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Alejandro Álvarez Fadraga

I. Sobre el texto.

Se trata de un extracto de la revista de Estudios Fenicios, hoy


perteneciente al Instituto de Estudios sobre el Mediterráneo Antiguo en su
XLIII edición del año 2015. El tema del extracto es el comercio en la costa
atlántica llevado a cabo por fenicios y púnicos durante la Antigüedad
Clásica a partir de las fuentes escritas, la evidencia seleccionada y la
crítica documental. Sus autores son Alfredo Mederos Martín y Gabriel
Escribano Cobo. Ambos con un gran número de trabajos en conjunto
enfocados principalmente en la actividad económica desarrollada en el
archipiélago y su entorno, así como el poblamiento del mismo y su relación
con el mundo mediterráneo. Ambos trabajan en la Universidad de la
Laguna y sus estudios en la arqueología

II. Análisis del texto.

La idea central del texto es que tanto por las fuentes arqueológicas como
las literarias, las islas formaban parte del imaginario de los pueblos
mediterráneos, siendo esta parte plena de sus relaciones comerciales con
la costa atlántica en el marco temporal entre el siglo VI y II antes de Cristo.

El texto se divide en diferentes temas con el objetivo de explicar sus ideas


y una conclusión final a modo de síntesis. La primera parte se enfoca en
que buscaban los cartagineses y fenicios en la costa atlántica africana y la
manera en que llevaron a cabo sus objetivos. Así plantean, siguiendo las
fuentes literarias tanto de la época como de la Edad Modernas, la
búsqueda de bienes exóticos y oro de los pueblos al sur del Sahara,
conocidos por las rutas caravaneras. A continuación, establecen la
necesidad de encontrar nuevas rutas, principalmente en conexión con los
eventos geopolíticos del ámbito Mediterráneo, el conocimiento previo de
una posible ruta y la búsqueda de oportunidades por parte de ciertos
sectores interesados. Estas rutas una vez establecidas supondrían una
fuente más directa, fiable y con mayores ganancias para los fenicios y
cartagineses, por lo que de tener éxito supondría una clara ventaja sobre
la competencia caravanera.

La segunda parte se centra en el contacto con los pueblos del África


atlántica subsahariana, prestando especialmente atención a un análisis
geográfico y antropológico que se suman a los métodos anteriormente
utilizados. De esa manera, siguiendo las fuentes, establece que los
primeros encuentros fueron principalmente llevados a cabo por el llamado
comercio silencioso.

En este, de forma indirecta, dos partes intercambian bienes, dejando


depositados estos en un punto donde sin interactuar directamente ambos
se sientan seguros. Prosiguiendo, si ambas partes están conformes con lo
que se ha dejado, se pasara a confirmar el intercambio cuando él se
retiren los bienes ofertados.

La siguiente fase de los intercambios es el establecimiento de rutas


permanentes con intercambios cada vez regulares y el acercamiento a
estos pueblos e incluso adentrase más en el territorio. A partir de aquí
destaca el papel de Canarias como posible punto de conexión. Mediante
un análisis de los yacimientos y la geográfica establecen que las islas eran
un punto de especial interés para restablecer suministros y desembarcar.

En conclusión, se trata de un extracto donde se intenta establecer


conexiones a partir del análisis de la información ya poseída. Para ello
utilizan toda clase de metodologías que les permitan establecer el papel
que desempeño el archipiélago en este proceso de contacto y
establecimiento de relaciones entre el mundo mediterráneo y los pueblos
subsaharianos atlánticos. Resaltando en este análisis la función de
canarias como una parte integra de este proceso. Se trata de un texto
extenso y denso, pero que dicha característica viene dada principalmente
por el cometido de exponer de la forma más amplia posible los datos
analizados.

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