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La literatura como vehículo de pensamiento:

Georges Perec y Enrique Vila-Matas

Julie Zamorano
Université Lille 3 – Universidad de Murcia

Después de haber sido “asesinado” metafóricamente por Roland Barthes a finales de los años
1960, el autor ha ido recobrando poco a poco su lugar en los estudios literarios. Tomando en
cuenta la situación teórica de aquellos años (la crisis del sujeto a raíz del Holocausto, la crisis
del lenguaje, el apogeo del estructuralismo con su lema “el texto por el texto”) era lógico que
llegara la famosa “muerte del autor”1. No solo había que eliminar su figura en los estudios
literarios, también había que hacer desaparecer por completo de las obras mismas, de la propia
literatura, toda subjetividad. De ello se encargaron los escritores del Nouveau Roman, quienes
defendían una escritura que rechazara las convenciones tradicionales de la novela, relegando a
segundo plano (por no decir eliminando por completo) la intriga, los personajes y cualquier tipo
de retrato psicológico2. Lo que buscaban hacer era un arte “consciente de sí mismo”, una
escritura que cuestionara los mecanismos y funciones de la escritura en su propio interior. Sin
embargo, en los años 1980, la literatura volvió a darle su lugar al sujeto en ambos sentidos de
la palabra, es decir asunto y persona. Ese giro de la literatura contemporánea ha sido calificado
como el paso de una literatura intransitiva a una transitiva3 (en gramática, verbo intransitivo se
construye sin complemento directo; por ejemplo: nacer, morir, correr, mientras que uno
transitivo si lleva con complemento directo; por ejemplo: decir la verdad, pensar en
algo/alguien).
El regreso a una literatura con objeto y sujeto permitió entonces el “renacimiento”4 del
autor. El escritor catalán Enrique Vila-Matas dedica su novela Doctor Pasavento a este tema:
“La novela habla de la desaparición del sujeto en Occidente y del afán de ese sujeto por
reaparecer”5. Al volver a darle un lugar a la subjetividad, el yo (ya sea el del escritor, el del
narrador o el del personaje) recobra importancia al mismo grado que el contexto histórico-social
en el que está inmerso y del que no se puede prescindir. Este vuelco en la forma de hacer
literatura no se contentó simplemente con volver a contar historias con personajes y retratos
psicológicos; la crisis del sujeto que rondaba en las mentes hizo que, al volver a darle la palabra,
éste último se cuestionara sobre las causas de esa crisis y que se volviera hacia sí mismo. La
literatura de hoy es una literatura que ha puesto en el primer plano al individuo, no solo como
objeto de pensamiento, sino como sujeto de creación.
Actualmente se da por hecho que la materia prima del escritor es la vida, y aún más, su
propia vida: “De manera implícita, el creador o el autor es un sujeto que inviste la obra de su
problemática subjetiva. […] No cabe duda que el sujeto es un agente primordial de la obra, que

