Está en la página 1de 17

Casos Examen de Grado

2017
Pedro, 3 años

Los padres (ella de 28 años y él de 35 años) vienen a consultar espontáneamente con su hijo
Pedro de 3 años. Mencionan que Pedro ha tenido problemas para dormir e insomnio desde
que lo separaron de la pieza de los padres hace 2 meses.

Con respecto al motivo de consulta, la madre menciona que todas las noches Pedro llega
llorando a la cama de ellos diciendo que tiene susto y se mete en la cama con ellos. Agregan
que sólo le hace caso al padre cuando él le dice que se vaya a su cama.

Los padres mencionan que su hijo mayor Miguel (actualmente de 7 años) también tenía estos
problemas. Dicen que la diferencia de edad entre ellos se debe a que se demoraron en tener a
Pedro porque no querían que Miguel se sintiera desplazado, agregando “Nosotros también
fuimos hermanos mayores, y sabemos como eso se siente”. Con respecto a Miguel, dicen que
los problemas para dormir se acabaron una vez que nació Pedro.

Durante la sesión Pedro se muestra tranquilo y explora libremente los juguetes, jugando con
varios de ellos. También dibuja unas rayas en un papel y dice “un camión”. Toma unos
autitos y los desplaza por el piso haciendo ruidos de auto, y luego le pide al padre que
participe con otro autito, el padre responde a su juego.

Al preguntar acerca de los problemas para dormir, Pedro mira molesto a la terapeuta y cruza
los brazos delante de su cuerpo mostrándose enojado.
Daniela, 7 años

La madre de Daniela (7 años) llega a consultar sola a sesión porque está preocupada por los
cambios de comportamiento que ha tenido su hija en estos últimos 2 meses. En la primera
sesión señala “me preocupa Daniela, no sé si estaré exagerando… Estoy dispuesta a hacer
todo para que ella esté mejor”.
Durante las vacaciones escolares, los padres deciden mandar a Daniela a la casa en la playa de
los abuelos paternos. La madre cuenta que desde que volvió de la playa “ha estado muy
miedosa, ya no duerme sola, está durmiendo con nosotros y sólo de esa forma se queda
dormida. Además está con muchas pesadillas, tiene fantasías terroríficas y se pone a llorar
cuando los papás salen de la casa. Está con dolor de guata también”. Cuenta que Daniela de
chica siempre fue tímida y muy apegada a ella, “no se atrevía a hablarle a personas que no
conocía”.
En la segunda sesión asiste el padre y la madre de Daniela. El padre de Daniela dice con
respecto a los comportamientos de su hija “estas son cosas típicas de hija única, de hija
mimada. Yo creo que Daniela con esos comportamientos está tratando de manipularnos”. Por
su parte, la madre dice que desde partieron los problemas con Daniela ha tenido discusiones
con su marido, no logran ponerse de acuerdo. Su hija los ha visto pelear y cuando ve a su
madre triste, la abraza e intenta consolarla. El padre dice que está preocupado pero que no
sabe qué mas hacer.
La madre de Daniela dice que la situación la tiene sobrepasada “necesito que Daniela esté
mejor lo antes posible”.
Claudia, 7 años

Loreto (38 años) llega a consultar preocupada porque desde la muerte de su marido en el
verano, su hija Claudia (7 años) se ha estado comportando raro. Claudia no quiere hablar con
nadie del tema, tiene constantes sueños y pesadillas con su padre, y cuando se despierta no se
acuerda de nada. Además, algunas noches se queda sentada en la cama mirando la pared. La
madre agrega que es tal el nivel de lo callada que se puso, que en el colegio nadie sabía que el
padre se había muerto, y ya han pasado 4 meses.

