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Guía de trabajo NO 4
La educación general y mucho más aún la educación musical fueron víctimas, entonces,
de un progresivo retraso y de la falta de orientación a nivel oficial
América latina:
panorama la educación
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que Ee ve, acle,mas, el medios de comunicación masiva. La
educacion musical en cambio, permanecerá rezagada y condenada a
desyit,alizarse sivarnente, a partir de los esplendores convencionaleS
(lei tradiciona. de principios de sigb. Se acentúa por otra parte
el desfasaje entre relativo avance de las técnicas pedagógicas generales
y la lenta evolución de la educación musical.
A ñncs de ja década del 30 y a partir de la década del 40, al
margen de las crisis existentes, comienzan a introducirse en
algunos países las nuevas corrientes educativas, más liberales, Se
difunden los principios pedagógicos de la Escuela Nueva, y al
mismo tiempo se consolida la Reforma Universitaria. Este
importante movimiento político-pedagógico, que se proponía
democratizar la enseñanza pública, nace cn Buenos Aires, pero
pronto su influencia se extiende a otras universidades, entre éstas
las de México y Perú. La nueva educación pondlá énfaci,s los
principios de actividad y creatividad en Ja enseñanza. asi como en
los de libertad y democracia cn la educación.
Durante la década del 'IO sc establecen en la Argentina algunos
músicos europeos, refugiados de la guerra, que fundan el Collegium
Musicum de lòuonos Aires, una institución de carácter privado donde
se introdncei) los métodos modernos dc iniciación musical. A partir
del año 1960, comienza a desarrollar una acción fundamental la
recientemente creada Sociedad Argentina de Educación Musical que
---ontre otros hechos positivos—— permite a los educadores tornar
contacto directo con grandes personalidades de la pedagogía musical
actual, entre otros, por ejemplo, el maestro F*dgañViIlerns que visitó,
en repetidas oportunidades, Buenos Aires y otros países de Sudamé•
rica. Simultáneamente, comenzaba a funcionar en Chile, con 103
auspicios de la OEA y dirigido por la prestigiosa educadora Cora
Bindhoff, e) Instituto Interamericano de Educación ¿Musical TEM).
Allí concurrieron y se especializaron varios becarios latinoamericanos
que luego se destacaron como educadores musicales en sug
respectivos países. La primera egresada del Institùto de Chile fue la
dominicana Florencia Pierret, en la actualidad de las personalV dades
más interesantes del continente sudamericanot directora del,
lamentablemente efímero, Programa de Musicología de la UNESCO
pare América latina, tan pródigo en inspiradas y
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general y especializada no ha llegado a
constituir una prioridad orgánica y
perrnanente para la mayor parte de .los
gobiernos de América latina. Los reducidos
presupuestos que se destinan a la educación —
durante el "proceso" militar de la Argentina
alcanzó apenas al 8%, el más bajo de la
historia del país—- confirman este hecho.
Para encontrar los aspectos positivos de la
realidad musical y pedagógica en
Latinoamérica, debemos abandonar las esferas
oficiales. El sudamericano no siempre se
somete al pobre y mezquino destino cultural
que han pretendido imponerle algunos
gobiernos. La música, así como el teatro y la
literatura, han desempeñado un importante
papel en el proceso de maduración de los
pueblos de Latinoamérica, llegando a
constituir, en muchos casos, un
instrumento eficaz de autoafirmación
ejemplos más
cultural, y de participación y lucha
política. Recordemos el papel activoen
y revolucionario de la canción de
protesta, en distintos países del Cono Sur.
(El doble mensaje de algunas canciones de
Chico Buarque durante los momentos más
críticos de la tiranía militar en el Brasil, y
otros Chile, Argentina y Uruguay.)
Si partimos de la base de que la
actualización supone movimiento,
diversificación y coherencia en el campo
cultural no necesariamente tecnificación—,
antes de pensar en introducir masivamente las
computadoras en nuesfras escuelas, deberíamos
tratar de resol ver, como ya señalé
anteriormente, el problema de la madurez y
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capanuestros maestros. C siempre educai c;ue uesarrciló Zallan
.-ž solo oor mea:o ga música pura, (tc.spoja(ia salvo —-
pcr e) por por nurž'ež-c,scs -gžù.ses del o ziste en rreneral una
þltsthcidad e cia en las jóvenes generaciones de estudiantes y
maestros de música. Nue c tros conservatorios están repletos de niños
y Jóvenes ávidos de aprender v alfabetizarse musicalmente. Por ese
motwo, considero de fundamental importancia fomentar una apertura
múltiple que permita, a cada país, encontrar caminos para llegar a
desarrollar modelos propios en materia de educacion. Antes que
importar arbitrariamente metodologías y materiales pedagógico-
musicales extranjeros, sería necesario pro•rnover el conocimiento
profundo y la valorización de has propias culturas nacionale§ÃCada
país tiene necesidades culturales específicas que responden a su
historia, a la topografía de su territorio, a sus recursos naturales y
humanos; en fin, a una multiplicidad de factores políticos y
socioeconómicos que conforman su identidad. Y en materia de
música, recordemos que América del Sur es increfl)lemente rica en
tradiciones musicales: los instrumentos las escalas, modos y ritmos
autóctonos deben estar misma de nuestra educación musical.
