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El cerebelo consta de dos montículos que funcionan a través de circuitos de retroalimentación para coordinar el control motor y funciones diversas del movimiento aprendidas a través de ensayo y error. El diencéfalo incluye el tálamo, hipotálamo y otras estructuras que ayudan a regular funciones metabólicas y la temperatura corporal e influyen en el sistema nervioso autónomo. El telencéfalo contiene los hemisferios cerebrales y ganglios basales que juegan un papel en el control de los mov
El cerebelo consta de dos montículos que funcionan a través de circuitos de retroalimentación para coordinar el control motor y funciones diversas del movimiento aprendidas a través de ensayo y error. El diencéfalo incluye el tálamo, hipotálamo y otras estructuras que ayudan a regular funciones metabólicas y la temperatura corporal e influyen en el sistema nervioso autónomo. El telencéfalo contiene los hemisferios cerebrales y ganglios basales que juegan un papel en el control de los mov
El cerebelo consta de dos montículos que funcionan a través de circuitos de retroalimentación para coordinar el control motor y funciones diversas del movimiento aprendidas a través de ensayo y error. El diencéfalo incluye el tálamo, hipotálamo y otras estructuras que ayudan a regular funciones metabólicas y la temperatura corporal e influyen en el sistema nervioso autónomo. El telencéfalo contiene los hemisferios cerebrales y ganglios basales que juegan un papel en el control de los mov
Cerebelo; este consta de dos montículos (tamaño de un durazno), de tejido
plegado con hemisferios laterales y un vermis central. Este va a funcionar por
medio de los intrincados circuitos de retroalimentación para vigilar y coordinar otras áreas del cerebro y la medula espinal que intervienen en el control motor. Este recibe señales de salida motoras desde el comando central en la corteza. El cerebelo funciona como el principal centro de comparación, evaluación e integración de ajustes posturales, el equilibrio, precepciones de velocidad y funciones diversas del movimiento que se relacionan con los reflejos. Las tareas de movimiento aprendidas primero por ensayo y error, como andar en bicicleta, siguen codificándose como patrones que están coordinados en los bancos de memoria del cerebelo. Este ajusta todas las formas de actividad muscular Diencéfalo: Se localiza justo arriba del mesencéfalo, forma parte de los hemisferios cerebrales. El tálamo, hipotálamo, epitálamo y subtálamo forman las principales estructuras del diencéfalo. El hipotálamo se encuentra debajo del tálamo y este nos ayuda a regular la tasa metabólica y la temperatura corporal. A la vez influye en la actividad del sistema nervioso autónomo. Este recibe la información del tálamo y el sistema cerebral límbico y responde a los efectos de diversas hormonas. Telencéfalo: Contiene los dos hemisferios de la corteza cerebral, incluidos el cuerpo estriado y la medula. La corteza cerebral constituye aprox el 40% del peso total del cerebro. Se divide en cuatro lóbulos frontal, temporal, parietal y occipital. Las neuronas que están en esta zona proveen funciones sensoriales y motoras especializadas. De bajo de cada hemisferio y en relación con el tálamo están los ganglios basales, que sabemos que juegan un papel importante en el control de los movimientos. Sistema límbico: Fue descubierto en 1878 por el anatomista, cirujano, neurólogo y antropólogo francés Paul Pierre Broca, el cual logro descubrir un grupo de áreas de la superficie medial del cerebro, las cuales eran diferentes a la corteza. Broca nombro el área lóbulo límbico, sus estructuras forman un anillo o frontera alrededor del tronco encefálico y el cuerpo calloso sobre la superficie medial del lóbulo temporal. Esté sistema dirigen las emociones y el comportamiento. Boca también descubrió el centro cerebral del habla. El sistema límbico consta de varias estructuras, que incluyen el fondo de saco, el hipocampo, la circunvolución cingulada, la amígdala, la circunvolución del hipocampo y partes del tálamo.