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DEPARTAMENTO DE PASTORAL C E L A M

Instituto Pastoral Latinoamericano IPLA

Colección IPLA

LA IGLESIA
LATINOAMERICANA
DEPARTAMENTO DE PASTORAL - CELAM Raúl Vidales

Instituto Pastoral Latinoamericano - IPLA

LA IGLESIA
LATINOAMERICANA
Y LA POLÍTICA
DESPUÉS DE MEDELLIN

Departamento de Pastoral Instituto Pastoral


15-16 CELAM Latinoamericano
Bogotá - Colombia Quito - Ecuador
OnlQ^oinn IDI A A o a r t a r l n Aárp.n SÍ1& 4 r > o i + = ^ ORQC
Contenido

Págs.
Presentación 7
Introducción 8

I HECHOS DE UNA IGLESIA PROFETICA 13

II SIGNIFICACIÓN TEOLÓGICA 107

Una solo historia 109


La salvación como movimiento dialéctico 110
Fidelidad al Evangelio o la opción por los pobres 111
El hombre nuevo y la tierra nueva 112
Amor y fidelidad a la iglesia 113
Existencia cristiana y sinceridad 114
La unidad 115
Valores en tensión 115

III ACTUALIDAD DE LA TEOLOGÍA POLÍTICA


LATINOAMERICANA 117

Prenotandos 118
Innovación terminológica 120
Contenido general del término "liberación" 120
Originalidad de nuestra teología de liberación 121
Por los caminos de la teología de la liberación 12Í
Presupuestos filosóficos 122
Imprimatur Presupuestos históricos 124
t Antonio J. González Z. Presupuestos socio-polfticos 128
Obispo Auxiliar de Quito
Quito, Abril 4 de 1972
Explicitaciones teológicas 132
Creación y salvación 133
Éxodo - liberación
Cristo "el único liberador". El Kairos de Dios
134 Presentación
en el día de nuestra salvación 136
Binomio central: opresión-liberación muerte-resurrección 139
Opción política y escatológica 140
Teología y praxis 141
Implicaciones Pastorales 143
La liturgia como protesta 146
Hacia una mística para tiempos de revolución 148
Hacia una teología de la revolución? 149
No un "nuevo léxico", si, "un nuevo hablar" 153
Algunas precisiones 155
Hacia una definición y puntos de referencia
para un juicio ético 156
Una crítica constructiva al concepto corriente
de "violencia" 158
Implicaciones de "la violencia institucionalizada" 159
La no-violencia activa, si 160
Elementos para un quehacer teológico 161 Los obispos de Medellín plantearon a los cristianos y a
Apreciación moral 162 la Iglesia su misión ante los crecientes cambios sociales en
"Cristianismo, pastoral y lucha de clases" 163 América Latina. Ello abrió camino a la problemática de una
Epílogo 165 pastoral liberadora y a un sinnúmero de cuestiones doctrina-
les y prácticas sobre fe, Iglesia y política.
Bibliografía básica 169
Desde entonces hemos asistido a dos movimientos con-
vergentes: al desarrollo de un pensamiento teológico origi-
nalmente latinoamericano (teología de la liberación, e t c . . )
y a la multiplicación de actitudes de la comunidad cristiana
a diversos niveles, de fuerte incidencia política Este movi-
miento es creciente, y la pastoral latinoamericana de !a pró-
xima década no podrá prescindir de él.
De ahí la importancia del presente estudio que ofrece
el Instituto Pastoral Latinoamericano del Celam [IPLA) al pú-
blico del continente. En él, el brillante sacerdote mexicano
Raúl Vidales, filósofo, sociólogo, ha realizado en el IPLA este
trabajo de investigación, en el cual presenta con rigor cien-
tífico y documental los hechos y las ideas que caracterizan
a la Iglesia latinoamericana a partir de la Conferencia de Me-
dellín (1968], en esta materia. En base a hechos y documen-
tos, el autor logra cristalizar las ideas comunes y matrices
que sustentan en este momento el pensamiento y la acción
apostólica de los cristianos que en América Latina se van
comprometiendo en las tareas de justicia y paz a las que la
Iglesia los estimula.

Instituto Pastoral Latinoamericano


Enero de 1972
7
Introducción

En una forma o en otra se ha caracterizado nuestro mo-


mento como "el momento de la acción". Y es cierto, así es
y así tiene que ser. Sólo que, al igual que en otros campos
donde se había permanecido por largo tiempo de una forma
unilateral y rígida, ha provocado el viraje, radical no pocas
veces, hacia el polo opuesto; estamos aquí en peligro de
sufrir las mismas consecuencias. Porque hoy la "reflexión", tal
vez como nunca, es una forma esencial de la acción, como
iremos exponiendo más adelante. Sí, es el momento de la
acción, pero no hemos de presuponer gratuitamente la refle-
xión. Son dos momentos de una misma realidad; separados
corren el riesgo de pronto desvirtuarse. Más aún, "logos y
praxis" hoy, de hecho, se presentan irremediablemente unidos.
Por otro lado, el momento real ante el que nos situamos
desde dentro, es un "momento pletórico". Hegel, al expli-
car el proceso dialéctico del conocimiento, concibió al ser
en el primer momento como "la conciencia perdida en la
cosidad", el ser (el espíritu) como disuelto, vaciado de sí,
alienado en la multiplicidad diferida de la mismidad origina-
ria. Tal parece que América Latina por mucho tiempo había
permanecido en el primer estado de autoconciencia; pero
ahora despierta, mira hacia sí misma y se comprueba domi-
nada, alienada, dependiente, vaciada de si. Y ahora empieza
el proceso de afirmación, de "identidad" de re-encuentro con-
sigo misma. Ef proceso acusa un dinamismo y una acelera-
ción tan radical que en unos cuantos años se ha revelado a
sí misma y a ios demás en lo que realmente es a través de
los ienómenos más contradictorios (por dialécticos). Descu-
brimiento gozoso y terrible a la vez, se mezclen como nega-

9
ción y afirmación en un devenir cabalmente histórico. ¡Ningún la manera de encarar el porvenir de una manera eficaz para
alumbramiento es fácil! "llegar a ser".

Esta conciencia histórica es una de las características Pues bien, en este contexto emerge la fe, la salvación.
más hondas de nuestra generación, tal vez la que mejor po- La salvación que actúa ajena a todo dualismo o yuxtaposi-
dría definirla. Juntamente se está esclareciendo cada vez más ción, desde dentro, como quehacer, vida, tensión, negación y
un nuevo concepto de historicidad en la que todos, querámos- afirmación, como proceso liberador. Esto mismo es lo que
lo o no, estamos involucrados. hace que nuestro momento aparezca para los creyentes (lo
comprobaremos en los próximos capítulos) como el "momen-
Estaremos presenciando, por fin, el sacudimiento que to privilegiado" para América Latina, "el día" de su "salva-
América Latina hace de esa continuada aceptación superfi- ción", "el kairos" de Dios, y al mismo tiempo hace que para
cial de influencias extrañas a su ser, que se había resuelto la teología constituya un verdadero, el primario, "lugar teo-
en el fenómeno de la "hipocresía trascendental" que la man- lógico", punto de referencia de inmediata instancia.
tenía en la situación trágióa de irse disolviendo en moldes
ajenos? Ahora bien, todo el contexto histórico aparece dominado
por dimensiones profundamente socio-políticas. De aquí que
Será el resurgir de las potencias inéditas de nuestras toda la tarea liberadora aparezca de hecho con estos perfiles,
razas progenituras? y no como algo "yuxtapuesto desde fuera", sino como una
implicación directa y esencial de la ley de encarnación que
Será realmente que nuestra generación está superando hace posible que la Salvación del Señor se haga histórica y
definitivamente el repliegue de la voluntad creadora en aras concreta.
de un estoicismo y un fatalismo del que son representativos
el sacrificio de Atahualpa y la profecía de Quetzalcóatl? La vertiente política de la acción liberadora-salvadora es
un hecho exigido por el momento histórico, no es un postula-
Amerindia habrá dejado ya de considerar su propio pasa- do hipotético. Hay que admitirlo. Se presenta además como
do como un pariente indeseable para incorporarlo a su pre- un movimiento irreversible, también es un hecho comprobable.
sente y podrá arrancarle así posibilidades insospechadas ha- No es intención adelantar conclusiones, pero si bajo la auto-
cia el futuro? conciencia histórica no admitimos incuestionablemente lo que
se está dando y no nos dejamos interpelar por ello, sería en-
Estaremos presenciando el postulado de nuestros filóso-
tonces cuestión de preguntarse seriamente si estamos vi-
fos cuando decían que el porvenir de América Latina queda-
viendo dentro de la historia, nuestra historia, la única que
ría abierto cuando "la voluntad colectiva se hiciera fuerza
irremediable e ¡rrepetidamente nos ha tocado vivir.
libre y consciente"?
Nuestro propósito encierra en la misma forma externa de
Nuestra vida se había caracterizado por su contenido disposición de las partes un intento de proceso metodológico,
rico y problemático, por su fluir arrítmico, pero también por que evite partir gratuitamente de postulados apriorlsticos. La
su marcada tendencia hacia ¡a "estabilidad". Ahora e! pro- historia se Hace antes que nada con ¡os hechos libres y cons-
ceso de autoconciencia está poniendo el énfasis en el mo- cientes de los hombres. Por esto desde allí empezará nues-
mento opuesto; el proceso liberador revolucionario. Es esto tra reflexión; sin esto no tendríamos el pleno derecho de
lo que ahora, frente a una situación "dependiente", hace que hacer una elaboración verdaderamente teológica.
la libertad aparezca como la pensaba Martí, es decir, "como
el valor supremo de nuestros pueblos". La libertad irrumpe En el primer capítulo aduciremos sumariamente las im-
desde dentro explícita; no ya como "el ser ante los ojos" de plicaciones de Iglesia-política que de hecho se han dado desde
Heidegger, sino como el valor supremo en el ámbito de nues- Medellín hasta el Segundo Sínodo Romano. No pretende ser
tra Individualidad y el porvenir de nuestros pueblos. Al mis- una exposición exhaustiva, pero sí representativa de lo que
mo tiempo su carencia aparece como una "desnaturalización" podríamos llamar "las opciones concretas políticas de los
y "degradación" del ser individual y colectivo. Bajo esta pers- creyentes" a cualquier nivel y de cualquier ¡eparquía. No pre-
pectiva procesual, ya no sólo Importa la forma "de ser", sino tendemos enjuiciar ninguna situación, hecho o dicho. Los
10 11
hechos como tales son incuestionables; ahí están y nada
más. Explícitamente queremos rechazar cualquier clasifica-
ción, aunque esto no nos dispense de analizar seriamente los I
hechos. Alguien podría objetar que estos hechos —por lo
menos algunos— son cuestionables, ambiguos, e f e . . . no lo
negamos, pero eso es un paso posterior que se debe dar Hechos
con suma seriedad y bajo un análisis praxeológico procesual
que evite todo apriorismo de juicio. de una Iglesia
En un segundo término (segundo capítulo) trataremos de profética
descubrir, a modo de pista, algunos de los valores que están
motivando la acción, "la significación teológica del quehacer
histórico", los valores que laten vitalmente en cada compro-
miso concreto. En este punto quisiéramos insistir, que es sólo
un principio de investigación y sigue quedando abierta la
puerta para ulteriores investigaciones.

Posteriormente (tercer capítulo) haremos un intento de


unificar algunos de los esfuerzos más significativos en torno
a la elaboración propiamente teológica, apuntaremos los pro-
blemas con los que se enfrenta el actual quehacer teológico.
Desde ahora quiero involucrar, en el enunciado explícito de
personas o grupos, a todos aquellos que con la misma o in-
clusive mayor significabilidad han tomado la vertiente política "El cristianismo es revolución perenne o no lo es.
como opción concreta de su fe histórica. Ya que, en definiti- Porque un cristianismo que se limitase a ser (co-
va, la historia no consiste tanto en documentos anecdóticos, mo pare.ee serlo en la práctica común) un ele-
sino en el devenir siempre dialécticamente fluyente, provoca mento moderado, un freno, una remora, a lo más
que estaría destinado sería de sobrevivir, a ve-
do por la entrega vital, libre y consciente, de cada hombre.
getar, traicionando su propia esencia de ser por-
tador del mensaje de Cristo entre todos ¡os hom-
bres y pueblos del mundo. Por eso, un cristianis-
mo sin "escándalo" —no revolucionario— es un
cristianismo sin Cristo, porque Cristo fue un es-
cándalo para la humanidad; es un cristianismo sin
santos, porque los santos para los hombres comu-
nes y hasta para los católicos tibios y comodisr-
mos. . . no son gente bien".
Solacea

El proceso liberador revolucionario se está dando. En cir-


cunstancias diversas, bajo múltiples formas de expresión, se
está expresando la autoconciencia de los creyentes frente a
situaciones concretas de injusticia y de pecado. De hecho
estas manifestaciones son tomadas como "acción política"
tanto por los de dentro como por los de fuera. IMo se dan
definiciones, simplemente se acusa, se denuncia, y aún se re-
prime implícita o explícitamente a causa de esta acción. Es
12
13
un rastreo, un principio de búsqueda lo que se intenta dar al lo tanto, que el denunciar estas injusticias y sacarlas a la
referirnos a aquellos acontecimientos que se están haciendo luz públicamente no está involucrado ciertamente en el párra-
en cada una de las naciones. fo (que usted cita) del Documento de Medellín, referente al
no compromiso del sacerdote con opciones particulares, polí-
Es de aquí, desde el terreno de la acción, donde se está ticas, económicas o sociales, ya que esta, precisamente, no
haciendo la historia, desde donde se ha de iniciar toda refle- es una opción particular, sino la gran opción del hombre por
xión legítima. El hecho histórico es precisamente el lugar en sus derechos, por sus libertades, por su dignidad personal,
el que pueden encontrar congruencia y convergencia el aná- como hijos de Dios; y más aún, sentimos que si no lo hicié-
lisis praxeológico y la teología. Representan el quehacer com- ramos seríamos responsables y solidarios de las injusticias
prometido de una Iglesia, que, bajo distintas originalidades, perpetradas". (Iglesia Latinoamericana, protesta o profecía?,
realiza un mismo servicio de crítica y cuestionamiento pro- Ed. Búsqueda —Argentina— J. L. Segundo y colaboración,
fético. América es una y es múltiple, se está realizando tam- pág. 137).
bién de una manera unitaria y multiforme a la vez. También
la acción profética. Tratemos de atisbar lo que la comunidad Catorce sacerdotes, en junio del mismo año, levantan la
de creyentes, atentos a las exigencias del Reino, viva y ope- voz para hacer notoria ante la opinión pública la situación
rante en cada una de las comunidades nacionales, está ha- grave de la clase trabajadora en la Provincia de San Juan, la
ciendo para explicitar eficazmente la Salvación y la edifica- que califican de "inhumana y por lo mismo antievangélica".
ción del Reino en esta coyuntura histórica. Aducen al respecto los documentos de Justicia y Pobreza de
Medellín:
"no queremos hacernos responsables con nuestro silen-
cio de la injusticia reinante", según señalan los Obispos de
ARGENTINA
Medellín.
Es el grupo denominado Tercer Mundo al que ya en los "e) No pretendemos hacer demagogia. Nuestra intención
últimos ,días de diciembre de 1968 lo encontramos manifes- es ponernos al lado de los que sufren, tienen hambre y se
tando públicamente su inconformidad con la situación impe- encuentran esclavizados por el miedo y la impotencia. Así
rante en el país. Son ellos mismos quienes en mayo del 69 lo hizo Jesús. Y en la medida de nuestras posibilidades te-
contestan a una tácita condenación de sus actividades por nemos la voluntad de asumir nuestro compromiso como lo
parte de la autoridad eclesiástica, fundamentando su acción pide la Iglesia en América Latina". (Op. Cit. pág. 142).
y denuncia en los Documentos de Vaticano II, los de Mede-
llín y en la Encíclica Desarrollo de los Pueblos. Por su parte En noviembre de 1969, el grupo de Golconda presenta al
los Sacerdotes de Tucumán (también del Tercer Mundo]) re- Obispo de Medellín una fuerte denuncia por no haberse mos-
accionan ante la situación conflictiva en similar forma: trado solidario con los cuatro sacerdotes encarcelados pre-
cisamente en Medellín, sino más bien con la policía; esto lo
"La Iglesia Argentina parece la Iglesia del Silencio. Sin hace aparecer como solidario con el sistema calificado ya por
querer jactarnos, comprobamos, sin embargo, que los despo- el Episcopado Latinoamericano como "una situación injusta
seídos han visto renacer su fe en la Iglesia de Cristo, por la que puede llamarse violencia institucionalizada". (Cfr. Co-
acción de los colaboradores ministeriales de los Obispos en lombia).
las villas miserias, en los lugares de trabajo, en los sindica- En el mes de diciembre de 1969, el general Carlos On-
tos, compartiendo la pobreza con los pobres, alentando a los ganía consagra la Nación al Inmaculado Corazón de María,
oprimidos y marginados de nuestra sociedad con la esperan- surge entonces clara y desnuda la denuncia del grupo Tercer
za del mensaje cristiano de liberación. Por el contrario, qué
Mundo:
decir de la actitud del Episcopado frente a las injusticias ins-
titucionalizadas de nuestra sociedad, donde se lesiona la li- "El desconcierto, el estupor, la indignación ante semejan-
bertad, la dignidad, el derecho del Pueblo?... Es que no co- te invitación [a la solemne consagración) hace estallar nues-
rresponde denunciar los atropellos cometidos a los que se tra conciencia cristiana, de modo que no podemos callar y
consienten con el silencio o la pasividad?.. . Creemos, por obedecer dejándonos arriar hacia cualquier capricho, como un
14 15
teger a los desvalidos, en liberar a los oprimidos, en asistir
silencioso rebaño de ovejas dominadas por muchos y no con-
ducidas por nadie. a los hambrientos". (NADOC N? 115 Dic. 17/69).

Más tarde, en febrero de 1970, el equipo Pastoral de


Algo se rebela en nuestro corazón y queremos expresar
públicamente: las razones cristianas de nuestra rebeldía... "Villas de emergencia" presenta un análisis y un pronuncia-
todo está dicho (se refieren al lenguaje usado por el señor miento acerca del "PLAN DE ERRADICACIÓN". Concluyen en
Presidente en su mensaje] en un tono que parece rayar en que la situación de las "villas miseria" no es sino:
la desesperación que no encuentra salida: "la incertidumbre "consecuencia inevitable y síntoma manifiesto del inhu-
del futuro nos condena a un presente de sobresaltos e inse- mano sistema social imperante". Por lo tanto:
guridad en el cual los hombres se debaten en estériles es-
fuerzos por hallar remedio a su ansiedad olvidando que nada "la solución plena de un problema estructural sólo puede
es posible sin el consuelo de Dios". Pareciera decirnos que, alcanzarse con una acción profunda y revolucionaria". (NA-
resultando estériles los esfuerzos humanos, ya no hay salida DOC N? 127, Feb. 4/70).
y que no queda otro recurso que recurrir a D i o s ; . . . Pero una
política no se hace con milagros. El General J. C. Onganía Dos meses después, el ex-Presidente de Argentina, Dr.
en su "carácter de Presidente" es un político. De un político Arturo Frondizi, expone públicamente su punto de vista sobre
el pueblo espera otra cosa, no que se le diga que el país el proceso de la Revolución Argentina, la que le merece los
se hunde y que no queda otra salida más que r e z a r " . . . Se calificativos de "subvertida y sofocada", pero al mismo tiem-
trata simplemente de hallar en la Divina Providencia y en po confiesa y proclama las potencias inéditas de muchos ciu-
nuestra Señora "la inspiración para realizar el bien común?" dadanos conscientes del proceso revolucionario. Frente a esto
o se trata más bien, en un momento en que el gobierno no aparece un documento del Episcopado sobre la Acción Cató-
encuentra apoyo en ninguna parte, a no ser en sectores de lica Institucionalizada.
poder interesados de querer hacer aparecer al pueblo y a la
" . . . n o compete directamente a la Acción Católica como
Iglesia en unión con el gobierno y como avalando una política
que en realidad no avalan?... institución, establecer, realizar y dirigir el orden temporal
en concreto... más aún, es en circunstancias especiales, y
en virtud del principio de subsidiaridad y de modo supleto-
Consagremos lo que poseemos, lo que somos, o lo que, rio, donde puede la Acción Católica, en actitud de servicio
en un acto de compromiso, queremos ser en adelante. Con- para con la sociedad civil, encarar obras de orden tempo-
sagremos una conducta que ya poseemos o que pretendemos r a l " . . . (NADOC, N? 146, mayo 27/70).
adoptar. Pero, qué es lo que poseemos para consagrar? La
despoblación de nuestras tierras debido a la ineficacia de los El tercer encuentro nacional del movimiento Tercer Mun-
responsables? Las tierras que pocas familias mantienen por do que se lleva a cabo en el mes de mayo reitera su opción
lo general improductivas y mal explotadas? La desocupación total por el socialismo, no sin antes advertir:
y los bajos salarios? El estado nacional de injusticia? La si-
tuación neocolonial que se nos quiere imponer? La prepoten- 1) El "Movimiento Sacerdotes para el Tercer Mundo" de
cia de los que mandan? La voluntad de los ricos de seguir po- la república de Argentina es un movimiento sacerdotal y por
seyendo más riqueza mediante la desposesión de los que tie- lo tanto cristiano. Ello implica una voluntad inquebrantable de
nen poco? La violencia que ejerce el poder sobre la "impa- pertenencia a la Iglesia Católica, Pueblo de Dios, según la
ciencia y angustia de los humildes"? El estado de minoría de definiera el Concilio Vaticano II.
edad en que se quiere retener al pueblo? La ambición des-
medida, la intolerancia y la fuerza de los poderosos de que 2) Tenemos fe en que nuestra pertenencia a la Iglesia
nos habla el señor Presidente? Católica en la Argentina y en Latinoamérica no ha de cons-
tituir un obstáculo, sino un impulso, para nuestra inserción
Nuestra conciencia cristiana... nos dice que Dios rehusa sacerdotal y cristiana en el proceso revolucionario que viva
nuestros actos religiosos si no están precedidos y acompaña- nuestra patria y nuestro continente. Por eso no queremos
dos de una realización de la justicia y de la fraternidad. Se "otra Iglesia". ..
nos ha enseñado que la verdadera religión consiste en pro-
16 17
3) El movimiento se ha definido por el socialismo en el traria a la doctrina y a las más caras tradiciones de nuestro
sentido expuesto (se refiere al documento del segundo en- país.
cuentro) por considerarlo más acorde con el Evangelio y como
uno de los principales elementos que, en ese orden, consti- Solicitamos respetuosamente a los señores Obispos, que
tuyen el "signo de los tiempos". alejen de las filas del clero a esos falsos profetas que di-
funden su nefasta prédica desde los propios seminarios, uni-
Sin embargo, por múltiples razones, el movimiento no es, versidades, movimientos y grupos católicos.
ni quiere ni puede constituirse en "Partido Político". Rechaza,
asimismo y por las mismas razones convertidas en un grupo Solicitamos, asimismo, a los señores Obispos, con todo
revolucionario para la toma del poder político". (NADOC N? respeto, que pongan todos los medios conducentes para acla-
147, junio 3/70). rar definitivamente ante la opinión pública la posición de la
jerarquía eclesiástica argentina frente al denominado movi-
Agosto de 1970. La nación se convulsiona en torno al se- miento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, de donde han
cuestro y asesinato del General Aramburu y es también en surgido, por desgracia, tantos apóstoles de la violencia y hasta
torno a este acontecimiento donde se dejan oír voces muy posibles delincuentes". (Ib.).
diversas y significativas:
Un grupo de Sacerdotes argentinos emiten, por su parte,
"No creemos en la violencia como solución, porque esta-
una declaración en la que se destacan los siguientes con-
mos convencidos que todavía es posible un cambio en la Ar-
ceptos:
gentina sin pagar el precio que siempre la acompaña, porque
no está en condiciones que la hagan legítima y porque no "Desde hace algunos años un grupo de sacerdotes, cada
vemos en los que la preconizan una fundamentación doctri- vez más numeroso, de diversas jerarquías y de todas las la-
nal o, por lo menos ideológica, que asegure un orden más
titudes, se han empeñado en cambiar la imagen de la Igle-
justo. Pero sí tememos que, agotada la esperanza popular,
sia, del cristianismo y aún del mismo C r i s t o . . .
esta sea remplazada por la ira, largo tiempo contenida". (NA-
DOC N? 159, agosto 26/70). Son los que conciben su misión —y la de la Iglesia—
Quienes así hablan pertenecen al MFC argentino. En como temporalista y secularizante, y además se hallan em-
otro pronunciamiento firmado el 3 de agosto de 1970 vuelven barcados al servicio del marxismo. Son marxistas en la des-
a reconocer como legítima solo la violencia del amor, la vio- cripción del mundo actual, la interpretación de sus males,
lencia Evangélica; al mismo tiempo afirman: la detectación de la causa de los mismos, los remedios que
proponen y los métodos que emplean y preconizan.
"entendemos que esa voz (de los Pastores) no debe im-
pedir el pleno ejercicio de la justicia, si es que alguien ha Describen las estructuras de nuestras sociedades occi-
cometido delito, ni ocultar el conocimiento del verdadero al- dentales como radicalmente injustas, violentamente opreso-
cance de los hechos: hace mucho mal a la Iglesia callar la ras y sin remedio posible. Sostienen que no hay más solu-
verdad por dolorosa que sea, porque favorece la propagación ción que la destrucción de las mismas y su remplazo por una
de rumores falsos y, sobre todo, permite suponer tratos pre- sociedad colectiva o socialista.
ferenciales en relación de la Jerarquía Eclesiástica con el
Poder Estatal". (Ib.). Piensan que ese cambio debe llegar por presión de los
de abajo, para lo cual deben ellos ser conducidos a la toma
Por su parte, un grupo de 300 católicos lamentan los íe conciencia, la revolución y la lucha...
acontecimientos, sobre todo, que en ellos estén implicados un
sacerdote y laicos católicos: Y todo ello en nombre del cristianismo, del Evangelio,
de Jesucristo, por imperativo de sus conciencias cristianas y
"Rechazamos, agregan, la exaltación de la violencia, que sacerdotales, olvidando, al parecer, que la condenación del
ciertos grupos de sacerdotes llamados católicos vienen rea- comunismo, por parte del Magisterio Supremo, no ha sido
lizando desde hace tiempo y que comienza a producir sinies- jamás rectificada. . .
tros frutos de subversión extremista, por ser totalmente con-
18 19
Estamos ciertos de que expresamos el pensamiento de Después de esta declaración del Episcopado, que, ante
la mayor parte de los sacerdotes argentinos y el sentir de la opinión pública apareció como una referencia implícita
la mayoría de los fieles de nuestras parroquias". (Ib.). ípara otros condenación explícita, Cfr. NADOC N? 164) del
Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, aparece al
En el mes de agosto de 1970 es emitida la "Declaración
finalizar el año un dossier sobre el movimiento, encaminado
de la Comisión Permanente del Episcopado Argentino" diri-
a "contribuir al esclarecimiento de los verdaderos alcances y
gida a todo el pueblo. En ella fijan su postura a raíz de los
objetivos del movimiento...".
acontecimientos que se han venido sucediendo y clarifican su
juicio sobre los movimientos sacerdotales tan controvertidos.
En primera instancia hacen una sumaria biografía del
Esclarecen algunos puntos doctrinales basándose en los Do-
cumentos del Vaticano II, Medellín y algunos documentos Movimiento. En un segundo momento toman directamente la
Pontificios y concluyen diciendo que: cuestión del socialismo:
"El Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo"
"las múltiples declaraciones firmadas por sacerdotes y
sostiene que las estructuras del orden nuevo, al que muchos
laicos, más que un síntoma, es un peligroso error que no
hombres aspiran, ha de configurar una sociedad socialista:
debe continuar más". (NADOC N? 164, Sep. 16/70).
Piden la comunión en la acción para edificar la verdad. a) Esto es una certidumbre: el progreso de la historia
Y luego añaden citando el N? 19 del Documento de Sacerdo- la lleva hacia la socialización. Todos los signos contemporá-
tes de Medellín, donde se afirma que en terreno económico, neos lo indican. No se trata en principio de un sistema más,
social y, sobre todo, en lo político, no corresponde al sacer- sino un paso de maduración de la historia. ..
dote como tal tomar directamente las decisiones ni el lide- b) Esto es una opción y una esperanza: la historia n o v
razgo ni tampoco la estructuración de las soluciones, mucho avanza sin la elección humana, sin el compromiso en la lucha.
menos le compete esto en circunstancias en las que quedan El socialismo no se impondrá mecánicamente. Es preciso
comprometidos los principios de derecho natural y de la Doc- elegirlo, amarlo, luchar por su advenimiento...
trina Social de la Iglesia.
c) Esta es una coincidencia: es decir, la opción del so-
"Adherirse a un proceso revolucionario... haciendo op- cialismo no es el invento de un genio, sino una coincidencia
ción por un socialismo latinoamericano que implique necesa- cada vez más numerosa de hombres de muy diferente extrac-
riamente la socialización de los medios de producción, del ción. La idea socialista juega hoy el papel que jugó la idea
poder económico y político y de la cultura, no corresponde democrática en siglos anteriores. Es decir, por una parte, coin-
ni es lícito a ningún grupo de sacerdotes, ni por su carácter cidencia; por otra, fuerza dinámica.
sacerdotal, ni por la Doctrina social de la Iglesia, a la cual
se opone, ni por el carácter de la revolución social que im- Se trata de que los hombres no sean sólo teóricamente,
plica la aceptación de la violencia como medio para lograr sino realmente ¡guales. Se pretende que todos los hombres
cuanto antes la liberación de los oprimidos. tengan igual "chance" ante la vida (y no como ahora, que al-
gunos nacen ganando y otros nacen para perder).
Sin embargo, debemos dejar claramente expresado que,
al defender con la doctrina social de la Iglesia el derecho de ...Los valores humanos no pueden vivirse en estructu-
la propiedad privada, aun en lo tocante a los medios y bie- ras inhumanas.
nes de producción, no se pretenden sostener ni menos de-
fender el estado actual de las cosas, como si fuera una ex- Es una coincidencia cristiana, es decir, significa un acuer-
presión de la voluntad divina. No se trata de proteger, por do sobre un proyecto más justo y más próximo al Evangelio.
principio, a los ricos contra los pobres e indigentes. Lo que Ninguna sociedad será el reino definitivo hasta la venida del
se hace es defender el alto fin ético-social de la propiedad". Señor. Pero el cristiano es responsable de los proyectos que
(Ib.). aproximen, anticipen y conduzcan hacia la perfecta fraterni-
dad del Reino de Dios. Por eso los cristianos eligen cada vez
Vuelven a reprobar las manifestaciones de violencia re- más el socialismo. Por eso lo han proclamado los 18 Obispos
cientes. Piden fidelidad a la Iglesia y comunión en la acción. del Tercer Mundo y por eso lo ha asumido el Movimiento".
20 21
"Pedimos encarecidamente a las autoridades públicas...
El proyecto socialista supone dos niveles, el nivel "éti-
co" y el "técnico". Al movimiento corresponde el primero. a los partidos y movimientos políticos... a los medios de
Ciertas pautas podrían ser las siguientes: comunicación masiva... y a los particulares, especialmente a
nuestros hijos católicos..., que eliminen sus procedimien-
"Una sociedad más justa en la que todos los hombres tos, actitudes y palabras, todo lo que pueda significar en-
tengan acceso real y efectivo a los bienes materiales y cul- cono, violencia y desunión; que luchen enérgicamente, pero
turales; sin odio, contra las situaciones de injusticia existentes y pro-
muevan de una manera constructiva todo lo que contribuye
Una sociedad en la que la explotación del hombre por el al desarrollo integral de los habitantes del país.
hombre constituye el delito más grave. Una sociedad cuyas
estructuras hagan imposible esta explotación; A los presbíteros, en hechos y situaciones políticas, no
les corresponde, como tales, dar el respaldo moral de su ca-
Para que ello sea factible es necesario erradicar defini-
tivamente la propiedad privada en los medios de produc- rácter sacerdotal a unas opciones con desmedro de otras
ción. . . " . igualmente legítimas.
A este análisis y compromiso, no es evangélica la exclu-
A continuación quieren deslindar terreno, sobre todo, en
sión de los obispos; mucho menos su enjuiciamiento como
aquellos puntos que la prensa mundial capitalista se ha en-
infieles y s e r v i l e s . . . " . (NADOC N? 222, Sep. 15/71).
cargado de empañar esta experiencia histórica inevitable.

"Las características de este socialismo, dicen, son:


Nacional: que no importe recetas extranjeras, sino que BOL1VIA
responda a la idiosincrasia de nuestro pueblo y a las necesi-
dades de nuestra patria... Poco antes de la reunión de Medellín, con ocasión de
que la Conferencia Episcopal se encontraba también reali-
Latinoamericano: que no nos aisle en un proceso soli- zando una reunión plenaria, un grupo de 86 Sacerdotes se di-
tario, sino que nos haga solidarios con los países hermanos rigen a sus Obispos, "movidos por un espíritu de mayor fi-
de la Patria Grande... delidad y servicio al Evangelio y a la Iglesia" y con el anhelo
Humanista: donde lo que interese, sobre todo, sea el más "que para imponer ideas, para colaborar en una tarea
hombre y su realización cultural, espiritual, ética. Se trata común". Exponen como una de sus principales preocupacio-
de pasar del capitalismo, la sociedad del "tener más", al so- nes que "pese a todos los esfuerzos, cada vez la Iglesia y
cialismo donde lo que cuenta es "ser más". el Mundo se encuentran más alejados". (Igl. Lat. Prot. o Prof.
pág. 160).
Crítico: que no absolutice sus relaciones. Que cultive el
espíritu de crítica para renovarse permanentemente...". (I\IA- "Pasamos, prosiguen, a realidades más concretas: nos
DOC N? 178, Dic. 9/70). parece que la presencia de la Iglesia en los problemas que
afligen hoy a nuestro pueblo es en muchas ocasiones suma-
Impresionante, en verdad, es el documento dirigido por mente ambigua, a veces inexistente y casi siempre insufi-
Monseñor Podestá a sus hermanos del Episcopado. (Cfr. ÑA- ciente. Por desgracia, rara vez los grandes problemas nacio-
DOC N9 183, enero 7/71). nales son tratados a la luz de la palabra de Dios: los angus-
tiosos problemas mineros, el subdesarrollo de los campesi-
Por el mes de octubre, "la situación dramática que vive nos, el problema educacional, tan decisivo para nuestro futu-
el país, lleva a la Comisión Permanente del Episcopado Ar- ro. Es de notar la actuación de la Iglesia en el problema más
gentino a decir una palabra"... importante del año 1967: las guerrillas. Con la excepción del
señor Obispo de Cochabamba, las expresiones, al respecto,
Después de hacer un repaso de la situación crítica, eva-
luarla y reconocer que es una "situación difícil, pero supe- de la Jerarquía no parecían atender suficientemente al cla-
rable", termina exhortando: mor de la justicia que motivaba las guerrillas. Tampoco ex-
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presaba ninguna teología acerca del problema de la violencia, tas para ser acogidos por otros grupos, disminuyendo así la
del que el Papa ha hecho mención en la Encíclica Populorum universalidad de su disponibilidad al servicio de todos.
Progressio. Se condena un camino sin mostrar ningún otro
hacia los cambios revolucionarios que hoy necesita Bolivia. 3. Los Sacerdotes deben actuar en la alta política del
Creemos muy lamentable que algunos Obispos aparecieran Bien Común, según el espíritu y los principios del Evangelio,
presidiendo las manifestaciones antiguerrilleras". recientemente interpretados y adaptados a nuestro tiempo por
el Concilio Vaticano II y la Conferencia del Episcopado La-
"A veces los hechos son tan complejos que no pueden tinoamericano de Medellín.
ser claramente iluminados por la luz de la revelación. Como,
a pesar de todo, subsiste la obligación de pronunciarse, nos 6. Pero la Iglesia es y debe ser la inspiradora del pro-
parece necesario que la Jerarquía se rodee de un grupo com- ceso del cambio de las estructuras económicas, sociales y po-
petente de sacerdotes y laicos especializados en los diferen- líticas, ofreciendo al mundo lo que tiene como propio: el co-
tes problemas. Este grupo debería esforzarse para conocer a nocimiento del hombre y de la humanidad a la luz de Cristo
fondo el hecho, por escuchar los signos del tiempo, tal como muerto y resucitado, Señor de la Historia.
se expresan en la conciencia de los cristianos y demás hom-
bres de buena voluntad y confrontarlo con la luz de la reve- 7. En la actividad de promoción humana y s o c i a l . . . la co-
lación que lo ilumine. Puede ocurrir que, a veces, un grupo munidad cristiana tiene el deber de proclamar la verdad sin
de sacerdotes o laicos crean en conciencia que deben pro- callar la palabra de Dios, predicar la justicia y promover, pol-
nunciarse sobre un hecho de tipo local o nacional, les pedi- los medios que le son propios, la liberación de todos los
mos que ustedes los respalden, a no ser que su pronuncia- hombres... de la servidumbre del pecado... y de sus con-
miento haya sido claramente no cristiano". [Op. Cit. pág. 161]. secuencias. . .

Al mes siguiente, junio, con ocasión de la visita del señor 9. Pero, si bien la Iglesia reconoce la urgente necesidad
Nelson Rockefeller a América Latina, un grupo de católicos y de cambio de estructuras, ha de guiarlos dentro de su labor
protestantes hacen público un documento en el que reclaman orientadora, inspiradas en el Evangelio, de acuerdo a la ad-
una política económica más clara, sobre todo, "que no inter- vertencia del Papa Pablo VI en Bogotá, asimismo por los
fiera en el desarrollo de las industrias locales". (Op. Cit. Obispos de Medellín: la violencia no es evangélica ni es cris-
pág. 165). tiana y, si en casos excepcionales llega a ser justificada, no
puede ser empleada sino después de haber agotado los me-
Mientras tanto, las quejas y denuncias sobre "la activi- dios pacíficos, juicio que es muy difícil emitir en momentos
dad subversiva" de algunos sacerdotes en asuntos políticos de efervescencia política y que no puede quedar librado al
provocan que el Episcopado Boliviano emita una declaración criterio de personas individuales o pequeños grupos.
de la que extractamos los siguientes conceptos:
10. La razón de esta norma, además de lo que se ha ex-
"Después de haber investigado y consultado suficiente- presado más arriba con respecto a la doctrina, es que, como
mente el asunto, creemos nuestro deber expresar lo siguiente: dice el Papa Pablo VI, la violencia deja por lo general, ruinas
1. Los sacerdotes en cuanto ciudadanos y miembros de mayores: muerte, destrucción y pobreza, que los bienes que
una determinada comunidad nacional tienen en ella derechos se proponía alcanzar". [NADOC N? 92, Oct. 1/69].
que ejercer y obligaciones que cumplir. Pueden y deben ha-
cerlo teniendo en cuenta, ante todo, su condición de sacerdo- Por este mismo tiempo, la emisora radiofónica "Radio
tes, que han recibido de Dios la misión de servir a su pue- Pío XII", Sacerdotes y obreros recibían la orden de abandonar
blo en el ministerio de la salvación de todos los hombres, sin dicha emisora, bajo las siguientes acusaciones:
distinción de raza, color, clase social o partido político.
* 1 . Los Padres Oblatos y los locutores han hecho agita-
2. Por lo tanto, juzgamos que no es conforme a la mi- ción, llamando a la subversión y a la lucha armada.
sión del sacerdote, militar en partidos políticos, cumpliendo
2. Han denigrado a las fuerzas armadas.
en ellos misiones específicas de la política partidaria, por-
que al pertenecer a un grupo determinado se cierran las puer- 3. Los Padres han encabezado manifestaciones políticas.
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4. Los Padres, en sus sermones, han incitado al descon- Hemos sido partidarios de la firme aplicación de las Leyes
tento y a la lucha armada. contenidas en la Constitución Política del Estado.
5. Se han lanzado contra Ovando y Barrientos. Por lo mismo, rechazamos categóricamente las acusacio-
nes que se han vertido en contra de nuestra casa radial y sus
6. Han hospedado a guerrilleros y ex-dirigentes buscados.
personeros, dejando claramente establecido:
7. Han lanzado calumnias contra la "D1C" y las fuerzas
1. Los Sacerdotes que trabajan en las minas no son co-
armadas. munistas y no pueden serlo, resultando infantil y absurda
8. Han organizado un autoatentado contra la radio para cualquiera afirmación en ese sentido.
acusar a los militares.
Es evidente que los principios que plantea la Doctrina So-
9. Recientemente han organizado atentados contra un es- cial de la Iglesia, en el campo social y laboral, coinciden en
tudiante de UNCÍA y contra una señora para inculpar a las muchos aspectos con los planteamientos sostenidos por el
fuerzas armadas. socialismo o el marxismo, sin que ello signifique necesaria-
mente una opción de política partidaria.
10. Han rehusado leer en la radio comunicados Ovandis-
tas. En tal sentido, los Sacerdotes de estos Distritos no han
hecho otra cosa que sostener la ideología de la Doctrina Cris-
11. Los Padres están comprometidos políticamente". (NA- tiana, censurando todo cuanto no se ajusta a ella.
DOC N? 108, Nov. 19/69).
Los acusadores no han presentado prueba alguna para
Por su parte, el Ministro de Minas formulaba las siguien- fundamentar su calumnia". (Ib.).
tes acusaciones: Al principiar el año 1970 —enero— ISAL ante la alarma
de muchos por la línea socialista propuesta por el presidente
" 1 . Los Sacerdotes Oblatos que trabajan en las minas, de la nación y el apoyo recibido de parte de los grupos obre-
son comunistas y propenden llevar a la emisora hacia esa ros y estudiantiles, declara que "no le espanta" el socialis-
línea política. mo; más aún, que ellos ya lo habían planteado con anterio-
2. El personal de emisora Pío XII es elemento político ridad.
de corte extremista y su actividad estaba dirigida por con- "El quehacer social de los hombres, dicen, y de la misma
signas internacionales. Iglesia.,, se insertan hoy en estructuras que convierten par-
3. Los programas de Pío XII incluyen llamados a la sub- cial y totalmente en ineficaces e irrisorias la buena voluntad
versión armada, denigrando a las autoridades. y el espíritu de caridad que los anima.

