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GIOVANNI SARTORT RYIDOS Y SISTEMAS DE PARTIDOS MARCO PARA UN ANALISIS Segunda edicién ampliada Versién de Fernando Santos Fontenla Alianza Editorial Capitulo 1 EL PARTIDO COMO PARTE Lit. De te Facoidn a} partido. El término «partidos empeas a utitizarse, sustituyentlo gradual. mente al término derogatorio de #facciéins, al lrse aceptando la iden de que tin partido ne es forzosumente une’ faccién, que NO es orzo: samente un mal y que co perturba forzosamente el bonum commune (el bien comta), De hecho, 1a teunsicién de la faceién af partido fac ene y cormosa tanto en ta esfera de Yas ideas como en Ix de Jos hechos. Acubaba de iniciatse Ia segunda mitad cet sigle xvs1 cuando Vabtaive afirmd concisamente en fa Encyclupédie: aE) término par. ido wo 23, en si misma, odioso; el eérmino faccién siempre lo es» Con su polifacético genio pare te sintesis, Voltaire epitomizé en esta frase un debate inictudo por Bolingbroke en 1732 y que a partir de emtonces concinud duzsnte un siglo, abraximadamente ‘Que eb témino de faccién fueta odiosy no eta, desde te época romana hasta cl siglo X1m, cosa que hicicea falta demostear, En toda VELanicuto de Votasice figura bajo el epigrate «Facci6n» (ediciéa de ine: lea, £778, dela Enesdlopedic, Nolumen X11, pag. 763). Sin embargo, eh actieule piativo st «Partidos dice: «Wn paride es une faccidn, an jpreres 0 une fuera {puissance que se considers opuests # oiras, y Uno de lop clemplce gue se cit cFque wieatia Hava desde hace sighos desgarcada enter los partidos e fos gaslte Pips wibclinos » © ses, que da mse fa vusita al cireuds. Tambien se pueden allay stu tas on cl Dictionnaire Patosephique de Voltaite Weave, on gerierah, Sergio Cota, alia Nascita Gell Ides &\ Faruto net Se colo svatte in Alt Facotis dh Giuritprudenze Untuerniia Preasie, ERY, Cedstn 8 Giowansi Sartori radici6n del pensamiento politico occidental apenas si hay un autor = ogee sdope, a oe punto de vista. Por tanto, la parte interesante de la frase es que Voltaire conceda que los pattidos pue- dap ser diferentes, que el tetmino partido no tenga frzosameate una acociaciéa negative. Sin embargo, dificilmente se puede dar a Valeaire el crédito de haber sostenido esta diferencia. Una vez escribié oaivae foecin es wt puri sédiiews dans an dat (us. partido sedicioso den tre de un Estado). Ast, parece que el tino pertdo sere aplcable a las facciones que na son sediciosas. Pero Voltaire exphical is adelante, cn cambio, que una faccién es «un partido sediciono cuan lo todavia os debi, evando m0 compane [partager) toF0 el. Estudon Asi, «la faccién de Cosas se cones. en De eo un bate fo oe ‘mince que se trag6 a la Repablicas. Y esta distincidn se ve atin més Gebilitade, por no decir anulada, por Ja gbservacion de Valisice de 1c acl jefe de un partido es siempre el jefe de una faccin» = & ‘rata, pues, de tne slime, i, dommes? Wo win justo hacer esta critica a Voltaire, pues éste se limita a reflejar ie uinbighededes y as peeplfidades de todo el siglo sv; Por tanto, lo que procede es plansear [a cuestidén con respecto a todos los a interesados: Bolingbroke, Hume, Burke y los protagonistas ated revolucioncs frances y estadounidense, Pero, em primer lugar, del comprender su terminologia. OeEn temminos ctimoldgicos y semdnticos, «faccién» ¥ cartidon “ Bienen el mismo significado, La facién, que es con mucho el réemino mas antiguo y més establecido, se deriva del iis, latino foc e Unaeer, actuar), ¥ la palabra facto pronto lege, a indicat, pate los autores que escriben en latin, un geupo poltsica sleds a wf a jor y nocivo, a «actos siniesttos». Ast, el significado prima Fee els tela) ce wa ldes ce hubris Go torpor scesivo, implacable y, en eonsecueneia, nocivo. are palabra ares a Serva tambign del Tadln, del verbo per. fire, que significa dividie. Sin embargo, no entra en pinguna forms significativa en el vocabulario de la politica hasta el siglo xvrt, lo cual 196 ‘in Fault, «Verfemmung, Duldung urd Anerkennung des Parreiwesens ie dee Gece’ a Palaci'Dathenn en Pace Yerciaeescbh TUS ilamingte ¢ delle Rericone Bronce, Ghats 1964, Hervey Mast iy Statemuiti and fury Gone A Seay of rk ad Bolingbroke, Universi of Grog Psy, (963, Cita ene especial igor (sagooina dels Revohocon Ericcss Massive concent, pee te (Uy En Burke, ambien be encontrado moy stl, cespectn del contesto gonatttonal ost dt Cele eben arcdon Mane Galas, Coraterr dl Repo Po Ientare Inglese del Serrecento, Gute, 1969, Partides y sistemas cle pentidos 19 implica que no ingress en eb discuss politico ditectamente 9 pattir del latin. Su predecesor