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Los ladrillos prensados se fabrican mediante la mezcla de tierra y cemento, la cual es compactada
en una máquina prensadora para darle la forma y la densidad necesarias. El producto resultante se
deja secar al aire libre o en un horno hasta alcanzar la resistencia deseada.
La fábrica puede producir diferentes modelos de ladrillos, como los ladrillos macizos, los ladrillos
huecos, los ladrillos perforados, entre otros.
MAQUINAS A UTILIZAR:
Máquina cortadora: se utiliza para cortar los ladrillos a la medida deseada. Puede ser manual o
automática y debe ser capaz de cortar diferentes modelos de ladrillos.
Horno de secado: es el equipo que se utiliza para secar los ladrillos una vez que han sido
prensados. Puede ser un horno tradicional o un horno de secado rápido, dependiendo de las
necesidades de producción.
Sistema de alimentación y transporte: se utiliza para mover la mezcla de tierra y cemento desde la
mezcladora hasta la máquina prensadora, y para transportar los ladrillos una vez que han sido
prensados.
Sistema de enfriamiento: se utiliza para enfriar los ladrillos después de haber sido secados en el
horno.
INSUMOS:
Tierra: la tierra es el componente principal de la mezcla y debe ser de buena calidad y libre de
impurezas. La cantidad de tierra necesaria dependerá de la capacidad de producción de la planta y
de la demanda del mercado.
Cemento: el cemento se utiliza para unir la mezcla de tierra y darle la resistencia necesaria. La
cantidad de cemento necesaria dependerá de la proporción de mezcla y de la demanda del
mercado.
Agua: se utiliza para humedecer la mezcla de tierra y cemento y para controlar su consistencia. La
cantidad de agua necesaria dependerá de la proporción de mezcla y de las características de la
tierra utilizada.
Aditivos: se pueden utilizar aditivos para mejorar la calidad de los ladrillos, como por ejemplo
aditivos impermeabilizantes, acelerantes de secado, entre otros.