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Nombre del Alumno/a: Ana, Jorge, Jordy, Sheila y Alicia.

Módulo Profesional: Técnicas de hidrocinesia

Grupo: 2ºA

Curso: 2022/2023

Nombre del Profesor/a: Daniel Puertas


ÍNDICE

1. ¿Qué es el dolor lumbar inespecífico? (hablar del concepto de dolor lumbar;


diferencia entre dolor, daño y nocicepción; prevalencia en el mundo y nuestro país y la
incidencia en el deporte) 3
2. Clasificación del dolor lumbar (buscar y reflexionar sobre las diferentes
clasificaciones del dolor lumbar y contrastarlas) 14
3. Factores de riesgo del dolor de espalda 16
4. Dos estudios actuales sobre el ejercicio físico terapéutico en agua en el tratamiento de
pacientes con dolor lumbar 17
5. Dos estudios actuales sobre el entrenamiento de fuerza en seco en el tratamiento de
pacientes con dolor lumbar 19
6. Modelo biopsicosocial 21
7. Puesta en práctica I 22
7.1. Anamnesis y evaluación 22
7.2. Contextualización del sujeto 26
8. Sesión en piscina de chapoteo 26
1. Calentamiento general y específico 27
2. Parte principal 30
3. Vuelta a la calma 33
9. Anexo: Influencia psicológica en el dolor 35
10. Bibliografía 40

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1. ¿Qué es el dolor lumbar inespecífico?

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El dolor lumbar o también llamado lumbalgia, es un dolor intenso en la parte baja de la espalda (L1-
L5), y esto se debe a que la zona lumbar es la que sostiene mayor parte del peso del cuerpo. El dolor
se extiende desde la parte más baja de las costillas posteriores hasta la zona más baja de los glúteos.
Se favorece la aparición de este síntoma en las acciones donde se involucran movimientos de flexión
o la combinación de flexión con torsión del tronco, así como los trabajos donde las acciones sean
repetitivas, en entornos vibratorios y con sobrecargas continuas en posiciones estáticas, como por
ejemplo; inclinarse hacia delante, girar, levantar un objeto, coger peso, al caminar o al realizar
ejercicio. Es una de las principales causas de bajas laborales en España, y la segunda causa de
consulta médica. El dolor lumbar es una patología frecuente que se da en uno de cada cinco
españoles, según datos del Ministerio de Sanidad. Afecta a personas de todas las edades, aunque es
más frecuente entre los 40 y los 60 años, pudiendo convertirse en un dolor crónico o problemas
asociados en personas mayores. Aproximadamente el 80% de la población española ha tenido o
tendrá alguna lumbalgia durante su vida y hasta el 70% de los jóvenes antes de cumplir los 16 años
han experimentado este dolor de espalda. En nuestro país, el 18% de la población presenta este
dolor de forma recurrente cada año. Las embarazadas, personas con sobrepeso, o personas que
trabajan cargando peso, son más propensas a sufrir este dolor.

En el 2015 se llevó a cabo un estudio donde ofrece datos interesantes sobre el dolor lumbar a nivel
mundial. Los resultados muestran que a nivel mundial, el dolor lumbar es la principal causa de
discapacidad provocada por enfermedades crónicas y lesiones. Se comparan los datos obtenidos en
2015 con los de 1990 y se observa que el número ha crecido más de un 50%.

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Síntomas/signos de alarma

- Sensación de hormigueo o ardor.

- El dolor baja hacia la pierna.

- Pérdida de peso.

- Fiebre.

- Problemas de vejiga o intestinos.

- Dolor abdominal o torácico (estos síntomas a veces sugieren un aneurisma aórtico


abdominal).

- Vómitos o heces de color negro (sugieren un trastorno digestivo).

- Dificultad para orinar o sangre en la orina (sugieren un trastorno en las vías urinarias).

Causas

● Levantar pesos.

● Gestos bruscos o repetidos.

● Lesiones en los músculos y ligamentos.

● Fracturas vertebrales por compresión vertebral.

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● Rotura del anillo fibroso o hernia discal.

● Estenosis vertebral (o raquídea).

● Fibromialgia.

● Infecciones de la columna vertebral, como osteomielitis, disquitis, absceso.

● Tumores vertebrales.

● Trastornos digestivos, como diverticulitis.

● Trastornos de las vías urinarias, como infecciones renales, cálculos renales y prostatitis.

● Trastornos que afectan a la pelvis, como embarazo, endometriosis, inflamación pélvica y


cáncer de ovario o de otros órganos genitales.

● Enfermedad ósea de Paget.

● Osteoporosis o artritis inflamatoria, como espondilitis anquilosante.

● Cáncer que compromete la columna.

● Espasmos musculares.

● Ciática.

● Escoliosis o cifosis.

● Aneurisma aórtico abdominal.

¿Qué es el dolor lumbar inespecífico?

El dolor lumbar inespecífico o lumbalgia inespecífica es aquella en la que no se puede determinar la


causa que la produce a través de la exploración o los estudios de imagen. No es atribuible a una
patología específica (como infección, tumor, fractura, trastorno inflamatorio, tumor, síndrome
radicular o síndrome de la cola de caballo).

Constituye un problema de salud importante en todo el mundo ya que la mayoría de las personas
experimentará dolor lumbar en algún momento de su vida. La prevalencia de lumbalgia en el mundo
durante toda la vida es hasta del 84% y las mejores estimaciones sugieren que la prevalencia de
lumbalgia

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crónica es de alrededor del 23% y genera incapacidad en el 11-12% de la población. La prevalencia
anual varía en un rango entre el 15 y el 45% con una media en torno al 30%. El 25% de estos
pacientes tenía un dolor intenso que les producía discapacidad severa; en cuanto a la incidencia por
edades, se estima en un 15% en los jóvenes y adultos y del 27% en los ancianos. Es evidente que el
dolor lumbar, aunque preocupa más en su afectación de la población en edad laboral, por la pérdida
económica que representa, tiene una mayor incidencia en los ancianos, produciendo dificultad para
el desarrollo de las actividades diarias y es un factor de riesgo para futuras discapacidades.
Clásicamente, se admitía que el dolor lumbar se producía en episodios de corta duración, con un 80 a
un 90% de éstos que se resolvía espontáneamente en alrededor de 6 semanas, independientemente
del tratamiento que se realizara, y sólo en el 5 o el 10% se desarrollaría dolor persistente. Sin
embargo, estos conceptos se han puesto en duda, debido a que muchos pacientes presentan
episodios recurrentes de dolor. La evidencia actual es que el dolor lumbar puede ser persistente
durante un año o más después del primer episodio en un 25 a un 60% de los pacientes.

