
instalación, y de la humedad reinantes en el dispositivo de descarga, así como en las
medidas a tomar cuando se produzcan fenómenos tormentosos, y entre las que figuran
el cierre de puertas y ventanas y la desconexión de baterías y emisoras.

Tránsito a pie hasta el incendio

Desde que el medio de transporte deja a los miembros de un retén en un lugar próximo
al incendio hasta que llegan al mismo, se debe tener en cuenta:

• Caminar a un paso normal, siguiendo veredas y sendas y evitando repechos con el fin
de no llegar muy cansado al incendio.

• No quedar rezagado del retén al que se pertenece.

• Cuando se portan herramientas, debe guardarse una distancia de unos dos metros entre
cada uno de los operarios.

• Si el desplazamiento es por una ladera las herramientas deben llevarse por el lado
descendente.

• Cuando se transita de noche se deben utilizar las linternas y poner especial atención a
zanjas, hoyos.
29

• Pisar sobre suelo seguro, no correr ladera abajo.

Al llegar al incendio

• Después de un reconocimiento del lugar del incendio se debe decidir sobre las zonas
de ataque al mismo, procurando que sean lugares abiertos.

• Determinar cuál será el camino de escape por si, en caso de peligro, hubiese necesidad
de ello.

• Colocar vigías que avisen de las modificaciones en el comportamiento del fuego,


aparición de focos secundarios, cambios de viento o desprendimiento de rocas, entre
otros factores a tener en cuenta.

• Si existen líneas eléctricas en la zona deberá solicitarse su desconexión.

• Prever un lugar para descansar o comer apartado del fuego y de vehículos o maquinaria
en movimiento.

En los trabajos de extinción

• Asegurar el contacto visual y acústico con las restantes personas del retén, evitando
trabajar aislado.

• Al utilizar herramientas debe haber una separación de unos tres metros entre cada dos
personas.

• No colocarse justamente por encima o por debajo de máquinas que estén actuando en
pendientes fuertes, para evitar caer sobre ellas o que caigan piedras u otros materiales
por efecto del trabajo que realizan.

• Cuando se utilicen mangueras no dirigir los chorros de agua hacia las líneas eléctricas.

• Se debe vigilar continuamente la evolución del incendio y los factores que condicionan
su propagación, no centrándose únicamente en el trabajo que se realiza.

• Evitar actuar en los barrancos y en las laderas en que el fuego sea ascendente.
30

• Ningún trabajador realizará labores continuas de extinción, si alguien se encuentra muy


agotado lo debe comunicar al responsable para que le permita recuperarse.

• Al pasar junto a un árbol quemado o debilitado por el fuego, hacerlo por la parte de
arriba y con cuidado.

• Poner atención a los hoyos formados por la combustión de tocones y raíces.

Comportamiento en caso de peligro inmediato

En los casos de peligro inmediato, en que se hace necesario protegerse de alguna


contingencia o escapar del fuego se deben de atender, entre otras, las siguientes
recomendaciones:

• Cuando se produce la voz de alarma no correr hasta saber de dónde viene el peligro.

• Si se originan desprendimientos protegerse detrás de algún elemento de defensa sólido


(árbol grande o roca), colocarse en sitios despejados para ver mejor.

• No buscar nunca la huida ladera arriba, ni correr precipitadamente ladera abajo.

• No correr en la dirección del viento.

• Intentar pasar a la zona ya quemada o hacia los flancos del incendio.

• Nunca se debe desobedecer la orden de retirada.

Métodos de combate

Para contener al incendio, para detener su avance, de modo de poder extinguirlo más
tarde, se identifican dos métodos: el directo y el indirecto, dependiendo, respectivamente,
si el incendio es controlado con el trabajo de la brigada junto al fuego o bien si el personal
trabaja a una cierta distancia de él, interviniendo la vegetación en la trayectoria del fuego
para dejar al incendio sin combustible.

