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Exposición de Motivos

Mediante el presente proyecto de Ley, quienes lo suscribimos,


consternados por las irreparables consecuencias que han tenido y
tendrán en la sociedad panameña, por muchas generaciones, las
muertes por intoxicación con el toxico dietilenglicol, utilizado por la
Caja del Seguro Social, en la fabricación de jarabes, expresamos la
imperiosa necesidad de adoptar medidas concretas y ejemplares, que
eviten en el futuro que situaciones como esta vuelvan a repetirse
llenando de luto y dolor a humildes hogares panameños.

Si bien es cierto que existen este trágico acontecimiento debe tener


responsables en Panamá, luego de meses de investigaciones y de
constancias procesales, ya es momento de establecer con absoluta
claridad y contundencia que el elemento desencadenante por
excelencia de esta situación, lo constituyo la criminal acción de
empresas de la República Popular de China, que desconociendo la
claridad de un pedido comercial, despacharon un veneno.

Quienes conocen la practica comercial de las importaciones y


exportaciones, entienden que en este tipo de transacciones, existe un
concepto de confianza, mutua que evita la inspección de los
productos. Funcionarios de la Agencia Federal de Control de
Alimentos y Drogas de los Estados Unidos de América, (FDA)
seguramente la agencia de esta competencia con mas recursos en el
mundo, ha declarado que escasamente esta en capacidad de
inspeccionar el uno por ciento de la mercancía que ingresa a esa
nación y que llega a los consumidores.

Es evidente que Panamá, con sus limitaciones fiscales y funcionales


no puede exhibir un mejor registro que este.

La historia reciente da cuenta de cuatrocientas once personas


fallecidas en los Estados Unidos, Sudáfrica, el Sahara, Austria, India,
España, Nigeria, Bangladesh, Argentina y Haití. En once episodios de
envenenamientos masivos con dietilenglicol de acuerdo al siguiente
detalle.

1937, Estados Unidos de América, ciento cinco personas (105) mueren


por consumir un elixir de sulfanilamida en la que fue elaborado con
dietilenglicol1. Con este hecho se creó el Acta Federal de Comidas, Drogas
y Cosméticos de 1938.

1969, Sudáfrica, Ciudad del Cabo, siete (7) niños mueren por la utilización
de un sedante en el que estaba presente dicha droga tóxica.

1979, en el Sahara, cuatro (4) personas mueren por beber de un


contenedor de agua con restos de dietilenglicol.

1985, Austria, se detecta la contaminación de vinos blancos que fueron


endulzados con dietilenglicol, siendo supuestamente veintiuno (21) los
afectados.
1986, Bombay - India, mueren catorce (14) por glicerina contaminada con
dicho tóxico en un 18,5%.

1987, España, cinco (5) personas fallecen por la utilización de una


pomada a base de sulfadiazina con restos de dietilenglicol.

1990, Nigeria, ciento nueve (109) muertos por un jarabe de paracetamol


donde el propilenglicol fue reemplazado por dicho tóxico.

1990 a 1992, Bangladesh, ocurren doscientas (200) muertes por un elixir


de paracetamol contaminado , provocando con un total de trescientos
(300) intoxicados.

1992, Argentina, mueren veinticinco (25) personas por un tónico a base de


propóleos contaminado con dicho alcohol.

1996, Haití, son ochenta y nueve (89) los muertos por la utilización de un
jarabe de acetaminofen en el que el excipiente endulzante (la glicerina) se
encontraba contaminada

1998, nuevamente en India – ciudad de Gurgaon, los afectados por la


presencia de esta droga fueron más de treinta y seis (36) de los cuales
treinta y tres (33) fallecieron. La edad promedio de los afectados era entre
2 meses a 6 años, ocurriendo el hecho, en un período de tres meses.

A estas muertes trágicas, hoy se suman una cifra aún indeterminada


de panameños y panameñas, que buscando alivio a sus dolencias,
confiaron como corresponde en la primera institución de seguridad
social del país, y recibieron mercancía envenenada.

Si bien no corresponde a este Poder del Estado investigar los


sucedido, y menos determinar responsabilidades, si tiene el deber de
actuar, usando la potestad legislativa, cuando las circunstancias lo
ameriten, para salvaguardar la vida, honra y patrimonio de quienes
habitan esta tierra, sean nacionales o extranjeros.