La importancia sanitaria, laboral, social y económica del problema ha dado lugar a la búsqueda de
opciones terapéuticas eficaces mediante la realización de ensayos clínicos controlados. Los
resultados de cada uno de estos estudios aleatorios controlados, junto con su análisis conjunto
mediante metaanálisis y revisiones sistemáticas, nos permitirán extraer evidencias que nos orienten
a la hora de buscar el mejor tratamiento para nuestros pacientes. La fuerza de la evidencia obtenida
en la revisión sistemática de la bibliografía varía según la calidad metodológica de los trabajos de los
que se obtiene, por lo que se establece un sistema de gradación de la misma.

¿Tratamiento?

Mientras que el tratamiento de la enfermedad grave o específica de la columna lumbar ha


progresado muchísimo en las últimas décadas, el tratamiento del dolor lumbar inespecífico es un
fracaso

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que no logra controlar la epidemia de incapacidad crónica que ha surgido en los países
industrializados. Este hecho hace que nos preguntemos si la incapacidad crónica por dolor lumbar
inespecífico puede ser prevenida. Los expertos en este campo proponen las siguientes medidas:

- Poner igual énfasis en el alivio sintomático del dolor y en la recuperación de la función. Se


debe recomendar que los pacientes continúen activos y desviar recursos desde modalidades
pasivas de tratamiento a otras activas.
- Se debe recordar que cuanto más tiempo permanezca una persona alejada de su trabajo
debido a dolor lumbar inespecífico, menos probabilidades hay de que se reincorpore, por lo
que el objetivo fundamental debe ser mantener a la persona trabajando o hacer que se
reincorpore lo antes posible.
- Es más provechoso dedicar recursos al tratamiento correcto en estadios tempranos, dado
que los casos con incapacidad crónica requieren abordajes mucho más costosos y con menos
éxito.

Las pruebas complementarias no deben utilizarse ninguna de modo rutinario. La mayoría de las
alteraciones observables por radiología en la lumbalgia inespecífica son hallazgos casuales, que no
son la verdadera causa del dolor ni aumentan el riesgo de presentarlo en los 25 años siguientes, por
lo que la utilidad de la radiografía simple es muy escasa en la lumbalgia inespecífica. Sólo cuando
existe alguna "señal de alerta" o signos de compresión radicular, estenosis espinal o síndrome de la
cola de caballo, están indicadas las pruebas complementarias ya señaladas. También la gammagrafía
puede estar indicada en caso de sospecha de fractura reciente, todavía no observable por
radiografía.

Los datos de un metaanálisis que incluyó estudios transversales y longitudinales mostraron que las
personas con sobrepeso u obesidad tienen mayor riesgo de lumbalgia. También se analizó la
participación de factores genéticos. Estudios en gemelos muestran que tanto la lumbalgia como la
degeneración de los discos intervertebrales pueden tener origen genético.

Un elemento que puede ocultar la importancia de algunos factores de riesgo es la relación no lineal
con la lumbalgia que se demostró, por ejemplo, en el caso de la actividad física. En un estudio
holandés de población se comunicó una curva en forma de U, con los hábitos de vida sedentarios y
también con la actividad física intensa, ambas asociadas con aumento del riesgo de lumbalgia
crónica.

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Estudios recientes en pacientes con dolor lumbar agudo ponen de manifiesto que los factores
psicológicos en el momento de producirse el episodio o en los primeros días de evolución tienen una
poderosa influencia en la respuesta al tratamiento y en el posterior desarrollo de incapacidad
crónica. Sin embargo, aún no se ha establecido un procedimiento fácil, rápido y de alto valor
predictivo que permita recoger estos factores de forma sistemática en la práctica clínica diaria.

La mayoría de los episodios agudos de lumbalgia inespecífica se deben inicialmente al mal


funcionamiento de la musculatura. Después, un mecanismo neurológico, en el que el factor esencial
es la activación persistente de las fibras, desencadena y mantiene el dolor, la contractura muscular y
la inflamación. En los casos subagudos, este mecanismo se mantiene activado y puede llegar a
inducir cambios persistentes en las neuronas medulares, cuya consecuencia final es la persistencia
del dolor, la inflamación y la contractura, aunque se resuelva su desencadenante inicial. Finalmente,
en los casos crónicos se suman factores musculares y psicosociales que constituyen un círculo vicioso
y dificultan la recuperación espontánea. Algunos de estos factores son la inactividad física, que
genera pérdida de coordinación y potencia muscular, y finalmente atrofia, y la consolidación de
conductas de miedo y evitación, que generan pensamientos catastrofistas y actitudes pasivas, con
transferencia a terceros de la responsabilidad de la dolencia y sus consecuencias. Los casos crónicos
se asocian con mayores tasas de desempleo. En el 10-15% de los pacientes, los casos agudos se
convierten en crónicos.

Entre los pacientes en los que el dolor lumbar dura un mes o más, aproximadamente el 90% padece
una lumbalgia inespecífica, un 5% presenta una enfermedad sistémica (fracturas osteoporóticas en el
4% de los casos y afecciones más infrecuentes -sobre todo cáncer, espondilitis, aneurismas aórticos o
afecciones renales o ginecológicas- en el 1% restante) y un 8% de los que tienen dolor irradiado
durante ese período presenta una hernia discal (4%) o una estenosis espinal (4%). La proporción de
pacientes con lumbalgia inespecífica es todavía mayor entre aquellos con dolor lumbar de menos de
un mes de evolución.

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Incidencia en el deporte

Los estudios realizados sobre lesiones de espalda en deportistas, la mayoría se relacionan con la
lumbalgia. Según Mortazavi (2015), descubrió que la prevalencia de lumbalgia en deportistas era de
entre 1% y 30%. Partimos de que factores como el paso por una lesión anteriormente, la tensión de
la musculatura, la duración, la intensidad o frecuencia de entrenamiento, el tipo de deporte, el nivel
de condición y destreza física, o el momento de la temporada son los que ocasionan dolor lumbar.
Este estudio se ha hecho en deportistas profesionales de entre 15 y 38 años. En el estudio de
Trompeter (2017) se encontró una diferencia entre sexos, siendo el porcentaje de prevalencia hasta
un 20% mayor en hombres que en mujeres.

1. Fútbol americano

Mall realizó un estudio que duró 11 años en la National Football League sobre las lesiones en la
columna vertebral en los jugadores. Estas conllevaron el 30,9% de lesiones lumbares, de las cuales la
hernia discal es la más común seguido de la espondilolisis.

2. Fútbol

Este estudio se realizó a cadetes y juveniles a lo largo de 5 años y el 3% de lesiones se produjeron en


la zona lumbar siendo la lumbalgia la más común. Más de tres cuartos de estas lesiones se deben a
movimientos de hiperextensión y rotación del tronco. Además, un estudio de jóvenes con
espondilosis encontró que el fútbol era la actividad que más practicaban.