Claudia se demoró en adquirir el lenguaje, aunque los otros hitos del desarrollo ocurrieron a
tiempo. La madre dice que a la Claudia siempre le costó adaptarse a las rutinas, sobretodo
para entrar al colegio. Sin embargo, "era una niña fácil", que "se daba con todos".
Loreto también explica su preocupación por Fernando, el otro hijo de 17 años, ya que también
lo ha visto muy callado, y lo ve mucho más flaco. Fernando "era el regalón de la casa" y
ahora solo quiere estar fuera de la casa con sus amigos. Fernando también estuvo en el
accidente donde el padre muere ahogado en un accidente.
Josefina, 15 años.

Josefina tiene 15 años, está cursando 1ero medio y viene a consultar junto a su madre quien le
ha descubierto cortes en brazos y piernas. Su apariencia física es acorde a su edad, es alta y
flaca.

Josefina vive junto a sus padres y sus hermanos. De 5, es la última y única mujer. Su madre
Angélica ha tenido varios episodios de crisis de pánico. Dice notar a Josefina más retraída y
últimamente se pelean con frecuencia. Además, señala que hace un tiempo está teniendo
problemas conyugales, pero que tratan de no demostrarlo frente a los hijos.

Angélica se refiere al padre de Josefina como inseguro en cuanto a su desempeño laboral,


sintiéndose poco capaz, pero en la casa es muy estricto y devaluador con ella y los hijos.

Josefina está muy preocupada por su rendimiento escolar, señala que su promedio siempre ha
fluctuado entre altos y bajos y está muy nerviosa por como rinde en este aspecto. Los cortes
se realizan en el establecimiento. Además, da cuenta de preocupaciones en cuanto a su
aspecto físico, percibiéndose “gorda y fea”. Señala ser consciente de que los cortes es algo
que está mal, pero lo hace cuando se siente muy angustiada en el colegio.

Josefina señala como motivo de consulta que “me gustaría tener más personalidad”.
Jocelyn 16 años, 2 medio.

Jocelyn asiste en compañía de su madre, en palabras de Jocelyn "obligada por ella “quien
menciona que su hija se quedó repitiendo hace dos años. Además, agrega que en el último
tiempo se ha estado alimentando en base de puro líquido y de vez en cuando verduras. Ha
bajado 9 kilos en los últimos dos meses, y estaría presentando amenorrea.

Jocelyn menciona que quiere seguir bajando hasta llegar a los 38 kilos, y que, si la siguen
molestando con el tema, va a bajar hasta pesar 30 kilos. Menciona que bajando de peso ella va
a estar muy contenta y feliz, "ni mi mamá me va a encontrar linda". Relata que hasta hace
poco tuvo un pololo, sin embargo, termino su relación ya que "encontraba fome que todos sus
amigos la encontraran linda, imagínate lo fome que es que todos le comenten oye que linda tu
polola". Agrega que además de eso terminó con él por situaciones de infidelidad de su parte
"y otras cosas". Dice que ella es muy llevada a sus ideas: "cuando yo digo que es negro, es
negro".

Jocelyn también menciona que ya no le importa que pase con ella. Su madre dice que ella ya
no sabe cómo manejar a su hija: "no cumple con las obligaciones escolares, no rinde, y solo le
preocupa bajar de peso.

La madre cuenta que antes, cuando era más pequeña, era muy regalona de su papá, pero que
eso ya no era así.
Al preguntarle a Jocelyn como se percibía a sí misma, ella menciona que es idiota, tonta,
llevada a sus ideas (no me acuerdo que más, pero eran cosas en donde se devaluaba mucho).
Se le pregunta si esto se podría trabajar en terapia y ella responde "si puede ser..."
Francisca, 18 años

