LA VIDA EN EL PALEOLITICO

Durante el Paleolítico, que abarcó desde aproximadamente 2,6 millones de años

hasta alrededor de 10.000 aC, los humanos vivían como cazadores-recolectores en pequeñas
bandas nómadas. La vida diaria de los humanos paleolíticos estaba centrada en la búsqueda de
alimentos y recursos naturales para sobrevivir.

Los humanos paleolíticos vivían en cuevas, chozas y otros refugios naturales.

Utilizaban herramientas de piedra y hueso para la caza y la recolección, y dominaban el fuego para
cocinar alimentos y mantener calientes.

Las comunidades paleolíticas estaban lideradas por cazadores expertos y ancianos

respetados que compartían su conocimiento y experiencia con el resto del grupo. Las actividades
diarias destacaron la caza de animales como bisontes, mamuts y renos, y la recolección de frutos,
nueces y bayas.

Los paleolíticos también eran artistas, y abandonaron numerosas muestras de arte

rupestre en las cuevas y refugios que habitaban. Pintaban animales, figuras humanas y otros
motivos en las paredes de las cuevas utilizando pigmentos naturales.

En general, la vida de los humanos paleolíticos era dura y peligrosa, pero

también estaba llena de habilidades y conocimientos especializados que les permitieron sobrevivir
en un entorno hostil y desafiante.

Durante el Paleolítico, que abarcó un período de aproximadamente 2,6 millones

de años hasta alrededor de 10.000 aC, se produjeron varios cambios geológicos significativos que
influyeron en el clima y el paisaje de la Tierra.
Una de las etapas geológicas más importantes del Paleolítico fue la Glaciación de Würm, también
conocida como la Última Edad de Hielo. Este período comenzó hace aproximadamente 115.000
años y terminó alrededor de 11.700 años atrás, y tuvo un impacto significativo en la vida de los
seres humanos paleolíticos.

Durante la glaciación, enormes capas de hielo cubrirían gran parte de América del
Norte y Europa, lo que reduciría la cantidad de tierra disponible para la caza y la recolección. Los
seres humanos paleolíticos tuvieron que adaptarse a las condiciones extremas de la glaciación,
utilizando nuevas tecnologías y estrategias de supervivencia para sobrevivir en un clima mucho
más frío y hostil.

Además de la Glaciación de Würm, también hubo otros cambios geológicos

importantes durante el Paleolítico, como la formación de los continentes y los cambios en los
niveles del mar. Estos cambios tuvieron un impacto en la migración y la distribución de los seres
humanos paleolíticos, así como en la disponibilidad de recursos naturales y la capacidad de
adaptarse a las condiciones cambiantes del medio ambiente.