3. Gimnasia

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Expertos como Mohriak (2010) aseguraron que la incidencia de lumbalgia en gimnastas puede llegar
al 100% aunque no necesiten tratamiento ni revisión médica, contando con el hecho de que la
gimnasia, debido a las fuerzas biomecánicas de sus movimientos, compromete a la espalda y de
forma más perjudicial si no se sigue la correcta técnica.

4. Hockey sobre hielo

Los movimientos repetitivos de este deporte es el principal causante de lesiones lumbares por el
estrés causado mediante la flexión repetitiva, la extensión y rotación de la columna vertebral. La
prevalencia del dolor de espalda en hockey sobre hielo es del 89% (Jonasson, 2011).

5. Béisbol

Uno de los pocos estudios reflejados en este deporte sobre lesiones en general, lo realizó Posner
(2011) donde descubrió que las lesiones de columna vertebral representan un 11,7%. Los
mecanismos de lesión son parecidos al golf o al hockey, aunque no hay estudios biomecánicos
específicos.

6. Esquí y snowboard

Un estudio que se llevó a cabo con un total de 728 pacientes hospitalizados durante 6 años observó
que debido a la práctica de esquí o snowboard el lugar más común afectado era la zona lumbar
(Franz, 2008) debido a los saltos con caídas (Hubbard,2011).

7. Baloncesto

Durante 17 años se ha estado revisando las lesiones de los jugadores de la NBA. Se descubrió que el
10,2% de las lesiones fueron en la zona lumbar y el 7,9% fueron esguinces o distensiones lumbares
(Drakos, 2010). Se desconocen los mecanismos de lesión pero Ball (2019) asegura que podría estar
relacionado con una combinación de torsión, carga y trauma.

8. Levantamiento de pesas

Capozzo descubrió que en el ejercicio de levantamiento en media sentadilla existía una compresión
entre L3 y L4 diez veces mayor a la existente con el peso del propio cuerpo. Hoy en día no se conoce
cuál es el mecanismo de lesión de la columna en levantadores de pesas, siendo posiblemente el
propio soporte de la carga (L3-L4) o al cizallamiento (L4-L5 Y L5-S1). (Tejeda Barreras y González
Rincon, 2016).

9. Atletismo

Lewis (2000) mostró que existía una prevalencia de entre el 5 y 20% de dolor lumbar en corredores,
debido a subidas y bajadas, distancias largas, fuerzas de compresión, flexión y extensión lumbar y
rotación (Martínez Cepa y Zuil Escobar, 2006).

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10. Otros

Los deportes que más estrés conllevan en la zona lumbar son la gimnasia (70%), el buceo (43%), la
lucha (30%) y el fútbol americano (30,9%), según Samuel Pantoja. La causa más común de dolor
lumbar en atleta es la enfermedad degenerativa del disco y la espondilolisis.

Diferencia entre dolor, daño y nocicepción

El dolor es una percepción sensorial, subjetiva y emocional desagradable asociada con una lesión
real o potencial. Es el resultado de una estimulación por parte de las terminaciones nerviosas
sensitivas. Estas estimulaciones tienen que tener la suficiente energía para poder producir daño.
Butler y Moseley dicen: “La intensidad del dolor que experimentas, no está relacionada con la
cantidad de daño que ha sufrido un tejido”.

Pueden darse varios casos:

1. Dolor con amenaza de daño: La amenaza del daño puede ser suficiente para conectar los
nociceptores, así el cerebro activa el dolor.

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2. Daño sin dolor: En este caso, hay daño en el tejido pero el cerebro decide no activar los
nociceptores para no experimentar dolor.

3. Daño con dolor: Hay daño en el tejido por lo que el cerebro activa los nociceptores
experimentando dolor.

4. Dolor sin daño: Puede que el cerebro haya decidido activar la experiencia de dolor sin
ningún daño en el tejido, ni una amenaza de daño.

Los nociceptores son “sensores” de nuestro cuerpo que se encargan de detectar eventos peligrosos.
Para que estos se activen es necesario que la intensidad del estímulo sea mayor que el umbral de
activación. De esta manera, la información nociceptiva será tenida en cuenta en mayor o menor
medida por nuestro cerebro para decidir si es necesario o no producir dolor como estrategia de
protección. Para saber si esta activación va a provocar siempre dolor, hay que conocer lo siguiente:

- El momento en el que los nociceptores son activados no se corresponde cuando la persona


responde que le provoca dolor el estímulo aplicado

- El ratio de disparo (número de mensajes nociceptivos mandados en una determinada


fracción de tiempo) de los nociceptores no se corresponde con la intensidad del dolor.

- La magnitud del estímulo no determina el ratio de disparo de los nociceptores.

- El número de nociceptores activados no tiene nada que ver con la intensidad del dolor.

DOLOR NOCICEPCIÓN

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El dolor hace referencia a una experiencia. La nocicepción hace referencia a la actividad de
las neuronas.

Se siente en cualquier zona del cuerpo. Ocurre en cualquier tejido corporal.

Es subjetivo. Es objetivo.

Se puede tener miedo a sentir dolor. No se puede tener miedo a la nocicepción


porque no la sentimos.

2. Clasificación del dolor lumbar (buscar y reflexionar sobre las diferentes


clasificaciones del dolor lumbar y contrastarlas)
Tipos de dolor según su localización

● Dolor local: se centra en una zona específica de la zona lumbar. Es el tipo más frecuente y el
dolor puede ser constante y de poca intensidad, o intermitente y agudo. Se puede agravar o
aliviar con los cambios de posición. Este tipo de dolor se puede clasificar en lumbalgia
inflamatoria (como la espondilitis anquilosante); provocada por artrosis o infecciones, y la
lumbalgia mecánica causada por esfuerzos, sobrecarga o mala higiene postural.

● Dolor irradiado: desciende desde la zona lumbar hasta la pierna.Puede ser sordo o agudo e
intenso. El dolor va hasta el pie o hasta la rodilla y se origina por la compresión de una raíz
nerviosa. Si hay presión sobre esa raíz, el dolor está acompañado por debilidad muscular,
hormigueo, o pérdida de la sensibilidad.

● Dolor referido: se localiza en una ubicación diferente a la causa real del dolor. El dolor
referido desde los órganos internos a la zona lumbar tiende a ser profundo e intenso, y su
ubicación exacta es difícil de precisar, además de que los movimientos no lo empeoran.

Tipos de lumbalgia según su evolución y tiempo

● Aguda: de menos de 6 semanas. El dolor aparece cuando realizamos algún sobreesfuerzo o


mantenemos posturas forzadas.

● Subaguda: de 6 a 12 semanas.

● Crónica: más de 12 semanas. El dolor puede ser continuo, intermitente o acentuado en


algunas posiciones (sentado, tumbado, de pie, etc). Empeora por las noches o al levantarse,
aunque realmente son las posturas estáticas las insoportables.

