Traducido del inglés al español - www.onlinedoctranslator.

com

Revista escandinava de psicología, 2019, 60, 97–105 DOI: 10.1111/sjop.12512

Desarrollo y Envejecimiento
¿La habilidad verbal del niño media la relación entre la sensibilidad materna y la
autorregulación posterior? Un estudio longitudinal desde la infancia hasta los 4
años
MATILDA A. FRICK, TOMMIE FORSLUND y KARIN C. BROCKI
Departamento de Psicología, Universidad de Uppsala, Suecia

Frick, MA, Forslund, T. y Brocki, KC (2019). ¿La habilidad verbal del niño media la relación entre la sensibilidad materna y la autorregulación posterior? Un estudio
longitudinal desde la infancia hasta los 4 años.Revista escandinava de psicología, 60,97–105.

Existe la necesidad de examinar más a fondo los mecanismos por los cuales la sensibilidad materna influye en el desarrollo de la autorregulación infantil. Este estudio investigó el papel de la sensibilidad materna cuando los bebés tenían 10 meses y la capacidad

verbal del niño a los 18 meses, en relación con varios aspectos de la autorregulación a los 48 meses, en una muestra de 95 niños con desarrollo típico (46,3% niñas). En particular, el estudio examinó, desde una perspectiva de Vygotsky, si la capacidad verbal del

niño, medida por el lenguaje receptivo y expresivo, mediaba en la relación entre la sensibilidad materna y los aspectos calientes y fríos de la autorregulación en el niño. Como se planteó como hipótesis, la sensibilidad materna predijo la capacidad verbal del niño,

así como la memoria de trabajo, el cambio de escenario y el retraso de la gratificación. El lenguaje receptivo del niño predijo cambio de set, inhibición, y retraso de la gratificación. Además, el lenguaje receptivo medió únicamente en la relación entre la sensibilidad

materna y la inhibición. Se encontraron efectos aditivos de la sensibilidad materna y el lenguaje receptivo del niño en relación con el cambio de escenario, y un efecto principal de la sensibilidad materna en el retraso de la gratificación del niño. Los resultados se

suman al cuerpo de investigación que sugiere que la crianza receptiva y la capacidad verbal del niño son importantes para el desarrollo de la autorregulación, y sugieren que diferentes mecanismos pueden funcionar para diferentes aspectos de la autorregulación.

y un efecto principal de la sensibilidad materna en el retraso de la gratificación del niño. Los resultados se suman al cuerpo de investigación que sugiere que la crianza receptiva y la capacidad verbal del niño son importantes para el desarrollo de la

autorregulación, y sugieren que diferentes mecanismos pueden funcionar para diferentes aspectos de la autorregulación. y un efecto principal de la sensibilidad materna en el retraso de la gratificación del niño. Los resultados se suman al cuerpo de investigación

que sugiere que la crianza receptiva y la capacidad verbal del niño son importantes para el desarrollo de la autorregulación, y sugieren que diferentes mecanismos pueden funcionar para diferentes aspectos de la autorregulación.

Palabras clave:Crianza receptiva, lenguaje receptivo, lenguaje expresivo, funciones ejecutivas frías y calientes, mediación.

Matilda A. Frick, Departamento de Psicología, Universidad de Uppsala, Box 1225, 751 42 Uppsala, Suecia.Correo electrónico: matilda.frick@psyk.uu.se

INTRODUCCIÓN muestra de niños con un desarrollo típico. Además,

La crianza receptiva es ahora un predictor establecido de varios aspectos investigamos si la habilidad verbal mediaba la posible
de la autorregulación (por ejemplo, Bernier, Carlson & Whipple, 2010; relación entre la sensibilidad materna y la autorregulación.
Frick, Forslund, Fransson, Johansson, Bohlin & Brocki, 2018; Landry, La crianza receptiva tiene muchas facetas y, en consecuencia, se ha
Smith & Swank, 2006; Pauli- Pott, Schloß & Becker, 2017; Wade, Jenkins, descrito de varias maneras. Apoyo a la autonomía, andamiaje, mentalidad
Venkadasalam, Binnoon-Erez & Ganea, 2018). De hecho, la crianza puede mental y sensibilidad son algunos de los términos utilizados (Bernieret al.,
considerarse en sí misma como un factor regulador que emplea la 2010; Pauli Pottet al.,2017; Vallotton, Mastergeorge, Foster, Decker & Ayoub,
regulación extrínseca directa de las emociones, cogniciones y 2017). Estos constructos ponen un énfasis variado en la resolución de
comportamiento del niño, que luego se internaliza como problemas, la regulación de las emociones y el aspecto comunicativo de la
autorregulación (Bernieret al.,2010). Ampliamente reconocida por crianza receptiva, con el tema común de que el padre está atento a las
Vygotsky y sus influyentes teorías (Vygotsky, 1987), la habilidad verbal ha necesidades y el paradero del niño y responde de manera rápida y adecuada
sido sugerida durante décadas como una función reguladora (Ainsworth, 1969). A menudo se encuentra que diferentes aspectos de la
prominente que también funciona inicialmente como una regulación crianza de los hijos están interrelacionados, como la sensibilidad y el
extrínseca ejecutada por los padres, que con el tiempo se convierte en andamiaje (Bernieret al.,2010), sensibilidad y aporte lingüístico (Wadeet al.,
un discurso privado con una función autorreguladora ( Perrone- 2018), así como de sensibilidad y estimulación cognitiva (Vallottonet al.,2017).
Bertolotti, Rapin, Lachaux, Baciu & L.œvenbruck, 2014). Además, la De hecho, la sensibilidad durante los primeros años de vida ha sido sugerida
crianza receptiva predice la capacidad verbal del niño (Baumwell, Tamis- como un indicador global de diferentes aspectos de la crianza receptiva
LeMonda y Bornstein, 1997; Tamis-LeMonda, Bornstein, Baumwell y debido a su enfoque en la capacidad de los padres para responder con
Melstein Damast, 1996), lo que sugiere interrelaciones significativas prontitud y sensibilidad a los intereses del niño, el foco de atención, las
entre la crianza receptiva, la capacidad verbal y la autoestima. necesidades, etc. (Vallottonet al.,2017). Por lo tanto, en este estudio nos
regulación. Esto plantea la importante cuestión de si el niño0La habilidad enfocamos en el efecto de la sensibilidad materna, como una medida de
verbal constituye un mecanismo por el cual la crianza receptiva se asocia crianza receptiva.
con el niño.0s autorregulación posterior. Es decir, si la capacidad verbal La capacidad verbal temprana se puede dividir en dos aspectos
del niño media en la relación entre la crianza receptiva y la posterior relacionados: el lenguaje receptivo, que es la capacidad de
autorregulación. Informado por estas preguntas, el presente estudio comprender lo que se comunica; y el lenguaje expresivo, que es la
investigó si la sensibilidad materna (como indicador de la crianza capacidad de producir palabras. La capacidad de comprender
receptiva) a los 10 meses y la capacidad verbal (lenguaje receptivo y palabras surge a mediados del primer año, y el niño promedio
expresivo) a los 18 meses predijeron varios aspectos calientes y fríos de produce su primera palabra alrededor de los 12 meses (Berk, 2013).
la autorregulación a los 48 meses, en a A mediados del segundo año el niño empieza a

