May 19, 2023

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Capítulo V
Un día, al regresar a su habitación después de terminar su jornada
laboral, el protagonista escuchó gritos provenientes de una de las
habitaciones. Se apresuró a investigar de dónde provenían y se dirigió hacia
allí para averiguar qué estaba sucediendo. Quedó perplejo al descubrir que
los dos funcionarios del tribunal que lo habían arrestado estaban siendo
azotados por un verdugo.
En ese momento, el protagonista se enteró de que
la golpiza que estaban recibiendo los funcionarios era consecuencia de la
queja que él había presentado al juez por el trato recibido. Al saber esto,
Joseph sintió compasión por ellos y trató de convencer al verdugo para que
dejara de golpearlos, pero sus esfuerzos fueron en vano. Esta circunstancia
confirmó aún más para Joseph que la justicia estaba completamente
corrompida y que era necesario luchar contra ello.
Al día siguiente, mientras
se dirigía al trabajo, Joseph pasó por la habitación y se sorprendió al ver que
los dos funcionarios uniformados y el verdugo todavía se encontraban allí.
Capítulo VI
En este capítulo, entra en escena el tío de Joseph, quien se había
enterado del proceso legal en el que se encontraba involucrado su sobrino.
Ofreció su apoyo y le sugirió a Joseph buscar asesoramiento legal del
abogado Huld para que lo representara durante el proceso. Herr Huld era un
renombrado experto en derecho, especialmente reconocido por su habilidad
para defender causas injustas, y además era el abogado de confianza del tío
Albert.
Al llegar a la residencia del abogado, fueron recibidos por su
enfermera, Leni, quien cuidaba de él mientras se encontraba en cama, en
proceso de recuperación debido a un problema cardíaco. Al informarle sobre
la situación de Joseph, Huld, quien ya estaba al tanto del caso, decidió
representarlo legalmente, asumiendo el papel de su abogado defensor.
Continúan hablando por un tiempo hasta que de repente se escucha un
ruido. Joseph sale a ver qué está sucediendo y se encuentra con la enfermera,
quien arrojó algo al suelo para llamar su atención. Después de este incidente,
retoman la conversación y hablan sobre el progreso y los trámites
relacionados con su defensa legal. Antes de marcharse, la enfermera le
entrega a Joseph la llave de la vivienda, permitiéndole entrar cuando lo
desee.
Capítulo VII
El proceso legal que se había iniciado contra Joseph K
continuaba su curso, pero de manera muy lenta. Habían transcurrido dos
meses desde que comenzó y aún no se presentaba la primera demanda.
Joseph se sentía frustrado por la situación que estaba viviendo y su atención
se centraba únicamente en su enigmático proceso, lo que le generaba falta

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de interés en su trabajo.
En medio de esta situación, un cliente que lo visita le
comenta algo curioso acerca de su caso. Le menciona que ha escuchado
hablar de él a un pintor que tiene buenas relaciones con los jueces, ya que
retrata a muchos de ellos. El cliente le recomienda que vaya a hablar con este
pintor.
Sorprendido por lo que le cuenta el cliente, Joseph decide buscar al
pintor llamado Tintorelli. Se dirige hacia el barrio pobre y sombrío donde vive
el pintor, guiado por una niña jorobada y corrupta de unos trece años de
edad. Finalmente, encuentra al pintor en una mísera casa de cartón,
completamente sucio. Comienza a hablar con él acerca de su caso.
El pintor
le explica que su proceso puede ser infinito, pero que existen tres
posibilidades: la absolución real, la absolución aparente y el aplazamiento
ilimitado. Sin embargo, lo más fácil que se puede hacer son los indultos. A
pesar de esta información, Joseph K no elige ninguna de las tres opciones.
Decide marcharse, pero antes, el pintor le vende algunos cuadros, y Joseph
los compra como un acto de respeto.
Después de tomar la decisión de irse,
Joseph K nota que la niña lo está esperando afuera y eso le genera un temor
de que puedan hacerle daño. En ese momento, el pintor le menciona que hay
otra forma de salir y le muestra un pasillo oculto detrás del colchón. Joseph
mueve el colchón y descubre el pasillo que lo lleva hacia el oscuro tribunal, lo
cual lo desconcierta.
Avanza por el pasillo, que tiene un ambiente sombrío, y
se encuentra con una oficina donde se guardan los archivos de su caso, los
cuales podrían revelar de qué se le acusa. Sin embargo, en lugar de investigar
el motivo de su proceso, Joseph sigue una regla de oro que dice que el
acusado debe estar dispuesto a todo para probar su inocencia. Por lo tanto,
decide no revisar los archivos y continúa su camino.
Al finalizar el recorrido
por el pasillo, Joseph encuentra la salida y se dirige hacia la puerta. Allí se
encuentra nuevamente con la niña de trece años, lo cual le causa
incomodidad y confusión. A pesar de ello, logra salir, toma un taxi y se
marcha.
Capítulo VIII
En este capítulo, la preocupación y la angustia de
Joseph K continúan debido a la extrañeza y la falta de avance en su proceso
legal. Todo parecía estar estancado y sin progresar. Debido a esta frustración,
Joseph toma la decisión de renunciar a los servicios del abogado Huld. Siente
que es necesario tomar otro enfoque y buscar una nueva estrategia para lidiar
con su situación legal.

Sources
2% Plagiarized
Le ofreció su ayuda y le sugirió solicitar asesoría al abogado Huld para que lo
asistiera durante el proceso.

https://www.libroslovers.com/novela/resumen-libro-el-proceso-franz-kafka

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