Algunas de las recomendaciones/tratamientos en estos tipos de lumbalgia son los siguientes:

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3. Factores de riesgo del dolor de espalda

Factores no modificables

Consecutivos de las personas, siempre tendrá ese factor de riesgo y no podrá modificarlo o revertirlo
o eliminarlo.

- Edad: más común entre las personas de entre 30-65 años y adolescentes.

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- Sexo: más frecuente en mujeres.
- Genética.
- Raza: más común en raza negra.

Factores Modificables

Pueden ser corregidos o eliminados a través de cambios en el estilo de vida.

- Embarazo.

- Obesidad y síndrome metabólico.

- Ocupación: los trabajadores que carguen peso, se agachen o giren mucho repetidamente,
expuestos a vibraciones o malas posturas sentados y sedentarios.

- Factores psicosociales; generales (estrés, ansiedad, depresión) y laborales (insatisfacción


laboral, monotonía).

- Tabaco.

- Condición física.

- Mal control motor en patrones de movimiento básicos.

4. Dos estudios actuales sobre el ejercicio físico terapéutico en agua en el


tratamiento de pacientes con dolor lumbar
Ejercicios acuáticos en el tratamiento del dolor lumbar: revisión sistemática de la literatura y
metanálisis de ocho estudios.

El siguiente estudio fue llevado a cabo por el Departamento de Ortopedia, Hospital General de la
Universidad Médica de Tianjin, China, publicado en la revista estadounidense de medicina física y
rehabilitación, 2 de febrero de 2018.

El objetivo de este estudio fue analizar sistemáticamente toda la evidencia posible de la literatura
sobre la efectividad del ejercicio acuático.

Se diseñó con una búsqueda exhaustiva en Pubmed, Biblioteca Cochrane, Embase y el Índice
acumulativo de enfermería y salud aines desde sus inicios hasta noviembre de 2016 para ensayos
controlados aleatorios que se referían al ejercicio acuático terapéutico para el dolor lumbar.

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Los resultados se incluyeron en el metanálisis de los ocho ensayos clínicos con 331 pacientes y los
mismos mostraron un alivio de dolor ( diferencia media estandarizada = 0,65 intervalo de confianza
del 95%) después del ejercicio acuático.

La conclusión es que el ejercicio acuático puede reducir de forma estadísticamente significativa el


dolor y aumentar la función física en pacientes con dolor lumbar.

Los ejercicios acuáticos pueden alentarse como parte del programa para pacientes con dolor lumbar,
ya que la inmersión en el agua disminuye la carga vertical sobre la columna, además añadimos los
beneficios que nos proporciona el agua, efecto de empuje, densidad, presión hidrostática
temperatura.. para obtener mayor beneficios en el tratamiento, por lo que este nos permite acelerar
en la mayoría de los casos el proceso de recuperación, por lo que esto se presenta como una opción
de trabajo muy favorable, donde la terapia manual y los ejercicios son menos dolorosos debido al
menor efecto de la gravedad.

El ejercicio físico acuático mejora el dolor lumbar

El siguiente estudio fue recogido por AIDEA, la primera asociación para educadores acuáticos e
hidroterapeutas Iberoamericanos, 12 de febrero de 2018.

El objetivo de la sesión fue demostrar que la actividad física en al agua reduce los niveles de dolor
lumbar e incrementa la calidad de vida en pacientes con dolor crónico.

Se diseñó un estudio que se llevó a cabo donde participaron 2 grupos, uno compuesto por 24
participantes y un grupo control (n = 25) , dividido en grupos de 8 personas por sesión. Todos ellos
tenían dolor lumbar crónico y tenían entre 18 y 65 años de edad. El programa del grupo
experimental duró dos meses, con 40 sesiones, 5 días por semana. Las sesiones del programa
acuático duraban 60 minutos, de los cuales 20 se dedicaban a la fuerza y 25 al trabajo aeróbico.

En los resultados de la intervención más del 90% de los participantes del grupo activo completaron
todas las sesiones, por lo que concluyen que el nivel de adherencia fue alto, y bien tolerado por
personas sedentarias con dolor lumbar crónico. Tras las pruebas T-student y Chi-cuadrado, los
autores aseguran que el dolor lumbar disminuyó en el grupo de intervención, además de mejorar las
habilidades cotidianas, composición corporal y fitness, mejorando su calidad de vida.

La conclusión es que tras realizar un programa acuático terapéutico de dos meses de duración, y
cinco

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sesiones a la semana en pacientes con dolor lumbar crónico, se disminuye el dolor lumbar, mejora la
composición corporal (masa corporal y % de grasa), y la calidad de vida. Además de que son de gran
interés debido a las propiedades acuáticas entre las nombras en el estudio anterior, añadimos la
reducción del impacto articular.

De manera general en lo referente a los dos estudios destacados anteriormente y tras otros vistos no
destacados pero de gran relevancia, llegamos a la conclusión de que el agua es un medio donde por
naturaleza al sumergirnos dentro se minimiza el efecto de la gravedad, se reduce la comprensión,
tenemos el efecto de flotación… y la fuerza vertical sobre la columna es menor y ésta tiene que
soportar menos carga que en el exterior. Además, la terapia acuática, es el resultado de la
intervención de fisioterapias especializadas dentro del agua para aliviar las patologías que generan
dolor. Existen diferentes métodos de intervención que nos permiten realizar movimientos menos
dolorosos y molestos para el paciente, así como ejercicios aeróbicos controlados y específicos para la
lesión que causa ese dolor, además se segrega endorfinas, y sirve para estimular el desarrollo
psicomotor, la armonía de los movimientos, la coordinación cuerpo-mente, mejora el estado de
ánimo, la autoestima y la ingravidez que proporciona un efecto de relajación sobre los músculos.

Sectores de la población como personas con baja condición física, sobrepeso, elevada edad o
sensibilización central, son algunos de las más beneficiados del tratamiento acuático, al igual que
también resulta recomendado para personas con artritis, desviaciones ortopédicas de columna,
discopatías o lesiones crónicas.

5. Dos estudios actuales sobre el entrenamiento de fuerza en seco en el


tratamiento de pacientes con dolor lumbar

Dolor lumbar inespecífico y ejercicio físico (seco) (Francisco Kovacs)

El siguiente estudio fue publicado en la revista British Journal of Sports Medicine, la información
recopilada es proporcionada por uno de los autores, Francisco Kovacs hacia la plataforma
CuídatePlus.

En este estudio sacamos en clave que el dolor lumbar no mejora con el reposo, si no que el ejercicio
ayuda, pero yendo más allá hacen mención a que también mejora reduciendo dicha predisposición a
tener ese dolor lumbar. Solo con el ejercicio existe una reducción de más del 20% de la intensidad
del dolor, una mejoría del 23% del grado de discapacidad y un 380% más de posibilidades de sentirse
recuperado a nivel global. Se trata de un estudio muy amplio dado que en él se han llegado analizar
datos de 3.514 pacientes.