de larga data, con una connatacign exiroks agica muy parecida, es la palabra «sectan, tétmino derivado del latin scare, que significa separar, cortar y, por tanto, dividit. Como ya se dispanta de la palabra «sects, que se habla establecida para expe sar el significado estricto de partirc, la palabra apattidon se prestaba 4 wna wiilizecién mds Flexible y més suevizada. O sea, cue la’ palabra spartido» expresaba bdsicamente la idea de parte, y la palabra no es, <2 y por si misma, un término deroyatorio: es und imagen analitice Es cierto que la sociedad erudita de tiempos antiguos —hablase en italiano, espaol, francés, alemén o inglés— comprendia su termine. logla por conducto del latin (y det gtiego). Por ende, la slesivecion cximoldgica de la palabra partido desde partire, esta es, desde parti isn, 9 eecaps en absolute 4 los autores de los siglos xvi y avutt Sin embargo, el término aparte> habla yerdide hacia mucho’ tiempo &: connotacién inicial, Intcrviene en el francés partager, que significe compartir, al igual que en el inglés pertaking {0 partuersbip y par ticipation) * Cuando la palabra spactes ve convierte eo «partidon, disponemos, pues, de un término que estd sometido a dos atracciones semdntica ‘opuestas: por una parte, la detivacién de partire, dividir, » por la ftta la asotiacién con purticipar y, en consccuencia, eau compartir De hecho, esta ima asociacién es ids fuerte que la primers der! vacin, Sin embargo, debe sefialarse una complicacién, Cuando el tetmino «portidor iba ingresado en el vocabulario de la politica, el fétmino «secta» iba saliendo de él. Durante el siglo xvii, el término secta pasé ¢ ix unido a Ia religicidn, y especialmente al sectansmo Protestante. Por estas vias, el término partido también adopts, al menos en parte, ef significado que anteriotmente expresaba on al tetreno politico— el término secta, ¥ esto reforzd la vineulacidn ini. ial de la palabra wparticion con la idea de division y particién Lo que antevede ayuda mucho 4 explicar por qué el término apar- tide» tavo desde un principio una connotaciin menos negative, que lide relacién con las Eacciones, pues «las Facciones subvierten ef gobier- 0, dejan impotentes a las leyes y engendran les més feroces snimo- sidades entra los hombres de la misma nacinn”. Ea cusmto a loo Bartidos, Hume es més flexible. De hecho, va considerablemente més allé que Bolingbroke, pues reconoct que aquizd no sea viable abotir todas las distinciones de partidos, y quiz4 no sea ni siquiera deseable en un gobierng libre». Sin embargo, e} ideal de Hume sigue siendo muy parecida af de Bolingbroke: el final de tes distinciones attificis {es y odiosas. Hume detectaba en sv gpoca eun deseo universal de abolir estas distinciones partidistas», esto es, las aque mantienen ideas opuestas acerca de Jos aspectos fandamentales el gobiemee, Calificaba a este deseo de «tendencis a Ia coaliciény y considers que esta coalescencia era «la perspectiva mas agradable de una felicidad furoray ". Si bien eeconocis que fos partids de lo Gran Rebelidn eta spertidos de principiose, no apreciaba ese canécter en Joe anus Nos parcidasy que surgieron después won los nombres de Whig y Tory, pues en este caso «no podemos decit cudles son el car Jus pretensiones y fos principios de las distintas faccionese ™. ‘Ast, le principal contribucién de Hume fue la vipoldgicn eshozeda en el ensayo de 1742 situlado Of Parcies ier General, EX fecsor algo confundido, en este ensayo y en otros, por ta forme en gue deter, Be ve Home OF the State of Parties at the Accession of King George che Fisst (cit), vmnbiéa & dete lets The Craftsman tedicign de Caleb c'Anvers, « partir de VI38h nace Eidageore lee, nis. 17 v 40 (1727), y Jas Remarks on the History af Bodord] (1730), especialmente las Cartas VIEL. XI, IU 9 NUTT Purie 1. Ensayo VIE; Of Parties dy General, pig. 38, Los Ensayos snr ras, mlitieos y Heerarioe de Home sc Seiden on Hace (1 F p Pane tl UUTS2h- Todas mis citas por paginas proceclen del volumen {Lt de The Pio phicat Works of Dauid Hume ten adelante ciiada camo Worksi, ica nc Edimburgo de 1836, en 4 velimencs, sr dibs Cestition of Panties, Pante 1, Enesy XN, en Works, vw. Wh, plzing 956. La diferencia parece sex que Hwne abundona Is guimets, okey Urlotae, versign cansctucinoal de Bolingbroke kt despots ilestadery hace Go snd ct Ue stud de una acoalicisnm, ce hecha un Conlestencia entre pene, Rn amberto, la diferencia «s mis que nada de mais, ques Bolmabroke nee, deiepdia une scoaficién de partidase (vemse Works, vol TT, pin ae uae ref tbe Parties af Great Brissin, Pasee 1, Ensagy 1X," Woeks, ont, vines