Está en la página 1de 2

LA MALDICIÓN DE LA UNIVERSIDAD

Hoy el último día que nos vemos, después de esto nos vamos a la universidad,
perderemos el contacto de la mayoría de todos nosotros, algunos nos vamos de la
ciudad, otros incluso del país.
-Miriam!!- oigo que me llaman, me giro y ahí estaba Ainoa, la que es mi mejor amiga
desde primaria, venía a despedirse, ya que vamos a coger caminos distintos, ella se
va a Francia a hacer diseño, lo que siempre le ha gustado y yo a Estados Unidos a
estudiar en UCLA.
“3 meses después”

Ya es el primer día de clases y estoy nerviosa porque aun no conozco a nadie y


todavía no tengo compañera de habitación.
Durante el día de hoy conozco a Tessa, la que casualmente va a ser mi compañera
de habitación.
Ya es por la noche y me pongo a pensar lo bien que ha ido el día de hoy, decido
llamar a Ainoa y preguntarle por cómo le va en Francia.
3:33 de la madrugada, me despierto por el ruido y los gritos que se escuchan en el
edificio y despierto a Tessa aunque ella parece no escuchar nada.
Ya son las 4:00, ya no se oye nada, yo estoy bastante asustada, ¿porqué yo
escuchaba tanto ruido y ella nada? Así que decidí salir a buscar algo o tan solo a
despejarme. Voy andando por el pasillo y escucho detrás mía pero lejos unos pasos
que cada vez van más rápido, asustada decido girarme y no veo nada, me vuelvo a
girar y veo una sombra rápida pasar por delante mía. Me voy rápido a mi habitación,
asustada y temblando, vuelvo a despertar a Tessa y se lo cuento.
Después de que ella me contase sobre la maldición de la universidad me asusto aún
más.
Durante esta semana Tessa y yo buscamos como deshacernos de la maldición que
tengo, mientras investigamos descubrimos que todas las víctimas que han pasado
por esta situación han acabado suicidándose pero pero no porque ellas quisiesen,
si no, por la maldición, también que para poder quitársela hay que cometer un
crimen y pasárselo a otra persona, pero eso no estaba en mis planes así que intento
buscar otras opciones.

“Tessa”
Ya han pasado dos semanas de la maldición de Miriam, estoy asustada por lo que
pueda hacer, me dirijo hacia mi habitación. Cuando estoy poniéndome ya el pijama
escucho en el parking un ruido fuerte, como si un coche se hubiera estampado, me
quedo quieta, pensando en lo peor y cuando ya reacciono bajo corriendo hacia el
parking. Allí están la policía, la directora y un montón de residentes.
Quien iba dentro del coche era Miriam, ha sido esa maldición, supongo que ya se
había acabado para ella pero no para nosotros, ahora iría a por otra persona.
Sara Tolosa Sánchez 4ºESO C

También podría gustarte