PEREIRA, RISARALDA 21/11/2022 Colombia es un país de un nivel comercial muy alto, es por eso que existen diferentes tipos de oportunidades laborales, siendo muy común que las personas deleguen todo tipo de trabajos, tanto formales como informales, y la mayoría de estos están supeditados bajo normas (decretos y leyes) que protegen principalmente a los trabajadores, dándole al estado colombiano el beneficio de ser muy garantista con estos. Lo anterior en el sentido de poder brindarle a los trabajadores todo tipo de protección si estos se encuentran bajo un contrato de trabajo. Ahora bien, existen labores que generan una gran carga para el trabajador, esto debido a la posible exposición que dichas labores generan en los trabajadores, respecto a desmejoramiento de la calidad de vida o a los posibles riesgos que estos trabajos comprenden. Haciendo énfasis en este último, las labores identificadas en Colombia por ser de alto riesgo son: 1. Trabajos en minería que impliquen prestar el servicio en socavones o en subterráneos. 2. Trabajos que impliquen la exposición a altas temperaturas, por encima de los valores límites permisibles, determinados por las normas técnicas de salud de salud ocupacional. 3. Trabajos con exposición a radiaciones ionizantes. 4. Trabajos con exposición a sustancias comprobadamente cancerígenas. 5. En la Unidad Administrativa Especial de Aeronáutica Civil o la entidad que haga sus veces, la actividad de los técnicos aeronáuticos con funciones de controladores de tránsito aéreo, con licencia expedida o reconocida por la Oficina de Registro de la Unidad Administrativa Especial de Aeronáutica Civil, de conformidad con las normas vigentes. 6. En los Cuerpos de Bomberos, la actividad relacionada con la función específica de actuar en operaciones de extinción de incendios. 7. En el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, la actividad del personal dedicado a la custodia y vigilancia de los internos en los centros de reclusión carcelaria, durante el tiempo en el que ejecuten dicha labor. Así mismo, el personal que labore en las actividades antes señaladas en otros establecimientos carcelarios, con excepción de aquellos administrados por la fuerza pública. Ya conociendo las labores que se comprenden como “trabajos de alto riesgo”, vamos a ahondar en el tema pensional de los trabajadores, ya que sus garantías son superiores respecto a las de un trabajador convencional, teniendo en cuenta que podrán recibir la pensión especial de vejez, aquellos afiliados al régimen de prima media con prestación definida del Sistema General de Pensiones y que en consecuencia, se dediquen al ejercicio de las actividades de alto riesgo mencionadas con anterioridad, durante el número de semanas que se refiere la Ley 797 de 200, donde se establece el número de semanas mínimas para este tipo de pensión las cuales son 700 semanas, sean estas continuas o discontinuas. Adicionalmente, el artículo 4 del decreto 2090 de 2003 establece dos requisitos generales para la pensión especial de vejez, el primero de estos es que la persona hubiere cumplido los 55 años de edad o que, en consecuencia, la persona haya cotizado el número mínimo de semanas ya mencionadas, establecidas en el artículo 36 de la Ley 100 de 1993, modificado por el artículo 9o de la Ley 797 de 2003. Por otro lado, es de vital importancia mencionar que la norma referida expresa la posibilidad de disminuir la edad de la pensión, estableciendo que “la edad para el reconocimiento especial de vejez se disminuirá en un (1) año por cada (60) semanas de cotización especial, adicionales a las mínimas requeridas en el Sistema General de Pensiones, sin que dicha edad pueda ser inferior a cincuenta (50) años.” Complementando el punto anterior es importante tener en cuenta de igual manera el régimen de transición el cual fue creado por el mismo decreto, que conservaba las condiciones de pensión anteriores a las de la expedición del decreto en discusión señalando en su artículo número 6 que: “Quienes a la fecha de entrada en vigencia del presente decreto hubieren cotizado cuando menos 500 semanas de cotización especial, tendrán derecho a que, una vez cumplido el número mínimo de semanas exigido por la Ley 797 de 2003 para acceder a la pensión, esta les sea reconocida en las mismas condiciones establecidas en las normas anteriores que regulaban las actividades de alto riesgo” Tomando ya otro punto importante de acuerdo con los términos del Decreto 2090 de 2003, los aportes previsionales de las personas que realizan actividades de alto riesgo son 10 puntos más a los que habitualmente pagan los correspondientes empleadores, entendiendo que, si el empleador dejaba de realizar dichos puntos, no por lo anterior el trabajador perdía el derecho a la pensión especial por vejez. Tal y como lo ha establecido la corte en la sentencia del 21 de agosto de 2013 con radicación 44996 donde se establece el alcance de estas disposiciones en el sentido de que si en el proceso se prueba que el trabajador está realizando una actividad calificada como de alto riesgo, aun cuando el empleador incumpla la obligación de pago de honorarios adicionales prevista en la disposición, las consecuencias negativas dicha omisión no puede ser soportada por los afiliados, por lo que las administradoras de pensiones deben reconocer las pensiones especiales una vez cumplidos los demás requisitos legales. Lo anterior, sin perjuicio de que el administrador pueda reclamar contra el empleador que no haya cumplido con la obligación de aporte especial, subsanar la deficiencia en los términos que señale la ley o hacerse cumplir por el juez, por tratarse de una obligación legal. Pero eso sería otra cosa, y no puede comprometer el derecho inalienable del trabajador a la cobertura de la seguridad social, más aún porque el trabajo que desempeña implica un sacrificio adicional en términos de desgaste físico para su salud. Cabe recordar que antes del decreto N° 2090 de 2003, la Pensión Especial se regía por el decreto N° 1281 de 1994, que establecía un aporte adicional de 6 puntos a cargo del empleador. Una vez abordado a grandes rasgos el tema pensional en cuanto a trabajos de alto riesgo, es importante concluir con que las normas y leyes en Colombia priorizan al trabajador en cuanto a su protección y cuidado, garantizándole calidad de vida, más ciertos beneficios que para ellos, que arriesgan su salud y su vida diariamente, puedan ser compensados al poder pensionarse antes que la media, y esto por su sacrifico ante el desempeño de estas labores de alto riesgo.