Está en la página 1de 6

Universidad Nacional de Colombia

Artes Plásticas y Visuales


Teoría del arte I
Marlon Andrey Torres Cabezas

El Valor del “Perfil” y Contenidos


Sobre el consumo y creación en lo virtual

En el espacio del internet y las redes sociales cada interacción, búsqueda y


creación de contenido es monitoreado, leído y registrado, con el fin de recopilar
toda la información, para así crear un perfil de cada usuario y con este predecir su
comportamiento, acciones, gustos, y otros perfiles afines además de grupos donde
podría encajar.

Con todo esto, se crea unos otros “yo”, un como sujeto más sincero en las
acciones y comportamientos y otro como un ser idealizado e imaginado como la
mejor “versión” de la persona; puesto que al estar en cierto anonimato de internet
no se tiene las mismas inhibiciones que en el mundo real, estos otro “yo” deja de
ser un cliente y se convierte en un producto que es vendido por partes al mejor
postor para así ser mercantilizado y explotado, para sacarle el mayor provecho y
sea un objeto de consumo y consumismo.

El individuo se convierte en víctima de la masa de híper consumo y de lo efímero,


donde se prima el ruido y el impacto efervescente, por lo que se ve obligado a
generar y consumir constantemente para ser premiado como un hámster en una
rueda, ya que no estar siempre en el circulo vicioso relega al individuo y excluye;
por ello este nunca es consciente de su posición.

Construyen una imagen de edén o mundo idílico donde todas las posibilidades que no
están en el mundo “real” se puede realizar bajo la desilusión de una realidad que no llena
las expectativas, en este mundo se puede encarnar cualquier personalidad o esencia

Este mercado se da en el mundo virtual de las mega empresas de internet en


donde cada persona firma un contrato para entra a la virtualidad y entrega de
manera voluntaria cada aspecto de su ser, y la gran mayoría de los casos este
nunca se lee; es un salto ciego y con cierta inocencia sin saber que se está
vendiendo la esencia misma de la persona, pues están cegados por la ilusión de la
híper conexión y la fama transitoria.
La recopilación de estos datos se da día con día y se piensa en el valor que tendrá
a futuro, como si fuera algún tipo de divisa o activo, pues el individuo ya no tiene la
imagen de motor impulsador de ese mundo sino de meramente ser un engranaje
más , y con esto transformarle en un autómata del consumo, ya que al comprar
una parte de la esencia de la personalidad inconsciente de individuo, mediante
“maquinas” incompresibles para el ignorante (algoritmos) pueden adivinar qué es
lo que quiere y que momento lo quiere como si estuvieran en la cabeza de cada
uno de los individuos.

Estos algoritmos cada vez más presentes en las interacciones de las personas
pero más que todo en los otros “yo”, ha moldeado la forma en que se consume los
contenidos en el mundo virtual. Siempre dispuesto y acertado en lo que ofrece, se
adapta a cada sujeto puesto que ya conoce a profundidad a su “usuario” y como si
se estuviese alimentado a un cerdo que será llevado a un matadero, este es
impulsado a estar siempre conectado.

Esta metamorfosis de consumidor-consumido se puede ver en la serie de piezas


del fotógrafo Richard Prince en donde escoge fotos subidas a perfiles “personales”
de la red social de Instagram y en donde aparecen personas reales, de las cuales
ninguna dio el consentimiento de ser convertidas en piezas de arte. Pero en esto
se da la duda, al momento de subir cualquier tipo de contenido al internet ¿esta
pasa de ser del ámbito privado al público? O hay algún punto de no retorno, con
ello las personas pasan a ser parte del contenido de consumo de manera
voluntaria.

Por lo que, los individuos pasan a ser parte de la materia y contenido de próximas
creaciones, pues se les desliga de ser sujetos independientes a ser una entidad
con una nuevo perfil lejos de su identidad construidos por externos o maquinas a
ser algo hibrido.

Esto no solo solamente sucede con el contenido “personal” que se sube, también
con los contenidos creativos (ilustraciones, fotos, videos, textos) que montan como
una galería para todo el público, talvez con la intención de dar a conocer sus
creaciones, así como para democratizar el consumo de productos más cultos o de
ocio distinto al de la industria establecida, resaltando con contenidos innovadores .

