4 Human Ecology

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Ecología humana
Article · December 2018
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Gregory Knapp
University of Texas at Austin
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Raised Fields, Floriculture, and Discourses of Tradition, Modernization and Sustainability in Ecuador View project
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Revista de Estudiantes de Ciencia Política
Volumen 2 - Nº 3 / ISSN: 2590-7832
Enero - junio de 2018
Ecología humana
Gregory Knapp
Traducción
John Jairo Alzate Álvarez
Universidad Nacional de Colombia
Facultad de Ciencias Humanas y Económicas

Sede Medellín
NKAA
ncia Política / Edición 1 / Enero - junio de 2017
Revista de Estudiantes de Ciencia Política - Imagen final
NKAAAINKAA AINKAARevista de Estudiantes de Ciencia Política / Edición 1 / Enero - junio de 2017
Política / Volumen 2 - Nº 3 / Enero - junio de 2018
Revista de Estudiantes de Ciencia Política / Volumen 2 - Nº 3 / Enero - junio de 2018

AINKAARevista de Estudiantes de Ciencia Política / Edición 1 / Enero - junio de 2017
AINKAA
Ecología humana1
Gregory Knapp2
Palabras clave: ecología cultural, Ecología, Materialismo histórico, Karl Marx, Ecología política.
Ecología humana3
La ecología humana es el estudio de las mutuas interconexiones entre las personas y su
medioambiente, en múltiples escalas y múltiples periodos de tiempo. La materia es fun-
damentada por la teoría ecológica y evolutiva en biología y por los conceptos de paisaje y
relaciones espaciales en geografía, y reconoce que los humanos han logrado gradualmente
un dominio ecológico y geográfico parcial a través de determinadas disposiciones tecno-
lógicas, sociales, económicas y políticas que son dadas por naturaleza, pero que cambian
constantemente. La ecología humana incorpora a esas relaciones enfoques tan especializa-
dos como la ecología cultural, ecología política, geografía, antropología ecológica, sociolo-
gía ambiental, economía ambiental, psicología ambiental e historia ambiental.
Recurriendo a la historia
Aunque el neologismo “ecología” data de la segunda mitad del siglo XIX y el término
ecología humana apareció alrededor del 1908, los intereses en relaciones humanas y ambien-
1. Traducción del texto “Human Ecology” escrito por Gregory Knapp (2007) reeditado (2015). Universidad de Texas,
Austin, EE.UU.
2. Traducido por John Jairo Alzate Álvarez, politólogo de la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín. Pertene-
ce al grupo de investigación Gestión y Políticas Públicas Territoriales, jjalzatea@unal.edu.co
3. Esta traducción conserva las convenciones de citación y referenciación de la obra original.

74 tales se remontan mucho más atrás. Por ta, condujeron a algunas de las primeras
ejemplo, los antiguos griegos se preocupa- observaciones sistemáticas y comparativas
Ecología humana
ron por el impacto del medioambiente en en el terreno de las relaciones humano-am-

la salud humana (En aires, aguas y lugares fue bientales (o entre los seres humanos y el
escrito por un autor anónimo en la tradi- medio ambiente) a gran escala. Observa-
ción hipocrática). Platón especuló acerca dores como Cieza de León (quien acompa-
del rol de los humanos en la reducción de ñó a los conquistadores del Imperio Inca),
la cobertura forestal en Grecia. Cartógrafos produjo un detallado informe geográfico
y geógrafos como Ptolomeo y Strabo iden- del paisaje, usos del suelo y manejo de re-
tificaron y reconocieron la diferenciación cursos, que aún son utilizados por los re-
espacial. Tradiciones similares existieron en presentantes de la ecología humana que
otras sociedades antiguas como China. documentan la historia ambiental. Las au-
Las enseñanzas de San Francisco su- toridades coloniales produjeron detallados
gerían que los humanos no podían consi- reportes sobre el uso de los recursos locales
derarse ellos mismos completamente sepa- (tales como las relaciones geográficas en el
rados de la naturaleza y superiores a ella. La imperio español), al igual que mapas en
filosofía china, la poesía y el arte, construi- variadas escalas. Los avances europeos en
das sobre una base de chamanismo, budis- la realización de censos, tanto en Europa
mo y taoísmo, han acentuado también la como en sus colonias, sirvieron de apoyo
relación entre la conciencia humana, la so- a John Graunt y Edmond Halley, para de-
ciedad y la naturaleza. Estas tradiciones, in- sarrollar algunos de los métodos analíticos
cluyen pocos detalles en cuanto al método básicos de demografía en el siglo XVIII.
de observación sistemática, independiente A finales del siglo XVIII, Thomas Malthus
del testeo experimental de dichas relacio- subrayó la importancia de la relación en-
nes. Una excepción importante ha sido el tre recursos y población y advirtió del daño
desarrollo de la agronomía como ciencia, persistente de las sociedades en su recurso
y la silvicultura o ciencia forestal, basadas base, la cobertura de vegetación.
en observaciones prolongadas de la fertili-
dad del suelo y el manejo de plagas a escala
local. En sociedades con tradición escrita, El nacimiento
esto a menudo ha resultado en una litera-