4. La emisora, en sus comentarios, registra ataques pe- Estos sistemas de poder económico y político dividen bá-
riodísticos a las fuerzas armadas y a sus altos representan- sicamente el mundo en dos grandes bloques hasta el momen-
tes". [Ib.]. to actual: bloque de inspiración capitalista y el de inspira-
ción socialista. El principal motor del primero sigue siendo
Radio Pío XII defiende su postura y actividad en términos hoy, a pesar de sus transformaciones, el ansia de lucro per-
claros y seguros: sonal, el deseo de distinguirse de los demás por el consumo,
el tener la ganancia en los intercambios comerciales, tanto a
"Radio Pío XII, desde su fundación, se ha identificado con nivel nacional como internacional...
la Doctrina Social de la Iglesia. Ha defendido en forma in-
transigente la Justicia Social. Ha luchado contra los métodos No se reparte mejor lo poco o mucho que haya ni se per-
y sistemas de opresión. Ha reclamado los derechos humanos mite el libre juego de oportunidades para que gobiernen, no
pisoteados. Ha denunciado la explotación de los países sub- tanto los más capaces, cuanto los más sensibles a la justi-
desarrollados por parte de las grandes potencias del mundo. cia y a la igualdad. El tipo de humanismo que se promueve
es el "HOMO LUPUS", cuya meta es su promoción individual,
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nunca su promoción comunitaria dentro del grupo, la clase propiamente bolivianos. En este sentido apoyamos toda re-
y la nación entera. forma que, basada en estos principios, busque una transfor-
mación de las estructuras económicas, sociales y políticas,
El socialismo, por otro lado, parte de una intuición de! respetando a la persona humana y promueva al pueblo a con-
hombre, totalmente opuesta. Busca la igualdad de oportuni- diciones de vida mejores...
dades y el empleo de las mejores cualidades para un servicio
de la comunidad. Para ello establece una fuerza de control, a Para llegar a esta meta, la Unidad, debemos por encima
veces exagerada, con el propósito de establecer una distri- de todo proclamar y practicar el amor cristiano. La única re-
bución más justa de los bienes económicos, culturales y volución total es la del Amor, sólo en él, que es la fuente de
dando el poder a quienes más necesitan reivindicar su de- energía humana, puede basarse la renovación del hombre.
recho de ser auténticamente humanos en la comunidad: los Únicamente con el Amor, que es el punto de partida y la meta
obreros, los marginados, los oprimidos". (NADOC N? 147, final de la humanidad, puede construirse la nueva sociedad.
Jun. 3/70). Sólo el Amor, que es presencia del Espíritu de Dios en el
mundo, puede vivificar y realizar la Justicia.
Durante los meses siguientes la situación boliviana se ra-
dicalizó; ciento veinte sacerdotes dirigen entonces una carta Pero El es mucho más que una palabra y un sentimiento.
a los Obispos reunidos en Torija —13 al 18 de abril— en la Exige el sacrificio constante, llama al diálogo abierto, fomen-
que, aunque el enfoque está dirigido principalmente hacia la ta el pluralismo constructivo, impulsa el cambio necesario y
problemática sacerdotal, sin embargo, no dejan de expresar atrae irresistiblemente a la verdadera conversión.
los siguientes conceptos en el análisis introductorio del do-
cumento: Solamente viviendo el Amor podremos hacer realidad la
norma agustiniana recordada por Juan XXIII: "La Unidad en
" 2 . 2 . Subdesarrollo. a) En el contexto de subdesarrollo lo esencial, la libertad en lo secundario, la caridad en todo".
de nuestro país hay una situación de injusticia y de pecado, (Ib.).
porque las organizaciones humanas llamadas a servir al pue-
blo, y aún la Iglesia, no responden adecuadamente a la an- En el mes de julio siguiente, reaparece la guerrilla arma-
gustiosa realidad del país" (NADOC N? 148, Jun. 10/70). da en la zona de Teopante. Surge en esta coyuntura uno de
los testimonios más dramáticos y significativos: la palabra y
Pero al mismo tiempo declaran que: la acción en el acto más radical de entrega y convicción, la
muerte. Néstor Paz Zamora, estudiante de medicina de la
"La Iglesia está saliendo de un pasado caracterizado por Universidad de San Andrés de la Paz, igual que otros guerri-
dos factores: una excesiva sacramentalización y una identifi- lleros creyentes, encuentran en esta acción radical "una ver-
cación con los poderes temporales; y entrando en un nuevo dadera opción evangélica". Así lo revela en una de las pági-
período en el que va redescubriendo su vocación de servidora nas de su diario que ha circulado mundialmente y que a con-
de la liberación de los hombres...". (Ib.). tinuación transcribimos:
En la fiesta de Pentecostés —17 de mayo del 70—, en
"Sábado 12 de septiembre. Mi querido Señor: Te voy a
medio de un clima de "agitación y violencia", la Conferencia
escribir después de mucho tiempo. Hoy me siento en verdad
Episcopal Boliviana rechaza los extremismos del comunismo
necesitado de Ti y de tu presencia, quizá sea la cercanía de
y del capitalismo, cuando dicen: la muerte o el relativo fracaso de la lucha. Tú sabes que he
"...ambas ideologías esclavizan a nuestro pueblo y fallan buscado siempre y por todos los medios serte fiel. Conse-
en la solución de nuestros problemas y desvían nuestra his- cuente con mi ser en plenitud. Por eso hoy estoy aquí. El
toria", y en seguida añaden: "como cristianos debemos dar Amor lo entiendo como una urgencia de solucionar el proble-
testimonio de nuestra fe, de la enseñanza social que ha sido ma del "Otro", donde estás Tú.
proclamada por la Iglesia y puesta al servicio de todos los Dejé lo que tuve y me vine. Hoy, quizá, es mi jueves
hombres, especialmente en el Vaticano II y Medellín. y esta noche mi viernes. Entrego enteramente en tus manos
Como bolivianos hemos de buscar auténticamente y lo que soy, con una confianza sin límites porque te amo. Lo
hallar la inspiración para los cambios en nuestros valores que me duele es, quizás, dejar lo que más quiero aquí, a

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Cecy y m¡ familia, y quizá no poder palpar el triunfo del pue- La Iglesia no sólo debe tolerar que le expropien los bie-
blo, su liberación. nes que sean de utilidad pública, cuando esta expropiación
dé una utilidad más justa y popular, sino que debería ade-
Somos un grupo de plenitud humana, "cristiana", y eso,
lantarse. ..
yo creo, basta para empujar la historia. Esto me reconforta.
Te amo y te entrego lo que soy y lo que somos, sin medida, Un concepto erróneo de la Iglesia, como sociedad per-
porque eres mi Padre. fecta o como poder temporal al lado del poder político y an-
tagónico, al mismo tiempo, nos lleva muchas veces a defen-
Ninguna muerte es inútil si una vida ha estado cargada
der privilegios y propiedades"... (Ib.).
de significado y eso creo que es válido aquí con nosotros.
Y más adelante añaden: "Como dice Medellín, la paz es
Chau, Señor, quizá hasta tu cielo, esa tierra nueva que
una mentira si no se basa en la justicia". "El cristiano es pa-
tanto ansiamos. cífico, no es simplemente pacifista, porque es capaz de com-
Mi amorcito querido: Para ti sólo unas líneas, no me da batir". (Doc. de Paz N? 15).
para más. He sido feliz y hasta los conchos contigo. Me ape-
La justicia en que se basa la paz de Cristo no se puede
naría dejarte sola, pero, si es necesario, así lo haré, estoy
conseguir sin una redistribución drástica de la propiedad pri-
aquí hasta el final y esto sólo es "victoria o muerte". vada. Y la Iglesia no debe estar exenta de esta norma, de lo
Te a m o . . . Me doy a ti con todo lo que soy capaz, con contrario, predicamos la paz de palabra y fomentamos la vio-
toda mi fuerza existencial; ya nos veremos aquí o allá. Te lencia en la práctica. En algunos casos da la impresión de
beso fuertemente y te cobijo bajo mi hombro". (NADOC N? que se está más presto a defender la autoridad, con la con-
107, enero 13/71). secuente derivación política de apoyo a un sistema económi-
co-social, que las mismas personas y sus derechos huma-
Como hecho es incuestionable y ya está sembrado en nos". (Ib.).
la historia; germinará, sin duda alguna.
La respuesta del Episcopado en un breve comunicado a
Por el mes de noviembre la tensión mantenida entre el la opinión pública dice que: "El Consejo Episcopal Perma-
grupo ISAL y la Jerarquía aparece a la luz pública en un nente expresará en un documento su manera de pensar al
dossier que clarifica la situación y la coloca en su justa di- respecto". (Ib.).
mensión. En un primer término, ISAL manifiesta ante la Con-
ferencia Episcopal Boliviana su descontento y extrañeza por Por su parte ISAL agradeciendo "la invitación al foro po-
"la actitud de intromisión del señor Nuncio... ante el gobier- lítico" se somete al diálogo y la crítica en un documento.
no de Bolivia". Actitud en la que impone, según ISAL, "sus Febrero 23. Con la presencia de 140 delegados y digna-
conceptos e intereses antibolivianos por encima del parecer tarios de la Jerarquía católica y protestante se celebra en Bo-
de los planes de la Conferencia Episcopal". (NADOC N? 185, livia la III? reunión de ISAL. Con esta ocasión el movimiento
enero 20/71). emite un documento en el que analiza el momento político de
Bolivia. El análisis es minucioso y concienzudo. Al final con-
A esta carta sigue otra firmada también desde Mina San cluyen así, hacia la participación de los cristianos:
José (Oruro) en el mes de noviembre. En ella ISAL presenta
un análisis crítico de la "propiedad privada". Fundamentándo- 'Frente a esta situación, la participación de los cristianos
se en la Sagrada Escritura, los Santos Padres, el Magisterio en la lucha hacia el socialismo es cada vez mayor. El lengua-
de la Iglesia y la Historia de Bolivia, se definen por modifi- je tradicional de las Iglesias al margen de la realidad cada
caciones radicales en el actual estado de cosas. Es significa- vez le dice menos. Mientras mayor es el compromiso con el
tivo cómo incluye en este análisis a la Iglesia. oprimido, más clara se le presenta la división de las clases
y menos comprende la actitud de algunos sectores de las Igle-
"Las órdenes religiosas, dice el documento, con sus ayu- sias, inconscientemente adheridas a la clase dominante.
das del exterior y sus propiedades, dan la impresión lamen-
table de empresas por más que, con el fin de ayudar al pue- Esta actitud los empuja a radicalizarse por las clases do-
blo, justifiquen tan discutibles medios... minadas. Es así como descubre que el lenguaje de la Biblia
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tiene otro sentido del que les enseñaron las clases burguesas barata entre las masas proletarias. Para mí es un asunto cla-
a través de sus portavoces: algunos obispos, sacerdotes y pas- rísimo: si muchos cristianos gritan, si algunos sacerdotes pro-
tores, hijos de otra época y más comprometidos con "su testan, si unos pocos Obispos conducen por nuevos cami-
mundo" que con el mundo de los pobres, el mundo de Dios. nos al Pueblo de Dios, es porque se ha despertado en ellos
Así descubre que expresiones como "Éxodo", "Retorno del un sentido nuevo del hombre como objetivo de la caridad
Exilio", "Tierra Prometida" o "Reino", no son expresiones de irrenunciable".
un ciclo y unas nubes que jamás pudo comprender, sino algo
que el mismo pueblo judío ponía en su contexto político y a "A estas alturas ya no se puede ser ingenuo. Sería en-
través del cual Dios hacía al hombre un desafío de Esperanza. gañar al hombre y engañarnos a nosotros mismos. Lo que
tenemos frente a nosotros, no es una hipótesis, sino un hecho
Ya no podemos comprender una Fe que no tome cuerpo concreto como fenómeno histórico del cual sería infantil que-
en una historia de la liberación. Una Fe que no sea un com- rer escapar. Por otra parte: esto forzosamente supone cam-
promiso con el hombre y con su historia real". (Ib.). bios profundos, urgentes, revolucionarios. Los cristianos te-
nemos que ser animadores de este proceso como responsa-
Esta acción comprometida de la Fe, cuando es ejercida por
bles de una misión profética que anuncia un hombre nuevo
organismos oficiales, tales como el Secretariado Social y Ca-
en un mundo renovado...
ritas, presentan también irremediablemente un cariz revolu-
cionario que inquieta. Así, el 27 de marzo, Monseñor López Y si este proceso o sistema se lo quiere llamar sociali-
Lama en la Asamblea Nacional de Caritas pronuncia una con- zación o socialismo, nosotros los cristianos debemos animar
ferencia que deja al descubierto estas profundas preocupacio- este proceso y compartir este sistema, porque responde a
nes. Habla de la caridad cristiana que tiene que ser vivida los objetivos consubstanciales de nuestra fe y a la visión
de una forma cabalmente encarnada en "el contexto históri- que de ella nos da del hombre.
co", que ahora en concreto tiene que tomar todos los perfiles
e implicaciones concretas de una acción liberadora. Sin em- Para muchos cristianos el término "socialización" y mu-
bargo, cho más "socialismo" les produce un escándalo grave, simi-
lar al producido por una palabra nefanda. Es consecuencia
"a la hora de traducir estos principios, dice Monseñor inevitable de un cambio de mentalidad que tiene que llegar
López Lama, en fórmulas eficaces de servicio liberador y pro- hasta los términos gramaticales, pero como consecuencia de
motor del hombre, se puede acusar al cristianismo, mejor, un cambio profundo de los conceptos en la visión teológica
tal vez, a los cristianos, de subvertores y revolucionarios. del hombre". (NADOC N? 203, mayo 12/71).
Y tienen razón los que así piensan, ya que la caridad
como servicio eficaz al hombre es profunda y radicalmente Esta misma línea de pensamiento se deja ver en la Carta
revolucionaria. Y los cristianos que se comprometen de ver- que el mismo Monseñor López dirige al Padre Lefevre y a
dad con ella han de ser subvertores del orden injusto y re- los miembros de la Acción Social de la Iglesia Boliviana, fir-
volucionario de las estructuras opresoras. Uno y otras han mada en Corocoro en enero de 1971. (Ib.).
de ser sustituidas por un orden nuevo que sirva al hombre, a
todos los hombres, que respeten su dignidad y le ayuden a Por el mes de julio, con repercusión nacional e interna-
ser eso mismo que Dios quiso de él desde el principio. cional, aparece el texto de la carta Pastoral de Monseñor
José Clemente Maurer, Arzobispo de Sucre, dirigida a todo
Muchos se preguntan por qué la Iglesia es mucho más el pueblo creyente de Solivia. La acogida benevolente que le
crítica que en épocas anteriores, por qué el conformismo de brindaron los medios de comunicación social y la aceptación
los cristianos ha roto el ámbito de las sacristías y de las li- en la opinión pública se fijó en el llamado central de la
mosnas humillantes y ha salido a las calles para gritar jus- carta: el desprendimiento de los tesoros de la Iglesia.
ticia, igualdad de derechos y las mismas oportunidades para
todos. "Nos hacemos culpables, dice Monseñor, por nuestro co-
barde silencio en denunciar hechos concretos y quizás teme-
Algunos lo atribuyen a snobismo político, otros a infide- rosos por nuestros bienes egoísticamente retenidos; tildamos
lidad a su misión, aquellos al deseo vano de ganar simpatía de comunistas a aquellos que defienden legítimos derechos
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de obreros, campesinos y pobres empleados de casa". (NA- de la Iglesia, ante circunstancias especiales, llevan a cabo
DOC N? 218, agosto 18/71). actividades que, según a veces se opina, van más allá de las
La nueva situación política de Bolivia, caracterizada por funciones que tradicionalmente se han reconocido como es-
la persecución a las fuerzas progresistas del país, de mane- pecíficas de sacerdotes y religiosos. Buscan ellos cambios
que consideran necesarios para implantar una vida social más
ra especial a obreros, campesinos y estudiantes, le da actua-
acorde al cristianismo.
lidad y significado a la declaración del Movimiento Obrero
Católico de Bolivia, MOAC.
Ellos merecen nuestro respeto y comprensión en cuanto
Después de señalar el proceso de radicalización de la si- anuncian la justicia social en su verdadero concepto, y ayu-
tuación de violencia en contra de los que están luchando por dan a realizarla.
la justicia, añaden:
Sin embargo, no seríamos sinceros si no manifestáramos
"Podemos afirmar que el pueblo trabajador de América nuestro pesar y desacuerdo con algunos de sus pronuncia-
Latina es, cada día más, un pueblo silenciado, amordazado, mientos que han generado confusión ideológica en muchos
con una permanente dificultad de conseguir una Información sectores del pueblo y, más aún, con algunas actitudes de
objetiva cuando los medios de comunicación están en las violencia que de ninguna manera pueden ser consideradas
manos o al servicio de los poderes... evangélicas. ..
Queremos señalar cómo los vicios propios del sistema En este contexto, pedimos al pueblo y a las mismas au-
capitalista, que antepone el lucro al hombre, avasallan toridades que no sea interpretada falsamente como actitud
nuestro continente: señalamos además el imperialismo inter- de orden partidista la acción de sacerdotes y religiosos en
nacional del dinero, permitiendo a una minoría oligárquica so- el campo de la promoción social; esa acción no debe ser dis-
brevivir en el lujo y los privilegios exorbitantes... torsionada atribuyéndoseles finalidades que no persiguen, ade-
más su omisión privaría al pueblo de un servicio necesario".
Denunciamos la distorsión de los términos de intercam- (NADOC N? 227, Oct. 20/71).
bio comercial que afecta sin piedad los precios internaciona-
les de las materias primas empobreciendo a las masas de Es significativo el documento elaborado por tres sacer-
nuestro Continente. dotes americanos en Santa Cruz (ciudad donde se gestó y
consumó el golpe derechista). Se dijo que debía aparecer
Señalamos con satisfacción las tomas de posición de al-
como carta pastoral; parece que hasta la fecha ha quedado
gunos de nuestros Obispos en favor del pueblo, pero, repe-
inédito. El documento revela, de una forma que no deja de
timos con el Documento de los Obispos de Medellín: Un
admirar, detalles de política interna habitualmente sólo ase-
sordo clamor brota de millones de hombres pidiendo a sus
quibles a servicios de inteligencia. NADOC publica este do-
pastores una liberación que no les llega de ninguna parte".
cumento bajo el título "Teología del golpe de Estado" y ano-
(Ib.). ta que "la reflexión teológica no deja de ser curiosa".
Después de un mes de trágicos acontecimientos y violen-
cias —agosto 19 al 26 de 1971— cuando la atención se man- En primera instancia el documento hace una minuciosa
tiene en derredor del golpe de Estado, los Obispos dicen al descripción de los acontecimientos con las características se-
pueblo de Bolivia estas palabras: ñaladas arriba. Después pasan a la interpretación.

"Los Obispos de Bolivia, preocupados como todos los bo- "Hay dos maneras diametralmente opuestas de Interpre-
livianos... sentimos el deber de dirigir una palabra... más tar los hechos de la semana pasada:
allá de todo partidismo político, como un servicio a la Fe y
a la Fe cristiana... La primera sería de parte de los llamados progresistas
quienes se encuentran amargados, resentidos y frustrados.
La Iglesia deja en libertad a sus fieles para que asuman Ellos interpretan el levantamiento... como un golpe finan-
las opiniones políticas que crean convenientes dentro de los ciado y organizado por el Imperialismo americano y sus se-
límites que su fe cristiana les p e r m i t e . . . Muchos miembros guidores en Argentina, Brasil, Bolivia... ha ganado momen-
34 35 .
acción litúrgica en la víspera de la fiesta de Pentecostés,
como protesta por la injusta condenación a un año de pri-
táneamente al capitalismo internacional y a los grupos oli- sión al Sacerdote capuchino Geraldo Bonfim. Delito: "un ser-
gárquicos internos". món subversivo".
"La segunda sería de parte de los llamados tradicionalis- "Callar para la Iglesia ante la violencia de derechos per-
tas, quienes ven lo que ha sucedido como una milagrosa in- sonales y ante el atentado al cabal desempeño de su misión,
tervención de la "Mamita de Cotoca" para salvar al pueblo sería una deplorable omisión o una flagrante denuncia de su
cruceño del nefasto comunismo internacional. poca confianza en el Señor Jesús que mandó que el Evange-
lio fuese pregonado, así fuesen llevados a los tribunales los
Hay una manera nueva de interpretar los hechos como Evangelizadores". (Op. Cit., pág. 194).
signo...
Las denuncias de hechos opresores son alarmantes. En
Parece que Dios hubiera escogido a Bolivia para ser el
agosto de 1969, aparece una serie de Documentos referentes
pueblo carismático precisamente porque es el pueblo más
al proceso militar al que se le ha sometido a Dom Waldyr
pobre, el más débil e ignorante en todo el Continente, para
Calheiros, Obispo de Volta Redondo, Brasil. Se le tiene por
confundir a los pueblos ricos, poderosos y científicos. Es
agitador a él y a sus once sacerdotes más.
bien claro que, en Bolivia por lo menos, el único camino para
la liberación es en, con y por Jesucristo, y no hay otro". "Yo, dice Dom Waldyr a la secretaria de la CNBB, y los
(NADOC Ib.). La reflexión sigue por este camino. once signatarios de la carta, ya hemos presentado nuestra de-
claración. También ha declarado el Coronel Armenio Pereira,
comandante del 1?. IBI. Prefirió hacer referencias y acusacio-
BRASIL nes a mi persona cuando dijo: tengo pruebas de que el Obis-
po es extremista y agitador". [NADOC 112, Dic/69).
Para nadie resulta ajena la situación por la que está pa- Más adelante dice en su carta al comandante de la Divi-
sando este país. Es necesario tener en cuenta esta situación sión Blindada: "Somos sacerdotes y Obispos de Volta-Redon-
concreta para comprender el sentido de los hechos. da. El contacto directo con el pueblo nos lleva al conocimien-
to de sus ansias, aspiraciones, alegrías y sufrimientos. El
Ya en agosto de 1968, más de 300 sacerdotes, partiendo
área en que trabajamos es bastante sensible, la población en
de un doloroso pero realista análisis de los hechos, hacen
su mayoría es o b r e r a " . . . Después se refiere a casos de tor-
un fuerte llamado a sus Obispos para que se deje ya toda
tura y añade: "Sabemos perfectamente que la violencia ge-
forma ¡lusa e ineficaz de proclamar el Evangelio de Libera-
nera la violencia. Estos métodos no son de un país civiliza-
ción.
do y menos aún de una civilización que se dice cristiana".
"Consideramos, dicen, nuestro deber ejercer hoy con más
frecuencia nuestro papel de profetas. Tenemos que crecer Los documentos son prolijos en detalles y situaciones
en conciencia y en acción profética. «inflictivas que tienen como transfondo el atentar contra un
orden injusto [a juicio de los mismos comprometidos) que
Esa realidad clamorosa de nuestro pueblo, no exige de de cualquier forma se trata de preservar.
los sacerdotes y Obispos más actitudes proféticas? Enten-
demos que sí. Consideramos un derecho nuestro y un deber En el mes de diciembre la jerarquía y el clero de Ribeirao
denunciar como señales de mal y de pecado la injusticia sa- Preto [Estado de Sao Paulo), suscriben un documento en el
larial, la privación del pan cotidiano, la explotación del pue- que, además de denunciar una serie de hechos lamentables,
blo y de la Nación, la opresión de la libertad. Sobre esto como el caso de la hermana Maurina Borges Silveira, dete-
muchas veces no nos hemos pronunciado porque la mayoría nida hacía 1S días en la cárcel de Granvinhos y la detención
lo considera una actitud política. Pero el gesto profético de de un grupo de sacerdotes, vuelven a fijar la postura de la
Cristo, de fidelidad a la verdad, no supone una inevitable im- Iglesia frente a una situación ante la cual no puede quedar
plicación política?". (Cfr. Ig. Lat. Prot. o Prof. pág. 190], indiferente.
En mayo de 1969, en la arquidiócesis de Fortaleza, en el
noroeste de Brasil, se cierran los templos y se suspende toda 37
"Procurando vivir el cristianismo por encima de "formas Por su parte el Cardenal Arzobispo Dom Vicente Scherer
de gobierno y regímenes políticos", estamos dispuestos a co- y su Consejo Presbiterial hacen las siguientes declaraciones:
laborar con el poder público en todas las iniciativas tendien-
tes a la construcción de una verdadera paz social. "Reconocemos a la autoridad constituida el derecho y la
obligación de vigilar el orden público y castigar a los trans-
3. Declaramos que los miembros del clero (Obispos y
gresores comprobados, siempre que se observe la justicia, el
sacerdotes) y las organizaciones católicas de la Arquidióce-
derecho de legítima defensa y los otros derechos de la per-
sis no tienen ningún compromiso con las posiciones extre-
sona humana...
mistas y subversivas de izquierda o derecha. Estamos com-
prometidos con los derechos fundamentales de la persona hu- Condenamos formalmente la violencia, el terrorismo y el
mana... con la promoción humana en sentido cristiano"... bandolerismo, por ser actividades contraproducentes e incom-
seguidamente se recuerda el acto de excomunión para todos patibles con el espíritu del Evangelio. Rechazando toda forma
los responsables de estas arbitrariedades y finalizan: de acción revolucionaria violenta, reafirmamos sin temor la
necesidad de un esfuerzo audaz y sin demora para lograr el
"Para que se comprenda fácilmente nuestra actitud, que- bien común, un orden social más justo y más humano". (Ib.
remos dejar claramente establecido que nuestros criterios pág. 4).
de acción derivan del Evangelio y de los documentos oficia-
les de la Iglesia. Criterios que no siempre se identifican con Fray Couesnongle, Provincial de los dominicos de Brasil,
la ley o con las actitudes legales. El mismo Cristo fue acu- dice:
sado por los fariseos y autoridades del país ante Pilato como
"subvertor del pueblo de Galilea". (Le. 23, 2) (NADOC N? "Fieles a la doctrina de la Iglesia no podemos aprobar el
116, Dic. 17/69). terrorismo y la violencia, como fue recientemente recordado
por Paulo VI en Bogotá y por la Conferencia de Medellín".
El intrincado problema de los dominicos en Brasil produ-
jo una serie de documentos que van desde el frío comunica- Y la declaración de los Obispos de Río Grande Do Sul:
do de los Jesuítas de San Leopoldo, hasta la valiente actitud "Las posiciones extremas, partan de donde partan, gene-
comprometida del clero de Porto Alegre. Los documentos ran violencia. La violencia provoca la violencia. Cuando se
aparecen fechados en el mes de noviembre de 1969. produce el trastocamiento de valores y de derechos funda-
Mientras que el comunicado de los Padres Dominicos de mentales de la persona humana... no podemos estar de acuer-
Río de Janeiro declara que "los dominicos de Brasil, en su d o . . . También rechazamos cualquier forma de acción revolu-
conjunto, no tienen nada que ver con estos acontecimientos", cionaria violenta, lo que no significa que desconozcamos la
el del cardenal Angelo Rossi, aun cuando confiesa que le es necesidad de la lucha, sin claudicaciones, por el bien común,
posible emitir un juicio exacto acerca de los acontecimientos, en busca de un orden social más justo y más humano". (Ib.
dice lo siguiente: pág. 8).

"Tal como en otras circunstancias, no pedimos para los La XI Asamblea General de la CNBB reunida en Brasilia,
sacerdotes y religiosos excepciones ni privilegios, solo por mayo 27 de 1970, redactó a la opinión pública un documento
el hecho de serlo. Sin embargo creo de mi deber el recla- en el que, después de tocar diversos temas, pasan a referir-
mar para ellos, como para cualquier ciudadano, el respeto de se a algunos aspectos de la vida nacional en los siguientes
derechos humanos, tanto en su defensa como en el trato que términos:
deben recibir. "Comprendemos que no es fácil definir líneas de acción
y actitudes en una situación tan compleja como la que actual-
Declaro que no podemos aceptar, por no ser evangélicos
y hasta contrarios al bienestar del país, los métodos de vio- mente vive el Brasil
lencia y terrorismo. Tampoco podemos estar de acuerdo con No podemos admitir los actos lamentables de violencia,
la participación en la práctica de esos métodos por sacerdo- cometidos en forma de asaltos, secuestros, muertes y otras
tes, religiosos y seminaristas o candidatos a la vida religio- formas de terrorismo. Esos actos son ciertamente una forma
sa". (NADOC N? 121, enero 14/70). de torturar al pueblo...
38 39
Como pastores responsables de la Evangelizaron no po- Carta dirigida al Presidente Garrastazu Médici, como en la
demos callar, sin faltar a nuestro deber, aspectos fundamen- defensa que hace de Mons. Helder Cámara, cuya acción es
tales de nuestra realidad que afectan a la persona humana... bien conocida de todos. En su Carta al señor Presidente hace
en primera instancia una enumeración de hechos concretos
Por otro lado, está profundamente arraigado en la con- en los que ha habido una acción violenta por parte de las
ciencia de nuestra población y ampliamente difundido en la autoridades civiles. Cita en concreto el caso de la JOC, de
opinión pública internacional, a pesar de los desmentidos, el los sacerdotes José A. de Magalahes, Javier Gilíes, Helio
hecho lamentable de las torturas en Brasil... Soares; Sacerdotes, en un país cristiano, son acusados, per-
seguidos de ese modo, "cómo puedo estar seguro —dice—
Queremos manifestar nuestra firme posición en contra que estudiantes, líderes campesinos, intelectuales, abogados
de cualquier clase de tortura física o síquica, donde quiera y periodistas no son también atropellados en sus derechos
que ella se cometa... y esto precisamente como una conse- humanos?".
cuencia de nuestra misión apostólica, ya que lo contrario se-
ría una falta de omisión. "Señor Presidente, igual que usted, yo condeno todas las
formas de terrorismo, de asalto a mano armada, los secues-
Nos parece de capital importancia el distinguir entre una
oposición desconocedora de la paz y convivencia social, por- tros. Son formas y expresiones de desesperación. No cons-
que emplea la violencia y, por otra parte, la oposición que truyen la paz ni liberan al pueblo.
discrepa, actúa con otros criterios y principios pero indispen- Sin embargo, pienso que todas esas reacciones son res-
sable para el perfeccionamiento de toda institución humana. puestas a distintas formas de represión. La violencia genera
la violencia. Por lo mismo un combate inteligente y justo de
A la primera se le puede llamar subversiva; en cambio,
esas manifestaciones de terror debería ir acompañado (o pre-
a la segundaren la línea del bien común y del orden social,
cedido) de un combate inteligente y justo a los excesos de
debe tener todas las posibilidades para expresarse y consti-
represión y a las diversas formas de violencia establecida.
tuir un incentivo para definir las posiciones.
Como quiera que usted es cristiano practicante, le ase-
Rechazamos con firmeza y serenidad la imputación hecha
guro que muchas veces le he recordado en las misas que he
a la Iglesia, de modo generalizado, que ella en el Brasil ha
celebrado". [NADOC N? 188, Feb. 10/71).
adoptado una posición conservadora e insensible a los pro-
blemas del mundo o, por el contrario, se ha constituido en Es significativo descubrir en el documento de defensa a
incentivo para la subversión". (NADOC N? 154, julio 8/70). Dom Helder Cámara la razón por la que él ha sido "sorda-
mente perseguido" y violentado en múltiples formas:
Poco después, en el mes de agosto, se deja oír la voz
del Comité Chileno de solidaridad con el pueblo brasileño; "Por qué temer a un hombre pequeñito, frágil, desar-
denuncia la institucionalización del terror en Brasil. mado, que predica sobre el desarrollo y la Paz?...

El documento, firmado por intelectuales, dirigentes po- No se le teme a Dom Helder porque él hable de la "Paz",
líticos, universitarios, obreros y campesinos, hace una des- sino porque anuncia que la Paz.., nace de la Verdad, la Jus-
cripción detallada de la "política del terror". Los testimonios ticia, la Libertad y el Amor.
de Fray Tito de Alencar Lima (dominico de Sao Paulo] y de
Gilse María Cozensa Avelar (casada, de 27 años, asistente Y porque hace esto "le acusan de subversivo, agitador,
social, graduada en la Universidad Católica de Minas Gerais) demagogo, sembrador de violencia, procomunista, "político".
son, sin lugar a dudas, de una significación que solamente (Ib.).
el mismo proceso histórico de este pueblo podrá algún día Las mismas acusaciones y por semejantes motivos se
revelar en toda su dimensión y validez. (NADOC Ns 156, han hecho en contra de la JOC, de sacerdotes, religiosos y
agosto 5/70). religiosas y de no pocos seglares.
Grande lucidez ante el momento por el que atraviesa su Por su parte la voz de los obreros, que entraña especial
país acusa Monseñor Antonio Batista Fragoso, tanto en su dinamismo en la transformación histórica de este país, se
40 41
hace presente a través de una revisión de vida tenida en Re- raje de buscar mejores condiciones de vida para ser hombres,
cite, (obreros de distintas ciudades del Nordeste), en la Na- tenemos la culpa, igual que tantos otros hombres.
vidad de 1970. Este documento de ACÓ llegó a pleno cono-
cimiento de los Obispos. Que el testimonio de coraje y fidelidad de la JOC sea
para todos un estímulo y un ejemplo a seguir". (NADOC N9
Siguiendo el método conocido de este movimiento emi- 201, abril 28/71, pág. 8).
ten su juicio acerca de la situación de la Iglesia en los si-
guientes términos: Del 16 al 23 de agosto último —1971— se realizó una
reunión apremiante de la CNBB para estudiar y discutir los
"Matar al hombre es matar a Dios. Negar al hombre es documentos previos del Sínodo. Como fruto de dicha reunión
negar a Dios. Porque Dios se hizo hombre. La Encarnación se obtuvo entre otras cosas: pedir al Sínodo una palabra
une de una manera irreversible al hombre con Dios". final, clara y comprometida, válida para todas las Iglesias,
acerca de los problemas de justicia en el mundo, en especial
"Lo que hagan a uno de estos pequeñitos, es como si
sobre los siguientes tópicos:
a mí me lo hicieran".
"La Gloria de Dios es que el hombre viva. Impedir al tra- "a) La situación de injusticia internacional generada por
bajador que viva como hombre es ir en contra de Dios, que la simple existencia del imperialismo y del neocolonialismo.
quiere perfeccionarlo por la muerte y la resurrección de su b) La marginalización política producida por la reducción
Hijo. o supresión del derecho que tiene el pueblo de participar en
los niveles de decisión;
La Iglesia del Evangelio —es decir, la de los cristianos
c) La marginalización estructural de la población, espe-
que toman en serio lo que dijo Jesús— es también combati-
cialmente campesina y obrera, reducida en muchos lugares a
da. Donde el hombre está prohibido lo está también la Igle-
una especie de esclavitud.
sia. Todo esto en las actuales circunstancias es normal. Pre-
tender que la Iglesia tenga derechos, cuando el hombre no d) La desigualdad social que existe en los países sub-
los tiene, es injuriar a la Iglesia de Cristo, porque es preten- desarrollados, caracterizada por una estructura elitista que
der que ella no tiene nada de común con el hombre- privilegia a minorías favorecidas a costa del sufrimiento de
las masas.
En este sentido no nos debe causar extrañeza la campa- e) El poder que despliegan las macro-empresas multina-
ña de difamación y de persecución sistemática desatada en cionales, conectadas con empresas locales, causa determinan-
contra de Dom Helder Cámara, con el propósito de callar una te del subdesarrollo.
de las pocas voces que todavía se levantan para proclamar
y defender los derechos de los humildes. f) La actitud fatalista, alienada y bloqueada del hombre
sin salud ni instrucción, sin asistencia ni motivaciones para
Tampoco nos llama la atención el apresamiento de los poder reaccionar.
dirigentes nacionales de la JOC y de sus asesores, en Río de g) La injusticia generada por la rápida modernización de
Janeiro. La JOC tiene por objeto educar a los jóvenes traba- la Industria que produce el desempleo en masa.
jadores a partir de la vida y los acompaña en la lucha hasta
que alcancen la estatura del hombre y se integren en la clase h) La distorsión de los sistemas económicos que impul-
obrera. Tal misión, indudablemente, le resulta difícil realizar- san el desarrollo a expensas de las clases populares, sobre
la en la paz, sobre todo, cuando se le niega a la clase obrera todo de la creciente erosión de salarios.
el derecho de ser gente. i) La injusticia de estructuras que mantienen la desigual-
dad en el ejercicio del derecho de la cultura.
Lo grave del asunto no es la prisión de los militantes de
la JOC, sino el atropello de los derechos humanos y nuestra j) La eliminación sistemática de los líderes naturales, con
omisión ante ese hecho. la consiguiente marginalización de los sindicatos y asociacio-
nes de clase, de manera especial los estudiantes...". (NA-
En efecto, en la medida en que los cristianos no vivimos DOC U? 223, Sept. 22/71].
en Evangelio, es decir, en la medida en que no tenemos co-
42 43
COLOMBIA