© 2019 Asociaciones Psicológicas Escandinavas y John Wiley & Sons Ltd


98MA Fricket al.
combinar palabras y, al final del cuarto año, se ha establecido un
amplio vocabulario y la mayoría de las construcciones gramaticales
(Bornstein, Hahn y Haynes, 2004; Brown, 1973). Este patrón de
desarrollo del lenguaje es en gran medida universal, y esto ha
inspirado perspectivas nativistas sobre el desarrollo del lenguaje (p.
ej., Chomsky, 1976). Sin embargo, en las últimas décadas ha
cobrado impulso un interés en cómo las experiencias tempranas,
como un entorno rico y las interacciones con los cuidadores,
influyen en el desarrollo del lenguaje (p. ej., Rodriguez & Tamis-
LeMonda, 2011; Tamis-LeMondaet al.,1996; Vallottonet al.,2017).
La autorregulación se considera mejor como una construcción
general de dominio, que se refiere a actividades dirigidas a objetivos que
abarcan aspectos cognitivos, conductuales y emocionales (Bridgett, Burt,
Edwards & Deater-Deckard, 2015; Nigg, 2017). Los aspectos cognitivos
de la autorregulación a menudo se denominan funciones ejecutivas (EF),
un conjunto de funciones de orden superior correlacionadas pero
separables (p. ej., memoria de trabajo, cambio de configuración e
inhibición) que ayudan al individuo a lograr objetivos (Friedman &
Miyake, 2017). ). Los aspectos afectivos de la autorregulación se han
denominado en ocasiones regulación emocional (Gross, 2015) y en
ocasiones FE caliente (Hongwanishkul, Happaney, Lee & Zelazo, 2005),
con el tema común de que las emociones se regulan para lograr
objetivos. como retrasar la gratificación inmediata para obtener una
recompensa mayor más adelante. Los estudios de gemelos sugieren que
la contribución genética a la autorregulación es sustancial (Friedman &
Miyake, 2017). Sin embargo, la lenta maduración de las partes
reguladoras del cerebro (es decir, la corteza prefrontal) hace que la
progresión de la autorregulación sea susceptible a las influencias
ambientales (Noble, Norman y Farah, 2005).
Relaciones entre crianza receptiva, habilidad verbal y
autorregulación
Se ha descubierto que la crianza receptiva predice tanto aspectos fríos (es
decir, cognitivos o FE) como calientes (es decir, emocionales) de la
autorregulación. Por ejemplo, las interacciones entre padres e hijos en la
infancia predijeron FE en la niñez (Bernieret al.,2010; Rochette & Bernier,
2016), y el andamiaje a los 2 años predijo FE a los 4 años (Hughes & Ensor,
2009). Además, un estudio de intervención encontró que una mayor
sensibilidad materna condujo a mejores habilidades para resolver problemas
durante el juego libre (Landryet al.,2006). Además, el apoyo materno se
relacionó simultáneamente con la regulación emocional en niños de 3 a 4
años (Cole, Dennis, Smith-Simon & Cohen, 2009) y la capacidad de respuesta
materna a los 4 años predijo el retraso de la gratificación 1 año después
(Pauli-Pott et al.,2017). Además, la sensibilidad materna predijo la regulación
de las emociones a los 18 meses en la presente muestra, pero no
encontramos el vínculo esperado con las FE a la misma edad, posiblemente
debido a la falta de estabilidad de la función cognitiva a esa edad temprana
(Frick, Forslund, Franssonet al.,2018). Una vía potencial que vincula la crianza
receptiva con la autorregulación posterior es la capacidad verbal, en la que la
crianza receptiva predice el lenguaje, que a su vez funciona como una función
reguladora que ayuda al desarrollo de la autorregulación. El mecanismo
sugerido es que la crianza receptiva conduce a más oportunidades de
atención conjunta (Rollins & Greenwald, 2013), lo que a su vez predice el
aprendizaje de palabras (Farrant & Zubrick, 2012) que a su vez conduce a una
mejor autorregulación (Fuhs & Day, 2011).
Veamos los vínculos entre la crianza receptiva, la capacidad
verbal y la autorregulación, uno a la vez. Primero, hay un
© 2019 Asociaciones Psicológicas Escandinavas y John Wiley & Sons Ltd
14679450, 2019, 2, Descargado de https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/sjop.12512 por la Pontifica Universidad Católica del Perú, Wiley Online Library el [04/06/2023]. Consulte los Términos y condiciones (https://onlinelibrary.wiley.com/terms-and-conditions) en Wiley Online Library para conocer las reglas de uso; Los artículos de OA se rigen por la Licencia Creative Commons aplicable
Scand J Psychol 60 (2019)
vínculo establecido entre la crianza receptiva y la capacidad verbal. Por
ejemplo, se ha descubierto que la capacidad de respuesta materna
predice tanto el lenguaje receptivo como el expresivo en niños con un
desarrollo normal (Baumwellet al.,1997; Tamis-LeMondaet al.,1996), y en
niños sordos e hipoacúsicos (Pressman, Pipp-Siegel, Yoshinaga-Itano &
Deas, 1999). Además, un estudio de intervención experimental encontró
que una mayor sensibilidad materna condujo a un mayor vocabulario
(Landryet al.,2006). Además, a la edad de 14 meses, la sensibilidad
materna tuvo un efecto más fuerte sobre la capacidad verbal que la
estimulación cognitiva (Vallottonet al.,2017).
En segundo lugar, existe un vínculo teórico y empírico establecido entre la
capacidad verbal y los aspectos calientes y fríos de la autorregulación. A nivel
teórico, Vygotsky sugirió que las funciones cognitivas de orden superior son
de naturaleza dialógica e interpersonal, en el sentido de que las interacciones
que implican el aprendizaje y la resolución de problemas se internalizan más
tarde como habla privada (Perrone-Bertolottiet al.,2014; Vygotsky, 1987).
Además, el lenguaje autodirigido o el habla privada se conceptualizan como
funciones de autorregulación basadas en el lenguaje que ayudan al niño en la
autoinstrucción, la automotivación, la planificación, la resolución de
problemas, la comunicación sobre estados internos, la modificación de
emociones y la receptividad de regulación extrínseca por parte de otros
(Eisenberg, Sadovsky & Spinrad, 2005; Fuhs & Day, 2011; Perrone-Bertolottiet
al.,2014; Winsler, Díaz, McCarthy, Atencio & Chabay, 1999). En un nivel
mecanicista, se ha sugerido que el habla privada tiene un papel en el ciclo
fonológico de la memoria de trabajo (Baddeley, 2010; Perrone-Bertolottiet al.,
2014) y como un dispositivo interno de autoseñalización en el cambio de
escenario (Emerson & Miyake, 2003). Los aspectos receptivos y expresivos del
lenguaje pueden influir en la autorregulación a través de mecanismos algo
diferentes. El lenguaje receptivo es importante principalmente para
comprender tareas e instrucciones, mientras que el lenguaje expresivo es
importante para comunicar necesidades, como hacer preguntas, solicitar
ayuda de otros y comentar las tareas.
Empíricamente, la habilidad verbal ha sido consistentemente
relacionada con las FE geniales durante los años preescolares (Blair,
2003; Hughes, 1998; M۟ller, Zelazo & Imrisek, 2005; Wolfe y Bell, 2004).
Además, la habilidad verbal predijo la FE en un grupo de preescolares de
nivel socioeconómico bajo (SES; Fuhs & Day, 2011), lo que sugiere un
papel significativo de la habilidad verbal en la progresión de la
autorregulación, en línea con las ideas de Vygotsky ( 1987). Además, los
niños con problemas específicos del lenguaje tenían peores habilidades
de regulación emocional que los controles (Fujiki, Brinton y Clarke, 2002)
y otro estudio sobre el papel de la habilidad verbal en las FE calientes y
frías encontró correlaciones positivas con las FE frías pero no calientes
(Hongwanishkulet al.,2005).
Solo pudimos localizar algunos estudios que han examinado modelos de
mediación similares al que proponemos en este estudio. Por ejemplo, el
efecto de la mentalidad materna en la preparación escolar posterior estuvo
totalmente mediado por el lenguaje expresivo y el control esforzado del niño
(Bernier, McMahon y Perrier, 2017). Además, la capacidad de respuesta
materna operó en la preparación escolar a través del vocabulario receptivo
(Wadeet al.,2018). El tercer estudio que localizamos encontró que los padres
que ayudaron al niño a mantener el enfoque en la tarea a la mano a los 2
años, apoyaron la autorregulación cognitiva a los 4 años a través de las
habilidades del lenguaje cognitivo y receptivo a los 2 y 3 años (Landry, Smith,
Swank & Miller). -Loncar, 2000). Sin embargo, hasta donde sabemos, ninguno
ha examinado el papel de la sensibilidad materna en relación con los aspectos
calientes y fríos de la