tura sofisticada; incluso en sociedades con
de las teorías
una tradición oral, la denominada etnocien- Alexander von Humboldt representa la cul-
cia, ha sido extraordinariamente reveladora. minación y transformación de la tradición
Revista de Estudiantes de Ciencia Política / Edición 1 / Enero - junio de 2017
Otra excepción importante ha sido la tradi- de observadores coloniales de la gestión de

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ción casi universal de mapear los entornos recursos. Sus diarios y libros se basan en
usando variados métodos cartográficos. sus viajes a través de las Américas. Hacia el
Comenzando el siglo XV, expedicio- final del periodo colonial detalla el clima,
nes europeas de descubrimiento y conquis- las plantas, animales, población, métodos

de gestión de recursos, y hasta la arqueo- económicos y políticos, mucho antes que 75
logía, utilizando los más avanzados instru- poner en juego una dura supervivencia.
Gregory Knapp
mentos y métodos de recolección de datos Karl Marx afirmó que los acuerdos
de su época. Adicionalmente, él correlacio- sociales para el aprovechamiento de los
nó sus resultados usando mapas y diagra- recursos naturales (modo de producción)
mas, haciendo generalizaciones acerca de tienen un impacto decisivo en el resto de
las condiciones políticas y ambientales de la sociedad. Si bien él prestó poca atención
la gestión de recursos. También señaló en al rol de la naturaleza en el acondiciona-
detalle los numerosos impactos de la po- miento de las reacciones humanas, algunos
lítica colonial sobre el uso de los recursos. de sus discípulos lo hicieron. Wittfogel,
Abogó por una expansión de la libertad por ejemplo, argumentó que la necesidad
económica, reconoció la importancia de de riego en ambientes secos llevó a “des-
la intervención del Estado, y argumentó en potismos orientales” en contraste con los
favor de un mayor nivel local de adminis- arreglos más feudales y eventualmente de-
tración colonial. mocráticos en climas más lluviosos.
Más tarde, en el siglo XIX, viajeros y El “determinismo medioambiental”
científicos como Darwin, Wallace, Bates y alcanzó su cúspide con los trabajos de Ell-
da Cunha desarrollaron aún más las ideas sworth Huntington en Yale. En contraste,
esenciales para el posterior desarrollo de aunque Ellen Churchill Semple es consi-
la ecología humana. Darwin fue inspirado derada con frecuencia una determinista
por Humboldt para llevar a cabo un deta- ambiental, sus trabajos sobre la gente de
llado trabajo de campo en Sur América y montaña de Kentucky y sobre el Medite-
fue influenciado por Malthus en su desa- rráneo, son estudios matizados de las con-
rrollo de la teoría de la selección natural en diciones ambientales de la vida humana.
diversos medios para explicar la diversidad Su libro Geography of the Mediterranean Region
de especies. La aplicación de las ideas de sigue aportando una excelente base para
Darwin a los asuntos humanos fue el inicio, el estudio ambiental de la zona.
pero con el comienzo del siglo XX hubo Al geógrafo francés Vidal dela Blache
una influencia importante sobre la ecología (1845-1918) se le ha atribuido usualmen-
humana científica. En la ecología humana, te la idea de “posibilismo”, es decir, que
el concepto de adaptación no se refiere a el ambiente presenta desafíos, oportunida-

la supervivencia y reproducción de carac- des y posibilidades de uso humano, pero
terísticas genéticas hereditarias, sino más que no determina por sí mismo el com-
bien al proceso continuo de selección en- portamiento humano. Su trabajo enfatizó
tre refinadas estrategias de vida (reproduc- el estudio de los paisajes regionales (pays)
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ción de formas de vida) en un mundo en en términos de modos de vida (genres de

constante cambio. En los asuntos humanos, vie) desarrollados a lo largo del tiempo; y
el comportamiento se ajusta habitualmen- reconoció la importancia de los procesos
te mediante la intervención de incentivos globales, así como los procesos locales en