1
Barthes, Roland, « La mort de l’auteur », Le bruissement de la langue [1968], Paris, Seuil, 1984, pp.61-67.
Barthes se refiere en su texto al autor como institución, lo que quería decir era que no se puede conocer la verdadera
intención de un autor y que su biografía no debe ser parte de la interpretación de un texto.
2
Robbe-Grillet, Alain, Pour un Nouveau Roman, Paris, Minuit, 1963.
3
Viart, Dominique y Bruno Vercier, La littérature française au présent : Héritage, modernité, mutations, Paris,
Bordas (2a ed.), 2008.
4
Compagnon, Antoine, « Théorie de la littérature : qu'est-ce qu'un auteur ? », Curso impartido en la Université
de Paris IV-Sorbonne, disponible en línea : http://www.fabula.org/compagnon/auteur.php, [página consultada el
25/11/12].
5
Vila-Matas, Enrique, “Doctor Pasavento”, Autobiografía, disponible en línea:
http://www.blogenriquevilamatas.com/autobiografia/ [página consultada el 25/11/12].
está representado en ella, que es uno de sus componentes fundamentales”6. Asimismo, el
filósofo Jacques Bouveresse, en su libro La connaissance de l’écrivain. Sur la littérature, la
vérité et la vie, explica que la literatura se basa en la propia realidad del escritor, en su propia
experiencia y en su propio conocimiento: “Ya sea con la forma de la novela o de otra manera,
[el novelista] no puede representar y describir de la vida más que lo que es capaz de percibir de
ella”7. Un escritor solo puede escribir acerca de lo que conoce, por lo se puede decir, entonces,
que aquello que conforma sus textos, es un reflejo del propio escritor y de su universo mental.
Dando por hecho que el escritor instala dentro de la obra su visión del mundo, entonces
la obra, como en un juego de espejos, al ser parte de sí mismo es reflejo de su ser. Al aplicar
esta lectura a las obras de Georges Perec y Enrique Vila-Matas, sobresale el hecho de que sus
escrituras son no solo reflejo de ellos mismos, sino también de las teorías literarias y de la forma
de pensar al individuo del contexto socio-histórico en el que escriben. Ambos son escritores del
siglo XX, ambos son hijos de las guerras (Perec nace en Francia en 1936, justo antes de la
Segunda Guerra Mundial, y Vila-Matas nace en Barcelona, en 1948, en pleno franquismo
español), ambos son narradores, ambos comprenden que la literatura permite ampliar el
conocimiento y ambos lo ponen de manifiesto en sus obras. Para estos dos autores, la literatura
es el mejor lugar para pensar la vida y, a la inversa, la literatura es el mejor lugar para vivir. Los
dos hacen una literatura cuyo centro es por un lado el sujeto como individuo, como ser
consciente (ya sea el yo-individuo o el yo-escritor) y, por el otro, la propia literatura. Georges
Perec, por ejemplo, mantiene en paralelo escritura ficcional y escritura autobiográfica durante
casi toda su vida: “El proyecto de escribir mi historia se formó casi al mismo tiempo que mi
proyecto de escribir”8. Del mismo modo, para Vila-Matas la literatura es una manera de ver el
mundo y de vivir: “Realidad y ficción se intercambian […]. Lo que parece ficción es una
realidad y lo que aparece como realidad es pura ficción, de modo que no hay divisiones de
géneros, no hay fronteras que se comuniquen entre lo real, lo vivido y lo inventado”9.
Aunque las preocupaciones de cada uno sean muy similares - lo cual se puede explicar
por el contexto histórico que determina hasta cierto punto la preocupaciones de una época -, no
son trabajadas de la misma manera, pues cada uno plantea y desarrolla su propia visión. Es
decir que la determinación del contexto histórico en la manera de pensar de un individuo se
acaba en el momento en que toma la releva el contexto y la historia personal de cada uno. Por
ejemplo, en el caso de Perec, su escritura está completamente inmersa en una época en la que
reina el ambiente de post-guerra del que proviene la crisis del sujeto y del lenguaje que ya no
es capaz de representar la realidad. Este cuestionamiento constante del fracaso del lenguaje es
uno de los elementos fundamentales de la escritura de Perec quien, a partir de su adhesión al
grupo de escritores y matemáticos llamado Oulipo (Ouvroir de Littérature Potentielle, cuya
principal herramienta es el lenguaje y su manipulación matemática), se dedica a escribir
únicamente libros con contraintes10. Por su lado, Vila-Matas se cuestiona sobre la identidad en
la contemporaneidad, una identidad múltiple a la vez que ficticia, como se sabe sucede con las

6
Krysinski, Wladimir, « Subjectum comparationis : les incidences du sujet dans le discours », dans Théorie
littéraire, Paris, PUF, 1989, p.235-248, p.235-236.
7
Bouveresse, Jacques. La connaissance de l’écrivain. Sur la littérature, la vérité et la vie, Marseille, Agone,
coll. « Banc d’essais », 2008, p. 48.
8
Perec, Georges, W ou le souvenir d'enfance [1975], Paris, Denoël, 2007, p. 45.
9
Vila-Matas, Enrique, “Lo que pasa cuando no pasa nada”, Entrevista con Guadalupe Alonso, disponible en
línea: http://www.enriquevilamatas.com/pdf/RevUnivMexico.pdf [página consultada el 25/11/12]. La confusión
entre literatura y vida ha llegado a tal grado que cada una de sus obras es la manifestación de esta confusión, donde
la base de la obra es su vida real y la ficción que nace a partir de ella.
10
Véase La littérature potentielle, Paris, Gallimard, 1973. Uno de los ejemplos más famosos de este tipo de
escritura es La Disparition de Georges Perec, publicada en 1969, y escrita sin utilizar ni una sola vez palabras que
contengan la letra E, una de las letras más frecuentes en francés
redes sociales, en donde es muy fácil crearse identidades “falsas”. Sus libros Impostura y
Doctor Pasavento son algunas de las obras que tratan de este tema.
Otro punto que tienen en común es que, en la búsqueda de un discurso adecuado en el
cual se puedan desarrollar estos cuestionamientos existenciales y literarios, ambos autores se
plantean la cuestión del género narrativo. Así, Perec, quería escribir un libro en cada género,
abarcar en cierta manera toda la literatura posible, ver desde todas las perspectivas posibles:

mi ambición de escritor sería recorrer toda la literatura de mi tiempo sin tener jamás
la sensación de regresar sobre mis pasos o de volver a caminar sobre mis propias
huellas, y escribir todo lo que le es posible escribir a un hombre hoy en día : libros
gordos y libros cortos, novelas y poemas, dramas, libretos de ópera, novelas
policiacas, novelas de aventuras, novelas de ciencia-ficción, folletines, libros para
niños…11