Estos métodos no son excluyentes, son complementarios. Se puede empezar el


combate de una forma y seguirlo de otra, o trabajar en combate indirecto en un lugar del
incendio y en combate directo en otro.
Método directo 31

En este método el control del incendio se logra extinguiendo al fuego en el frente de


avance, llamado la cabeza del incendio, y en otros sectores activos. Para ello los
brigadistas cubren al fuego con tierra lanzada con palas, enfrían con agua y cortan la
continuidad de la vegetación combustible en el mismo borde del incendio.

Este método, también conocido como ataque directo, se usa en vegetación de poco
tamaño, en incendios iniciándose, aún pequeños, en sectores menos intensos de un
incendio mayor y para extinguir pequeños focos de fuego originados por pavesas, o sea
brasas transportadas por el viento más delante de la cabeza.

Con este método se reduce la superficie y el daño al mínimo y el borde del incendio
queda extinguido de inmediato. Si se dispone de agua es, sin duda, el método más
efectivo. Sin embargo, expone al personal al humo y al calor, se pueden producir
accidentes en topografía abrupta transitando para acercarse a las llamas y, además,
pavesas pueden encender fuegos que encierren al personal, especialmente en laderas.

Método indirecto

El control se logra rodeando al incendio, encerrándolo dentro de una línea de control,


a cierta distancia de la cabeza del incendio y de sus lugares activos. A esa distancia ya
no es posible lanzar tierra o agua, por lo que el combate indirecto se basa en eliminar o
cortar la continuidad de la vegetación en la trayectoria del incendio.

Una línea de control, por su parte, es el conjunto continuo de cortafuegos naturales


y artificiales ya presentes en el área afectada y de los cortafuegos que se construyen
durante el combate. También forman parte de la línea de control los bordes del incendio
extinguidos naturalmente y los bordes que se extinguen mediante el trabajo del personal.

A su vez, un cortafuego es una faja de terreno que no tiene combustible o donde éste
no está en condiciones de arder. De esta forma los cortafuegos cortan la continuidad de
la vegetación, impidiendo así que el fuego se propague al carecer de combustible.
32

Cortafuego es un término amplio, de uso general. Hay varios tipos de cortafuego, pero
todos tienen algo en común: carecen de combustible o, en algunos casos, el combustible
no está en condiciones de arder.

Por ejemplo, una línea cortafuego es una faja de terreno, de la longitud que sea
necesaria y de varios metros de ancho, donde se ha cortado y extraído toda la vegetación
y se ha raspado y cavado el terreno hasta el suelo mineral.

Los cortafuegos de agua y de retardante, cubren a la vegetación con agua y productos


químicos e impiden que se incendie.

La línea de fuego es una franja estrecha de terreno donde la vegetación combustible


en la trayectoria del incendio se elimina con fuego, aplicado a partir de una faja de un
ancho no mayor a un metro, donde el suelo se ha raspado y cavado hasta el suelo
mineral, o sea hasta que sólo haya tierra y piedrecillas. El fuego así aplicado se llama
quema de ensanche, la que por avanzar contra el viento podrá apagarse luego de algunos
metros, pero, aunque ello ocurra, cumplirá su objetivo de ensanchar la faja carente de
combustible, sin el esfuerzo del personal, como en el caso de la línea cortafuego.

Para construir una línea de fuego, una vez que el Jefe de Incendio determina dónde
se va a iniciar y terminar y cuál va a ser su trayectoria, la brigada trabaja dispuesta en
una fila, con las herramientas de corte adelante para abrir paso y eliminar vegetación, a
continuación, las herramientas de raspado y cavado para eliminar la vegetación
superficial hasta el suelo mineral y luego equipos de encendido para la quema de
ensanche.