Francisca tiene 18 años, es una mujer alta y atlética, actualmente está en segundo año
de química. Consulta porque refiere ponerse "tensa y nerviosa" y que en ocasiones "siente el
corazón y se me tensa el cuello”. Además menciona tener ciertos "pensamientos que se le
vienen a la cabeza y no puede controlar". Refiere tener un soplo en el corazón diagnosticado
en la infancia.
Es la menor de tres hermanas y la única de su familia que ha ido a la universidad.
Actualmente vive con sus dos padres.
Comenta que estos síntomas comenzaron en cuarto medio, hace dos años. Al salir del
colegio dice haber querido irse a estudiar al norte, donde vive su familia materna, pero sus
padres le dijeron que estudiara en Santiago. Esto la frustro mucho. Sin embargo dice ya estar
más adaptada en la Universidad de Santiago. Refiere que actualmente tiene miedo a quedarse
en blanco y no poder estudiar. Al hablar acerca de esto llora de forma intermitente y
controladamente.
No le ha contado sus problemas a su familia, ya que dice ser “muy introvertida” y que
en su familia "está cada uno en la suya", comentando "todos nos preocupamos mucho de que
nos vaya bien"
Refiere que los síntomas se intensifican cuando está en casa y disminuyen casi por
completo al ir a la universidad o cuando está de vacaciones (en el norte). Dice que ocupa la
mayor parte de su tiempo estudiando y no tiene amistades
Javier, 19 años

Javier tiene 19 años y estudia una carrera universitaria en Santiago. Viene a consultar al
Centro de Atención Psicológica de su Universidad. Vive en Santiago. Sus padres y hermanos
viven en una localidad lejana y los visita ocasionalmente.

Consulta debido a sus vómitos, diciendo que “antes era un tema más consciente, pero ahora se
ha vuelto más inconsciente”. Cuenta que la primera vez que vomitó fue luego de comer, ya
que se sentía considerablemente lleno y vomitar le ayudó a sentirse mejor. Dice que hay
comidas que no le “caen bien”, que le generan problemas gástricos e incomodidades
estomacales. Además cuenta que no quiere subir de peso.

En ocasiones, hay momentos en que se siente ansioso, por lo que ingiere una gran cantidad de
comida. Después de ello se siente mal y vomita. Actualmente Javier mide 1.73 y pesa 63 kg.
Usualmente no come nada durante el día y llega a comer una comida en la noche. Vomita 1
vez al día.

Cuando se va de vacaciones con su familia el tema de los vómitos no se le hace problemático.

Últimamente dice que le ha venido “un bajón”, se encuentra desanimado y dice que “hay
momentos en que le gustaría dejar todo”. Ahora que volvió del verano encontró que todos sus
amigos se encuentran pololeando (él se encuentra soltero), lo cual le afecta porque él tiene
problemas para relacionarse con las mujeres. Su rendimiento académico no se ha visto
afectado.
Camila, 20 años

Camila tiene 20 años, es hija única y actualmente estudiante del segundo año de Medicina.
Consulta por sugerencia de su madre, quien se muestra preocupada su estado de ánimo más
reciente. Su padre es arquitecto y su madre es secretaria en una empresa.

Camila señala tener hace 3 meses dificultades en sus estudios, refiere estar cansada y no poder
concentrarse para estudiar. “Me preocupa que me vayan a preguntar algo que no sé y no
poder responder de manera perfecta”. En relación a su dificultad para estudiar señala: “Me
demoro en comenzar a hacer las cosas, me angustio y las dejo para el final, y eso me da
ansiedad”.

Camila dice tener una buena relación con sus padres, siendo su mamá “muy aprehensiva,
sobreprotectora” y su papá “práctico y sereno”. Dice que ellos siempre la han apoyado y que
ella también es un apoyo para ellos, especialmente para su mamá. Cuenta que para dedicarle
más tiempo a los estudios ha dejado otras actividades: “El año pasado decidí salirme de scout
y eso es algo que me da mucha pena”. Comenta que en el colegio siempre fue una muy buena
alumna y que le preocupa no serlo ahora, ya que le interesa y gusta mucho su carrera.

