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LIMPIEZA ESPIRITUAL (B)

Hombre Natural
1 Corintios 2:14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque
para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.

 Ser guiado y enseñado por el Espíritu como el apóstol Pablo, requiere sujetar y dar muerte a
la naturaleza carnal y a todo argumento, que permanece en el hombre, para que aprenda a
discernir lo espiritual libre de la influencia de la lógica, el pensamiento y la emoción. Para
quien trata de percibir la guía del Espíritu mediante la intuición debe aprender a dejar de
lado su naturaleza carnal, nadie en quien la naturaleza carnal del hombre domine puede
entender o discernir lo espiritual porque para él está fuera de toda lógica y se hacen
infructuosos sus intentos por comprenderlo, pues han de ser percibidos por el espíritu del
hombre.

Hombre Espiritual
1 Corintios 2:15-16 En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.
16Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá?. Más nosotros tenemos la mente
de Cristo.

 Mientras el hombre carnal, o sea aquel quien es dominado por su naturaleza carnal no
puede ni siquiera discernir y juzgar las intenciones que provienen de su propio corazón
como podrá entonces discernir las cosas que provienen del espíritu, en cambio el espiritual
lo juzga o discierne todo pues no está sujeto a su vieja naturaleza, sino que en cambio la
domina en el Espíritu y por la guía del Espíritu puede juzgar y discernir la verdad, quien
puede entonces juzgarle si lo que él entiende, juzga o discierne es la verdad?. La iglesia y el
creyente son infalibles e impecables, sólo en proporción al grado en que sean guiados por el
Espíritu.
 Quien conoce la verdad?, quien le instruye o enseña? sino el Espíritu que es el único que
tiene acceso a ella y nos la puede dar a conocer, por eso solo mediante el crecimiento y
disciplina espiritual a la que se somete voluntariamente el creyente puede alcanzar a
discernir el pensamiento o la mente de Cristo.

Hombre carnal
1 Corintios 3:1-3 De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como
a carnales, como a niños en Cristo. 2Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais
capaces, ni sois capaces todavía, 3porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos,
contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?

 Pablo no puede dirigirse a ellos como a espirituales pues aún eran inmaduros y de seguro
no entenderían muchas de las revelación que él podría darles, el crecimiento del creyente
debe ser progresivo, pues si no crece se estanca y detiene su desarrollo, impidiendo que la
palabra de fruto en su vida o ministerio, además que impedirá el obrar de la escritura en su
propia vida. Los inmaduros son aquellos que por ignorancia (falta de revelación) o por amor
a sí mismos, sus tradiciones o enseñanzas erróneas no permiten que la escritura les
confronte y exhorte a seguir la verdad.
 Así como los bebes deben ser alimentados con leche pues no pueden asimilar otro tipo de
alimentos, sucede de igual manera con aquellos que se mantienen inmaduros solo pueden
asimilar las enseñanzas y el alimento para el espíritu que son sencillas, además que
dependen y se mantienen en él, mientras que los que maduran ya no dependen de lo que
se les da, sino que han sido preparados para que ellos puedan buscar, pedir y recibir la
revelación de la escritura sin depender de nadie para ello, sino solo del Espíritu. El alimento
solido requiere de un organismo adaptado y maduro que le permita asimilar enseñanzas
profundas sin prejuicios.
 Carnales son aquellos que aun dependen de alguien para crecer, para mantenerse, que
muestran celos ministeriales o por las ovejas, contiendas religiosas mas no por la verdad y
que no toleran el alimento solido de la revelación de Dios, pues continúan aferrados a la
religiosidad que les absorbe y constriñe, pues han puesto en un alto lugar los criterios
humanos por encima de la palabra de Dios.