Vistos los acontecimientos, es claro que la responsabilidad que


pudiese encontrarse en el ámbito local, viene a darse en el contexto
de la culpa o negligencia, mientras como mencionamos antes, resulta
ser que la Republica Popular de China de donde provino el veneno,
incluso ha llegado al extremo de procesar y condenar al Vice Ministro
de Estado responsable de las exportaciones de alimentos y fármacos
a la pena de muerte, precisamente por aceptar sobornos por autorizar
exportaciones adulteradas o sin los controles necesarios.

Esta realidad nos lleva a preguntarnos, ¿Que cantidad de productos


irregulares fueron autorizados por este señor y aún se encuentran en
bodegas de empresas o instituciones en el mundo?, ¿Cuántos
contenedores de esos productos no contendrán las sustancias que
dicen sus etiquetas sino venenos como el dietilenglicol?.
Ante las actuales reglas del mercado mundial, no es mucho lo que las
autoridades nacionales pueda hacer para controlar a las empresas
importadoras y exportadoras, sin embargo en el caso en que nos
encontramos, consideramos ineludible, aun cuando pueda ser de
maneta transitoria, aplicar medidas ce restricción o control de las
importaciones de la Republica Popular de China, que den adecuada
garantía de que esta situación nunca mas se repetirá. O al menos que
de darse, existirán los mecanismos idóneo para de una manera
expedita establecer las responsabilidades del caso y producir las
indemnizaciones adecuadas a las victimas.

En consecuencia sometemos a la consideración del pleno este Ante


proyecto de Ley que pretende implementar tres medidas especificas.

Primera: Someter a todas las importaciones de la República Popular


de la China a la obligación de presentar un Certificado de Inspección y
Análisis de Contenido, producido por una empresa dedicada al análisis
de productos químicos debidamente acreditada en la República de
Panamá.

Segunda: Exigir a todo importador de productos alimenticios o


farmacéuticos terminados o materia prima para la industria
farmacéutica o alimenticia, una fianza emitida por una empresa
afianzadora de reconocido prestigio por un monto que se corresponda
con el numero de consumidores estimados del producto
manufacturado.

Tercera: Toda Importación de la República Popular de la China


quedará suspendida a partir de la entrada en vigencia de esta Ley, y
hasta tanto los gobiernos de ambas naciones logren la conformación
de un comité internacional de arbitraje, que se encargue de determinar
las responsabilidades civiles por las intoxicaciones producidas por la
importación a Panamá que causó la actual crisis de salud, y cualquiera
otra que pueda surgir en el futuro.

Quienes suscribimos este anteproyecto de Ley, consideramos


inaplazable la adopción de medidas contundentes que salvaguarden la
salud y la vida de nuestra población, razón que nos motiva a
presentar el presente anteproyecto de Ley.
ANTE PROYECTO DE LEY
No-

La Asamblea Nacional

Decreta

Artículo 1. A partir de la entrada en vigencia de la presente Ley, todas


las importaciones procedentes de la República Popular de China
estarán sometidas a la presentación de un Certificado de Inspección y
Análisis de Contenido, producido por una empresa dedicada al análisis
de productos químicos debidamente acreditada en la República de
Panamá.

La Dirección General de Aduanas no permitirá en ingreso a territorio


Fiscal de la República a ningún embarque, que no cumpla este
requisito.

Artículo 2. A partir de la entrada en vigencia de esta Ley, La Dirección


General de Aduanas exigirá a todo importador de productos
alimenticios o farmacéuticos terminados o materia prima para la
industria farmacéutica o alimenticia, cuya procedencia sea la
República Popular de China, una fianza emitida por una empresa
afianzadora de reconocido prestigio por un monto que se corresponda
con el numero de consumidores estimados del producto
manufacturado.

Artículo 3. Toda Importación de la República Popular de la China


quedará suspendida a partir de la entrada en vigencia de esta Ley, y
hasta tanto los gobiernos de ambas naciones logren la conformación
de un comité internacional de arbitraje, que se encargue de determinar
las responsabilidades civiles por las intoxicaciones producidas por la
importación a Panamá que causó la actual crisis de salud, y cualquiera
otra que pueda surgir en el futuro.

Artículo 4. El Órgano Ejecutivo, deberá reglamentar dentro de un


plazo máximo de treinta días lo que considere pertinente al efecto de
la aplicación de esta ley, sin perjuicio de su inmediato cumplimiento.

Esta Ley comenzará a regir a partir de su promulgación.

COMUNIQUESE Y CUMPLASE

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