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“Horton y el mundo de los quien”

Alumna: Itzy Jiménez

Horton es un imaginativo elefante que un día oye un agudo grito de

auxilio proveniente de una diminuta partícula de polvo que flota en el

aire. Aunque todavía no lo sabe, esa partícula alberga una ciudad

entera llamada Villa quién, habitada por los Quién, a cuyo cargo está

el alcalde. A pesar de ser objeto de las burlas de sus vecinos, quienes

piensan que no está en sus cabales, Horton está decidido a salvar a la

partícula, porque “una persona es una persona, por muy pequeña que

sea”. Es lo que siempre dice Horton, esto es una clara definición de

como ve la vida, no importa si es mucha o poca solo es vida y

tenemos que aprovechar cada milésima de segundos de ella, cuidarla

y disfrutar cada momento, este elefante pasa por diferentes

obstáculos, pero eso no impide que pierda el enfoque de color esa

pequeña partícula en un lugar seguro, muchas veces atravesamos

diferentes circunstancias, que nos llevan a desanimarnos a como lo

hiso en algún momento el personaje, de tantas trébol que reviso no

encontraba la que contenía a la partícula, pero selecciono una y esta

ves con entusiasmo se dio cuenta que era la indicada, hasta

recuperarla y proseguir hasta la meta, como ministros nuestro enfoque


solo debe de ser uno, es no perdernos a nosotros mismos ni a las

almas, ganarlas para cristo y pelear por ellas hasta conducirlas al lugar

seguro que se llama Jesucristo, se nos encomienda miles de personas

las cuales confían en nosotros y nuestro deber es cuidarlas, ser un

buen líder requiere enfrentarse a las adversidades, pero no abandonar

en el camino el ministerio y a la iglesia, Horton menciono que el era

leal, todo ministro debe ser leal, integro con cada persona del reino,

sin importar si en el camino ellos te dejan, para las personas diminutas

que viven en villa quien, todo era felicidad y armonía, disfrutaban de la

vida todos los días, eso debemos de hacer con nuestra vida diaria,

que sea de paz y felicidad, ellos no sabían que en cualquier momento

podrían morir, nosotros tampoco pero si es seguro, mientras

esperamos ese momento, no ignoremos el prepararnos y proseguir, no

nos debemos de detener por nada ni nadie, pero tampoco ir por la vida

ignorando que solo somos una pequeña partícula entre tantas

personas.

Horton – "Digo lo que siento y pienso lo que Digo".

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