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DELIBERACIÓN Y PARTICIPACIÓN

LA CONSTITUCIÓN POLITICA DEL PERÚ

La Constitución Política del Perú o también llamada "Carta Magna" es la ley fundamental sobre la que
se asientan el Derecho, la justicia y las normas de la República del Perú y sobre la base de la que se
organiza el Estado Peruano. El constitucionalismo peruano es el estudio de la constitución política –la
vigente y las anteriores–, sus principios fundamentales, ideales, implicancias e imperfecciones. La
historia del constitucionalismo peruano se remonta a la primera constitución española y llega hasta la
actualidad.

Las Constituciones que ha tenido la República Peruana, desde su establecimiento, han sido doce en
total, si no se toman en cuenta estatutos ni reglamentos provisorios, ni las constituciones de los Estados
Norte y Sur peruanos de la Confederación Perú-Boliviana:1

Constitución Política de la República Peruana (1823)


Constitución Vitalicia (1826)
Constitución Política de la República Peruana (1828)
Constitución Política de la República Peruana (1834)
Constitución Política del Perú (1839)
Constitución de la República Peruana (1856)
Constitución Política del Perú (1860)
Constitución Política del Perú (1867)
Constitución para la República del Perú (1920)
Constitución Política del Perú (1933)
Constitución para la República del Perú (1979)
Constitución Política del Perú (1993)

Además, es necesario considerar otras constituciones que fueron aplicadas, nominal o efectivamente, en
el territorio peruano: una antes de su independencia: la Constitución española de 1812 (llamada
popularmente la "Pepa"); otras dos durante el breve lapso de su escisión en los Estados Nor-Peruano y
Sud-Peruano, respectivamente (1836-1839), y una Ley fundamental para la Confederación Perú-
Boliviana, que no tuvo aplicación.

Desde 1823, el Perú suma 12 constituciones políticas. El Centro de Estudios Constitucionales del
Tribunal Constitucional presenta la edición de estas cartas magnas, cuya lectura permite conocer más
sobre los derechos y la mirada política de los líderes del país en nuestros dos siglos de vida republicana.

En 1831, el historiador y político inglés Thomas Macaulay lanzó una frase que dos siglos después
continúa vigente: “mientras las naciones avanzan al trote, las constituciones van a pie”. ¿Pero, qué es
una Constitución? El “Murciélago”, Manuel Atanasio Fuentes, escribió en el mismo siglo que la
Constitución es “la colección de reglas que determinan la forma de gobierno, viene a ser sinónima de
‘ley fundamental’, por oposición a las ‘leyes secundarias’ que arreglan los detalles.”

Si bien algunos investigadores consideran que la tradición política peruana es autoritaria, de


interrupción de la sucesión política regular y del Estado de Derecho. Sin embargo, también hay otra
tradición –quizá no muy firme– de conservación del orden democrático, de respeto a la Constitución,

1
dice Carlos Ramos Núñez, director general del Centro de Estudios Constitucionales del Tribunal
Constitucional.

Liberales y conservadores

El libro Las Constituciones del Perú, editado por el Centro de Estudios Constitucionales, reúne y
comenta las 12 “constituciones perfectas”; es decir, aquellas que tanto regulan la organización política
como reconocen los derechos fundamentales. Queda fuera el “pacto de Tacna”, que reguló la
conformación de la Confederación Peruano-Boliviana, pero desestimó los derechos fundamentales.

Cada Carta Magna ha fijado una forma política –monarquía constitucional, sistema presidencialista,
cameralidad o bicameralidad, etcétera. Sin embargo, para el jurista José de la Riva Agüero había que
ser muy cuidadosos para evitar ser muy literales con estos documentos.

Las constituciones contienen una ideología. La de 1839 fue una carta conservadora, que agradecía a los
hacendados que se opusieron a la Confederación Peruano-Boliviana, eliminando la cláusula de la
Constitución de 1834, por la cual todo esclavo al entrar en territorio peruano quedaba en libertad. Así,
se permitió el tráfico esclavista.

Lo antagónico fue la de 1856, considerada la Constitución más liberal y abolicionista del país. Prohibía,
por ejemplo, la pena de muerte, pero solo duró cuatro años. Lo contrapuesto fue la de 1860, conocida
como “la moderada”. Hubo una de 1867 que duró un año, pues se retomó la de 1860, vigente hasta
1920. “Pero su vigencia fue, hasta cierto punto, más semántica, porque otros cuerpos legales tenían
mayor valor. Recién la atribución que se le da al juez para derogar una norma por ser contraria a la
Constitución se asume a partir de 1979”, explica Ramos, autor del estudio La letra de la ley. Historia de
las constituciones del Perú (2019), que condensa en lenguaje sencillo el alma de cada constitución.

Si hablamos de temas económicos, la redactada en 1979 establecía que la economía peruana era “social
de mercado”, mientras que la de 1993 también dice lo mismo, pero “piensa” más en una economía de
mercado.

Y en temas de relación Estado-Iglesia católica es a partir de 1915 que se realiza una reforma a la
Constitución de 1860 que no permitía el ejercicio público de otra fe religiosa. Aunque el tema de la
separación entre Iglesia y Estado, de la construcción de un Estado totalmente laico, es una tarea
pendiente.

Derechos sociales

En estos casi 200 años de historia republicana peruana, el giro sobre los derechos fundamentales del
hombre ha sido sustantivo. En el siglo XIX, ni organización económica ni derechos del proletariado
eran impensables con la sociedad peruana de la época.

“Los derechos sociales son más un evento que irrumpen en nuestras constituciones a partir de 1920; lo
mismo que el reconocimiento del derecho a la educación, la limitación de la jornada de trabajo o el
derecho de sindicalización. Inclusive es más un hecho legislativo que constitucional. Por ejemplo, la
ley de accidentes de trabajo es de 1911; aparecen los gremios de textiles, panaderos… Las leyes abren
el camino y luego las constituciones las consagran”, opina el jurista.

Hitos

2
Ramos dice que la Carta Magna de 1979 es importante porque genera la jurisdicción para el
reconocimiento universal de los derechos humanos, reconociendo la competencia tanto de la Comisión
como de la Corte Interamericana de Justicia.

Otro caso es la Constitución de 1993, si bien restringió ciertos derechos sociales, tuvo entre sus
virtudes la creación de la Defensoría del Pueblo; el reconocimiento de una legislación indígena; la
creación de la Sunat e Indecopi.

¿Copia u original?

Muchas de las 12 constituciones peruanas desde 1823 han realizado “procesos de recepción jurídica”
de otras cartas; sin embargo, cada proceso ha sido una interpretación y aplicación de acuerdo con la
realidad del país.

También se han dado “exportaciones jurídicas”, como la figura de la “ratificación judicial” (el principio
de la movilidad judicial de la Constitución de 1856 fue mejorada por el régimen de Augusto B.
Leguía), y ha sido copiada por países como República Dominicana. Otras “exportaciones” fueron la
creación de la Sunat, el Indecopi, la Contraloría General de la República y el Tribunal Constitucional.

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