Scand J Psychol 60 (2019)
la autorregulación, mediada por el lenguaje expresivo y receptivo,
que podría generar un conocimiento más mecanicista sobre el
desarrollo de la autorregulación.
Objetivos
Nos propusimos obtener más conocimientos sobre el papel de la
crianza receptiva y la capacidad verbal en relación con la
autorregulación. Elegimos investigar el papel de la sensibilidad
materna, que es una medida global de la crianza receptiva, y se ha
sugerido que ejerce un efecto más fuerte en la infancia que la
estimulación cognitiva (Vallottonet al.,2017). También elegimos
examinar el papel del lenguaje receptivo y expresivo, que podría
tener efectos distintos en diferentes aspectos de la autorregulación.
Evaluamos los aspectos calientes y fríos de la autorregulación a los
4 años, que se sugiere que es una edad adecuada para la
evaluación, con más estabilidad y funciones de autorregulación más
complejas en comparación con los años más jóvenes (Carlson, 2005;
Garon, Bryson y Smith, 2008; Hughes, 1998).
Presumimos que la sensibilidad materna a los 10 meses predeciría el
lenguaje receptivo y expresivo a los 18 meses, y la autorregulación
cálida y fría a los 48 meses. También planteamos la hipótesis de que el
lenguaje receptivo y expresivo predeciría la autorregulación cálida y fría
a los 48 meses. Por último, esperábamos que la capacidad verbal
mediara en la relación entre la sensibilidad materna y la autorregulación
caliente y fría.
MÉTODO
Participantes
Los participantes fueron 95 niños con un desarrollo normal (44 niñas,
46,3 %) nacidos en una ciudad universitaria mediana de Suecia. Estos 95
niños tenían datos de 10 meses (edad media 9,97,DE =0,24) y 48 meses
(edad media 48,05,DE =0.60) y formaron parte de una muestra original
de 124 niños. La tasa de retención fue del 76,6 % y las razones para
abandonar el estudio fueron: ocho informaron limitaciones de tiempo,
11 se habían mudado del área, seis se negaron por razones
desconocidas, tres no se pudieron contactar y uno informó un retraso en
el desarrollo. No se recopilaron datos de cinco niños a los 18 meses
debido a una falta de tiempo informada (norte =2) y que el padre no
llenó el formulario (norte =3), pero aun así se incluyeron en la muestra
final. En resumen, la muestra se reclutó a través del registro de
nacimientos de Uppsala, Suecia (para una descripción completa, véase
Frick, Forslund, Franssonet al.,2018). Se envió un correo a las familias de
todos los recién nacidos con una consulta general sobre la participación
en estudios dentro del laboratorio (tasa de retención ~30%) y luego se
informó a las familias interesadas sobre este estudio específico. A los 10
meses, todos los bebés excepto uno vivían con ambos padres, y a los 48
meses todos los niños excepto cuatro vivían con ambos padres. En
cuanto a la educación, el 78,7% de las madres y el 63,8% de los padres
tenían estudios superiores. La edad media de las madres fue de 32,2
años. (DE =5.01) y los padres 34.4 años (DE =6.02). Hubo una diferencia
significativa entre las que completaron y las que no completaron la
sensibilidad materna, ya que las que no completaron tuvieron
calificaciones de sensibilidad ligeramente más bajas (media de 6,23
frente a 5,35).t(122) = 2,65,p =0.01. No hubo diferencias significativas en
las variables de fondo o habilidad verbal (p =0,20-0,95).
© 2019 Asociaciones Psicológicas Escandinavas y John Wiley & Sons Ltd
14679450, 2019, 2, Descargado de https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/sjop.12512 por la Pontifica Universidad Católica del Perú, Wiley Online Library el [04/06/2023]. Consulte los Términos y condiciones (https://onlinelibrary.wiley.com/terms-and-conditions) en Wiley Online Library para conocer las reglas de uso; Los artículos de OA se rigen por la Licencia Creative Commons aplicable
Sensibilidad y lenguaje en la autorregulación99
Procedimiento
Los bebés y las madres visitaron el laboratorio a los 10 meses para evaluar la
sensibilidad materna. A los 18 meses (edad media 17,75,DE =0.61) los padres
calificaron el lenguaje receptivo y expresivo de los niños. A los 48 meses, los
bebés visitaron nuevamente el laboratorio con un padre acompañante para
evaluar varios aspectos de la autorregulación. Cada visita duró
aproximadamente 2 horas. En cada momento, las familias recibieron un
certificado de regalo con un valor aproximado de 20 dólares estadounidenses.
Las tareas y medidas utilizadas en este estudio formaron parte de un estudio
longitudinal más grande destinado a evaluar el desarrollo de varios aspectos
de la autorregulación a lo largo del tiempo, y los datos sobre la sensibilidad
materna se informaron en otros lugares (Frick, Forslund & Brocki, 2018; Frick,
Forslund, Franssonet al.,2018). El comité de ética local en Uppsala, Suecia,
aprobó el estudio (EPN; dnr: 2011/165, "el estudio EFFECT").
Medidas
Sensibilidad materna a los 10 meses.usamos elEscalas de sensibilidad
materna (Ainsworth, 1969) para evaluar la sensibilidad materna durante
una sesión de juego semiestructurada de 26 min (Pederson, Moran y
Bento, 2013). La sesión contenía diferentes bloques con diferentes
niveles de exigencia para las madres (p. ej., juego libre con y sin juguetes
mientras la madre estaba ocupada llenando un formulario, juego libre
diádico con y sin juguetes, leer un libro juntas y jugar juntas con un
juguete que era difícil de dominar para el niño) y se han descrito en
detalle en otros lugares (Frick, Forslund, Franssonet al.,2018). El
procedimiento filmado se codificó como un todo en una escala de nueve
puntos de acuerdo con la escala de sensibilidad frente a insensibilidad
de Ainsworth (1969), que aborda la capacidad de la madre para
identificar, interpretar y responder adecuadamente a las señales del
bebé. Una puntuación de 9 corresponde a muy sensible, 7 a sensible, 5 a
inconsistentemente sensible, 3 a insensible y 1 a muy insensible. Dos
evaluadores independientes codificaron 19 (20%) casos seleccionados al
azar y la confiabilidad entre evaluadores fue ICC = 0,69.
Lenguaje receptivo y expresivo a los 18 meses.Usamos el Examen
Comunicativo Sueco a los 18 meses (SCS18; Eriksson, Westerlund &
Berglund, 2002) para evaluar el lenguaje receptivo y expresivo en el
niño. El SCS18 es una versión preliminar de la versión sueca de los
Inventarios de Desarrollo Comunicativo (SECDI; Eriksson &
Berglund, 1999) y contiene una lista de 90 palabras comunes.
Padres que comprobaron si el niño podía entender y/o expresar
cada palabra específica. También se instruyó al padre para que
agregara otras palabras a la lista que el niño pudiera expresar. El
número respectivo de palabras se utilizó como medida para el
lenguaje receptivo y expresivo. El SCS18 ha demostrado una
excelente validez y confiabilidad (Eriksson, Westerlund y Berglund,
2002).
Autorregulación caliente y fría a los 48 meses.Para evaluar la autorregulación,
utilizamos una batería de pruebas válidas y bien conocidas destinadas a evaluar los
tres aspectos de la EF fría conocidos como memoria de trabajo, cambio de
configuración e inhibición en niños en edad preescolar, así como el retraso de la
gratificación como EF caliente.
Memoria de trabajo.Utilizamos Beads Task (Hughes & Ensor,
2005; Johansson, Marciszko, Brocki & Bohlin, 2016; Thorndike,

