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Cultura política y su vulnerabilidad en los países

Latinoamericanos (Colombia, Venezuela, El salvador)

Integrantes:

Valentina Mejía
Valentina Galvis
Valeria Salgado
Danna Cervantes
Yajaidis Torres

Ética y cultura política

Dr. Ángela de la Rosa


Cultura política y su vulnerabilidad en latino américa.
(Colombia, Venezuela y el Salvador)

Las profundas transformaciones que ha experimentado el continente


latinoamericano durante los últimos años, se manifiestan, entre otros aspectos de
interés y relevancia para el comportamiento político, en las formas de apropiación
y consumo simbólico que presentan las personas para explicar la política y el
sentido de ordenamiento institucional formal e informal en los que viven.
Los espacios tradicionales de convivencia, conflicto y desarrollo de la acción
política se han trasladado con fuerza, por ejemplo, a la virtualidad de los medios
de comunicación masivos y a los nuevos dispositivos digitales de información.
los espacios de desarrollo de la política se extienden a dimensiones inéditas de
socialización que el poder institucional no logra controlar a través de la imposición
de sus ritmos de negociación o de establecimiento de la agenda informativa.

La cultura política evidencia tensiones y áreas de explicación que son necesarias


de revisar para aportar en el debate de lo que nos acontece, comprendiendo que
las generalizaciones son un ejercicio que resta diversidad y complejidad a la
realidad latinoamericana, pero que también facilita un análisis cohesionado e
integrador para observar el escenario contemporáneo y la posibilidad de imaginar
futuras políticas públicas sustentadas en el bien común
En este sentido, se empleó el método denominado como “meta-analítico”, referido
a la selección e integración de información cualitativa que permite una nueva
delimitación y marcos de referencia de los objetos de estudio. Dicha técnica
posibilita identificar los “dominios-madre”, definidos por Alford y Friedland en
Neuman (2002: 97) como un “conjunto de hallazgos y casos históricos ejemplares
que demuestran la relevancia y veracidad de la teoría”.
Esta metodología presenta la finalidad de conectar desde diversas perspectivas
que otorgan las ciencias de la comunicación el sentido político de la cultura, con el
objetivo de trazar horizontes de comprensión basados en una plataforma
conceptual interdisciplinaria.

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- cultura política y vulnerabilidad en Latinoamérica

Con la crisis internacional, los gobiernos de la región tenían la posibilidad de


adoptar las recetas recomendadas por el neoliberalismo o seguir un camino que
no transfiriera sus costos a los segmentos más vulnerables. Correctamente,
escogieron seguir medidas contra cíclicas de corte keynesiano y mantener a las
economías creciendo.

En estas primeras décadas del siglo XXI, América Latina parece estar apuntando
hacia un camino que reconoce que su historia de exclusión sistemática socava el
tejido social y mantiene a la democracia incompleta de forma permanente.

El problema de la identidad latinoamericana está dado en su propia génesis como


resultado del choque entre culturas diversas y en las “identidades” que viven en
Latinoamérica forjadas desde el imaginario colectivo de alienación, dominación y
adoctrinamiento ideológico del modo superior de vida occidental, provocando el
fenómeno de la desculturización y transculturización.

El reto principal de los Estudios Culturales es la compresión y explicación de la


singularidad de los pueblos latinoamericanos desde su diversidad, atributos que
no sólo son referidos a las costumbres, tradiciones y lenguas, sino también de
marginación social, de explotación económica, de dependencia y de exclusión de
las decisiones políticas, para así contribuir a clarificar, forjar y consolidar una única
forma de pensamiento identitario para lograr alcanzar el auto reconocimiento y la
autonomía, alejados de las prácticas academicistas, fetichistas, folkloristas y
mercantiles, como lo manifestan

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Cultura política y su vulnerabilidad en Colombia

La cultura política y la vulnerabilidad son dos temas importantes en Colombia que


están interconectados. La cultura política se refiere a los valores, prácticas y
creencias de una sociedad en relación con el poder y la toma de decisiones
políticas. En Colombia, se han evidenciado desafíos en la construcción de una
cultura política sólida y participativa, caracterizada por la transparencia, la
rendición de cuentas y la lucha contra la corrupción. Por otro lado, la
vulnerabilidad en Colombia está relacionada con la falta de acceso a
oportunidades económicas y educativas, la violencia y la exclusión social. La
población más vulnerable en Colombia es aquella que vive en zonas rurales, en
áreas afectadas por conflictos armados y en comunidades indígenas y
afrocolombianas.

