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Santa Clara era hija de un rico aristócrata italiano, quien, como

uno de los primeros seguidores de San Francisco de Asís, decidió


abandonar por completo su estilo de vida de clase alta. Se cortó el
pelo y se privó de todo: de los bienes materiales como de los lazos
afectivos. Fundó la Orden de las Damas Pobres y escribió su
Regla de Vida, que fue la primera de las directrices monásticas
escrita por una mujer. La historia de Santa Clara es
particularmente inspiradora y motivadora para quienes vivimos en
una sociedad consumista y egoísta.

“Mírate cada día en el espejo de la pobreza, la humildad y la


caridad de Cristo, y observa en el tú rostro”.

Santa Catalina de Siena

Santa Catalina de Siena fue terciaria de la Orden Dominicana, mística


y filósofa. Dedicó su vida a los estudios teológicos ya los ejercicios
espirituales. Sin embargo, también fue una extraordinaria activista
política. Trabajó mucho para reconciliar la ciudad de Florencia y el
Papa, y para traer la paz entre los territorios italianos de su tiempo. Sus
escritos fueron (y siguen siendo) tan influyentes que más tarde fue
declarada Doctora de la Iglesia (en 1970). Sin embargo, admiramos y
veneramos a santa Catalina de Siena también por su compromiso civil
y político, bastante raro en una mujer de la Edad Media.

“Recuerda que Dios te ha hecho a tu jardinero, para arrancar de raíz los


vicios y sembrar la virtud”.

Santa Teresita de Lisieux

También conocida como la “Pequeña Flor de Jesús”, Santa


Teresa de Lisieux fue una monja carmelita descalza católica
francesa que murió a la edad de 24 años. Teresa fue un modelo
de santidad muy influyente: dedicó su corta vida a ayudar a los
demás y a servir. Dios. Junto con San Francisco de Asís, es una
de las santas más populares de la historia de la Iglesia. Su
diario llamado Historia de un alma, así como las colecciones de
sus cartas, son obras muy inspiradoras y recomendamos leerlas.
“Voy a pasar mi cielo haciendo el bien en la tierra”.

Edith Stein

Edith Stein fue una intelectual judía que primero se convirtió


en atea y luego se convirtió al catolicismo uniéndose a las
Carmelitas Descalzas. Sus teorías fueron influenciadas por
maestros como Santo Tomás de Aquino, Edmund Husserl y
Martín Heidegger, y también por el misticismo de Santa Teresa
de Ávila. Edith Stein fue perseguida por los nazis y deportada a
Auschwitz donde murió en 1942. Fue beatificada en 1987 por
el Papa Juan Pablo II y aún es venerada como ejemplo de
dedicación, oración, ayuno y penitencia.

“El alma de la mujer debe ser amplia y abierta a todo lo


humano”.

Santa Teresa de Calcuta

En 1928 se fue a la India, donde se dedicó a ayudar a los


indigentes. En 1948 se hizo ciudadana india y en 1950 fundó la
orden de las Misioneras de la Caridad en Calcuta, que alcanzó
notoriedad por su labor entre los más pobres y los moribundos.

“La falta de amor es la mayor pobreza del ser humano”.

Sor Juana Inés de la Cruz:

Fue una religiosa jerónima y escritora novohispana, exponente


del Siglo de Oro de la literatura en español. También incorporó
el náhuatl clásico a su creación poética. Por anhelo de
conocimiento, ingresó a la vida monástica. Sor Juana Inés de la
Cruz ocupó, un destacado lugar en la literatura novohispana.
En el campo de la lírica, su trabajo se adscribe a los
lineamientos del barroco español en su etapa tardía. Sor Juana
Inés de la Cruz fue la primera mujer en el ámbito intelectual
dentro de la historia del pensamiento filosófico y literario
mexicano. La primera en tener una potencia revolucionaria y
pronunciamiento político para el género femenino, oprimido por
la estructura patriarcal moderna.
“Hombres necios que acusais a la mujer sin razón, sin ver que
sois ocasión de lo mismo que culpais”.

Nazaria Ignacia March Mesa:

Fue una religiosa católica española, pasó la mayor parte de


su vida de apostolado en Bolivia donde fundó el Instituto de
las Misioneras Cruzadas de la Iglesia. Es venerada como
.
Santa en la Iglesia católica. Santa sindicalista y luchadora
por los derechos laborales de las mujeres.

“Que importa que los rostros sean de distintos colores todos


somos uno en la unidad de Dios”.

Maria Rita de Sousa Brito Lopes:


fue una hermana franciscana católica brasileña, que fundó Obras Sociais Irmã Dulce,
también conocida como Fundación de Trabajos Caritativos de la Hermana Dulce. comenzó
haciendo caridad para los más pobres en la zona de su convento en Salvador de Bahía.
También creó CESA, una escuela para pobres en Simões Filho, uno de los lugares más
empobrecidos en Bahia.
María Teresa Porcile Santiso:
La mujer que como pocas encarnó la visión cristiana del empoderamiento femenino. Desde
joven se interesó por la vida monástica y la intelectualidad de la mujer en la Iglesia.
Trabajo incansablemente por una vocación universalista; por los temas sociales, por el
cultivo de la honestidad intelectual y de una visión desde la perspectiva del género.
Escribió infinidad de artículos, presentaciones, libros los cuales fueron traducidos en
diversas lenguas y participó en muchos coloquios y conferencias por el mundo.

Santa Ángela de la Cruz

Una mujer que por ser considerada “débil de salud” tuvo que luchar por conseguir lo que
más quería, que no era más que ser monja y servir a los más pobres y enfermos de su
ciudad. Jamás se rindió hasta conseguir fundar junto con dos hermanas más “La compañía
de la Cruz”. Ejemplo de mujer por su lucha, entrega y perseverancia, nunca consintió que
para salir a visitar a los enfermos tuviera que ir acompañada de un hombre. Un ejemplo de
caridad, pobreza y humildad, siempre junto a aquellos que lo necesitaban.

 María Magdalena
Salió de su tierra sola, se unió a Jesús y sus discípulos como una más y fue la primera en
anunciar la Resurrección. Todo esto ya nos hace intuir que fue una mujer valiente,
inconformista y buscadora. No estaba casada y en su época una mujer sin esposo carecía de
valor, en cambio ella siempre estuvo presente en los acontecimientos más importantes de la
vida de Jesús, tanto que el Papa Francisco la nombró "Apóstola de apóstoles", su liderazgo
como mujer en un mundo de hombres, es incuestionable.

La mujer que como pocas encarnó la visión cristiana del empoderamiento. Desde joven se
interesó por la vida monástica y la intelectualidad de la mujer en la Iglesia. Ingresará al
monasterio de Montevideo, pero deberá dejar la clausura monacal para encarar su lucha.
Fue delegada en 1995 en la Conferencia Internacional de la Mujer en Beijing. Y poseía una
de las más grandes bibliotecas particulares de Montevideo sobre teología y
humanidades. Trabajo incansablemente por una vocación universalista; por los temas
sociales, por el cultivo de la honestidad intelectual y de una visión desde la perspectiva del
género. Es considerada una de las más grandes y prolíferas escritoras católicas en temas de
diálogos interreligiosos y de empoderamiento femenino en temas de religión.

«Encuentro en este sufrir un amor tan grande hacia nuestro Jesús, que muero y no muero...
porque ese amor es el que me hace vivir».

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