100MA Fricket al.
Hagen & Sattler, 1986) para evaluar la memoria de trabajo. El niño
primero se familiarizó con un juego de 12 cuentas de madera
(aproximadamente 3 cm de diámetro) en tres colores diferentes (blanco,
azul y rojo) y en cuatro formas diferentes (cilindro, cubo, bola y
triángulo) y una foto grande (42930 cm) de todas las cuentas en una fila.
En una prueba inicial de familiarización, se le pidió al niño que
identificara cuatro cuentas específicas, una a la vez, que el
experimentador señaló en la imagen. En una segunda prueba de
familiarización, el experimentador volteó la foto y dijo: “Le voy a mostrar
cuentas, y su tarea es recordar qué cuentas le acabo de mostrar. Quiero
que solo los mires, no los toques”. Luego, el experimentador puso una
cuenta sobre la mesa durante 2 s, quitó la cuenta y giró la foto hacia el
niño y dijo "ahora, muéstrame, ¿cuál cuenta era?" Se dio
retroalimentación sobre los ensayos de familiarización. Se repitió la
instrucción y se llevaron a cabo los seis ensayos de prueba. En las dos
primeras pruebas, se mostró una cuenta durante 2 s. En las pruebas 3 y
4, se mostraron dos perlas durante 3 s y en las últimas dos pruebas se
mostraron tres perlas durante 3 s. Todos los ensayos se administraron a
todos los niños. Identificar correctamente una cuenta generó una
puntuación de 1, lo que resultó en una puntuación total de 0 a 12.
Ajuste el cambio.Utilizamos la tarea de clasificación de tarjetas de cambio dimensional (DCCS;
Carlson, 2005; Frye, Zelazo & Palfai, 1995) para evaluar el cambio de conjunto. Se presentaron frente
al niño dos cajas, una con la imagen de un conejo rojo y otra con la imagen de un bote azul pegado al
frente. En la condición previa al cambio, se le dijo al niño que iban a jugar el juego de formas y que el
niño tenía que poner todos los conejos en la caja con el conejo rojo y todos los botes en la caja con el
bote azul. El experimentador primero clasificó dos cartas, diciendo "este es un bote rojo, yo0lo pondre
aqui Este es un conejo azul, lo pondré aquí”. Luego se le entregaba al niño una tarjeta a la vez, con
conejos y botes azules y rojos (en un orden semi-aleatorio con no más de dos tarjetas del mismo tipo
seguidas) y se le pedía que las clasificara según su forma. La instrucción se repitió para los primeros
dos intentos y nuevamente si el niño estaba incorrecto. Se dieron comentarios para cada carta
durante las pruebas previas al cambio. Cuando el niño había clasificado cinco cartas correctas
seguidas, se realizaban las pruebas posteriores al cambio. El experimentador dijo: “Ahora vamos a
cambiar de juego. Ya no estamos jugando al juego de las formas. ¡Vamos a jugar el juego de los
colores!”. y le indicó al niño que ordenara las tarjetas según el color. La nueva regla se enunció dos
veces, y luego otra vez cuando al niño se le dio la primera tarjeta. Ocho cartas (tres botes rojos, un
bote azul, un conejo rojo y tres conejos azules) se entregaron al niño de forma semialeatorizada, una
a la vez, y cada tarjeta se etiquetó, como "este es un conejo rojo". No se dieron comentarios durante
las pruebas posteriores al cambio, pero si el niño hacía tres clasificaciones incorrectas seguidas, se
repetía la regla "recuerda, cuando sea una cosa roja, la pondrás en esta caja, y cuando sea una cosa
azul la pondrás aquí. Una clasificación correcta arrojó una puntuación de 1, lo que resultó en una
puntuación total de 2 a 8 (ya que dos cartas dieron una clasificación correcta independientemente de
donde el niño las haya puesto). cuando sea una cosa roja, la pondrás en esta caja, y cuando sea una
cosa azul, la pondrás aquí”. Una clasificación correcta arrojó una puntuación de 1, lo que resultó en
una puntuación total de 2 a 8 (ya que dos cartas dieron una clasificación correcta
independientemente de donde el niño las haya puesto). cuando sea una cosa roja, la pondrás en esta
caja, y cuando sea una cosa azul, la pondrás aquí”. Una clasificación correcta arrojó una puntuación
de 1, lo que resultó en una puntuación total de 2 a 8 (ya que dos cartas dieron una clasificación
correcta independientemente de donde el niño las haya puesto).
Inhibición.Usamos una versión computarizada del Day/Night Stroop
(Gerstadt, Hong & Diamond, 1994) para evaluar la inhibición. Primero se
le mostró al niño una imagen de un sol y una luna y después de una
breve conversación sobre el sol que brilla durante el día y la luna que
brilla en la noche, se le indicó al niño que este es el "juego opuesto" y
que el niño tiene que responde "noche" cuando
© 2019 Asociaciones Psicológicas Escandinavas y John Wiley & Sons Ltd
14679450, 2019, 2, Descargado de https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/sjop.12512 por la Pontifica Universidad Católica del Perú, Wiley Online Library el [04/06/2023]. Consulte los Términos y condiciones (https://onlinelibrary.wiley.com/terms-and-conditions) en Wiley Online Library para conocer las reglas de uso; Los artículos de OA se rigen por la Licencia Creative Commons aplicable
Scand J Psychol 60 (2019)
ve la imagen de un sol, y “día” cuando ve la imagen de una luna. Luego
se dieron cuatro ensayos de familiarización con retroalimentación.
Durante la prueba de prueba, se presentaron 12 imágenes en un orden
fijo a una velocidad de 2500 ms/imagen, con una pausa de 2500 ms
entre imágenes. No se dio retroalimentación, pero si el niño no
respondió a tres imágenes seguidas, o nombró el objeto en lugar de una
respuesta opuesta, el experimentador dijo: "¿Recuerdas lo que ibas a
decir cuando vieras esta imagen?" Se anotó la primera respuesta del
niño y se utilizó el total de primeras respuestas correctas (0 – 12) como
medida de resultado.
Retraso de la gratificación.Utilizamos la Tarea de Demora de la
Gratificación (Carlson, 2005; Mischel, Shoda & Rodriguez, 1989) para
evaluar la FE caliente. Al niño se le presentaron dos tazones de golosinas
de su propia elección, un tazón que contenía dos golosinas y otro que
contenía 10 golosinas. Luego se le preguntó al niño qué tazón prefería
(todos prefirieron el que contenía 10 golosinas), y se le dijo que podía
tener ese si esperaba que el experimentador regresara. También se le
dijo al niño que si cambiaba de opinión y ya no deseaba esperar por el
premio más grande, podía tocar una campana y el experimentador
regresaría de inmediato, y que luego se le daría al niño el premio más
pequeño. . Se le dijo al niño que permaneciera en su asiento hasta que
regresara el experimentador. El experimentador luego puso una excusa
para salir de la habitación, y dejó al niño esperando 3 min a menos que
el niño tocara el timbre. La medida de resultado consistió en el número
de segundos (0-180) que el niño permaneció en la habitación sin tocar el
timbre.
Análisis estadístico
Los datos se convirtieron az-puntajes y verificó los valores atípicos (z >3).
Utilizando la distancia de Cook, los valores superiores a uno se consideraron
como un valor atípico bivariado (Field, 2013). Se realizó una verificación de
asimetría y curtosis según Field (2013). Se realizaron correlaciones de orden
cero para examinar las relaciones bivariadas. Las correlaciones de Pearson se
usaron cuando los datos cumplían los criterios para una distribución normal;
de lo contrario, se usaron las correlaciones de Spearman. Los análisis de
mediación se realizaron cuando el predictor (sensibilidad materna) se
correlacionó significativamente con el mediador propuesto (lenguaje
receptivo o expresivo), y cuando el mediador propuesto a su vez se
correlacionó significativamente con una medida de resultado (Hayes, 2017).
Los efectos de la mediación se examinaron con una serie de regresiones,
utilizando PROCESS realizado por Andrew F. Hayes para SPSS
(www.afhayes.com), dondeaes la influencia del predictor sobre el mediador,b
el efecto independiente del mediador,Cel efecto directo o independiente del
predictor, yabdominalesel efecto indirecto del predictor mediado por el
mediador (véanse las figuras 1 a 3). Para todos los efectos indirectos, se
calcularon los intervalos de confianza (IC) corregidos por el sesgo de
arranque. Es decir, si el cero no está contenido dentro del IC, el efecto
indirecto/mediado se considera significativo (Field, 2013).
RESULTADOS
Estadísticas descriptivas y análisis preliminares
Se encontraron dos valores atípicos, uno para el lenguaje expresivo y otro para la
memoria de trabajo. Los valores atípicos fueron reemplazados por el segundo
 14679450, 2019, 2, Descargado de https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/sjop.12512 por la Pontifica Universidad Católica del Perú, Wiley Online Library el [04/06/2023]. Consulte los Términos y condiciones (https://onlinelibrary.wiley.com/terms-and-conditions) en Wiley Online Library para conocer las reglas de uso; Los artículos de OA se rigen por la Licencia Creative Commons aplicable
Scand J Psychol 60 (2019) Sensibilidad y lenguaje en la autorregulación101

Figura 1.Modelo de sensibilidad materna como predictor del cambio de escenario mediado por el lenguaje receptivo. El intervalo de confianza para el efecto indirecto se
arranca con base en 1000 muestras.norte =87.

Figura 2.Modelo de sensibilidad materna como predictor de inhibición mediada por el lenguaje receptivo. El intervalo de confianza para el efecto indirecto se
arranca con base en 1000 muestras.norte =70.

Fig. 3.Modelo de sensibilidad materna como predictor de retraso de gratificación mediado por lenguaje receptivo. El intervalo de confianza para el efecto indirecto se arranca
con base en 1000 muestras.norte =87.

valor más extremo que no era un valor atípico. Reemplazar los valores atípicos no
cambió los resultados significativamente. No se encontraron valores atípicos
bivariados. El lenguaje expresivo, el cambio de escenario y el retraso de la
gratificación fueron todos sesgados, curtos o ambos. Ver la Tabla 1 para las
estadísticas descriptivas de todas las variables del estudio.
Once niños no tenían datos sobre la memoria de trabajo porque la
tarea no se administró debido a la fatiga/otras razones (norte =3), o el
niño no completó la prueba debido a la fatiga/otras razones (n =8). Tres
niños no completaron la tarea de cambio de conjunto debido a la
timidez (esta fue la primera tarea administrada). veinte niños

© 2019 Asociaciones Psicológicas Escandinavas y John Wiley & Sons Ltd

 14679450, 2019, 2, Descargado de https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/sjop.12512 por la Pontifica Universidad Católica del Perú, Wiley Online Library el [04/06/2023]. Consulte los Términos y condiciones (https://onlinelibrary.wiley.com/terms-and-conditions) en Wiley Online Library para conocer las reglas de uso; Los artículos de OA se rigen por la Licencia Creative Commons aplicable
102MA Fricket al. Scand J Psychol 60 (2019)

no tenía datos sobre la inhibición porque la tarea no se administró
debido a la fatiga/otras razones (norte =5), el niño no entendió las
instrucciones (norte =8) o no completó la prueba debido a la fatiga/
otras razones (norte =7). No se administró el retraso de la
gratificación a tres niños debido a la fatiga/otras razones.
El sexo infantil se correlacionó significativamente con la capacidad verbal,
en el sentido de que las niñas tenían niveles más altos de lenguaje tanto
medidas, el retraso de la gratificación se correlacionó de manera significativa
o marginalmente significativa con todas las medidas de EF frías. Además, el
cambio de configuración y la inhibición se correlacionaron significativa y
positivamente entre sí.
Análisis de mediación