76 este desarrollo. Uno de sus estudiantes, humana”. Goode definió la ecología hu-
Lucien Febvre, escribió A Geographical Intro- mana como un nuevo campo híbrido para
Ecología humana
duction to History y cofundó la Escuela de los “el estudio de las condiciones geográficas
Annales, que debía centrarse en la interac- de la cultura humana” y abogó por una
ción a largo plazo de factores ambientales, asociación entre sociólogos y geógrafos
demográficos, económicos, entre otros, en para lograr este objetivo. El tema siguió
la historia de los lugares. El más famoso siendo importante en el Departamento de
miembro de esta escuela, Fernand Brau- Geografía de Chicago, que no sólo capa-
del, fue influenciado no sólo por Febvre citó a Carl Sauer, sino también a Gilbert F.
y dela Blache, sino también por Semple, White, cuya tesis doctoral de 1942, “Hu-
al escribir su estudio detallado del mundo man adjustment to floods” (publicada en 1945),
mediterráneo en el siglo XVI. Más recien- fue altamente influyente. White defendió
temente esta tradición ha incluido figu- la importancia de la adaptación integral
ras como Immanuel Wallerstein, autor de a los peligros, más que el despliegue de
obras influyentes que formulan la “teoría soluciones de ingeniería estrechamente
del sistema-mundo”. Aunque la sofistica- definidas. A través de una larga carrera en
ción del análisis de los factores ambienta- el gobierno y la academia, White influyó
les ha tendido a debilitarse con el tiempo en el desarrollo de la investigación sobre
en esta escuela, sigue siendo un recurso riesgos como un tema interdisciplinario
importante para el análisis de la ecología esencial para la ecología humana.
humana a escala regional y global. Se han desarrollado temas paralelos
Quizás la contraparte más cerca- en todo el mundo. Por ejemplo, en Alema-
na de de la Blache en los Estados Unidos nia, Carl Troll centró su investigación en la
fue Carl Ortwin Sauer, quien (al igual que detallada interacción del clima, los suelos
Semple) comenzó estudiando a la gente y las plantas a grandes alturas, acuñando
del campo americano. Llegó a centrarse el término ecología del paisaje en 1939. Él in-
América Latina, donde fue pionero en el fluenció fuertemente a Karl Butzer, quien
estudio de la gestión indígena de los re- se basó en el enfoque de Troll acerca del
cursos y los paisajes culturales. Señaló an- medio físico, agregando el análisis a largo
ticipadamente las implicaciones destruc- plazo de la demografía, las prácticas agrí-
tivas de la agricultura comercial a corto colas y los impactos ambientales en luga-