Es importante destacar que la falta de una cultura política sólida y participativa


puede intensificar la vulnerabilidad de estas comunidades, ya que se limita su
capacidad para influir en las decisiones políticas y defender sus derechos. Por lo
tanto, es fundamental trabajar en la promoción de una cultura política sólida y
participativa, que permita una mayor inclusión y participación ciudadana en la
toma de decisiones políticas, y que garantice una mayor atención a las
necesidades de las comunidades más vulnerables.

-Como podemos ayudar con la Cultura política y vulnerabilidad en Colombia:

Existen diversas maneras en las que podemos ayudar a cambiar la vulnerabilidad


en Colombia, algunas de ellas podrían ser:

1. Fortalecer la educación: La educación es un elemento clave para superar la


pobreza y la exclusión social. Apoyar proyectos educativos y promover el acceso a
la educación de calidad para todas las personas puede contribuir a reducir la
vulnerabilidad.

2. Apoyar iniciativas económicas: Apoyar iniciativas y proyectos que promuevan el


emprendimiento y la creación de empleo en comunidades vulnerables puede
contribuir a generar oportunidades de desarrollo y mejorar la calidad de vida de
estas comunidades.

3. Promover la participación ciudadana: Es importante fomentar el compromiso y


la participación ciudadana en la toma de decisiones políticas, lo que puede
contribuir a garantizar una mayor atención a las necesidades de las comunidades
más vulnerables.
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4. Combatir la corrupción: La corrupción es un problema grave en Colombia que
afecta especialmente a las comunidades más vulnerables. Contribuir a la lucha
contra la corrupción es fundamental para garantizar una mayor transparencia y
justicia en el país.

5. Apoyar a organizaciones sociales: Por último, apoyar a organizaciones sociales


que trabajan en la protección de los derechos y el bienestar de las comunidades
más vulnerables es una forma eficaz de contribuir al cambio en la sociedad
colombiana. Estas organizaciones pueden realizar acciones como la defensa de
los derechos humanos, la atención a víctimas del conflicto armado, o la promoción
de la inclusión y el desarrollo socioeconómico en zonas rurales y periurbanas del
país.

-Qué pasaría si continúa la Cultura política y vulnerabilidad en Colombia.

Si la cultura política y vulnerabilidad en Colombia continúan como están


actualmente, es probable que se mantenga la exclusión de ciertas comunidades y
la polarización política en el país. Esto puede llevar a una falta de confianza en las
instituciones políticas y a una disminución en la participación ciudadana. Además,
la corrupción y la falta de transparencia en el sistema político pueden perpetuar la
desigualdad y marginación de ciertas comunidades, lo que podría aumentar la
inestabilidad social y económica del país.

Es importante tener en cuenta que una cultura política negativa y una gran
vulnerabilidad social también pueden afectar negativamente el desarrollo
económico de Colombia. Por lo tanto, es necesario trabajar en la promoción de
una cultura política más inclusiva y justa y en la reducción de la vulnerabilidad
social, para mejorar las condiciones de vida de todas las comunidades del país.

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la cultura política y vulnerabilidad en Venezuela

la cultura política venezolana atraviesa por una transformación diametral y


acelerada, como consecuencia directa del poderoso control regulador e ideológico
del Estado sobre los procesos de socialización, con especial referencia de la
educación.

. Se concluye que el hilo constitucional y democrático de la nación se encuentra en


riesgo por la descomposición desmedida de su cultura política, en vista de que ha
ocurrido una incidencia estatal desbordada, dañina y corrompida sobre las
libertades, el respeto a los Derechos Humanos, la ciudadanía política y la
transparencia de la gestión pública.

La vulnerabilidad en Venezuela inicia considerando la corrupción, como un gran


problema de incidencia social. Se analiza su relación con el derecho y la moral, se
plantea que la lucha contra la corrupción es uno de los objetivos esenciales de la
democracia.

La corrupción en Venezuela se considera alta para los estándares mundiales y es


prevalente en todos los niveles de la escala social venezolana, y particularmente
en el poder judicial, dónde incluso la corrupción se ha dolarizado.

La crisis humanitaria que padece Venezuela evidencia de manera contundente el


impacto de la corrupción en la violación sistemática tanto de los derechos
económicos, sociales, culturales y ambientales, en particular de las personas en
situación de vulnerabilidad, como también el derecho a la vida, a la libertad de
expresión, y de los derechos políticos. Su efecto devastador está asociado a la
pobreza, desigualdad, escasez, hiperinflación, impunidad, inseguridad y violencia.

Una de las soluciones para mejorar la cultura política en Venezuela son:

*La importancia de la educación cívica, fue central para comunicar las


responsabilidades y derechos de los futuros ciudadanos.

