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Hecho Jurídico

Hecho, en primer lugar, deriva del latín, exactamente de “factum, factus”, que emana, a
su vez, del verbo “facere”, que es sinónimo de “hacer”.

Jurídico, en segundo lugar, también podemos establecer que procede del latín. En su
caso, de “iuridicus”, que deriva del vocablo “ius, iuris” y que es sinónimo de “Derecho”.

Un hecho es un acontecimiento, un suceso, una obra o algo que se concreta. Jurídico,


por su parte, es aquello que se ajusta al derecho: el conjunto de las normas que
regulan y ordenan las relaciones humanas y que expresan un ideal de justiciar. Se trata
de una acción que provoca un efecto jurídico (es decir, una consecuencia legal).

El efecto de un hecho jurídico puede consistir en la adquisición, la modificación o la


pérdida de un derecho. Esta consecuencia dependerá del ordenamiento jurídico en el
cual se enmarca el hecho. Los hechos jurídicos siempre se encuentran tipificados de
manera objetiva en las normas.

El nacimiento y la muerte de una persona, por ejemplo, son hechos jurídicos, igual que
la redacción de un testamento o la firma de un contrato. Como se puede advertir,
todos estos actos tienen una consecuencia jurídica, más allá de las diferentes
particularidades de cada uno.

Asimismo, es interesante conocer que en ocasiones ambos términos van de la mano.


Buena muestra de ello es que hay ejemplos de hechos jurídicos que, además, también
son actos jurídicos. Este sería el caso, por ejemplo, la firma de un contrato, la comisión
de un delito o el otorgamiento de lo que se conoce como consentimiento matrimonial.

Los actos jurídicos, además, es interesante conocer que los hay de muchos tipos:
unilaterales, bilaterales, formales, no formales, positivos, negativos, de familia,
patrimoniales, causados, abstractos de causa, gratuitos, onerosos, de última voluntad.

Acto Jurídico
El concepto de acto encuentra su origen en el vocablo en latín actus y se halla
asociado a la noción de acción, entendida como la posibilidad o el resultado de hacer
algo. Un acto jurídico, en este sentido, constituye una acción que se lleva a cabo de
manera consciente y de forma voluntaria con el propósito de establecer vínculos
jurídicos entre varias personas para crear, modificar o extinguir determinados derechos.
En otras palabras, puede decirse que un acto jurídico es una manifestación de
voluntad cuyo fin es provocar consecuencias de derecho. Estos resultados son
reconocidos por medio del ordenamiento jurídico.

existen múltiples clasificaciones para los actos jurídicos. Pueden ser formales (en los
cuales la eficacia está atada a las formalidades establecidas y contempladas por la
ley), aunque otros pueden ser no formales (en ellos, su posible validez no depende de
la solemnidad).
También hay actos jurídicos positivos (su éxito depende de la realización del
acto), negativos (suponen una omisión o abstención), unilaterales (surgen por la
voluntad de una única parte), bilaterales(requieren del consentimiento de un mínimo
de dos partes), patrimoniales (de contenido económico), familiares (derechos y
deberes de familia), gratuitos (la obligación recae sobre una única parte, sin importar
cuántas estén involucradas) y onerosos (obligaciones recíprocas), entre otros tipos.

Los Elementos de Existencia y de Validez del Acto Jurídico

Para que un acto jurídico exista como tal, es decir que la expresión de la voluntad de
quien lo realiza se encuentre amparada por la Ley, es necesario que reúna una serie
de elementos de existencia y de validez.
Los elementos de existencia son esenciales y por tanto de faltar uno de ellos el acto no
podría definirse como tal y, como actuaría la nulidadabsoluta, no podría producir
ninguna consecuencia o efecto jurídico. Estos elementos esenciales son: voluntad del
autor del acto a la hora de llevarlo a cabo, objeto posible desde el punto de vista
físico y también jurídico, y solemnidad de la ley. Este último sólo se requiere si el acto
es de tipo solemne; se realiza una declaración de la voluntad frente a la ley en el propio
acto (es necesario en matrimonios y firma de testamentos, entre otros actos).
En algunos casos aparecen excepciones que, aun si se hubieran cumplido los
requisitos fundamentales antes citados, podrían quitarle validez al acto. Los mismos se
encuentran contemplados en la legislatura de cada Nación y en cada una poseen
características diversas. De todas formas, en la mayoría se expresa que para que un
acto sea válido se necesita el consentimiento y el objeto (esencial para que exista un
contrato) y el mismo puede ser declarado inválido si se prueba la incapacidad de
algunas de las partes firmantes, si el objeto que lo protagoniza es ilícito o si existe
alguna alteración de dicho contrato que contravenga las leyes. Si no hay obstáculos
para la realización del contrato, entonces se firma el acto jurídico, el cual obliga a
ambas partes a cumplir lo firmado a la vez que asumen las consecuencias que por la
naturaleza del acto firmado pudieran surgir, conforme a la ley que los ampara.

Referencias.
(https://definicion.de/hecho-juridico/)

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