T2y 73 Portidos y sistemas de partidos 2 gntremercla fos rérminos «partidos Hume fue menos coherente ambos tétminos, Por tanto, de y sfacciény , pues, sin duds, 1e Bolingbroke en la asignacién de tenerse presente que Hume estaba clasificando y que fa distincién entre pattido y faccidn ssublecde vor Bolingbroke era insuficiente pars sostener una clusilicacion S uo partida termine también en wi ciéi Jas agrupaciones poiftices. Digamos Hipofogia de! partidismo que comienaa con una distincién basic ence » grupos i) personaler y i) reales, en la cual los altimos con lec lcciones y/o los partidos «fundados sobre alguna diferencia words, dere de sentimiento o de interés» ®. $i bien alos partidos taras veces se encuentean putas y sin adulterats, Hume sugiere que «las facrion fes personales» son caracceristices de lus pequeias sepibliees y. ou aeneral, del pasado, mientras que las «facciones reales» son cacacroere ticas def mundo maderno. De ah{ que et anélisis de Hume ce con. centre en las, «facciones realess, que se subdividen en tres clases facciones basadas en: 5) intereses, ii) prineipias y iit) afectos A juicio de Hume, lat facciones basadas en swzonables y las mas excusablesm, ys) bien estas to aparecen» en los gobiernos, despeiricos, zeales, 0, mis bien, son més reales y mds pe En cambio, Hume’ pasa a decir ly no debe al térming ‘ La definictén de Burke, que tanto se ha citado, pero que tan poco se ha comprendido, es: «Un partido es un cuerpo de hombres unidos para promover, mediante su labor conjunta, ef interés nacional sabre la base de algin ptincipio particular acerca del cual todos estén de acuerdo» Los fines requieren medios, y los partides son los «medios adecuados» para petmitir « esos hombres «poner en ejecucion sus pla. 2 Ibid. pigs, 5965. 1 subraysdo figura en el ovgical X Hor Simp st ae pers oP Cal Nt ome semg deo peculcién, no inmeslatamente percibiria en el unu fuente ae Gvign’y. de ‘partidos, gue le resulcaria casi imposible... evitar» {Of the Partier in Great Bri tain, en Works, pig. 61. £1 subrayado cs :nfo % Como denraca aceriachamente John Plamenstz, «Como filésofo, como epis- remélogo, a Hume se le ha reconacido todo lo que merecta.... Come tearico a. al y politico no se ie ha hecho plena justcis (Man and Sacierh McCrae dil 1362 pg, 29. Sin embargo 0 Drop ttn del eos de ae pon al as pipe S38 s SEsp a see ul aus (one On ee fords Coderel yoo! e Oo eee, Jie’ Plamenatz Pawvielos y sisieroas de partidos 2 es comunes, con todo el poder y toda la autoridad del Estado» * Evidentemente, el partido de Burke no es sso tn medio cespetabie gs un partido con todo lo que lo diferencia de una parte, esto es, un Organismo concreta, algo tan real como to son las facciones. Al ania mo tiempo, ya no se pueden mezelar facciones y pattidas: estan Ale tenciados por definicién. Como decfa el propio Burke: «Esta gene. rosa ambiciin de poder... [la del pattido) se distinguiré facilmente de la lucha mezquina ¢ interesada por obtener puestos y emolune tos» y esta ditimo es una espléndida definicidn del objetivo de las fecciones ”. Ya no se trata de que un partido termine siempre co una faccisn, sino de que en tal caso un partido no es un partido Cuando Burke quiere hablar de faccidn dice faccién; cuande quiets hablar de partido dice partido Las frases anteriores no son casusles. Burke se ocups detallada. mente de la cuestién, Tenia un blanco claramente identifieado: los es del rey. Y los hombres del rey aludfan que era apreciso terminar totalmente con el partida, con todas sus malas obteee Loe Pensamientos de Burke constituyen una refutacién meticulosa de cco argumento, al que se denuncia como el proyecto de «una faccién gue gobierna debido a las inclinaciones privadas de una corte» ™ Lee hombres del rey estaban propagando la doctrina de que «todas las conexiones politicas son por su propia natutaleza facciosas» Burke sefal6 que ésta era Ia reccte que en tado momento habian propa ado quienes estaban al servicio de fines «anticonstitucionales», pues ¢s tinicamente xen conexién», esto ¢s, cuando hay hombres gue esidin sincalades entre sf, cuando «éstos pueden comunicar féeil 9 rdpide mente la alerta de cualquier proyects malvado». De hecho, la palabra eonexidn era la clave pars Burke. Aducfa que «las conexiones en le politica» son ®. E] que asf ocuttiese con los padses de la democracia en el siglo xviti no resulta. sorprendente, poes su referencia eta’la demo- cracia antigua —-no la democtacia liberal—, y desde ]uezo no los atenienses, sino mds bien los espartanas y los romanos*, Lo que results menos evidente es por qué se puede decir to