Según menciona Francisco Kovacs (Director de la Red Española de Investigadores en dolencias de


espalda) ‘’El riesgo de que el episodio lumbar dure más es mayor entre quienes tienen una
musculatura deficiente y tienden hacer reposo en caso de dolor en lugar de mantener el mayor grado
de actividad física que el dolor permite’’.

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Por otra parte, el estudio también evidencia que, a igualdad de intensidad de dolor, el grado de
discapacidad también es mayor entre quienes tienen una musculatura deficiente.

Ejercicio físico (seco) como tratamiento en el manejo de la lumbalgia (Gabriel A. Hernández y Juan
D. Zamora Salas)

Cuando hablamos de la gran parte de la población con dolor de espalda (el 90% en concreto) suelen
estar bajo el control de un médico de atención primaria, tan solo un 10% deben ser mandados a
especialistas en otro campo o nivel de atención, Esto es a causa de que cerca del 90% de lumbalgias
son catalogadas como inespecíficas. Como norma general se suele recomendar el reposo absoluto,
aunque esto es un gran error debido a que prolonga el estado de lumbalgia y la incapacidad laboral.
De cara a una mejoría es recomendable realizar actividad física basándonos en el dolor, y si en algún
caso es necesario el reposo en cama, este debería ser de corta duración con un máximo de 48h, ya
que estimamos que por cada día de reposo en cama perdemos hasta un 2% de la fuerza muscular.

Dentro de las personas que mantienen la actividad física ante los que realizan un reposo existe una
reducción significativa del dolor y una mejoría de la capacidad funcional tanto a largo como a corto
plazo. Estos mismos también tienen una recuperación más temprana de los síntomas, reduciendo
dicha discapacidad.

Llegados a este punto y a modo de conclusión personal (Jordi) pienso que la población general ha
generado unas rutinas cotidianas en las que muchas veces prescinden de grupos musculares, por
ejemplo, un core fuerte puede prevenir dicho dolor lumbar y tenemos consciencia de que quizás una
flexión lumbar más una carga pesada no son la mejor combinación. Pero la ausencia de un core y
unas piernas fuertes hace que sea más cómodo para la persona doblarse antes que colocarse en
posición de sentadilla para movilizar una carga. Esta debilidad muscular o inhibición reside en el
punto de hacer un sobre uso o un mal uso de las facilidades cómo son los ascensores, vehículos,
sedentarismo, etc. Por otra parte comprender que la lumbar es un grupo muscular como otro
cualquiera, por ejemplo cuando entrenamos bíceps y sentimos congestión nos gusta y lo asociamos a
algo bueno, a una mejoría, pero cuando realizamos pesos muertos y sentimos congestión lumbar lo
asociamos a algo negativo, esto también pone nuestro cuerpo en alerta y quizás la gran parte del
dolor lumbar no tan solo sea por malos hábitos, si no por no comprender que una simple congestión
es un efecto producido por una carga de entrenamiento y que no es un efecto negativo, al contrario
nos ayuda a ganar fuerza en dicha musculatura y prevenir dichas patologías.

6. Modelo biopsicosocial

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Para poder comprender su función primero trataremos de comprender lo que es. Son 3 factores que
reflejan nuestro estado de salud tanto a nivel psicológico, social y biológico. Estos 3 factores tienen
una acción de manera directa o indirecta sobre nuestro día a día, esto se debe a que somos seres
vivos sociales y no robots. Por lo tanto debemos comprender que si a nivel anímico no nos
encontramos bien esto puede ser un inconveniente de cara a un entrenamiento, de igual manera
sucede con los dos restantes biológicos y sociales.

Ahora bien, cómo le sacamos partido a esta herramienta. Esta herramienta nos llena de información
útil, gracias a ella podemos comprender cómo se encuentra o se siente una persona. Este es un
punto de partida para la planificación de un entrenamiento dado que basándonos en dichos factores
podemos adaptar nuestra sesión a lo que necesita en ese momento, pondremos un ejemplo:

Ana tiene que entrenar pierna, pero ha llegado un poco apagada, se encuentra algo triste podríamos
decir. Bueno cómo podemos mejorar su entrenamiento para adaptarlo a su situación o mejorar su
situación. Pues quizás lo más conveniente es que Ana hoy se distraiga si sabemos que le gusta la
interacción y disponemos por ejemplo de aros, balones y demás podemos realizarle pequeños juegos,
esto acompañado de una actitud alegre y positiva por nuestra parte puede hacer que mejore su
estado.

De igual manera podemos encontrarle más utilidades como conocer si está enfermo, si sufre de
alguna lesión, etc. Podríamos decir que complementar esta herramienta junto a la anamnesis nos
hará ser más eficaces como entrenadores personales.

7. Puesta en práctica I

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7.1. Anamnesis y evaluación

Anamnesis

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A través de esta anamnesis recogeremos datos importantes del paciente, a través de preguntas para
identificar personalmente a nuestro sujeto, conocer sus dolencias actuales y su perspectiva, además
de determinar los factores familiares, ambientales y personales relevantes.

Datos que necesitamos

● Composición familiar y relaciones.


● Antecedentes familiares: enfermedades, hechos relevantes.
● Vivienda, trabajo y aficiones.
● Enfermedades previas, intervenciones quirúrgicas, medicamentos habituales.
● Hábitos tóxicos como: alcohol, tabaco, drogas.
● Alimentación.

Preguntas

● ¿Desde cuándo siente dolor lumbar?

● ¿Cuáles fueron los principales síntomas que sentiste? ¿Te dolía en alguna zona en específico?

● ¿Ha aumentado el dolor o se ha expandido a otras zonas?

● ¿El dolor nace en un sitio en concreto o no sabrías indicarlo?

● ¿Han tenido dolor lumbar o alguna enfermedad de la columna vertebral tus padres o
abuelos? ¿Ha sido hereditario?

● ¿Está casado o tiene pareja?

● ¿Tiene hijos? ¿Cuántos? ¿De qué edad?

● ¿Trabaja o estudia? ¿Si trabaja, a qué se dedica?

● ¿Lleva mucho peso en su trabajo o en su vida cotidiana? ¿Adopta algún tipo de posición fija o
que repita continuamente?

● ¿Tiene problemas en casa o en el trabajo? ¿Sueles tener mucho estrés?

● ¿Qué tal descansa por la noche? ¿Cuántas horas suele dormir?

● ¿Hace alguna actividad deportiva o eres sedentario? ¿Si es que si, cuál practica?

● ¿Te gusta algún deporte en particular, aunque no lo practiques?

● ¿Piensa que el ejercicio físico podría mejorar o empeorar su dolor?

● ¿Ha tenido alguna enfermedad relacionada con la columna vertebral? ¿Ha sido operado en
esta zona o en las zonas adyacentes?

● ¿Ha ido al médico antes de venir a nuestro centro? ¿Cuál ha sido el diagnóstico?

