Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
FACULTAD DE FARMACIA
NÚCLEO ORIENTE
ORIENTACION FARMACEUTICA II
Integrantes: Profesor:
Introducción 2
Atención Farmacéutica 3
Reingeniería Farmacéutica
El Récipe
Conclusión
Bibliografía
Atención Farmacéutica
Es la participación activa del farmacéutico en la asistencia sanitaria al paciente, en
la dispensación y seguimiento de un tratamiento farmacoterapéutico, cooperando
con el médico y otros profesionales sanitarios a fin de conseguir resultados que
mejoren la calidad de vida del paciente.
La atención farmacéutica se puede ofrecer a individuos y a poblaciones.
La “atención farmacéutica basada en la población” utiliza datos demográficos y
epidemiológicos para establecer formularios o listados de medicamentos,
desarrollar y monitorizar políticas farmacéuticas, desarrollar y gestionar redes
farmacéuticas, preparar y analizar informes sobre utilización/coste de
medicamentos, llevar a cabo revisiones sobre utilización de medicamentos y
enseñar a los proveedores de políticas sobre medicamentos y de procedimientos.
Sin embargo, sin atención farmacéutica individual ningún sistema puede
eficazmente gestionar la farmacoterapia y controlar la enfermedad relacionada con
medicamentos. Las funciones basadas en la población e identificadas arriba
necesitan producirse bien antes o después de visitar a los pacientes y
proporcionan una información valiosa, pero no pueden sustituir a los servicios
específicos para pacientes, mientras se están visitando. Las enfermedades
relacionadas con medicamentos ocurren con frecuencia incluso con
medicamentos que están en un formulario o un listado de medicamentos, ya que
estos medicamentos a menudo se prescriben, se administran o se utilizan
inadecuadamente. Los pacientes necesitan los servicios de los farmacéuticos, al
tiempo que están recibiendo asistencia. La farmacoterapia adecuada es específica
para cada paciente. Incluye decisiones individuales, alcanzar una concordancia
(un acuerdo entre el paciente y el proveedor de asistencia sanitaria sobre el
resultado terapéutico y cómo se puede alcanzar), y actividades de monitorización
del paciente crítico. Para cada tratamiento con medicamentos en un paciente
individual, el farmacéutico desarrolla un plan de atención de acuerdo con el
paciente. Así, los pacientes pueden contribuir al éxito de los resultados
participando en la responsabilidad de su propio cuidado y no confiando solamente
en cuidadores, en un estilo paternalista de antaño.
La atención farmacéutica no existe de forma aislada de otros servicios de
asistencia sanitaria. Debe ofrecerse en colaboración con pacientes, médicos,
enfermeros y otros proveedores de asistencia sanitaria. Los farmacéuticos son,
para los pacientes, los responsables directos del coste, calidad y resultados de la
atención farmacéutica.
Las características profesionales que debe cumplir el farmacéutico son:
Dispensación
Consejo / consulta
Seguimiento Farmacoterapéutico
Educación para la salud
Duplicidad de dosis
Errores en la dispensación
Errores en la prescripción
Interacciones
Otros
Los PRM son elementos del proceso, todo lo que acontece antes del resultado.
Estos PRM suponen para el usuario de medicamentos un mayor riesgo de sufrir
Resultados Negativos asociados a la Medicación
Reingeniería Farmacéutica
La farmacia es inseparable de la historia de la humanidad ya que satisface una
necesidad básica de esta. Los libros de historia de la medicina y de antropología
registran que desde los inicios de la vida humana se emplearon remedios para el
tratamiento de los enfermos.
La preparación de los medicamentos, de acuerdo con las diferentes vías de
administración, constituyó, desde siempre, un problema singular. Los fármacos
pueden ser de uso externo o interno, es decir, pueden actuar por dentro, como
ocurre con aquellos que introducimos por la boca o la nariz, o por fuera, como
ocurre con la epítema, la cataplasma, los emplastos, etc.
El arte eminentemente práctico y artesanal de la farmacia, y la complejidad de las
sustancias empleadas hicieron que las técnicas de composición de antídotos
pasaran, de las manos de los médicos a las de los farmacéuticos. Este grado de
diferenciación provocaría, más tarde, la separación definitiva de la farmacia de la
medicina.
Las farmacias, lógicamente tuvieron que transformarse. De grandes depósitos de
drogas simples y oficinas de elaboración de preparados galénicos, sus
retroboticas se convirtieron en laboratorios químicos. Como consecuencia de la
naturaleza más compleja y científica de la materia tratada, el boticario, hasta
entonces un mero artesano ejecutor de las órdenes de los médicos, evolucionó e
introdujo en sus manipulaciones un método de observación y un estudio racional.