Pero que en este caso va alimentando a unos algoritmos que van acumulando
todos estos productos creativos, ya sea para ofrecerlos a quienes cree que
puedan interesar, para así aumentar el tiempo que se está en esas plataformas o
también para ir aprendiendo a reconocer esos contenidos o peor *a mi parecer* ir
replicando para crear contenido hecho por IAs (inteligencias artificiales)
Estas nuevas herramientas que cada vez son más sofisticadas, que
progresivamente van aprendiendo entre más se usan, y están diseñadas para
captar cualquier tipo de información de suministran los usuarios, estas empiezan a
ser usadas por distintos tipos de personas y de propósitos, unos como la
educación y progreso de la tecnología, otros para tener tácticas más voraces en la
publicidad y otros para servir en la creación de contenidos.

Quiero centrar mi atención en este punto en los algoritmos que recopilan


información que van alimentado a las IA que están enfocadas en la creación de
contenidos “creativos”, que en algún punto se crearon con el objetivo de servir
como experimento de la potencia de la Big data y que ahora pone en peligro a los
consumidores de este tipo de producto y por consecuente a los autores de esto.

Las IA me han obsesionado como concepto y más ahora que pueden replicar casi
de manera exacta cualquier tipo de obra, temática y estilo, además de crear nuevo
contenido a partir de toda la información apilada en casi infinitos bancos de datos,
y que tanto el espectador que no está acostumbrado así como el que
habitualmente consume este tipo de producto, no pueda ver la diferencia entre
algo hecho por la mano de un artista o por el de la creación artificial por una IA.

Uno de los ejemplos que puedo mostrar es en el caso de una obra que gano el
primer lugar un concurso en una exposición en colorado, y la cual fue hecha
enteramente por una inteligencia artificial que la única mano del hombre fue solo
imprimirla; en este suceso se cayeron cuenta quienes escogían y observaban en
el concurso que no fue hecha por una persona solo cuando lo dijeron, pues no se
podía ver de manera clara la diferencia.
Otro ejemplo de la gravedad que expongo del uso de estas herramientas, es el
caso del ilustrador de Larry Elmore reconocido por sus obras de fantasía en
portadas de juegos y libros, pues una IA especializada en crear imágenes de
fantasía parece copiar casi por completo el estilo de este artista, hasta el punto de
que en las búsquedas de su trabajo una parte sea de su trabajo original y el otro
parte hecho por la IA.

Y otro es el de los ilustradores enfocados en imágenes de estilo comic y anime


que viven de las comisiones de obras independientes pagadas directamente por
los usuarios del común, que han venido en baja ya que los usuarios no pagan su
contenido sino que directamente crean imágenes solo partir de garabatos o texto.

Además de no solo afectar a las personas que se dedican a la creación creativa,


también afectas a las personalidades reconocidas y esto bajo la herramienta del
Deep fake y los motores de voces, con esto se puede alterar cualquier video y
poner la cara y voz de cualquiera, y hacer parecer casi de manera fidedigna que
actúa y aparece en ese, y con ello reafirmando el punto de las despersonalización
del individuo a ser parte de solo contenido.

Deepfake del expresidente Barack Obama hecho sobreponiendo su cara en otro video y
creando un discurso inventado con una voz similar

Ya para concluir la interacción y el *habitar de este espacio se tiene que tener la


conciencia de las consecuencias como a favor y en contra y tener la mentalidad
de que le mundo de la virtualidad es distinto al “real” puesto que siempre está
conectado y presente en todo momento, que nunca olvida y que todo que este allí
puede ser alterado, cambiado y se puede replicar casi infinitamente.
Por otro lado este tipo de herramientas también puede usarse en beneficio de los
artistas, como lo use yo como parte de la materia para genera una obra nueva,
usando tanto los resultados así como la esencia misma de la herramienta.

“Enlaces”
Ilustración digital a partir de una imagen IA
2021
Torresca
Bibliografía

Miriam Velázquez Bay. Centro Psicoanalítico de Madrid. La influencia de la


virtualidad en las relaciones humana
Recuperado 2022
La influencia de la virtualidad en las relaciones humanas - Centro Psicoanalítico de
Madrid (centropsicoanaliticomadrid.com)

Lisa Respers. Expiación. Artista vende fotos de Instagram como obras de arte.
Mayo 2015
Artista vende fotos de Instagram como obras de arte (expansion.mx)

Didi - Huberman G. Imágenes pese a todo Memoria visual del holocausto. paidos
ibérica 2004

También podría gustarte