"Nos duele, dicen, que precisamente en Medellín, los


Todavía bajo el calor de Medellín, en el mes de diciembre hechos estén contradiciendo estas palabras del Episcopado
de 1968, tiene lugar en la diócesis de Buenaventura el se- Latinoamericano: "La Iglesia deberá mantener siempre su in-
gundo encuentro del Movimiento Golconda. La problemática dependencia frente a los poderes constituidos y a los regí-
gira en derredor de la situación colombiana. El subdesarrollo menes que los expresan, renunciando si fuere preciso aún a
de Colombia es también fruto de una minoría dominadora; por aquellas formas legítimas de presencia que, a causa del con-
otra parte, el poder político surgió desde el principio como texto social, la hacen sospechosa de alianza con el poder
tutor y promotor de este sistema. Después de llevar la línea constituido y resultan, por eso mismo, un contra-signo pas-
de análisis de la mano de los documentos del Vaticano II, toral".
concluyen de la siguiente manera, refiriéndose al papel del
sacerdote en lo temporal: "Nos sorprende y nos duele que esté de acuerdo con
quienes llaman subversivos a estos sacerdotes. Y no pode-
"Consideramos que esto no es posible si no es por me- mos dejar de recordar esta otra frase del Episcopado Latino-
dio de un compromiso sincero en lo temporal, sin el cual el americano: "No es raro comprobar que estos grupos o secto-
testimonio del sacerdote corre el riesgo de carecer de auten- res (los dirigentes), con excepción de algunas minorías, ca-
ticidad. .. lifican de acción subversiva todo intento de cambiar un sis-
tema social que favorece la permanencia de sus privilegios".
Queremos destacar especialmente:
— la necesidad de asumir tareas y actitudes que permi- "En el fondo del caso, prosiguen, hay algo muy serio. Se
tan "colaborar en la formación política" de los ciudadanos, de están tomando posiciones frente a una situación social que
suerte que "consideren su participación en la vida política ha sido calificada por el Episcopado Latinoamericano como
de la Nación como un deber de conciencia y como el ejerci- una situación de injusticia", que puede llamarse de violencia
cio de la caridad en su sentido más noble y eficaz para la institucionalizada", "una injusta situación promotora de ten-
vida de la comunidad"... (Cfr. Igle. Lat. Prot. o Prof., pág. 231). siones que conspira contra la paz... una situación de pe-
cado".
En noviembre de 1969, los Obispos se pronuncian públi-
Lamentan que, mientras por un lado los textos de los do-
camente en contra de la política antinatalista del Gobierno de
cumentos de Medellín se comprometen a defender al pobre,
Lleras Restrepo. En este hecho no interesa tanto la doctrina
a denunciar enérgicamente, a alentar y elogiar iniciativas en
en cuestión de natalidad, sino el hecho en sí mismo de inter-
este sentido, a estar siempre del lado de los que trabajan,
venir en un asunto que tiene dentro de estas circunstancias
etc., en realidad. . .
lazos directamente políticos, sobre todo, cuando los mismos
Obispos dicen: " . . . s ó l o hay amonestaciones, reproches y represiones
"Se planea y financia desde el extranjero la restricción para aquellos que pasan de las palabras a la acción, por poco
de la natalidad de nuestro pueblo, con injuria para nuestra audaz y arriesgada que sea".
independencia. Existe presión internacional para que la co- "Nos parece que se está cayendo en tal temor del ries-
laboración económica de países desarrollados a los que esta- go, contra el que se nos previene a todos. Y creemos no
mos en vías de desarrollo se condicione a la aceptación de equivocarnos al pensar que, en último término, se pretende
campañas anticonceptivas intensas e indiscriminadas". [Cfr. rehuir las decisiones y se quiere estar, a un mismo tiempo,
NADOC N? 106, Nov. 12/69). con el pueblo que busca su liberación y con la situación de
A raíz del encarcelamiento de cuatro sacerdotes perte- opresión y sus sustentadores; con los unos sentimentalmente
necientes al Movimiento Golconda, precisamente en Medellín, y de palabra, o, a lo sumo, haciendo un trabajo asistencial
que no soluciona radicalmente la miseria de los pobres, con
el Grupo de Golconda dirige una carta abierta al Arzobispo de
los otros de hecho". (Cfr. IMADOC l\!<? 111, Nov. 26/69].
Medellín en la que:
En marzo 25 de 1971, aparece un volante del Movimiento
44 de Cristianos por una Iglesia Renovada. En él expresan con
JlC
valentía lo que llaman "el nepotismo en la Iglesia, que mo- "La Iglesia está en crisis. Nuestra Iglesia Latinoamerica-
nopoliza las sillas episcopales. Y apunta el hecho de que se na es r i c a . . . en problemas, pero esto da la posibilidad de
sigue dando en la Iglesia las componendas políticas entre que podamos ir más directamente a lo esencial. Pero para
el "grupo oligárquico de la Jerarquía" y el gobierno civil. En esto se requiere una nueva presencia de la Iglesia en Amé-
la misma fecha aparece firmado el siguiente manifiesto del rica Latina y una nueva concepción de su realidad. Lo valio-
Movimiento Revolucionario Cristiano: so es que ahora se tiene conciencia clara de la situación en
grandes círculos de creyentes: "Hoy se vive en la Iglesia an-
"Amadísimos hermanos: gustiosamente el drama de sentirse infiel al Evangelio y des-
fasado en relación a la realidad latinoamericana".
En nuestra condición de cristianos profundamente conmo-
vidos por los problemas en los que se debate América Lati- "Ello ha dado lugar a cartas, declaraciones, nuevos tipos
na y deseosos del cambio urgente que se debe adelantar en de compromiso e, inclusive, a los llamados "movimientos de
nuestro pueblo, queremos dirigirnos a los amadísimos her- protesta" en la Iglesia, presas fáciles de informaciones sen-
manos que hoy son promovidos al orden Episcopal: sacionalistas. Pero más allá de uno que otro aspecto anec-
dótico, de fundamentación doctrinal a veces ambigua, de co-
No queremos más palabras. La hora de la acción ha lle- mentarios deformantes, urge ver su significado profundo. Son
gado. muestras de la preocupación de muchos cristianos por la
forma que reviste la presencia de la Iglesia en el Continente.
No aceptamos por más tiempo el maridaje odioso entre
Ellas revelan una vitalidad escondida, un espíritu que no se
la Iglesia y las minorías opresoras y corrompidas.
resigna a quedar preso en la letra. Pero si no se tiene en
No queremos por más tiempo que el clero progresista sea cuenta el mensaje que entrañan, puede llegar el día en que,
tachado de subversivo por su franca oposición a la injusticia. ante la indiferencia general, añoremos los gestos de esos
"exaltados" que expresaban por medios no conformistas su
No se puede ni se debe hablar ya de jerarcas. Acaso deseo de cambiar ja Iglesia y su dolorosa fidelidad al Evan-
Cristo fue un jerarca? gelio". (Op. Cit. pág. 14).
Jerarcas o, más bien, servidores y remoras del poder po-
En el segundo documento "Apuntes para una Teología de
lítico, manejado a su acomodo por unos pocos. Mejor sería
la Liberación", después de dar un viraje en el quehacer teo-
que fuesen pastores que, fieles a su compromiso, se dedi-
lógico y plantear el problema en términos de subdesarrollo,
quen a luchar con el pueblo y por el pueblo, despojándose de dominación y dependencia, se llega a cuestionar la opción
todo aquello que represente sometimiento a los dirigentes concreta de la Iglesia en América Latina. No puede ser otro
antipopulares. que el de la Liberación.
No queremos por más tiempo bendiciones para lo que ya
"América Latina no saldrá de su situación sino mediante
el pueblo ha maldecido en su angustia y en su d o l o r . . . " .
una transformación profunda, una revolución social, que cam-
{Cfr. NADOC N? 202, Mayo 5/71).
bie radicalmente las condiciones en que vive actualmente.
De las tentativas más dignas de tomarse en cuenta a Hoy, entre los grupos que han levantado la bandera de la li-
nivel de Simposio, es la reflexión sobre el tema LIBERACIÓN, beración del Continente, de inspiración más o menos mar-
llevada a cabo en Bogotá, los días 6 y 7 de marzo. Por ahora xista, es mayoritaria.
nos interesan los documentos que salieron publicados con el
Para muchos en América Latina esta liberación deberá
título "Liberación. Opción de la Iglesia Latinoamericana en la
transitar, tarde o temprano, por los caminos de violencia. Y,
década del 70". Posteriormente comentaremos las ponencias
lo sabemos, la lucha armada ha comenzado desde hace algu-
que aparecieron con el título "Aportes para la Liberación".
nos años. Es difícil pronunciarse sobre sus posibilidades en
términos de eficacia política. Los reveses sufridos han lleva-
El primer Documento "Crece o declina la Iglesia Latino-
do a replanteamientos serios; pero sería ingenuo pensar que
americana", parte de una afirmación que a primera vista pu-
la lucha armada ha quedado definitivamente descartada como
diera parecer de perogrullo, pero que encierra una novedad y
medio de acción en el Continente.
una dimensión que para muchos no acaba de aparecer:
47
46
En este proceso de Liberación está presente, sin embar- en todas ocasiones, aún en la revolucionaria, en que pueda
go, explícita o implícitamente, una transformación que con- encontrarse".
viene no olvidar. Procurar la liberación del Continente es más "Pero no ha de quedar en esto solamente el papel del
que superar la dependencia económica, social y política. Es, sacerdote. Debe estar dispuesto a intervenir directamente en
más profundamente, ver el devenir de la humanidad orienta- la política cuando se lo exige el compromiso Evangélico. Es
do a que sea sujeto de su propio destino". (Op. Cit. pág. 41). decir, que, aunque la misión del Sacerdote no es de orden
político, se pueden dar circunstancias en que se vea obliga-
Refiriéndose al compromiso de los laicos dice:
do en conciencia a intervenir en política con decisión y sin
"La opción política cada vez más revolucionaria de los falsas excusas. Porque "no pocas veces las decisiones y las
grupos cristianos, ha hecho que con frecuencia los movimien- acciones en el terreno de lo político lesionan o pueden le-
tos de apostolado laico entren en conflicto con la Jerarquía, sionar los valores radicales del hombre y desvirtuar el ver-
pongan en cuestión la ubicación de la Iglesia y, finalmente, dadero sentido de la existencia humana, personal y social-
muchos de ellos sufran serias crisis. mente considerado. El hecho de que algunos hayan caído en
cierto extremismo, que puede proceder de la misma falta de
En muchos casos, el proyecto de la Revolución social libertad, no justifica la pasividad ante lo injusto e inhumano.
sustituye paulatinamente al proyecto del "Reino".
Pero esta decisión del Sacerdote y de la Iglesia "no puede
"Son muchos los sacerdotes, dice más adelante, que con- tomar la forma de un poder ante el poder establecido, porque
sideran un deber tomar posiciones personalmente claras y la Iglesia no tiene ninguna jurisdicción en la sociedad civil
comprometidas en el campo político. y no puede ejercer presiones de tipo partidista... Tomemos
Es frecuente hoy, en América Latina, que ciertos sacerdo- las iniciativas, no las que no nos pertenecen sino las que
tes sean considerados como elementos "subversivos". Mu- espera aún inconscientemte este mundo de los pobres...
chos están vigilados o buscados por la policía. Otros se Se me ha pedido que traslade a otro lugar a dos de mis su-
hallan en prisión, son expulsados del país o asesinados por bordinados. No lo he hecho; sencillamente porque creo que
grupos terroristas anticomunistas. están obrando según el espíritu de la Iglesia. Nos oponemos
diametralmente a aquellos que pretenden deducir directamen-
Por otra parte los Obispos de regiones más miserables te del Evangelio una actitud política pasiva ante la injusticia
y explotadas son los que en particular han denunciado mes social. Esta posición nos parece una traducción indebida del
enérgicamente las injusticias de las que son testigos. Pero Mensaje Evangélico en términos políticos, una complicidad
al señalar las causas profundas de ellas, han enfrentado a las con la iniquidad vigente" (Ib.).
grandes fuerzas económicas y políticas de sus países. De allí
a ser acusados de intervenir en terrenos que no les compe-
ten e, inclusive, a ser proclives a las ideas marxistas, no hay
más que un paso. Paso franqueado, a menudo y alegremente, CUBA
en sectores católicos conservadores". (Ib. pág. 44).
Con asistencia de católicos, presbiterianos, metodistas,
Aporta al final una reflexión sobre "escatología y políti- episcopalianos, bautistas y otras denominaciones cristianas se
ca" que tomaremos en cuenta en la parte doctrinal? lleva a cabo una jornada de honemaje a Camilo Torres, la de-
claración es la siguiente:
Interesante es, sin duda, la entrevista hecha al Padre
Arrupe la que, como dice el autor del reportaje, aunque ella "La Habana, Cuba, 15 de febrero de 1971.
se refiere directamente a la actuación de los sacerdotes de "Si traes tu ofrenda ante el altar y allí te acuer-
la Compañía de Jesús, no me parece que sea forzar su pen- das que tu hermano tiene algo contra t i , deja
samiento al aplicar estas declaraciones a todos los sacerdo- tu ofrenda delante del altar y, anda, reconcilia-
tes. Según este documento: te primero con tu hermano y entonces ven y
presenta tu ofrenda".
"La Misión de la Iglesia primariamente es ayudar a los
laicos a inspirar la política en el espíritu del Evangelio. Y es Jesucristo.
49
48
"La Revolución es un imperativo del cristiano". en cualquier etapa de la lucha. Así nos solidarizamos tanto
P. Camilo Torres. con el cristiano cubano, que sirve en las fábricas y los cam-
pos de nuestra patria con sus aperos de labranza y sus úti-
Nosotros, los cubanos cristianos, que hemos laborado en les de trabajo, en las escuelas con sus libros, aportando de
esta Jornada Nacional: "Homenaje a Camilo Torres 1971", acuerdo a sus capacidades todo lo que esté a su alcance, cum-
bajo el título, "Hacia una Teología de la Liberación", decidi- pliendo con su deber de manera sencilla y de forma natural,
mos no separarnos el día de hoy sin antes ofrecer un testi- como con el cristiano vietnamita que lucha con las armas
monio claro de los sentimientos e ¡deas que en común nos guerrilleras en la trinchera de su lucha liberadora, con los
animan en la lucha que como cristianos y cubanos estamos redactores de "Cristianismo y Revolución", por su labor en
inmersos, dentro de la problemática actual de la patria y de! el desarrollo de una conciencia cristiana, con el chileno de
mundo convulso de hoy. la "Iglesia Joven", el argentino de "Sacerdotes del Tercer
Mundo", con el uruguayo del "MEC", con el brasileño de
Nosotros nos hemos reunido entendiendo que las deman- "Iglesia y Sociedad", con el boliviano de la "Brigada Cami-
das del Evangelio no están hechas en términos abstractos y lo Torres del FNL", con el colombiano del "Grupo Golconda",
místicos sino en términos muy concretos e históricos; que con el norteamericano de las luchas contra la discriminación
el hombre cristiano es un hombre de su época, de su tiempo. racial, la guerra de Vietnam y el bloqueo cubano.
Nosotros queremos seguir al Cristo Encarnado, Crucificado y
Resucitado de los Evangelios, por los caminos polvorientos Creemos que el cristianismo de Cristo es revolucionario y
y peligrosos de la historia contemporánea; senderos donde que la conmoción revolucionaria que transforma al mundo de
yace "tirado" el hombre, mal herido y moribundo, víctima lo hoy es producto de la semilla de transformaciones radicales
mismo de la rapacidad de los "ladrones" de turno, como de que sembró el nazareno crucificado hace 20 siglos.
la indiferencia e inhumanidad de los "sacerdotes" y "levitas"
que "pasan de largo" predicando un humanismo místico y Segundo: "La Revolución es un imperativo cristiano", por-
abstracto. Nosotros, pues, reunidos por la urgencia del mis- que ya es hora —más que sonada— de que los creyentes en
mo amor a Dios y al prójimo que inspiró la vida heroica y Jesucristo, inspirándose en las verdades de nuestra fe que,
motivó la acción guerrillera de Camilo Torres Restrepo. si es legítima, serán siempre verdades —para vivirlas y no
para confesarlas, definamos nuestra postura ante el fenóme-
DECLARAMOS, JUNTO CON EL, QUE: no político-económico-social de la Revolución Cubana y decla-
"LA REVOLUCIÓN ES UN IMPERATIVO remos, públicamente, consecuentes con el espíritu altamen-
PARA EL CRISTIANO". te revolucionario del Evangelio de Cristo, que nos identificamos
con nuestra Revolución Socialista por razón de nuestra fe en
Primero: Porque Dios en Cristo coloca ante nosotros como
demanda ineludible, sin oportunidad alguna de subterfugios Jesucristo Encarnado, Crucificado y Resucitado y que toma-
escapistas, la necesidad de una solidaridad militante con las mos una actitud renovadora, profundamente radical en nues-
víctimas de toda estructura socio-económica injusta y una tras comunidades tanto religiosas como civiles, viviendo ese
participación activa en cualquier intento de liberación y hu- radicalismo en la lucha contra toda solución "de medias tin-
manización del hombre actual. La opción revolucionaria nos tas" y posiciones "de cerca", contra toda falsa "paz" de la
parece ineludible desde todo punto de vista, incluyendo el del que hablan siempre los falsos profetas. Así, en lo internacio-
Evangelio. nal, denunciamos la política desarro I lista tendiente a confun-
dir con falsos cantos de sirena a las masas desposeídas me-
Es, por tanto, en la Palabra de Dios, en el Evangelio de diante una interesada utilización de ciertos documentos como
Cristo, donde encontramos la razón suficiente para nuestro las Resoluciones del Concilio Vaticano II, la Incíclica "Popu-
encuentro en la Sociedad Revolucionaria que nos espera, no lorum Progressio", las Declaraciones del CELAM, las del Obis-
para discutir bizantinamente sobre cuestiones abstractas sino po Helder Cámara, los Documentos de la Reunión de Iglesia
para trabajar creativamente sobre los problemas concretos y Sociedad en Ginebra, e t c . . dando así una idea falsa de
de la construcción de una sociedad más justa, más humana. justicia social mediante la Ilusión de una posible conciliación
Nos sentimos solidarios con todos los cristianos que luchan entre los sistemas o países, clases o grupos que, de por sí.
sirviendo al hombre en medio de situaciones revolucionarias son antagónicos e irreconciliables y cuyo antagonismo o irre-
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conciliabilidad han determinado precisamente el carácter re- ser crítico de la Revolución como tal, cuanto más como cris-
belde y revolucionario de la presente hora de la humanidad, tiano!
cosa que nadie que sea honrado sería capaz de negar.
Pero la crítica de parte de los cristianos a la Revolución,
En lo nacional, denunciamos que, como Iglesia, apoyamos de los cristianos no comprometidos, es el producto más aca-
consciente o inconscientemente en el pasado, de hecho y de bado del orgullo farisaico, del cinismo publicano. Solo la crí-
palabra, a las estructuras explotadoras de la Colonia Españo- tica que sea auto-crítica, crítica de cristianos que sean tam-
la y de la neo-colonia yanqui y, que al llegar la Revolución bién la revolución, nos salvará de tal orgullo y cinismo que
Socialista, fue utilizada como trinchera contrarrevolucionaria son los dos pecados que han hundido a la Iglesia en su crisis
siendo hoy usada todavía como refugio por marginados y con- actual.
trarrevolucionarios.
Quinto: "La Revolución es un imperativo cristiano", por-
que hay un peligro real en la tozudez del espíritu de "hombre
Tercero: "La Revolución es un imperativo cristiano", por- viejo" y los que entienden, como deben hacerlo los cristia-
que se impone una identificación total del cristiano con la nos, que su vocación humana es el amor y el servicio al hom-
Revolución, no solo por razones políticas, sino por razones bre, forma evangélica de amar y servir a Dios, no podemos
evangélicas, por lo que esta conlleva de justicia social, de dejar de cooperar activa y efectivamente en el propósito de
concreción de amor a Dios en el prójimo, de buenas nuevas crear una nueva sociedad sobre la base de una nueva moral,
a los oprimidos, a los pobres, a los discriminados. Esta iden- en donde prive el amor a la justicia, el cultivo del decoro
tificación se nos impone también por razones teológicas, por humano, la realización efectiva del sentido comunitario del
la forma en que responde la Revolución en el nivel secular hombre, la trascendencia espiritual del trabajo creador, la
a la problemática divino-humana que ha venido planteándole formación de un hombre hermano del otro hombre y la supe-
al hombre el Evangelio por 2.000 años y, finalmente, también ración material y cultural de todos.
por razones históricas, por lo que de secuencia en el devenir
cultural del hombre europeo cristiano tiene la solución revo- Condenamos todo aquello que en la nueva sociedad pue-
lucionaria al problema del mundo actual. da entenderse como la persistente permanencia del "hombre
viejo". Esta condenación no la queremos hacer desde fuera,
Denunciamos así toda acción contrarrevolucionaria como sino desde dentro de nosotros mismos.
antievangélica e identificamos como del "hombre viejo", ne-
cesitado de arrepentimiento y conversión, lo que pueda haber Creemos que los cristianos debemos estar alerta para
—y sí que aún lo hay— de contrarrevolucionario en nosotros vencer en nosotros mismos primera y primariamente todo lo
como Iglesia, grupos o individuos. que pueda estar contra la moral del hombre nuevo, luchando
contra todas nuestras indignidades, indecorosidades, discrimi-
Creemos que la identificación del cristiano cubano con la naciones, ignorancias, supersticiones, fetichismos y privile-
Revolución debe ser tan real y verdadera que, si algo tiene gios a que damos lugar y hasta fomentamos, a pesar de
que distinguir al revolucionario cristiano, tendrá que ser tan nuestro proclamado cristianismo, en nuestras relaciones ecle-
solo un mayor sentido de responsabilidad, una más profunda
siásticas y ciudadanas. Rechazamos toda Imagen del "pastor
conciencia del significado transcendente de la Revolución y
de almas" profesionalizado, gozando de un privilegio inmere-
una mayor dedicación sacrificial al bien común en aras de la
cido en medio de una sociedad que a pleno sacrificio está
construcción de la nueva sociedad y de un nuevo hombre
echando las bases técnicas para salir del subdesarrollo. Cree-
cubano.
mos que nuestro ejemplo podrá ser de mucha mayor efecti-
Cuarto: "La Revolución es un imperativo cristiano", por- vidad para superar debilidades y vencer fallos que cualquier
que la crítica necesaria para ser leal a nuestra misión pro- palabra pública dicha, por muy mesurada y justa que esta sea,
fética tiene que estar precedida de una solidaridad militante. ya que nuestra palabra no está realmente respaldada por
nuestras vidas y actitudes que dejan mucho que desear en
Condenamos por cínica e injusta toda crítica que no surja términos generales y que, a la vez, darían un arma a los
del compromiso cristiano leal y real con la Revolución. Cree- enemigos imperialistas de la revolución en contra de ella.
mos que a todo revolucionario, cristiano o no, se le exige
52 53
Creemos que el cristiano ha de ser el más sacrificado, ñas de opresión y de explotación, que mantuvieron durante
el más abnegado, el más digno, el más presto a la acción siglos al cubano medio en la pobreza, no solo material, que
heroica diaria, el cubano que viva con mayor efectividad la sería lo de menos, sino hubiese sido tan deprimente, sino
verdad cristiana y revolucionaria de que "todos somos miem- porque se hizo acompañar de una miseria moral, cultural y
bros los unos de los otros". espiritual que la hizo doblemente deshumanizante e injusta.

Sexto: "La Revolución es un imperativo cristiano", por- Rehusamos mantenernos indiferentes y, mucho menos,
que, a través de nuestra identificación con la revolución, cum- contrariados ante los cambios sociales que están haciendo de
pliremos el deber de ser solidarios con todos los pobres, vi- la patria un inmenso hogar, una gran escuela, un constante
lipendiados, ultrajados y oprimidos del mundo, siendo así so- taller de trabajo, un vigilante cuartel. Creemos que es deber
lidarios con todos los procesos revolucionarios similares al de todo cristiano vivir consecuentemente su fe en medio de
nuestro, que tengan sus mismos ideales humanizadores y sus una sociedad que ha iniciado el camino de la liberación la-
mismas motivaciones humanas. tinoamericana de todas las estructuras de poder al servicio
de la explotación imperialista.
Condenamos a todos aquellos que en nombre de la Fe
cristiana, apoyan las estructuras político-socio-económicas in- Octavo: "La Revolución es un imperativo cristiano", por-
justas que mantienen a las grandes masas olvidadas del mun- que, como parte de nuestra vocación de servicio al prójimo,
do en la mayor de las explotaciones y rechazan los movi- el cristiano tiene que cumplir con el deber de incorporarse
mientos liberadores, excusándose tras su violencia necesaria, limpia y sin segundas intenciones a toda renovación humana;
impuesta por los explotadores y sus aliados que quieren a renovación que está implícita en la tarea de la revolución.
toda costa mantener el "statu quo". Rechazamos todo tipo de autocracia jerárquica, eclesiocéntri-
ca, todo vestigio de aspiración al poder público de parte de
Queremos subir a los montes de nuestra América a la la Iglesia, todo intento de incorporarse a la revolución para
manera genuinamente cristiana de Camilo y jamás unirnos a controlarla, para servirse de ella, para hacer trabajo de mero
los que bendijeron a sus asesinos. Creemos que debemos proselitismo.
proclamar nuestra admiración por aquellos que, "poniendo su Noveno: "La Revolución es un imperativo cristiano", por-
vida por sus hermanos", dan prueba de que no hay nadie que la imagen de una Iglesia Señora y Dueña, aliada a las
que tenga mayor amor que este". Camilo Torres y Ernesto oligarquías, al poderoso, a los fuertes y a las riquezas, es,
Che Guevara son, en nuestra opinión, los ejemplos máximos,
a todas luces, anti-evangélica.
hoy, en América Latina, de una actitud legítimamente cristia-
na y una realización verdadera del nuevo hombre en nuestra Abogamos por una renovación en la Iglesia que la con-
América. vierta en la Comunidad sierva y sirviente, aliada a los débi-
les, a los explotados, a los pobres, a las masas de desposeí-
Queremos recordar también a todos los cristianos que dos. Una Iglesia así será más una Comunidad de espíritus
han seguido el camino de estos dos gigantes latinoamerica- transformados por el Evangelio, que una institución burocra-
nos y cayeron en el empeño, particularmente a Juan García tizada, sacralizada y dogmática.
Elorrio, y expresar nuestras simpatías por aquellos que su-
fren persecución y cárceles "por causa de la justicia", y nues- Décimo: "La Revolución es un imperativo cristiano", por-
tra solidaridad por aquellos que están incorporados heroica- que la mora! del cristiano genuino no es un dogma caído del
mente a la lucha guerrillera. cielo ni una legislación, sino que es una obediencia que está
determinada por la conciencia del creyente, imbuido de las
Séptimo: "La Revolución es un imperativo cristiano", por- verdades bíblicas y evangélicas, formado dentro de la expe-
que sabemos que no podemos "presentar nuestras ofrendas riencia más noble de la Comunidad Cristiana, respondiendo
ante el altar" mientras que nuestros hermanos latinoamerica- consecuentemente a las demandas que el momento histórico
nos tengan "en contra de nosotros" dudas y recelos bien fun- imponga sobre su vocación como hombre.
dados ante nuestra tibia y vacilante actitud frente a un cam-
bio social tan radical como la revolución cubana, que ha de- Condenamos lodo intento de contraponer drástica y dog-
rrumbado instituciones y estructuras francamente anticristia- máticamente lo revolucionario y lo cristiano, el marxismo y el
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Evangelio, el comunismo y la Iglesia. Creemos que, en el permanente del Episcopado se pronuncie no queriendo, con
mundo revolucionario de hoy, todo lo que para el verdadero su silencio, aparecer cómplice de tal estado de cosas.
revolucionario es contrarrevolucionario, es anti-evangélico para
el verdadero cristiano. "De ningún modo deseamos meternos en la política par-
tidista de nuestro país. Tampoco estamos defendiendo aquí
Undécimo: "La Revolución es un imperativo cristiano", o atacando una determinada política o un determinado gobier-
porque, solo por la Ley de la Encarnación en la problemática no. Esto no corresponde a nuestra misión. Más de una vez
de su mundo y en la entrega común para hacer del mundo hemos insistido en la libertad del cristiano para optar por
un lugar cada día más justo y humano, se puede realizar la diversas alternativas políticas que busquen la realización del
tarea ecuménica que legitimiza a la Iglesia como Cuerpo, cuya bien común en el respeto del nombre y sus derechos".
Cabeza es Cristo.
En el encuentro de Obispos y Sacerdotes tenido en Iqui-
Condenamos todo diálogo "a altos niveles" que no arran- que, del 13 al 16 de octubre, pero cuyo documento aparece
que de una experiencia en común dentro de la sociedad donde hasta diciembre, hacen la siguiente declaración:
vivimos, que lleva implícito el sello de un privilegio y de
"Cuanto más nos acercamos a la gente, más problemas
una unidad, que no es la que fundamenta la misión cierta de
se nos crean al compartir el sentimiento de impotencia ante
la Iglesia, la de servir sacrificialmente a la sociedad donde
unas estructuras opresoras, que se sienten más vivamente
está enclavada a la manera de su Señor que vino "para ser-
en el mundo de los pobres y al comprobar la falta de reso-
vir y dar su vida por la liberación del Pueblo".
nancia de estos problemas en la Iglesia". (NADOC N? 118,
Creemos que todo movimiento Ecuménico en las socie- Dic. 31/69).
dades revolucionarias que no tome en consideración el ca-
rácter integrador del quehacer revolucionario en sí, de la pro- En junio 17 de 1970, aparece la respuesta que Mons. José
pia sociedad revolucionaria, a pesar de la buena intención de M. Santos da a los requerimientos que, en materia de refor-
más de uno de sus dirigentes, se puede convertir en una ma agraria, habían solicitado los líderes campesinos. Ante
actividad francamente reaccionaria. Solo los incautos o los todo reconoce que:
francamente interesados en tales actividades servirían a ello. "La Iglesia no tiene partido político, ni pretende dar res-
Y para terminar, queremos expresar lo que constituye la razón puesta a los problemas técnicos, pero sí es su deber entre-
para que todo cristiano cubano sea revolucionario en esta gar la mentalidad de Jesucristo para que su persona y sus
hora de la patria, que para expresarlo en palabras de Camilo ideas iluminen todos los problemas candentes y dolorosos
sería: "Solo mediante la Revolución puede realizarse el amor que afectan a nuestra sociedad". (NADOC N? 149, junio 17/70).
al p r ó j i m o . . . " . (Cristianismo y Revolución N? 28, abril/71,
Buenos Aires). Y refiriéndose directamente a la reforma agraria, añade:
"La Iglesia ha apoyado, y hoy día sigue apoyando, la Re-
forma Agraria, porque considera que hay una situación de
angustia y opresión del campesinado y no ve cristiana la di-
CHILE
ferencia entre patrón e inquilino.
El proceso histórico tan peculiar de este país ha exigido Los Obispos de Chile pensamos que Cristo mira nuestra
también una de las posturas más definidas por parte de la estructura socio-económica y su juicio es severo, ya que El
Iglesia y los creyentes. En los dos últimos años, localizamos no puede bendecir una estructura capitalista que va contra
los documentos más significativos, aunque, en realidad, ya la dignidad de la persona humana y olvida la dimensión so-
desde 1962, con Mons. Larraín, se había fijado suficientemen- cial del hombre haciéndole un ser egoísta, centrado en el
te la línea de la Iglesia en asuntos relacionados con el des- dinero y en los bienes materiales". [Ib.].
arrollo y porvenir de la nación.
Finalmente al referirse a la situación de violencia, que
La agitación política del país —1969— que se vio agra- viene privando en el país, vuelve a reafirmar los postulados
vada con un intento de golpe militar, hace que el Comité de Medellín:
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"Estamos en el tiempo de la ira y, como Cristo, desea- de las reglas del juego propias a este campo. Entrar de lleno
mos ser "hombres de la reconciliación". en él será para muchos descubrir las dimensiones y exigen-
"Todos anhelamos la paz, pero creemos que la Justicia cias políticas del amor y de la esperanza cristiana; será,
es una condición ineludible para alcanzar la Paz". quizá, deponer la preocupación por ciertas seguridades per-
sonales o de pequeños grupos y abrirse, en el riesgo y la
En este mismo mes, el cardenal Raúl Silva y sus Obis- flexibilidad de la acción, a los intereses más vastos de la vida
pos Auxiliares, emiten un mensaje navideño sencillo, pero pro- común. Al hablar de lo político no estamos pensando solo, re-
fundo, encaminado a orientar la actitud y la acción de la Igle- pitámoslo, en los partidos, aunque tampoco los excluímos.
sia frente a la "experiencia de una diversidad", a la "expe- Pero tenemos también ante los ojos otras organizaciones
riencia de una inseguridad" y a "la experiencia de una ausen- como, por ejemplo, en las que se da la solidaridad obrera o
cia, pero también presencia de Dios". de ios grupos humanos. En la medida en que, por la partici-
pación en ellas no solo se busque tener más, sino hacerse
Al examinar en la primera parte un pluralismo social en
conscientemente responsable de la construcción de una so-
todas sus fases y comprobar que esta misma diversidad se
ciedad y libertad de cada cual, se realice en el reconocimien-
da dentro de la Iglesia, concluye así hacia la diversidad entre
to de las libertades de todos, el hombre se irá haciendo más
los cristianos en materias sociales:
hombre y algo del Reino de Dios llegará también a nosotros".
"La diferencia entre los cristianos es particularmente Por su parte:
aguda en el dominio económico y social. En este campo, el
"el cristiano, cuando descubre que la esperanza y el
Evangelio nos señala una orientación... Pero, aun supuesto
Amor de Cristo se hallan condicionados y amenazados, a la
que el cristiano se deje guiar por esta orientación evangélica,
vez, por las estructuras políticas y entra en cualquiera de
no por ese solo hecho se encontrará siempre y automática-
los niveles ya mencionados de esta acción, no debe hacerlo
mente asegurado de que sus opciones ideológicas y políti-
hoy, sin embargo, para llevar a cabo una "política cristiana"
cas sean las más correctas y eficaces, ni menos que ellas
de la que la Iglesia quisiera recoger luego los dividendos de
sean las únicas queridas por Dios. De aquí que nadie puede
poder y de prestigio. Su único deseo debe ser servir al hom-
imponer en nombre del Evangelio un solo sistema de propie-
bre y a su liberación". (Ib.].
dad o un sistema económico-social, sea este "tradicional",
"reformista" o "revolucionario". En febrero de 1971, vemos aparecer un documento de la
Estos sistemas se buscan, construyen e imponen en vir- Parroquia Universitaria, creada en 1957. En realidad, una de las
tud de otros tipos de análisis. experiencias más interesantes de la Iglesia de Chile. El Do-
cumento está dividido en tres partes:
Por otra parte la inseguridad se palpa en todas las cir- El presente de Chile
cunstancias y situaciones individuales o grupales. En el cris- Nuestra Fe cristiana
tianismo "la intervención sobrenatural de Dios, . . . n o dismi-
El quehacer de la Iglesia.
nuye en nada la responsabilidad humana con respecto a la
historia". La aportación del creyente es la "esperanza". Es- En la primera parte, después de un breve análisis de la
peranza que tiene que "establecerse en el nivel de las rela- realidad, apunta los imperativos cristianos:
ciones políticas, en el sentido más amplio de la palabra, que
abraza en la comunidad nacional hasta las asociaciones veci- "En esta lucha los cristianos deberíamos tener presente
nales y las instituciones educacionales". varias consideraciones:
— que la ambigüedad inherente a la actividad política no
"Nadie puede, aunque lo deseara, sustraerse a las rela-
es motivo para abstenerse de actuar;
ciones políticas".
— que no todo cristiano está llamado a la militancia po-
He aquí los aspectos políticos de la caridad según el do- lítica de partidos: hay otras formas de colaborar en la tarea
cumento: común. Más aún, el ampliar el horizonte y no vivir en la ob-
"La Fe y la Esperanza cristiana no significan en el te- sesión del poder, es uno de esos valores que el cristiano
rreno político ni abstención ni descuido, asco o desprecio puede aportar;

58 59
— que detrás de las estructuras injustas no hay pobres "Como cristianos, no vemos incompatibilidad entre cris-
abstractos, de estadísticas, sino personas muy reales, que tiano y socialismo. Todo lo contrarío. Como dijo el Cardenal
viven en tales y tales barrios, que tienen tal o tal trabajo de Santiago, en noviembre pasado: "en el socialismo hay más
o no tienen ninguno. Así representan el rostro de Cristo cru- valores cristianos que en el capitalismo". En efecto, el socia-
cificado el cual estimó hecho en favor de Sí mismo toda ac- lismo abre una esperanza para que el hombre pueda ser más
ción en favor del hermano que sufre hambre. pleno y, por lo mismo, más evangélico. Es decir, más confor-
me a Jesucristo que vino a liberar de todas las servidumbres.
Hay quienes no comparten esta traducción política del
Evangelio, tal vez, porque solo en la caridad en su forma de En este sentido, es necesario destruir los prejuicios y las
persona a persona: dar un consejo o una limosna. Ese amor desconfianzas que existen entre cristianos y marxistas.
personal seguirá siendo siempre válido (podrá acabarse un
día la limosna, pero no el afecto, la cordialidad o la com- A los marxistas les decimos que la verdadera religión no
prensión que va a la persona concreta que encontramos en es el opio del pueblo. Por el contrario, es un estímulo iibe-
el camino) pero, sin una caridad, esto es, sin un amor evan- rador para la renovación constante del mundo. A los cristia-
gélico que invada el ámbito social y tienda a soluciones glo- nos les recordamos que nuestro Dios se ha comprometido
bales y, por tanto, políticas, el amor no será eficaz. con la historia de los hombres y que, en estos momentos,
amar al prójimo significa fundamentalmente luchar para que
De ahí la urgencia de que muchos cristianos colaboren este mundo se asemeje lo más posible al mundo futuro que
eficazmente para buscar, proponer o realizar las soluciones, esperamos y que desde aquí ya estamos construyendo".
más dedicados a estas tareas que a distinguir o defender
Poco después, los Obispos de Chile reunidos en Asamblea
colores partidistas.
Plenaria Anual, después de haber considerado la situación
Y hay también quienes piensan que esta lucha es de- actual, apuntan las siguientes afirmaciones:
masiado material, que los cristianos y los sacerdotes sólo de-
"Recordamos... que la Iglesia... no está ligada a sis-
beríamos hablar de cosas "del alma". Pero nosotros hablamos
tema político alguno... No tiene competencia para pronun-
de cosas que atañen al hombre entero. Y el hombre necesita
ciarse sobre soluciones contingentes, políticas o económicas.
comer y vestirse. No olvidamos que no es lo único y habla-
La tiene, en cambio, para denunciar todo lo que, en cualquie-
mos de Cristo y de la Fe en El, pero no quisiéramos separar
ra de esas soluciones, de suyo ambivalente, pueda desviar
estas cosas. A veces ponemos el acento en las necesidades
o esclavizar al hombre y para anunciar, urgir, todo io que sal-
básicas, precisamente porque son básicas, porque si no se sa-
vaguarde su dignidad y trascendencia de persona". (NADOC
tisfacen no hay más, porque su carencia es irritante y apre-
N? 205, mayo 26/71).
miante.
La opción por un socialismo de tipo marxista plantea
En suma, si nuestro país da una gran batalla contra la serios interrogantes y, por lo mismo, no habrá mejor cosa
miseria, los cristianos, que han de estar de lleno en ello, que estar abiertos a un diálogo franco para llegar a esclare-
sentirán que lo que se logre es ya una primera realización cer el camino a seguir.
del Reino proclamado por Jesús.
"Con respecto a la Declaración de un grupo de sacerdo-
Dicho de otro modo, que hoy el Evangelio de Cristo pasa tes, publicada y comentada últimamente por los medios de
por (y se encarna en) el esfuerzo de muchos hombres por comunicación social, es nuestro deber señalar:
hacer Justicia". (NADOC N9 187, Feb. 3/71).
1. El sacerdote puede, como todo ciudadano, tener una
En el mes de abril de 1971, 80 sacerdotes preocupados opción política; pero no debe, en ningún caso, dar a esta
por la angustiosa situación del obrero y comprometidos en el opción el respaldo moral de su carácter sacerdotal...
proceso y marcha de su país, cuya razón profunda, dicen:
2. La opción del sacerdote, si se presenta, como en este
"Es nuestra Fe en Jesucristo, que se ahonda, renueva y caso, a modo de lógica e ineludible consecuencia de su Fe
toma cuerpo según las circunstancias históricas", afirman: cristiana, condena implícitamente cualquiera otra opción y
.atenta contra la libertad de los otros cristianos.
60 61
3. La opción pública del sacerdote, cuando se hace pú- liberar al rico, aun con amor violento, de su egoísmo y de
blica, amenaza perturbar la unidad del pueblo cristiano en sus formas de vida, conscientes e inconscientes de opresión
torno a sus pastores...". (NADOC N? 205, mayo 26/71]. continuada y, a veces, brutal de los más desposeídos.

El mes de agosto de 1971, aparece publicada una carta La lucha de clases no es un concepto, es la más cruda
de apoyo a los 80 sacerdotes progresistas de Chile, suscrita realidad. Prescindir de ella sería justificar la situación actual
por 12 profesores de la Universidad Católica de Santiago, en de miseria e injusticia. Nosotros aceptamos la realidad para
la que se adhieren a la postura y acción que han emprendido superarla con un amor que, transformado en fuerza política,
dichos sacerdotes. libera a los pobres y ricos y acelera el día cuando ya no se
escuchará el grito angustioso de los que sufren". (NADOC
"La revalorización de la mención crítica de la fe —dicen— N? 215, agosto 4/71).
requiere también que los cristianos hagamos nuestra propia
autocrítica, en la medida en que, activa o pasivamente, hemos En las reflexiones sacerdotales celebradas en Santiago
forjado y mantenido estructuras que oprimen y alienan al —julio 16 al 18 de 1971-— 200 sacerdotes procedentes de
hombre. distintas regiones del país hacen las siguientes aportaciones
para el Sínodo:
La auténtica fe cristiana toma cuerpo en un compromiso
"COMPROMISO POLÍTICO
con la historia. No con una historia abstracta y vaga, ni so-
lamente con la historia pasada, sino con el presente histórico 6. Situados en esta realidad queremos, según el Mensa-
que vive el hombre. El Evangelio nos dice que el presente je del Evangelio, contribuir a la liberación de dominados y do-
es decisivo y que en el presente hay que optar imposterga- minadores.
blemente por el prójimo. En nuestro Chile actual, tal opción Aprobado: 97% con modificaciones 1 % No 1 % Nulos 2%
no puede ser ajena a los problemas de la estructura social ni
al proceso político que está teniendo lugar. 7. Compartimos los intereses de la clase trabajadora lu-
chando activamente en ella por la ampliación de su poder
Es por ello que el compromiso político con la construc- económico, político, cultural.
ción del socialismo tiene para los cristianos una dimensión Aprobado: 100% con modificaciones 8% N o . . . Nulos...
teologal. Ello no implica anatematizar otras opciones políti-
cas. Ni ustedes ni nosotros pretendemos hacerlo. Tampoco 8. Queremos recuperar aún los que participan de la men-
significa entender el compromiso como una entrega ciega, lo talidad y estructuras capitalistas para el proceso revolucio-
cual sería despojar, una vez más, a la fe de su criticidad. nario chileno.
Aprobado: 97% con modificaciones 8% No 3% Nulos...
La fe cristiana urge a un compromiso con el hombre opri-
mido, sin indicar un partido político determinado (Mt. 25); 9. Esta participación activa pasa a través de la acción
sin embargo, el cristiano no puede vivir una fe que haga abs- política, la cual, en determinadas circunstancias, puede llevar
tracción de la historia real; por el contrario, debe comprome- al sacerdote a un compromiso partidista.
terse con aquellas estructuras políticas que aparezcan más Aprobado: 86% con modificaciones 10% No 14% Nulos...
coherentes con las exigencias del Evangelio.
10. La acción política no es exclusividad de una mil ¡tan-
Ciertamente es válido afirmar que todos son salvados por da partidista, pudiéndose desarrollar directamente a través
la gracia de Dios, tanto los ricos como los pobres. Es tam- de un compromiso sindical, cultural u otros.
bién válido que el amor cristiano es universal. Debemos amar Aprobado: 100% con modificaciones 3% N o . . . Nulos...
a los amigos y a los enemigos. Pero esto no significa negar-
le a la salvación su carácter de proceso histórico. La salva- 11. Deseamos que, en un amplio espíritu de libertad, la
ción se realiza en la historia. Si se reduce el amor cristiano Iglesia acepte un pluralismo en la manera de colaborar posi-
a una dimensión puramente "profunda" y "universal", se hace tivamente como sacerdotes en los cambios de acuerdo a la
ineficaz. Más aún, puede llegar a ser el mismo amor la causa situación concreta de las comunidades en que el sacerdote
y justificación de muchos odios e injusticias. El amor cristia- trabaja y de acuerdo también a las aptitudes o exigencias per-
no, fiel al Evangelio, es una fuerza política y liberadora. Debe sonales de cada uno.

62 63
Aprobado: 98% con modificaciones 3% No 2% Nulos...". Frente a este problema, qué responde la Iglesia?
(NADOC N? 217, agosto 18/71).
"La respuesta de la Iglesia en esta materia es, en el
Extraordinaria es, sin duda, una aportación que hacen los fondo, la misma de siempre: ella opta por Jesucristo Resu-
Obispos chilenos en su último documento de junio del pre- citado y, por lo tanto, invita a los cristianos a luchar por
sente año, publicado bajo el título de "EVANGELIO, política aquellas estructuras socio-económicas que permitan hacer
y socialismo", (Ediciones Paulinas, Santiago de Chile, junio más efectivos todos los valores de liberación personal y so-
1971). Empieza con unas aseveraciones de tipo doctrinal teo- cial, de justicia y amor, contenidos en el Evangelio. Esto es
lógico de un alcance profundamente transformador. La histo- lo único que la Iglesia puede decir, en cuanto Iglesia, porque
ria entraña la lucha contra toda opresión y, al mismo tiempo, es lo único que ella puede fundar en la autoridad del Evan-
una búsqueda de liberación total. Es la dialéctica de la Pas- gelio. Este no ofrece recetas de estructuración social, políti-
cua de Cristo. La Iglesia está llamada a ser signo y luz en ca o económica: solo señala los valores que deben ser res-
las realizaciones concretas en este tránsito de muerte a vida. petados y promovidos (porque vivifican al hombre y a la co-
Más aún, debe ser el instrumento activo y consciente que munidad humana) y llama a encarnarlos y luchar por ellos,
empuje a la humanidad en esta línea, mediante el dinamismo pero sin detallar los caminos. Todo sistema que respete y pro-
de su amor y esperanza. Pero ha de reconocer humildemente mueva eficazmente estos valores puede ser apoyado por los
que no siempre ha sido fiel a esta vocación. El Evangelio lla- cristianos, quienes, por otra parte, tienen también el deber
ma al hombre a la plenitud de la Pascua del Señor, pero esta de denunciar y de rechazar aquellos sistemas o elementos de
liberación plena, que ofrece el Evangelio, está en la misma ellos que nieguen o imposibiliten la vivencia de estos mis-
línea de su liberación humana. Por lo tanto, la fuerza libera- mos valores". (Ib.).
dora del Evangelio debe abarcar también aquellas estructu- Proporciona en seguida algunas notas para el juicio de los
ras que, en sí mismas, sean o hayan llegado a ser opresoras diferentes sistemas. En todo el Capítulo III dedican una aten-
y que, por lo tanto, encierran un fuerte contenido de "muerte". ta reflexión a la situación particular de la Iglesia chilena, en
la que tratan de clarificar los caminos para una opción en la
Pasa en seguida a exponer la necesidad de optar que línea verdaderamente evangélica.
tiene la Iglesia chilena en el momento presente de su histo-
ria. La opción radical de la Comunidad creyente no debe ser Después de todo este análisis, concluyen en que, tal vez,
esta persona o aquel grupo, con exclusión de los otros; su lo más importante es descubrir la semejanza de los efectos
que, tanto el capitalismo como el marxismo, producen sobre
opción primigenia debe ser el Evangelio de Jesús y en él
el hombre. Una misma mentalidad economista, una misma vi-
están incluidos absolutamente todos los hombres. Por otra
sión parcializada de la realidad humana y una misma tenden-
parte, no hay duda, que dentro del conjunto humano los pre-
cia a manipular y masificar al hombre. No importa tanto el
dilectos serán siempre los pequeños, los que sufren, los po-
sistema de propiedad (privada o colectiva de los bienes de
bres. Por este camino llegan al punto crítico, fundamental, en
producción), sino que es la "mentalidad economicista" la que
toda esta materia. Lo exponen de la siguiente forma: lleva a emplear mal esos bienes. En el plano político desfi-
gura el papel del Estado en la vida social. Todo esto nos
"Esta dedicación preferente a los pobres obliga a los cris-
debe llevar a la superación definitiva de los dogmatismos
tianos a plantearse una segunda pregunta: la del cambio de
ideológicos. Vistas las cosas así, el sentido de la opción del
nuestro sistema socio-económico. Es una pregunta seria y,
cristiano se presenta en la línea de decidirse por aquellas
de la cual, ninguno de nosotros puede dispensarse. Si de ver-
estructuras que "mayor posibilidades" ofrezcan de ser huma-
dad amamos a los pobres, este amor tendrá que mostrarse
nizadas según el espíritu del Evangelio. El riesgo político es
eficazmente liberador y traducirse en la superación audaz y
inherente a la vida humana. Pero tiene que ser "razonable".
profunda de todas aquellas estructuras injustas que actual-
Para esto, debe tener en cuenta tres elementos:
mente oprimen a nuestro pueblo y que aparecen como causa
de marginación y miseria". La situación de hecho "concede proporción
a la pregunta, por el sistema socio-económico y por la op-
ción política de los cristianos, su carácter de dramática ur- conocimiento de los peligros objetivos
gencia", (op. cit.). capacidad subjetiva real de superarlos.
64 65
5 - La lelesia
Dicho todo esto, no queda más que expresar las condi- ECUADOR
ciones de la actuación de los cristianos:

"Más no puede decirse, oficialmente, en nombre de la La Iglesia del Ecuador, como toda la Iglesia de la región
Iglesia, si es que realmente se quiere respetar la libertad de andina, viene sintiendo una fuerte inquietud por los proble-
los cristianos. Cada uno quisiera que Ella apoyara, oficialmen- mas de este enclave particular de su pueblo.
te, la opción que él ha escogido y tiende a acusarla de equi- En enero de 1969, un grupo de Sacerdotes, al explicar
librista, si se presenta como neutral: pero esta neutralidad, las motivaciones del Movimiento sacerdotal de Quito, lamen-
frente a la política partidista, es el precio real de la libertad tan que "la mayoría de nuestros cristianos no se sienten Igle-
de cada uno. A todos y a cada uno de los cristianos la Iglesia sia y poco o nada estamos haciendo para remediarlo...
pone, para escoger cualquier opción política, una misma y
única condición: que esta opción política no signifique una El mundo marginado de los pobres y de los indios se ha
traición, sino la realización de su opción fundamental por el llegado a formas de religión que son alienación del hombre
Evangelio. Esto exige tres cosas. Primero: que el cristiano o evasión de las responsabilidades personales. Nuestra Igle-
al optar por un sistema o partido político determinado, debe sia, en sus relaciones con el mundo, da la impresión de una
escoger aquel en que vea mayores posibilidades reales de Iglesia insensible a las angustias de los hombres y a los pro-
luchar por abrirle paso en la Historia (de Chile) a la fuerza blemas de la sociedad. Esto es lo que hemos llamado Iglesia
liberadora de la Resurrección de Cristo. Segundo: que cada fantasma.
cristiano debe comprometerse a intensificar su vivencia del
Evangelio para poder criticar permanentemente su opción a la Las oligarquías buscan solidaridad con la Iglesia y, a
luz de él, esforzándose por hacer fermentar todo lo noble veces, contra los mismos Pastores del pueblo, que son los
que ella contenga en valores humanos y por contrarrestar con sacerdotes. Este es el prestigio social que no queremos...
energía todo aquello que el Evangelio le señale en ella como la Iglesia libre. (Cfr. Igle. Lat. Prot. o Prof. pág. 258. Quito
factores o peligros deshumanizantes. Tercero: que cada uno 13 de enero de 1969).
conozca los riesgos de la opción que hace y los asuma de
Un año más tarde, el 7 de enero de 1970, se reunieron
acuerdo a las condiciones establecidas en el número 64 (arri-
en Quito para celebrar la Primera Convención Nacional de
ba citadas). Para que este riesgo no sea ingenuo, cada uno
Presbíteros, 99 sacerdotes, 3 Obispos y 3 sacerdotes invita-
debe juzgar responsablemente la dinámica de los elementos
dos. En el capítulo Vil abordan abiertamente el tema:
negativos inherentes a su opción y saberse en posesión cier-
ta de los recursos necesarios para neutralizarlos, de manera "El Presbítero y la Política. La función política, afirman,
que, a la larga, sea él quien logre humanizar y fecundar su ha estado en manos de los mismos detentores del poder eco-
opción mediante el Evangelio y no su opción la que termine nómico-social, mientras el pueblo se ha encontrado al mar-
quebrando en él la fidelidad integral al Evangelio y el hom- gen. Ha persistido una democracia formal sin contenido real.
bre". Esto es lo que impide, a quienes aparezcan como repre- El sistema adolece de una inestabilidad crónica. Nuestra vida
sentantes oficiales de la Iglesia, abanderizarse públicamente política ha dependido siempre de una ideología religiosa o
con un grupo o partido determinado". (Ib.). Así quedará la arreligiosa; clericalismo a anticlericalismo, confesionalidad,
Iglesia libre para seguir prestando el servicio de la unidad son preocupaciones que han desviado la política de sus ver-
y del diálogo.
daderos objetivos. En estas circunstancias, la Iglesia durante
mucho tiempo ha sido aliada de un partido político y defen-
Terminan los Obispos desglosando "la tarea común: la sora del sistema total".
lucha por los valores cristianos".
Exponen a continuación las consecuencias ciertamente
graves de este sistema. Más adelante afirman:
"Toca a la Iglesia no solo estar junto a la realidad so-
cial, sino ser, dentro de ella, institución crítica. La Iglesia,
como institución, tiene frente a la sociedad una misión crítica
liberadora.
66 67
La Fe crea incesantemente una actitud crítica frente al "Por desgracia, dice, la insensibilidad y la despreocupa-
medio ambiente social. A fin de institucionalizar la crítica, no ción ante el problema humano de la miseria persisten en
como represión, sino como algo que hace posible una concien- modo increíblemente obcecante en los sectores que deten-
cia crítica. En este sentido, se puede pensar en la Iglesia tan el poder financiero en el mundo.
como institución de la libertad crítica propia de la Fe.
La resistencia que estos mismos poderes oponen a la
La protección del individuo, dentro de una antropología ¡dea misma de una transformación, que elimine la actual
de inspiración cristiana, la crítica de todo totalitarismo en de- desigualdad de los hombres ante la vida, como también la
fensa de los individuos, sobre todo, de los más necesitados, desigualdad de los pueblos ante las posibilidades de desarro-
el amor como principio de revolución y de crítica: son tareas llo, es tan radical que solo una fe capaz de trasladar monta-
concretas de esta misión de la Iglesia. ñas podrá reducirla y sobrepasarla.
Sin embargo, algo sucede en el mundo, sobre todo, en el
Pedimos a los responsables de la educación que impar-
mundo de los jóvenes, que está suscitando esta fe. Para la
tan una formación de contenido auténticamente político, que
conciencia católica y para la conciencia cristiana, en general,
lleve a trabajar por el bien de la patria... El presbítero, den-
ha llegado la hora de la mayor responsabilidad frente al dra-
tro de la comunidad cristiana, tiene una función específica
ma de la justicia social". (Ib.).
que cumplir de acuerdo a la naturaleza de la Iglesia: En una
sociedad pluralista, como ciudadano, tiene derecho a hacer Explica posteriormente la justicia cristiana y sus exigen-
opciones políticas, siguiendo los imperativos de su concien- cias. Estas no se cumplen en Ecuador "ni siquiera aproxima-
cia. Este derecho a hacer opciones políticas no compromete damente".
a la comunidad cristiana. Las circunstancias del momento
"Este es un hecho que no podemos negar, pues se reve-
pueden, sin embargo, exigir una voluntaria y temporal limi-
la clamorosamente en los tugurios de nuestras ciudades y en
tación en el uso del mismo.
las chozas de nuestros campos. Este es un hecho que a los
católicos nos sitúa ante una enorme denuncia y un inmenso
En virtud de este principio, pedimos que se revise la
Carta Fundamental del Estado en aquellos puntos que lesio- deber...
nan este derecho fundamental, reconocido a todo ciudadano. Pero esto, en el pensamiento de la Iglesia, el problema
Rechazamos toda forma de desnacionalización, ya sea eco- 60cial debe ser visto de un modo radical y hondo. No se
nómica, cultural o política-militar, y denunciamos como un trata solamente de modernizar o de perfeccionar las estruc-
atentado a nuestra patria las dictaduras del imperialismo, de turas socio-económicas, que ya existen, para volverlas menos
cualquier orden que sea, porque van contra el derecho fun- injustas. Se trata de establecer nuevas relaciones humanas
damental de la persona y de las sociedades nacionales a auto- entre los habitantes del país y nuevas aplicaciones del prin-
determinarse y a ser actores y sujetos de su propia historia cipio sobre la riqueza, que lleven a eliminar el manifiesto e
y porvenir". (NADOC N? 114, abril 22/70). injusto desequilibrio de poder entre pobres y ricos". (NADOC
N? 171, Oct. 14/70).
El 13 de septiembre, aparece la publicación de un docu-
mento firmado por el Cardenal Muñoz Vega, bajo el título: Días después aparece una publicación de los sacerdotes
"Hora del cambio de estructuras y justicia social". Describe de Quito apoyando esta clara postura del Cardenal.
la situación económica-social del Ecuador, que se caracteriza
por los extremos "de lujo hiriente", por la concentración de "La traducción histórica de esta reforma y de este com-
las riquezas en pocas manos y, de otro lado, una enorme promiso en el contexto latinoamericano significa que el Papa
masa marginada que constituye la más peligrosa lacra de y los Obispos no propician sistemas políticos o económicos
nuestra vida nacional". (NADOC N? 126, Sep. 1970). i n j u s t o s . . . " y terminan declarando:
"...nosotros, sacerdotes de la diócesis de Quito, decla-
Por primera vez en la historia, se ha llegado a la posi- ramos:
bilidad de que todos puedan beneficiarse del bien hasta ahora Primero: que la predicación de un Evangelio liberador es
de las minorías. nuestro deber absolutamente irrenunciable.