receptivo como expresivo que los niños (consulte la Tabla 2 para conocer las
correlaciones). SES (la media de los ingresos de los padres y el nivel de
educación) se correlacionó positiva y significativamente con la inhibición. La
inclusión del sexo y el SES como covariables en los modelos de mediación no
afectó el resultado y, por lo tanto, se eliminaron del análisis final.
Correlaciones de orden cero
Las correlaciones se presentan en la Tabla 2. La sensibilidad materna se
correlacionó significativa y positivamente con el lenguaje receptivo y
expresivo, así como con la memoria de trabajo, el cambio de escenario y
el retraso de la gratificación. El lenguaje receptivo se correlacionó
positivamente con el lenguaje expresivo, así como con el cambio de
escenario, la inhibición y el retraso de la gratificación. El lenguaje
expresivo no se correlacionó significativamente con las medidas de
resultado. En cuanto a las intercorrelaciones entre el resultado
El patrón de correlaciones significativas permitió tres análisis
de mediación, con la sensibilidad materna como predictor, el
lenguaje receptivo como mediador y el cambio de
configuración, la inhibición o el retraso de la gratificación como
medida de resultado (ver Figs. 1-3). El modelo para el cambio
de escenario mostró un efecto indirecto no significativo, es
decir, no se detectó una mediación significativa (ver Fig. 1). En
cambio, el modelo reveló efectos directos/independientes y
positivos tanto de la sensibilidad materna como del lenguaje
receptivo en el cambio de escenario. El modelo de inhibición
mostró un efecto indirecto significativo de la sensibilidad
materna sobre la inhibición, mediado por el lenguaje receptivo
(ver Fig. 2). No se detectó ningún efecto directo de la
sensibilidad materna en relación con la inhibición. El modelo de
retraso de la gratificación mostró un efecto indirecto no
significativo,

DISCUSIÓN
Tabla 1.Estadísticas descriptivas de todas las variables de estudio
Nos propusimos examinar el papel de la sensibilidad
Medida norte M (DE) Rango asimetría (SE) Curtosis (SE) materna y la capacidad verbal en relación con los aspectos
calientes y fríos de la autorregulación. Presumimos que la
Materno 95 6,23 (1,57) 3–9 - 0,36 (0,25) - 0,72 (0,49) habilidad verbal constituiría un mecanismo por el cual la
sensibilidad
sensibilidad materna afecta la autorregulación del niño. Los
Receptivo 90 63,59 (22,16) 10–112 -0,23 (0,25) - 0,06 (0,50)
resultados mostraron que la sensibilidad materna a los 10
idioma
Expresivo 90 24 (21,57) 0–85 1,46 (0,25) 1,34 (0,50) meses predijo el lenguaje receptivo y expresivo a los 18
idioma meses, así como la memoria de trabajo, el cambio de
Laboral 84 6,05 (1,84) 2–11 - 0,21 (0,27) - 0,05 (0,53) configuración y el retraso de la gratificación a los 48 meses.
memoria Además, el lenguaje receptivo predijo el cambio de
Establecer cambio 92 5,72 (2,57) 0–8 - 0,70 (0,25) - 1,06 (0,50)
escenario, la inhibición y el retraso de la gratificación.
Inhibición 75 5,48 (3,47) 0–12 0,51 (0,28) - 0,84 (0,55)
Perro 92 146,27 (63,64) 2–180 - 1,52 (0,25) 0,54 (0,50) Finalmente, el lenguaje receptivo medió en la relación entre
SSE 94 8,20 (1,55) 3,5–11 -0,69 (0,25) 0,65 (0,49) la sensibilidad materna y la inhibición, pero no en la
relación entre la sensibilidad materna y el posterior cambio
Nota:DoG = retraso de la gratificación. SES = Estado socioeconómico. o retraso de la gratificación. En cambio,

Tabla 2.Correlaciones entre variables de estudio

1 2 3 4 5 6 7 8 9

Sensibilidad materna 1 0.24* 0,22* 0,19* 0,19* 0.03 0,27** - 0.08 0.00
Lenguaje Receptivo 1 0,73*** - 0.05 0.24* 0.24* 0,18* 0,23* 0.05
Lenguaje expresivo† 1 0.09 0.14+ 0.08 0.10 0,23* 0.02
memoria de trabajo 1 0.04 0.13 0,42*** - 0.19+ 0.05
Establecer cambio† 1 0,20* 0,20* 0.07 0.20+
Inhibición 1 0.18+ 0.16 0,26*
Retraso de la gratificación† 1 0.10 0.12
sexo infantil‡ 1 0.05
SSE†‡ 1

Notas:Sexo del niño: 1 = niño, 2 = niña. SES = Situación socioeconómica.norte =75–94.

†de lanceroro,todos los demás análisis realizados con PearsonR.
‡análisis de dos colas, todos los demás análisis fueron de una cola.
+
pag <0.10, *pag <0,05, **pag <0.01, ***pag <0.001.

