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Economia Política Do Conhecimento Jurídico
Economia Política Do Conhecimento Jurídico
Bonilla1
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THE POLITICAL ECONOMY OF LEGAL KNOWLEDGE // Daniel Bonilla
Keywords Abstract
comparative law / legal knowledge / political eco- The production, exchange and use of legal knowledge
nomy are subject to a political economy. These processes are
governed by a series of rules and principles that deter-
mine the conditions allowing the creation, commerce
and consumption of legal theories, doctrines and
practices. Consequently, this political economy is not
neutral; it constructs a specific subject of knowledge
that acts within a particular space and time. Thus, this
paper has two objectives. Firstly, it seeks to describe
and analyze the political economy model that domi-
nates our legal and political imagination. As such, it
aims at examining the conceptual structure of what
I call the free market of legal ideas model. Secondly,
this paper aims at describing and analyzing an alter-
native model of political economy that would best ex-
plain the real dynamics that regulate the generation,
exchange, and use of legal knowledge. To achieve this
objective, the paper highlights the conceptual struc-
tures that form what I call the colonial model of the
production of legal knowledge. Therefore, the paper
seeks to specify the subject of legal knowledge pro-
duction established by these two models, as well as
their concepts of time and space. Likewise, it seeks to
specify the precise rules and principles that determine
the ways in which these models imagine the produc-
tion, exchange, and use of legal knowledge.
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1 Introducción deran objetos de estudio valiosos, cómo y dónde se
La producción, intercambio y uso del conocimiento deben hacer públicos estos saberes y qué personas
jurídico están sometidos a una economía política.2 o instituciones pueden hacer un uso adecuado de los
Estos procesos no se dan en el vacío, ni se desarrollan mismos son condicionadas por la economía política
de manera aleatoria; están regidos por una serie de del conocimiento legal que en un momento histórico
reglas y principios que determinan las condiciones de dado domina nuestra imaginación jurídica y política.
posibilidad para la creación, comercio y consumo de
teoría, dogmática y prácticas jurídicas. Estas reglas y Entender, analizar y evaluar esta economía política,
principios precisan de quién y dónde se puede crear por ende, nos permitirá comprender cuestiones prác-
conocimiento jurídico, cómo se legitima este cono- ticas que afectan nuestras comunidades políticas dia-
cimiento, cuáles son los canales apropiados para su riamente. Nos permitirá entender cuestiones como
difusión, quién puede usarlo adecuadamente y cómo por qué los trasplantes jurídicos típicamente son ex-
puede usarse de manera efectiva. La economía polí- portados por países localizados en el Norte Global e
tica del conocimiento jurídico contribuye con la cons- importados por el Sur Global; por qué la gramática
trucción de nuestra imaginación jurídica y política y, del constitucionalismo moderno tiene como fuente
por tanto, condiciona la manera como construimos, principal a un pequeño grupo de teóricos políticos
percibimos y describimos el saber jurídico. Esta eco- europeos y norteamericanos y, por qué los productos
nomía política, consecuentemente, no es neutral. constitucionales del Sur Global aparecen en las már-
Ella construye un sujeto de conocimiento específico genes del mercado global de las ideas jurídicas (Boni-
(Kahn, 1999, pp. 77-86) que actúa dentro de un espa- lla, 2013a); por qué hoy en día un número muy grande
cio (Kahn, 1999, pp. 55-77) y un tiempo (Kahn, 1999, de académicos del derecho del Sur Global pueden re-
pp. 43-55) particulares. Más precisamente, esta eco- conocer y hablar con algún conocimiento de causa de
nomía política presupone un sujeto, un espacio y un sentencias como Roe vs. Wade4 y, sin embargo, pocos
tiempo que determinan la manera como comprende- pueden mencionar la sentencia que despenalizó el
mos los procesos que permiten el surgimiento, tráfi- aborto en Canadá5 y muchísimos menos, la sentencia
co y consumo del saber jurídico. que despenalizó parcialmente el aborto en Colombia.6
La economía política del conocimiento legal, sin em- Examinar la economía política que controla la pro-