68 69
Segundo: que, en razón de la misión profética de la Igle- "Por qué hablamos de la liberación del pueblo?
sia por la que se debe denunciar toda injusticia y opresión,
trabajaremos incansablemente para que en cada uno de los Si la liberación del pueblo constituye el eje central de
ecuatorianos, ricos y pobres, se despierte la conciencia crí- nuestra preocupación, no se debe ello a un abandono de
tica sobre la situación de injusticia y opresión que estamos nuestras obligaciones sacerdotales; todo lo contrario: nos-
viviendo. otros tenemos un mandato del Señor de amar y servir a los
demás; hoy por hoy, en nuestro medio no hay servicio más
Tercero: que el sacerdote, dentro de la comunidad cris- urgente y que más amor suponga para el pueblo que el pro-
tiana, tiene una misión específica que cumplir de acuerdo mover la lucha y el participar en ella por liberarlo de la si-
a la naturaleza de la Iglesia... que es una acción de libera- tuación de dominación de la que es víctima. Cada vez la so-
ción i n t e g r a l . . . " . (NADOC N9 186, enero 27/71). lución de los graves problemas, en los que se juega la suerte
del hombre ecuatoriano, depende de los centros de poder;
En la Navidad de este año, el Secretariado Pastoral de Gua- y, si la acción sobre estos es auténtica política, entonces op-
yaquil, más allá de lo folclórico y partiendo "del hoy de nues- tamos por esta acción política.
tro pueblo, un pueblo que gime de dolor", centra todo el Men-
saje en la liberación del pueblo sufriente. (Ib.). No es tampoco que tratemos de invadir competencias aje-
nas. .. Acaso nosotros no somos ciudadanos y no podemos
En el mes de octubre de 1970, tiene lugar en Ecuador expresar opiniones políticas, que miren al bien del pueblo y
el primer encuentro nacional de ISAL. Se pronuncian por la a la implantación de una sociedad más justa, más fraternal,
liberación total y denuncian una serie de arbitrariedades en más libre?
el estado actual de cosas en el orden civil. Terminan diciendo:
Acaso la Iglesia, como institución social, como hecho his-
"Queremos, como cristianos, denunciar el injusto encar- tórico, no está abocada, por ser tal, a tomar opciones políti-
celamiento de los sacerdotes Rogelio Hause y Jacinto Egas; cas? Porque, en las circunstancias actuales, declararse neu-
preso, el primero, como vulgar delincuente, por haber forma- tral es ya optar por el orden establecido". (Documento mi-
do cooperativas que intentaban comprar un pedazo de tierra meografiado de la reunión. Quito, abril 1971).
de las cinco mil hectáreas de una hacienda que estrangula a
la Parroquia de Nono, y el otro, por haberse solidarizado con Después de aceptar el desafío de la realidad y su com-
la justa expresión de dolor de una ciudad que ha sufrido pú- plicidad por haber predicado, en vez del Evangelio que libera,
blicos atropellos. una religión conformista, que ha degenerado en religiosidad
alienante, principal fuente de nuestra economía, formulan así
Sabemos que los sacerdotes, en el cumplimiento de su su compromiso con el pueblo:
misión, no pueden abstenerse de participar en la solución de "Ha llegado la hora de opción decisiva. No podemos ser-
los problemas de injusticia y opresión y que los enfrentamien- vir a dos señores: al becerro de oro, ídolo del egoísmo ca-
tos que ocurren se deben a la terca voluntad de quienes con- pitalista, y al Señor Resucitado, acontecimiento supremo de
funden el orden actual con la injusticia. Exigimos, por lo mis- liberación.
mo, la inmediata libertad de dichos sacerdotes". (Ib.).
1. Nos comprometemos a avanzar en el proceso de nues-
En el mes de abril de 1971, se lleva a cabo la 11? Con- tra propia concientización, mediante el conocimiento de nues-
vención de presbíteros de Quito. El tema central fue "la Li- tras realidades sociales, económicas, políticas, religiosas.
beración". Por ahora fijamos nuestra atención en los docu- 2. Como respuesta a estas realidades, rechazamos el
mentos emanados de la misma. sistema capitalista, por ser el principal causante de la opre-
En un primer documento, firmado por un grupo de sacer- sión del pueblo y nos pronunciamos en favor de la implanta-
dotes y laicos del Ecuador, se hace una denuncia pública de ción de un nuevo orden socio-económico, basado en un socia-
las represiones sistemáticas que se han venido ejerciendo lismo auténtico que de ninguna manera es incompatible con
en contra de algunos sacerdotes. Explícitamente se cita al P. el cristianismo.
Virgilio Camarata, P. Luis Hernández, P. Rafael Espín, Mons. 3. Conscientes de que los defensores del capitalismo nos
Proaño, P. Estuardo Arellano y el P. José Camps. tildarán de comunistas y subversivos, aclaramos que este
70 71
pronunciamiento nuestro obedece a una exigencia evangélica ción de Cristo tiene vigencia y que vivimos la aurora de la
y no a consigna partidista alguna". (NADOC N? 204, mayo liberación total. (NADOC N? 212, julio 14/71).
19/71).

En el mes de julio de este mismo año, las Hermanas Lauri-


GUATEMALA
tas ecuatorianas cuestionan a su comunidad de la siguiente
manera:
En enero 29 de 1970, se realizó la Asamblea Plenaria, en
"Unas constantes políticas: los enclaves extranjeros (nor- Antigua Guatemala, de la Conferencia Episcopal. Tres fueron
teamericanos) de altos intereses condicionan un libre proce- los temas que se trataron: Evangelización, Promoción humana
so de autonomía nacional. La ausencia de conciencia política, y Agentes Pastorales.
como necesidad humana colectiva y no como simple papele-
ta electoral, en nuestro pueblo, ha dejado el campo libre a Hablando de la promoción humana dicen:
las minorías dominantes para poner el aparato estatal al ser- " 4 . 1 . La fuerza transformadora del Evangelio, consciente
vicio de un pequeño grupo. Política de repartos mezquinos por e íntimamente aceptada, debe, necesariamente traducirse en
la serie de componendas electorales y el carácter ficticio y una vida comprometida, que lleva a total liberación del hom-
abstracto del juego político. El Estado aparece, no como un bre. El cristiano, cualquiera que sea su categoría, que rehuse
promotor del bien común, sino como un campo donde se opo- asumir una responsabilidad concreta en la edificación y con-
nen los intereses privados o el regateo de los intereses per- solidación de un orden temporal, según el espíritu de Cristo,
sonales. está traicionando su vocación y se aparta del camino de la
salvación. (Santiago 2,1).
Nuestra capacidad de amor, como hijas de una sociecfad
circundante, debe ir a este pueblo ecuatoriano con sus pro- En múltiples oportunidades los Obispos de Guatemala,
blemas hechos por hombres concretos, por lo cual el camino personal y colectivamente, han elevado sus voces denuncian-
se vertirá en humanismo, en humanismo profundamente co- do las injustas condiciones de atraso en todos los órdenes,
nocedor del saldo favorable y desfavorable que encontramos. que afectan a las grandes masas marginadas de nuestro pue-
El dato real, obra de hombres, es lo único que dará objetivi- blo y han presentado lineamientos concretos de acción, en
dad y eficacia al trabajo. Este humanismo, en sí, es social, búsqueda de la promoción social del hombre de Guatemala".
si es social, tiene que ser histórico. En un pueblo como el (NADOC N? 131, Feb. 25/70).
nuestro hay que hacer historia por la identificación externa
Siguen notando los esfuerzos que la Iglesia ha realizado
en el trabajo, algo que evidencie la índole de nuestras accio-
en este terreno. Y, aunque "es consolador" comprobar los
nes: un signo y este, para nosotros los cristianos, que por
logros, sin embargo, no se puede ocultar las deficiencias que
destino somos históricos, este signo histórico es la liberación,
siguen constituyendo una tarea urgente a realizar. "Para ter-
hacer actos liberadores, porque Cristo anunció y consagró la
minar este capítulo, añaden, queremos decir a los cristianos-
liberación universal. Es más, fue ejecutado por liberarnos.
sacerdotes-religiosos-laicos-comprometidos en el noble campo
de la promoción integral de los guatemaltecos, que los Obis-
Esta es la proyección indispensable. La mujer hace his-
toria en la medida que es consciente; la mujer fermenta co- pos estamos dispuestos a respaldar sus esfuerzos, especial-
sechas generacionales en la medida que proyecta sus actos mente en los momentos de persecución por la justicia, siem-
por la liberación, y liberar es proyectar, porque es aniquilar pre que sus actitudes respondan a un auténtico sentido evan-
los gérmenes estancarlos que impiden convertirnos en pue- gélico". (Ib.).
blo de mejor destino. Igual que en otras partes, la violencia se encuentra ins-
talada en Guatemala. El 5 de febrero de 1971, aparece una
Desde nuestra comunidad detectamos la realidad gozosa declaración del Episcopado señalando su postura frente a la
de un pueblo oprimido que despierta al reclamo de sus dere- violencia en su país.
chos y a la invitación colectiva por formar una sociedad nue-
va. La voz del espíritu manifestándose, inclusive, a través de "Como cristianos, afirman, rechazamos y condenamos la
los hechos humanos conflictivos, nos hace ver que la reden- violencia en todas sus formas: la violencia de quienes explo-
72 73
tan y oprimen a otros hombres, impidiéndoles realizarse ple- La situación de Haití es equívoca, gracias al concordato
namente; la violencia de los que imponen el terror con la (1860).
fuerza bruta o con amenazas de toda índole; la violencia or-
ganizada, de cualquier ideología, cuyos funestos métodos son "Además, desde 1966, por un nuevo acuerdo, solamente
el sabotaje, el secuestro, el robo y el asesinato alevoso; la firmado entre la Santa Sede y el Gobierno de Haití, éste está
violencia del que abusa de la cátedra, del mitin político o gobernado por cinco obispos, todos nativos, que remplazaron
sindical para sembrar odios". a una Jerarquía extranjera". Esta situación ambigua es apro-
vechada por el gobierno.
"Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos
a los otros" (Jn. 13,34). Nuestra gran fuerza debe ser el amor, "Los obispos, sobre todo los de Puerto Príncipe y de
que supone comprensión, diálogo, cumplimiento de nuestros Cayes, sirven de adorno en las ceremonias oficiales. No tie-
deberes de solidaridad y, sobre todo, de justicia. Hay que nen problemas en abandonar sus deberes pastorales, (Con-
recordar que la medida mínima de la caridad es la justicia. ferencia Episcopal, Semana Santa) para figurar en reuniones
Y por eso no pretenda tener el nombre de cristiano quien políticas. Vestidos con sus atuendos episcopales están pre-
maquina, paga, ejecuta, encubre o aplaude la muerte de uno sentes en todas las fiestas del gobierno y en los desfiles.
de sus hermanos, sea cual fuere su ideología, su posición Participan en los funerales oficiales, aunque el difunto haya
social o su historial político. sido un asesino público.

Queremos recordar a nuestros fieles que, para combatir Son requeridos por el gobierno para impartir bendicio-
los males que azotan a nuestra sociedad, la Iglesia ofrece nes de toda clase. Recibir periódicamente regalos suntuosos:
criterios teóricos y prácticos en muchas de sus grandes en- coches americanos de lujo, grandes cantidades de dinero para
cíclicas: Rerum Novarum, Quadragesimo Anno, Mater et Ma- obras triunfalistas; gozan de toda clase de liberaciones. Soli-
gistra, Populorum Progressio. Urge que nuestros fieles aco- citan y obtienen grandes favores tanto para ellos como para
moden su mente y sus acciones a esos criterios, que no sus familias y amigos. La unión entre la Jerarquía y el Poder
son, precisamente, violencia". (NADOC N? 192, marzo 3/71). es verdaderamente perfecta.
Tanta dádiva es el precio del silencio de la jerarquía ante
la escandalosa dilapidación del bien público. Los Obispos hai-
HAITÍ tianos no tienen voz para las injusticias sociales, los múltiples
crímenes perpetrados abiertamente...
Aunque no es un documento nacido desde dentro de la
Iglesia haitiana, nos pone en camino de comprensión y nos Todo sacerdote que no está de acuerdo con esta actitud
permite atisbar lo que acontece dentro. es considerado por la jerarquía como sospechoso y posible
fuente de conflictos con el Gobierno. También se hace creer
Con motivo del Sínodo extraordinario de Obispos —octu- que tal sacerdote está fuera de la Iglesia, que no obedece a
bre 1969—, desde Francia, llega una carta firmada por Eduar- su Obispo, que es ambicioso, imprudente, que predica la re-
do Gueydan, S.J., asesor de los universitarios latinoamerica- volución y —suprema ironía— que hace política.
nos en Francia, Bruno R. Bazin, presidente de A.F.A.L., y Fé-
lix Lacambre, jefe de redacción del diario La Croix. Los fir- En tales condiciones no tiene nada de raro que la acción
mantes justifican su interés por la Iglesia de Haití, porque de la Iglesia se encuentre paralizada o entrabada".
la Iglesia de este pequeño país es "una Iglesia reducida al
silencio". El resultado de este manejo político ha repercutido en
"los cristianos no pueden hablar ni escribir nada sobre lo las experiencias pastorales, . . luego de un tiempo de cola-
que sucede en su país sin desatar contra ellos o sus familia- boración con los nuevos Obispos, en quienes habían puesto
res represalias increíbles. tantas esperanzas, los principales promotores de la renova-
ción post-conciliar fueron poco a poco relegados hasta llegar
En este pequeño país, dicen, la Iglesia vive una de las a su total eliminación por la expulsión del 15 de agosto de
situaciones más dramáticas que pueda pensarse". 1969.
74 75
La Jerarquía ha callado ante hechos francamente escan- 2. Porque la Iglesia considera que las invasiones de tie-
dalosos por la intervención directa del gobierno. rras realizadas al margen de la Ley tienden a crear inquietu-
des, tensiones, odios y situaciones antagónicas entre dos cla-
"No creemos, prosiguen, que, después de lo que ha en- ses sociales...
señado el Concilio Vaticano II, pueda intervenir de esa mane-
ra el gobierno en la vida de la Iglesia... 3. Porque considero que la Ley agraria de Honduras, de
ser aplicada sin dilación, con criterios firmes, abiertos y ge-
En el caso de Haití, no sólo se trata de una intervención nerosos, puede resolver la grave situación actual. Podemos
del gobierno, sino de una verdadera manumisión del poder afirmar que la Iglesia, si bien no puede estar de acuerdo con
eclesial: "La Iglesia y el Gobierno son una misma cosa". las invasiones de tierras privadas, tampoco tiene el derecho
"Frente al hecho de lo que se podría llamar la dimensión de condenarlas:
de sus responsabilidades de la Iglesia de Haití, no podemos — Porque no es misión de la Iglesia condenar... máxi-
callar. Nos sentimos obligados a prestarle a esta Iglesia, re- me, cuando se trata de hechos cuya interpretación y enjuicia-
ducida al silencio, nuestra voz de cristianos libres; a nues- miento competen al poder c i v i l . . .
tros hermanos cristianos de Haití que, dentro de su patria e, — A quienes afirman que la Iglesia, aunque no condene
inclusive, fuera de ella, no pueden hablar ni escribir nada a las personas, debe condenar los hechos que, a juicio de al-
sobre lo que sucede en su país, sin desatar contra ellos o gunos, son delictuosos y criminales— aplican estos calificati-
sus familiares represalias increíbles. vos a las invasiones de tierras— contestaré lo siguiente:
Quién ayudará a los cristianos de Haití a encontrar en Hay un principio de moral tradicional según el cual, en cier-
la Iglesia el Mensaje de verdad, justicia y amor de Cristo tos casos de extrema necesidad, todos los bienes pasan a
Salvador?". (NADOC N? 125, enero 28/70]. ser comunes.
Iré más lejos, porque creo mi deber hacerlo. No faltan
teólogos de reconocido prestigio y de criterio muy sólido, que
HONDURAS no vacilan en aplicar este principio de moral fundamental, no
sólo a individuos aislados, sino también al caso de grupos
En octubre de 1969, ante la situación angustiosa de mise- humanos situados en circunstancias parecidas de extrema y
ria, 19 mil campesinos invadieron las haciendas de terrate- apremiante necesidad. Lo cierto es que hay, en nuestra Zona
nientes ganaderos del sur de Honduras. Esto dio pie a una Sur, no pocos casos de hambre y de miseria que claman al
toma de postura de Mons. Marcelo Gerin Boulay, Obispo de cielo y rayan en la desesperación. Como es lógico, la crisis
Choluteca. En realidad, este hecho fue fruto de un proceso se va haciendo más extensa, más aguda e intolerable, al paso
de concientización que el mismo Mons. Gerin calificó como que la población va creciendo rápidamente, ya que las masas
"el derecho del hambre o los fueros de la desesperación". van cada día tomando conciencia más viva, más clara y cris-
De su declaración entresacamos los siguientes conceptos: tiana, de su inmerecida miseria y alienación.

"Deseo limitarme, dice, a responder a la siguiente pre- En su inmensa mayoría, nuestros campesinos hondure-
gunta muy concreta: Cuál es, hoy por hoy, el sentir de la nos, no ven la solución de sus problemas en la lucha de
iglesia frente a las recientes y tan debatidas invasiones de clases ni en la invasión de tierras, sino que "sufren y se es-
tierra? fuerzan por un cambio que humanice y dignifique el trabajo"
(Medellín), permitiéndoles incorporarse activamente al des-
En principio, digamos sin dilación, que la Iglesia no pue- arrollo integral de su Patria. Quiero rendir un espontáneo ho-
de y no quiere propiciar las invasiones de tierras privadas. . . menaje de admiración a los campesinos de la Zona Sur.
1. Porque la Iglesia considera que el desacato a la Ley Nuestros sacerdotes tienen conciencia de haber recibido
civil y la imposición violenta de un sector sobre otro, inde- de los campesinos más de lo que han dado. . .
pendientemente de las causas que las originan, no constitu-
yen el camino adecuado hacia la paz social, sobre la que se En esta hora histórica, cuando se va abriendo ante los
afianza el progreso de los pueblos. ojos de los más infortunados la visión estimulante áe un
76 77
cristianismo nuevo y de un mundo mejor, la Iglesia llama a hombre y, conforme a la Doctrina Cristiana, estamos obliga-
todos los hombres de buena voluntad... máxime a los más dos a la observancia de las leyes emanadas por las autorida-
favorecidos, a fin de que utilicen los talentos recibidos del des legítimas, si son justas, o bien, tratar de reformarlas por
Señor... junto a los pobres"... (NADOC N? 133, marzo 4/70). los medios que estén a nuestro alcance si, en conciencia, las
consideramos injustas".

Más adelante prosigue:


MÉXICO
"A pesar de estas reflexiones, muchas personas pudieran
Ya en enero de 1968 con motivo del primer aniversario pensar que queremos volver a gozar de viejos y obsoletos
de la encíclica Populorum Progressio, el Episcopado Mexica- privilegios o recobrar nuevamente fuerza política. El pensa-
no había emitido por primera vez, de una manera conjunta miento oficial de la Iglesia Católica ha evolucionado mucho
y pública, una carta pastoral en la que presentaba una crítica respecto a las relaciones Iglesia-Estado.
directa a la situación mexicana (Confr. Servir N? 14, abril Con el Vaticano II afirmamos que "la comunidad política
/68); se referían directamente a los obstáculos del desarro- y la Iglesia son independientes y autónomas, cada una en su
llo, como la "falta de integración", "los dualismos, las yux- propio terreno, aunque por diverso título, están al servicio de
taposiciones", "la marginalidad", sobre todo, la situación, "que la vocación personal y social del hombre" (G. et S. 76). La
siendo una llaga en el corazón de México", de los indígenas experiencia propia y de otras naciones, así como la doctrina
y campesinos. Hacían también alusión directa a los vicios de evangélica, nos han llevado a la convicción de que la Iglesia
la política interna que están obstaculizando el desarrollo in- de Cristo no es una sociedad que haga número con las demás
tegral del individuo y de la nación. Frente a todos estos pro- sociedades humanas, como un estado frente a otro estado y,
blemas, se hacía destacar suficientemente la acción reno- por tanto, no estamos vislumbrando en el término de nues-
vada de la Iglesia y de su Pastoral. tros esfuerzos un concordato al estilo de los vigentes hasta
ahora en no pocas naciones".
En julio de 1970, Mons. Méndez Arceo y los representan-
tes de su Consejo Presbiterial y de los seglares de la Diócesis Después de hacer un recorrido histórico que explica la
de Cuernavaca, dirigieron una carta al entonces candidato pre- actual situación en México, finalizan:
sidencial de México, Licenciado Luis Echeverría. En ella, sin
atribuirse otra representación que la de "una porción de la "Hemos pretendido iniciar un diálogo abierto que, sin
Iglesia local de Cuernavaca", civilmente Estado de Morelos, perturbar la tranquilidad pública, consideramos urgente y ne-
los firmantes de la carta le plantean al candidato oficial del cesario. . .
PRI el fenómeno anacrónico de la discriminación legal que
padecen las Iglesias, sobre todo, la católica por motivos ex- No buscamos ni queremos privilegios. No queremos ni
clusivamente religiosos. buscamos enmiendas superficiales a la Constitución. Lo que
pretendemos es buscar juntos la manera de no seguir vio-
"Nosotros hacemos caso omiso, por ahora, de ¡numera- lando juntos los principios jurídicos positivos en materia re-
bles formas de inobservancia de las leyes, algunas de las ligiosa de la vida ciudadana de todo mexicano". (NADOC N?
cuales fueron enumeradas y analizadas por los Obispos Me- 152, julio 1/70].
xicanos en la carta del Desarrollo, para referirnos solamente
a las violaciones de la legislación religiosa, de las cuales nos Durante la misma campaña electoral, la oficina CENCOS
reconocemos y nos proclamamos corresponsables con los fun- realiza un concienzudo sondeo con el objeto de pulsar la opi-
cionarios públicos, como miembros que somos de una de las nión pública acerca de los "problemas vitales que deben re-
asociaciones religiosas llamadas iglesias, la más extendida y solverse en el próximo sexenio [CEIMCOS, Centro Nacional
numerosa, la Iglesia Católica. de Comunicación Social, que dirigen católicos de vanguardia).

De estas violaciones nos sentimos corresponsables, por- En dicha encuesta se tocan realmente problemas vitales
que afectan directamente a las decisiones que se deben to- para el porvenir de México, sobre todo, los referentes al sis-
mar en el ámbito de la conciencia, valor supremo moral del tema político: poco sentido democrático de las elecciones.

78 19
misteriosos procedimientos electorales, identificación gobier- educativa", como explicaron a los padres de familia. La me-
no-partido oficial, injustificado derroche publicitario, fuerza dida aunque no es precisamente un paso revolucionario, ha
militar en los comicios, desaliento popular, los falsos parti- servido, sin duda, para despertar la conciencia cívico-política
dos políticos, imposibilidad efectiva para la oposición políti- en muchos círculos. (NADOC N? 194, marzo 10/71).
ca organizada, excesivo poder presidencial, grave corrupción
de la justicia; asimismo, en lo que se refiere al sector edu- Día 10 de junio de 1971. México vuelve a estremecerse
cativo: "alumnos y profesores ya están cansados de oir hablar por la segunda masacre abierta y masiva de estudiantes y ci-
sobre reformas educativas"; y, en lo referente al sector eco- viles, en la capital, durante una manifestación pacífica en apo-
nómico-social: "deprimente miseria del campesino, la políti- yo a los problemas estudiantiles de la Universidad de Nuevo
ca es el mejor negocio", "injustos e insuficientes salarios mí- León, al norte de la República. Ante el silencio de la Iglesia
en este y otros problemas de carácter público, por los que
nimos, deficiente seguridad social, el peligro de las inversio-
atraviesa la vida nacional, cuatro maestros de Teología Moral
nes extranjeras, la revolución se reconcilió con los banque-
dirigen una Carta Abierta al Episcopado Mexicano.
ros", "el pueblo recela de quienes se muestran como líderes
populares". La encuesta está firmada en México, el 1? de
julio de 1970. (NADOC N? 158, agosto 19/70). "Sabemos... que la situación presenta características de
ambigüedad. Esa ambigüedad no nos dispensa, sino que, al
A raíz de los problemas ocasionados por la intervención contrario, nos debe estimular a continuar nuestras reflexiones,
de grupos seglares en problemas políticos y la presencia de todos juntos, con la participación activa de la Jerarquía, den-
sacerdotes asesores de grupos juveniles, Mons. Fernando tro de nuestra penosa peregrinación hacia el descubrimiento
Romo, obispo de Torreón, presenta la siguiente reflexión: pleno de la V e r d a d . . . " .
"Con motivo de los últimos acontecimientos locales, se Luego añaden que todo discernimiento sería inútil si:
han suscitado en nuestra comunidad comentarios sobre la ac-
ción del cristiano ante los problemas políticos y sobre la ac- . . . n o fuera seguido de las decisiones. Esas decisiones
titud de los sacerdotes que asisten a los grupos seglares que no pueden simplemente tomarse cuando ya las cosas se han
actúan en el mundo... esclarecido. Con frecuencia se ha acusado a la Iglesia, y no
siempre sin razón, de comprometerse sólo cuando ese com-
El seglar goza de autonomía y responsabilidad propia en promiso ya no es riesgoso. Un compromiso tardío no es com-
la acción de su compromiso temporal. No es misión del sacer- promiso, sino un mero reconocimiento diplomático de una
dote dar solución concreta a todas las cuestiones, por graves situación de hecho. La consecuencia es fatal para la compren-
que ellas s e a n . . . sibilidad de la fe. El mundo puede preguntarse legítimamente
si la lucidez que los cristianos atribuyen a la fe, es una luci-
Siendo la libertad personal uno de los valores máximos
del hombre, tiene que resultar reprochable cualquier sistema dez que sirve para vivir o sólo un adaptarse de manera aco-
que lo instrumentalice y obligue contra su conciencia por pre- modaticia. El cristiano debe poner en duda la justicia o in-
siones, amenazas, etc., a tomar posiciones determinadas. La justicia de la esclavitud cuando todavía hay esclavos, no
violencia contra el hombre, provenga de donde provenga, es cuando se han convertido en un episodio de la historia".
reprochable y consideramos que no es el camino para resol- (Christus, N? 429, agosto 1/71, págs. 42-43).
ver los grandes problemas que nos aquejan.
Prosiguen deplorando la falta de atención pastoral de los
El asesoramiento a grupos seglares debe estar exento de Obispos en orientar la formación de la conciencia de los cris-
toda actitud partidista por un lado y, por otro, de cualquier tianos, ya que, en realidad, el cristiano tiene abierto total-
prurito de predominio clerical que creemos reprobable por mente el terreno de las opciones civiles: y, cuando falta orien-
impedir el desarrollo y madurez plena del seglar". (Ib.). tación y diálogo, fácilmente se puede ocasionar situaciones
y acciones contestatarias legítimamente decididas.
Grande repercusión tuvo el gesto que en materia educa-
tiva representó el cierre del Instituto Patria, uno de los co- En vísperas del Sínodo, un grupo de sacerdotes de la Ar-
legios más acreditados que dirigían los padres Jesuítas, para quidiócesis de Jalapa, Veracruz, llevan a cabo una reflexión
volcar sus energías hacia un "nuevo centro de promoción conjunta en la que, aunque el enfoque se dirige enfáticamen-
80 81
te hacia los problemas sacerdotales, los enmarcan, sin em- los problemas de justicia en sus documentos, pero no llega a
bargo, dentro de la situación concreta de México. compromisos liberadores en circunstancias concretas...

"En nuestro país se hacen esfuerzos por hacer llegar a 2 . 5 . 2 . En la opresión sorda, pero real, de clases y sec-
todos nuestros compatriotas los beneficios económicos, cívi- tores de nuestro país, la Iglesia parece desempeñar un papel
cos y culturales que le permitan alcanzar un desarrollo verda- de espectador, si no es que de cómplice de la opresión. La
deramente humano e integral. suntuosidad o angelismo que manifiesta, la ponen de lado de
la opresión. El clasismo que exhibe en sus cultos y la mayor
Sin embargo, no podemos ignorar que son muy pocos los dedicación a la clase alta la hacen sostenedora inconsciente
que han logrado hasta hoy dichos beneficios y, sobre todo, del sistema social descrito. Esto es reforzado por el capita-
comprobamos que subsisten todavía estructuras que de di- lismo de los grupos laicos, el clasismo de la educación de
versas maneras mantienen un régimen de injusticia y de ex- las Congregaciones Religiosas y el trato injusto al personal
plotación que no es compatible con el Evangelio. de la Iglesia (falta de seguridad social, salarios, prestaciones,
etc.).
Pensamos... que no estamos siendo fieles al servicio
que nos ha sido encomendado en la Iglesia, enviada para sal- 2.5.3. Es notable la falta de compromiso con los oprimi-
var al mundo. Nos urge modificar nuestro ministerio de acuer- dos y marginados. Se trabaja entre ellos pero, en general, no
do al Evangelio para contribuir a la liberación de nuestros se asumen sus problemas y falta interés por las aspiraciones
hermanos, tanto de aquellos que sufren resignados, como de populares. Por otra parte, se aceptan tímidamente las situa-
los que, tal vez inconscientemente, participan activamente en ciones legales y la actuación, aún injusta, de funcionarios y
las estructuras de injusticia". (Panfleto impreso sin fecha]. se exhibe una cortesía complaciente hacia las clases podero-
sas. La marcada afinidad de la Iglesia con los poderes econó-
Bajo el título "La Justicia en México" es presentado el micos le impide su función profética. Lo que es trato buro-
documento para el próximo Sínodo Mundial de Obispos 1971. crático complaciente hacia los poderosos es paternalismo ha-
El documento es un estudio denso y laboriosamente prepara- cia las clases populares.
do y constituye una valiosa aportación en el proceso de con-
cientización en la Iglesia de México. El panorama de práctica interna de la Justicia en la Igle-
sia es tan desfavorable a ella que es casi imposible que pue-
Se hace un recorrido sobre la situación real de la Justi- da desempeñar su misión liberadora en nuestro pueblo, sin
cia. Se presenta un estudio detallado del fenómeno de depen- su conversión radical".
dencia externa e interna, se hace alusión a la situación de
los pobladores marginalizados, del obrero, la clase media y Presentan, más adelante, la siguiente "reflexión Teológi-
la mujer; se presentan las injusticias institucionalizadas, el ca y Pastoral".
fenómeno dramático de la dinámica de distanciamiento socio- "Puede la fe cristiana vivirse circunscrita al ámbito de
económico y la ¡nvertebración social; y se presenta una in- "lo privado", cuando existencialmente penetra al hombre en
cursión seria, clara y valiente, en los terrenos de la política. todas sus dimensiones? Es posible no ver la influencia de la
Al referirse directamente a la Iglesia dicen:
fe en la vida política, sino a través del juicio moral que cada
hombre debe dar sobre las cuestiones políticas? No se re-
"Sin creerse culpable de toda injusticia existente y aun
pudiendo aducir excusas para sus deficiencias, el Pueblo de duce así la fe a un moralismo estéril? Y si la fe ha de ha-
Dios, que peregrina en México, debe reconocer deberes in- cerse oír eficazmente frente a las decisiones vitales donde
cumplidos en las injusticias institucionalizadas que hemos se juegan la justicia, el bien y la dicha de los hombres, no
comprobado en este Documento. tendrá que hacerse oír precisamente en el terreno de la po-
lítica?
De las aportaciones recibidas de los grupos diocesanos
4 . 1 . Dimensión Política de la Fe. Es natural que en el
resumimos las siguientes aportaciones:
ámbito mundial de la Iglesia se comience a sentir la necesi-
2 . 5 . 1 . La Iglesia no parece reconocer la importancia da dad de trascender el modus vivendi (separación de lo "tem-
las aspiraciones justas de los hombres. La Jerarquía enfoca poral" y lo "espiritual", incompetencia y neutralidad de la
82 83
Iglesia en la política) y se busque abarcar estos problemas
Iglesia como la porción consciente de esa historia y la viven-
con una visión más amplia que no rechaza las adquisiciones
cia más explícita del sentido único de la única historia.
anteriores, sino que trata de completarlas y prolongarlas. Las
pistas de esta reflexión tiene en cuenta los siguientes pun- 4 . 1 . 3 . La Fe como praxis. A la luz de los principios teo-
tos: lógicos básicos, captados en su dimensión bíblica y pública,
la fe viene a ser entendida como praxis histórica en la línea
4 . 1 . 1 . Desprivatización de la Fe Cristiana. A partir de de la liberación del hombre...
los tiempos de la Ilustración en Francia y en cierta reacción
a ella, la Teología o interpretación del mensaje Bíblico, adqui- 4.2. Dimensión política de la Pastoral... Ahora bien, si
rió un carácter privado. Se hicieron resaltar las categorías in- es imprescindible para la fe su actuación histórica —y la rea-
dividuales íntimas, privadas, políticas, en la orientación tras- lidad histórica se nos presenta como opresiva, configurando
cendental, existencial y personalista de la Teología. La dimen- una especie de subfascismo de dependencia estructural in-
sión social y pública del mensaje se trató como algo secun- terna—, la actuación de la fe, en este contexto, no puede
dario, como proyección o consecuencia y se puso en gran ser sino en el sentido de la liberación:
parte en tela de juicio. Como resultado: a) el amor y todas
las relaciones interhumanas se ven, a priori, como si tuvieran — de la dominación hegemónica;
solamente un carácter privado y despolitizado: "como rela- — de la dependencia interna oprevisa y represiva;
ción yo-tú, como relación de encuentro interpersonal o como — de la conciencia apodíctica e ingenua;
relación de vecindad", b) Se tuerce el mensaje evangélico al — del apoliticismo, ausencia o angelismo;
no captarlo en su dimensión real, objetiva y pública y hacer- — del individualismo, capillismo y egoísmo colectivo.
lo inepto (como simple moralismo) aun para influir la deci-
sión personal existencial, ya que la persona se encuentra en- La acción eclesial (pastoral), que se desarrolle en este
cuadrada en estructuras sociales y políticas. sentido, tendrá que ser liberadora y necesariamente política.
Pero no irá a buscar privilegios para la institución eclesial,
Todo esto sucede aún en la tecnología moderna y en la sino la liberación de todo hombre y de todo el hombre. Cri-
hermenéutica de la demitización. Y en toda teología que es- ticará proféticamente las situaciones y eventos opresores.
tablece dualismos en la existencia del hombre... Tenderá al cambio de la situación comprometiéndose con los
oprimidos y dejando a un lado la postura "mediadora" entre
4 . 1 . 2 . Politización de la Teología. No se trata de pro- opresores y oprimidos. Buscará estructuras y poder que sirvan
ducir un neo-clericalismo ni de volver a confundir política y la implantación de la Justicia y Fraternidad". (Servir N? 34,
religión. Menos aún de resucitar una teología al servicio del agosto/70).
poder o del statu quo. Ante la nueva concepción amplia de
la política y la desprivatización de la fe, algunos teólogos de-
mandan que toda la teología se oriente a una explicitación de
la Fe cristiana centrada sobre el significado del cristianismo PANAMÁ
escatológico, en relación con los grandes problemas del mun-
do actual y sobre la Iglesia al servicio del mundo. A esta se En vísperas del próximo Sínodo en Roma, los Obispos
la denomina actualmente con el nombre ambiguo de "Teolo- panameños, motivados especialmente por el secuestro del
gía Política". padre Gallegos, sobre el cual no se tienen aún datos oficia-
les ciertos, formulan una declaración en la que dejan clara
Esta Teología Política, más que buscar las relaciones en- su postura.
tre dogma-historia busca la concordancia entre fe y praxis,
"Compartimos, dicen, las conclusiones recientemente pu-
impulsada por las promesas escatológicas que se conciben
blicadas por nuestros hermanos, los Obispos de Perú, en el
como realizables y eficientes ya "ahora". Resulta, por eso,
rechazo del capitalismo abusivo, en la explotación de los paí-
dicha teología vital en una relación crítico-dialéctica respecto
ses sub-desar rol lados por las grandes potencias económicas
al presente social; y tiende a terminar con todo dualismo
y en la exclusión de ciertos socialismos históricos que recu-
entre "Iglesia" y "mundo", viendo a la historia de la salva-
rren a la represión de los derechos personales en nombre
ción no como algo aparte de la historia del mundo y a la
de un falso bien común.
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Nos pronunciamos categóricamente en defensa de los de- Iglesia, siempre que se proceda en un ambiente de libertad
rechos de nuestro pueblo a nivel internacional. Por lo mismo y respeto a las personas". (Ib.).
exigimos justicia a este nivel, la debemos practicar plena- Firman siete obispos.
mente dentro de nuestras fronteras. Panamá, 20 de agosto de 1971.
Nos preocupan las transgresiones contra la justicia en
nuestro medio. De manera especial, la falta de interés y se- PARAGUAY
riedad demostradas por las autoridades competentes en la
investigación del delito cometido en la persona del P. Héctor Una campaña de desprestigio y calumnia por parte del
Gallegos, hace más de dos meses. Nunca hemos atacado a actual gobierno a laicos, sacerdotes y obispos, que han asu-
nadie; pero no podemos menos de acusar el silencio y el ol- mido actitudes definidas ante situaciones políticas y socia-
vido en que los órganos responsables del Gobierno han que- les, dio como origen un documento firmado por todo el clero
rido dejar este caso. Se puede y se debe investigar más; de la diócesis de Villarrica, Paraguay, en el que, dirigiéndose
para lo cual es necesario crear un ambiente de garantías, a a todos los católicos del país, hacen, en primer término, una
fin de que nadie se sienta temeroso en decir cuanto sepa al defensa de Mons. Benítez a quien el gobierno calificó de
respecto". (NADOC N? 223, Sept. 22/71). "agitador, político e instigador de huelgas estudiantiles"; en
un segundo momento manifiestan enérgicamente que miran con
Desmienten totalmente las críticas de cierta prensa ten- simpatía "a todos los que defienden los derechos de la per-
denciosa, protegida por el Gobierno, en el sentido de acusar sona humana y se solidarizan con quienes luchan por liberar
a la Iglesia de actitudes políticas, de ser aliada de la oligar- al pueblo de viejas taras políticas.
quía, difamaciones contra algunos Obispos, de que la Santa
Sede no ha brindado su respaldo al respecto. Afirman cate- "Sentir con el pobre, llorar con el pobre y ayudarlo a sa-
góricamente que hay "discriminación e intimidaciones". Sacer- cudir su desgracia no es ni comunismo ni marxismo; es el
dotes, religiosos y laicos que no se les permite entrar o, es- auténtico cristianismo vivido y tal entrega del señor obispo
tando dentro, tienen que abandonar el país por no obtener la despertó confianza en el corazón de su pueblo viéndose, por
prorrogación de la visa de estadía. esta razón, a diario, ser visitado por personas en busca de
recurso y amparo a sus derechos conculcados.
"Sacerdotes panameños y extranjeros, han sufrido inti-
midaciones personales, sea por su trabajo entre los pobres, Si defender los derechos de los necesitados significa
sea por haber hablado en el pulpito lo mismo que hemos de- hacer política, todos los cristianos estamos obligados a ello,
clarado los obispos sobre el caso del Padre Gallegos. mas esta actitud, en manera alguna, significa enlodarse en
la política bastarda de luchas sectarias y fratricidas que con-
Muchos laicos, especialmente campesinos, sufren amena- ducen, más bien, al caos antes que construir una sociedad
zas y represalias similares. Instituciones de la Iglesia y al- promovida en alas de un desarrollo integral.
gunos medios de comunicación que han defendido la postura
En efecto, somos servidores del pueblo y no de mezquin-
de la Iglesia también han sido acusados.
dades que acarrean disensiones, odios, persecuciones, des-
Presenciamos alarmados el auge y beligerancia que van tierros y asesinatos en los caminos o en los lugares de di-
tomando en varios sectores de la vida nacional ciertas orga- versiones o en los locales policiales. Si por esta causa mere-
nizaciones extremistas, que pretenden imponer sus ideolo- cemos sufrir el destierro o la muerte, aceptamos tal suerte
gías a los demás. Reconocemos el derecho de cada persona con gusto. Pero si elegimos la vida tranquila y de halagos,
a profesar y expresar sus convicciones ideológicas; pero, a la a costa de traicionar a nuestro pueblo y a nuestra condición
vez, no podemos menos de condenar el intento de imponer de pastores, no mereceríamos sino el repudio de nuestra pro-
cualquier ideología, sobre todo, si se realiza con métodos vió- pia conciencia y el de nuestros hermanos.
latenos de la libertad y, al parecer, con respaldo oficial. Nuestra intención, con este manifiesto, no es más que
Todo esfuerzo, público o privado, que contribuya a la au- definir la posición de los sacerdotes de la Diócesis de Villa-
téntica promoción del pueblo, contará con el respaldo de la rrica.
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No deseamos la violencia de ninguna clase. Nada ganare- declara que "han incurrido en ex-comunión las autoridades
mos con ella; quizá tengamos mucho que perder. Entonces que ordenaron los agravios físicos inferidos a los sacerdotes
lo que nos parece urgente e impostergable, en esta coyuntu- y religiosas y los ejecutores materiales de esas órdenes...".
ra, es el diálogo franco". (Igl. Lat. Prot. o Prof., pág. 285). (Ib).