Explica que su integración en la universidad es buena, que tiene amigas con las que se llevan
muy bien, pero que ella prefiere estudiar por su propia cuenta y no en grupo. Solicita
herramientas para poder realizar de manera más efectiva sus estudios y superar sus problemas
de concentración.
Millaray, 27 años

Millaray es la segunda de cuatro hermanos, vive con sus padres y con su hermano menor de
22 años. Trabaja como secretaria en la empresa familiar
Consulta alentada por un amigo que dice encontrarla “rara”. Ella tambien reporta sentirse así:
“Ando como media confundida(...) como que no puedo seguir conversaciones, me pierdo”.
Además dice tener confusión en relación a su identidad y dice que ahora quiere saber lo que
realmente quiere.
La paciente cuenta que tuvo una infancia “muy complicada” en donde su papá que era
alcoholico, la golpeaba y maltrataba a ella y a sus hermano. "Sobretodo le pegaba a mi
hermano mayor".
En la relación a su madre, dice tener una muy buena relación. “Mi mamá siempre ha sido muy
buena, siempre ha trabajado para poder ayudarnos (a sus hijos)”.
Reporta que desde el último año ha estado consumiendo alcohol, pero lo ha ido dejando el
último tiempo. En ese minuto se confunde y se hace difícil seguir su discurso.
Dice que también consume marihuana y pasta base. “Consumo pasta base los fines de
semana, cuando me junto…”
Señala haber repetido en segundo medio, lo que la llevó a abandonar sus estudios.
Refiere haber tenido 3 intentos de suicidio, uno hace 6 meses en donde su madre la encontró y
la detuvo. Dice que ya no piensa en matarse.
Millaray nunca ha tenido una relación estable, dice que los hombres “como que me
persiguen”. Refiere que en general tiene relaciones sexuales bajo los efectos de la droga.
Cuenta de una terapia previa que abandonó porque sentía que todos la miraban “feo”, dice
haberse sentido rechazada por “la gente de ahí”.
Sandra, 40 años

Llega a consultar diciendo “no sé qué hacer con mis hijas”. La paciente se casó durante la
universidad con un hombre 17 años mayor y quedo embarazada a los 3 meses, tuvo a sus 3
hijas en ese periodo, termino sus estudios de diseño, pero no ejerció.
Plantea haber recibido violencia psicológica por parte de su marido, quien le reprochaba “no
saber criar a sus hijas”. Ella se desesperaba, iba a la pieza de sus hijas y les gritaba por tener
todo desordenado y después se encerraba en su pieza a llorar. Dice haber aguantado por las
niñas, que ellas “nacieron en cuna de oro” igual que yo que también “nací en cuna de oro”,
pero ahora que están grandes dice haberse dado cuenta que “tenía que salir de ahí”. Sandra es
hija única de sus padres quienes trataron por 10 años poder tener hijos, “yo soy el sol de su
vida”. Agrega que su madre es una mujer “devoradora, ella siempre tiene todo lo que quiere”.
Sandra dice haberse sentido insatisfecha con su vida y su familia hace mucho tiempo, por lo
que ingresa a un grupo de yoga y a diversas terapias alternativas, las cuales plantea, la han
ayudado mucho.
Ahí conoce a Rodrigo, un hombre por el cual se siente atraída e incluso antes de tener
relaciones sexuales “siente la necesidad de confesarle a su marido sus sentimientos por él”.
Ella se va vivir a la casa de sus padres, pero al poco tiempo, su marido le pide que vuelva a la
casa y ella lo hace “Él estaba muy tranquilo con todo, no me lo esperaba”.
Sandra vuelve a la casa, pero sus hijas la enfrentan diciéndole que “le jugó chueco al papá”,
Sandra decide volver a la casa de sus padres ya que le resulta insoportable que sus hijas no le
hablen. Dice que Rodrigo la ha ayudado mucho en este proceso.
La paciente dice necesitar que “la iluminen” en su camino y que le digan qué hacer con sus
hijas.
Clementina, 45 años

Es derivada por el neurólogo para una evaluación por parte del psicólogo.
Señala que tuvo un accidente de tránsito el enero pasado mientras salía de vacaciones con su
familia y que no sabe si perdió el conocimiento o no; a nadie de su familia le pasó nada.
Señala recordar algunos sonidos pero nada más
Su familia está muy preocupada y no saben cómo tratarla, ya que desde ese evento la
consultante ha tenido problemas en el uso y reconocimiento de las palabras, problemas de
memoria y su familia señala que está “distinta”; hasta el punto que a veces aparece “como
ida”. Clementina señala sentirse preocupada porque no sabe lo que le pasa y quiere que la
ayuden a entender; además de presentar problemas para dormir.