mismo de los pensadores liberates de los siglos xvn y xvru. Lina explicacion impor tante se halla en sv absoluto individualismo, que atendia a ta nece- 7 a sn clad 4 te 6, any a ay wig Son M SO ald ae: Nae a i ste ot eee ate Cone la Reso 1 Soe at Ta pete sei eas Utena, Pain SSN aes ess PRP ncluso hoy dia, en Ja mayor parte de los paises los persis sien siendo, just se meets ei te th ee fete, Se tnd ee CSc Ue Ba) Co wr State ei eM aoe a 14 cnc le 00S HES SB Ss Davvishes y sistemas de partidos 3 sidad de liberae » su época de los medievales, de una estructura estre- chamente trabada, inmévil y corporativista * Evidentemente, Ia selacién entre el plutalismo y los partidos es sutil-y en muchos ‘casos elusiva. E) plutalismo es un hinterland, un factor de fondo, y su vincule con el pluralismo de los partidos dificil, mente constituye un vinculo disecto. Sin embargo, ef plucalisme de Jos’ partidos ha sido, clarisimamente, una exportacién de las paises gn que por primera vez se implants el pluralismo: los paises proves, tantes. mds bien que los de la Contrarceforma. Y es clarisima que el Pluralismo de lés partidos 0 ha marcheds. bien ni darante mucho lempo —con muy pocas excepciones— més alla de la zona que es impregnada de una Weltanschawung pluralista , No resulta un paso i hacer funcionat un sistema politico en el que mucbos partidos no perturba una comunidad politica. La dificultad de dar este paso es slgo que siempre han menospreciado los estudiosos occidentales, igual que los politicos que se empefian en exportar Ia democracia, Pox sso es importante que se entienda a Ja luz de su substrato. Queda fe pregunta de: 2A qué nos refesimos con el término plu: talismo? Sia duds, ta palabra e3 una expresion taguigrifics de toda una masa inerineada de connotaciones, de una tiqueza que se ha convertido en una ciénaga porque hemos adoptado ta ‘opinion de que svodas las sociedades en gran escala son inevitablemente plaralistes ‘& mayor o menor medida» *. Sewin esta penetalizacién, el pluralis- mo se deriva de, y en gran medida coincide con, la divisién del trabajo y Sa diferenciacién estruccucal, gue, asu vez, son Jas compa eras inevitables de la modetnizacidn. Ast, e! argumento se convierte en alga casi tawroligico, su conclusién ¢s cierta por definicién ® y el spluralisman se extiende [écilmente a contextos africanos y, de Ba atcha awa raise atl tease ae sorte Si “oS, iad a ei Weber adore ect provetante Weber depose werimente ental, de Max gue podrfan haber causado el capitalismo también existian en la India yen Biel cea ascites Sein eee oa di€erenciacion estructural como proceso enddgeno y auatetial, lo que puede expli- em Sata sion tenes pao va pe wa Mita de urate craps. Bee Bact et be oe Le ® Frederic ). Fleron, Jr. fe explica may bien: «.. la telacidn entre moder sin die Mite eT cle cigs de SEES strane seeds ee en eae, phe, eo 6 Giovanni Saori hecho, a le mayor parte del mundo *, A mi juicio, se tata de un caso Lipico ‘de cima se estiran y se mancjan smal los conceptos. Si nos agrada canfuadir el pluralismo occidental moderno, un sistema de categorias jerérquicas medievales, un sistema de castas binds y ane fragmencaciée ttibsl de tipo africano, Hamemos a todo esto estado de pluralisma, © sociedad plurai, pero no confundames este bazar con ef aplucalismor y con lo que tratamas de expresar cuando calif eames de pluralistas a las sociedades, occidentales. Cabe conceptuslizar el término pluralismo. en trex niveles, esco es; i) el culeacal;. 33) el societal, y iii} ct politico. En el primer. nivel podemos hublar de ung cultura pluvatista con un sentido tan late. coma som las nocioaes paralelas de cultura secularizads y cultura homoge viéa Ca cultura plosalista sebala hacia una visién del mundo basads, fandamentalmente, en le creencia de que le diferencia y no fa seme jahta, el disentimienio’y'ho la unanimided, e) cambio y no fa inmuta bilidad, son las cosas ue Wevan @ una vide agradable. Cabe decit que Ete phiralismo es filosblico, 0 que se trate de la reoxia filosdtica del pluralismo, en la medida en que difiere de le realidad del pluralismo *. Aun asi, debe entenderse que cuando los fildsofos se han ocupade de cuestiones mundanas —como han hecha a} teorizar politicamente— estaban af mismo tiempo interpretando y configurande ¢l rumbo del mundo reat, ‘Por eso, lo que s¢ origina como teoria del pluralismo se ve ulteriormence zeflejado, aunque slo sea en parte ¢ imperfects- mente en [a realidad del ploralismo. Asi, yo mantendrla gue incluso cuando flegamas @ utilizar el pluralisme come término descriptive (no norshative}, no podemos olvidar