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Kamasutra

Cargado por Julian Quintero

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La V erótica

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Esta postura requiere habilidades
acrobáticas, presta atención: La


mujer se sienta al borde de una
mesa. Él se pone delante de ella con
las piernas ligeramente dobladas.
Correo electrónico Entonces ella se apoya sobre sus
hombros, pone primero la pierna
derecha y luego la izquierda hacia
¿Le pareció útil este documento? arriba y las presiona con cuidado
contra los hombros de él. Él le da
impulso cogiéndola por el glúteo. ¡Ya
pueden empezar los juegos
amorosos!

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El balancín

Él se sienta con las piernas


cruzadas y se apoya con las
dos manos atrás. Ella se sienta
de cara a él en su regazo,
abrazándole los costados con
los muslos. Durante el acto ella
decidirá la velocidad y la
profundidad de la penetración.
Él se puede apoyar contra una
pared y dejar las manos libres
para las caricias.

El molinillo de viento

Parece más complicado de lo que


realmente es. Primero, el hombre
y la mujer se sientan de lado en la
cama, de forma que puedan
mirarse. Entonces ella rodea con
sus piernas el torso de él. Para
mantener el equilibrio, se apoya
con ambas manos. Por último, él
abraza con sus piernas su cintura,
sujeta sus muslos y se mueve
suavemente hacia arriba y hacia
abajo.

Triángulo tórrido

A primera vista, esta postura


recuerda a la clásica del
misionero, ya que la mujer está
tumbada sobre su espalda y el
hombre se coloca encima. Sin
embargo, el truco en esta
posición es que el hombre va a
cuatro patas. Luego la mujer
levanta la pelvis en dirección al
pene, de forma que le pueda
penetrar. El hombre permanece
en esta posición mientras ella
mueve la pelvis arriba y abajo.

La nota X

El hombre se recuesta en la cama


con las piernas ligeramente
abiertas. La mujer se sienta
encima de él y le da la espalda.
Entonces estira las piernas hacia
atrás en dirección a sus hombros.
El tronco se va para adelante
entre las piernas del hombre,
donde se puede apoyar
tranquilamente. Para más
impulso, se puede coger a los pies
de él. Luego ella empieza a
moverse.

Nirvana

Ella está acostada boca arriba,


con las piernas estiradas y los
brazos sobre la cabeza. Él se
coloca encima. Mientras el
hombre se mueve de atrás a
adelante, ella tensa todos los
músculos, cierra las piernas con
los muslos muy juntos y lleva los
brazos al cabezal de la cama. Así 
se intensifica el efecto de la
penetración y se consigue una
estimulación natural del clítoris

El candado/ El encadenado

Ella se sube en un mueble alto


(encimera, lavadora…), se
sienta en el borde y se apoya
con los brazos atrás. Él se
coloca frente a ella, que
aprisiona la cadera del hombre
entre sus piernas. Se miran
profundamente a los ojos y él
empieza los movimientos hacia
adelante y hacia tras mientras
ella dirige la dirección.

La milhoja

El hombre está acostado boca


arriba, la mujer se tumba sobre él
con las piernas ligeramente
abiertas. Ella tapa su cuerpo con
el suyo propio y deja que le
penetre. Entonces empieza a
deslizarse sobre él con
movimientos suaves de todo el
cuerpo, adelante, atrás,
lateralmente. Esta postura piel
con piel se adapta muy bien a
todas las mujeres, a las que les
gusta tener las riendas.

El mono

El hombre está tumbado boca arriba


y flexiona las rodillas hacia su pecho.
Ella se sienta de espaldas y se
recuesta en los pies de él. Cuanto
más peso apoye en sus piernas, más
fácil será para su compañero.
Original e intensa, gracias a la
profunda penetración, “el mono”
garantiza momentos muy sensuales.
Pero, sobre todo la mujer, necesita
fuerza muscular y sentido del
equilibrio para esta postura. Si la
pareja se coge mutuamente de las
muñecas, resulta más fácil.

La mariposa

La clave para esta postura es una


posición correcta. Ella está
tumbada sobre la espalda en un
sitio algo elevado. Su trasero está
aproximadamente 30 centímetros
por debajo del de él. Ella levanta
las piernas y las apoya en los
hombros del hombre. Levanta la
pelvis de forma que la espalda
forme una línea recta. Él coloca
las manos en su trasero para
penetrarla así en el ángulo
adecuado.

Ascensión a la lujuria

Él está de pie con los pies


firmemente anclados en el
suelo. Ella se pone frente a él y
se deja levantar. Le rodea con
las piernas y se apoya con los
pies en la cama o el sofá.
Ahora él puede jugar con la
posición de ella, aupándola o
bajándola. El movimiento
debería ser de arriba abajo,
rápido y a la vez profundo.

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Los equilibristas

El hombre se tumba sobre la


espalda, sus piernas están
dobladas. Él sujeta a la mujer,
que está sentada sobre él, por
la cintura. En esta posición, el
hombre decide la velocidad del
movimiento. La mujer puede
acariciar la base del miembro,
una zona extremadamente
erógena.

La pierna arriba

La mujer, tumbada, coloca una pierna en el


hombro de su pareja. El hombre está de
rodillas frente a ella y le penetra mientras
sostiene con una mano la pierna y con la otra
la parte superior del muslo de la mujer. Con
sus manos libres, ella podrá estimularse los
pechos o acariciar el pene de su pareja.

El molde

El hombre y la mujer se colocan en la postura


de la cuchara. El hombre penetra con cuidado
desde atrás. En esta postura él puede acariciar
y besar los pechos de ella. Está especialmente
recomendada para mujeres embarazadas.

El puente de madera

Esta posición sólo es adecuada para hombres


ágiles y flexibles, de lo contrario será muy
complicada. Él hace el puente, ella se sienta
cuidadosamente encima de él y mueve las
caderas suavemente de adelante a atrás. El
tamaño corporal y el peso de la pareja deben
encajar para evitar fracturas y calambres

El clip

El hombre se tumba de espaldas con las


piernas juntas. La mujer se sienta sobre él,
dobla el torso hacia atrás y se apoya en las
manos. Durante el acto, ya que la mujer es la
que se encarga del ritmo, él podrá acariciar el
monte de venus y estimular su clítoris

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