Ensayo de trata de personas en Honduras

La trata de personas es un flagelo sigiloso que se ha ido posicionando como uno de

los delitos más dañinos a nivel mundial, del que no escapa Honduras, al implicar el
secuestro de menores, jóvenes, mujeres y migrantes para uso de explotación o
tráfico. Las distintas modalidades de este flagelo son el trabajo forzoso, explotación
infantil, explotación sexual, tráfico de órganos y otros que violenta los derechos
humanos. A causa del peligro que represente este flagelo, la Asamblea General de
las Naciones Unidas designó el 30 de julio como el día mundial contra la Trata de
Personas. El objetivo de ese día es crear conciencia entre los países y unificar
esfuerzos para impulsar estrategias y políticas públicas orientadas a la prevención,
combatir, sancionar, brindar atención integral a las víctimas. Han surgido bandas
que se dedican a la trata de personas, especialmente con las personas que
emprenden la ruta migratoria, Honduras no es la excepción. La trata de personas
ha sido definida como un delito que violenta la dignidad, la integridad, la libertad y
todos los derechos fundamentales del ser humano. Asimismo, se le conoce como
la compra y venta de seres humanos en el cual se beneficia una tercera o varias
personas. Honduras por su posición geográfica no queda exento de la trata de
personas porque es beneficioso para ser uno de los países de origen y tránsito para
este flagelo en sus diversas modalidades. En Honduras, las víctimas son en un 80
% mujeres y niñas en modalidades de explotación sexual comercial y servidumbre»,
señala el estudio presentado por la Asociación Calidad de Vida. En los últimos años
se ha identificado «un incremento en casos de pornografía infantil como parte de la
explotación sexual comercial en niñas y niños en el país, agrega el documento
Caracterización psicosocial de las mujeres víctimas de trata de personas» en
Honduras.

Para trabajar el tema de trata y dar atención a víctimas, tenemos que conocer esa
diferenciación que existe entre cada una de las modalidades, las mujeres que viven
en hogares violentos y pobres son las «más vulnerables» a ser víctimas de trata de
personas.
Debemos trabajar de manera diferenciada, porque no es lo mismo dar un
tratamiento a una víctima de explotación sexual que ha sufrido abortos, problemas
de anorexia, que la atención que le vamos a dar a una víctima de reclutamiento
forzado. Según el estudio, Honduras es un país de origen y tránsito para la
ocurrencia de trata de personas y la explotación sexual, delitos que con frecuencia
son vinculados a una seria de condiciones de vulnerabilidad de las víctimas y al
interés desmedido de personas o grupos delictivos que se lucran de la
comercialización de seres humanos.

Los tratantes de personas conocen las necesidades de sus víctimas y las

vulnerabilidades que identifican en ellas son su mayor arma de control. La trata de
personas es un delito complejo y con implicaciones transnacionales, y está
vinculado con «acciones que pueden tipificarse como delitos como el lavado de
dinero, la defraudación tributaria, el cohecho, sobornos a funcionarios, tráfico ilícito
de migrantes y desapariciones forzadas, Honduras debe ampliar la formación de
funcionarios públicos sobre la trata de personas, sentencias, fortalecer las unidades
de investigación, crear mecanismos eficaces y garantizar fondos para la reparación
digna de las víctimas, las redes sociales son clave para que organizaciones puedan
cometer este delito al secuestrar a jóvenes, mayoría mujeres. Están utilizando las
redes sociales, individuos que engañan a las jovencitas enamorándolas para
después llevarlas del lugar y trasladarlas a otras zonas para abusar o traficar con
ellas. muchos de los menores que se reportan desaparecidos son trasladados a
otras zonas para sacar sus órganos o colocarlos en prostíbulos en Guatemala o
México. En ese sentido, aconsejó a las familias de abstenerse de enviar a los
menores con coyotes hacia Estados Unidos, advirtiendo que en la ruta migratoria
se esté dando el tráfico de órganos. Los migrantes también son víctimas de las
redes de tratas de personas, convirtiéndose en un negocio lucrativo para las redes
que se dedican a este flagelo. en especial Honduras, que diariamente salen
centenares de connacionales a emprender la ruta migratoria hacia Estados Unidos
con el sueño de tener mejores oportunidades en la calidad de vida.