El conflicto de indudables implicaciones socio-políticas En la carta que la Conferencia Episcopal Paraguaya diri-
entre gobierno e Iglesia se ha desarrollado largamente. El ge al Ministro del Interior vuelve a reiterar que: "la Iglesia
punto de crisis más álgido vino a manifestarse con la expul- no puede abdicar de su deber y de su derecho de ilustrar a
sión del sacerdote Jesuíta Francisco de Paula Oliva y la clau- las conciencias sobre sus responsabilidades cristianas", por
sura del semanario "Comunidad", órgano oficioso del Epis- esta razón, "continuaremos en nuestras publicaciones y abri-
copado Paraguayo. gamos la esperanza de que en adelante no seamos objeto de
atropellos". (Ib.).
Precisamente ante la gravedad de las medidas represivas
y de fuerza, aplicadas últimamente por el gobierno nacional En ocasión del Día de la Paz —1? de enero— Mons. Je-
contra el grupo de ciudadanos pacíficos y contra la propia rónimo Pechillo denuncia hechos que siguen impidiendo una
Iglesia, hizo que los Obispos de Paraguay, en asamblea ex- auténtica paz en Paraguay. La Iglesia, igual que su Maestro
traordinaria, deliberaran y evaluaran dicha situación; su co- de Paz, debe convertirse en promotora de la Paz. Pero esto no
municado fue el siguiente: lo puede conseguir sino defendiendo los derechos conculca-
dos de sus hijos; asimismo, "el papel de la Iglesia se funda
" 1 . Hemos expresado al señor Arzobispo nuestra más en el Amor". Sin embargo, para cumplir con su misión, la
firme solidaridad por las medidas que ha adoptado, en unión Iglesia no puede cerrar los ojos e ignorar las miserias de sus
con su presbiterio, en defensa de su grey y particularmente hijos.
de los religiosos de la Compañía de Jesús.
"Tiene que cumplir con sus obligaciones. Hacer otra cosa
2. En estos momentos de agravio que vive la Iglesia lla- sería ser infiel a su Fundador. Si hiciera otra cosa, la Iglesia
mamos la atención de todos nuestros sacerdotes, religiosos no sería divina, sería hipócrita. Como guardiana de la paz, la
y laicos sobre la necesidad de mantener, en la palabra y en Iglesia condena siempre la violencia, recordando continua-
los hechos, la más absoluta fidelidad al Evangelio. Debe te- mente a los Jefes de Estado de todo el mundo que deben
nerse en cuenta, de un modo particular, que ni el odio ni ¡a trabajar por la justicia, que reconozcan la dignidad de la per-
violencia son compatibles con el Espíritu de Cristo. sona humana. La Iglesia siempre recuerda a los Jefes de Es-
tado que donde no se realiza la verdadera paz se debe revisar
3. Pedimos a todos, muy especialmente a los dirigen- la política y, si es necesario, barrer su casa". (NADOC N?
tes católicos, que en las presentes circunstancias guarden la 129, Feb. 28/70).
moderación debida y den muestras de sensatez cristiana. El
dolor del agravio no debe empañar, en ningún momento, la Más adelante prosigue:
serenidad de nuestros juicios ni la ecuanimidad de nuestros
corazones. "La Iglesia y el Estado son sociedades perfectas. Ambas
deben dar testimonio de gobierno verdadero, ambas deben
4. Por último, exhortamos a todos los fieles a permane- estar al servicio del pueblo. Existen para el pueblo y no el
cer firmes en la fe y a no desmayar en la lucha por el res- pueblo para ellas. Cuando esto no se reconoce, prevalecen
peto a los derechos humanos y el establecimiento de la jus- condiciones caóticas... Paz, justicia y progreso no se encuen-
ticia. Tengamos plena confianza. Sólo la constancia y la for- tran en acusaciones mutuas. Se encuentran en el diálogo sin-
taleza moral llevarán al triunfo de la verdad". (NADOC N? 113, cero, honesto y sólido, donde los derechos de ambos, Iglesia
Dic. 3/69). y Estado, se clarifiquen por el bien común". (Ib.).
El 26 de octubre de 1969, en un mensaje del Arzobispo Lamentablemente hay muchos hechos en Paraguay que
y Consejo Presbiteral de Asunción, después de un minucioso denotan una real tensión entre Iglesia y Estado; por otra parte,
recorrido de los hechos violentos e injustos en contra de la la realidad que percibe la Iglesia es grave y requiere solu-
dignidad de la persona humana y contra la misma Iglesia, se ciones urgentes, honestas y adecuadas.
88 89
"Cuando viajamos, dice Mons. Pechillo, a través de nues- tantes anhelos de verdadera paz, solidaridad y justicia son
tra Prelatura, en giras pastorales, vemos que nuestros sacer- paralizados y frustrados por un denso ambiente de inseguri-
dotes, religiosos y nuestros laicos responsables trabajan para dad, desconfianza, divisiones y hasta persecuciones.
aliviar las miserias y las necesidades de nuestra gente para-
guaya. Sin embargo, somos impedidos en nuestra misión por Señalamos con ánimo pacificador que en un país como el
muchos factores. Somos impedidos por los políticos y sus nuestro, que se precia de ser cristiano, se desconocen y con-
marginaciones propagandísticas de que los Obispos y Sacerdo- culcan abiertamente, con demasiada frecuencia, los principios
tes somos "hijos del diablo" y que los que cumplen con la y las leyes de Cristo con violaciones de fundamentales dere-
Iglesia son comunistas; que la Iglesia está desviando a sus chos de la persona humana, como la situación de los presos
fieles; acaso la Iglesia desvía a sus fieles cuando sufre con políticos, para quienes en vano, repetidas veces, hemos pe-
ellos?; acaso los que socorren a nuestro pueblo en sus mi- dido el proceso j u d i c i a l . . .
serias son comunistas?... Si la Iglesia es un testigo real de
Señalamos también las injustificadas restricciones de la
la verdad y de la justicia ante su pueblo, cómo puede un go-
libertad de expresión de la opinión pública, el casi monopolio
bierno responsable llamarnos "subversivos"? (Ib.). de los medios de comunicación social: prensa, radio, televi-
Esta misma profunda preocupación de liberación se deja sión. . . " . (Ib.).
entrever en el sermón de Mons. Secundino Núñez, pronun- La masificación del pueblo, cuya toma de conciencia de
ciado en el Santuario de Caacupé, —Dic. de 1970— ante más sus derechos se frena y ahoga con una propaganda articulada
de 100.000 católicos, sacerdotes y autoridades civiles (el y dirigida a adormecerlo con una paz ficticia; el aparato poli-
Presidente de la República y todos sus ministros). cial que infunde el miedo y la desconfianza y paraliza las
"No es buen cristiano aquel que dice "Señor, Señor", energías vitales del pueblo; la liquidación o politización sis-
temática de todos los grupos de equilibrio social, en particu-
sino aquel que oyendo la Palabra de Dios la hace realidad
lar, de la juventud, que constituye la reserva y la fuerza de
histórica. La Iglesia misma por su parte no puede renunciar
un pueblo...
a su misión de proclamar la Buena Nueva de libertad. Por
eso "seguiremos denunciando, . . . l a s injustas desigualdades "Por lo que a la Iglesia se refiere, a pesar de las gestio-
económicas entre ricos y pobres; los abusos autoritarios y nes realizadas en distintos niveles, simplemente siguen des-
administrativos en perjuicio vuestro y de la colectividad", (pa- conociéndose sus reclamos. En efecto, aun quedan en pie
labras de Pablo VI en Bogotá). Y nuestros Obispos afirman: las limitaciones impuestas a su libertad de enseñanza, de ac-
La Iglesia no puede mostrarse indiferente o insensible a la ción y de expresión propias...; la expulsión, no revocada,
suerte del hombre paraguayo concreto. Y cuando ese hombre de algunos sacerdotes y el atropello, con agravios físicos, de
se encuentra oprimido o disminuido por estructuras económi- otros, sin que sus autores sean sancionados por los tribu-
co-sociales injustas o por exceso de poder que lesionan los nales de justicia; el sistemático hostigamiento a las activid-
derechos humanos, la misión de la Iglesia asume también la dades de organizaciones de apostolado laico y a sus dirigen-
forma de la denuncia profética y actúa como una fuerza de tes; la campaña de maledicencias y calumnias contra obis-
presión moral a favor de la liberación y del respeto de los pos y sacerdotes, con el fin de engendrar confusión y alejar
Derechos Humanos". (Ib.). a los cristianos de sus legítimos pastores".
El 18 de diciembre de 1970, se realiza la 53 Asamblea "Finalmente, terminan: La Iglesia no es un partido polí-
Ordinaria de la Conferencia Episcopal Paraguaya. En la co- tico. No busca poderes. No pide ni exige privilegios; sólo
municación que los Obispos entregan a los medios de comu- pide su libertad de acción en bien de todos los habitantes
nicación sigue latiendo el estado conflictivo entre Iglesia y del país". (NADOC N? 189, Feb. 10/71).
Estado.
La situación que vive la iglesia en relación con el gobier-
"Hemos comprobado, como Pastores de todos nuestros no de Stroessner, en Paraguay, es bien conocida por la pren-
fieles, que una profunda aspiración de liberación plena de sa internacional. La comunidad creyente se ha visto fuerte-
todas las opresiones conmueve el alma de este nuestro noble mente coartada desde hace un tiempo, tanto en la libertad
y sufrido pueblo paraguayo. Experimentamos que sus palpi- de expresión, como en Ja acción misma, cuando ésta lleva los
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signos del compromiso socio-político. La represión física y tuación de pecado social. Quienes no quieren adoptar esta
moral son medios ordinarios para mantener un estado de aler- actitud, ellos mismos se excluyen de la comunidad católica:
ta en la Iglesia. Una fuerte campaña de difamación ha tra- no son católicos de verdad". (Ib.).
tado de desvirtuar todo tipo de acción y pronunciamiento de
la Iglesia en este sentido. PERÚ
Dentro de este cuadro amplio se enmarca el caso Uber-
fil Monzón, sacerdote uruguayo, secuestrado por la policía el La Iglesia de Perú sigue, igual que Chile, uno de los ca-
27 de febrero de 1971. El hecho es, en sí mismo, significati- minos más originales; está inmersa en la historia de un pue-
vo, así lo dejan fuera de duda los diversos documentos apa- blo que ha emprendido la aventura de encontrar su propio
recidos en torno a este acontecimiento. Clara es la protesta camino en la edificación de un porvenir particular.
de Mons. Ramón Bogarín Árgana, Presidente de Laicos del
CELAM, en su carta fechada en Asunción el día 3 de marzo En enero de 1969, 330 sacerdotes de Perú firmaban un
de 1971, al Ministro del Interior, asimismo en su carta al documento dirigido a los Obispos reunidos en conferencia.
Presidente de la República. El delito de que se le acusa al Quieren una Iglesia libre de todo compromiso para poder
Padre Monzón es tener "conexiones con los tupamaros del ejercer también libremente su misión. Admiten que la fun-
ción política directa está fuera de la misión del Obispo, pero
Uruguay". En el comunicado del Departamento de Laicos del
quieren una iluminación de los acontecimientos nacionales
CELAM, después de hacer una minuciosa relación de los
no sólo con palabras, sino con actitudes que vayan más allá
hechos, se hace la siguiente afirmación:
de las palabras.
"Por otra parte, estamos en condiciones de afirmar que "Se corre, evidentemente, el riesgo de ser identificados
el Padre Monzón nunca ha firmado documento alguno en que con tal o cual línea política, pero esto quedará balanceado si
figurara la frase entrecomillada, aducida por la Secretaría de sucesivamente se apoyan reclamos justos de diversas ten-
Prensa del Ministerio del Interior. Que se señale a qué do- dencias. Es preciso decir que ía abstención tiene ya un matiz
cumento se refiere y dónde se encuentra textualmente el pá- político y que un cierto purismo, en este terreno, ha contri-
rrafo en el que se pediría a los Obispos de Latinoamérica buido a que la Iglesia aparezca como insensible al pobre y
"que no pongan freno a los deseos de los pueblos para que comprometida con el sistema económico, social y político in-
éstos tomen las armas a los efectos de edificar un mundo justo". [Cfr. Igl. Lat. Prot. o Prof, pág. 321).
mejor".
El mes siguiente, otro grupo de sacerdotes de la Ofici-
"Además, no constituye delito ni dentro de la Iglesia ni na Nacional de Investigación Social de Trujillo reacciona vehe-
fuera de ella, pertenecer al llamado "movimiento de sacerdo- mentemente ante la situación públicamente injusta de los
tes para el tercer m u n d o " . . . (NADOC H? 198, marzo 31/711. obreros de una gran empresa metalúrgica. Los obreros explo-
Dramática es, sin duda, la declaración del clero y el Obis- tados habían ocupado la Catedral de Trujillo en señal de pro-
po de Villarrica, fechada el 12 de marzo de 1971. testa.
"Nuestra posición es ésta, dicen: denunciar, ante la opi-
"La situación, dicen, se ha vuelto clara. Ya no podemos nión pública, a las Industrias Metalúrgicas Triunph. No que-
dudar: la Iglesia es perseguida en nuestra patria. No crean remos industrias ni trueques industriales si estos han de ser-
ustedes a quienes les dicen que solamente se trata de un vir para hacer más ricos a los ricos y más pobres a los po-
asunto político o de unos cuantos obispos y sacerdotes re- bres. No queremos estructuras que opriman a los débiles y
volucionarios. Esto ya no engaña a nadie que piense con sin- exploten a los pobres. Por tanto, denunciamos, concretamente,
ceridad en su conciencia cristiana. Quien todavía dude de esta situación de injusticia como situación de pecado [2.2. Just.
ello, examínese a sí mismo a la luz de la fe y de su perte- y Paz). No queremos que siga pesando sobre nosotros lo que
nencia a la Iglesia por el bautismo y la confirmación. Llega el nuestros obispos han declarado que, "por falta de fidelidad al
tiempo, y ya estamos en él, en que debemos aceptar libre y Evangelio, hemos contribuido con nuestros silencios y omi-
totalmente nuestro compromiso cristiano y rechazar una si- siones a la actual situación de injusticia" (Ib. 2.4.).

92 93
Poco después, en el mes de abril, los sacerdotes lime- Con el título "Por una auténtica comprensión de la Ju-
ños emitieron un comunicado en el que se solidarizan con ventud", aparece publicado un documento, firmado por 26 jó-
las declaraciones de los sacerdotes trujillanos. venes de Acción Católica de Huancayo. Su actividad les trajo
problemas, inclusive, con la policía.
El alejamiento de su función episcopal de Mario Corne-
jo Ravadaro y la protesta de los sacerdotes trujillanos, am- 2.2. Conscientes, dicen, de que los laicos son los que
pliamente difundida por la prensa nacional e internacional, "pueden hacer llegar el mensaje cristiano a las estructuras
provoca que un grupo de sacerdotes se pongan a reflexionar temporales", tenemos como deber "comprometernos a orga-
públicamente e inviten a la reflexión a todo el pueblo cris- nizaciones internacionales y nacionales...
tiano. Estas rupturas señalan lo álgido de una crisis en la 2.3. Esta nueva sociedad debe ser una sociedad sin cla-
Iglesia. Las rupturas han sido verdaderamente trágicas, pero ses, en la que haya una propiedad colectiva de los medios de
honestas, porque lo único que ansian aquellos que se la han producción, en la que se personalice al hombre y a la mujer
jugado íntegros en el combate íntimo, es otorgar categoría y en la que, por lo tanto, vayamos encontrando al Señor.
a la vida total de su fe en el contexto histórico actual. Por
otra parte estas opciones no son sino reflejo de la fe que Llegaremos a esta sociedad organizándonos, uniéndonos
ahora es un riesgo permanente. a las clases populares y a los que nos identificamos con sus
intereses y sus luchas, cambiando el sistema.
"La actitud de los sacerdotes de Trujillo no ha sido un
gesto de sentimentalismo ni impulsivo. Han asumido cons- 2.4. Tendremos que cambiar también la situación de pri-
cientemente su compromiso cristiano con el pueblo. Han exi- vilegio que vive la Iglesia expresada en sus propiedades, en
gido sencillamente para los obreros, sus esposas e hijos, el su unión con el Estado, en las congregaciones que mantie-
respeto a su dignidad de personas y la justicia que se les nen colegios para los ricos y en ciertas formas de pastoral
niega... que son represivas e impiden concretar una fe comprometida.

Y esto es positivo? Lo interpretamos como algo que, más 2.5. Queremos construir una Iglesia que opte por el opri-
allá de la envoltura violenta e irrespetuosa para muchos, es mido y no por el opresor y promueva el trabajo de base en
eminentemente inquietador de las conciencias. Algo que pro- grupos de reflexión y de acción". (NADOC N? 204, mayo
mueve al pueblo para salir de su miedo ancestral, de la falta 19/71).
habitual de respeto a su propia persona; del quietismo cóm-
plice y opresivo de muchos... De cualquier modo, intuimos El mes de mayo gira en torno a la detención de Mons.
que puede ser para todos una llamada, terca e indomable, a Luis Bambarén, Obispo auxiliar de Lima. El General Artola
escrutar hoy los signos de los tiempos, a levantarnos al tim- dice que:
brazo, quién sabe si desesperado, de los pueblos; a asumir "Monseñor ha sido detenido por orden mía y públicamen-
nuestra misión profética; a vivir en la autenticidad, dramá- te lo responsabilizo de la intención de las nuevas invasiones
tica hoy, violenta en lo íntimo; a vivir los cristianos lúcida, en los terrenos de la Urbanización Loyola".
íntegramente al Cristo que camina en cada hombre con su
carga de miseria económica o miseria moral o de postración ONIS, por otra parte, declara que Monseñor ha sido de-
e s p i r i t u a l . . . " . (Cfr. Op. Cit. pág. 331]. tenido por el "delito de buscar solución al problema de ca-
rencia total de vivienda".
Cuarenta y ocho horas antes de la promulgación de la
Ley de Reforma Agraria, ONIS, presenta a la opinión pública Diversos grupos cristianos de todas las "jerarquías" de-
una declaración en la que propugnan la reforma "integral" de jaron oír su voz. El Presbiterio de la Diócesis de Callao se so-
los campesinos; que ellos sean los auténticos gestores de lidariza con la acción y gesto de Mons. Bambarén diciendo
la revolución que significa el proceso de Reforma Agraria. que:
Es significativo que el General Velasco Alvarado, Presidente
de Perú, se haya solidarizado con esta declaración, citando "Toda acción, tendiente a liberar al hombre de la situa-
uno de los párrafos en su discurso del 24 de junio, día del ción de violencia institucionalizada en que vive, ha de com-
Indio Peruano. prometer la acción de los cristianos; a no ser que su fe se

94 95
reduzca a actitudes puramente espirituales y desencarnadas utópica. Al sistema político interno de los grupos tribales se
de la realidad". (NADOC N? 206, junio 2/71). les sobrepone uno local o nacional, que distorsiona las ins-
"Nuestro apostolado, dice el comunicado de los Provin- tituciones y estructuras socio-políticas.
ciales de la Compañía de Jesús, (1968), inspirado en este es-
2. Al hombre nativo de la Amazonia no se le garantiza
píritu realmente universal y evangélico, suscitará reacciones
suficientemente sus derechos personales, en muchos casos
inevitables: no las provocaremos nosotros con las actitudes se le desconocen totalmente. Por otra parte no existen cau-
partidistas, pero continuaremos en la predicación del Evan- ces adecuados para la comunicación y participación socio-po-
gelio de los pobres, cualesquiera que fuesen estas reaccio- lítica.
nes". (Ib.).
Y la Unión Nacional de Estudiantes Católicos: 3. Los estados nacionales desconocen o no han sido ca-
paces de reconocer y defender, los derechos de posesión te-
"El movimiento resuelve solidarizarse con los invasores rritorial de los grupos tribales. Ha faltado, asimismo, una efi-
de Pamplona Alta y con todos aquellos que han dado su apo- caz protección contra los abusos laborales que presentan a
yo firme y decidido como Mons. Bambarén; porque son actos veces rasgos de esclavitud.
de valentía y justicia exigidos por el Evangelio en esta hora".
(Ib.). 4. En los aspectos sanitarios, los grupos nativos están
en una situación lamentable, consecuencia de su marginación
En la misma línea están los testimonios de M.F.C., de social". (NADOC N? 208, junio 16/71).
la Conferencia Peruana de Religiosos, de la Junta Nacional
de Acción Católica, de Ciencias Sociales de la Universidad Dada la finalidad directa de nuestro estudio, nos es im-
Católica. posible reproducir este documento; pero lo reconocemos como
uno de los estudios más importantes que se han hecho en
"Nadie puede llamarse cristiano, dice, por su parte, Mons. torno a la liberación del indígena.
Bambarén a la opinión pública, si no comulga con el dolor
de sus hermanos. Nadie puede llamarse peruano si es ajeno Previamente al documento de los Obispos, fue expresa-
a la efectiva solución de los problemas de sus compatriotas. do el resultado de la reflexión sacerdotal en los siguientes
Nadie puede hablar de autenticidad de vida, si no está dis- términos:
puesto a pagar la cuota de sacrificio, a veces, muy dura en 2.4. "La historia concreta nuestra es una historia de li-
sus exigencias, pero siempre fuente de profunda felicidad, beración: Liberación implica que esa historia es conflictiva,
que esta identificación con sus hermanos y compatriotas re- hasta dramática, por la injusticia y la opresión, las divisiones
claman". (Ib.). y los enfrentamientos". ..
Especial significado reviste el Primer Encuentro de Pas- 2.5. Una Iglesia, definida a partir del mundo, implica
toral de las Misiones del Alto Amazonas, tenida en Iquitos, para nosotros creyentes redefinirnos como unidad de fe en
Perú, del 21 al 27 de marzo de 1971. La voz que de aquí se un mundo marcado por la opresión. Fe y compromiso revolu-
levanta es seria y ponderada, tajante y clara. En el transfondo cionario, fe y acción política es, en otras palabras, el proble-
se deja ver claramente la acción de los investigadores a nivel ma de los creyentes latinoamericanos...
científico. Así, después de analizar varios aspectos del mundo
indígena, hacen el siguiente diagnóstico de la marginación es- La fe no se reduce a un compromiso revolucionario de-
tructural socio-política: terminado, pero tampoco, bajo pretexto de guardar sus "dis-
" 2 . 4 . Es evidente que el hombre nativo de la selva se tancias", esta fe no puede coquetear oportunísticamente con
encuentra en una situación de marginación socio-política: mar- cualquier opción política. Y si la fe no es esto, ella se nos
ginación que toca por igual todo sistema imperante, aunque manifiesta como original, al permitirnos ser un Incentivo y
en diversas formas: una fuerza para no cerrarnos en nuestras absolutlzaciones y
dogmatismos, para no devenir sectarios en la realización del
1. La ley desconoce la existencia del hombre nativo en proyecto histórico, y abrirnos así a la dimensión escatológi-
unos casos y, en otros, suele ser inoperante o simplemente ca de nuestro quehacer revolucionario...
96 97
2.7. En este contexto se evidencia la inseparable con- Esta participación rebasa los límites de una ley u orga-
notación política del Evangelio y de la pastoral de la Iglesia. nismo del Gobierno, aunque estos fuesen destinados a favo-
Admitir que nuestra fe, que el Evangelio, que la Iglesia tienen recerla. Pues ha de evitarse que la participación popular se
íntima relación con el proceso de liberación es admitir su encauce solamente en una línea pre-establecida o bajo un
dimensión política. caudillaje político.
2 . 8 . 1 . La Iglesia es una "entidad" de alguna manera com- Por lo demás, no hay participación política sin participa-
prometida en el proceso revolucionario, sea para jugar un rol ción económica. Por eso tenemos que afirmar que el trabajo
de freno o contrarrevolución, sea para jugar un papel radica- da legítimo y primordial título de propiedad sobre los bie-
lizante. Nuestra Iglesia no puede pretender una neutralidad... nes. ..
(NADOC N? 219, agosto 25/71).
Como consecuencia de esta concepción del trabajo, se
"La justicia, entendida como santidad, es el fundamento sigue la necesidad de superar la exclusiva apropiación de los
publicado el documento del Episcopado Peruano para el Sí- medios de producción y promover una propiedad social que
nodo. responda más eficazmente a la significación del trabajo hu-
mano y al destino universal de los bienes...
Empiezan por sentirse solidarios con todos los países
del Tercer Mundo, en aquella experiencia que les es común: Más aún: la gestión de la empresa ha de ser patrimonio
la dependencia. Pero ya se dejan sentir múltiples manifesta- de todos los que trabajan en e l l a . . .
ciones que entrañan una viva y profunda voluntad de cambio.
Empeño que es evidenciado cada vez más, tanto por las pre- Lo antes dicho lleva al rechazo del capitalismo... por
siones internas, como por las presiones externas. Frente a tanto, debe tenderse a la creación de una sociedad cualitati-
esta situación... vamente distinta... para lo cual se requiere la educación del
pueblo". (Cuadernos de Documentación, N? 1 Com. Ep. de Acc.
"Surgen en la comunidad cristiana opciones por los opri- Soc, Lima, Perú, pág. 5).
midos, identificándose con sus problemas, sus luchas, sus as-
piraciones. Muchos cristianos ven iluminado su compromiso Frente a estas consideraciones, proponen al Sínodo un
por una teología que, a partir de la fe, interpreta esta reali- viraje total a favor del hombre concreto nativo con todo su
dad como situación de pecado y una negación del plan de acerbo humano y cultural. Frente a los gobiernos que buscan
Dios y que mueve al compromiso por la liberación, como una sinceramente una sociedad más justa y humana, proponen
respuesta al Señor que nos llama a construir la historia. La que la Iglesia se comprometa con ellos, derribe prejuicios y
Iglesia descubre así la INEVITABLE IMPLICANCIA POLÍTICA los aliente en la búsqueda de una sociedad socialista con pro-
de su presencia y que no puede anunciar el Evangelio en una fundo sentido humanista y cristiano. Asimismo, la Iglesia debe
situación de opresión sin remover las conciencias con el men- condenar todo tipo de violencia y opresión, ejercida por los
saje de Cristo Libertador". gobiernos contra aquellos que buscan un orden más justo.
Que la Iglesia denuncie la seudoneutralidad de algunos países
"La justicia, entendida como santidad, es el fundamento que, favoreciendo la fuga de capitales, están haciendo la pau-
último de la justicia social. Hacer hoy la salvación significa perización de nuestros países. Se pronuncie ante la situación
hacer la liberación de la actual situación de dependencia. Es escandalosa de! derroche de capitales por parte de las poten-
cierto, "la Salvación de Cristo no se agota en la liberación cias económicas, mientras otras naciones no tienen lo indis-
política, pero esta encuentra su lugar y verdadera significa- pensable que les permita el camino de un verdadero progre-
ción en la liberación t o t a l . . . so. Y sobre todo, frente a todo esto, la Iglesia tiene que ser
eficazmente Sacramento de unidad y salvación para el mundo.
Y, si el hombre debe ser el artífice de su propio destino:
"esto significa que el pueblo debe tener una participa- Evangelización, Autenticidad, Pobreza, Educación serían
ción real y directa en la acción revolucionaria contra las es- las Implicaciones más urgentes y concretas en las que la
tructuras y actitudes opresoras y por una sociedad justa para Iglesia debe fijar su atención y ubicar su acción salvadora.
todos...
98 99
PUERTO RICO la Conferencia Episcopal de Puerto Rico (El Mundo, 29 de Dic.
de 1969) cuando manifiestan que:

"Los recientes rescates de terrenos de comunidades po- "Puesto que estamos al servicio del pueblo de Puerto
bres y la represión inhumana con que han respondido las fuer- Rico, nos sentimos solidarios con él. Por lo tanto, queremos
zas gubernamentales y la expulsión de dos comunidades sa- mirar con atención no solamente los problemas internos de
cerdotales de Yuco y Comerio, tienen cierta relación. Repre- nuestra Iglesia y sus posibles soluciones, sino los problemas
sentan la creciente persecución de que son objeto los opri- de todos los puertorriqueños y sus posibles soluciones".
midos y aquellos que se identifican y luchan por causa de
"Pero, dice el refrán, obras son amores y no buenas ra-
ellos". (NADOC N? 225, Oct. 6 de 1971).
zones". Nuestros obispos ocupan sus sedes en una década
de profundo cambio social en Puerto Rico. La problemática
Así empieza el comunicado del Comité Nacional de Clé-
socio-económica es reconocidísima de todos. Los datos, cifras
rigos y Laicos de Puerto Rico, en torno a la remoción de do-
y estadísticas, que comprueban la existencia de estos grandes
minicos holandeses —agosto 14— de sus parroquias de Yuco
problemas, no son cosas apañadas por los de izquierda, son
y Comerio. Este comunicado de los clérigos y laicos sitúa el
ciatos y cifras oficiales y públicas. Nuestros Obispos lo han se-
problema como consecuencia del compromiso de los padres
ñalado ampliamente, pero apenas han tomado acción alguna en
dominicos con la justicia social de Puerto Rico.
concreto. Sus palabras no corresponden a los hechos.
"De todas las denominaciones cristianas, prosiguen, se "Cuando nuestra predicación y nuestra actitud se con-
han lanzado sacerdotes y ministros de sus puestos por sus vierten en una toma de posesión comprometida ante estas
ideas políticas y se hostiga continuamente a muchos sin que realidades; cuando algunos de nosotros tomamos alguna ini-
se haga público. ciativa de verdadera envergadura social o pastoral... o cuan-
Se alegan supuestos conflictos entre religión y política. do levantamos nuestra protesta... entonces se nos tilda de
La pastoral de la Iglesia no puede estar divorciada de la po- sospechosos, malos curas, comunistas. Y, cómo no nos hemos
lítica, entendida esta como los procesos para constituir una de inquietar, si son precisamente los señores Obispos de
sociedad justa. Si por política se entiende esto, dichos sacer- Ponce y Caquas quienes han de representar la Conferencia
dotes y ministros han actuado correctamente, por cuanto han Episcopal puertorriqueña ante el Sínodo Romano dentro de
luchado por identificarse con la justicia del pueblo. No así los pocas semanas, en el que se discutirán los problemas de la
superiores eclesiásticos y religiosos, quienes han respondido Justicia en el Mundo y el Ministerio Sacerdotal?
a presiones de ricos y poderosos, los que oprimen al pueblo
Los Obispos se proclaman solidarios con "los problemas
y pretenden sostener las estructuras injustas a toda costa".
de todos los puertorriqueños y sus posibles soluciones". Sin
embargo, tan pronto algún sacerdote demuestra su solidari-
"Los rescates de tierras ocurridos en Puerto Rico en los
dad, se ve coartado en sus esfuerzos, criticado, puesto al
últimos meses afirman la urgente necesidad de que se socia-
oprobio público, sin que tenga oportunidad de defenderse en
lice la propiedad privada y pública para que sirva al ser hu-
un foro inmediato y no tan lejano y tradicionalmente tardío
mano. En esto hay que agradecer a los "sin casa" por el gesto
como el actual recurso "en devolutivo" a Roma. Nos consta
heroico y relevante de su capacidad, al reafirmarse en sus
que en el caso particular de Yuco y Comerio, los señores
propias iniciativas y creatividades, sin esperar depender tanto
obispos no han querido enfrentarse al pueblo que les pide ex-
de una burocracia colonialista y capitalista, que no responda
plicaciones.
a los intereses de las clases pobres, según se ve en el pre-
sente y se ha manifestado en el pasado". (Ib.). Por un lado, los obispos declaran solemnemente que "nos
toca vivir una época de cambios radicales". (El Mundo, Dic.
Por su parte un grupo de dominicos "que han convivido
29/69). Por otro lado, cuando se presentan esos cambios, los
con el Pueblo de Dios en Puerto Rico", formulan también una
obispos se oponen y coartan los esfuerzos de los sacerdotes
sincera declaración. Lo que han tratado de hacer es nada me-
que de buena fe han acogido sus declaraciones, dejando las
nos que aplicar la línea pastoral definida de la Iglesia, expre-
obras emprendidas en el aire. Nos hiere profundamente el si-
sada en tantos documentos. Recuerdan aquellas palabras de
101
100
lencio de los Obispos. Uno de ellos, informa la prensa, ha "La Iglesia no ofrece un modelo de organización de la
dicho que son razones doctrinales, pero no las explica, por- sociedad; no tiene competencia para eso y, por lo demás, ni
que nadie las entendería. Otro se admira de que no sepamos siquiera sabría hacerlo; pero sí unas líneas fundamentales, de
cuáles son las razones. (El Imparcial, agosto 16/71), pero las cuales no puede apartarse ningún orden que quisiera ser
tampoco las dice. de veras humano". "La Iglesia ve las situaciones límite, las si-
tuaciones tremendamente injustas y dolorosas y, señalando
Son razones doctrinales? Que las explique. El pueblo se el pecado subyacente que las provoca, las denuncia proféti-
enriquecerá con ello. camente como contrarias al plan de Dios".
Son razones morales? Uno de los obispos ha dicho que Pero, "cuando la Iglesia con su Magisterio ilumina las
no. metas y crea conciencia acerca del derecho a la libertad, o
Son razones políticas? No lo sabemos". (Ib.). acerca de la necesidad de estructuras de diálogo para supe-
rar los conflictos que, por otro lado, desembocan en intermi-
Muy fuerte es el grado de conciencia que acusa esta Igle- nable cadena de violencia; cuando recrimina las actitudes que
sia en la línea de la liberación. atentan contra la dignidad de las personas; cuando rechaza y
condena el uso sistemático de la calumnia y la mentira; cuan-
do denuncia la inmoralidad del lucro injusto y de la usura;
cuando exhorta a crear una sociedad fraternal sin explotados
URUGUAY ni explotadores; cuando señala el engaño político como causa
del desprestigio de las instituciones con su inevitable secuela
de desesperanza o insurrección; cuando repudia actitudes y
Ya en diciembre de 1968, Obispos, sacerdotes, religiosos estructuras que cierran el camino hacia Dios y la fe, LA
y laicos de la Diócesis de Salto, Uruguay, se reunieron para IGLESIA, ciertamente, no está pensando en grupos políticos
reflexionar seriamente sobre "Una comunidad Cristiana para determinados"...
nuestro tiempo". (Cfr. Ig!e. Lat. Prot. o Prof.? pág. 371).
"No escapa a nadie que lo que aparece claro en la doc-
En este mismo mes aparece la Carta Pastoral firmada trina, no siempre tiene la misma claridad en la concreción de
por Mons. Carlos Parteli, los obispos auxiliares y gran parte los hechos y, muchas veces, las actitudes, que son también
del presbiterio de Montevideo. formas de hablar, comparten consigo riesgos inevitables de
ser mal interpretados, de ser utilizados por unos o por otros
"La Iglesia, aunque sujeta a la evolución de los tiempos,
con intenciones no siempre puras y, más aún, pueden estar
tiene, sin embargo, como principio invariable, en materia social,
equivocadas por la errónea interpretación de los acontecimien-
"el amor del prójimo, inseparable del amor a Dios". Desde aquí
tos, sin que esto mengüe la rectitud de intención o la urgen-
la Iglesia se abre a la historia y al hombre en cada época en
cia pastoral con que fueron asumidas.
su tarea liberadora. Sin embargo, "hay quienes oyen con gusto
la palabra "liberación" en el lenguaje eclesiástico, pero la Frente a estos riesgos, debemos callar?, debemos margi-
consideran ambigua por sus connotaciones políticas. IMo es narnos?, es que el silencio fácil, cómodo, o la deserción no
ambigua, precisamente, sino de contenido rico y muy amplio". significan, también, muchas veces, tomas de posición? Con
"En realidad, es un concepto y realidad bíblica, hoy reviste esta aclaración fundamental queremos disipar la confusión o
una urgencia especial: ya que nunca habían existido tantos el temor que invade a los cristianos y a ios que no lo son,
medios para liberar al hombre; sin embargo, más que nunca por las actitudes de la iglesia frente a problemas de la so-
ahora el hombre padece esclavitudes y opresiones. Y cuando ciedad presente o futura".
la Iglesia se define públicamente en términos sociales, no
está invadiendo un terreno que no le corresponde, ya que, "si "Por último, queremos advertir también que a ningún gru-
es su misión salvar al hombre, también es misión suya bregar po político o ideológico les corresponde capitalizar en favor
por la instauración de un orden social, económico y político de sus parcialidades las actitudes y declaraciones de la jerar-
que sea eficaz para sostener e impulsar la promoción del quía eclesiástica, que jamás tiene otra motivación que la ex-
hombre". puesta y sólo quiere contribuir al logro de una mayor solidarl-
102 103
dad de todos en la justicia y la verdad". (NADOC N? 151, ju- un sistema democrático, participativo, representativo y ple-
nio 24/70). no. . . " .
Finalmente, mientras en Europa la crítica gira en torno Pasan luego a hacer algunas proposiciones sobre la situa-
a los documentos previos al próximo Sínodo en Roma, en ción política analizada:
América Latina surgen inquietudes en las líneas históricas
" 1 . Que la jerarquía procure, por todos los medios posi-
propias de cada Iglesia local.
bles, denunciar las injusticias y los instrumentos que se están
En junio 30 de 1971, como fruto del "Encuentro Epíscopo- utilizando para implantar esta injusticia, venga de donde ven-
Sacerdotal del Uruguay", se dirige la atención hacia una ver- ga, procurando mantener una independencia total de los par-
dadera liberación en la concepción y realización concreta del tidos políticos o gobiernos para que no se presenten equívo-
estado clerical. En medio de estas propuestas vuelven a rei- cos de una Iglesia comprometida con estos o con los pode-
terar que: rosos.

"Ante esta sociedad injusta, necesitada de cambios pro- 2. Proponer que la Iglesia estimule, acoja y defienda a
fundos y urgentes, los participantes, en nombre de todo el todos aquellos cristianos que, por su compromiso en el orden
clero nacional, se comprometieron a un cambio real y evan- temporal, siguiendo las recomendaciones evangélicas, conci-
gélico, respetando las opciones concretas que respondan a liares y post-conciliares, o se ven atacados o perseguidos
este cambio". (NADOC N? 210, junio 30/71). por quienes mantienen las posiciones de injusticia.
3. Luchar porque la Iglesia evangélica, forme la concien-
cia crítica del pueblo, evitando todo sectarismo... incluyendo
VENEZUELA a todos los que no son cristianos y que están en lucha por
el Desarrollo Integral del hombre con el fin de trabajar juntos
dentro de un profundo diálogo, aceptación y mutuo respeto...
Marzo 21 de 1971. - El clero venezolano analiza la acti-
(NADOC N9 210, junio 30/71).
vidad política de su país. Estiman que la Iglesia debe estar
presente en los distintos ambientes, a través de los sacerdo-
tes, para que funjan de asesores y orienten a los grupos
"comprometidos en la lucha por la transformación profunda
de nuestra sociedad".

Empiezan analizando el fenómeno de dependencia entre


"un centro explotador que hoy se llama Estados Unidos de
Norteamérica" y, en contraposición, "un vasto sector margi-
nado y explotado, ciudadanos de tercera y cuarta categoría,
cuyos derechos más elementales son negados y cuya oposi-
ción más visible es la desesperación".

Pasan después a exponer un Juicio sobre facetas que pre-


senta actualmente la política latinoamericana y los grupos oli-
gárquicos de presión. Más adelante dicen:

"Entendemos, hoy en día, la política como la planificación,


coordinación y proyección de un programa de desarrollo inte-
gral del hombre, entendiendo con ello "el paso de una fase
humana a una fase más humana, en el menor tiempo posible
y al menor costo posible". Toda política auténticamente cris-
tiana conlleva la promoción integral del hombre, a través de
104 105
II

Significación teológica

Aquí están algunos rasgos del quehacer histórico de la


Iglesia en América Latina. Pero nuestra perspectiva no es
dentro de un tiempo lineal, enmarcado en la mlsmidad circu-
lar de una totalidad ahistórica. Sería trágico reducir estos es-
fuerzos, de echar el proceso histórico hacia adelante, a una
ingenua superposición anecdótica. Perderíamos todo "horizon-
te de sentido".