A raíz del accidente su suegra se va a vivir a la casa de Clementina, donde


actualmente vive con su esposo y sus tres hijos de 15, 12 y 8 años respectivamente. La llegada
de la suegra habría sido para acompañarlos y ayudarlos en el período de recuperación.

Clementina señala que le gustaría poder volver a manejar, pero que cada vez que se
acerca a un auto le da miedo. Su esposo pide orientación.
Pablo, 46 años

Actualmente está casado, tiene 2 hijos, un niño de 13 y una niña de 15. Trabaja en la
construcción, y asiste a sesión con un primo.

Pablo comenta que siente vergüenza de tener que contar esto, pero hace 5 años le ha dado por
espiar a su esposa cuando se está desvistiendo, la mira por la cerradura de la puerta. Esta
conducta también lo ha llevado a espiar a la hermana de su señora cuando se está cambiando
de ropa, y a su hijastra de 8 años cuando se está desvistiendo y cuando está en la ducha. Hace
3 años su señora lo descubrió en estas conductas, y en un principio pensó que era algo sin
importancia, pero luego esto se tradujo en serios problemas en la relación. Sin embargo, Pablo
dice que de todas formas él insistía en que la señora “lo pille” en estas conductas.

Pablo consulta ya que quiere entender por qué le está pasando esto y así lograr comprender el
origen del asunto. Dice que no siente placer al realizar estas conductas, sino que “es algo
como un impulso que me viene”, el cual posteriormente lo hace sentirse muy culpable.
Además refiere haber tenido una “experiencia traumática” en su infancia, dice “ví a mis
padres en la cama y no supe cómo reaccionar ante esta situación”.

Por otra parte, comenta que su señora le fue infiel hace 2 años, y que la relación se ha ido
deteriorando cada vez más, esto lo tiene devastado y teme de las cosas que puede llegar a
hacer.
Hace meses que el primo le ha insistido a Pablo para que consulte, este último comenta “he
estado a punto de perderlo todo, mi trabajo, y también he pensado en perder la vida”.
Patricia, 43 años

Patricia es viuda, tiene 2 hijos de 11 y 8 años, y trabaja atendiendo un almacén que tiene en su
casa.
Viene derivada de un médico general, a quien le reporta sentirse triste, cansada, que le cuesta
levantarse de la cama, y que ha tenido poca hambre, comiendo muy poco últimamente
bajando unos pocos kilos de peso.
Refiere que su marido muere hace 2 años en un accidente automovilístico, no teniendo acceso
a reconocer el cuerpo después del accidente, “Han pasado 2 años desde que murió, no sé por
qué aún no lo puedo superar, ya ha sido demasiado tiempo”.
Dice tener todas sus energías puestas en ser una buena mamá, una mamá perfecta, preocupada
de darle lo mejor a sus hijos, que nunca les falte nada. En este sentido, refiere que todas las
noches antes de dormir, no puede dejar de pensar en “qué pasaría con mis hijos si a mí me
pasara algo”, “no puedo dejarlos solos, si me pasa algo no sabría qué hacer con mis hijos”.
Esta preocupación le genera mucha ansiedad, dificultándole el quedarse dormida “no puedo
dejar de pensar en esto, en mis hijos, en qué pasaría con ellos”. Refiere que esto la cansa, no
le permite descansar.
Patricia cuenta que mantiene contacto con algunos apoderados del colegio de sus hijos, que
no sale nunca de la casa, y que tiene dos mejores amigas, pero se ven poco.
Cuenta que su madre muere justo antes de que ella se case.
Frente a las expectativas del tratamiento, dice que quiere entender qué le pasa, quiere volver a
ser la de antes, y estar bien para sus hijos.
Gerónimo 10 años, 5°básico

Viene la madre como consulta espontanea, preocupada porque su hijo esta cambiado, esta
muy temeroso hace 4 meses. No quiere hacer cosas nuevas, le da miedo dormirse porque
pueden entrar ladrones, no le gusta estar sólo de día y esta angustiado.