que el plurslisme denota estructutas sociales y paliticas que se derivan de una orieatacién de valores, de una creencia en valores ®. El pluralismo, en la farme en que iimpregna actualmente a las sociedades occidemales, dejaria de existir si dejara- mos de creer en se valor. loncs legiimes entre Sos procesos que denotan for conceptos"» (Toward a Reconcepitalization of Palieal Chenge in the Sosiee Unions, en CPs enero Ue 1969. ig, 234) 35 punmo méxioio de cata extensign confuss se pus hallat en Leo Kuper 4M. G, Smith, comps. Plarlizw ia Africa, Unwersity of California Dress, 1969 Este! un aspecto del: elecro de boomerang de que 9e sata infra, BA ‘Wéate une panorimica en john W. Chapman, «Voluntary. Assocation and the, Poicica) Theory of loalisins, en j Ry Penncel, J, W., Chapman, corps, Volussary Associations, Auverton Press, 1969, pigs. 87-4 118, Véuse um ands histérico de cmo echd tices 7 evolycions en Occidente al. gluralismo politico dutante los sialos xf y 2x en Gian Paola Prandsteiler, Valerd e Liberte: Con tnbyio ad una Sociologia del Pluralismo Politica Occidentale, Comunith, 1966, Bnciendo que se trata de una daclaructén descriptive y no normativa, <0 2] sentido de gue no expresn fos valores deb obsewadar, sing fos wae Jos Partidos y sistemas de partidos a” + Brincipios estructursles que epitomi, lta que toda fetenciadar, ello no implica en lo més mi. Ba mie ees ts sotiedades estén diferenciadss wplucaisticameoie is términos ameriores, una sociedad plural a Blaralista, pues esta Giltima no es mds que uno de lee enero fosibles de Ia eiferenciacion soda, | NT Mn? a los auchos spas ‘on respecto al tercer nivel, cabe decit que eG A tere » cabe deci quest plurddisme polit rea doin a fliversificecién del Pacers oe cn enon ols ed ws, hacia Je existencia de una pluralidad de grupos que con tay te Pendleaies como no inclusivos ™. Ys se ha mencianalo anterior ne me S© amplia este pluralismo hacia les partes que son pestides ta fespeceo del consenso y el conflict. Aburtidos eens < : x los camo estamos peoeneesa dle consenso y en presencia de tanto conlicto, actualeronee Sina de neckePig 2 905 la ase de a democracn no et! consento, i » i conflict. Ami me parece que esto equivale un uso temerazio de la terminologia que desenfors singaloreene coon pluratises de Jos democracias liberales, Pues el céemine ace mene exprest la vision pluralista es el dg disen¥9} Lord Balfour heblobe fo cl tone carecterfsticamente modetiasae Ios ingleses ante decte Ge Ia emaquisasie politica [inglesa} presupone un pueblo ten finde, peor Saas et. hey Cm of Pe, Os BG tule i an Sas, ioe ea oer eet Ne pines pad, Sas cs soe Tig a el is kh a, tembrs 1958. Vewe tamtaén D. A. Kostoy, eAurenene ieee RE Fone Gans aaimentalsy, in Kurt von Beyme, comp. Theory and Polen Mp Hi enc Cua: Gy Gis Sg Be OANA SE ul 9) aural (te 38 Giovanni Sartori desiacar que Jo qué ¢s fundamental para la Weltanschauung pluta- lista no ee al consenso ni el conflicto, sino el disenso y el encomic el aetse, Resulta caracteristico —y ello es muy significativo— que “Gen ce haya entendide «| clisenso como opuesto al consenso, El Hisenso se relaciona tanto con el conseaso come con el conflicto, peto no coincide con ainguno de ellos *. ‘Es muy posible que el consenso guarde relacién con et conflict solo que @ niveles diferentes de creencia y de comportamicnte ~~ ‘ite cago, las distinciones importantes son las que exisien entre: 1) {las politiens. de) Jos niveles comunitario y gubernamental y/o seed les aapecios fondamentales y, las cuestiones concretss. Si crises. copsenso 2 nivel dels comunidad y sobre los aspecios. furidir catales. —-y especialmente en, torno a lat, normas pasa resolver tos Etnlljctos—, entonces es muy. posible que le gente entse en conflicse ten a fas politicas, Pero ello ocurre. porque el ornsento sobre fox agpectos fundamentales brinda las. autolimitaciones que convier ee ep onilicro en sigo menos que conflicto, como volvemos a des: aiukis inagabablemerite, aunque 2 menudo demasiado tarde, siempre Gue nas eafrentamos con fa realidad de un pueblo enfzentado a tiros Be eA EI conflicto en totno a los aspectos fundamentales no es Sha base’ posible para Ia demacracia, oi de becho para ninguna comu- dad politica: ese,conflicto —esto es, el verdadero conflicto-— lleva a la-gaetra interna y a la secesién como ‘nica solucida * ‘Bor otta parte, no debe concebirse ¢} consenso como un pariente ps6simo de Ja unanimidad. Cabria foripular la diferencia como sigue: Freaavenso es wana vnanimidad plufalistar. No consiste en una sol heats postulada, per Ia visiGn monocromatica del mundo, sino