La tarea humana se está dando y, como tal, es la única


capaz de dominar y configurar una situación histórica. Y es
del análisis praxiológico de donde se puede intentar la con-
vergencia con la reflexión filosófica y teológica. Los hechos
históricos aducidos están en posibilidad de adquirir para
nosotros la dimensión global, total, de un proceso radical-
mente evolutivo dialéctico en el que todos estamos inmer-
sos. Estos hechos no se pueden contemplar desde fuera, sólo
serían capaces de despertar nuestra curiosidad; representan
cabalmente momentos densos de este presente histórico que
el mismo proceso dialéctico hace surgir como signos en de-
rredor nuestro. Lo significativo es que este movimiento his-
tórico no está provocado por leyes inexorables, sino por la
autoconciencia de individuos y de grupos que intentan dirigir
y hacer su porvenir en una dirección libremente escogida, en
función de unos valores. La historia, como marcha del acaecer,
es necesariamente, un paso hacia adelante; será "progreso"
si conduce a una realidad nueva, superior, y esto estriba en
el aumento de libertad.
En este devenir está la Fe. Y "si la teología no tiene
en cuenta el proceso en el que va surgiendo la Fe, como res-
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puesta histórico-escatológica del hombre a la concreta reali- explicitando valores tan puros e incuestionables que, identi-
dad social, entonces no puede pretender ser escuela en la ficados con la misma praxis, constituyen el aporte más va-
que se intente hablar con propiedad de esa Fe: dicha teología lioso y decisivo para nuestra reflexión. Es de capital impor-
sólo podrá ofrecerse —con anterioridad o posterioridad a las
tancia descubrir qué valores están latiendo vitalmente, qué
determinaciones que brotan del lugar preciso en que la Fe
valores están llenando de historia estos hechos que, para un
se vive— como un horizonte crítico, pero nada más". (Ass-
observador superficial, no pasarían de ser escenas inconexas
man H. "El lugar propio de la Teología de la Revolución", Se-
de un snobismo de la presente generación. Repito, no se
lecciones de Teología N? 38, abril/junio/71, pág. 157). Y en
trata ahora de sujetar a un enjuiciamiento estos valores; pri-
realidad, la Fe, más que un horizonte crítico, tiene que ser
un "horizonte de sentido". mero, porque, de lo observado, en la mayoría de los casos,
podemos concluir a un consenso en los valores fundamenta-
Desde el lugar mismo de los hechos se ha de iniciar toda les; segundo, porque la divergencia se comprueba, más bien,
reflexión. Porque estos hechos, al mismo tiempo que son fe- en las opciones concretas provocadas por estos valores. Pero
nomenología del hombre libre y creador, lo son también del creo con profunda certidumbre que esta etapa de descubrir
hombre de Fe o, mejor dicho, de la Fe en el hombre. Al mis- conscientemente, de manera procesual y desde la praxis, la
mo tiempo, hay que decir que, tanto en el fenómeno individual acción del Espíritu que sigue gritando en el corazón del hom-
como en el social, lo que importa es la esencia del fenómeno; bre, es fundamental e ineludible en nuestra intelección teo-
y la esencia del fenómeno no es condición arbitraria, sino lógica de la Historia.
aquello que lo caracteriza como tal, aquello que hace que el
hombre libre aparezca como tal. De aquí le viene su signifi-
cabilidad, que nada tiene que ver con jerarquías extrínsecas UNA SOLA HISTORIA
(aunque pueda coincidir), sino de lo que válidamente aporta
al movimiento histórico. Sin duda, uno de los aportes más fuertemente señalados,
implícita o explícitamente, es el rechazo de todo dualismo y,
Pero, ser-persona-libre es necesariamente no-estar-solo, ni
por lo mismo, la afirmación de "una sola historia"; la histo-
estar-cerrado, sino estar con-los-otros y abierto permanente-
ria de los hombres en la que Dios sigue actuando su salva-
mente hacia-ellos. Aquí se coloca el poder dialéctico de los
ción, la liberación de su pueblo.
hechos, vistos en el Capítulo anterior. Y aquí, también, es
donde la Fe encuentra su expresión histórica más plena y re- Este valor en el proceso de "identidad latinoamericana"
volucionaria. es uno de los aportes más radicales y valiosos. El sentido
histórico queda conscientemente clarificado como un presen-
Esta advertencia es necesaria si no queremos reducirnos
a ser lectores foráneos de acontecimientos en los que, por te, dimensión dialéctica de un pas ido y proyecto dinámico
otra parte, necesariamente estamos involucrados. Somos "un de un futuro. Todo en manos del liDmbre; del hombre libre.
todo en devenir", aun cuando las expresiones vitales concre- La Fe, la Salvación, se hacen irrem ;diablemente históricas o
tas sean o puedan ser multiformes. pierden todo su sentido, porque no hay sino un proceso que
importa a Dios y al hombre.
* * *
Todo sabor dualista se rechaza con energía por ser di-
Desde México hasta Argentina, la historia de nuestra rectamente alienante. En el dualismo, la Encarnación queda
América está embarcada en su proceso original. Han surgido fatalmente diluida y el proceso de liberación en cada momen-
nuevas presencias como la de los Chícanos, Norteamericanos to corre el riesgo de prescindir de aquello y de aquellos en
de ascendencia mexicana, y potentes presencias, las de las los que quiere ser eficaz.
Iglesias de Bolivia, Uruguay, Paraguay, hace pocos años ape-
nas conocidas. Por el contrario, la concepción unitaria de la historia hace
real y actual la Muerte y Resurrección del Señor Jesús. Su
Lo que ahora importa, en segunda instancia, es descu- palabra adquiere completa validez histórica, es la doctrina
brir las motivaciones, los valores, que están causando e im- del "Verbo Seminal", que sigue í.xplicitándose, haciéndose
pulsando esta acción. En el proceso de autoconciencia se están conciencia histórica, irrumpiendo desde dentro. Bajo esta pers-
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pectiva se contempla la historia de Salvación. El momento y pueden hacerlo, nunca sin riesgos, y jamás sin consecuen-
actual sería para América "su día", "el día de su salvación", cias incómodas. Su silencio aparece como seriamente cues-
el "Kairos de Dios". tionable.
Quienes no sean sensibles, teniendo la posibilidad en sus
manos, de este proceso de concientización, deben cuestio-
LA SALVACIÓN COMO MOVIMIENTO DIALÉCTICO
narse y ser cuestionados. América Latina es dependiente y
tiene que ser liberada de toda esclavitud y toda alienación.
Una verdadera convergencia se descubre entre situación Este fenómeno global de transfondo aparece como claramen-
concreta y la acción salvadora. La situación social de Améri- te enclavado en situaciones concretas socio-políticas. Por lo
ca Latina se contempla con extraordinaria lucidez como una mismo, la Fe histórica, que hoy no puede entender la salva-
situación de pecado. Ta! vez, como nunca, se tiene la intui- ción, sino como liberación total, forzosamente aparece enmar-
ción y la sensibilidad necesarias para descubrir la dimensión cada en una situación de implicaciones directamente socio-
social del pecado y es que, tanto el pecado, como la gracia políticas; la salvación, por lo mismo, no sólo no puede presen-
y la salvación, sólo pueden existir "ahí", encarnados, concre- tarse ni tampoco hacerse sino bajo acciones de carácter ne-
ta y experimentalmente; no hay más. El pecado aparece como tamente socio-político.
estructura social injusta, dominante, como fenómeno socio-
político anti-humano y, por lo mismo, anti-evangélico. Es evi- El consenso en torno a la liberación, como tarea primor-
dente que, en este primer momento, apenas queda tiempo para dial de la hora salvífica presente, es total. Y todo el proceso
desviarse en buscar definiciones conceptuales. El hecho se de liberación parte de una comprobación inmediata, sea vi-
da, se palpa, se sufre. Los perfiles y modalidades aparecen vencial, sea fruto de un análisis praxiológico a nivel de cien-
claros y fuera de toda casuística gratuita. cia, de una realidad concreta que persiste como injusta y
oprimente y ante la cual no cabe otra postura.
El hecho que realmente importa es que América Latina
se da cuenta de estar dominada, dependiente, alienada, y esto
es pecado! Y es también "el momento" desde el cual puede FIDELIDAD AL EVANGELIO
hacer "su Éxodo" hacia la liberación. Quien no ha tomado con- O LA OPCIÓN POR LOS POBRES
ciencia de esta situación colectiva aparece, también, enmar-
cado dentro de una culpabilidad colectiva. Asimismo, este Otro consenso, que parece fuertemente señalado, es la
momento se descubre clave en el actual proceso liberador, opción irreductible e insoslayable por aquellos que represen-
porque, sin llevar esta experiencia hasta las honduras de la tan, en concreto, a la América Latina, dominada y dependien-
negación y la muerte, no se daría lugar para la afirmación de te, los que no tienen las necesarias y justas oportunidades
la Resurrección; sólo de aquí se puede partir hacia la conquis- ante la vida, los que no tienen, de hecho, ni voluntad ni ini-
ta del hombre nuevo, "Nicodemo", el hombre libre por ser ciativa, los que no tienen voz, los que soportan una pobreza
liberado. El hombre de la Pascua. impuesta, fruto de una situación estructural injusta. Son el
rostro Sacramental de una Iglesia en estado de cautividad.
Hay posturas que aparecen especialmente opuestas a Hacia ellos se encamina en forma directa el proceso de li-
este tránsito de muerte a vida, de opresión a liberación, como beración.
"el silencio culpable" y "la inconciencia". Por lo pronto, que-
da bien claro que nadie puede escoger válidamente una pos- Por otra parte, también se señala que, esta opción, no eli-
tura neutral. En la historia no hay, no puede haber, neutrali- mina ni disminuye el mensaje-reclamo de conversión dirigido
dad. Entre afirmación y negación, entre situación de pecado y a todos: dominadores y dominados. Sin embargo, parece que,
liberación, no caben posturas intermedias. El cómo realizar en esta coyuntura histórica, no queda otro camino a la Igle-
cualquiera de estas opciones fundamentales es cuestiona- sia para presentarse y ser verdaderamente tal que el signo
miento posterior. evangélico de "anunciar la buena nueva a los pobres".
Hay quienes no hablan, no pueden hablar, no tienen voz, No se encuentra, en ningún momento, justificado ni me-
de hecho, están reducidos al silencio. Pero hay quienes deben nos proclamado el odio. Nada aparece realizado en nombre
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del odio. Esto es importante. El Amor a Cristo, sufriente en pre late en su conciencia la tarea pro-vocativa de hacer avan-
los pobres, está bien clarificado aun en los hechos más radi- zar la historia hasta los cielos nuevos y la tierra nueva.
cales y contradictorios. Cabe también subrayar que, en la lí-
nea fundamental de los valores, la opción por los pobres está AMOR Y FIDELIDAD DA LA IGLESIA
sobre todo partidismo político. En la mayoría de las decisio-
nes concretas se prescinde de una acción política partidista
Fue, sin duda, profética la visión de Guardini cuando, por
o se rechaza abiertamente. Lo único que apasiona y llena el
los años treinta, decía: "veo que en las futuras décadas re-
momento es la fidelidad al Evangelio.
nacerá la Iglesia en el corazón de los creyentes". Es uno de
En la evolución histórica actual esta opción es contem- los signos más esperanzadores y que más profundamente toca
plada como el "hoy de Jesús Salvador" y uno de los signos las junturas íntimas de nuestra actual generación. Sólo que,
más fuertes que la caracteriza, por ser el clamor del pueblo a veces, pasa lo que pasó en el primer movimiento de la
oprimido a su Dios, es "el tiempo de la salvación para Amé- muerte de Dios. Se rechazó la figura que de Dios se habían
rica Latina". empeñado en representar los hombres.
Se ama a la Iglesia cuando se le siente "dentro", iden-
tificada con los valores humanos, con las angustias y pasio-
EL HOMBRE NUEVO Y LA TIERRA NUEVA
nes, con los anhelos y perspectivas, con el movimiento histó-
Si se lucha en esta tarea de liberación, si para el creyen- rico del hombre. Pero se la reta, se la rechaza, se la cuestio-
te "esta" salvación no es sino la acción concreta de Dios na y, aun se prescinde de Ella, cuando se la encuentra "per-
para "este" hombre, no es, ciertamente, porque se pretenda dida en la cosidad", inconsciente, ahistórica, desencarnada,
sólo un orden social más cómodo, un estado de cosas más infecunda y falta de potencia. Repito, no hay duda; si se ama
hospitalario y unas riquezas más equitativamente participadas. a la Iglesia!
El valor que aparece moviendo impaciente la acción, es la "La Iglesia no tiene derechos cuando sus hijos no los
búsqueda y realización del hombre renovado, hecho salvo, tienen", dicen los obreros de Chile. Por eso, el sentido de
dentro de un orden de cosas en el que pueda alcanzar la es- la lucha por el pobre. Y el reclamo puede ir tanto contra los
tatura que Dios ha querido para él, la dimensión libre y sobe- empobrecidos que no quieren despertar de su marasmo como
rana que Cristo ganó para todos y, sin duda alguna, de ma- contra los enriquecidos, insensibles a la conversión o direc-
nera especial, para los empequeñecidos. De esta manera se tamente contra la jerarquías que aparece en parentesco sos-
vuelve a entrar en las entrañas de la "Acción salvadora", por- pechoso con el poder temporal cualquiera que éste sea.
que jamás se piensa en esta de forma mutilada. Sería raro en-
contrar a un creyente que se manifieste luchando, de una Pero se ama a la Iglesia, "inspiradora y promotora del
manera consciente, prescindiendo o rechazando la dimensión cambio", comprometida con los derechos humanos y con la
trascendente. Lo que libera a esta acción de la repetición fa- lucha para conseguirlos, porque esta Iglesia aparece verdade-
talista, en una totalidad circular sin sentido histórico, es pre- ramente "salvadora".
cisamente la impronta de la trascendencia,, desde donde surge
con todas sus posibilidades y potencias "el Otro", y este en Por otra parte, cada vez más, la Iglesia es entendida y
plenitud de alteridad como "prójimo". experimentada como "comunidad de creyentes" que, anima-
dos y vivificados por el Espíritu de Dios, celebra los Miste-
Por esto mismo, el creyente se muestra siempre abierto rios de la Fe y vive en la Esperanza de la casa paterna. La
hacia la escatología, abierto a múltiples formas de realización comunidad se da cuenta de que "en sí" posee todas las po-
histórica, nuevas ordenaciones, porque ninguna de ellas puede tencias liberadoras, pero no "de sí", porque le han sido dadas
agotar el cumplimiento definitivo del Reino; y se inclina siem- de fuera, desde el Misterio misericordioso de Dios. Por eso,
pre por aquel orden que más posibilidad ofrezca al hombre el creyente reacciona molesto cuando comprueba a su comu-
de realizar los valores evangélicos. Pero, aunque sabe de an- nidad alienada en su expresión estructural; en su manifesta-
temano que ningún orden histórico podrá representar jamás ción institucional, cuando esta alienación ha tocado de tal
el orden Evangélico puro, esto, sin embargo, no lo libera del forma la institucionalidad de la Iglesia que peligra la eficacia
quehacer, de la lucha, del riesgo, de la aventura, porque siem- de su Misión.
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Se acepta a la Iglesia histórica y, cada vez menos, a la austera y sin subterfugios que, en no pocas ocasiones, lleva
Iglesia "Sociedad Perfecta", se ama a la "Iglesia de los pe- hasta las últimas consecuencias.
cadores que viven en la tensión de conversión continua hacia Es este un elemento importante, sobre todo, cuando mu-
el hombre nuevo", cada vez se ama menos a la Iglesia como chos se dejan llevar por la tentación de querer encontrar el
algo ya terminado, en plenitud. testimonio evangélico químicamente puro, incontrovertible y
libre de toda ambigüedad, cuando hoy, además de la situa-
El amor a la Iglesia, con todo lo que esto implica, apa-
ción ya de por sí difícil, olvidan que el Evangelio jamás de-
rece íntimamente relacionado con las opciones concretas de
jará de ser polémico.
liberación. No más un amor puramente sicológico o de corte
pietista individual. Nadie se queda tranquilo con un amor que
no involucre el orden del mundo o que olvide la justicia o LA UNIDAD
que permita sordamente la perversión de la jerarquía, de los
valores evangélicos. Por lo mismo, este amor se encuentra Si hemos de ser sinceros, en todas las posturas y desde
angustiado por ser "eficaz". Si esto no se tiene en cuenta, todos los ámbitos de acción, se busca y se quiere la unidad;
estaremos continuamente expuestos a seguir lanzando acusa- sin embargo, no dejo de reconocer que es uno de los temas
ciones "a priori". Finalmente, en las diversas posturas, de más candentes, por ambiguos, para los cristianos en América
una forma u otra, se proclama, en toda su hondura e implica- Latina. Pero, necesitamos un concepto de unidad que reúna
ciones, "la violencia revolucionaria del Amor" y es aquí, sin en sí las disfuncionalidades proféticas.
duda, donde radica la potencia liberadora más insospechada Hay quienes parten del supuesto de que la Unidad ya
de nuestras actuales comunidades creyentes, porque lo están está hecha, y que, por lo tanto, no hay que destruirla. Pero
haciendo con conciencia y acción. La fuerza que arroja al cre- esto no deja de aparecer cuestionable, porque esta postura
yente, igual que al Maestro, a la expresión más dialéctica- no se ve libre de un concepto demasiado uniformista y rígi-
mente potente y radical —la muerte— es "el Amor". Es el do de la Unidad. Cabría preguntarnos en serio si la armonía,
único camino hacia la resurrección. en la que tradicionalmente habíamos vivido, no sería porque
nuestra unidad no había sido suficientemente cuestionada.
EXISTENCIA CRISTIANA Y SINCERIDAD Nuestra seguridad sería realmente fruto y don de su esencia
graciosa o, más bien, efecto de un estado de inconsciencia
"La cristiandad ha abolido el cristianismo sin darse pro- y de que no había sido puesta en aprietos por una situación
piamente cuenta; la consecuencia es, si ha de hacerse algo, socio-política adversa?
que se debe intentar nuevamente introducir el cristianismo De aquí que no son pocas las voces en el sentido de que
en la cristiandad". (Soren Kierkegaard. Obras completas - I no hay que suponer fácilmente la unidad cuando, de hecho.
tomo, pág. 76). no se ven sus efectos en la comunidad humana. Hoy el cre-
Creo que ahora se vuelve a dar, en la existencia cristia- yente juzga ilusorio suponer la unidad, cuando, en realidad,
na, el giro de haber llegado a ser "sapiente sobre Cristo", se dan situaciones que desgarran en interminables girones
para llegar a ser "Creyente de Cristo". Vuelve a surgir el al prójimo. Destruyen la unidad todas las situaciones de in-
cristianismo como "lo absoluto". Lo que hace posible que justicia y de opresión, porque entrañan un fuerte atentado
nuestro hombre latino se proyecte en su acción como un contra la Ley del Amor. Son situaciones de pecado y el pe-
verdadero ser-en-el-mundo, (entendido como la unidad del con- cado no puede ser elemento de unión. Quién destruye más
junto de sentido), porque desde su Fe se transforma en un la unidad, el que aparece aliado con la violencia instituciona-
auténtico interpretador, crítico y transformador, de su mun- lizada o el que lucha por la liberación de! oprimido?
do. Este movimiento de corresponsabilídad en el proceso de
liberación desde grupos periféricos, a veces anónimos, libres VALORES EN TENSIÓN
de toda consigna y ordenación preestablecida, sumamente sen-
sibles a los valores evangélicos postergados, es otro de los Creo que ya podemos dejar sentado un hecho: la toma
signos más vitales a los que debemos atender hoy. La since- de conciencia revolucionaria en el proceso de liberación por
ridad cristiana aparece como una lógica monolítica y tajante, grupos que, cada vez más, se van extendiendo concéntrica-

114 115
mente. Es un proceso que habrá que atender bien en cada
circunstancia, interpretar, dilucidar, orientar, pero que, cierta- III
mente, es irreversible. Sería ingenuo detenerlo o pretender
ignorarlo. Por otra parte, aparece cada vez más claro, no ya
para un análisis sociológico exhaustivo, sino para la concien- Actualidad de la teología política
cia popular, que ahora toda acción eficaz tiene que llegar a
tomar los grupos de decisión social más fuertes por tener
latinoamericana
el poder. Por lo mismo, nada de extraño tiene —al contra-
rio— que el proceso de liberación, si quiere ser realmente
eficaz y no una mera ilusión eufemística, debe dirigirse tam-
bién y precisamente hacia estos grupos. Esto es inevitable.
La "opción política" ya no se presenta como "una" opción,
sino "la gran opción" para la Iglesia de América Latina. Lo po-
lítico vuelve a tomar la primacía. Queda también claro que
esta opción nada tiene que ver con opciones políticas parti-
distas concretas; su único compromiso es con el Evangelio,
"en el cual tienen cabida todos los hombres". Pero deja en
completa libertad para optar por aquellas soluciones tempora-
les que más ayuden a realizar los valores del Evangelio.
En esta misma línea se va creando, cada vez más, una Desde la praxis histórica se está dando la reflexión teo-
opinión más generalizada respecto a la participación directa lógica. Ya no se entiende ni se puede entender la "mera
y pública en la política del sacerdote. Como ciudadano puede praxis" separada de la "reflexión sobre los valores". En el
tomar cualquier opción política concreta, con tal que cuide quehacer histórico se da la convergencia entre el análisis
de no lesionar los mismos valores que quiere buscar ni apoye praxeológico y el quehacer de los teólogos de la liberación.
su decisión en la autoridad moral de su ministerio. No son dos cosas inconexas, son dos aspectos de la "misma
Sin embargo, las crisis se dejan sentir cuando se trata y única acción histórica".
de "las fórmulas eficaces de acción liberadora". Desarrollis- Por esto mismo, al presentar, en las siguientes páginas,
mo? Socialismo? Revolución? Por qué medios? Violencia? No la elaboración conceptual teológica, no hemos de caer en la
violencia? tentación de verla como algo "yuxtapuesto", ni siquiera como
Está bien claro que estas cuestiones no pueden respon- "consecuencia", sino, igual que la praxis enunciada en los
derse a priori, primero, porque no pueden prescindir de un documentos, como algo esencial a la única acción histórica
juicio analítico de la realidad; segundo, porque este análisis de América Latina. Tan importante es un aspecto como el
puede arrojar resultados y caminos distintos en cada situa- otro, con tal que digan directa y esencial referencia uno al
ción. Además, porque, supuesto todo lo anterior, ya hay in- otro. De lo contrario, ambos, a la larga, se desvirtuarían.
tentos de elaboración doctrinal serios que deben ser pondera-
"Las palabras nos separan, la acción une", dicen algunos
damente escuchados.
grupos de liberación. Tal vez, esta expresión revista una pro-
La interpretación teológica presentada intenta señalar al- fundidad y una dimensión decisiva. No se trata de ir direc-
gunas pistas por las que se está caminando. Evidentemente tamente y sin más hacia la estrategia y la táctica. Ni tam-
quedan otros valores que habría que explicitar: hoy "paz" es poco de volver a los verbalismos improcedentes. Ni se trata
igual a "justicia", la fe sin las obras, hoy más que nunca, de que unos "actúan" y otros "piensan". Este dualismo es al-
aparece como un escándalo, el amor (igual que el pecado) tamente peligroso. Es una sola acción total con múltiples y
tiene una dimensión social ineludible, e t c . . Algunos de estos multiformes aportaciones, en muchas direcciones, en pro o
valores quedarán más evidenciados en el siguiente capítulo, en contra. Es una sola historia. Desde cualquier ámbito, pue-
pero, sobre todo, es una tarea que todavía tiene mucho por de llegar el impulso hacia adelante, el aporte crítico, la pre-
hacer. sencia interpretadora, la intuición creadora.
116 117
Por esto, tal vez como nunca, la elaboración Teológica en mucho tiempo reducido rígidamente a las relaciones entre
América Latina responde a una necesidad vital. Nadie tendrá el binomio ciudadano-Estado. Ahora el término político abar-
tentación de colocar este esfuerzo como un pasatiempo para ca "todo lo que está implicado en el término "sociedad" y
combatir la cronofobia de ocios indolentes o como propiedad no solamente en la relación formal entre el Estado y el in-
exclusivista de un sector profesional. La actividad teológica dividuo. Queda superado así radicalmente el dualismo entre
se presenta, por su profundo enraizamiento histórico, por su la zona de lo político y la esfera de lo cotidiano despolitiza-
paciencia en el análisis praxiológico, por su respeto y aten- do dentro de la misma sociedad; se afirma, por otra parte, la
ción al quehacer cotidiano, por su sensibilidad e intuición a existencia de un solo orden político global, el "orden de la
la acción del Espíritu, como la más auténtica actividad-acción libertad" creado por la participación libre y consciente de
de nuestro hombre de fe. No temería calificar esta teología los ciudadanos en todos los niveles de decisión social.
como un "producto social", es decir, de la comunidad cre-
yente, habitada por la potencia del Espíritu, realizándose en Sobre este supuesto la nueva proyección de la teología
una situación histórica concreta. Es una teología que se está política pretende ser "un correctivo crítico" a cualquier forma
haciendo vitalmente al compás de la insatisfacción humana, de privatizar la teología o de hacerla caer de nuevo en dua-
por apremio e imperativo de la fe. lismos alienantes. Quiere darle a la fe su total dimensión y
expresión histórica, asumiendo con toda responsabilidad sus
Teniendo en cuenta esto, nos adentramos ahora en lo implicaciones praxeológicas. Quiere, asimismo, concebir la
que propiamente podemos llamar "elaboración teológica". Pro- Iglesia como la institución "de la libertad crítica de la fe",
curaremos contemplar la estructuración que ha logrado la Teo- rescatando así para la historia de la Salvación lo que se ha
logía de la liberación, a partir de los grandes enunciados de llamado "la peligrosa memoria", es decir, "los contenidos sub-
la fe y dejar clarificado el camino por el que está avanzando versivos, los gritos de esperanza frustrada".
esta búsqueda teológica.
Bajo esta perspectiva queda también definitivamente su-
Son muchas las aportaciones que, en una forma o en perado el concepto que se tenía de acción política, como
otra, tocan la materia. Sin pretender restar validez a ningún "acción partidista". Superado todo dualismo. Politizar será
esfuerzo, nos limitaremos a aquellos estudios que, a mi jui- devolver a la "existencia privada", mediante un proceso de
cio, resultan fundamentales y marcan la ruta que, consciente concientización, su verdadera dimensión histórica dentro de
o inconscientemente, otros recorren. una "ética de cambio". Así, toda acción humana, aun la más
"privada", adquiere necesariamente una "dimensión social"
y, por lo mismo, es evidente que ninguna acción puede ser
en sí neutra o "apolítica". Acción política será, entonces, "el
I. PRENOTANDOS actuar según las responsabilidades descubiertas por la con-
ciencia política, que concientiza las implicaciones concretas
Últimamente ha aparecido a la luz pública un interesante de la esencial dimensión política de toda acción humana".
estudio de H. Assman (Opresión-Liberación —DESAFIO— a (Manuel Ossa explícita que el compromiso político es "una
los cristianos, Uruguay, 1971) en el que presenta, lo que po- acción en las estructuras donde se ejerce autoridad y poder
dríamos llamar, la ubicación de nuestra Teología de la Libe- con referencia a una ley, es decir, donde se define y determi-
ración. Será el arranque para hacer las siguientes reflexiones. na la marcha de una sociedad, su relación con otra y la rela-
ción de los grupos dentro de ella". (1PLA 9, pág. 25).
La Teología Política no es una novedad. A lo largo de la
historia se pueden encontrar muchas variantes en la línea En esta teología hay una nueva dimensión en las relacio-
de legitimar un "statu quo" determinado: "la teología", poli- nes de la fe y praxis, de tal forma que "la fe es el mismo acto
tiké" de los griegos, la teología "civilis" de los romanos, las histórico del hombre (que descubrimos como esencialmente
teologías políticas del "Estado Cristiano" de la Edad Media. político) en la medida en que, al radicalizar la pregunta por
Pero hoy surge una nueva expresión de la Teología Po- su sentido histórico, ahonda de tal manera en su "para qué"
lítica de origen europeo, Teología que parte de una supera- humano que se encuentra ahí con el Misterio de Dios en la
ción definitiva del tradicional concepto de lo "político", por historia y jamás fuera de ella".
119
118
Cabalmente aquí se basa la experiencia radical del cris- dimensión sociológica de "dependencia" trajo como correlati-
tianismo, la experiencia primigenia del "cara a cara" que rom- vo un movimiento de "liberación", movimiento que ha encon-
pe todo círculo cerrado hacia la alteridad. Y al quedar elimi- trado su acepción más profunda y plena en una ulterior con-
nado todo dualismo peligroso en el quehacer humano, el hom- notación con la fe y el lenguaje teológico.
bre se coloca entero para hacer la única historia.
Resumiendo, "en su conjunto, el lenguaje "liberador" con-
De la autoconciencia cristiana frente a una experiencia lleva una exigencia de superación del lenguaje "desarrollis-
histórica original analíticamente comprobada, escuchando la ta", anuncia una nueva polarización de la reflexión y de la
voz nueva y valiosa de las ciencias sociales, es de donde la acción, contiene, al menos en germen, un nuevo juicio sobre
teología política se convierte para América Latina en "Teo- la realidad y una nueva experiencia de enfrentamiento con-
logía de la Liberación". flictivo".

Originalidad de nuestra Teología de Liberación

II. INNOVACIÓN TERMINOLÓGICA Definitivamente nuestra Teología se divorcia de los mé-


todos de la Teología europea y nórdica. En América Latina la
"La irrupción histórica del término "Liberación" en los Teología arranca de una experiencia histórica y de un análi-
escritos cristianos en América Latina puede ser resumida en sis praxeológico. Es aquí donde radica nuestra novedad y ori-
tres etapas estrechamente ligadas entre sí": ( ) ginalidad; así se explica la decepción que han causado las
elaboraciones teológicas europeas sobre la Revolución y la
A) Antes de 1965, cuando la terminología que prevalece Violencia donde sigue prevaleciendo el "logos" sobre la "pra-
es en torno al "desarrollo". xis".
B) A partir de este año, cuando la cuestión desarrollista "Se va mucho más lejos, dice Assman, cuando se pide
entra en crisis, el fenómeno del subdesarrollo empieza a apa- que la Teología toda se centre de tal forma en la acción y
recer como una forma de "dependencia". el juego variado de la praxis histórica de los hombres, espe-
cialmente de los cristianos, en la transformación del mundo,
C) 1968. Medellín inaugura oficialmente la terminología
que ésta se vuelve punto de referencia". [ )
teológica en la línea de la "Liberación".
Todavía más, la novedad de nuestra teología no debe po-
Contenido conceptual del término "Liberación" nerse en su dimensión política, toda verdadera teología tiene
necesariamente esta dimensión; la novedad debe acentuarse
El término "Liberación" es esencialmente crítico. "Es una
fuertemente en la esencial y directa referencia que nuestra teolo-
palabra de enfrentamento conflictivo" ( ) . Es un término que
gía dice a la "ética de cambio", y así se vuelve radicalmente
apunta directamente a la ausencia de libertad en un "statu
contra el "statu quo" y la "ética del orden establecido". La
quo" al que severamente enjuicia. No nace, hay que admitir-
praxis viene a constituir aquí un verdadero "lugar teológico"
lo, como un fruto analítico maduro, pero indica fuertemente
una nueva postura crítica que traerá consigo todo un nuevo frente al cual se está siempre en actitud crítica.
bagaje de investigación, análisis praxeológico y nuevas pers-
pectivas en las soluciones.

No debemos caer en la tentación de creer que este tér- III. POR LOS CAMINOS DE LA TEOLOGÍA DE LIBERACIÓN
mino ha surgido en primera instancia de la reforma teológica
post-conciliar. No. En realidad, es fruto de un proceso histó- Es importante volver a insistir en la experiencia primaria,
rico de autoconciencia que se ha venido desarrollando y ma- totalmente austera y libre, de toda tergiversación que de nues-
durando en las últimas décadas de América Latina y que fue tra realidad histórica nos presentan quienes están haciendo
provocando la aparición de diversos movimientos y corrientes la historia sin documentos escritos, pero sí con el documen-
sociales que surgieron como "la oposición crítica a los mode- to que más puede llenar la historia, su experiencia vital en
los desarrollistas" que uno tras otro han ido fracasando. La primera línea.
120 121
Presupuestos Filosóficos Es evidente que ni para los griegos y para la modernidad
tiene caso hablar de verdadera liberación. Para los griegos
En el transfondo de la Teología de la Liberación se mue- todo se resuelve en el ethos trágico; para la modernidad, no
ve fuertemente la originalidad cristiana de la "alteridad" como es que la liberación sea inútil, sino que como no hay verda-
"el Otro", escatológicamente distinto, expuesto por Dussel dera apertura hacía el otro, todo viene a quedar encerrado
en sus lecciones de Etica Ontológica. Sucintamente expon- en el mismo círculo.
dré la aportación para la teología liberadora.
Desde aquí se puede entender la novedad del aporte cris-
Los griegos (Platón y Aristóteles explícitamente) conce- tiano (judío-hebreo) a la que se hace referencia en no pocos
bían los opuestos dentro de una totalidad que los abarca, com- escritos de nuestros teólogos de la liberación. En el mundo
prende y explica siempre de manera aporemática. Dos de los hebreo, como aparece en la Biblia, "la Totalidad", el Mundo,
opuestos fundamentales estudiados por Platón son "lo mis- como "horizonte de sentido", adquiere la dimensión trascen-
mo" y "lo otro". Pero concibiendo esta totalidad como cerra- dental, abierta. Desde la experiencia radical y original del
da, "lo otro" jamás puede devenir como lo auténticamente "cara a cara" de Yahvé que habla con Moisés queda planta-
"otro", sino como "lo diferido" de la Unidad originaria. Lo da la inmediatez, una persona frente a otra en actitud respe-
trágico es que esta Totalidad indica el último ámbito del fi- tuosa de total apertura, de entrega y recibimiento. La apertu-
losofar. Todo se explica en y por la Totalidad. Así dentro de ra hacia la trascendencia hace que surja la verdadera "Alte-
la Totalidad "lo mismo" cumpliendo el ciclo "idénticamen- ridad", "el Otro", la persona plenamente como tal; queda
t e " . . . sin novedad, sin algo realmente nuevo que no sea sólo abierta la posibilidad de la vivencia íntima de dos, yo-tú, igual-
despliegue de lo potencial, no deja lugar para el surgimiento mente personales. Así, nuestro mundo queda abierto al de-
de la verdadera "alteridad". En la Totalidad de "lo mismo" venir histórico, a la ética, a la pedagogía, a la liberación.
no hay ni puede haber novedad, como tampoco puede darse "Nuestro mundo queda esencialmente abierto desde la Alteri-
distintamente "lo Otro", como originalmente "Otro", sino sim- dad, es alterativo por su propia naturaleza. El Otro es el ori-
plemente como diferencia interna. Es evidente que aquí se gen primero y el destinatario último de todo nuestro ser-en-
elimina, por sí misma, la ¡dea del hombre como "alguien", el-mundo". Cuando reducimos, por el contrario, al Otro a "lo
como verdaderamente "Otro", como "prójimo". Y si todo es otro" (en neutro) diferido, dentro de la mismidad, lo aliena-
necesario y se repite siempre sin novedad, cíclicamente, mos, lo hacemos "esclavo", lo cosificamos. Cuando nos po-
cumpliendo leyes inexorables, se elimina también la idea de nemos frente a él, "cara a cara", en actitud de apertura total,
historia y de ética. surge el "prójimo", el "hermano", como proyecto histórico
abierto a la escatología del hombre nuevo.
Otro tanto pasa a los modernos (Kierkegaard, Hegel, etc.],
donde la Totalidad, el absoluto, es el espíritu en proceso dia- En esta perspectiva el opresor es aquel que reduce al
léctico de auto-conocimiento, de auto-conciencia. Desde el Otro a la estatura de cosa neutra, lo hace pobre, lo empobre-
"fenómeno" primario en que se manifiesta "para-sí-mismo" ce, lo despersonaliza, lo vacía de sí. Este opresor puede ser
como "conciencia sensible y representativa, perdida en la co- un individuo, un grupo o una estructura que pretende dar per-
sidad", hasta el último estadio del proceso dialéctico del co- manencia a este estado opresivo de "Señor y Esclavo". La
nocimiento, jamás se llega a desembocar en la verdadera "al- violencia tiene, desde aquí, un movimiento descendente hacia
teridad"; "lo Otro" queda reducido a los sucesivos momen- la masa oprimida; como contrapartida, puede surgir un movi-
tos de mediación y desdoblamiento que hacen que el absoluto miento ascendente, violento, CGÍTIO contestación a la violen-
se reconozca y se supere "desde-sí" "para-sí". Esto mismo se cia institucionalizada, la cual casi seguro responderá con otro
ve trasladado de lo individual a lo social y a lo histórico. Pero movimiento violento de represión y tortura. De este círculo
de violencia sólo se puede conseguir una superación por la
en todos los órdenes y niveles los puestos dialécticos, suce-
dialéctica de la liberación en la que, por un movimiento de
sivas reconciliaciones del momento especulativo, se mueven
autoconciencla, se sale del círculo de la mismidad violenta
sin verdadera novedad y, por lo tanto, sin auténtica "alteri-
hacia la alteridad del Hombre Nuevo, de la fraternidad. En
dad". Nuevamente la aparición del "otro" como persona que- realidad, lo que se busca es el poder de la patria futura, di-
da eliminada. mensión escatológica inequívoca.
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En definitiva la verdadera liberación sólo puede tener Es aquí donde empieza el fenómeno trágico que posterior-
lugar en la Totalidad que se abre "al Otro", porque aquí la mente nuestros filósofos llamarán "la hipocresía trascenden-
liberación es verdaderamente alterativa y significa "el des- tal", América empieza a disolverse en moldes ajenos. "Ame-
pliegue mismo de la perfección humana, su bien". rindia o Hispanoamérica no es tanto el ser bruto, mudo, es
un ser embrutecido, enmudecido, ante un oído habituado a
Es altamente significativo cómo estos conceptos filosó- escuchar otra música, otras lenguas, otras armonías". (Ib.).
ficos, en apariencia ajenos, aparecen muy señalados por aque- Por otra parte, al no tener la paciencia franciscana, la gene-
llos que están en pleno compromiso de acción. "El amor lo ralidad de los Conquistadores no se detuvieron a ver al indio
entiendo como una urgencia de solucionar el problema "del "por dentro", su actitud normal fue ver al indio "desde fuera".
Otro", donde estás TI", dice Néstor Paz. Esta situación repercutió necesariamente en los valores del
indio frente a su sistema instrumental, es decir, se produjo un
Presupuestos Históricos verdadero choque de ethos. " . . . el ethos del conquistador
no es sino el ethos del caballero cristiano de la Reconquista,
América Latina comienza, por fin, a entrar en el concier- con todos sus defectos y virtudes. Lo cierto es que ese ethos
to de la Historia Universal; es el sentir común. Se contem- indio permite que el indio acepte la esclavitud encubierta, la
pla a América en pleno proceso de autoconciencia histórica, servidumbre". (Ib.).
proceso de identidad, momento por demás importante "por-
que marca un salto cualitativo de la historia" (Dussel, IPLA, "Un tercer aspecto, y el más importante, es el choque
N? 8, pág. 36). de cosmo-visiones". Todo el proceso de Evangelización vino
a ser en realidad un proceso de aculturación. Es lógico, por
El fenómeno primario que resultaba de todo análisis y lo tanto, que ahora la auto-conciencia cristiana surja como
que, por largo tiempo, se irguió como nuestro "problema his- reivindicación de la "personalidad latinoamericana", que trata
tórico" fue precisamente la condición marginal de América de restablecer nuestro ethos a su primaria originalidad, no ya
Latina respecto al desarrollo de Occidente. Por mucho tiem- del subdito, sino del hombre libre.
po el pensamiento exclusivista en el que Europa se arrogaba
el papel de "solista" relegó a los pueblos latinos al papel de Es de aquí, desde esta conciencia histórica, donde se ha
"coristas". Ya desde nuestro origen peninsular venimos mar- empezado a forjar ya un nuevo humanismo: el humanismo la-
cados con este signo de "coristas"; de aquí que por lustros tinoamericano. "Ante el egoísmo, la pasividad, la resignación,
faltó a América Latina "ese espíritu racionalizante que al co- la indolencia, la indiferencia, la irresponsabilidad, el individua-
nocerse y comprenderse asimilaba su pasado" (L. Zea, Amé- lismo, el miedo a expresar su propio pensamiento, debe le-
rica en la Historia. Fondo de Cultura Económico, 1953). vantarse un nuevo humanismo, —y en ello la autoconciencia
cristiana tiene un gran papel a cumplir— es la solidaridad so-
"Dentro de este mundo, de esta cosmovisión (dei hombre cial de amor al prójimo y, en especial, a los más necesitados
hispánico, conquistador), dentro de ese horizonte intencional, de la pobreza voluntaria de la burguesía". (Ib.).
entraban sólo tres términos o ámbitos en una visión de la
historia universal: la Europa Cristiana, el Medio Oriente en el Esto supuesto, es evidente que un régimen de vida ra-
África Islámica y el Lejano Oriente con el Khan. América es- cionalizado y la aspiración al dominio sin límites de la natu-
taba radicalmente fuera de la historia, ni sus habitantes te- raleza por medio de la tecnificación consiguiente a un "saber
nían conciencia de la historia, ni tenían los hispanos mismos de explotación" —que diría Marx Scheller— es algo foráneo
conciencia de su distancia". (Dussel, Hipótesis, IPLA, pág. al espíritu latinoamericano, y es algo que no se nos puede
66). Lo que realmente se dio en nuestros orígenes fue el exigir para ser admitidos en la historia, que por una parte ha
choque de dos grandes civilizaciones; pero cuando el hombre sido por mucho tiempo "su historia" y por otra no es el ca-
hispánico se encontró frente al "mundo nuevo" (nuevo, no mino que América Latina busca para ser su propia historia
por joven, sino por recién descubierto) se vio precisado a con el proceso global; que ya no es privativo ele ningún pue-
"improvisar" ante lo inexistente. "Existía América en sí, sin blo y en el que el único privilegio que se puede disputar es:
conciencia refleja de ser bruto; y tan existía que las proas la oportunidad, libertad y responsabilidad de aportar plena-
de los hispánicos la encontraron contra su voluntad y les im- mente su propia tarea. Y esa conciencia histórica popular
pidió llegar al Asia como hubieran querido". (Ib.). es ahora sensible no como una idea fraccionada y parcíalista.

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sino como un presente que dice esencial relación al pretérito, demos hacerlo estableciendo una relación con nuestra existen-
pero que, al mismo tiempo, se proyecta como un movimiento cia. Fuera de este contexto el hecho es incomprensible; es
irreversible pro-vocado desde el futuro. la conciencia lo que confiere al hecho su carácter significati-
vo, la conciencia crea la historia.
Pero la autoconcíencia histórica cristiana va más allá de
una cosmovisión o de una interpretación puramente ética del Desde aquí nos manifiesta el concepto de historia en la
mundo. Para el creyente, que ha superado el dualismo entre Teología de R. Bultman. Los llamados acontecimientos divinos,
"historia profana" e "historia sagrada", no existe más que de los que se compone la Historia de la Salvación, sólo tienen
una sola historia en la que Dios se muestra bajo múltiples sentido y significado para mí —no en sí mismos— en la me-
formas, pero, sobre todo, por el dinamismo gracioso que El dida que afectan a mi dimensión existencial. Es evidente que
mismo ha puesto en el cosmos y en el hombre. No hay, por lo contra la posición excesivamente objetivista anterior, ésta se
tanto, forma posible ni de descubrir ni de hacer la salvación nos presenta excesivamente subjetivista.
sino de una forma histórica: la historia del mundo es al mis-
mo tiempo la historia del Reino. De hecho los valores evan- Los conceptos "evolutivos de la historia", tales como los
gélicos se buscan y se encuentran hoy "ahí dentro"; esto de la escuela positivista y el esquema dialéctico de inspira-
significa que la Fe es el mismo quehacer histórico del hom- ción hegeliana, también quedan superados. En el primer caso
bre. Si la visión cristiana del hombre, de la historia y del se cae en un concepto "cientifista", en el que la historia se
cosmos no tuviera ninguna incidencia en lo real y concreto, identificaría, más bien, con una etapa de "irracionalidad" de
la humanidad ya superada, mientras que el futuro sólo está
"el cristianismo sería un supernaturalismo inútil y, quizá, aun
en manos de la tecnología, la racionalidad y la ciencia. En el
"el opio del pueblo". (Dussel, Ib. pág. 38).
segundo caso caeríamos en los defectos ya en otro apartado
señalados.
Es importante presentar el enjuiciamiento que en este
terreno presenta Comblin, de lo contrario, se podría crear Todavía podríamos advertir otro concepto de la historia
una idea fraccionada de este sentido de historicidad. (La Re- "como civilización". Aquí el cristianismo viene a quedar redu-
dención de la Historia, J. Comblin. Ed. Nuestro Tiempo (mi- cido al terreno de "lo cultural"; en definitiva, como un ele-
meografiado), Santiago de Chile, 1969). mento más, dentro de un marco de un macro-sistema instru-
Lo que verdaderamente importa al teólogo de la libera- mental, un conjunto de valores, un "ethos".
ción es no perder de vista el sentido de historia que le pre- La visión bíblica de la historia, en cambio, aporta como
senta la Biblia, concepción que trasciende todas las concep- primer valor, la relación directa entre historia y "generación
ciones provenientes de las filosofías modernas. humana". La historia se realiza en lo concreto, "se encarna
Se da la concepción de la historia "como facticidad", en en hombres concretos", necesariamente definidos por una si-
el que la historia no sería más que "una sucesión de aconte- tuación en generación determinada".
cimientos", sin preocuparse, al menos suficientemente, del El segundo concepto es la dimensión de la existencia
sentido que los une en una continuidad global. De aquí sur- humana como proyecto, como vocación, o pro-vocación desde
gió la concepción teológica de la historia de la Salvación de el futuro. Por lo cual cada generación adquiere una plena "res-
Osear Cullman. Según éi, la Salvación consta de una serie ponsabilidad y tarea" históricas. "La historia depende hasta
de acontecimientos de intervención divina. Estos entre sí apa- tal punto de los hombres de cada generación, que no se pue-
recen íntimamente relacionados pero, en cambio, queda diluida de prescindir de ninguna en la serie innumerable de las ge-
toda conexión con los hechos de la historia terrestre. neraciones". En el proceso de estas generaciones, así conce-
bido, se da Irremediablemente "un progreso" en función de
Opuesta a esta concepción se presenta la interpretación los "valores humanos" que van creciendo individual y gene-
"existencialista" de Heidegger, según el cual, los aconteci- racionalmente, la humanidad misma crece, madura, avanza.
mientos históricos no sólo están desprovistos de significado
racional, son además incognoscibles, "si se consideran en sí Por último, cada generación con plena impostación y ple-
mismos, en su pura objetividad". En otras palabras, para lle- nitud de su momento, queda, sin embargo, abierta hacia el
gar a conocer el contenido profundo de los hechos sólo po- futuro. Es más, en la medida en que cada generación planifi-
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que su momento, sembrará en él los dinamismos hacia ade- un instrumental analítico y, sobre todo, su maneja incluye ne-
lante, las fuerzas del futuro. Ninguna forma histórica puede cesariamente una postura ético-política. No existe una cien-
realizar total y absolutamente el proyecto del Reino. Por lo cia social aséptica. Pretenderlo significa una postura ideoló-
mismo toda forma histórica es por esencia "transitoria", abier- gica de corte reaccionario. A nivel de ciencias sociales esta
ta siempre, pro-vocada desde el futuro, hacia la confirmación problemática se volvió, consabidamente, central en las discu-
escatológica definitiva. siones metodológicas. Probablemente no existe en la actuali-
dad ejemplo más claro de "ciencia comprometida" o "ciencia
Presupuestos Socio-po! ¡ticos rebelde" que el caso de las ciencias sociales latinoamerica-
nes, al dar el paso hacia el tema central de la "dependencia",
"Corresponde a la Teología interpretar, a la luz del Evan- como clave teórico-interpretativa de nuestra real situación de
gelio, los acontecimientos que forman la trama de la histo- pueblos dominados". (H. Assman, Los Cristianos y el proceso
ria y dentro de los cuales se mueve providencialmente la de liberación, IV Asamblea Continental de ISAL, Ñaña, Perú,
Iglesia. julio/71, documento mimeografiado).
Con respecto al tema de la Liberación, "el hecho" se nos
Es importante señalar, en la línea de las ciencias socia-
plantea desde tres perspectivas distintas: la aspiración uni-
les, que el lenguaje de "liberación" representa la ruptura de-
versal de los pueblos a la liberación, el compromiso crecien-
cidida con el lenguaje y métodos desarrollistas y todas sus
te de determinados grupos, (p. ej. los jóvenes) y la actitud
implicaciones en estos terrenos. "Por eso, hablar de libera-
asumida por la Iglesia Lainoamericana en Medellín.
ción incluye una nueva postura analítica respecto a la situa-
El anhelo de liberación constituye una característica fun- ción de nuestros países, un concepto fundamentalmente nuevo
damental de nuestro tiempo en América Latina... Y la Iglesia del fenómeno del subdesarrollo y, consiguientemente, un nue-
ha tratado de escuchar con fidelidad la voz del Espíritu. Es vo punto de partida para plantear política y económicamente
que, si la aspiración es legítima, el compromiso liberador cris- las salidas de esta situación". (Ib.).
tiano es impostergable...
Esta concepción nueva trae, como consecuencia, implica-
Toda aspiración profunda pertenece al designio salvífico ciones revolucionarias. Ya que el subdesarrollo no se conci-
de Dios. Es una llamada de Dios al hombre. Una irrupción be más como un estadio previo anterior al capitalismo des-
de su gracia. Un comienzo de su acción salvadora. Dios des- arrollado sino como una consecuencia lógica, directa e injus-
cubre al hombre la profundidad de su miseria y la grandeza ta del capitalismo desarrollado, y más que nada "como una
de su destino. Le revela su vacío y su vocación divina a rea- forma especial y condicionada —dependiente— de desarrollo".
lizarse en la plenitud de su ser.
Al hablar entonces de proceso de Liberación se inaugu-
Este anhelo de liberación surge de la conciencia, cada ra un nuevo camino revolucionario que marca el rechazo de
vez más clara y dolorosa, de un estado de dependencia y las salidas desarrollistas, incluyendo también las llamadas
opresión interna y externa... Esta visión más profunda y trá- "salidas terceristas", para buscar soluciones originarias de
gica, completa y ahonda la simple comprobación inmediata acuerdo con el proceso concreto en cada situación. "En tér-
de un estado de subdesarrollo o marginación... Paralelamen- minos de acción política esto significa no rehuir la opción
te despierta la conciencia, en los hombres y ¡os pueblos, de en las quemantes cuestiones estratégico-tácticas representa-
ser ellos mismos por voluntad de Dios los artífices de su das por la definición de lo que se entiende concretamente por
propio destino". (E. F. Pironio, Teología de la Liberación, Cri- "partido", "proletariado", "vanguardia", "métodos de acción",
terio N? 1607, Nov. 12/70, Buenos Aires). e t c . " . (Ib.).