© 2019 Asociaciones Psicológicas Escandinavas y John Wiley & Sons Ltd


Scand J Psychol 60 (2019)
efecto marginalmente significativo del lenguaje receptivo. Los
resultados se suman al creciente cuerpo de investigación que sugiere
que la crianza receptiva y la capacidad verbal son importantes para
varios aspectos del desarrollo cognitivo y emocional, y que mecanismos
algo distintos pueden estar trabajando para diferentes funciones de
autorregulación.
Sensibilidad materna en relación con la capacidad verbal y la
autorregulación
La relación positiva entre la sensibilidad materna y la capacidad verbal
sugiere que la crianza receptiva es importante tanto para comprender
como para producir el lenguaje. Un posible mecanismo detrás de esta
relación es que la crianza receptiva se asocia con una mayor atención
conjunta (Rollins & Greenwald, 2013), lo que a su vez conduce a mayores
oportunidades para la adquisición del lenguaje (Farrant & Zubrick, 2012).
Sin embargo, el diseño del estudio no puede probar la causalidad
mecanicista. Además, el efecto de la sensibilidad materna en la
autorregulación tanto caliente como fría se suma al creciente cuerpo de
investigación que sugiere que la crianza receptiva es importante para el
desarrollo de varios aspectos de la autorregulación (Frick, Forslund,
Franssonet al.,2018; Pauli Pott et al.,2017; Rochette y Bernier, 2016). El
amplio mecanismo propuesto aquí es que la sensibilidad materna actúa
como un regulador externo que con el tiempo ayuda al desarrollo de la
autorregulación (Bernieret al.,2010). Además, la sensibilidad materna no
predijo la FE a los 18 meses en la presente muestra (Frick, Forslund,
Fransson et al.,2018), pero lo hizo a los 48 meses, posiblemente debido a
una mejor estabilidad del constructo en el último momento.
El patrón de correlaciones significativas permitió probar tres modelos de mediación, en relación con el cambio de
escenario, la inhibición y el retraso de la gratificación. Los resultados sugieren que la interacción entre la sensibilidad materna
y el lenguaje receptivo de los niños varía según los diferentes aspectos de la autorregulación. Específicamente, la sensibilidad
materna parece tener un efecto directo o independiente sobre el cambio de escenario, la memoria de trabajo y el retraso de la
gratificación, mientras que el efecto sobre la inhibición está mediado por el lenguaje receptivo. Los efectos directos pueden
operar a través de una excitación/regulación óptima, experiencias positivas de resolución de problemas con los cuidadores y
aprendizaje por observación. Es interesante notar que aunque todas las tareas requieren la comprensión de instrucciones
verbales, la única tarea que requiere una respuesta verbal es la tarea inhibitoria. La tarea inhibitoria es también la tarea más
exigente y amplia, ya que implica la memoria de trabajo, la inhibición de una respuesta espontánea y la entrega de una
respuesta alternativa. Además, las respuestas deben ser bastante rápidas, lo que también supone una carga para la velocidad
de procesamiento del niño. Desde esta perspectiva, el efecto de mediación es plausible, en el sentido de que el efecto de
sensibilidad necesita generar habilidades de autorregulación verbal efectivas en mayor medida que para los otros aspectos
medidos. Sin embargo, esto puede no ser específico para los aspectos inhibitorios de la tarea, sino más bien para los aspectos
verbales, que no se controlaron en el estudio, ya que las otras tareas no requerían una respuesta verbal. las respuestas deben
ser bastante rápidas, lo que también supone una carga para la velocidad de procesamiento del niño. Desde esta perspectiva, el
efecto de mediación es plausible, en el sentido de que el efecto de sensibilidad necesita generar habilidades de
autorregulación verbal efectivas en mayor medida que para los otros aspectos medidos. Sin embargo, esto puede no ser
específico para los aspectos inhibitorios de la tarea, sino más bien para los aspectos verbales, que no se controlaron en el
estudio, ya que las otras tareas no requerían una respuesta verbal. las respuestas deben ser bastante rápidas, lo que también
supone una carga para la velocidad de procesamiento del niño. Desde esta perspectiva, el efecto de mediación es plausible, en
el sentido de que el efecto de sensibilidad necesita generar habilidades de autorregulación verbal efectivas en mayor medida
que para los otros aspectos medidos. Sin embargo, esto puede no ser específico para los aspectos inhibitorios de la tarea, sino
más bien para los aspectos verbales, que no se controlaron en el estudio, ya que las otras tareas no requerían una respuesta
verbal.
La falta de una correlación de primer orden entre la sensibilidad
materna y la inhibición podría estar en línea con la sugerencia de que la
crianza receptiva puede operar a través de una mayor participación
infantil en lugar de inhibición (Ispa, Su-Russell, Palermo & Carlo, 2017).
Específicamente, que regulaba y comprometía
© 2019 Asociaciones Psicológicas Escandinavas y John Wiley & Sons Ltd
14679450, 2019, 2, Descargado de https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/sjop.12512 por la Pontifica Universidad Católica del Perú, Wiley Online Library el [04/06/2023]. Consulte los Términos y condiciones (https://onlinelibrary.wiley.com/terms-and-conditions) en Wiley Online Library para conocer las reglas de uso; Los artículos de OA se rigen por la Licencia Creative Commons aplicable
Sensibilidad y lenguaje en la autorregulación103
los niños son más propensos tanto a buscar como a ser receptivos a las
oportunidades de aprendizaje, en lugar de prohibir los impulsos per se.
Esto también va bien con la hipótesis del apego-exploración, que
enfatiza que los niños con apego seguro (es decir, bien regulados) serán
más libres para explorar, lo que ayudará a su desarrollo cognitivo, tanto
en lo que respecta al lenguaje como a la autorregulación (IJzendoorn,
Dijkstra & Bus, 1995). Con respecto a la asociación predictiva entre la
sensibilidad materna y el retraso en la gratificación, los hallazgos previos
han sido mixtos, con al menos un estudio que indica que la sensibilidad
no estaba relacionada con el retraso en la gratificación (Bernieret al.,
2010), y otro en el que la sensibilidad materna se asoció con un mayor
retraso de la gratificación a lo largo del tiempo (Pauli-Pottet al.,2017).
Ambos estudios utilizaron tareas similares a las nuestras, por lo que las
diferencias en los métodos no parecen explicar los resultados mixtos.
Nuestros resultados sugieren que la crianza receptiva se asocia con un
mayor retraso en la gratificación, lo que encaja bien con la noción de
que la crianza sensible ayuda al desarrollo de varios aspectos de la
autorregulación.
Habilidad verbal en relación con la autorregulación
El lenguaje receptivo predijo el cambio de escenario, la inhibición y el retraso de la gratificación, pero no la memoria de trabajo. El efecto sobre el
cambio de escenario fue independiente de la sensibilidad materna y el efecto sobre el retraso de la gratificación fue marginalmente
significativamente independiente. El lenguaje receptivo y expresivo estaban altamente correlacionados, sin embargo, el lenguaje expresivo no
predijo la autorregulación posterior, lo que sugiere un papel claro y específico de los aspectos receptivos del lenguaje en lugar de los aspectos
expresivos. Es decir, nuestros resultados sugieren que comprender el lenguaje es más importante para el desarrollo de la autorregulación que
poder producir palabras, al menos a esta edad temprana. Vygotsky sugirió que el habla privada era consecuencia del habla expresiva a través de
un proceso de desarrollo de internalización (Vygotsky, 1987). Sin embargo, investigaciones más recientes han encontrado que los bebés pueden
nombrar objetos implícitamente y que el habla privada puede no depender de la capacidad expresiva (Mani & Plunkett, 2010). Por ejemplo, se ha
demostrado que los niños de 21 meses pueden activar representaciones fonológicas de palabras que entienden pero que aún no han intentado
pronunciar (Ngon & Peperkamp, 2016). Como tal, nuestros resultados están a favor del lenguaje receptivo en lugar del expresivo como
predictor de los aspectos cálidos y fríos de la autorregulación, pero esto no descarta la participación del habla privada. No tenemos una
explicación plausible para la falta de asociación predictiva entre el lenguaje receptivo y la memoria de trabajo, que ha sido sugerida por ambas
teorías (Baddeley, 2010; Perrone-Bertolotti y que el habla privada puede no depender de la capacidad expresiva (Mani & Plunkett, 2010). Por
ejemplo, se ha demostrado que los niños de 21 meses pueden activar representaciones fonológicas de palabras que entienden pero que aún no
han intentado pronunciar (Ngon & Peperkamp, 2016). Como tal, nuestros resultados están a favor del lenguaje receptivo en lugar del expresivo
como predictor de los aspectos cálidos y fríos de la autorregulación, pero esto no descarta la participación del habla privada. No tenemos una
explicación plausible para la falta de asociación predictiva entre el lenguaje receptivo y la memoria de trabajo, que ha sido sugerida por ambas
teorías (Baddeley, 2010; Perrone-Bertolotti y que el habla privada puede no depender de la capacidad expresiva (Mani & Plunkett, 2010). Por
ejemplo, se ha demostrado que los niños de 21 meses pueden activar representaciones fonológicas de palabras que entienden pero que aún no
han intentado pronunciar (Ngon & Peperkamp, 2016). Como tal, nuestros resultados están a favor del lenguaje receptivo en lugar del expresivo
como predictor de los aspectos cálidos y fríos de la autorregulación, pero esto no descarta la participación del habla privada. No tenemos una
explicación plausible para la falta de asociación predictiva entre el lenguaje receptivo y la memoria de trabajo, que ha sido sugerida por ambas
teorías (Baddeley, 2010; Perrone-Bertolotti se ha demostrado que los niños de 21 meses pueden activar representaciones fonológicas de
palabras que entienden pero que aún no han intentado pronunciar (Ngon & Peperkamp, 2016). Como tal, nuestros resultados están a favor del
lenguaje receptivo en lugar del expresivo como predictor de los aspectos cálidos y fríos de la autorregulación, pero esto no descarta la
participación del habla privada. No tenemos una explicación plausible para la falta de asociación predictiva entre el lenguaje receptivo y la
memoria de trabajo, que ha sido sugerida por ambas teorías (Baddeley, 2010; Perrone-Bertolotti se ha demostrado que los niños de 21 meses
pueden activar representaciones fonológicas de palabras que entienden pero que aún no han intentado pronunciar (Ngon & Peperkamp, 2016).
Como tal, nuestros resultados están a favor del lenguaje receptivo en lugar del expresivo como predictor de los aspectos cálidos y fríos de la
autorregulación, pero esto no descarta la participación del habla privada. No tenemos una explicación plausible para la falta de asociación
predictiva entre el lenguaje receptivo y la memoria de trabajo, que ha sido sugerida por ambas teorías (Baddeley, 2010; Perrone-Bertolotti et al.,2014) e investigación empírica (H
La estructura de EF
En cuanto a la consistencia interna de EF, el cambio de configuración y la inhibición se
correlacionaron significativamente, y el retraso de la gratificación se correlacionó
significativamente con la memoria de trabajo, el cambio de configuración y marginalmente
 14679450, 2019, 2, Descargado de https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/sjop.12512 por la Pontifica Universidad Católica del Perú, Wiley Online Library el [04/06/2023]. Consulte los Términos y condiciones (https://onlinelibrary.wiley.com/terms-and-conditions) en Wiley Online Library para conocer las reglas de uso; Los artículos de OA se rigen por la Licencia Creative Commons aplicable
104MA Fricket al. Scand J Psychol 60 (2019)

inhibición, lo que sugiere al menos cierta validez de constructo. Sin La investigación fue apoyada por la subvención 421-2012-1222 de Vetenskapsr-experto
Deseamos agradecer a la asistente de investigación Karin Blanck y a los estudiantes de maestría Sara
embargo, la memoria de trabajo no estaba relacionada con el cambio de
Högberg y Fredrika Tham por su ayuda con la recopilación de datos en la visita de 48 meses.
configuración y la inhibición. Las correlaciones significativas más bien
bajas o la ausencia de las mismas son consistentes con estudios previos
(Miller & Marcovitch, 2015; Wiebe, Lukowski & Bauer, 2010) y se sugiere
que son consecuencia de la impureza de la tarea (Friedman & Miyake,
2017), errores de medición debidos a dificultades con la evaluación de REFERENCIAS
niños pequeños y con diferentes calendarios de desarrollo para los Ainsworth, MDS (1969). Escalas de sensibilidad materna.Poder, 6,1379–
diferentes componentes (Garonet al.,2008). 1388.
Baddeley, A. (2010). Memoria de trabajo.Biología actual, 20,R136–
R140.
Conclusiones, limitaciones y direcciones futuras Baumwell, L., Tamis-LeMonda, CS y Bornstein, MH (1997).
Sensibilidad verbal materna y comprensión del lenguaje infantil.
Este estudio se basó en la necesidad de dilucidar aún más la conexión entre la crianza receptiva y la autorregulación posterior, y se propuso
Comportamiento y desarrollo infantil, 20,247–258.
examinar las relaciones entre la sensibilidad materna, el lenguaje receptivo y expresivo, y los aspectos calientes y fríos posteriores de la Berk, LE (2013).Desarrollo infantil (9ª edición). Boston, MA: Pearson.
autorregulación. El diseño del estudio fue longitudinal, lo que nos permitió examinar si el lenguaje mediaba el efecto de la sensibilidad materna. Bernier, A., Carlson, SM y Whipple, N. (2010). Desde externo
Encontramos que tanto la sensibilidad materna como el lenguaje receptivo, pero no expresivo, estaban relacionados con la autorregulación
regulación a la autorregulación: precursores de la crianza temprana del
funcionamiento ejecutivo de los niños pequeños.Desarrollo infantil, 81,
caliente y fría posterior. El lenguaje receptivo medió la relación entre la sensibilidad materna y la inhibición. Los resultados sugieren que pueden
326–339. Bernier, A., McMahon, CA y Perrier, R. (2017). mente materna-
estar involucrados varios mecanismos, uno de los cuales posiblemente sea el habla privada durante la ejecución de la tarea. Además, la
mentalidad y preparación escolar de los niños: un estudio longitudinal de
excitación/regulación óptima y las experiencias positivas de la resolución de problemas con los cuidadores son otros mecanismos sugeridos. los procesos de desarrollo.Psicología del desarrollo, 53,210–221. Blair, C.
Además, el diseño del estudio no puede descartar si el mecanismo detrás de la asociación es la capacidad cognitiva general. Sin embargo, es (2003). Inhibición conductual y activación conductual en jóvenes.