Dentro de esta evolución progresista, el local farmacéutico debió ampliarse
enormemente. Nacieron una gran cantidad de aparatos para la destilación,
rectificación, sublimación, calcinación, fusión y concentración de los líquidos a fin
de obtener extractos, los que están descritos minuciosamente en las farmacopeas
y dispensarios de esa época.
El desarrollo de la industria farmacéutica alivió la tarea de los laboratorios de las
farmacias, que se libraron de preparar muchos de los compuestos químicos. Esta
injerencia de la industria en las actividades farmacéuticas trajo otra consecuencia:
el nacimiento de un intermediario que comercializa con las drogas y productos
elaborados por la industria.
A lo largo del siglo XX, la profesión farmacéutica, que tantos hombres de ciencia y
expertos ilustres dio a la humanidad sufrió una transformación, reveladora de una
gran crisis, que no implica decadencia ni involución, sino un cambio y una
reorganización a fin de acomodarse al clima actual que impera en la sociedad y en
la propia medicina.
El Récipe
Una receta médica, prescripción médica o récipe, es un documento en el cual el
médico autoriza al farmacéutico el despacho de determinados medicamentos a su
paciente y, al tiempo, le indica a este cómo aplicarlos. Este documento tiene un
carácter legal y solo puede ser emitido por médicos debidamente acreditados y
colegiados, en ejercicio de su profesión.
Actualmente, los médicos deben poseer recetarios impresos o digitales legalmente
autorizados. La receta inicia con un encabezado en el que aparecen impresos los
datos del médico y la institución donde trabaja. Seguidamente, el médico debe
completar la fecha de emisión y los datos del
paciente, tales como nombre, sexo, edad y peso. Cumplidos estos elementos, las
recetas médicas deben incluir las siguientes partes: el cuerpo de la receta y las
instrucciones, normalmente separadas en hojas distintas.
El cuerpo de la receta está dirigido al farmacéutico, y se señala con las siglas Rx o
Rp. En este, el médico indica el nombre del medicamento, la presentación, la
densidad y el número de dosis necesarias, sea que se trate de medicamentos de
venta libre o de medicamentos de estricta prescripción facultativa, como los
antibióticos.
Es el paciente quien tiene la responsabilidad de entregar al farmacéutico la receta
médica a fin de obtener los medicamentos. En caso de que la lista contenga algún
medicamento de prescripción facultativa, el farmacéutico deberá retener el récipe.
Las instrucciones están dirigidas al paciente, a quien el médico informa sobre el
tratamiento y la posología, es decir, sobre cómo aplicar el tratamiento asignado
según su caso. En estas instrucciones, puede haber también otras indicaciones
para el paciente, como hábitos alimenticios o rutinas de ejercicios, que no es
necesario reflejar en el cuerpo de la receta, pero que igualmente forman parte del
tratamiento.
Al terminar la receta, el médico deberá firmar la hoja con su puño y letra y
marcarla con un sello húmedo que indique su nombre, número de identificación
civil y número de registro en el colegio de médicos. Será este el que garantice la
autoría del galeno.
Tipos de récipe:
Récipe ordinario: Debe empezar con un encabezado donde se colocan los datos
del profesional: nombre, dirección del consultorio y/o institución donde se emite el
récipe y otros datos que permitan la comunicación con el prescriptor como lo son;
número telefónico y correo electrónico. Empero de que muchas casas comerciales
médico-odontológicas ofrecen récipes con fines publicitarios, el encabezado del
récipe debe estar siempre impreso en cada uno que el Odontólogo firme, por lo
tanto, el uso de estos récipes comerciales (con encabezados publicitarios) ha
venido a menos en los últimos años, sobre todo con las ultimas regulaciones que
el gobierno nacional ha impuesto en esta materia.
Récipe especial: Son consignados por la dirección de farmacia del Ministerio del
Poder Popular para la Salud y tienen como propósito controlar la prescripción de
aquellos medicamentos que producen adicción. En este grupo se incluyen los
narcóticos, hipnóticos sedantes, los opioides fuertes y otros psicofármacos. Son
intransferibles y llevan el número de registro del profesional ante el ministerio, el
nombre y la dirección del paciente, la fecha de expedición, la cédula de identidad
del comprador y al igual que el récipe ordinario; el sello húmedo del odontólogo.
Tiene una vigencia de 48 horas en zonas urbanas y 72 horas en zonas rurales.
Viene por triplicado; uno va a reposar en el recetario del facultativo, los otros dos
son entregados al paciente para ser recibidos en las oficinas de farmacia. Uno
queda archivado en la misma oficina y el otro es enviado al ministerio para su
registro y control respectivo.
BIBLIOGRAFIA
www.santafe.gov.ar
www.actaodontologica.com
www.euroinnova.ec