Fortalecer las instituciones democráticas es importante para

_Promover la libertad de expresión, información y asociación.

_Garantizar procesos transparentes, participativos e inclusivos 

_Fortalecer una gobernanza eficaz y responsable

 *La urgencia de combatir la corrupción.


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Cultura política y vulnerabilidad en el salvador

Mi la política está pensada como un modelo de gestión de convivencia y dialogo


social, una guía consensuada de trabajo que llama a la concurrencia a todo el
estado salvadoreño para alcanzar metas específicas en el desarrollo de la cultura
en los próximos diez años. La política no es el fin de un proceso, sino que es el
inicio de un largo camino de trabajo en conjunto con las instituciones públicas y
privados, la sociedad salvadoreña, el sector artístico y cultural del país, y los
compatriotas viviendo en el sistema de gestión cultural un espacio común para el
análisis, debate, planificación e implementación de los procesos culturales
necesarios para cambiar los paradigmas arraigados en el país.

Es una política de estado, con visión internacional, que nace de la gente y se


elabora en el marco legal nacional y de acuerdos internacionales vigentes en el
salvador, que han sido una herramienta efectiva para marcar el rumbo de nuestro
trabajo.

Soberanía, seguridad y sostenibilidad son los tres pilares fundamentales sobre los
cuales se ha construido la nueva visión responsabilidad cultural del estado
salvadoreño para los próximos diez años con la concurrencia de todas las
instituciones y la población del país.

La sociedad salvadoreña, inserta en la globalización, vive los desafíos que, en


términos sociales, políticos, económicos y culturales, siguen apareciendo en el
siglo xxl. Las desigualdades, las exclusiones de diversa índole, la dificultad para el
acceso a las tecnologías de la información y la comunicación, el cambio climático,
los procesos de urbanización, las migraciones, los desastres ambientales,
etcétera, exigen de los estados y de la sociedad en general, políticas actualizadas
y atentas a los factores heredados, nuevos y vendedores.

El campo cultural ha sido uno de los espazos sociales con mayores


transformaciones en los últimos años en la escena internacionales y nacionales.
Cada vez menos la cultura es asociada exclusivamente con su expresión artística.
Sus contornos se han ampliado a los procesos de corrupción de sentidos que
involucran las identidades, la pertenencia, el bienestar, la felicidad, la autoestima,
en la medida en que aquellos la aporten al desarrollo de los individuos y las
naciones.

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El estado salvadoreño, con mirada de nación se plantea un aporte estratégico al
reforzar los procesos de gestión de las diversas expresiones culturales en los
nuevos entornos geográficos, políticos, económico y sociales donde se encuentran
sus mujeres y hombres en busca de una vida mejor se reconoce y asumir su
responsabilidad con la mayoría, la vivencia y la imaginación del país que se quiere
a partir de la próxima década. A este procedimiento lo que denominamos
responsabilidad cultural al poner en valor una manera especificada de gestionar la
responsabilidad social, cuando están involucradas expresiones culturales.
Planteamos la responsabilidad cultural como la gestión cultural de los recursos
técnicos, humanos y financieros de los que dispone nuestra sociedad con metas
de desarrollo humano sostenible.

El estado gestiona su responsabilidad al respondedor desde la gestión cultural por


las demandas acumuladas y emergentes, vinculados con los derechos humanos
de los diversos con los derechos humanos de los diversos actores institucionales,
asociaciones civiles, grupos artísticos, empresas, escuelas, ministerios,
secretarias, alcaldías, etc, y de los sujetos sociales juventud, mujeres, niñas, niños
y adolescentes centavos, pueblos de indígenas, población rural, las instituciones y
la ciudadanía reconocen, amplían e incorporan a sus prácticas, la responsabilidad
cultural acorde de sus visiones. El enfoque de responsabilidad cultural acorde a
sus visiones. El enfoque de responsabilidad cultural con lo que convocamos a la
sociedad salvadoreña en su conjunto, identifica las propias del estado y de los
gobiernos en la creación de plataformas de gestión pública, que sean sostenibles
en el tiempo más allá del enfoque especifico de una administración
gubernamental.

