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Volviendo a casa (San Lucas 15:1-7)

1. Introducción:
En este contexto, Jesús estaba reunido con publicanos, pecadores, mientras
hablaban y comían según el capítulo 15:2, se le acercaron los fariseos y escribas,
comenzaban a murmurar entre ellos: este a los pecadores recibe, y con ellos
come.
Jesús nos habla en esta parábola, de un pastor que tenía 100 ovejas, y que al
contarlas todas, se da cuenta que le falta una, y deja las noventa y nueve en el
corral, para ir a buscar la que se le ha perdido.

2. Desarrollo:
En los tiempos de Jesús, era muy común ver a pastores y ovejas, por lo que
Jesús pone este sencillo ejemplo para enseñar una gran verdad.
La vida de los pastores no era nada fácil. Los pastores dedicaban la mayor parte
de su tiempo al cuidado de sus rebaños, sin importar el clima. A menudo
dormían con sus ganados para protegerlos de los ladrones o de los animales
salvajes. Los instrumentos de trabajo y armas de un pastor eran el cayado, la
vara y la honda.
Generalmente cuando una oveja no aparece en el conteo, es porque se la ha
llevado algún lobo, o quizá se metió en un lugar de donde ella no puede salir, o a
lo mejor se golpeó y está herida.

¿Cómo son las ovejas?


1. Las ovejas son los animales indefensos
2. Ellas siempre necesitan de un pastor que las saque del redil, que las lleve a
pastar, que les de beber, y que las traiga de regreso al corral.
3. Las ovejas son miedosas.
4. Se apartan del camino fácilmente
5. No tienen sentido de orientación, ni darse cuenta del peligro.

¿Qué similitud tiene con nosotros?


1. Somos fácilmente engañados por engaños de hombres, caemos en las
trampas del diablo, no controlamos nuestros deseos.
2. Todos necesitamos de un buen pastor, y el mejor de todos es Jesus
3. Parecemos inteligentes, pero muchas veces no lo somos.
4. Fácilmente nos podemos separar de los caminos de Dios.
5. Parte de nuestra vida, no tenemos orientación de lo que hacemos, y
terminamos en situaciones de peligro.

Si nos ponemos en el caso de ser un pastor, teniendo 100 pero se me perdió 1,


posiblemente decida ya no ir por ella, pensando que tengo 99, y que no me será
necesaria la faltante, pero el buen Pastor que es Jesús, no piensa así, sino que
sabe que esa oveja que ha perdido, no es igual a las 99 que quedaron, por lo
tanto, va y lo busca, porque ama a su oveja, la pone sobre sus hombros gozoso.
Como lo dice Lucas 19:10, Jesús viene a buscar lo perdido, y en esta palabra nos
enseña mediante este ejemplo, lo que él hace con nosotros, graficándonos como
ovejas y el cómo nuestro pastor; podemos extraviarnos como aquella oveja a
causa del pecado, cuando andamos en el mundo sin Dios, y haciendo lo que nos
da la gana, pero como dice en su promesa, él nos buscara hasta encontrarnos,
entonces habremos pasado de muerte a vida. (Estabais muertos en vuestros
delitos y pecados, pero Él nos dio la vida (Efesios 2:1)

3. Conclusión:
Como aquella oveja que estuvo perdida, pero que fue rescatada, así el Señor
Jesucristo quiere que volvamos a su rebaño, porque el mundo es peligroso y nos
puede dañar gravemente, pero con el cuidado de nuestro buen Pastor, estaremos
seguros, nada nos faltara según el Salmo 23.

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