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● ¿Está tomando algún medicamento actualmente? ¿Si es así, que está tomando?

● ¿Ha probado algún tipo de tratamiento? ¿Si es así, cuál?

● ¿Bebe alcohol? ¿Fuma? ¿Toma otro tipo de sustancias?

● ¿Qué tipo de alimentación lleva? ¿Suele comer comida basura o ultraprocesados?

● ¿Considera que lleva una vida saludable?

Evaluación dinámica

● Movimientos de la columna en todos los planos (flexión, extensión, lateroflexión, rotación,


rotación de flexión y rotación con extensión ).

● Aspectos mecánicos.

● Coordinación muscular.

● Alineación del movimiento.

● Elevación de los movimientos del cuerpo en las diferentes posiciones.

Evaluación funcional

Ya realizadas las preguntas pasaremos a evaluar el dolor.

● Test de flexión lumbar

El sujeto realiza una máxima flexión de la columna y retoma la posición inicial. Lo registramos si
aparece dolor o no.

● Test de extensión lumbar

El sujeto

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realiza una extensión de columna lumbar y observamos si aparece solo y en qué zona se localiza.

● Signos de lasegue y bragard

Esta maniobra busca determinar si el dolor es de origen muscular o neurológico.

Test de Lasegue el sujeto está decúbito supino, se levanta la pierna en la que refiere el dolor con la
rodilla extendida hasta los 70-80 grados, para considerarlo positivo el dolor debe aparecer entre los
30-60 grados ya que más allá de los 60 grados nos podemos encontrar con tensión muscular.

Si esta maniobra da positivo se realiza la maniobra de Bragard donde se baja la pierna unos 5-10
grados del ángulo de dolor se hace una dorsiflexión del tobillo si aparece el dolor o se agudiza
podemos decir que es positivo.

https://youtu.be/Ga38CA_XvXQ

● Valoración de asi

Consiste en generar un estrés a la articulación sacroilíaca para valorar si hay un daño en esta
articulación que puede referirse a una inflamación de la articulación, a un desgaste, a un trastorno
de la función articular o la posición de la articulación. Esto puede producirse molestias que que
fuesen hacia la pelvis o los glúteos, pero también hacia la parte superior e inferior de las piernas

https://youtu.be/iGTE6R9APNE

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7.2. Contextualización del sujeto

FICHA DEL PACIENTE

Nombre del paciente: Eustaquio.

Edad: 40 años.

Peso: 90 kg.

Estatura: 191 cm.

Profesión: Contable (trabajador de Cajamar).

Estado civil: Divorciado.

Hijos: Dos hijas de 2 y 6 años y un hijo de 15 años.

Observaciones: dolor lumbar en movimientos como agacharse y


sentarse. Vemos falta de movilidad de cadera y tórax.

8. Sesión en piscina de chapoteo


En esta sesión vamos a centrarnos en mejorar la movilidad de cadera, movilidad torácica y
fortalecimiento del CORE.

Materiales necesarios:

● Movilidad:

○ No es necesario.

● Propiocepción:

○ Pull boy, aros, pelota, canasta.

● Fuerza:

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○ Tabla, pelota, mancuernas, palas.

● Resistencia:

○ Mancuernas, churros, palas.

● Juego:

○ Pelota, tablas, churros.

● Watsu

○ Churros.

1. Calentamiento general y específico

Antes de entrar a la piscina, hacer bracing y kegel en seco (en principio nos gustaría hacerlo
tumbados, pero como no podemos, lo haremos de pie). Hemos escogido el bracing para fortalecer
los músculos intraabdominales y los estabilizadores de la columna. También el Kegel para fortalecer
el suelo pélvico que ayuda a la estabilización de la pelvis.

Vamos a hacer 3 series alternando los ejercicios.

● Bracing: realizar respiración diafragmática, aguantar el aire, apretar el abdomen durante


unos 4-5 segundos y soltar aire. Repetir 5 veces.

● Kegel: imaginar que estás sentado sobre una canica y debes contraer los músculos pélvicos
como si estuvieras elevando la canica. Aguantar 3 seg y relajar 3 seg. Repetir 6-8 veces.

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Calentamiento general. Realizaremos un Ai-chi para el calentamiento, ya que uno de sus beneficios
es: mejorar la movilidad, la flexibilidad, el equilibrio y la coordinación.

● Ejercicios (2 reps por lado si es unilateral y 4 reps bilateral):

○ Aguantar brazos cruzados en el pecho en sentadilla sumo isométrica, 4 seg.

○ Elevar y bajar brazos al frente.

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○ Empujar y traccionar brazos al frente

○ Extender brazos en forma de “T”, juntar al frente y volver a abrir.

○ Extender brazos en forma de “T”, mantener 1 brazo extendido y juntar el otro con
este. Ir alternando.

○ Ahora mantenemos pero giramos todo el cuerpo (con los pies mirando hacia el
mismo sitio), abrir y juntar el otro brazo. Ir alternando.

○ Posición de guerrero con flexión lateral hacia la pierna de atrás y mirando hacia la
mano de atrás, juntar con el brazo de delante.

○ Brazos hacia atrás y hacia delante oscilando y apoyando la pierna de delante.

○ Igual pero levantando la pierna de delante.

○ Lanzar pierna hacia delante y arriba con los brazos atrás y volver hacia delante con la
pierna hacia atrás y brazos hacia delante.

○ En sentadilla sumo, cruzar el brazo derecho por encima del izquierdo a la vez que las
piernas y deshacer, dos para cada lado cambiando brazos y piernas.

Calentamiento específico. Tábata.

● Música: TABATA SONGS - "Blinding Lights (Tabata)"

● Ejercicios (20 segundos de trabajo y 10 segundos de descanso):

○ Elevación de rodillas (cada vez más intensidad).

○ Talón al glúteo (hasta donde permita la movilidad).

○ Bisagra de cadera.

○ Medias sentadillas.

○ En media sentadilla, traccionar y empujar agua.

○ En media sentadilla, con los brazos extendidos, empujar agua y tracción realizando
aperturas.

○ En media sentadilla, llevar agua hacia los lados girando el torso y la cadera.

2. Parte principal

En esta parte principal le añadiremos materiales e


intensidad progresivamente teniendo en cuenta el

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grado de dolor del paciente (nos mantendremos en un 4 sobre 10 máximo), en caso de que sea
necesario le adaptaremos el ejercicio. Vamos a utilizar todos los planos → flexión/extensión,
rotación, anteversión/retroversión.

El volumen de trabajo será el siguiente: Para los ejercicios individuales, en los que sean bilaterales, 3
series de 10 repeticiones y 5 por lado en los unilaterales. Para los ejercicios en parejas, lo harán 5-8
veces cada uno. El descanso será entre 10-20 seg interserie, parando más tiempo si fuera necesario.
La carga e intensidad dependerá del material y del dolor que sufra, como hemos dicho antes,
rondará entre el 3 y el 4 sobre 10 según la escala EVA.

