Cuando me pidieron que tuviera unas palabras para hoy cuando se conmemora el

día de la mujer, pensé, bueno pero y que digo, si ya todo está “dicho” ya han
escuchado palabras como: que gracias a ustedes estamos en este mundo, que la
semilla germina en su interior y son nuestro hogar durante 9 meses, que son el
mejor regalo que Dios nos pudo haber dado, que son nuestra compañía ideal, que
suyos son todos los días no solo este en el que se lleva a cabo esta celebración,
que las queremos, así como esas hay una infinidad de expresiones para
honrarlas, ninguna de ellas apartadas de la realidad y de lo significan para
nosotros. Aunque ratifico cada una de estas palabras usadas para enaltecer su
figura y condición hoy quiero traer ante ustedes una reflexión.
Desde aquel 19 de marzo de 1911 cuando se celebro por primera vez este día,
año tras año el papel de la mujer en el mundo ha sido el de romper todo tipo de
barreras de inequidad o desigualdad frente a su participación en el fortalecimiento
y avance de la sociedad y en su desarrollo personal. ha sido un camino de altos y
bajos, les ha costado lágrimas, ofensas, discriminación, pero lo importante es que
se han mantenido firmes en su intención y el mundo se los ha reconocido.
Por esto y como retribución a todas esas mujeres que se atrevieron por primera
vez a levantar la voz y hacerse sentir. Su lucha no debe cesar. Mi invitación es
que se atrevan a soñar, si sueñen. A
parten los miedos que las atan, rompan esas cadenas, háganlo, no teman dar un
paso al frente. Que, desde el papel de madres, hermanas, esposas y de todos
aquellos roles que ocupen dentro de la sociedad crean en ustedes mismas, en su
potencial y en todo lo bueno que pueden aportar para hacer de este un mundo
mejor, hoy es un día en el cual debemos pedir a Dios que sus corazones llene de
valentía, de fe, de esperanza y su espíritu llene de convicción y decidan
empoderarse convencidas de lo mucho que pueden aportar.
Hoy una flor, una palabra bonita, un beso, un abrazo o cualquier otra
manifestación de cariño no está de más, jamás sobra, quien lo hace es porque de
alguna manera las aprecia recíbanla con la mayor gratitud, pero recuerden el
mejor regalo es creer en ustedes mismas, es no dejar de soñar, tengan claro que
también son protagonistas, son pilar fundamental de esta historia que se escribe
día a día.
Mujeres con profundo respeto reciban nuestras más sinceras felicitaciones en su
día.