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El poema describe la determinación de un campesino chapaco de permanecer en su tierra natal a pesar de los intentos de desalojarlo. El campesino se siente fuertemente arraigado a la tierra que cultiva y a la que considera su hogar. Rechaza los documentos legales que pretenden quitarle la propiedad y amenaza con defenderse con fiereza si intentan desalojarlo por la fuerza. Concluye que la tierra pertenece a quien la trabaja, no a los ricos propietarios.
El poema describe la determinación de un campesino chapaco de permanecer en su tierra natal a pesar de los intentos de desalojarlo. El campesino se siente fuertemente arraigado a la tierra que cultiva y a la que considera su hogar. Rechaza los documentos legales que pretenden quitarle la propiedad y amenaza con defenderse con fiereza si intentan desalojarlo por la fuerza. Concluye que la tierra pertenece a quien la trabaja, no a los ricos propietarios.
El poema describe la determinación de un campesino chapaco de permanecer en su tierra natal a pesar de los intentos de desalojarlo. El campesino se siente fuertemente arraigado a la tierra que cultiva y a la que considera su hogar. Rechaza los documentos legales que pretenden quitarle la propiedad y amenaza con defenderse con fiereza si intentan desalojarlo por la fuerza. Concluye que la tierra pertenece a quien la trabaja, no a los ricos propietarios.
Yo soy como un árbol pega'o a la tierra Y naides me arranca del pago en que vivo. Tengo un poncho verde lo mismo que el campo Y llevo una faja plateada de río… Y tengo una moza brotada del valle Que espero que pronto florezca en un hijo, Por eso me priendo del suelo chapaco Y naides me arranca del pago en que vivo. Y osté doctorcito que vino del pueblo Pretiende sacarme del valle jhlorido? Y disque no es mija las tierra que labro Ni la pobre choza que he jecho yo mesmo El suelo es tan solo de quien lo trabaja No de los que roban a los campesinos, Váyase a la porra con sus papeleyos ¡Que osté, que osté no me saca de este valle chico! Aquí yo me planto firme como un árbol Y a mí no me llevan por otros caminos. Mancuando me quemen la choza de paja Y me echen en encima peñascos y riscos Colga'o de la faja llevo un relámpago Y tengo en los ojos un par de cuchillos, Y se dejenderme como hombre de agallas Y a mí no me espantan suelo que es miyo… La tierra es del hombre como es de los pájaros O acaso la tierra lo han jecho los ricos?...
Quién es el que pone linderos al aire
Y quién se hace dueño del agua del río Y como no hay dueños pal' aire ni el agua ¡Tampoco hay patrones pa'l suelo que piso.!