Para el trabajo práctico:

- Dividiremos la piscina en 4, en cada zona haremos todas las “estaciones” → Resistencia,


movilidad, fuerza y propiocepción. Cada uno empieza por una estación diferente y vamos
pasando a la siguiente en el mismo sitio con el mismo grupo de personas y monitor, de
esta manera evitamos usar los mismos materiales a la vez.

- Cada “estación” durará 7 min + 1 min para preparar la siguiente estación y cambio de
materiales.

- Para terminar haremos el juego principalmente y si da tiempo, el watsu también.

● Movilidad

○ Empezar por flexión y extensión de rodilla y cadera. Apoyados en el bordillo,


poniendo como límite cuando duela. Primero una pierna, luego la otra. Añadir
rotación externa.

○ Anteversión (si flexionamos el torso ligeramente hacia delante reducimos carga


lumbar) y retroversión de pelvis. Llegar hasta donde nos duela.

○ Elevaciones laterales de pelvis, con un pie de puntillas y agarrados al bordillo.

○ Un buenos días con las manos en la cadera, hasta donde lleguemos sin dolor, al
volver arriba buscamos una ligera extensión, SIEMPRE EVITANDO EL DOLOR.

○ Peso muerto sin carga empezando desde donde nos permita el dolor, conforme
vamos subiendo, elevamos los brazos por encima de la cabeza, dejándolos verticales,
buscando la elongación de columna y evitamos la hiperextensión lumbar.

● Propiocepción

○ Anteversión y retroversión pélvica con un pull boy en la cabeza y ojos cerrados.

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○ Pasos de gigante con aros estabilizando la pelvis y pasando el balón a tu compañero
(así mantendrá la mirada al frente y en el caso de que haya dolor hacer los pasos
más pequeños).

○ Buenos días /peso muerto poner 3 aros de cada color, decirle un color, mirarlo y con
ojos cerrados intentar coger el color que le digamos.

○ En parejas, memorizar donde pone la mano, cerrar los ojos e intentar tocar con el
pie derecho, y luego con el izquierdo. Empezar por abajo e ir subiendo las manos
hasta donde sienta dolor. (En caso de dolor realizarlo en un rango bajo o incluso en
el suelo).

○ En parejas, tendrán 3 direcciones (izquierda,centro,derecha) y el compañero le


pondrá la pelota al otro y le dirá una dirección y manteniendo los ojos cerrados
tendrá que coger en esa dirección la pelota de las manos de su compañero, abrirá los
ojos y tirará a canasta. Empezar desde arriba e ir bajando hasta que sienta dolor.

● Fuerza

○ Pisar la tabla hacia abajo unilateral.

○ Sentadilla isométrica (en el rango que no tengas dolor) pasando el balón a tu


compañero.

○ Zancada hacia atrás + recoger y traccionar agua con palas con brazo y pierna
contrario (es decir cuando hacemos la zancada hacia atrás con el pie derecho,
recogemos agua con el brazo izquierdo; hacia adelante traccionamos agua y
cambiamos).

○ V en flotación con mancuernas, abrir y cerrar piernas a la vez que lo hacemos con los
brazos.

○ V en flotación con mancuernas, flexión (rodillas al pecho) y extensión de piernas.

● Resistencia

○ Andar elevando las rodillas hasta donde le permita el dolor (mancuernas que
ofrezcan resistencia).

○ Andar con dos churros en los pies (en el caso de tener dolor, realizar el anterior con
un poco más de intensidad).

○ Simular remo en máquina con churro (en caso de dolor, hacer un remo normal pero
teniendo en cuenta su rango de dolor).

○ Hacer remos unilaterales alternos con pala (en caso de dolor, realizarlo a la vez en
lugar de alternos).

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○ Bicicleta en el bordillo (en el caso de tener dolor, realizar en flotación en decúbito
supino con un churro en la lumbar).

3. Vuelta a la calma

Llegados al final de la sesión, realizaremos un juego para darle un toque más divertido y
terminaremos con un watsu para acabar completamente relajados.

● Juego del “matado” en círculo

Todos en círculo cogidos de la mano y uno en el medio con una pelota con los ojos cerrados intentará
darle a alguien con el balón y si acierta se pondrá en el centro del círculo con él, y en el caso de coger
el balón estará salvado de ir al centro. Conforme vaya dándole a los compañeros iremos metiendo
variantes para añadir dificultad y diversión al juego (perturbaciones, materiales, andar en diferentes
direcciones, etc).

● Watsu

Permite conseguir diversos beneficios para reducir el ritmo cardíaco, estimular el sistema
inmunológico, mejorar la elasticidad y movilidad de los tejidos blandos, así como aliviar las
condiciones de estrés, ansiedad y depresión por medio de la relajación.

Además, se encarga de estirar los músculos sin ningún tipo de esfuerzo, descomprime las vértebras
de la columna y mejora las condiciones respiratorias.

Lo realizarán en parejas y en el caso de no ser suficiente su ayuda le proporcionaremos un material


de flotación (por ejemplo, un churro).

1. La persona se pondrá en flotación con la ayuda de su pareja boca arriba con los brazos
abiertos y estirados en cruz y las piernas estiradas y abiertas a la anchura de las caderas. El
punto de apoyo será la zona lumbar en un brazo y el otro por detrás de su cabeza. Desde esa
posición se harán movimientos hacia adelante y hacia atrás y luego en círculo.
2. Desde esa posición, pero cambiando el apoyo del cuello a un churro, cogerá el brazo derecho
dándole movilidad, alejando y acercando del cuerpo (luego lo hará con el izquierdo), y luego

pasará a hacerlo con las piernas (cambiando el apoyo).

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3. Con el brazo detrás de su cuello y el otro por detrás de sus rodillas flexionadas tendrá que
encoger y extender las piernas (“simulando una V”).

4. Desde esa posición, llevará las piernas hacia un lado y luego hacia el otro, estirandolas
cuando vaya hacia el lado y encogiéndose al ir a la posición inicial.

5. En flotación, cogiendo a nuestra pareja por la cabeza le haremos un masaje craneal mientras
estamos en movimiento.

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9. Anexo: Influencia psicológica respecto al dolor
EL DOLOR

El dolor es un fenómeno de enorme complejidad, se trata de un "sistema de alarma" que


compromete a todo el organismo y en el que intervienen: el sistema nervioso periférico y central, el
sistema nervioso vegetativo, el sistema endocrino, factores psicológicos que se refieren a la
personalidad del sujeto que experimenta el dolor, factores históricos (experiencia previa),
ambientales (círculo familiar) y circunstanciales (condiciones en que se experimenta el dolor).

Hay autores que distinguen 2 modalidades de dolor:

1. Dolor interoceptivo que es de origen endógeno o visceral, donde


predomina el componente afectivo y la participación emocional.