difícil desentrañar la capacidad verbal de la capacidad cognitiva general a esta temprana edad, y tal vez ni siquiera valga la pena, ya que la
niños: Relaciones con la autorregulación y adaptación al preescolar en
niños que asisten a Head Start.Psicobiología del desarrollo, 42,301– 311.
capacidad verbal constituye una gran parte de lo que generalmente se considera como CI. Sin embargo, la falta de una correlación significativa

entre la capacidad verbal y la memoria de trabajo (que generalmente también se considera parte del coeficiente intelectual) sugiere que esta
Bornstein, MH, Hahn, CS y Haynes, OM (2004). Específico y
posible confusión puede no ser un problema sustancial. Aun así, nuestros resultados se suman a la escasa literatura que sugiere que tanto la Rendimiento general del lenguaje en la primera infancia: Estabilidad y
sensibilidad materna como el lenguaje receptivo son importantes en el desarrollo de la autorregulación. el diseño del estudio no puede descartar consideraciones de género.primer idioma, 24,267–304.

si el mecanismo detrás de la asociación es la capacidad cognitiva general. Sin embargo, es difícil desentrañar la capacidad verbal de la capacidad
Bridgett, DJ, Burt, NM, Edwards, ES y Deater-Deckard, K. (2015).
Transmisión intergeneracional de la autorregulación: una revisión
cognitiva general a esta temprana edad, y tal vez ni siquiera valga la pena, ya que la capacidad verbal constituye una gran parte de lo que
multidisciplinar y un marco conceptual integrador.Boletín Psicológico,
generalmente se considera como CI. Sin embargo, la falta de una correlación significativa entre la capacidad verbal y la memoria de trabajo (que
141,602–654.
generalmente también se considera parte del coeficiente intelectual) sugiere que esta posible confusión puede no ser un problema sustancial. Marrón, R. (1973).Una primera lengua: Las primeras etapas.Oxford: Harvard
Aun así, nuestros resultados se suman a la escasa literatura que sugiere que tanto la sensibilidad materna como el lenguaje receptivo son Prensa Universitaria.

importantes en el desarrollo de la autorregulación. el diseño del estudio no puede descartar si el mecanismo detrás de la asociación es la
Carlson, SM (2005). Medidas del ejecutivo sensibles al desarrollo
función en niños en edad preescolar.Neuropsicología del desarrollo, 28,
capacidad cognitiva general. Sin embargo, es difícil desentrañar la capacidad verbal de la capacidad cognitiva general a esta temprana edad, y tal
595–616.
vez ni siquiera valga la pena, ya que la capacidad verbal constituye una gran parte de lo que generalmente se considera como CI. Sin embargo, la
Chomsky, N. (1976).Reflexiones sobre el lenguaje.Londres: Temple
falta de una correlación significativa entre la capacidad verbal y la memoria de trabajo (que generalmente también se considera parte del Smith. Cole, PM, Dennis, TA, Smith-Simon, KE y Cohen, LH (2009).
coeficiente intelectual) sugiere que esta posible confusión puede no ser un problema sustancial. Aun así, nuestros resultados se suman a la Comprensión de la estrategia de regulación de emociones en preescolares:
relaciones con la socialización de emociones y la autorregulación infantil.
escasa literatura que sugiere que tanto la sensibilidad materna como el lenguaje receptivo son importantes en el desarrollo de la
Desarrollo Social, 18,324–352.
autorregulación. desentrañar la capacidad verbal de la capacidad cognitiva general a esta temprana edad es difícil, y tal vez ni siquiera valga la
Eisenberg, N., Sadovsky, A. y Spinrad, TL (2005). Asociaciones de
pena, ya que la capacidad verbal constituye una gran parte de lo que generalmente se considera como CI. Sin embargo, la falta de una correlación significativa entre la capacidad verbal y la memoria de trabajo (que generalmente también se considera parte del coeficiente intelectual) sugiere que esta posible confusión puede no se
regulación relacionada con las emociones con las habilidades lingüísticas, el conocimiento de las
Es necesario señalar algunas limitaciones, siendo la principal el tamaño de emociones y los resultados académicos.Nuevos rumbos para el desarrollo de la niñez y la

la muestra. La autorregulación es en gran medida genética (Friedman & adolescencia, 109,109–118.

Miyake, 2017), y se estima que los efectos esperados de los factores Emerson, MJ y Miyake, A. (2003). El papel del habla interna en la tarea
conmutación: una investigación de doble tarea.Revista de Memoria y
ambientales son pequeños. Por lo tanto, nuestro tamaño de muestra puede
Lenguaje, 48,148–168.
no haber sido suficiente para detectar significativamente todos los posibles Eriksson, M. y Berglund, E. (1999). Sueco comunicativo temprano
efectos de mediación. Además, muchos factores son importantes, no solo la Desarrollo de inventarios: Palabras y gestos.primer idioma, 19,55–
sensibilidad materna. El impacto de los padres, las influencias recíprocas entre 90.
el niño y el padre y otros factores cognitivos también son importantes. Eriksson, M., Westerlund, M. y Berglund, E. (2002). Una versión de proyección
de los inventarios suecos de desarrollo comunicativo diseñados para su
Además, no tenemos datos sobre la información verbal de los padres, que
uso con niños de 18 meses.Revista de Investigación del Habla, Lenguaje y
también puede tener un efecto tanto en la capacidad verbal del niño como en Audición, 45,948–960.
sus habilidades de autorregulación (Vallottonet al.,2017). Por último, algunas Farrant, BM y Zubrick, SR (2012). Desarrollo temprano del vocabulario:
de las medidas, en particular la sensibilidad materna y el SES, mostraron un La importancia de la atención conjunta y la lectura de libros entre padres e hijos.primer
idioma, 32,343–364.
rango restringido, con la madre promedio en el lado sensible con un SES
Campo, A. (2013).Descubrimiento de estadísticas utilizando estadísticas de IBM SPSS.Londres:
bastante alto, lo que potencialmente limita los resultados y la generalización.
SABIO.
Los estudios futuros deberían contrastar la crianza receptiva con la Frick, MA, Forslund, T. y Brocki, KC (2018). ¿Puede la reactividad y
estimulación cognitiva en combinación con la capacidad verbal del niño para ¿La regulación en la infancia predice el comportamiento desatento e
permitir un análisis mecanicista más preciso. Aun así, el estudio aporta hiperactivo/impulsivo en niños de 3 años?Desarrollo y Psicopatología.

conocimientos importantes sobre la relación positiva entre la sensibilidad https://doi.org/10.1017/S0954579418000160.

Frick, MA, Forslund, T., Fransson, M., Johansson, M., Bohlin, G. y
materna, la capacidad verbal y, posteriormente, los aspectos calientes y fríos
Brocki, KC (2018). El papel de la atención sostenida, maternal
de la autorregulación.