Vila-Matas, por su lado, mezcla en cada libro varios géneros, trasformando a cada uno de ellos
en texto “híbrido” en donde conviven autobiografía, diario íntimo, novela, ensayo e, incluso,
conferencia (que ha convertido en un tipo de género12). En el año 2000, publica el libro Desde
la ciudad nerviosa donde reúne varios tipos de textos, desde cuentos y ensayos, hasta críticas y
conferencias: “Libro que nació de la tentación de inventarme una Teoría de la Narrativa […] Y
junto a esa tentación, primeros indicios de una búsqueda de conferencias atípicas en las que la
norma habitual sería la mezcla de ensayo, ficción, autobiografía y el género del viaje interior”13.
Ya sea por la voluntad de escribir un libro de cada género, o de reunirlos todos en una misma
obra, lo que resalta en los dos escritores es la importancia y significado dados al género literario.
El hecho de escribir con distintas formas se puede leer como la representación en la escritura
de la multiplicidad del sujeto, en el sentido en que uno representa siempre algo distinto para los
demás: uno es padre, madre, hijo, hija, hermano, hermana, pareja, amigo, colega de trabajo,
etc., en función de la relación que se tenga con el otro. Así, se podría decir que al explorar los
diversos géneros, el autor explora sus distintas máscaras de escritor para así mostrarse en su
mayor totalidad. Vila-Matas habla de esta intención respecto a Dietario voluble, pero que se
puede aplicar a todas sus obras: “un libro que ha de leerse como un diario en el que me decanto
más que nunca por una fórmula que borra las fronteras entre la ficción, el ensayo y la biografía.
Un libro en el que los géneros se suceden como estados de ánimo”.14
Así, las obras narrativas de Perec y Vila-Matas no solo hablan indirectamente de sí
mismos y de la época en la que viven, sino que también ponen en marcha une verdadera
reflexión sobre su existencia y su condición de escritores y, más que nada, sobre la escritura y
la literatura. Lo importante aquí es notar que dicha reflexión no se hace por medio de textos
críticos, ensayos filosóficos o ensayos teóricos, sino que se hace dentro de la propia ficción, en
el interior mismo de la narrativa. La literatura ya no es solo un lugar inventado o un pasatiempo,
es un vehículo de pensamiento sobre sí mismo y sobre la vida en general. Al pensar sobre la
vida dentro de su propia representación, la obra literatura adquiere una dimensión de reflexión
que se ha considerado incluso superior a la de la filosofía: “la superioridad de la novela, como
herramienta filosófica, no reside en el hecho de que se pueda obtener con ella la producción de
teorías, implícitas o explicitas, más o menos adecuadas a ciertos temas, sino en su poder para

11
Perec, Georges, “Notes sur ce que je cherche”, Penser/classer, Paris, Seuil, coll. « La librairie du
XXIe siècle », 1990.
12
Es el caso de Paris no se acaba nunca, que se presenta bajo la forma principal de una conferencia de tres
días.
13
Vila-Matas, Enrique, “Desde la ciudad nerviosa”, Autobiografía, disponible en línea:
http://www.blogenriquevilamatas.com/autobiografia/ sobre la ciudad nerviosa [página consultada el 25/11/12].
14
Vila-Matas, Enrique, “Dietario voluble”, Autobiografía, disponible en línea:
http://www.blogenriquevilamatas.com/autobiografia/ [página consultada el 25/11/12].
esclarecer mejor realidades enigmáticas u oscuras, como es precisamente el caso de la vida tal
como se vive la mayoría del tiempo”15. En otras palabras, la literatura, al representar y pensar
la vida, nos da una imagen más amplia de la vida y nos ayuda a entenderla mejor: “Cuando uno
escribe libros, y sobre todo libros de filosofía, es sobre todo para intentar decir lo que uno ha
entendido o cree haber entendido, más que para contar la vida propia”16.

15
Bouveresse, op. cit., p. 19.
16
Compte-Sponville, André, “Uno estudia filosofía porque no es feliz”, El País, Entrevista con Juan Curz,
disponible en línea: http://cultura.elpais.com/cultura/2012/11/23/actualidad/1353670784_257749.html [página
consultada el 25/11/12].

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