De hecho nadie ha intentado hablar seriamente de "Libe- La comprobación explícita, abierta a todos los niveles,
ración" ni presuponer "un determinado análisis de nuestra de una realidad socio-política concreta es el aspecto más re-
realidad de pueblos dependientes, dominados. Y aquí mismo levante en todo el proceso actual. Con ocasión del simposio
se denota marcadamente que "optar por un determinado aná- sobre liberación tenido en Bogotá —marzo 6 y 7 de 1960—
lisis social, no es un paso neutro. Ya la simple elección de el doctor Germán Bravo Casas afrontó el tema "El subdesarro-
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lio como forma de dependencia", en el que se resaltan los si- sable para América Latina de la Comisión Pontificia de Jus-
guientes conceptos. ticia y Paz, en marzo de 1971, (ver esquema aparte).
La antinomia dialéctica del hombre es "ser esencialmen- Joao Bosco Pinto, en su ponencia "Hacia una Pedagogía
te libre" y, sin embargo, tiene que "llegar a serlo" dentro de Liberación", vuelve a subrayar como realidad fundamen-
del fenómeno social, porque esta libertad puede haber sido tal que "la dependencia externa y la dominación interna son
suprimida por obra de otros hombres. Hombres que sí tienen las dos caras de una sola y misma realidad, la dominación
la "capacidad efectiva... para realizar sus intereses en un del hombre, la explotación de su trabajo, su marginación de los
proceso de interacciones y así logran ejercer una influencia beneficios de la riqueza que él ha producido como fuerza de
en los procesos que se desarrollan en el sistema social". Des- trabajo, definen las estructuras de poder y dominación de las
pués de ulteriores análisis definitorios, el doctor G. Bravo, grandes potencias". (Ib. pág. 23). La Liberación "substituye en-
concluye diciendo que "todas las relaciones sociales contie- tonces el propio concepto de "desarrollo", ya que se trata
nen ese elemento estructural de dominación, es el poder de de crear una realidad nueva partiendo de una determinada
quien tiene la autoridad sobre el que lo doblega, es el poder realidad histórica". (Ib.).
de quien tiene los medios de producción frente a quien sólo
tiene su trabajo, es el poder de quien tiene acceso al "más Y en su "Esbozo para una Teología de la Liberación", J.
allá" sobre quien desconoce las leyes que regulan la natu- A. Hernández es suficientemente explícito cuando afirma: "Mi
raleza, aun más, es el poder del que sabe sobre el ignoran- punto de partida, debe quedar claro, es el siguiente: Améri-
te". (Aportes para la Liberación, Bogotá marzo/70, págs. 5 y ca dominada". (Ib. pág. 37).
sig.).
Por otra parte de los diversos análisis sociológicos (que
Y esto tanto a nivel nacional como a nivel internacional, ahora no viene al caso presentarlos en detalle, se podría ver
porque las formas de poder de un individuo, grupo o nación, la exposición que hace al respecto E. Arellano, apuntes mi-
hacia los demás serán dominadores en menor o mayor grado meografiados IPLA) resulta que además de las medidas de
según sean las disparidades existentes entre las capacidades una nueva política económica, dos elementos están suficien-
generadoras de poder; disparidades, ante todo, en cuanto a temente subrayados: nada avanzará sin una previa reforma
la capacidad de crear su propia situación y de modificarla. radical en la línea cultural-educativa en las masas y una ac-
Se trata, por lo tanto, de que nuestros pueblos "lleguen a ción y decisión directa en los grupos de poder. Este proceso
ser libres", ya que por mucho tiempo no lo han sido y ahora debe ser además provocado y orientado por el hombre mis-
mismo no lo son completamente. mo, no es un proceso histórico necesario que tenga irreme-
diablemente que producirse. Están en la decisión y actividad
Este estado de dependencia que viene desde los tiempos del hombre provocarlo y enderezarlo hacia la creación de un
de la colonia y que ha sido sostenido por los diversos grupos orden nuevo.
de dominación que se han transmitido el poder de genera-
ción en generación, hace que el momento presente revista Todo este lenguaje está planteando un nuevo punto de
para América Latina todas las características "de un reto partida para el análisis del fenómeno del subdesarrollo y sus
histórico". implicaciones en toda su globalidad y, por lo mismo, está su-
giriendo nuevos caminos en el terreno de lo económico y lo
Y aunque el término de liberación representa una ruptu- político donde los valores humanos tengan mayor ocasión de
ra decidida con el lenguaje desarrollista de la pasada década, realizarse.
el doctor Bravo hace todavía un intento por re-definir el des-
arrollo "como una capacidad de respuesta". En realidad, toda Hay un marcado consenso para íijar nueva categoría cien-
la explicación que ofrece tiene gran coincidencia con el con- tífica, no como un complemento de la categoría subdesarro-
cepto de liberación, aunque no aparece tan claramente "pro- llo-desarrollo, sino precisamente como su antítesis total. De
ceso" como tal. A este respecto nos parece interesante y cla- aquí que Bosco Pinto hable de esta nueva categoría, dando
rificador de la evolución histórica que ha experimentado el un giro total, enunciándola como "subdesarrollo, como forma
pensamiento social cristiano en América Latina a partir de de dependencia". Esta realidad, y es lo grave, es un factor
1945, el estudio presentado por el P. Jesús García, respon- esencialmente estructurado a lo largo de la historia de nues-
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—Qué es, en su opinión...?
tros pueblos. Consecuencia lógica será que América Latina
tome conciencia, y lo está haciendo, de este su estado fun- —La salvación integral del hombre latinoamericano. Que
damental de dependencia que define su situación histórica comprendería dos aspectos: La Liberación total del hombre del
actual; y al buscar la solución original a su problema, tam- pecado y sus consecuencias —injusticia, opresión, hambre—
bién original, evitarán necesariamente todas aquellas salidas y la progresiva inserción en el Cristo Vivo". (Vísperas N9 9,
que no sean sino paliativo dentro del sistema de desarrollo marzo/69, pág. 30).
capitalista.
Indudablemente Medellín marca el paso definitivo hacia la
Resumiendo diremos que: elaboración doctrinal de la Teología de la Liberación. Encuen-
tros a nivel internacional, nacional y local, estudios también a
"El término liberación parece expresar mejor tanto la as-
todos los niveles han proliterado después de esta "inaugura-
piración de los pueblos oprimidos como la plenitud de una
ción pública" hecha por Medellín. Al dar un repaso sobre las
perspectiva que hace del hombre no un elemento pasivo, sino
reflexiones al respecto uno lleva el temor de perderse; sin
el agitador de la historia.
embargo, intentaremos ahora aglutinar los grandes temas, los
Más profundamente, concebir la historia como un proce- jalones que están latiendo como temática de primera línea.
so de liberación del hombre coloca en un contexto dinámico y
amplía el horizonte de los cambios sociales que se desean. Creación y Salvación
Y permite, simultáneamente, una mejor comprensión de nues-
tra época. "En la Biblia la creación es presentada no como una eta-
pa previa a la obra de salvación, sino como el primer acto
Finalmente, el término desarrollo obnubile un poco la
Salvífico de D i o s . . . La Creación se inserta en el proceso de
problemática teológica que se halla presente en el proceso
Salvación, en la autocomunicación de Dios. La experiencia re-
así calificado. Por el contrario, hablar de liberación nos con-
ligiosa de Israel es ante todo historia, pero esa historia no
duce fácilmente a las fuentes bíblicas que inspiran la presen-
cia y el actuar del hombre en la historia: la historia de la li- es sino la prolongación del Acto Creador... Ei Dios, que ha
beración del pecado por Cristo Salvador. hecho del caos un Cosmos, es el mismo que actúa en la his-
toria de la Salvación. La obra de Cristo es concebida coma
En resumen, tres niveles del término: Liberación Políti- una recreación y presentada en un contexto de creación. (Jn.
ca de los pueblos y sectores sociales oprimidos, liberación cap. I).
del hombre a lo largo de la historia y liberación del pecado,
Creación y Salvación tienen un sentido Cristológico: en
raíz de todo mal (apuntes para una teología de la liberación,
El todo ha sido creado, todo ha sido salvado. (Col. 1, 15-20).
ISAL, Núm. 24, diciembre 25/70).
Construir la ciudad temporal no es una simple etapa de
"humanización", de "pre-evangelizaclón", como se decía en
Teología hace unos años, es situarse de lleno en un proceso
IV. EXPLICITACIONES TEOLÓGICAS salvífico que abarca todo el hombre". (Servir, Ns 27, junio
/70, pág. 241).
El 28 de enero de 1969, en una entrevista firmada por H.
B. en New York a Monseñor Eduardo Pironio, este declaraba: En esta misma perspectiva se encuentra para América
—Qué agenda propondría usted para lo que vendrá des- Latina la expresión propia del proceso de desacra]¡zacíón. En
pués de Medellín? la medida en que la conciencia creadora de nuestro hombre
vaya dominando, sujetando, manipulando todo el mundo que,
—Ahora viene el trabajo de poner en práctica todo lo que por un secular retraso había representado para él "el mun-
ha dicho Medellín. Y para eso hace falta: primero, una amplia do" de fuerzas misteriosas, irá haciendo la re-creación, la
difusión de los documentos; segundo, una captación del ver- liberación del cosmos. En este mismo nivel el cosmos queda
dadero espíritu de Medellín que anima ahora a la Iglesia La- referido esencialmente al hombre y, por lo mismo, en plena
tinoamericana; tercero, captar la línea central o el contenido
capacidad de referencia a Dios. La salvación de Dios queda
esencial de los Documentos de Medellín.
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entonces referida "desde dentro" a la acción del hombre so- los mensajes más dramáticos e insistentes en favor del ex-
bre las cosas. plotado y del oprimido. "Este es el verdadero ayuno y el ver-
dadero culto", (Is. 58,5 ss.). A través de los profetas hay un
También en esta línea se presenta la elaboración teológi-
continuo llamado de Dios a la conversión de la injusticia y
ca sobre la unidad histórica que elimina los dualismos alie-
opresión. El hombre mismo debe ser interiormente liberado
nantes. "El Señor es el fin de la Historia Humana, nos dice
de su egoísmo para no constituirse en dominador injusto de
la Gaudium et Spes (N? 45). Al Señor lo encontramos en nues-
los otros. El profeta Amos brama contra los que "oprimen
tro encuentro con el hombre. Optar por el hombre es optar
a los débiles", "aplastan y pisotean a los pobres", "suprimen
por el Dios de la Fe cristiana, por Dios Hombre, por Cristo".
a los humildes", "falsifican balanza de fraude", "tiran por
(Liberación, Bogotá 1970, pág. 52).
tierra la justicia". El verdadero culto no está en las fiestas ni
sacrificios de novillos cebados, sino en que fluya "la justicia
Éxodo - Liberación
como un torrente inagotable". (Amos 5, 24). (Pironio, Teología
Es éste uno de los lugares Teológicos más frecuentado. det la Liberación, Criterio N? 1607, Nov./70, pág. 787). Oseas
Muchos son los estudios y reflexiones presentados al res- hace otro tanto, aunque se acerca más al tema del Deutero-
pecto. Uno de los estudios más elaborados es el de Amoldo nomio.
Zenteno (Servir N? 33, junio/71, México). Bajo esta visión de fe, que otros presentan en la pers-
El Éxodo aparece como un hecho religioso. A través de pectiva de la historia de la Salvación, nuestro momento apa-
las diversas Teofanías se quiere poner de relieve la iniciativa rece como el "momento privilegiado" para nuestra liberación.
de la acción de Yahvé Dios, que va sucesivamente aparecien- Estamos escuchando el clamor de los oprimidos y su recla-
do en cuatro tiempos: mo a Dios. Por otra parte, podemos tener sin duda la certi-
dumbre de la iniciativa salvadora de Dios "porque El jamás
—Gemido de los oprimidos. ? retira su Amor". Pero esta salvación está libre de toda dico-
—El pueblo oprimido recurre a Dios. tomía, puesto que está esencialmente unida "a la promesa"
de la tierra prometida. Es una salvación integrada por "opre-
—Dios escucha la súplica de su Pueblo. sión-liberación social y opresión-liberación religiosa".
—Dios interviene a causa de su Alianza con Abraham,
Isaac y Jacob. Esta liberación es a la vez "signo de la progresiva y de-
finitiva liberación escatológica". Esta liberación total que Dios
Además el Éxodo presenta una conexión intrínseca entre hace del hombre a través del hombre no permitirá jamás que
la Liberación de Egipto y la fiesta de la Pascua en su sentido "los hijos liberados... sean esclavos de los hombres". La
conmemorativo. "El texto de Éxodo, 12-13, 6, señala, en el certidumbre del Amor de Dios da lugar a otro de los grandes
hecho de la salida de Egipto, la figura de otra Liberación (La temas en este contexto: LA ESPERANZA, sin la cual es im-
Redención) y la figura de los sacramentos (Salvación a través posible concebir el proceso liberador.
del agua y Banquete Pascual)". (Ib.).
Correlativamente aparece en la Biblia con toda intensi-
Estos temas se van explicitando y completando en el Deu- dad el momento de negación dialéctica desde el cual se ope-
teronomio, Isaías, Jeremías, Salmos históricos, Amos y Sa- ra el proceso liberador de Dios. Diversos temas son analiza-
biduría, donde Dios se presenta como "el que rescata" (Dt. dos como representativos de este momento y que represen-
8;9, 26) por su amor de predilección, a Israel (Dt. 4,34; 7,7), tan pistas fecundas de reflexión para nuestro momento his-
amor que, con plena certidumbre por parte de Israel, Dios tórico: el desierto, la esclavitud, el exilio, la cautividad. A
repetirá siempre porque jamás retira su amor. (Is, caps. 10 y pesar de todo lo negativo con que, de hecho, aparecen estos
11; 63, 11-14). Esta Liberación no es, en realidad, sino como momentos, son, con todo, momentos "fecundos", puesto que
"el principio" de las intervenciones divinas. Aparece también son siempre una interpelación a la conversión y desde los
paralelamente los temas del Desierto, el tránsito posible sólo cuales se alimenta la esperanza y en donde encuentran pu-
por la compañía inseparable de Yahvé. Como contrapartida, rificación y maduración los valores de la salvación. El men-
estos hechos quedarán siempre marcados en la memoria del saje de los profetas sobre la esclavitud y sobre el anhelo de
pueblo (Salmos históricos). Los Profetas representan uno de liberación adquiere en nuestro presente contexto histórico.
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igual que entonces, una dimensión histórico-salvífica impre- por elaboradas que parezcan, no han pasado de repetir los
sionante. temas generales de una Cristología incipiente y poco prepa-
rada para adentrarse en estas nuevas perspectivas. Las próxi-
Hay otros temas que, por ser más abundantes en diferen- mas elaboraciones Cristológicas deben cuidar bien de que
tes estudios y contextos, creemos suficiente enunciarlos: la no se presente, en primera instancia, esa presencia de Cristo
Alianza, la Pascua, el Profetismo, el Nuevo Israel, la Nueva en la Historia como si fuera "función de substitución ideoló-
Jerusalén, etc. gica del compromiso insustituible de cada uno en la lucha
liberadora. Por un lado, se exige una posibilidad de conexión
Cristo el "único liberador". real de este Cristo, a través de nosotros, con el proceso de
El Kairós de Dios en el día de nuestra Salvación liberación; en segundo lugar, que sea un Cristo siempre "con-
testador", profeta 1 liberador, que juzga, condena y pro-vo-
—"Lo cual supone anunciarlo [a Cristo Vivo], prosigue la
ca hacia delante, dialécticamente". (Assman, Op. Cit., pág. 77,
entrevista antes señalada a Monseñor Pironio, predicarlo,
Confr. J. A. Hernández).
convivirlo en una gran diversidad de situaciones, de limita-
ciones, de posibilidades, de expectativas. Y el intento se está dando. Héctor Borrat nos presenta
—No le parece que aun queda mucho por decir, por hacer, este nuevo intento bajo el título "Para una Cristología de
en este sentido, tanto al CELAM como a todos nosotros? Vanguardia" (Víspera N? 17, junio/70, págs. 26 ss.).

—Creo que aquí había que partir de un par de afirma- La problemática parte de la experiencia ingrata de una
clones fundamentales. La primera: todo momento histórico, a "Iglesia oficial", que aparece como una "aliada eventual", una
partir de la Encarnación, es momento de salvación, puesto que "Iglesia Institución", que, más que adhesión, provoca recha-
la salvación —en germen ya desde los comienzos del mundo zo. Aparentemente el problema se podría presentar para los
y admirablemente preparada en la Alianza con el Israel de sectores de vanguardia sólo como un cuestionamiento frontal
Dios— irrumpe radical y definitivamente "en los últimos tiem- con la Iglesia, pero no con Cristo. Más aún, en Cristo así se-
pos" con la presencia salvadora de Jesús y la acción vivifi- parado de la Iglesia se "procurarían estas impugnaciones de
cadora de su Espíritu. Cristo culmina los tiempos anteriores. la vanguardia, algunos de sus cánones mayores, para juzgar y
Creo que hay "momentos" especiales en la historia que van fustigar al cuerpo: "esta Iglesia no es signo de Cristo", "a
marcados con el sello providencial de la salvación y que este Cristo no lo encontramos más en la Iglesia Institución, sino
"hoy" de América Latina es uno de ellos ésta es una en mi compromiso revolucionario, ( . . . ) en el prójimo, en los
perspectiva llena de optimismo sobrenatural y de responsa- pobres, etc.". . . El problema es grave porque, de hecho, se
bilidad cristiana para quien interpreta los acontecimientos ac- da el caso de los cristianos implícitos —pero, sobre todo,
tuales a la luz de la fe. El Señor glorificado vive y actúa siem- porque una ruptura con la Iglesia conlleva necesariamente
pre en la historia... preparando el reino que ha de ser en- una ruptura con Cristo. Y si los cristianos de izquierda pro-
tregado definitivamente al Padre... y, en definitiva, esta es- blematizan a la Iglesia, sin darse cuenta de su implicación
peranza se apoya fundamentalmente en la acción de Dios que cristológica, es porque "los rostros de Cristo" que les pre-
es el único que salva... Hay una presencia nueva en nuestro sentan los "preconciliares" aparecen tan poco provocativos,
continente que, desde la profundidad de su miseria, adquie- tan lejanos de los intereses de vanguardia, que ni siquiera
re conciencia de su misión y de sus valores y busca ser to- llegan a plantearse a Cristo como problema. [Confr. Ib.). Se
talmente liberado. Hay una acción nueva del Espíritu Santo ha presentado a Cristo abíblico y por lo mismo ahistórico,
que congrega a la Iglesia de América Latina para q u e . . . tome débil o irrelevante.
conciencia de sí misma, se renueve y se disponga al diálogo
salvador con el mundo. Esto "marca el tiempo y el momento" "Los rostros del Cristo de Vanguardia se diseñan con
de América Latina... El proceso de liberación tiene que ser otros trazos muy distintos. A veces tienen un nombre propio
hecho por Cristo, único salvador, que trae la salvación inte- y curriculum conocido que culmina en una muerte heroica,
gral". (Vísperas N? 9, marzo/69, págs. 30 y 31). una muerte-para-los-otros, que de algún modo parece repre-
sentar la crucifixión: primero Camilo Torres, luego Che Gue-
Con todo, aun con ser uno de los puntos más elabora- vara, se hacen así imágenes centrales para la juventud cató-
dos, reconocemos que las aportaciones que hemos logrado, lica de izquierda. A veces se trata de un Cristo anónimo pro-
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medial, masivo: los campesinos del norte brasileño, los mar- 2,6-8) al que siendo Señor se anonadó (Fil. 2,9-11) para triun-
ginados de esos suburbios que Lima llama "barriadas" y San- far sobre todo mal y toda mentira". (Ib.).
tiago ""callampas" y Buenos Aires "villas miseria" y Monte- En otras palabras, como dice J. María González Ruiz, a
video "contegriles". Más que la Iglesia, es la tragedia latino- propósito del escándalo en torno a la imagen de "Cristo gue-
americana la que pone en movimiento esta nueva aproxima- rrillero" aparecida en Argentina, "no es honesto denunciar
ción a Cristo. Como si Cristo mismo viniera hacia nosotros parcialmente el intento de asimilar a Cristo a un guerrillero,
una vez más, desde las entrañas de la historia, a escala nues- sin al mismo tiempo reprobar esa imagen de "Cristo Rey", en
tra, en nuestras circunstancias, en nuestros prójimos. Toda- cuyo nombre se ejerce frecuentemente la única violencia que
vía ausente "El que viene" parecería renovar su interpela- no puede contar con la comprensión evangélica: la violencia
ción a través de estos rostros acuciantemente contemporá- de los opresores y explotadores". (Cristianismo y Revolución,
neos". (Ib. pág. 29). N? 29, Buenos Aires, junio/71, pág. 41).
Que esta imagen o esta perspectiva aparece un tanto
unilateral? De acuerdo. Pero es un movimiento que está en Binomio central
marcha y del cual hay que recoger los valores "pro-vocati- Opresión-Liberación Muerte-Resurrección
vos" para nuestra generación, sobre todo los jóvenes. Ya se Es en este punto donde se concentra con potencia asom-
pueden apuntar desde ahora dos consecuencias francamente brosa la congruencia entre teología y praxis, fe e historia,
inadmisibles a las que llevaría la unilateralidad de este mo-
dependencia y proceso de liberación.
vimiento: identificar tan radicalmente a Cristo con los pobres
que se llegue a confundirlo, a reducirlo "a uno más de ellos", "El Misterio Pascual marca el momento decisivo de nues-
desde aquí "no aportaría de por sí otra exigencia que la de tra liberación por C r i s t o . . . Con su Misterio Pascual Cristo
ser servido en la clase pobre". (Ib.). No sería plenamente no sólo toca el interior del hombre. La carne glorificada del
liberador. O también concederle una estatura igual o mayor "último Adán" es anticipo y prenda de la liberación futura
a la altura de un agente, "uno más", de los líderes revolu- de nuestro cuerpo (I Cor. 15, 12 ss.).
cionarios. Estamos de acuerdo en que estas son dos concep-
ciones erróneas a las que se puede llegar por este camino. La liberación se proyecta sobre la creación entera "redi-
Pero no olvidemos que si estas imágenes de Cristo son erró- mida en Esperanza" (Rom. 8,27)... Pero, mientras dure la
neas, no lo son menos las imágenes de un Cristo abíblico y historia, la liberación irá siempre "haciéndose". Sólo acabará
ahistórico tan frecuentemente presentadas por algunos sec- toda servidumbre —y Dios nos hará definitivamente libres—
tores. cuando el Señor vuelva.

No cabe duda que el reclamo de H. Borrat, como el de El tema de la liberación está íntimamente conectado con
tantos otros, tarde o temprano encontrará eco. El Cristo de el del "Hombre nuevo", creado en Cristo Jesús por el Espí-
la Vanguardia está, sin duda alguna, muchas veces, más cerca ritu (Ef. 4,24; 2,15; Col. 3,10 ss.) de acuerdo al prototipo de
de la fe de lo que alguien pudiera superficialmente prejuiciar. humanidad nueva inaugurada en la persona de Cristo resuci-
tado como "último Adán". (I Cor. 15, 45).
Hay razones profundamente cristianas, así: "parecería Por eso el "hombre nuevo" es esencialmente el hombre
que apunta de algún modo, de una manera todavía oscura, de la Pascua. El hombre l i b r e . . . el hombre hermano... el
hacia una síntesis pascual en la que estallan vencedoras hombre C r i s t o . . . el hombre unidad. (Pironio, Teología de la
todas las tensiones de la historia: anonadamiento y señorío" Liberación, ut supra).
(Ib.). La Iglesia latinoamericana tiene gran responsabilidad
de proclamar al Cristo de la fe y de la historia; por lo mis- Sin embargo, igual que en el aporte Cristológico, les in-
mo, debe atender estas voces. "El pobre anónimo convocó al tentos de elaboración doctrinal propia todavía tienen mucho
líder revolucionario, el líder se hizo tal, liberando a los pobres, que caminar y explicitarse. Diría que en la mayoría de loa
cuando el pobre anónimo sea evangélicamente asociado a casos se da por supuesto y, sin embargo, es aquí donde el
aquél que más pobre que ninguno se llamó Jesucristo, la van- quehacer teológico tiene que encontrar la máxima potencia
guardia experimentará "existencialmente" —como les gusta dialéctica que venga a imprimir una verdadera originalidad
exigir a los jóvenes— al que siendo rico se hizo pobre (Fil. a nuestro dinamismo liberador.
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Se repite de una u otra forma que todas las expresiones
concretas de dependencia son situaciones de pecado, inclusive inspirar una nueva doctrina política de la Iglesia? En este
como pecado institucionalizado, social, estructurado. Pero, tal último caso, cómo evitar un regreso puro y simple a la pro-
vez, no se ha arrancado suficientemente desde allí mismo blemática de la vieja cristiandad?, la Teología será una nue-
para la acción liberadora. Tal vez, el esfuerzo mayor sea el va "ideología"? (G. Gutiérrez, Liberación, Bogotá/70, págs.
de Paulo Freiré con su método de concientización, como base 53-54).
y apertura hacia una elaboración teológica propiamente dicha. Lo importatne y, al mismo tiempo, lo difícil será poder
Hay, sin duda alguna, dinamismos inéditos dentro de estas encontrar un camino entre "una política cristiana" y la abs-
mismas situaciones que son momentos "fecundos" y total- tención en esta materia. Es probable, por otra parte, que esto
mente válidos en el proceso liberador. Por otra parte, al hablar no se logre sino "por ensayo o por error". Es difícil estable-
de la resurrección, se hace alusión al hombre nuevo, el hom- cer por anticipado —como quizá lo hemos creído por mucho
bre perpetuamente activo, creador y transformador de su tiempo— las normas precisas que deben regir la conducta de
mundo. Pero también aquí queda mucho terreno virgen por la Iglesia; pero, en todo caso, ésta sigue obligada a respon-
desbrozar. Creo que en esta dimensión deben colocarse los der a las exigencias del momento con las luces de que dis-
intentos de opciones concretas por conseguir al hombre nue- pone y con la voluntad de ser fiel al Evangelio (Cfr. Ib. pág.
vo. La resurrección se da históricamente o no se da. Lo im- 50). Por lo tanto, lo que ahora realmente importa es no in-
portante es atisbar las nuevas formas históricas de resurrec- sistir tanto en la polaridad entre el "Ya" y el "todavía no",
ción: Esta o aquella apertura hacia la justicia, hacia la unidad, "urge articular, dentro de los desafíos del momento histórico,
nuevas formas de fraternidad, estructuras de libertad, deben el elemento crítico contenido en la dimensión escatológica del
ser urgadas desde la perspectiva Pascual. cristianismo. El Cristiano es sobre todo alguien que, en si-
tuaciones históricas concretas, debe corporificar en experien-
Hay otro tema en el cual también se ha puesto énfa-
cias y testimonios la esperanza que lo habita.
sis: la Iglesia como animadora e inspiradora de este proceso
de liberación. Pero no nos detendremos en ello. La polaridad dialéctica entre la "insatisfacción" escato-
lógica por aquello que todavía no es y la anticipación efecti-
Opción Política y Escatológica va de lo que ya puede y debe ser, desinstala a! cristiano ver-
dadero de cualquier tipo de acomodo al "statu q u o " . . . (Ass-
"El compromiso por la creación de una sociedad justa y man, Op. Cit. pág. 76).
de un hombre nuevo supone una confianza en el futuro. Es
una acción abierta hacia lo que vendrá. Qué significa "esta Teología y Praxis
novedad" a la luz de la fe?
Si la acción política es el actuar según las responsabili-
Se subraya con frecuencia el rasgo del hombre contem- dades descubiertas por la conciencia política, que concientiza
poráneo que consiste en vivir en función del mañana, orien- las implicaciones concretas de la esencial dimensión política
tado hacia el futuro, fascinado por lo que todavía no e s . . . de toda acción humana, para muchos —casi en un consenso
Esta característica de nuestro tiempo contribuyó, sin duda al- mayoritario— esta concreción en América Latina debe ser di-
guna, al descubrimiento de los valores escatológicos de la re- rigida hacia aquellos círculos, "nodos dinámicos", o grupos
velación... Esta reafirmación de los valores escatológicos en los que la actual estructuración social se decide la suerte
ha llevado a una renovación de la Teología ds la Esperanza. de la sociedad. En otras palabras, la implicación política de
La vida cristiana es un proyecto hacia el f u t u r o . . . La visión la acción liberadora está, aquí y ahora, esencialmente orien-
escatológica se hace operativa, la esperanza deviene creado- tada hacia los grupos que ejercen el poder. Desde dónde y
ra en contacto con las realidades sociales del mundo de hoy, cómo se tenga que realizar esta acción, es cuestión poste-
dando lugar a lo que se ha llamado la "Teología Política". . . rior. Vuelvo a insistir en que nadie, o casi nadie, al hablar
Esta perspectiva es particularmente interesante en América en estos términos y en este contexto, quiere entender una
Latina, donde la Comunidad Cristiana va asumiendo compro- acción política "partidista".
misos políticos cada vez más delicados y radicales. Pero se
presentan algunos interrogantes: la Teología Política se limi- En esta línea la orientación fuertemente aportada —hecho
tará a dar el sentido último de esos compromisos o irá hasta a todos notorio— es aquella que ofrece en las actuales cir-
cunstancias una verdadera posibilidad de independencia de
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las estructuras dominantes. Así "hay cristianos a quienes les convierte en un reclamo ineludible para la teología que real-
parece, no por corazonada, sino después de serios análisis y mente quiere ser "inspiración" en estos desafíos. Y si lo po-
estudios, que en las actuales circunstancias y por el período lítico vuelve a tener la primacía, la teología vuelve a sensi-
difícil de determinar a priori, tiene que ligar sus esfuerzos bilizarse como "función crítica de la acción". Empieza a sur-
políticos a los de las únicas ideologías que ofrecen una al- gir una nueva estructuración ideológica e instrumental-inter-
ternativa real frente al capitalismo, es decir, algunos de los pretativa que marca a la teología una conexión esencial con
diversos socialismos". (M. Ossa, IPLA N? 9, pág. 29). la praxis. Esta cuestión está íntimamente relacionada con la
innovación terminológica, no ya como un nuevo léxico, sino
Son típicos los casos de Chile, Perú y Cuba: sobre todo como una reivindicación de la prostitución del lenguaje, un
en los dos primeros casos —remito a los documentos— no volver a llenarlo de contenido después de una purificación.
como la aceptación ineludible de una situación dada, sino Conlleva, asimismo, un volver a "humanizar" la acción. "Pra-
como nueva situación que se busca. Aquí los intentos de la xis eficaz" y "verdad son dos nociones-realidad que se están
Teología todavía están muy dispersos. Queda por hacer un explicitando como idénticas. Es importante advertir que este
hondo ejercicio epistemológico. lenguaje —siempre la gran tarea del lenguaje!— está muy
lejos de un sentido mecanicista o de simple productividad.
Si por otra parte consideramos que este movimiento es Es el hombre pleno el que se hace presente en su acción y
irreversible, la tarea se hace más urgente. Grupos como "Igle- como tal crece y hace madurar la historia, "cualitativamente
sia Joven", "Tercer Mundo", "Onis", "Acao Popular", "Frente se humaniza". Así el hombre pro-yecto, vocación, siempre pro-
Unido", "Golconda", "ISAL", son movimientos cuya acción vocado desde el futuro, y ser-en-su-mundo se sumerge en los
fuertemente concientizadora ha ejercido y sigue ejerciendo un dinamismos amorosos más profundos de la acción creativa
influjo insospechado en el proceso histórico actual. Otro fe- de Dios, los activa y los hace emerger históricos. Desde aquí
nómeno ya ordinario, pero que no deja de presentarse con estamos en capacidad de entender lo que es "la fe como pra-
inusitada originalidad y novedad (sobre todo entre la juven- xis", o como decíamos en otro lugar, "la praxis como feno-
tud), es el de la convivencia en varios niveles entre creyen- menología de la f e " .
tes y marxistas. Cómo pueden caminar juntos o, mejor dicho,
cómo pueden caminar juntos cristianos y marxistas? El pastor y
el teólogo tienen todavía muchas cuestiones que responder fren-
te a una gama de cuestiones que plantea este hecho. Asi-
mismo, cuando esta experiencia llega a su expresión más ra- V. IMPLICACIONES PASTORALES
dical de la violencia, con todo lo que esta implica, antes de
condenar y enjuiciar, debemos atender que estamos frente Mons. L. E. Proaño, en el simposio de Bogotá, al que ya
a la máxima expresión antitética de un snobismo superficial hemos aludido anteriormente, respondiendo a la cuestión de
y estéril y que nos encontramos con uno de los momentos si ha llegado la hora de la acción liberadora, afirma:
más serios y más interpelantes. Para algunos no dejarán de
ser signos ambivalentes, confusos, indefinidos, tal vez inge- "Cuál es la hora? y yo respondo, que cada hora es la
nuos o ilusos; lo cierto es que estos momentos están llenos hora. No podemos hacer una división y decir mañana será la
de vida y de una vida que, a su vez, está "llena" y una vida hora. La tarea de la liberación en el sentido evangélico, en
llena es lo más radicalmente válido para la historia. (Cfr. G. el sentido bíblico, es tarea de todos los días.
Arroyo, Católicos de izquierda en América Latina, Mensaje,
Tarea de todos los días a nivel personal y a nivel ecle-
191, agosto/70, pág. 369).
sial. No podemos descuidarnos de esta tarea ni un solo ins-
Creo que es en este punto donde la presencia del teólo- tante de nuestra vida. La historia es como una corriente con-
go latinoamericano se deja sentir con mayor originalidad res- tinua, nunca se detiene y en cada minuto, en cada instante,
pecto a la teología europea. debemos estar atentos a realizar en nosotros y a realizar
conjuntamente con los otros la liberación del hombre". [Apor-
El mundo se presenta con potencia, para nuestra Teología tes para la liberación, Bogotá/70, pág. 117).
de la Liberación, como un "lugar conflictivo" que interpela la
fe. Y la experiencia histórica, al encontrarse sobre "ciertos Volvemos al terreno de los hechos, ahí donde la Iglesia
imperativos prioritarios" para hacer avanzar la historia, se está empeñada en realizar su misión. La cuestión se plantea

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antes, cumpla los atributos fundamentales que significan el
desde dos puntos de vista: primero, qué Pastoral tenemos?;
que Jesús sea Señor - animador de la historia". (Ib. pág. 54).
segundo, qué Pastoral debemos tener?
Esta última corriente está suficientemente marcada en
El primer modelo que califico como "pastoral tradicio-
los documentos aducidos en el primer capítulo. Un somero re-
nal", y no le voy a dar en este momento ningún sentido pe-
paso a estos hechos arrojará como problema central, no tanto
yorativo, es el siguiente: frente a un mundo de carácter rural,
que el laicado esté comprometido abierta y públicamente en
que tiene una economía de subsistencia, el campesino de opciones políticas, sino lo que ahora interesa de manera es-
este mundo rural produce simplemente para vivir y poco vive pecial es que en no pocas ocasiones "se trata de pronuncia-
para producir. Es un mundo cerrado. Como se dice muy bien mientos de apóstoles que comprometen oficialmente la pas-
en economía aplicada, son espacios cerrados, lo cual quiere toral de la Iglesia". (S. Galilea, Vertiente política de la Pas-
decir que sobre este substrato geográfico coinciden los otros toral. Col. IPLA N? 9, pág. 8). Segundo Galilea plantea la
estratos culturales, económicos, religiosos. El modelo típico, cuestión en la siguiente forma: Qué sucede hoy día con la
desde el punto de vista pastoral, para este mundo rural, es pastoral? Los pastores se meten en política? La pastoral sim-
la parroquia... Es fundamentalmente una Iglesia de conser- plemente se politiza? (Ib.).
vación d e . . . cristianos, principalmente mediante la práctica
sacramental... El ámbito de la fe era un ámbito privado... Creo que volvemos a encontrarnos inmersos en un pro-
La relación Iglesia-mundo en este modelo no se d a . . . " . (G. ceso irreversible, ante un movimiento que lleva un dinamis-
Gutiérrez, Aportes para la Liberación, Bogotá/70, pág. 51 ss.). mo que el hombre mismo ha provocado y mantiene a toda
marcha. De hecho, a raíz del Concilio, "se produce una con-
Jamás la Iglesia ha podido liberarse completamente del versión, y el reflejo de esta conversión es la Conferencia de
mundo cultural en el que ha vivido en cada época. Tampoco Medellín... Oficialmente se termina el dualismo Iglesia-So-
en la etapa desarrollista de las décadas pasadas. Por esto ciedad y la Iglesia vuelve a proyectar su influencia en lo so-
mismo se ha dado una pastoral que podemos llamar "des- cial. Pero aparecen aquí dos diferencias interesantes con res-
arrollista". pecto a la actitud anterior a los años 30 o a la asumida por
"El segundo modelo es el que pudiéramos llamar una las Iglesias que ya antes del Concilio se definían socialmente.
"pastoral desarrollista". La imagen de la Iglesia se moderni-
za un tanto por el influjo de movimientos bíblico-litúrgicos. Se La Iglesia interviene ahora en lo social, no para salvaguar-
mejora la producción de los cristianos y tenemos un cristiano dar sus convicciones y posiciones, sino para defender y libe-
que, en vez de aprender el catecismo tradicional, aprende el rar al hombre latinoamericano oprimido.
catecismo holandés. La fe de este hombre se abre un poco... Hemos hablado de "actitud política", porque esto marca
Estamos reforma tras reforma litúrgica y, yo me pregunto, la segunda diferencia de la actual situación. La pastoral co-
si la antropología propia de nuestras latitudes, global y par- mienza a comprender que la evangelización liberadora y el
cialmente considerada, puede ser interpelada por un moder- juicio crítico y profético de la Iglesia sobre la sociedad in-
nismo que no va al fondo propio de nuestra manera de ser justa tiene necesariamente Implicaciones políticas. En la ac-
dominados". (Ib.). tual situación histórica latinoamericana la acción pastoral tie-
ne necesariamente una vertiente política, so pena de dejar al
Actualmente estos tipos de pastoral sería difícil encon- Evangelio fuera de la Historia". (S. Galilea, Ib. pág, 11).
trarlos como experiencia pura y esto hace más difícil la de-
terminación bien definida en una línea; aun predominando
Pero la experiencia actual de la pastoral latinoamericana
fuertemente una de estas líneas apuntadas, sin embargo, es
nos enseña también otra cosa: que no todos los pastores, ni
fácil ahora comprobar elementos de una pastoral "desarro-
mucho menos, han optado por esta vía pastoral o, por lo me-
llada".
nos, no han aceptado sus consecuencias lógicas. Se escamo-
tean sus implicaciones político-sociales o se mantiene un
"El tercer tipo de pastoral es el que podríamos llamar "desarrollismo" ingenuo. En este sentido la realidad enseña
"pastoral liberadora". Corresponde, y hagamos un poco de que el CELAM, en Medellín, se adelantó a la mayoría de los
futurología, a un mundo que está por hacerse, pero a un mundo episcopados nacionales... Dicho francamente, la mayoría del
que se prevé como solidario, un mundo que, como decíamos
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144 ID . T-a Torlp^-ia
episcopado latinoamericano aun no se compromete con la his- al redescubrimiento que debemos hacer del "sentido pasto-
toria". (Ib. pág. 13). ral y denunciar... de toda la liturgia... Así, toda celebración
Razones? se pueden descubrir múltiples. Bastaría volver cristiana, que por definición no tiene una causa político-so-
a dar un repaso a los documentos. "En muchos pastores late cial, puede tener hondas repercusiones sociales y políticas en
aún el viejo dualismo "lo religioso-lo temporal", es decir, se la medida en que los cristianos que celebran se hacen cons-
sienten todavía maniatados por los conceptos restringidos y cientes de lo que en realidad están proclamando. El virus de
rígidos de "la política". "Entre estos pastores, muchos temen inconformismo que inocula la liturgia cristiana no se detendrá
"ensuciarse las manos". Es verdad que esta pastoral libera- sólo en los tipos de opresión socioeconómica. Tenderá a re-
dora embarca al apóstol en riesgos, pero a éstos se les po- mover los ídolos siempre nuevos que aprisionan al hombre
dría reprochar aquello de: "tienen las manos limpias, pero en la sociedad de consumo, en la sociedad marxista o donde
no tienen m a n o s " . . . (Tienen una pastoral sin riesgos, pero sea. (Ib.).
no hacen pastoral). (Ib.).
De esta manera la Eucaristía y todos los demás sacra-
Sin embargo tal vez la razón más profunda y más com- mentos y celebraciones litúrgicas desearían hacer explícita
prometedora es la que el mismo Galilea denuncia como "la conciencia en los creyentes de la proclamación "del señorío
falta de libertad frente al poder político-gubernamental u de Cristo, único Liberador y único Señor de la Historia y del
otros". (Ib.). hombre. Se proclama ahí conscientemente... no sólo que
Cristo es el único Señor, sino que su señorío excluye cual-
Lo extraordinario es que en esta coyuntura es donde de-
quier otro señorío sobre los hombres, que en El se han hecho
tectamos una de las más fuertes convergencias entre pastoral
definitivamente libres. Sociológicamente hablando, se procla-
y teología. Al igual que habíamos dicho del compromiso esen-
ma que rechazamos absolutamente cualquier tipo de opresión
cial de la Teología de la Liberación con la "ética de cam-
que impida al hombre alcanzar este destino.
bio", ahora la pastoral "está finalmente llamada a fermentar
una sociedad cuyas estructuras y centros de poder sirvan . . . E n este sentido, la acción religiosa y, sobre todo, la
más y más a la justicia y a la fraternidad humana, como una Eucaristía es altamente "peligrosa" para todo sistema inhu-
realización de la Pascua de Cristo que se consumará en el mano y opresor". (Ib.).
Reino definitivo... Se trata de pasar de una pastoral de "me-
diación" a una pastoral de compromiso". (Ib., pág. 15). En el proceso actual de liberación la liturgia y los litur-
gistas tienen una tarea primordial, de lo contrario, toda ac-
La Liturgia como protesta ción en esta materia irá llevando de nuevo un esclarecimien-
to y esterilidad. En esta misma línea está colocada toda la
La dimensión liberadora de la liturgia ya la había enun- creatividad litúrgica de los próximos años. Liturgia y pasto-
ciado J. A. Hernández, cuando dice: "Lo que interesa, en el ral latinoamericanas obtendrán, sin lugar a dudas, una reno-
momento actual, es hacer ver una cierta conciencia que lleva vación y un dinamismo hacia adelante si se les comprende
a la oración litúrgica aquello que la Iglesia tiene de más sa- bien encarnadas en esta perspectiva.
grado para elevar sus oraciones al Señor pidiendo la libera-
ción. (Aportes de la Liberación, Bogotá 1970, pág. 50). Por último, "el espinoso asunto de las devociones popu-
lares y su aprovechamiento pastoral podría tener aquí la clave
Es, sin embargo, Segundo Galilea quien hace la aporta- de solución. Hay muchos gestos populares que, sin saberlo,
ción más significativa ("La Eucaristía como protesta", Víspe- implican esa fe en el señorío absoluto de Cristo y un deseo
ra N? 21, febrero/71, pág. 48). Una situación de hecho plantea de sustraerse a todo otro dominio. Esta actitud del gesto re-
el interrogante desde el cual parte la reflexión; qué pensar ligioso implica una protesta contra una situación actual in-
de las llamadas "misas de' protesta" ya tan generalizadas en humana y un deseo implícito de salir de e l l a . . . La Pastoral
algunos sectores de los así llamados cristianos militantes de tendría que deshacer la ambigüedad de estos gestos... para
izquierda? Estas "misas de protesta", ponen de relieve que desentrañar sus valores dinámicos, capaces de crear en esa
las demás misas y liturgias son "conformistas"? persona una toma de conciencia de las injusticias y opresio-
nes de la sociedad y de su responsabilidad cristiana entre
Creo que la afirmación más radical y fundamental es la ellas". (IbO.
de apuntar directamente al descubrimiento o, mejor dicho,
146 147
Hacia una mística para tiempos de revolución 5. Para ello el cristianismo necesita ahondar el sentido
de la CONVERSIÓN.
No hay que despistarse ante este enunciado, ya que el
6. En América Latina habría que colocar la actitud espi-
cristianismo quedará siempre único, tal como brotó con toda
ritual de la NOVEDAD como dominante en un "cristianismo
su originalidad de Cristo y, por parte de la vida cristiana,
"queda siempre como la opción fundamental del hombre a para tiempos de revolución".
seguir a Cristo muerto y resucitado". (S. Galilea, Un cristia- 7. La LIBERTAD CRISTIANA es uno de los frutos perma-
nismo para tiempo de revolución. Mensaje 201, agosto/71, nentes del mensaje de Cristo y de la efusión del Espíritu
pág. 332). Esta dinámica interna del cristianismo pascual, que Santo en los creyentes.
necesariamente lo conduce a encarnarse en cada situación
histórica concreta, lleva a que el cristiano nutra su fe no 8. La meta del hombre y de la sociedad según el Evan-
siempre con los mismos valores e, inclusive, estos mismos va- gelio es crear entre todos una verdadera FRATERNIDAD.
lores no tendrán siempre las mismas implicaciones ni las
9. Necesitamos insistir en las "actitudes espirituales la-
mismas urgencias. Y si dijimos que tanto la Teología como
tinoamericanas" que requiere en el cristiano comprometido
la Pastoral están comprometidas con una "ética de cambio",
un valor tan esencial como LA CARIDAD?
también la espiritualidad debe ser "una espiritualidad de
cambio". En nuestro contexto tendrá primera urgencia inte- 10. Dentro de una espiritualidad de la Caridad para hoy
rrogar al Evangelio acerca "del sentido del cambio, de la re- habría que destacar evidentemente la SOLIDARIDAD... Pero
volución, de la violencia, de la muerte, de la reconciliación, esta solidaridad es histórica y en América Latina está hoy
supuesto que estos rasgos fundamentales marcan la historia marcada por EL PARTIDO DE LOS POBRES. El creyente debe
latinoamericana". (Ib.). cultivar así, impulsado por el "privilegio" a los pequeños del
Evangelio, una forma particular de POBREZA: la del compro-
El Evangelio no da soluciones concretas. Da el sentido miso.
de los hechos y los procesos. "Tener una espiritualidad cris-
tiana del cambio significa actuar siempre bajo la exigencia ...Para iluminar esta situación con esta nueva significa-
de que la meta final de la liberación y la reconciliación, y ción, el cristiano comprometido necesita tener algo de CON-
empeñarse en crear actitudes y valores que permitan que ello TEMPLATIVO... significa aquí la experiencia espiritual de una
sea realmente posible". Sobre todo llegar a crear los meca- fe en contacto asiduo con el Evangelio y la Eucaristía, que
nismos dinámicos y clima propicio para que el misterio de encontrado a Dios y a su Cristo, Señor de la historia, como
muerte y resurrección tenga realmente una eficacia histórica, una presencia oscura, pero cierta, en la Historia de América
al mismo tiempo que lance hacia la escatología todo el que- Latina". (Ib., pág. 336 y ss.).
hacer humano.
Cuáles serían los principales valores para una mística de
tiempos de revolución, S. Galilea apunta los siguientes: VI. HACIA UNA TEOLOGÍA DE REVOLUCIÓN?
" 1 . Una gran confianza en que el actual proceso histó-
rico latinoamericano forma parte de la realización del plan En este punto específico es donde radica una de las pro-
de Dios como PROMESA. blemáticas más urgentes, una clarificación conceptual y una
ubicación de arranque bien definida. A estas alturas no es
2. La Promesa nos mantiene en tensión de cambio, por- gratuito aseverar que nuestra teología tradicional no está pre-
que esperamos el advenimiento definitivo del REINO DE DIOS. parada para afrontar estos nuevos interrogantes de un mundo
confüctivo completamente dominado por lo inesperado y lo
3. Por eso la espiritualidad del cristiano comprometido imprevisto.
se fundamenta en la ESPERANZA.
Todavía se dejan sentir fuertes confusiones cuando se
4. El cristiano comprometido está igualmente llamado a habla de "revolución", "violencia", "opción revolucionaria",
una espiritualidad que consistirá en aplicar la permanente exi- "subversión violenta", etc. Los últimos años se había polari-
gencia de MUERTE y RESURRECCIÓN en Cristo, para una vida zado fuertemente la cuestión sobre el binomio "violencia-no-
nueva, a las circunstancias actuales latinoamericanas.
149
148
violencia". Ahora, sin negar en absoluto el fuerte y persisten- ser históricas mediatizadas por las penúltimas; de lo contra-
te contenido de este enunciado, las perspectivas se han des- rio, no pueden ser planteadas correctamente". (Ib.). Así la
plazado al ubicar la cuestión desde otros puntos de arranque. teología de la revolución o es concreta o no tendrá ningún
Todavía hay quienes siguen ensayando nuevas terminologías, significado.
como cuando se habla de "presión liberadora" en lugar de
"no-violencia"; por este camino se está desembocando en un Es importante la comprobación que, a partir de un análi-
nuevo tipo de casuística que se revive en los círculos vicio- sis histórico, hace Robert Bosc. (Cfr. La Violencia y la no
sos de una lógica deductiva. violencia en el pensamiento de la Iglesia, Colección IPLA N?
9, pág. 43 ss.). Tanto en los tiempos de San Agustín, cuando
Con todo, surgen valiosos intentos de elaboración con- se formula la doctrina de la "violencia justa" o de la guerra
ceptual, sobre todo, a partir de aquello que, hoy por hoy, es justa que ahora ha rechazado el Vaticano II, como en los tiem-
ineludiblemente necesario: el análisis teológico crítico de la pos de Santo Tomás, cuando aparece la distinción entre la
praxis. Se está dando lo que podemos llamar "la clarificación "violencia externa" (guerra) y la "violencia interna" (sedición
del camino". y guerrilla) las formulaciones han variado a partir de una in-
fluencia concreta cultural. Es cierto que Santo Tomás justi-
"La nueva generación cristiana de América Latina intenta fica la violencia externa, con tal de que se dé la "recta in-
iniciar su reflexión en el lugar mismo donde se realiza el tención" que tiene como contenido "el amor al prójimo opri-
compromiso revolucionario, allí donde teoría y praxis confor- mido", pero también rechaza la "violencia interna" porque
man una unidad". (H. Assman. El lugar propio de una Teolo- partía de un concepto cultural, corriente en su tiempo, acer-
gía de revolución. Selecciones de Teología N? 38, abril-junio ca de la "sociedad perfecta" que era aplicada directamente al
/71). Si bien es cierto que esta postura ha levantado muchas Estado. "El bien supremo de la unidad política es la unidad,
sospechas y críticas, sin embargo, todas las dificultades que la violencia interna lesiona directamente la unidad interna de
se aducen no señalan sino los nuevos riesgos por los que la comunidad política perfecta. Sabemos que esta doctrina
ha de caminar una teología, como respuesta a la fe histórica, fue radicalmente reformada por Pío XII, que Bosc sintetiza en
que se va explicitando en un determinado "lugar teológico". los siguientes enunciados:
De hecho se está imponiendo la incorporación a la reflexión
teológica del análisis praxeológico. No niego que está laten- "Primero: la comunidad internacional hoy es la sociedad
te el peligro de "sociologizar" la teología o, inclusive, reducir- perfecta.
la a una pura dimensión analítica en el terreno de lo social, Segundo: Su consecuencia: la guerra exterior no puede
pero aquí radica precisamente la auténtica y específica labor ser justificada; por lo menos no se ve bien común.
del teólogo: la constante apertura hacia los valores trascen-
dentales del Reino. Tercero: La guerra ha sido un mecanismo sociológico pri-
mitivo, pero un mecanismo para resolver los conflictos". [Ib.).
Una segunda anotación de mucha importancia establece
Assman cuando dice: "Pero, ya que hablamos de revolución Hoy, este mecanismo no funciona y, algo que no funcio-
y teología, me parece oportuno distinguir entre una teología na, sociológicamente hablando, es inmoral.
de la revolución que se concreta a la problemática del con- Pero históricamente se comprueba que "desde el siglo
texto y una teología de la revolución específica que se ocu- XVI, hasta Pío XII, más o menos, los teólogos van repitiendo
pa de la circunstancia concreta de una situación revolucio- las mismas fórmulas del pasado sin ningún conocimiento o
naria". (Ib.). Es decir, "una teología de la revolución gene- estudio de la realidad social y, por esto, hay un vacío total
ral pretende la difícil desideologización de la Iglesia y de la del pensamiento católico en los terrenos políticos, sociales y
sociedad en vistas a la confrontación con el necesario cam- económicos durante tres siglos". [IbJ.
bio de estructuras. En el campo de la reflexión teológica, pre-
tender recalcar que las preguntas penúltimas... son pregun- Siguiendo la evolución histórica se desemboca en el pro-
tas realmente importantes para la fe, ante las cuales los cris- blema de la violencia tal como se le plantea hoy a la Teolo-
tianos se quedan, por lo general, sin palabra o, inclusive, se gía. "Por amor al prójimo la violencia exterior podría ser jus-
vuelven reaccionarios. Más aún, las cuestiones últimas —como tificada. Hoy, en las condiciones nuevas de la sociedad in-
cuestiones explícitamente de la fe— sólo pueden llegar a ternacional, el uso de la violencia en estas circunstancias no