Se parte de que el estado es un facilitador con capacidades específicas y


limitaciones para la gestión pública de la cultura por su propia natural misión, por
lo que otros actores institucionales y sujetos sociales deben participar igualmente
responsabilidad cultural significa que incluye también la de los creadores en su
conjunto con la sociedad en la que insertan esta no es, por tanto una política
sectorial aunque prioriza el enfoque en su gestión, sino público, que reconoce los
errores, contextos, aprendizajes, y posibilidades de como la gestión de la cultura
aporta y amplia el desarrollo humano responsabilidad significa cuidado,
compromiso, obligación, participación, transparencia y resultados. La política que
se enfoca los procesos estratégicos de la producción cultural, mas allá’ de
inclusive yendo su dimensión económica.
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La política establece cuestiones de partida para gestionar un campo tan subjetivo


y atravesado por conflictos como el de las expresiones culturales vinculadas con
derechos humanos, por ejemplo, la legitimidad papa de existencia de las culturas
juveniles con respecto al orden centrado en los adultos, o las expresiones de las
identidades femeninas en relación con la cultura machista.

Se concibe como el inicio de un proceso así concebido para lograrlo para largo
plazo, que exige implementar estrategias prioritarias intermedios para el logro de
la eficiencia, la efectividad y la eficacia de los procesos de mi gestión cultural
responsable.

Estamos conscientes de que protección y promoción de la diversidad cultural


salvadoreña en la realidad actual exigen reconocer, entre otros factores, la
amenaza que significa la homogeneización de la identidad nacional tradicional
para la garantía de los derechos culturales.

También se toman en cuenta los impactos de la homogeneización de las


industrias culturales transnacionales a las expresiones culturales salvadoreñas,
sobre todo en un país que viven también fuera de sus fronteras, político
administrativas, sobre todo en un país que vive también fuera de sus fronteras
político-administrativas. Por otra parte, la influencia de las migraciones
salvadoreñas y sus representaciones políticas, sociales, económicas y culturales
exigen tomar en cuenta una realidad donde se han expandido las demandas de
participación pasión de los ciudadanos y ciudadanas es todos los procesos
involucrados en la gestión cultural, el derecho constitucional de acceso a la cultura
implica el derecho a ser parte de la creación, legislación, investigación, educación,
inversión, distribución, comunicación, consumo, entre otros.

La existencia de nuevos instrumentos legales y de la política en el campo cultural


y contextos a nivel nacional e internacional, así como la pertinencia de una
formalización del sector cultural, exigen un momento institucional nuevo que
responda a la gestión de los procesos culturales de una sociedad conectada
globalmente y como prometida con su desarrollo.
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Las más serias preocupaciones de la ciudadanía y el Gobierno, al momento de


asumir, eran la crisis económica – que mantenía al 50% de la población
desempleada o subempleada – y la inseguridad social; de acuerdo a cifras de la
ONU solo dos de cada 10 trabajadores tenían un contrato formal de trabajo con
acceso a la seguridad social y un salario digno. Según encuestas publicadas en
diferentes medios informativos, los tres mayores problemas que afectaron a
salvadoreñas y salvadoreños en 2009 fueron los altos índices de delincuencia, la
falta de empleos y los elevados precios de los productos de la canasta básica.

La disminución de las desigualdades en ingresos sólo es posible a través de una


reforma fiscal y la redistribución equitativa de la riqueza. En su discurso de
asunción, el presidente Funes se comprometió a trabajar en la reducción de la
pobreza y el desempleo mediante un plan global de recuperación económica que
incluye medidas para estabilizar la economía, inversión en proyectos de
infraestructura (incluyendo la cobertura de energía eléctrica en las áreas rurales) y
compensación para los trabajadores y sus familias por la pérdida de sus trabajos.
Entre las medidas más innovadoras figuraba la extensión del sistema de seguridad
social para cubrir a los trabajadores domésticos, el 90% de los cuales son
mujeres. El Ministerio de Trabajo lanzó una campaña para erradicar el trabajo
infantil y fortalecer la protección laboral a través de la legalización de 75 nuevos
sindicatos.
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(Agamben, 1998; Luhmann, 1991; Hardt y Negri, 2000; Lipovetsky, 1986).

Castillo, H. Cultura Política y Fuerzas Armadas en Venezuela. Security and


Defense Studies Review, 199.

Langue, F. (2015). Venezuela: cultura política y “religión cívica” bolivariana. Uma


História social e cultural do Direito, da Justiça e da Política: Do antigo Regime
Ibero-americano à Contemporaneidade Latino-americana, São Leopoldo-Porto
Alegre, EHILA-PPGH, UNISINOS, Oikos, 234-256.

 PNUD, Informe anual PNUD El Salvador 2009. Disponible en:


<www.pnud.org.sv/2007/>.

Marroquín, W., “El Salvador pobreza extrema y reforma fiscal”, Museo ¡Ajá!,
(2009). Disponible en: <www.museo-aja.blogspot.com/2009/11/el-salvador-
pobreza-extrema-y-reforma.html>.
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