Durante el combate o método indirecto para establecer la línea de control se


aprovechan los cortafuegos presentes y se construyen los que sean necesarios (línea de
fuego, línea cortafuego, cortafuego de agua, cortafuego de retardante), uniéndolos para
que no queden lugares por donde pueda seguir avanzando el fuego. El borde del incendio
ya extinguido y la parte posterior del incendio, llamada cola, también son parte de la línea
de control y permiten anclar en ellos a otros cortafuegos.
33

El método indirecto se usa cuando el calor y el humo impiden el trabajo del


personal, si el terreno es de topografía abrupta, si la vegetación es densa, si la
propagación es rápida, si hay emisión de pavesas, si el frente es muy amplio y en
incendios de copas. En general, cuando no es posible el ataque directo. El trabajo, a su
vez, es más seguro para el personal y las condiciones de trabajo más confortables
permiten sostener más tiempo el trabajo, con mejor rendimiento. Pero, como desventaja,
se sacrifica vegetación, que puede ser valiosa.

Dentro del método de combate indirecto, una variante de la quema de ensanche, es


decir del concepto y acción básica de extinción de usar fuego para eliminar vegetación
en la trayectoria del incendio, es el contrafuego. Sólo varía la magnitud. El contrafuego
es utilizado para quemar vegetación en zonas más amplias y creando un fuego que logre
avanzar contra el incendio, quemando el combustible en la trayectoria que, por su
comportamiento, lleva el incendio. Cuando los dos fuegos se encuentran el incendio se
extingue por carencia de vegetación combustible. Es un recurso extremo, dada la
probabilidad que sea inmanejable y que complique la situación.

Una forma de ataque indirecto, ya que no se trabaja sobre directamente en el borde,


es el llamado método paralelo, donde se construyen cortafuegos paralelos a los bordes
del incendio, flanqueando al incendio, como pinzas, desde la cola hacia la cabeza.

Una vez controlado el avance del incendio, logrando detenerlo dentro de la línea de
control, se inicia la etapa llamada de liquidación, donde se extingue todo fuego en el
borde del incendio y al interior de la línea de control.

Medios aéreos de descarga de agua para el combate de incendios forestales

Cuando en la extinción intervengan aviones cisternas o helicópteros que descargan


agua, se tendrán en cuenta las siguientes precauciones:
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• El personal de tierra debe conocer el lugar donde van a actuar los medios aéreos,
debiendo retirarse del mismo cuando se vaya a producir la descarga de agua, para
regresar inmediatamente con el fin de continuar con las tareas de extinción que estuviese
realizando.

• Si una persona no se puede retirar antes de la descarga debe tenderse en el suelo,


boca abajo, con el casco puesto y la cabeza en dirección del avión, protegiéndose detrás
de algún árbol o alguna roca y agarrándose a algún punto fijo para evitar que el agua
pueda arrastrarla.

• Las herramientas deben colocarse alejadas y ladera abajo.

• Hay que evitar resguardarse debajo de árboles secos, ramas muertas y rocas sueltas.
En las bases de aviones se debe tener presente:

• No acercarse sin permiso a las aeronaves cuando están maniobrando en tierra.

• La aproximación a un avión debe hacerse siempre por la parte trasera del mismo.

• Cuando el aparato va a tomar tierra, todo el personal debe estar en su puesto, apartado
de la pista para evitar imprevistos.

Subida y bajada de helicópteros

Las medidas de seguridad a tener en cuenta en la subida y bajada de helicópteros se


recogen a continuación:

Subida al helicóptero

En el momento de la salida el helicóptero tendrá funcionando sus dos rotores, el


principal y el de cola, por lo que se habrán de extremar las precauciones en esta
operación por parte de los miembros del retén, para evitar que, al subir a la aeronave,
puedan golpearse con los mismos. Se debe tener en cuenta:

• Permanecer a una distancia mínima del helicóptero de unos 40 m mientras los rotores
estén girando.
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• No dirigirse al aparato hasta que el piloto indique que se puede subir a bordo.

• La forma de aproximación debe ser de uno en uno y sin prisas, siempre por la parte
delantera del helicóptero, sin distraerse mirando a las palas con el fin de evitar tropiezos
y caídas.