El niño es el único varón y hermano menor de 3. Las hermanas tienen 18 y 15 años. Los
padres de Gerónimo se separaron hace dos años. El padre los ve regularmente, este se casó y
ahora vive con su nueva señora y la hermana mayor de Gerónimo, quien no se llevaba bien
con su madre por su ánimo, cuentan que la madre desde antes de separarse era depresiva y
que esto en parte causo la separación. Ahora la madre esta con ánimo bajo y muy
malhumorada.

El niño dice que le gustaría vivir con su padre, que es de perdedor haberse quedado a vivir
con la madre, en la casa del padre hay luz, es alegre y no se queda sólo durante el día, en
cambio en la casa de la madre hay oscuridad y es triste.

La madre dice que ahora Gerónimo es el hombre de la casa y encuentra injusto que el niño se
sienta así. La madre actualmente esta en un tratamiento psiquiátrico.

El niño dice que le gustaría que el padre también venga a las sesiones.
Naomi, 13 años

Es traída a consulta por la madre dado que según relata la profesora del colegio “le hacen
bullying y no se defiende”. En la misma línea, Naomi no tiene amigas en el colegio dado que
no le interesan, y por tanto, tampoco tiene amigas en el vecindario.
A lo largo de los años, le han hecho variadas pruebas de inteligencia, siempre obteniendo un
resultado bajo el promedio, y también, siempre ha tenido mal rendimiento en el colegio.
La madre relata que Naomi es la única de 4 hijos que le ha pasado esto. También relata que es
muy volada y a veces “uno le habla y como que no escucha”. En cuanto a lo “volada” la
madre relata no tomarle tanta importancia dado que tiene un hermano de 42 años que siempre
ha sido más retraído y “volado”.
El padre de Naomi es camionero, por lo que no está casi nunca en casa. Naomi se lleva mal
con el hermano menor de 7 años, pegándole en algunas situaciones.
Naomi relata a la madre que su amiga imaginaria “Jose”, “ya no es la misma de antes” así que
no juega tanto con ella como antes.
Naomi relata que solo se lleva bien con los perros y gatos, y quiere ser veterinaria cuando
grande.
Cecilia, 29 años

Cecilia tiene 29 años y llega a consultar diciendo "todo se me hace cuesta arriba en la vida, a
veces ni siquiera tengo ganas de levantarme, además tengo problemas con mi pareja". Explica
que hace unos meses le dan ganas de quedarse en cama todo el día, siente que "no se la
puede".

Cecilia está casada hace 3 años y tiene un hijo de 5 meses, José. Explica que el embarazo fue
muy complicado y su hijo nació prematuro. Antes de tener a José, estuvo embarazada de un
primer hijo que abortó a los 6 meses de gestación, ya que tenía problemas congénitos. A
Cecilia le preocupa mucho su hijo José, "No tengo tiempo para nada, es agotador".

Con respecto a su pareja, Cecilia relata que él no la escucha y no la entiende. "Ni siquiera
tenemos un proyecto en común" y esto la tiene muy preocupada. Se casó con él luego de
haber vivido la muerte de su padre, e inmediatamente después, quedo embarazada del hijo que
abortó.

En cuanto a su familia de origen, Cecilia refiere que se siente lejana a su mamá. "Ella es muy
enchapada a la antigua". Mientras que con su papá se llevaba muy bien, "él era el único que
me regaloneaba y apoyaba". Explica que tiene 2 hermanas con las que habla constantemente.

También podría gustarte