2. Dolor exteroceptivo en el que el factor predominante es sensitivo y donde el


componente emocional no es tan notorio.

Muchas de las manifestaciones que se asocian con el dolor es la ansiedad: estado subjetivo en el que
se producen cambios fisiológicos mediados por el sistema neurovegetativo, como taquicardia,
sudoración, entre otras.

Las personas con altos niveles de ansiedad centran su atención en las


sensaciones corporales que definen su dolor, haciendo que su grado
de dolor se mantenga o incluso aumente. La tristeza, desesperanza,
pesimismo, contribuyen a que la persona lo perciba con mayor
intensidad.

EJEMPLO RESPECTO AL FACTOR ANSIEDAD

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El factor ansiedad, antes de una crisis dolorosa modifica la receptividad al dolor e influye sobre la
intensidad con que lo experimenta el sujeto; por ejemplo, un soldado herido que se encuentra lejos
del frente de batalla y para quien la guerra ha terminado (aunque sólo sea momentáneamente)
resiste en mejores condiciones anímicas el dolor, que un paciente hospitalizado después de una
intervención quirúrgica equivalente.

LAS EMOCIONES

Las emociones se han establecido como una de las


dimensiones que configuran la experiencia de dolor.
Algunos autores han destacado la estrecha relación
entre el sistema de modulación nociceptiva y el
sustrato neuroquímico de las emociones, pudiendo
éstas favorecer o dificultar el sistema natural de
regulación o modulación del dolor.

La personalidad del paciente también puede afectar a


la sensación dolorosa.

El componente afectivo del dolor va acompañado de


emociones negativas. Las más estudiadas y relevantes
en la literatura sobre dolor crónico han sido, la
depresión, la ansiedad y, en menor medida, la ira.
Estas emociones se han relacionado tanto con la génesis, como con el mantenimiento y el
agravamiento del dolor crónico en su aspecto psicológico y físico. Del mismo modo, la falta de
expresión emocional, se ha relacionado con una mayor experiencia de dolor.

CASOS EN LOS QUE

Se han descrito casos de extensos traumatismos, como el de


la amputación de un brazo en el campo de batalla según el
relato de un soldado, que no se acompañó de dolor porque toda su atención estaba concentrada en
cómo luchar y sobrevivir en el fragor de la batalla. El factor atención y el compromiso emocional son
de importancia decisiva en la percepción dolorosa.

TRATAMIENTOS PSICOLÓGICOS PARA AFRONTAR EL DOLOR

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La escasa aplicación de tratamientos psicológicos a personas con dolor crónico, resulta paradójica si
tenemos en cuenta la efectividad que están mostrando en este campo. A continuación se exponen
las terapias más estudiadas:

● Relajación: la aplicación de esta técnica en sujetos con dolor se fundamenta en la idea de


que el dolor provoca tensión y frecuentemente ansiedad, lo cual puede a su vez aumentar el
dolor. A través de la relajación se consigue una disminución de la actividad adrenérgica y un
aumento de la actividad parasimpática que se supone ayudan a disminuir la ansiedad, la
tensión e indirectamente el dolor.

● Biofeedback: Se utilizan sensores que recogen diferente información corporal (tensión


muscular, respiración, frecuencia cardíaca o temperatura). A través del ordenador recibimos
la información (feedback) acerca de nuestro cuerpo (bio). Esta técnica tendría como objetivo
restablecer la auto-regulación.

● Hipnosis: El empleo de la hipnosis con pacientes aquejados de dolor se sustenta en la idea


de que éste constituye un fenómeno biopsicosocial en donde emociones, pensamientos y
conductas juegan un papel clave. Por tanto, la hipnosis como técnica promotora de cambio
sobre estos factores puede resultar útil.

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● Terapia de aceptación y compromiso: La terapia de aceptación y compromiso se basa, como
su nombre indica, en aceptar el sufrimiento y, por tanto, en dejar a un lado la evitación como
estrategia de afrontamiento y en comprometerse con los valores u objetivos vitales.

● Mindfulness: La filosofía de esta terapia se basa principalmente en vivir el presente, en estar


atento a lo que sucede sin juzgar ni interpretar. En otras palabras, se fundamenta en aceptar
la realidad tal como es. Las personas que puntúan más alto en mindfulness sienten menos
dolor, presentan una mayor calidad de vida y sufren menos emociones negativas.

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● Escritura emocional: Se hipotetiza que la escritura puede servir para: organizar y dar sentido
a la experiencia; facilitar la comunicación con el entorno social, constituir una especie de
"exposición" a los hechos y a las emociones.

● Terapia cognitivo-conductual: Trata del habla, esta es la que más se utiliza cuando vamos al
psicólogo. Los pacientes tratados conjuntamente con ambas técnicas (médica y psicológica)
muestran una mayor reducción del dolor, de la incapacidad y de los estados de ánimo
negativos.

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10. Bibliografía
- Enfoque psicológico y fisiológico del dolor agudo
- Aspectos psicológicos relevantes en el estudio y el tratamiento del dolor crónico
- Aspectos psicológicos del dolor.
- Ai chi: Tai Chi en el agua - SHA Wellness Clinic
- Aquatic Exercises in the Treatment of Low Back Pain
- El ejercicio físico acuático mejora el dolor lumbar – AIDEA
- Causas del dolor lumbar | CinfaSalud
- https://www.msdmanuals.com/es-es/hogar/trastornos-de-los-huesos,-articulaciones-y-
m%C3%BAsculos/dolor-lumbar-y-dolor-cervical/dolor-lumbar
- Lumbago agudo: MedlinePlus enciclopedia médica
- Lumbalgia: qué es, síntomas, diagnóstico y tratamientos (marca.com)
- https://www.reumatologiaclinica.org/es-lumbalgia-inespecifica-busca-del-origen-articulo-
S1699258X09001466#fig 1
- Tratamiento de la lumbalgia inespecífica: ¿qué nos dice la literatura médica? | Revista
Española de Reumatología
- Manejo clínico de la lumbalgia inespecífica | Medicina de Familia. SEMERGEN
- Lumbalgia inespecífica - Artículos - IntraMed
- Dolor: qué es, síntomas y tratamiento | Top Doctors
- Ejercicios de Kegel: una guía de instrucciones para las mujeres - Mayo Clinic
- https://www.youtube.com/watch?v=-4JCciU06G4&ab_channel=myfitnesslife
- Daño, nociepción y dolor no son lo mismo. - Healthy Move

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- Dolor no significa daño - Centro Inspira - Fisioterapia y Formación
- La 'epidemia' mundial del dolor lumbar - www.medspine.es
- Datos del dolor de espalda en España
- Qué es la lumbalgia: tipos y tratamientos | Clínica Fivasa (clinica-fivasa.com)
- Método WATSU
- DEPORTES RELACIONADOS CON LESIONES LUMABRES

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