que evoca e] inacabable peccese de ajustar muchas mentes (e intereses) Que disienten en «coaliciones» cambiantes de persussién reetproca Canainaities in the Study of Social Conflict, Free Press, 196%, Exists one enor co ee bia hasta 1934) of Jessie Bernard otros, The Nature of, Conlict, DRUSeONTb57, pags. 229 2 340. Debe qnedar bien entendide que ef texto # eee coutlicton-y nada mis, y no 2 econtlieta de ingeresesr, y menos ‘alin. # conflictos,«latentess, ‘oF So Teece de Balfour figura en su Introduccién (1927) x Bagehoe, The En. plish Consiturion, pg, XIV. Ep) torao at concepeo Sel. disenso, véase 1s. eee eine eablece Edward B. MeLean, «Limite of Disset ios Demossacy?, sete ies septiembre de 1370, pags. 443 a 456, entre {) Innovacién: if) des ‘everdo, if) desviacion. y iv) desobedicnsta, eye eervacion ‘ms reciente a estos efectos es el cise cle Tetenda det Mone Wésee Richard Rose, Governing Without Consensus: Ar Trish Perspet: sree vcon Pres, 197L. El decenio de la sviolensiae de Colombia entre 1948 fe ose es onto buen ejemplo (infra, cap. 6 more 341. edhe falar une ilustracisn concreta de este concepto. por ejemplo. B.A. Bani, Whe Governs?, Wale University Press, 1961, pigs. S13 « 325, y, de Partidos y sisteines de pastidos 39 Esto equivale también a decit que, si bien «el disenso es el estado enardipico de ta naturaleza social, el consenso no se halla, ciara debe producirsew ®. Y la importancia del consenso —goncebido de este modo—— para nuesteo mundo actual se ve apoyada por el hecho de gue probablemente no sea uta coincidencia fortuita el que los siste- mas occidentales de partidos no pacticiparan en ubsoluto cn la creacién del Estado ‘nacional y no pesaran a set opesacionales hasta gue se tubo resuelto Ja crisis de ta legivimidad, esto es, la aceptacion del gabierro constitucional ®. Es posible que primero. haya-de exist a comunided politica, quizd ta unificacién deba preceder a la epatticiéar de paktidos, y quiza sea Gia ta condicién que hace que los partidos sean una subdivision compatible con la unidad, y no una division que Ja perturba, Esto se ve apoyada pot la experiencia de casi todas las sociedades en desarrollo que se empefian cn construit una identidad nacional y uns integracidn, que han recurtide vapidamente ol partide Sinico 0 al gobierno militar, y en ambos casos han prahibido ef disenso arganizado, esto es, Ja oposicién Un segundo aspecto es ef de cémo se releciona el pluralisma polf- tico con la regla de la mayorfa, que no es }o misma que el principio de la mayoria, Si se entiende le réghe de la mayorla como fa entendisn Madison, Tocqueville y John Stuart Mill sto es, como la amenaza de la tiranfa de la mayorfa, o de ung «reglamentacién» por una ma- orld riumérica y conereta en cl sentido literal y fisme del 1éxynino—, entonces eabe decir que el plutalismo es enemige de ta regia deta mayorfa. Esto no es decir en absolute que el pluralisma niegue el (i ease nd Menta OCT, Comte Line fe Porelgence of Dept racy: Decision Making Through Mutual Adjustment, ree Press, 1965, "nimi Bn ie aes Sa fi Ba le 0 8 a 280 5 REP At Neca oe St of Cops en Roba a as. ln Fo Beae Rahn 58 Bh eer eee iis ates prblsnltic compleidades, que op prea ats ene pry ae te Sag sie ie Pets cy tnt Boal Deweonnene in Weer taper Br J, LaPatombare y NM. Weiner, comps, Polite Parties and Politica’ Dever lopinend, Princeton University Press, 1986. Vease una giseecién analicica ma gistral en Stein Rokkan, «Narion-Building, Cletvage Fotfration and the Seruc dane ee a cndenie seca yon Ganntentewbrads bas Bevan Bad en ad ava ae Vanes SA ee eC repent wéase el capitulo de Lucien W. Pye ep Leonard Binder y atcos, Grises and Set “0 Giovanni Sartori principio de te mayorfa como principio regulador, esto es, como técnica para Je adopeién de decisiones, Naturalmente gue no. Pero <1 pluralismo sigue siendo Ia base principal sobre ta cual se puede sostener y legitimar el principio limitado de fa mayorfa: que quienes sehallanei la tiayoria deben respetar fos derechos de la minoria®. Hay un tercer aspecto que también merece etencién. El pluralis mo és un producto de fas guerras y de las persecuciones religiosas tomo cabe detectar bien ent los debates que llevaron al principio de {a tolerancia— y no cabe decir que exista si no estén bien separados el reino de Dias y el reino del César, Ello comporta, en primer lugar, que xi el obispo ni_el principe puedan reivindicat en absoluio las elmas de Jos sibditos. Pero también comporta que ninguna seivin- dicacién total sea legitima. Con el paso el tiempo, s. al ir éuzeentando Ja diferenciaciSn y la especializacion