En todos los países de Améncalathna existen líderes
educativos reales o potenciales. El mayor esfuerzo de los
organismos internacionales, como la UNESCO y la ISME, debería
orientarse a tomar contacto con éstos, ayudándolos a desarrollarse
y a materializar sus proyectos y aspiraciones en beneficio de sus
respectivas comunidades, y a promover el contacto con los
educadores musicales de otros países mediante proyectos que
contemplen la posibilidad de becas, de intercambio de estudiantes
y especiali stas (intérpretes, directores, compositores, pedagogos),
y también de programas educativo-musicales de radio y TV.
Todos se verían beneficiados con este contacto mutuo. Tuve
oportunidad de conocer a educadores musicales alemanes que
desarrollan su actividad profesional en Perú; como parte del plan
de colaboración cultural de la República Federal Alemana con los
países de América latina. Ellos me manifestaron que, si bien su
tarea específica consistía en trasmitir a sus jóvenes mlegas
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peruanos nuevas técnicas y métodos, sentían que lo que más los
enriquecía era asimilar, en un constante ejercicio de creatividad
pedagógica, esa cultura extraordinariamente rica, participando de
este modo en .el
descubrimiento de un mundo nuevo y, lo que
es mas importante todavía, contribuyendo a que este
mundo sea recuperado y valorizado por sus verdaderos
dueños.
Conclusiones
El desarrollo musical y educativo en la Argentina ha seguido, a
grandes rasgos, pautas similares a las de otros países del
continente sudamericano. A pesar de encontrarnos casi en el
último tramo del siglo XX, la educación musical a nivel masivo
continúa regida por normas del tradicionalismo de fines del siglo
pasado, que se basaba en modelos culturales y educativos
europeos, hoy decadentes e inadecuados.
Creemos que lo que ha demorado fundamentalmente —y
sigue demorando— el desarrollo del proceso educativo en
Latinoamérica, son las numerosas e interminables crisis político-
militares y, principalmente, la situación de dependencia
económica frente a los países industrialmente desarrollados,
directamente vinculada en muchos casos con aquéllas. Esta
situación de inestabilidad, de pobreza material, de desequilibrio
de prioridades y valores, ha incidido naturalmente en el desarrollo
cul tural que siempre resulta discontinuo, falto de coherencia y
direccionalidad. Dentro de este panorama, los impulsos y
orientaciones progresistas suelen caducar o
se interrumpen a corto o mediano plazo. Hay
generalmente presupuestos escasos, sueldos bajos
y desalentadores, para los profesores y maestros y faltan
materiales elementales para la enseñanza.
En la Argentina, por ejemplo, parecieran coexistir dos
historias paralelas. Por una parte, podrían reseñarse los factores de
progreso y los éxitos educativos vinculados generalmente con
determinadas minorías y, por otra, la historia de las frustraciones y
carencias a nivel masivo. Esta situación, válida para la educación
general, se profun diza al analizar cualquier aspecto de la educación
especializada ya que, hasta el momento, no se ha considerado a la
educación COTt10 un factor de riesgo —como 'sería el caso *des
la salud o el desarrollo económico-— sino como algo que puede
descuidarse y dejar de implementarse sin mayores
consecuencias.
Para -concluir, diremos que para progresar hay que educar y
para educar es preciso in tegrar las artes y en particular la
música, que ya no puede seguir siendo desaprovechada ni
postergada,
Sin dejar de buscar por todos los medios la ayuda y la
compren-
Sión estatal para establecer las bases de un proyecto educativo
moderno, sólo nos resta a los maestros la alternativa de continuar
enseñando de la mejor manera posible y en cualquier
circunstancia, para impulsar el progreso de la educación y la en
nuestras respectivas comunidades.
Estamos convencidos de que, no solamente en Latinoamérica
sino en todo el mundo, se despejará progresivamente el camino que
deben recorrer los pueblos más rezagados para adquirir conciencia
de sus potencialidades y de su fuerza política y económica, así
como del valor y riqueza de su propio patrimonio cultural.
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