bargo, no es solamente un conjunto de conceptos, ducción de conocimiento jurídico también nos per-
reglas y principios abstractos. Estos determinan la mitirá comprender por qué los trabajos de autores
manera como las personas perciben este campo so- como Ronald Dworkin, John Rawls, H.L.A. Hart y
cial y, por tanto, los tipos de conducta que conside- Richard Posner son ampliamente conocidos en el
ran apropiados dentro del mismo.3 De esta manera, Sur Global e influencian la manera como las cortes
posibilitan y, al mismo tiempo, limitan el accionar de deciden casos polémicos, las formas en que se es-
los operadores jurídicos. Las consecuencias prácti- tructuran los programas de los cursos de teoría jurí-
cas que produce, por consiguiente, no son menores. dica o los campos de investigación que se consideran
Cuestiones como cuáles son los contextos de produc- prestigiosos y útiles. Finalmente, puede ayudarnos a
ción de conocimiento jurídico que se considera ricos comprender, atendiendo a las consecuencias micro
y pobres, cuál es el valor que se le debe otorgar a las de estos conceptos, reglas y principios, y evidencian-
ideas jurídicas que se producen en uno u otro con- do cómo lo personal tiene dimensiones políticas, por
texto, cuál es la dirección que toma el intercambio qué cuando durante varios años entré a los Estados
de saber jurídico, cuáles son los temas que se consi- Unidos los oficiales de inmigración no creían que
pudiera ser un profesor visitante en una facultad de
2 Por economía política entiendo la descripción y análisis intelec-
tual de un sistema de producción, distribución e intercambio. En
este caso el bien que se produce, distribuye e intercambia es el 4 Roe v. Wade, 410 U.S. 113, 153 (1973).
conocimiento jurídico. (Clark, 1998, pp. 18-20) 5 R. v. Morgentaler, 1 S.C.R. 30 (1988).
3 Sobre la relación entre conceptos y prácticas véase Kahn (2011), 6 Corte Constitucional Colombiana, Sentencia C-355/06, M.P. Jai-
p. 93. me Araujo Rentería y Clara Inés Vargas Hernández.
15 Sobre el trabajo pro bono en general véase Cummings & Rhode ceso de hacerlo” (Dean, 2004). Los documentos producidos por el
(2010); y White (2000). Vance Center sobre trabajo pro bono han sido muy influyentes en
16 “El Centro Cyrus R. Vance para las Iniciativas de Justicia Inter- Latinoamérica. Tal vez el más importante ha sido la Guía para la
nacional del Colegio de Abogados de la Ciudad de Nueva York, ha Implementación de Programas Pro Bono en las Firmas de Aboga-
venido colaborando, como parte de sus programas, con abogados, dos de Latinoamérica (“Guía”). Al respecto dice el Vance Center:
colegios de abogados y organizaciones no gubernamentales en “En colaboración con Skadden, Arps, el Vance Center produjo un
Sudamérica apoyando esfuerzos locales para promover e institu- manual completo que los estudios pueden utilizar en el estable-
cionalizar los servicios jurídicos pro bono (...) S. Todd Crider, socio cimiento de sus programas pro bono. Este documento, disponible
de Simpson Thacher & Bartlett, quien dirige el comité del colegio en nuestro sitio web, fue recibido con entusiasmo en toda la regi-
en el Centro Vance, afirma que en Sudamérica, hasta hace poco, ón.” Véase http://www2.nycbar.org/vancecenter/images/stories/
“el trabajo pro bono no era parte del vocabulario jurídico. Ahora la pdfs/111811SpanishVersion.pdf; La guía puede leerse en http://
mayoría de las firmas que tienen un tamaño significativo en estos www.probono.cl/wp-content/uploads/2013/08/guia-pro-bono-
tres países ha desarrollado una política pro bono, o está en pro- -para-estudios-juridicos-de-latinoamerica.pdf.
El saber legal es visto como un producto que no esca- Estos sujetos de conocimiento están, por tanto, te-
pa a las leyes de la oferta y la demanda: los productos rritorializados, racializados y tienen una relación
que se generan, el lugar en donde se crean, su valor y particular con la historia. La identidad del sujeto-
los flujos de difusión e intercambio de estos produc- metrópoli y del sujeto colonial se define en parte
tos son una consecuencia de la sumatoria de una se- por el lugar donde están localizados, la metrópoli o
rie de decisiones tomadas por una multiplicidad de la colonia, el Norte Global o el Sur Global. El prime-
Esta primera oposición conceptual va de la mano de La primera premisa, el pozo de producción, explica-
las dos siguientes: instituciones académicas ricas/ ría por qué en la construcción e interpretación de la