Mundo
1 juan 2:15-17 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el
amor del Padre no está en él. 16Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los
deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. 17Y el mundo
pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

 Si una persona está viviendo de acuerdo con los valores de la multitud que sigue al enemigo
de Dios toda la semana, y después, el domingo, se une a la multitud que sigue al Señor, es
evidente que el amor a Dios el Padre no está en ella.
 hay un conflicto real en el corazón del cristiano mientras éste se encuentre en el mundo
conviviendo con esa vieja naturaleza viciada por el pecado. Esa vieja naturaleza se dirige
con naturalidad hacia el mundo en que vivimos: está perfectamente integrada en el
programa del sistema mundano.
 1. los deseos de la carne (según otras versiones, "la pasión de la carne" o "los malos
deseos del cuerpo"). Eva vio que el árbol era bueno para comer. Para quien tuviera hambre,
aquel era un lugar y momento apropiados para comer. La Biblia condena la glotonería y
muchos otros pecados del cuerpo. Y así, tenemos varios elementos que atraen al cuerpo.
Hoy se enfatiza mucho el sexo, el consumo de drogas y de alcohol, y todos ellos ejercen su
atracción sobre el cuerpo. Resulta significativo que Satanás presentó estas mismas
tentaciones al Señor Jesús. En el Evangelio de Mateo 4:2-3. el relato nos cuenta lo
siguiente: Después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, sintió hambre. Se le
acercó el tentador y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.
El Señor Jesús pudo haber hecho ese milagro. La gran diferencia entre el Señor Jesucristo
y nosotros es que si nosotros pudiéramos convertir a las piedras en pan, sospechamos que
lo estaríamos haciendo. Pero El no lo hizo. Él estaba siendo probado en la misma área en la
que usted y yo estamos siendo probados - los deseos del cuerpo. Estamos siendo
probados, y no hay ningún pecado en estar siendo probado. El pecado consiste en ceder a
la tentación. Este mismo principio se aplica a cualquiera de los excesos y desviaciones
morales que hemos señalado, que pueden ser incluidos en el ámbito de los deseos del
cuerpo.

 2. los deseos de los ojos (según otras versiones "la pasión de los ojos" o "la codicia de los
ojos") Eva vio que el árbol era agradable para la vista. Recordemos también que en la
tentación que tuvo lugar en el desierto, Satanás le mostró al Señor Jesucristo todos los
reinos del mundo. Estimado oyente, la vista panorámica que el Señor pudo contemplar
seguramente no pudo ser más espectacular y atractiva; y tales reinos están bajo el control
de Satanás. Hay hoy una filosofía que deja de lado a Dios, que está tratando de impregnar
la mentalidad de la humanidad. Habrá un día en que surgirá un Anticristo, que vendrá a
gobernar este mundo de parte de Satanás. Este mundo en el cual vivimos es realmente
atractivo, con todo su despliegue de pompa, de gloria y logros humanos.

 3. la vanagloria de la vida (según otras versiones "la arrogancia de la vida"). Eva vio que el
árbol era deseable para hacer a una persona sabia. Hoy muchos se enorgullecen de su
familia, considerándose descendientes de una familia de mucho renombre o alcurnia, o se
enorgullecen por el hecho de pertenecer a cierta raza o nación. A ese mismo orgullo de raza
se apeló a ciertos pueblos europeos, lo cual condujo a grandes guerras que produjeron
millones de víctimas. Este es el orgullo de la vida. Es la pasión que nos hace sentir
superiores a los demás. Incluso en círculos cristianos, algunos se consideran en un nivel
superior de santidad. En cierta ocasión, un hombre se acercó al autor de estos estudios
bíblicos, el Dr. J. Vernon McGee, y le dijo que él estaba a favor de su programa de estudio
bíblico A Través de la Biblia. Este hombre inclusive enviaba algún apoyo económico para
ayudar en los gastos del programa. Él le dijo al Dr. McGee: "Yo conozco a mucha gente que
escucha el programa, y ellos lo necesitan". Pero con toda franqueza le dijo: "Yo no lo
escucho". Y la razón era que él creía que no lo necesitaba. Él creía que ya había alcanzado
la cima; que él estaba en un nivel donde ya sabía lo suficiente. Él pensaba que estaba en un
alto nivel de santidad y de madurez. Pero esa manera de pensar, por supuesto, demostraba
lo contrario: que él era una persona muy inmadura. Satanás llevó al Señor Jesús a la cúpula
del templo y le dijo: "Lánzate abajo; mucha gente te verá y entonces les demostrarás tu
superioridad". Este incidente probablemente tuvo lugar en días de fiesta, cuando muchas
personas podrían haber contemplado ese espectáculo. Pero el Señor Jesús nunca realizó
un milagro para demostrar Su superioridad.