• Las herramientas deben llevarse en posición horizontal y sin levantarlas en ningún


momento, para evitar el choque con las palas en movimiento.

• No acercarse nunca al rotor de cola.

• Al llegar al helicóptero depositar las herramientas sobre el piso del mismo, procurando
no golpear ni el techo ni el interior del aparato.

• Después de subir al helicóptero deberán sentarse como el piloto les indique y siguiendo
sus instrucciones en el uso de los cinturones de seguridad.

Bajada del helicóptero

Para bajar del helicóptero se deberá:

• Esperar la autorización del piloto.

• Una vez en tierra, dirigirse hacia la parte delantera del aparato, tomando las mismas
precauciones que a la subida.

• En el caso de que el helicóptero tome tierra en un terreno en pendiente, deben alejarse


del aparato por la parte más baja para distanciarse de los rotores. Igual precaución se
tendrá cuando haya que subirse al helicóptero en este tipo de terreno.

Situaciones especiales

En determinadas circunstancias, por lo abrupto del terreno o la densidad de la


vegetación existente, es posible que el helicóptero no pueda tomar tierra y entonces los
componentes del retén deberán saltar del mismo. Una vez que el piloto haya dado la
orden de abandonar el aparato, el salto se hará como sigue:

• Saltar de dos en dos y a la vez, uno por cada puerta, con el casco bien apretado.
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• El último en saltar arroja previamente todas las herramientas del retén, cerciorándose
de que no hay nadie debajo.

• Se salta con los dos pies a la vez y separados, mejor desde el patín porque será menor
la altura con el suelo.

• Una vez en tierra alejarse rápidamente del lugar.

• No saltar nunca portando herramientas o con extintores de mochila a la espalda.


Conclusiones 37

✓ El cambio climático amplía las zonas de alto riesgo de incendios forestales, la


época de peligro, y la frecuencia de igniciones y desarrollo de incendios. Los
incendios de alta intensidad y los grandes incendios forestales seguirán superando
las capacidades de los dispositivos de extinción.
✓ El aumento de frecuencia de los incendios favorece la erosión del territorio, pone
en peligro la integridad física de las personas, ocasiona importantes pérdidas
económicas y puede favorecer a determinadas especies invasoras.
✓ La combustibilidad del territorio aumentará con el cambio climático y condicionará
un incremento de igniciones por negligencias y accidentes asociados a la actividad
humana, principalmente en zonas de interfaz urbano-agrícola-forestal. Es
necesario hacer hincapié en medidas de autoprotección y medidas de seguridad
respecto al uso de maquinaria.
✓ El abandono de zonas rurales, de la agricultura y de los aprovechamientos
forestales asociados, junto con un desarrollo de masas forestales jóvenes,
inestables e inadecuadamente gestionadas se suman al cambio climático y
complica la gestión del riesgo de incendios.
✓ La adaptación forestal al cambio climático requiere de soluciones locales que
combinen las experiencias de las medidas de adaptación disponibles con el
conocimiento avanzado de la investigación básica.
✓ La prevención debe orientarse a reducir la carga de combustible existente en el
monte mediante actuaciones de selvicultura preventiva y políticas dirigidas a
propietarios forestales y ciudadanía para la revalorización económica del monte,
desarrollo de infraestructuras, concienciación ciudadana e investigación. Las
políticas para la gestión de los incendios forestales deben ajustarse a las nuevas
condiciones climáticas y a la dinámica de las formaciones vegetales.
✓ Las acciones de información y formación a la ciudadanía favorecen el diseño de
estrategias factibles sobre el territorio y facilitan los procesos de negociación
necesarios.
Bibliografía 38

▪ https://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/web/Bloques_Tematicos/
Patrimonio_Natural._Uso_Y_Gestion/Montes/Incendios_Forestales/plan_i
nfoca/Cap13_prevencion_riesgos_laborales.pdf

▪ https://www.google.com/search?client=firefox-b-
d&q=seguridad+en+in+incendio+forestas

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