© 2019 Asociaciones Psicológicas Escandinavas y John Wiley & Sons Ltd


Scand J Psychol 60 (2019)
sensibilidad y temperamento infantil en el desarrollo de la
autorregulación temprana.Revista británica de psicología, 109,277–298.
Friedman, NP y Miyake, A. (2017). Unidad y diversidad del ejecutivo
Funciones: Las diferencias individuales como ventana a la estructura cognitiva.
Corteza, 86, 86,186–204.
Frye, D., Zelazo, PD y Palfai, T. (1995). Teoría de la mente y basada en reglas
razonamiento.Desarrollo cognitivo, 10,483–527.
Fuhs, MW y Day, JD (2011). Habilidad verbal y ejecutiva.
desarrollo funcional en preescolares en Head Start.Psicología del
desarrollo, 47,404–416.
Fujiki, M., Brinton, B. y Clarke, D. (2002). Regulación de las emociones en
Los niños con trastorno específico del lenguaje.Servicios de lenguaje,
habla y audición en las escuelas, 33,102–111.
Garon, N., Bryson, SE y Smith, IM (2008). función ejecutiva en
niños en edad preescolar: una revisión utilizando un marco integrador.Boletín
Psicológico, 134,31–60.
Gerstadt, CL, Hong, YJ y Diamond, A. (1994). La relación
entre cognición y acción: Desempeño de niños de 3 1/2 a 7 años en una
prueba de día y noche tipo stroop.Cognición, 53,129–153. Bruto, JJ (2015).
Regulación de las emociones: estado actual y futuro
perspectivasInvestigación psicológica, 26,1–26.
Hayes, AF (2017).Introducción a la mediación, moderación y
análisis de proceso condicional (2ª ed.). Un enfoque basado en la regresión. Nueva York,
Nueva York: Guilford Press.
Hongwanishkul, D., Happaney, KR, Lee, WSC y Zelazo, PD
(2005). Evaluación de la función ejecutiva caliente y fría en niños pequeños:
cambios relacionados con la edad y diferencias individuales.Neuropsicología del
desarrollo, 28,617–644.
Hughes, C. (1998). Función ejecutiva en preescolares: Vínculos con la teoría
de la mente y la capacidad verbal.Revista británica de psicología del
desarrollo, 16,233–253.
Hughes, C. y Ensor, R. (2005). Función ejecutiva y teoría de la mente en
Niños de 2 años: ¿Un asunto de familia?Neuropsicología del desarrollo, 28, 645–
668.
Hughes, C. y Ensor, RA (2009). ¿Cómo ayudan o dificultan las familias la
aparición de la función ejecutiva temprana?Nuevos rumbos para el desarrollo de
la niñez y la adolescencia, 2009,35–50.
IJzendoorn, MH van., Dijkstra, J. & Bus, AG (1995). Adjunto,
inteligencia y lenguaje: un metanálisis.desarrollo social, 4, 115–
128.
Ispa, JM, Su-Russell, C., Palermo, F. & Carlo, G. (2017). la interacción
de la sensibilidad materna y la participación del niño pequeño de la madre en la
predicción de la autorregulación.Psicología del desarrollo, 53,425–435.
Johansson, M., Marciszko, C., Brocki, K. y Bohlin, G. (2016). Individual
diferencias en las funciones ejecutivas tempranas: un estudio longitudinal
de 12 a 36 meses.Desarrollo de bebés y niños, 25,533–549. Landry, SH,
Smith, KE y Swank, PR (2006). Paternidad receptiva:
Establecer bases tempranas para habilidades sociales, de comunicación y
de resolución independiente de problemas.Psicología del desarrollo, 42,
627–642.
Landry, SH, Smith, KE, Swank, PR y Miller-Loncar, CL
(2000). Influencias tempranas de la madre y el niño en el posterior
funcionamiento cognitivo y social independiente de los niños.Desarrollo
infantil, 71,358–375.
Mani, N. y Plunkett, K. (2010). En el oído de la mente del bebé: Evidencia de
denominación implícita en niños de 18 meses.Ciencias Psicológicas, 21,908– 913.
Miller, SE y Marcovitch, S. (2015). Examinando la función ejecutiva en
el segundo año de vida: Coherencia, estabilidad y relaciones con la
atención conjunta y el lenguaje.Psicología del desarrollo, 51,101–114.
Mischel, W., Shoda, Y. y Rodríguez, MI (1989). Retraso de la gratificación
en ninos.Ciencias, 244,933–938.
METRO€üller, U., Zelazo, PD & Imrisek, S. (2005). función ejecutiva y
la comprensión de los niños de la falsa creencia: ¿Qué tan específica es la
relación? Desarrollo cognitivo, 20,173–189.
© 2019 Asociaciones Psicológicas Escandinavas y John Wiley & Sons Ltd
14679450, 2019, 2, Descargado de https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/sjop.12512 por la Pontifica Universidad Católica del Perú, Wiley Online Library el [04/06/2023]. Consulte los Términos y condiciones (https://onlinelibrary.wiley.com/terms-and-conditions) en Wiley Online Library para conocer las reglas de uso; Los artículos de OA se rigen por la Licencia Creative Commons aplicable
Sensibilidad y lenguaje en la autorregulación105
Ngon, C. y Peperkamp, S. (2016). Lo que los bebés saben sobre lo no dicho:
Categorización fonológica en ausencia de entrada auditiva.
Cognición, 152,53–60.
Nigg, JT (2017). Revisión anual de investigación: Sobre las relaciones entre auto-
regulación, autocontrol, funcionamiento ejecutivo, control esforzado,
control cognitivo, impulsividad, asunción de riesgos e inhibición para
la psicopatología del desarrollo.Revista de Psicología y Psiquiatría
Infantil, 58,361–383.
Noble, KG, Norman, MF y Farah, MJ (2005). neurocognitivo
correlatos del nivel socioeconómico en niños de jardín de infancia.
ciencia del desarrollo, 8,74–87.
Pauli-Pott, U., Schloß, S. & Becker, K. (2017) Capacidad de respuesta materna como
un predictor del desarrollo de la autorregulación y los síntomas de Déficit
de Atención/Hiperactividad en edades preescolares.Psiquiatría infantil y
desarrollo humano, 49:42–52.
Pederson, DR, Moran, G. & Bento, S. (2013), Manual inédito. Perrone-
Bertolotti, M., Rapin, L., Lachaux, J.-P., Baciu, M. & L.œvenbruck,
H. (2014). ¿Qué es esa vocecita dentro de mi cabeza? Fenomenología del
habla interna, su papel en el rendimiento cognitivo y su relación con el
autocontrol.Investigación conductual del cerebro, 261,220–239. Pressman,
L., Pipp-Siegel, S., Yoshinaga-Itano, C. y Deas, A. (1999).
La sensibilidad materna predice la ganancia de lenguaje en niños en edad preescolar
que son sordos y tienen dificultades auditivas.El Diario de Estudios Sordos y Educación
Sorda, 4,294–304.
Rochette, E.- . y Bernier, A. (2016). Ejecutivo de crianza y preescolar
funcionamiento ¿Un caso de susceptibilidad diferencial?Revista Internacional de
Desarrollo del Comportamiento, 40,151–161.
Rodríguez, ET y Tamis-LeMonda, CS (2011). trayectorias de los
entorno de aprendizaje en el hogar durante los primeros 5 años: Asociaciones con el
vocabulario y las habilidades de alfabetización de los niños en prejardín de infantes.
Desarrollo infantil, 82,1058-1075.
Rollins, PR y Greenwald, LC (2013). Sintonía afectiva durante
Interacción madre-hijo: cómo las intensidades específicas predicen la estabilidad de las
habilidades de atención conjunta coordinada de los bebés.Imaginación, cognición y
personalidad, 32,339–366.
Tamis-LeMonda, CS, Bornstein, MH, Baumwell, L. y Melstein
Damast, A. (1996). Crianza receptiva en el segundo año: influencias
específicas en el lenguaje y el juego de los niños.Desarrollo temprano y
crianza de los hijos, 5,173–183.
Thorndike, RL, Hagen, EP y Sattler, JM (1986).Stanford-Binet
escala de inteligencia.Chicago, IL: Riverside.
Vallotton, CD, Mastergeorge, A., Foster, T., Decker, KB y Ayoub, C.
(2017). Apoyos para padres para el desarrollo temprano del vocabulario: efectos
específicos de la sensibilidad y la estimulación durante la infancia.Infancia, 22,78– 107.
Vygotsky, LS (1987)Las obras completas de LS Vygotsky: Volumen 1:
Problemas de psicología general, incluido el volumen del pensamiento y
del habla.Berlín: Springer Science & Business Media.
Wade, M., Jenkins, JM, Venkadasalam, VP, Binnoon-Erez, N. y
Ganea, Pensilvania (2018). El papel de la capacidad de respuesta materna
y el aporte lingüístico en el desarrollo de habilidades preacadémicas: un
análisis longitudinal de las vías.Desarrollo cognitivo, 45,125–140. Wiebe,
SA, Lukowski, AF y Bauer, PJ (2010). imitación de secuencia
y alcanzando medidas de control ejecutivo: Un examen longitudinal
en el segundo año de vida.Neuropsicología del desarrollo, 35,522–
538.
Winsler, A., Díaz, RM, McCarthy, EM, Atencio, DJ y Chabay, L.
A. (1999). Interacción madre-hijo, habla privada y ejecución de tareas
en niños preescolares con problemas de conducta.Revista de
Psicología y Psiquiatría Infantil, 40,891–904.
Wolfe, CD y Bell, MA (2004). Memoria de trabajo e inhibitoria.
control en la primera infancia: contribuciones de la fisiología, el
temperamento y el lenguaje.Psicobiología del desarrollo, 44,68–83.
Recibido el 21 de junio de 2018, aceptado el 12 de noviembre de 2018