escruccurates, se Hega.o una fase real las Vieisitudes politicas de an hombre no ponen ya en. peli su vida ni_su bienestar privado. Bs en ese momento cuando la secularizacion fomenta el pluralismo. Lo sustantivo ¢s, pues, que no cite “woneebir” hr alverriacion’ eb.) pode como. norma ya practicada Gel juego hatce que Jos bienestares privado y pablico estén claramente separados. Si no existe una sepatacién suficiente de jas diversas esfe- rasvde-la vida —la teligién, la politica, fa riqueza— ni uns proteccién suficiente del individva como tal, fo que se jucga en le controvessia politica es demasiado pata que los politicas cedan sus poderes con- forme ¢ Jas normas de un sistema competitivo de partidos, En cuarto lugar, y para volver @ las bases estructurales del con- ceptt,-debe-quedir elaramente entendido que el plutalismo no-coh siste simplemente en asociaciones multiples. En primer lugar, éstas deben ser dala iarias (0"adscriptivas), y en segundo lugar deben ser % La confusidn entre uns areglar de fondo y una areglamentaciins formal se plopica en inglés entre eruling respecto de fa primers y artalew pace la se punda. Bn cuanto al, significado que te exprese come eprincipio teguladore, la Palabra francesa e régte y Ip italiane regole. [Regla, N. del T} 'S Desde un punto de vista algo diferente, la importancta del ploraiism pare la teoria de la reyla de la mayorta es afgo aue deveets muy bien Leon B. Epstein en Polite! Parties in Western Democrats, Praege, 1967, pigs. 13 a 18 ¥ 331 ¥, 358; esta no, impide gue el principio de la mayoels también encuentre sk Sime» Imiaciones en la Intensidad desigual de fe preference vense Sa eTecniche Dacisionali ¢ Sistemns det Coritatin, en RISP, 1, 197% y «Wil Democracy Kitt Democracy? Decivion’Matking by 'Majorities’ and by Commit feet», en GO, primavera de 1975), © La importancia de la tolerancia —que yo ciendo « considerar como la Base fen Ia, que repost el resto del edificio— es algo que destace muy bien Plamenatz en Alam wad Sacieyy, op, city vol. 1, cap. 2, «Liberty of Consclencer, Vane también su capitulo ‘en Bryson y owas, compe, Aipects-af Haman Egudlity. Harper, 1956, nr aenenenetensn Pastis sisernas de partion “ no exclusivas, esto es, basadas en afili i sy a las afiliaciones multiples, shines constituyen el rasgo caracteristico crucial de una et pluralista”, La presencia de un gran numero de grupos identifi ‘cables no atestigua en absofuto ts existencia del pluralismo, sino ini- Siimemte un estido desacrollado de articulacidn’ yo feagmentacidn. pues estas » Que no son «impuestas» ®. Esto exelo- NO, que de hecho de- s lleva a una cristatize ten excluye el sistema de eseeaciticacion. por ye, conctetemente, el Jam, Pende de grupos comunales consuetudinatios cién fragmentada, y tambi i castas Peds hacerse que el «pluralismos sea operacional?, 0, Be pais GucstiOn més manejable y precisa, ceusles son les ya por plan. icadores damentalmente en torno a lr eribus be ox arupcs consuetudinatios locales y aut més lo que mis importa, mes Jas fism se neutralizan, en lugar de refot rzarse— cuando los js i 7 a vr — cus los individuos tiene: abssiones makiples, por no deci leskades malaples Pos cee one ies aaa resultan més ade- que para el de creencia del plore ha de advertir es. que fia eke 7 Vinee Korshauser, The Poles of maura te David Truman, Toe Goverment Prac, Rest, BBR, 8 YL mente, cri general, & este respecte. 7 7 St St Végte Jean Bonet ln Tatroducton ta Compuative Gover FA Rs Ries 74 y 75, Blonde explicate disincon tee decree a ash Fdaeasesto en las pags, 79 0 84. y, com especial referencia von fas eheigas 103 2 a 7 ae ‘S*Reapecto dei plurlsmo african, véase supra, ta idhimo, det cual es ejemplo actual in Tadia, véase Fe 1 hats a eh, uae, a Jee Role of nd Caste ulate ic A ante esse The oe, ed Si, Pence Ha 1970" Mier que lor Rules Sig tza, la casta, la religi6n y los tocontenidos. Janda sefiala ade. a8 se intersectan —con lo que «Jos portion, en Jas 2 Giovanni Sartori olvidarse el contexto de valor del pluralismo y que al nivel opere- cional de definicidn quedan. sin expresar muchas hipétesis anteriores (y causales) ®. Entonces, resulta correcto hablar de. pluralispro de partidos. De hecho, esta expresién tiene un significado mis profundo del que sole. mos attibuitle, Si se toma prima facie, el pluralismo de partidos denota sencillamente la existencia de mas de un partido; pero la connotacién eh que s¢ basa es la de que los partidos en plural son producto del «pluralismo», Sin embargo, el que la legitimacisn y el funcionamiento arménicos del pluralismo de partidos se basen en ta aceptacién del