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funciona y por eso es un crimen". (Ib.). Pero, y la violencia in- beración, no habrá surgido, al menos en parte, de la concien-
terna ante la cual se enfrentan muchos de nuestros creyen- cia de que no era posible aislar subtemas de su contexto
tes? Como ya apuntaba desde el principio, al llegar a esta temático más amplio y de su contenido socio-analítico con-
coyuntura el cuidado que se debe tener es no tomar decisio- creto? Genéricamente creemos que es así. La Teología de la
nes parciales y apriorísticas. Porque, de hecho, se corre el Liberación es una reacción globalizadora contra el error de
riesgo de emprender un camino avalado puramente por el las teologías compartimentales...
análisis sociológico y entonces se puede perder la verdadera
dimensión de la teología revolucionaria; o bien, y esto es La respuesta a la pregunta: es la "Teología de la Libera-
muy frecuente entre la gente de Iglesia, querer partir única- ción" una forma de "Teología de la Revolución"?, parece, pues,
mente desde los valores ético-religiosos, y entonces se co- evidente: en el sentido de la tematización "descontextuada"
rrería el riesgo de sacar de la historia los mismos valores de la "Revolución", con la que se extremó en muchos escri-
que se propugnan. "El acto ético es el acto, la decisión, que se tos europeos, ciertamente no. En un sentido al mismo tiem-
toma a nivel de análisis socio-político, pero que incluye va- po más amplio y más concreto de preocupación con el pro-
lores". (Bosc, Op. Cit.). "De este modo la no violencia como ceso revolucionario, ciertamente sí". (Ib., pág. 114).
principio absoluto, puede ser tan inútil como la violencia".
(Ib. Bosc). No un "nuevo léxico", sí un "nuevo hablar"
Por lo tanto "con relación a una explícita "Teología de Aparentemente pudiera parecer ociosa la cuestión sobre
la revolución" en los sentidos de: a) pretender definir y ca- el "nuevo lenguaje" revolucionario. En realidad tiene una im-
racterizar, a partir de categorías teológicas, lo que sea y cuál portancia capital; en la misma línea del viraje que se dio
deba ser la revolución por hacer; b) buscar un permiso teóri- desde el "subdesarrollo" hasta la "liberación". El terreno
co, una licencia divina y un mandato legitimador y sacraliza- está lleno de riesgos, de volver a caer en los defectos que
dor para poder ser revolucionarios; c) querer arrancar del se tratan de enmendar, de encerrarse en cuestiones "mera-
instrumental teorético de la teología los elementos constitu- mente de términos", e t c . . . ; pero desde la partida inicial se
tivos concretos de una ideología revolucionaria; d) elaborar, hace necesario otro lenguaje, no para satisfacer un snobismo
nuevamente a partir de la teología, una estrategia revolucio- verbalista tan en boga en muchos círculos, sino porque "no
naria y sus pasos tácticos. Es necesario ser extremadamente sólo el pensamiento es un ir más allá" (Bosc) sino precisa-
crítico. La Teología no dispone, en sí misma, de instrumentos mente, "en el ir más allá del lenguaje se expresa el ir más
para semejante tarea, ni esta es su función". (Assman, Op. allá del pensamiento" (Assman, Selecciones de Teología ut
Cit., pág. 112). supra).
Además, creo que si recorremos los diversos escritos al Ahora bien, si tenemos en cuenta que "en todo lengua-
respecto estaremos de acuerdo en afirmar que todavía no te- je consagrado hay siempre un reflejo de seguridad y autode-
nemos una teología de la revolución, más todavía, hasta ahora fensa mediante el cual la cultura existente se asegura como
no se ha pretendido explícitamente hacer una elaboración es- poder... el ir más allá que se opera en el hablar, tiene lugar
tructurada. En realidad "lo que hubo continuará habiendo en allí donde se forma un "lenguaje de contestación" a partir
América Latina, es la "preocupación" de los que buscan re- de un pensar rememorizador, en relación con la función man-
flexionar teóricamente sobre los imperativos del momento tenedora del poder que tiene el lenguaje y quitando el poder,
histórico con las implicaciones resultantes para la fe cristiana el poder de la palabra, aparece lo no representativo de la
liberadora del hecho de la praxis revolucionaria". (Ib.). palabra". (Ib.).
Lo que verdaderamente importa en este quehacer ideoló- En otras palabras, el lenguaje deja de ser "un producto
gico es guardar el espíritu alerta para no separar los temas de consumo" al servicio de los mantenedores de un "statu
de la liberación-revolución-violencia entre sí, ni mucho menos quo", para empezar a ser un lenguaje "que contesta" desde
de una concreción circunstancial. dentro, desde los cambios semánticos profundos, "partiendo
del lenguaje existente se desplaza el eje semántico, lo que
A estas alturas ya podemos responder —preguntándonos irá provocando las nuevas expresiones lingüísticas manifes-
acerca de la relación entre Teología de la Liberación y Revo- tadoras de la novedad explosiva que ha sido introducida en la
lución— en los siguientes términos. "La Teología de la Li- homogeneidad de un lenguaje establecido.
152 153
Insisto en que no se trata de un "nuevo vocabulario", se hable de Dios en este plano... es falso identificar el ca-
bien poco valdría la tarea emprendida, sino de "un nuevo rácter de concretización... propia del lenguaje procesual de
hablar". Y desde este "cambio en el eje semántico" se ha la praxis, aun en su nivel estratégico-táctico, con la concre-
de hacer el análisis del lenguaje de poder. En esta línea la tización mucho mayor de las instituciones". (Ib.).
actitud crítica se hace más urgente, porque, si bien es cierto
que este nuevo hablar es esencialmente contestatario, dia- Algunas precisiones
léctico, también es cierto que "el sistema (imperante) ab-
sorbe e integra rápidamente los signos de lo nuevo convir- Igual que en la específica "teología de la liberación" se-
tiéndolos en vehículo de poder. Así se vuelve nuevamente a ñalábamos el consciente e inevitable divorcio de la Teología
la armonía del lenguaje y nadie se percata que hubo vícti- europea, aquí también vuelvo a señalarlo, pero con mayor én-
mas, esta vez fueron las palabras mismas". (Ib.). fasis, sobre todo, al comprobar una ausencia impresionante
en esa teología de los elementos socio-analíticos en su con-
Así entendido, este "nuevo hablar" presenta dos puntos texto propio "es necesario decirles claramente a los
de originalidad que marcan al mismo tiempo lo más esencial europeos que dejen de proyectar sobre nosotros sus propias
de su contenido. A diferencia del lenguaje "epifánico" que necesidades compensatorias. No corresponde a la verdad que
habla de "la presencia de Dios en el mundo", de la "divina el vocabulario revolucionario en medios cristianos de Amé-
providencia", de "Cristo actuando en la historia", etc., que rica Latina pueda ser explicado, en buena parte, como búsque-
"sirvió muchas veces para legitimar el "statu quo", al cual da de autorización y legitimización teológica para poder ac-
se aseguraba la ayuda de Dios, ahora "se trata, por el con- tuar". (Assman, Desafío, pág. 109).
trario, de poner de nuevo delante de nosotros en las fronte- Nuestra teología está buscando su propio lenguaje y sus
ras del futuro, anunciadas por desafíos al cambio social, un propios instrumentos de trabajo. En algunos casos se recha-
Dios-provocador, que incita a seguir adelante. Y esto tiene za con violencia todo tipo de tutelaje por parte de andamia-
mucho sentido bíblico, porque es el lenguaje que encontra- jes conceptuales extraños, en otros tantos se puede ver con
mos en los profetas. Se trata, pues, de dislocar, a través de bastante claridad cómo se está hablando "distinto lenguaje"
un lenguaje dialécticamente opuesto a otro, la noción de Dios, porque la Teología Latinoamericana está arrancando del "éxo-
de su anexión legitimadora a la rigidez de las instituciones do (take off) previo de un estado de injusticia y violencia
del "statu quo". institucionalizadas". (Assman. Selecciones de Teol. ut supra).
Un poco de análisis de lenguaje, hecho en forma de con- De aquí que, cuando se está usando una nueva termino-
frontación, revelaría que, del lado del lenguaje tradicional y logía, tenga que explicitarse una y otra vez qué es o cuál es
común, la presencia de Dios en la historia es conectada con el concepto que entraña como manifestador de una realidad
sustantivos institucionales, mientras que, del lado del nuevo determinada. Veamos algunos ejemplos:
lenguaje, esta presencia de Dios está ligada a sustantivos que
se refieren a frentes móviles, a movimientos, al proceso de Ideología:
cambio. Hay semánticamente, una enorme diferencia en cuan-
to al modo como se debe entender la palabra "presencia de Se usa en su doble sentido,
Dios", según el contexto, en las instituciones del "statu quo",
localización contraria a la trascendencia de Dios y a la prohi- —"Por una parte, se trata de una desidsologización, en
bición de imágenes fijas, o en la "Revolución", que no es cuanto tiene lugar un desenmascaramiento de la encubridora
punto, una configuración local, sino un proceso aunque se deba ideología oficial que, bajo el manto de la democracia y el
admitir que hay el peligro de hacer de eso una "imagen ido- cristianismo, encubre un sistema de poder,
látrica". (Op. cit., pág. 110 ss.). —Por otra parte, se trata de una valiente "ideologización",
en el sentido de que se sirve de aquellos medios de lucha
Otra precisión que debe anotarse es que este lenguaje
que, por aplicarse en el terreno de la estrategia y de la tác-
"muchas veces se mueve en el terreno de la estrategia y de la
tica, son señalados reiteradamente por el sistema como "pu-
táctica, porque se refiere a posiciones adoptadas y a la ar-
ramente ideológicos" o "subversivos". (Ib.).
ticulación de acciones". Pero "el punto Importante es la falsa
identificación con que operan los que pretenden prohibir que

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Condicionamiento previo toma en serio el análisis científico de la realidad por medio
de la economía y de la "politología", participando así más fuer-
"Con el término "take off", como condicionamiento pre- temente del carácter analítico de las ciencias naturales y hu-
vio, queremos señalar el hecho trágico de que el camino en manas". (Ib.).
el que nos encontramos no es ningún punto de partida ni si-
quiera provisorio, sino un callejón sin salida... Es decir, la
mayoría de los países mantenidos en el subdesarrollo no son Hacia una definición y puntos de referencia
en realidad pueblos en vía de desarrollo, sino países que se para un juicio ético
encuentran en un camino crecientemente regresivo y de nin- Comblin presenta el siguiente intento de definición de la
gún modo progresivo". (Ib.). Revolución cuando dice: "La revolución es "constitutio liber-
tatis", es decir, insurrección contra estructuras de dominación
Estrategia hasta destruirlas, y constitución de un estado nuevo de la
sociedad en que se definen nuevas estructuras de libertad,
"Estrategia significa el reexamen severo, llevado a cabo revolución y desarrollo, son dos realidades distintas. La doc-
de tiempo en tiempo, para enjuiciar adecuadamente las nue- trina marxista trató de juntarlas en una realidad sola, como
vas situaciones que se presentan dentro de la perspectiva si la revolución fuera factor de desarrollo. En efecto, hay re-
total, en la cual se expresan los fines y motivaciones funda-
laciones entre dos realidades, pero la relación no es estricta.
mentales del compromiso". (Ib.).
Teóricamente una revolución ideal definiendo una libertad
ideal, establecería las mejores condiciones de desarrollo.
Táctica
Se podría decir que una revolución auténtica es la que
"Por táctica hay que entender los pasos concretos de rea-
logra también el desarrollo. Pero, entonces, se trata de un
lización de la estrategia. Ambos se basan necesariamente en
juicio de valor, no de un juicio de hecho. Las relaciones son
un análisis social detallado". (Ib.).
complejas entre desarrollo y revolución. Por lo tanto, hay que
estudiar aisladamente el asunto de la revolución".
Praxeologia
"Estudios recientes acuñaron el término para significar Primera referencia: La vida de Jesús.
la simultaneidad tanto del aspecto humano como del aspec-
to eficaz de la praxis. Además de eso, la reflexión sobre esta a) La conciencia de Jesús.
praxis, humana y eficaz, sólo se considera válida cuando es "Jesús no podía no prever las repercusiones de su men-
hecha "desde dentro", en la proximidad máxima del nivel es- saje en el mundo romano. No podía no saber los conflictos
tratégico-táctico de la acción humana, sin lo cual esta refle- que iba a provocar"... se opone a la secta conservadora de
xión no sería conciencia crítica y conciencia proyectual, revi- los " z e l o t e s " . . . "La revolución de Jesús iba a destruir el
sión y prospección de la praxis como tal. Imperio Romano... Pero Jesús no quiere ejercer El mismo el
Cuando la Teología de la Liberación se propone ser una poder. Esta es la diferencia". Sin embargo, ni condena el
reflexión participante del "hecho mayor" que es el constitui- poder ni el uso de la violencia en sí mismo, aunque El no
do por la participación comprometida de los cristianos en la muestre su vocación ejerciendo el poder. Tenía otra vocación
lucha de la liberación y, en este sentido, se define como "re- más importante.
flexión crítica sobre la acción", en realidad, se está definien-
b) Los actos voluntarios de Jesús.
do como "Praxeologia". "La praxeologia —define T. Kotar-
binski— es la teoría general de la acción eficaz". (Assman, —Jesús acciona contra el orden social fabricado por los
Desafío, pág. 90). líderes del pueblo.
Piensa enviar a sus discípulos a Roma y al mundo. Trata
Carácter científico de la Teología de introducir una nueva situación político-social.
"Con todo, acercándonos al uso del lenguaje común mo- —Jesús crea una fuerza social independiente d8 todo
derno, podemos decir que es científico en la medida en que orden: la de los pobres.

156 157
11 - La Ielesia...
—Despierta esperanzas mesiánicas. Estas esperanzas tie- se ha llegado a cargar demasiado las tintas unilateralmente y
nen significado en su sistema. de una manera rígida sobre el aspecto negativo de la revolu-
ción: matar hombres.
—La muerte de Jesús es un hecho político. Crea una con-
ciencia de independencia total. Dos cosas hay que dejar bien asentadas: "el cristianismo
constituye, sin lugar a dudas, una llamada decisiva a la re-
Segunda referencia: La experiencia histórica de la Iglesia. nuncia a la violencia. De lo contrario no sería el movimiento
Si se hace un repaso de la historia de la Iglesia, desde radical que exige el amor al prójimo". El hecho que no tenga-
la "revolución gregoriana", pasando por la "revolución de los mos elaborado un concepto positivo de revolución es un fac-
seglares, que culmina con la revolución inglesa de 1640, la tor de consecuencias imprevisibles, todavía más si este con-
revolución liberal y, ahora las revoluciones contemporáneas, cepto está concebido negativamente como imposición de me-
diremos que "las relaciones entre la revolución y el cristia- dios violentos".
nismo muestra lo siguiente:
Supuesto esto, se añade lo siguiente: Tal vez no se ha
1. Todas las revoluciones encontraron la oposición del pensado suficientemente que el cristianismo no sólo está
clero establecido. unido al Sermón de la montaña, sino que también lucha y
debe luchar positivamente "el combate escatológico contra
2. Todas las revoluciones citadas crearon formas nuevas las "fuerzas y dominaciones" en el aquí y ahora y de la his-
de libertad, reconocidas como suyas por la Iglesia después toria". (Ib.). Pero "el contenido bíblico a este respecto no
de cierto tiempo. podemos reducirlo al aspecto aislado de la muerte de una o
varias personas. Se trata de la supresión y superación de la
3. Todos los gobiernos revolucionarios fueron ambiguos,
violencia en todas y cada una de sus formas antihumanas.
inclusive los que se decían católicos.
El hecho de que la superación de la violencia, supuesta la
4. Todas las revoluciones quisieron realizar algo de lo presencia activa de las "fuerzas y dominaciones" precisa-
que hemos llamado el mensaje revolucionario del cristianis- mente no se puede conseguir sin fenómenos concomitantes
mo. Lo hicieron en parte. de violencia, es algo que la historia demuestra con toda evi-
dencia". (Ib.], Por otra parte es falso suponer, y la tradición
5. Comparando las revoluciones con los temas cristianos cristiana lo confirma, que no siempre los actos violentos sub-
y los actos de Jesús, todo parece indicar que las revolucio- versivos, provienen de parte de los "injustos", siempre ha
nes contienen algo de lo que fue anunciado por Jesús, son estado de promedio la solidaridad con el prójimo oprimido.
etapas de los bienes mesiánicos prometidos por Cristo, aun- Y hoy, en el tiempo de la socialización, el prójimo es más
que en forma muy imperfecta". que antes "la persona social". Por tanto, "la opción fundamen-
tal del cristiano no consiste en renunciar a la violencia, sino
(Notas mimeografiadas "Esquema de Teología de la Re- comprenderla con realidad histórica como supresión de la
volución", José Comblin).
violencia". (Ib.).
Una crítica constructiva al concepto corriente de "violencia"
Implicaciones de la "violencia institucionalizada"
En esta misma tarea, hoy tan delicada, de esclarecer el
camino en torno a un mundo conflictivo que nos sigue pre- Nadie duda que un avance considerable ha sido admitir
sentando cuestionamientos y retos para los cuales no estába- en los documentos oficiales el concepto de "violencia insti-
mos preparados, creo de capital importancia la aportación tucionalizada", y "para corroborarlo se comprueba el hecho
crítica que Assman hace al concepto corriente de "violencia", correspondiente según los métodos del análisis social", por-
que por no ser bien ubicado, no sólo complica seriamente las que "el problema ético como tal —desde el punto de vista
cosas, sino que lleva a posturas totalmente ahistóricas y por teorético— se ha solucionado perfectamente. La solución ul-
lo mismo inadmisibles. terior de carácter práctico habrá que buscarla a nivel de la
estrategia y de la táctica y no a nivel teórico". [Ib.]. Y aquí
Partiendo de un análisis histórico, difícilmente se pueda es precisamente el problema, "porque, a un derecho recono-
hablar de una revolución "totalmente no-violenta". Sólo que cido por principios, muchas veces no le corresponde ninguna
158 159
posibilidad de defenderse estratégicamente". En todo caso, Elementos para un quehacer teológico
v
"la decisión personal para testimoniar explícitamente la no
violencia, con la misma opción por el empleo justo de la Es evidente que el trabajo teológico deberá tener siem-
violencia, debe juzgarse siempre a partir de las condiciones pre ante los ojos los grandes temas revolucionarios del cris-
concretas de una situación concreta, a partir de lo que aquí tianismo. Comblin señala los siguientes:
y ahora es moralmente fehaciente, porque en buena estrategia A . Temas del "mundo nuevo" B. Temas del "cambio"
se presenta como conveniente. El que siempre sabe a priori
cómo debe actuar, de acuerdo a una situación todavía no —La Novedad —El Juicio de Dios
dada, toma una decisión inmoral —esto hay que decirlo clara- —La Promesa —El Reino de Dios
mente— por ser abstracta y ahistórica". (Ib.). —La Esperanza —La Conversión
—La Libertad —La Caridad
La segunda implicación es la que plantea como supera- —La Alianza —Muerte y Resurrección
ción definitiva de la falsa alternativa "violencia-no-violencia". —El Espíritu •—El papel de la Iglesia.
Desfigura el análisis, envenena las motivaciones del compro- —El partido de los pobres
miso ético y "supone el falso convencimiento de que en una
situación de "violencia institucionalizada" se puede obrar como A esta reflexión teológica, Bosc le señala los siguientes
sí esta no existiera". (Ib.). Puede llevar a opciones ahistóri- pasos.
cas. Inclusive el tradicional esquema de "fin-medios" no deja " 1 . Una teología de revolución debe fundarse en la diná-
de llevar una fuerte carga abstracta. "El medio sólo existe mica bíblica del cambio, del movimiento histórico... en la
en el sentido de un "fin que conduce esta concreta e irrepe- dialéctica cristiana de una historia que corre hacia el Reino
tible situación a su realización", mientras que el así llama- de Dios. Incluyendo muerte y resurrección.
do " f i n " sólo se da en una "mediatización concreta". (Ib.).
Y todo el problema va a ser cuál es el sentido de la muer-
te, de la violencia. Y la Biblia tendrá que ayudarnos a enten-
La no-violencia activa, sí der el sentido, el significado de la muerte y resurrección: la
En primer término hay que distinguir esta estrategia-tác- victoria sobre la injusticia, sobre el pecado, y la reconcilia-
tica, de la "meramente pacifista". Una primera característica ción". (R. Bosc. Op. Git., pág. 72 ss.).
positiva estaría "en la denuncia explícita que hace de la tre- 2. Qué vamos a preguntar a la Biblia? Ella no puede dar-
menda situación de violencia existente". (Ib.). nos respuesta a la cuestión de cómo vamos a hacer una re-
La segunda "radica en que estos movimientos son capa- volución o cambiar las estructuras. Pero, debe darnos el sig-
ces de tener en cuenta el contexto internacional de las cau- nificado de la violencia?, de la muerte violenta? Cuál es el
sas de una "violencia establecida" y pueden, por tanto, exi- significado teológico de este fenómeno de ruptura? Es o no
gir soluciones suficientes y eficientes a nivel mundial". Cuan- es absurdo?
do los movimientos semejantes no irritan al poder establecido En la violencia el hombre toma conciencia de una frater-
es porque han ahogado sus fuerzas revolucionarias y con ello nidad quebrada, rota, que es preciso reconstruir y ésta será
también su significación cristiana". la vocación del hombre.
"Por lo demás, no debemos olvidar que la "no-violencia- Dar este paso es vivir en la fe, y vivir en la fe no requie-
activa" provoca reacciones de parte de la "violencia estable- re menos, sino más coraje que defenderse violentamente.
cida", que procura que no quede totalmente no-violenta, al De esta manera leyendo la Biblia entramos en un cono-
menos en sus consecuencias. Si ofrece realmente resistencia cimiento más profundo de lo que puede significar la violen-
activa, el poder se verá forzosamente obligado a emplear me- cia".
dios violentos para asegurarse. Este contragolpe dialéctico
es inevitable". 3. Cómo comportarse ahora en una decisión de violen-
cia? Creo que una teología más acertada procuraría estudiar,
cómo a una situación "pecadora" —y yo también soy peca-
dor— no debo llamarla "de justicia" para quitarle la ambigüe-
dad? No hacer esto sería una mala casuística que trata de

160 161
quitar las dificultades de la decisión. Las consecuencias prác- "Cristianismo, pastoral y lucha de clases"
ticas serían:
Giulio Girardi presenta la siguiente aportación. (Cfr. IPLA
—"No puedo sentir odio frente a la persona del adversa- N? 9, pág. 87]. Partamos de que la lucha de clases es un "me-
rio". dio" y es "un proceso". "Se da hoy, dice, en el espíritu de
—Ser humilde y no fariseo. Estar siempre dispuesto al muchos militantes una grave tensión entre las exigencias de
perdón del enemigo y la reconciliación. la fidelidad a la Iglesia y a la clase obrera, entre la exigencia
—Conservar un cierto juicio crítico en la acción revolu- de entregarse a la liberación social —que parece exigir una
cionaria misma". (Ib.). lucha de clases a nivel nacional e internacional— y la doc-
trina social de la Iglesia, que parece incluir una condena de
Apreciación moral esta lucha, considerándola como rasgo esencial del comunis-
mo ateo". (Ib.). En realidad, nos enfrentamos ante una situa-
La aportación ética a lo que antecede no es fácil y queda ción "de hecho" que afecta directa y necesariamente las op-
muy condicionada a múltiples factores. Creo que el punto ciones concretas del quehacer cristiano en el proceso de li-
crítico gira en torno a LA EFICACIA concreta de los medios beración revolucionaria. Afecta a la misma Iglesia, porque, si
violentos y las motivaciones en función de unos valores. Por bien, bajo un influjo cultural peculiar, había condenado este
otra parte, es en este terreno donde todos cuidan ya de no fenómeno, ahora al declararse "la Iglesia de los pobres" quie-
emitir un juicio condenatorio "a priori". De suyo la revolu- re comprometerse con ellos en la liberación frente a los opre-
ción se presenta como un valor ambiguo, que no se puede sores. (Ib.).
condenar ni canonizar de antemano. Se tiene que tomar ex-
periencia de las revoluciones históricas. La enseñanza no Históricamente la Iglesia condenó "cierto tipo de lucha
puede ser más clara: esta decisión se toma en el terreno de de clases"; ya que se parte de "un concepto de división cla-
lo socio-político teniendo en cuenta sus valores. sista, no en oposición", sino como hecho normal, como una
simple manifestación de la pluralidad de capacidades y de
A pesar de la dificultad de emitir un juicio concreto, sí tareas, consecuentemente también se rechaza la lucha de cla-
creo poder fijar ciertos valores sobre los cuales se tiene que ses como "método". Pero, sin duda alguna, cambiando el
apoyar la acción. Hernán Malo enumera los siguientes crite- modo de entender esta división clasista y entendiendo clara-
rios: mente la lucha de clases "como un método liberador", tal
1. Que la situación humana del pueblo sea de grave de- condenación no subsiste.
terioro,
La lucha de clases se presenta hoy como "una división
2. que la violencia sea la única vía para resolverla, antagónica que se da en la sociedad"... "la lucha está en
3. que haya proporción entre los males que ocasionará las cosas, lo queramos o no". Negar esto sería tomar parti-
la insurrección y los bienes que se obtendrán de ella, do automáticamente en favor del orden establecido. El cris-
4. que la insurrección tenga garantías de éxito, tiano, por otra parte, ya no puede reconocer esta división in-
justa de clases como algo legítimo y que pueda dejarlo tran-
5. que se garantice el que, una vez culminada la acción
quilo. El odio, como motivo de lucha, seguirá siendo rechaza-
violenta, se solucionarán los problemas que la motivaron.
do, "pero la novedad de la postura viene de la diversa inter-
6. que haya el propósito de causar el menor número de pretación que se da de las exigencias del amor". (Ib.). "El
daños en el curso de la violencia. [ISAL, Violencia, Etica y mandato del amor no se puede disociar ya de la lucha de
Evangelio, Quito, Ecuador 1971]. clases. Este es el gran giro que se ha dado con respecto al
amor. Se trata de un amor dinámico y transformador que dea-
En todo caso, hay que explicitar "el amor al prójimo
cubre la tarea de crear un hombre nuevo". No entender así
oprimido" como motivo y actitud fundamental y primaria. Te-
las dimensiones actuales del amor sería ya, no sólo un pe-
ner en cuenta que "también yo soy pecador", estar "siempre
cado "contra el amor y la solidaridad, sino también contra la
dispuesto a la reconciliación y al perdón. Guardar siempre
historia y el porvenir". La Iglesia no puede sino comprometer-
"una actitud crítica ante la violencia". Tener siempre ante la
vista que el cristianismo es la religión que radicalmente exige se con esta lucha de clases.
"el amor al prójimo".

162 163
Epílogo

" . . . l a justicia es un combate; que no se obtiene sin


lucha; que es un riesgo. En efecto, no basta "declararla", es
necesario hacerla reinar, llevarla al poder como una voluntad
constante de respetar la dignidad y los valores de los indi-
viduos y de los pueblos". Quisiera hacer notar que la frase
está tomada de una hoja policopiada (impresa] que frater-
nalmente me entregó un Obispo. El la recibió por vía diplo-
mática, perdida entre papeles, casi implícitamente. Tiene como
título "Tema de la V Jornada Mundial de la Paz: Si quieres
la Paz, trabaja por la Justicia". (1? de enero de 1972]. Nadie
la firma directamente, sólo dice: Secretaría general de la
Conferencia Episcopal. (Conforme a la Edición Típica Vati-
cana).

La aclaración no sale sobrando, ya que la aseveración


resulta suficientemente clara, escueta y directa. Acepto que
por lo menos es una insinuación bastante definida. Si así es,
no queda más que aceptar la lógica del proceso en todas sus
consecuencias riesgosas. Así es, ya no basta "decir y decla-
rar", hay que "hacer". Volvemos al problema del lenguaje.
En cualquier caso, estamos inmersos en un proceso; este
proceso no ha terminado ni puede ser nuestro intento termi-
narlo. Nuestra tendencia debe orientarse hacia "el planificar",
en la medida de nuestra limitación, el momento histórico que
se nos impone como tarea.
Quedan muchas cuestiones urgentes y prioritarias por
contestar, muchos caminos por descubrir, nuevas aventuras
por emprender. No pocos interrogantes siguen siendo de un
apremio apasionante.

I
—Estaremos realmente presenciando el procesó histórico
liberador de la voluntad revolucionaria, perseguida por los

165
"comuneros" del siglo XVIII, la conspiración de Tupac Amaru Urge, por otra parte, poner en común la acción en sus
II y el sacrificio de Cuauthémoc? dos momentos o dimensiones. Sigue dándose la praxis sin la
suficiente reflexión, al mismo tiempo que los postulados teó-
—Será el subconsciente vital latinoamericano que, en un ricos no llegan a tocar profundamente el contexto concreto.
esfuerzo supremo, quiere captar algún sentido esencial que le Acciones que, tal vez, no soportarían el enjuiciamiento a par-
permita formarse una composición de lugar en el universo y tir de los valores. Y valores que siguen propugnándose de
la historia? una manera ahistórica.
—Qué significación vital encierra la revolución para los Es necesaria también una cierta unificación de esfuerzos
pueblos latinoamericanos? en el quehacer teológico. Hay muchos esfuerzos dispersos.
—Cuál es el desiderátum supremo que se propone la Una mayor atención mutua sería muy fecunda para la Teolo-
revolución latinoamericana? gía, evitaría muchas repeticiones y el avance sería más efi-
caz. Las "voces fronterizas", las que vienen desde ahí mismo
—Llega a ser realmente indispensable la Revolución en donde están los cuestionamientos prioritarios, deben ser más
estas horas de hostilidad esencial? directa y atentamente escuchadas a este nivel de reflexión e
investigación. Un diálogo serio en este terreno sería muy be-
—El subconsciente de nuestras masas quiere verdadera- neficioso.
mente la libertad incómoda e insegura o sigue prefiriendo una
cómoda permanencia en la seguridad que posee? Mantengamos en todo momento la actitud de un espíritu
vigilante y alerta, actitud atenta y respetuosamente crítica,
—Será posible seguir edificando nuestra teología pres- abiertos siempre al proceso de cambio. Sensibles a ias voces
cindiendo sensiblemente del encaje antropológico? del Espíritu.
—Seguiremos propugnando un dualismo cultural con re-
percusiones en todos los ámbitos o empezaremos a cuestio- Finalmente:
narnos frente al mestizaje como raza-cultura subsistente? "Si no dejamos de un lado el miedo, si no nos llenamos
de una audacia santa, si no aceptamos el riesgo de engañar-
Nuestra acción pastoral es realmente liberadora? Élites o nos y equivocarnos, no ayudaremos a la Religión a enfrentar
masas? los grandes problemas humanos. Y, ay de las Religiones —in-
clusive el Cristianismo— si se ahoga en sus problemas inter-
Ahora resulta de suma importancia comprobar que nues- nos, olvidándose que más de 2/3 partes de los hombres se
tra generación está infinitamente inmersa —sobre todo los hunden, cada vez más, en la miseria y en el hambre!
jóvenes— en los apremios de lo existencial. Nadie duda que,
en gran parte, es el ambiente de transfondo; todas las cues- No nos contentamos con pedir a los ricos que ayuden a
tiones vitalistas. Nuestro hombre siente todo lo que está pa- los pobres, ni con pedir a los países ricos que ayuden a los
sando como "su propia circunstancia", quiere encarar abier- países pobres. Decidámonos a unirnos entre nosotros —y unir-
tamente este mundo para explicitar y entrelazar en él su vida, nos con ios líderes de las grandes Religiones del mundo y
como si la obra de cada día y en cada compromiso se actua- con los líderes ateos, que amen la verdad y practiquen el
lizara "el acto" de la creación del mundo. Los grupos cristia- bien— para que quede bien claro de una vez por todas:
nos de vanguardias están tocados por la angustia en el senti-
do de la responsabilidad del hombre nuevo. —que la gran caridad del siglo es ayudar a hacer la jus-
ticia,
En el actual devenir histórico, el presente aparece como —que las injusticias son la fuente de todas las violen-
un punto de resistencia sobre el cual gravita la presencia del
cias,
pasado, pletórico de potencia inéditas y la nostalgia esperan-
zadora desde el futuro. Cuando los esfuerzos vitales empie- —que urge superar el Colonialismo interno (situación
zan a obrar sobre este punto, desde dentro y con renovado creada por grupos de ricos de los países pobres, cuya rique-
ímpetu, cruje el tiempo y se empieza a forjar el proyecto his- za se mantiene a costa de la miseria de los conciudadanos,
tórico original. las zonas de subdesarrollo, de discriminación racial, de mar-
166 167
ginalización, dentro de países ricos) el neocolonialismo (res-
pecto a la independencia política, sin posibilidad de indepen- BIBLIOGRAFÍA BÁSICA
dencia para los países del mundo subdesarrollado).
—que se hace improrrogable un esfuerzo conjunto de mu-
danza de mentalidad, de superación del egoísmo, de conver-
sión, preparando una mudanza de estructuras de esclavitud,
tanto en los países pobres como en los países de abundancia,
—que la ayuda a los países subdesarrollados es necesa-
ria, pero que todo será inútil sin mudanza radical en la po-
lítica internacional de comercio,
—que hay imperialismo capitalista e imperialismo socialis-
ta. Cuando les conviene, saben aprovecharse de las diferen-
cias y antagonismos que existen entre ellos. Cuando el inte-
rés lo exige, saben caminar juntos como si fuesen hermanos, DOCUMENTOS Y REVISTAS:

—que hoy, problemas aparentemente internos, tienen fá- NADOC: Servicio latinoamericano de documentación p a r a el desa-
cilmente resonancia mundial y que, en rigor, no somos extran- rrollo publicado p o r Noticias Aliadas. Lima, Perú. Especialmente
jeros en ningún país del mundo, pues somos hombres en me- los números comprendidos entre enero/70 (N ? 120) hasta Nov./71
(N? 223).
dio de hombres, y Cristo nos enseña a estar permanentemen-
te al servicio de los hermanos. Y todos somos hermanos, SEGUNDO J. L. y colaboración: Iglesia Latinoamericana, protesta o
profecía?, recopilación de documentos sobre todo para 1969. Ed.
hijos del mismo Creador y Padre.
Búsqueda, Avellaneda, Argentina/69.
América Latina, es triste el no caminar con la Historia! VÍSPERA: Publicación bimestral, Montevideo, Uruguay. Nos. del 8
No pierdas tu hora y tu vez! al 22.
ISAL. CRISTIANISMO Y SOCIEDAD: Montevideo, Uruguay. Nos. del
(Mons. Helder Cámara, Caracas, agosto de 1971. 23 al 27.
Primer Congreso católico interamericano para SERVIR: Revista Mexicana de Pastoral. Nos. 33 y 34 (15,17,29,30).
el desarrollo integral del hombre). CHRISTUS: Revista Mexicana de Teología N* 36.
CUADERNOS DE MARCHA: Montevideo, Uruguay. Nos. 20, 22, 23, 35,
37, 44, 49, 52.
MENSAJE: Santiago de Chile. Nos. del 178 al 205.
CRITERIO: Buenos Aires, Argentina. Nos. del 1987 al 2228.
VOZES: Revista Brasileña. Nos. del l al 6.
JUSTICIA Y PAZ: Primer encuentro Regional Andino, Lima, Perú.
7 al 12 de mayo/70. Edición mimeografiada p o r la Comisión Epis-
copal de Acción Social de Perú.
OBISPOS DE P E R Ú : Signos de Renovación, Lima, Perú/69.
La Justicia en el Mundo, Lima Perú/71.
OBISPOS DE CHILE: Inquietudes y esperanzas, Santiago de Chile/69.
Evangelio, política y socialismo, Santiago de Chile/71.
SACERDOTES PARA EL TERCER MUNDO: Publicaciones del Movi-
miento. Buenos Aires, Argentina/70.
SACERDOTES DE ECUADOR: Segunda Convención Nacional. Quito,
Ecuador/71. Documentos mimeografiados.
ISAL CONTINENTAL: Reunión en Kana, Perú. 18/7/71. Documenta-
ción mimeografiada.

168 169
ALGUNOS ESTUDIOS:

DUSSEL E N R I Q U E : Hipótesis para una Historia de la Iglesia en Amé-


rica Latina. Ed. Estela - IEPAL. Barcelona/67.
América Latina y conciencia cristiana. Colección IPLA N 9 8. E d
Don Bosco. Quito, Ecuador/70.
Aurora de nueva época en la Historia de la Salvación en América
Latina. Apuntes mimeografiados. IPLA ; Quito, Ecuador/71.
VARIOS (colaboración): La vertiente política de la Pastoral. Colección
IPLA N? 9. Ed. Don Bosco. Quito, Ecuador/70.
COUBLIN J O S E P H : La Redención en la Hsitoria. Incertidumbre y Es-
peranza. Ed. Nuestro Tiempo. Santiago de Chile/69. Mímeogra-
fiado.
ASSMAN HUGO: Opresión - Liberación DESAFIO a los cristianos. Ed.
Biblioteca Mayor. Montevideo, Uruguay/71. (Tierra Nueva).
VARIOS: Aportes p a r a la Liberación. Simposio, Bogotá, Colombia.
Marzo 6 y 7/70. Ed. Presencia.
VARIOS: Liberación, Opción de la Iglesia Latinoamericana en la dé-
cada del 70. Simposio u t supra. Ed. Presencia/70.
ALVES R U B É N : Religión: Opio o i n s t r u m e n t o de liberación? Ed. Bi-
blioteca Mayor (Tierra Nueva) Montevideo, Uruguay/68.

Este libro fue diagraraado y editado


para e] Departamento de Pastoral
Instituto Pastoral Latinoamericano <IP1A>
por rNDO-AMERECAU PRESS SERVICE

Talleres Ediciones Paulinas


Octubre 1972
Impreso en Colomoía - Piinteá i» Colombia
170

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