UN CONDENADO EN EL DESIERTO

Hace muchos años atrás, entorno del distrito de la joya cuando llegaban los
primeros pobladores a poblarlo se contaban muchas historias asombrosas de
este distrito que está rodeado de cerros y el valle Mocoro por el cual discurre la
continuación del río chili y yura comenzando el río Vitor, por este valle que se
caracteriza por tener una gran vegetación y sembríos agrícolas cruzaban los
arrieros que llevaban frutas: higos, uvas, guayabas, etc. y el vino que se
elaboraba en este valle, hacia la ciudad de Arequipa y es por este trayecto que
cruzaban una quebrada por los cerros y es allí donde un grupo de arrieros que
viajaba a Arequipa con su recua de mulas, como el camino era largo se
sentaron en una aguada allí como había algo de vegetación entre cactus y
arboles de eucalipto que les servía de sombra, ahí descansaban y comían
cuando de repente ven a lo lejos a un condenado.
Primeramente, se dan cuenta de que no tenía pies caminaba con las canillas
esto hacia parecer que había caminado demasiado y se le gastaron los pies;
pero al ver que se les venía empezaron a lanzarle el tostado qué comían y
como el condenado tenía hambre empezó a comérselo era espantoso ver
cómo se le cae el polvo de tostado por la laringe, una vez que se acabó.
Repentinamente se puso agresivo y empezó a atacarlos así que los arrieros
agarraron sus zurriagas y empezaron a darle latigazos, en cada latigazo que le
daban se desarmaba, lo más espeluznante era que se volvía a armar y los
volvía a atacar.
Por otro lado, quien cuenta la historia dice que agarro unas barretas y las
empezó a golpear para crear un ruido estruendoso para así ahuyentar al
demonio ya que los arrieros se quedaron sin fuerzas después de estar
latigándolo constantemente. Esto sirvió para que recuperaran la fuerza y
puedan enfrentarlo otra vez. Finalmente terminaron venciéndolo quedando sólo
un montón de huesos, y de ese montón cuentan que salió un gato negro que
corrió para la quebrada y a dónde se metió el gato del mismo lugar salió una
paloma blanca dicen que fue una señal de que vencieron al demonio y lograron
salvar el alma del condenado. Estas asombrosas historias son muy comunes y
contadas por nuestros abuelos, para evitar que esto que ocurrió hace
muchísimos años no sea olvidado y sea contado de generación en generación.