plifalismio sout court, sin calificativos, sigue siendo un factor de fondo. No ayuda a explicar, entre otras cosss, por qué evolucionaron Jos sistemas de partidos como lo hicieron, ni el papel que legs « des empeiar el sistema de partidos dentro del sistema politico general 13, Gobierno responsable y gobierno que responde Hasta ahora hemos venido haciendo hincapié en el rumbo de las ideas, Naturalmente, estas ideas respondfan a le evolucién del mundo, teal. Pero cuando Burke detinié el partido, se adelantaba a la his, toria, A partir de Burke, no obstante, son los hechos los que se ponen por delante, Por citar a Oakeshott, «hay grandes éxitos que se fogran ~ en la niebla mental de Ja experiencia ptdctica» ", De hecho ast ocutrié cor la forma en que Jos partidos ingresaon y empezaron # funcionar en a esfera del gobierno. El para qué son. los partidos —esto < cuales son, sus furciones, siubicaciin y su peso en el sistema poli Vico— no es algo que se haya proyectado mediante una teoria, sino jue se ha determinado por una concurrencia de acontecimientos, Pot ejemplo, le frase «la oposicién de Su Majestad» no se acuiié hasta 1821, y de forma improvisada, no a partir de wn argumento compli cado sabre la alternancia bipartidista y sin sobresalios en el poder "Renee lands (con la ayuda de. Rodin y D, Sylvan), ICPP, Vera and Coding Mama 20g ay fe ips ne 3 ct Atnerecand a Soy BS algo ae scanner fecal Ken Dene a abana meee Unie del pluralisma» comporta retroalimentaciones negativas (esto es, que se auto. Sig nnn e's nec pte tat Tuer thtpoee Pouce aa eteGny SUmePuin Yo ets, 90 J.D. Singer], en WP, abgil de 1964, pigs. 393 y 394). Véanse otras sugerenciss psraionics en Hsben Pretnan, ote Ptoalit Pramewerer, er Fieney Se Mr comp. Fonte of Bemetratc Taers, Raneon ease” DSB” Sess Se s PRE Reperience und ths Modes, Cambie University Pres. 1966, ph. 32 Partidos ¥ sistemas de partidos 43 Sin embargo, no es cosa de despreciar. Y gram parte de lo que siguid fue alge que ocurrié antes de que se comprendiera, y mucho meres de que se proyectara hacer A menudo se oye decir que los ingleses empezaron a peacticat el gobierno por partidos cn el sigio xvi. Pero e] término le ‘agobier: no por partidos es muy ambiguo. Cabe utilizatlo para expresar el Partido en el gobierno, esto es, que los partidas entean en a exfera del gobierno como uno de sus’ elementos componentes importantes Se trata ya de un gran paso adelante, pues los pattidos pueden no ser mds oe vineulos entre un pueblo y un gobierno —como lo siguieron siendo durante mucho tiempo en la Alemania imperial— sin disponer de ningiin acceso real « Ta adopcién de decisiones « nivel gubcron mental. En todo caso, el partido en el gobierno, tal como se define ids arriba, dista mucho del gobierno por partidos entendido literal, fente, esto es, en el sentido de que el partido gobicrna, que de la funcidn del gobierno se apodera el partido ganador, 0 ia eoalicign de partidos ganadora, que Is monopoliza Distingaimos entre i) el partido que queda fuera de, y no inter: viene en, la eslera del gobierno, el partido embajador, por ast decitle; ital partida. que funciona dentro del Ambito del gobierno, pero no gobierna, y ili) el partido que de hecho gobierna, que asume In fare sign gobernadora o gubernamental ”. Obsérvese también cue existen ‘tuchas formulas intermiedias no elo eintze, sino dentro de, estos teen isos, y especialmente que Ja distancia por recorrer entre partido on Si eablemo y goberaacédn pos el partide es verdaderameme grande No cabe duda de que durante el siglo xvrtt no se ‘materialise sie hecho nada que se pareciera a un gobierno por partidos, ni en Ingle terra, ni en singuna otra patte. Y resulta muy dudoso que en el largo teinado de Jorge TL los ingleses cruzaran realmente el umbral ence cl partido de tipe embajadar y el paitide gue ocups un higar en cl gobierno. Burke jamés vio, en toda su vida, el partido cee habie definido. Y en tal caso, el ‘gobierno por partidos» no es aplicable, ni siguiera en su sentido més amptio, porque no existe tal ceca {Lo que Jos ingleses empezaron a’ practicar durante el siglo xv1it 0 fue, pues, el gobierno por pattidas, sino el gobierno responsable No'sélo precede el gobierno tesponsable, en ef tiempo, al gobierno or partidos, sino’ que este altima es en enorme medida un teultade pin Seo. por ejemplo, xe centra sobre toda Manstild, I, Statesmanship ‘ond, Party Government, op. et. “pan o,f! sleance del gobierno por partidos propiamente dicho se della en Farbttatigmes de ocho condiciones que formula Richard Rose’ cy

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