Demonio
1 pedro 5:8 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda
alrededor buscando a quien devorar;

 Luego de que sea trabajada nuestra mente, nuestro orgullo y ego, entonces se nos pide que
pongamos en práctica lo aprendido, recuerden que no se tratan de prácticas espirituales,
sino de un proceso de crecimiento interior. Por ello se nos pide que pongamos en práctica
nuestro dominio propio, pues ahora el espíritu tiene un campo, una brecha para ayudarnos y
mantenernos conscientes, alertas. Solo cuando el alma es sometida, entonces el espíritu, la
vida de Dios puede hacerse notoria, hasta ese entonces no podíamos controlarnos a
nosotros mismos, casi actuábamos por instinto como un animal, pero ahora podemos decidir
qué hacer y que no conforme a nuestras conciencia.

Carne
Gálatas 5:16-21 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
17Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se
oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. 18Pero si sois guiados por el Espíritu, no
estáis bajo la ley. 19Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación,
inmundicia, lascivia, 20idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas,
disensiones, herejías, 21envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a éstas;
acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas
no heredarán el reino de Dios

 Aprendan a vivir por el Espíritu, en el cual no hay divisiones, ni contiendas, más bien la
verdad se revela en todo, para dar propósito, sin ella solo seguirán los deseos de su
naturaleza carnal que los conducirá a la destrucción. Vivir por el Espíritu consiste en vivir
bajo la guía y la presencia continua de Dios en nuestras vidas.
 17 Aquí es clara la confrontación que existen entre la naturaleza divina o del Espíritu y la
naturaleza carnal o natural, pues cada una desea algo contrario, una desea la luz, la otra las
tinieblas, por eso el hombre espiritual no puede hacer lo que quiere y ya; necesita
trascender esta naturaleza carnal para poder vivir por el Espíritu.
 18 Aunque la naturaleza carnal este presente, si la guía del Espíritu está presente, alerta,
consciente, viva y bien alimentada por la oración y las escrituras, vivirán una vida guiada por
la verdad, sintiendo la libertad que se experimenta al no estar bajo el yugo de la ley.
 19 La naturaleza carnal solo puede conducirnos a la destrucción de nuestro propio ser, ella
controla la voluntad del hombre y le dirige a su perdición. La inmoralidad sexual, la impureza
de la misma, y el libertinaje son el resultado de alimentar esta naturaleza, con los deseos y
pasiones que no tienen control, ni fin. El deseo sexual es algo que desenfrenado y sin el
Espíritu puede llevarte a tener una sexualidad descontrolada, en donde la relación con una
mujer, el sexo en el matrimonio, ya no dan satisfacción; por ello se recurren a otras mujeres,
a la pornografía, a la homosexualidad como el resultado de una mente y voluntad
permeadas por unas pasiones desenfrenadas. Empieza por la sexualidad, porque es la más
cercana a los deseos del hombre, la sexualidad brinda al hombre un estado de placer como
ningún otro, solo comparable a las drogas, de manera que la naturaleza carnal busca
destruir toda fuente de energía canalizándola hacia su destrucción con engaños y mentiras.
 20 La idolatría y la brujería son iguales pues desvían el corazón del hombre hacia sustitutos
de la verdad, y la verdadera adoración que Dios demanda. El odio, la discordia, los celos, la
ira, las rivalidades, disensiones y sectarismos provienen del ego, la codicia, la vanagloria de
un alma dominada por sus pasiones. En ellas el hombre solo muestra la falta de luz que hay
en su interior, las tinieblas se revelan en su accionar, permeando sus emociones, sus
pensamientos y acciones para contaminarlos y desviarle de la verdad. Pues un corazón que
está saturado por estos sentimientos no puede ver la luz.
 21 Las envidias, borracheras, orgias y cosas similares, son muestras de que la naturaleza
carnal ha dado fruto y por ellos es reconocida. No pueden heredar el reino porque se
encuentran divididos a sí mismos por el control que sus deseos ejercen sobre ellos, sin que
se den cuenta sus acciones, muestran el compromiso o el grado de injerencia de la
naturaleza carnal sobre el ser y la existencia del hombre.

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