plazo. La primera mención explícita de la res tan diversos como el antiguo Egipto y
ecología humana se remonta a los mismos el México colonial. De este trabajo surgió
comienzos de la disciplina de la geogra- su libro Archaeology as Human Ecology (1982).
fía en los Estados Unidos. En 1907, J. Paul Los estudiantes de sociología de Chi-
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Goode, uno de los miembros fundadores cago debían estudiar biología, geología y
del Departamento de Geografía de la Uni- geografía como parte de su formación. En
versidad de Chicago, anunció un curso en 1921, los sociólogos de Chicago Robert
“ecología de las plantas, los animales y Ezra Park y Ernest W. Burgess abogaban
por la implementación de ideas de la eco- fluenciado tanto por la noción marxista de 77
logía biológica como modelo para estu- modo de producción como por Darwin).
Gregory Knapp
dios similares en ecología humana. Estos En la década de 1940, el antropólo-
académicos se centraron en la importancia go norteamericano Julian Steward (quien
del trabajo de campo; algunos de sus más también fue formado en biología) se en-
perdurables resultados de investigación se frentó a la tarea de organizar una gran
refieren a la zonificación concéntrica de cantidad de datos en la edición de varios
las actividades en las ciudades. volúmenes del “Hand-book of South American
El trabajo de Park y sus colegas mar- Indians” del Instituto Smithsoniano. Du-
có un momento destacado de la ecología rante esta experiencia (y la investigación
humana en la disciplina de la sociología. previa con pueblos norteamericanos),
En los años cuarenta y cincuenta, los so- Steward se convenció de que el medioam-
ciólogos tendieron a volver a centrarse biente jugaba un importante rol en el
en las explicaciones puramente sociales desarrollo de sociedades en lugares par-
de los hechos sociales. A finales de la dé- ticulares. Sus escritos ayudaron a crear el
cada de 1970, los sociólogos William R. subcampo de la Ecología cultural, que él
Catton y Riley E. Dunlap anunciaron el definió como “el estudio de los procesos
resurgimiento de una “nueva ecología por los cuales una sociedad se adapta a su
humana” o sociología ambiental que se- medio”. Llamó particularmente la aten-
ría un complemento al método de Park, ción sobre el “núcleo cultural”, aquellas
y las discusiones del tema continúan en prácticas más directamente relacionadas
dicha disciplina. No obstante, en la década con la producción de un modo de vida
de 1950, los antropólogos habían tomado en un lugar particular (implícitamen-
la iniciativa en el desarrollo de la ecolo- te influenciado por el concepto marxista
gía humana y a mediados de la década de de modo de producción). Steward tam-
1970 habían consolidado la publicación bién fue partidario de la importancia de
clave en dicho ámbito. una “evolución multilineal”. Alrededor de
los años 1960 floreció el paradigma de la
Ecología cultural en la antropología y la
Creciendo en arqueología americana.
complejidad En los años 70, el desarrollo de la

ecología humana se hizo más complejo en
El antropólogo C. Daryll Forde había en- múltiples aspectos. Algunos (especialmen-
contrado útil relacionar las culturas con sus te arqueólogos, antropólogos y geógrafos)
hábitats, y en los Estados Unidos, Leslie A. adoptaron el paradigma de la ecología cul-

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White fue una de las primeras partidarias tural con estudios detallados sobre culturas
de la aplicación de ideas evolutivas a la evo- y civilizaciones particulares en sus contex-
lución de la cultura, centrada en el aprove- tos ambientales. La influencia de Malthus
chamiento tecnológico de la energía (in- en dichos estudios fue atenuada por un

78 influyente libro del historiador económi- County Almanac, 1949) y Rachel Carson
co danés Ester Boserup, “The Conditions of (Silent Spring, 1962) habían escrito famo-
Ecología humana
Agricultural Growth” (1965), quien persuasi- sos libros que favorecían la protección
vamente abogaba por la habilidad de los humana de la naturaleza y alertaban so-
campesinos para producir más comida bre la destrucción del hábitat y la intro-
con el incremento de la mano de obra. ducción de químicos no testeados en el
El antropólogo formado en Chicago John medioambiente. El mayor impacto en la
W. Bennett, en “Northern Plainsmen: Adaptative ecología humana provino, sin embargo,
Strategy and Agrarian Life” (1971) demostró de los biólogos Garrett Hardin y Paul R.
cómo distintos grupos utilizaron el mismo Ehrlich. Hardin publicó su influyente ar-
entorno de las grandes llanuras de diferen- tículo sobre “Tragedy of the Commons” en la
tes maneras. En subsecuentes publicacio- revista Science en 1968, mientras que Ehr-
nes, Bennett continuó instando el estudio lich publicó “The Population Bomb” el mismo
de las relaciones humano-ambientales en año. Ambos trabajos dependieron de las
términos de procesos y comportamientos, conjeturas maltusianas relacionadas con la
prestando plena atención a cuestiones de ilimitada tendencia a la reproducción de la
identidad y cambios a largo plazo. especie, y la limitada capacidad de mejo-
Otros estudios se centraron en la rar la producción de alimentos mediante
emergencia de la especie humana, los orí- el incremento de mano de obra. Hardin
genes de la domesticación y la agricultu- también asumió que las sociedades huma-
ra, el ascenso de las ciudades y las condi- nas históricamente han carecido de la ca-
ciones e implicaciones de estrategias tales pacidad de gestionar terrenos comunales.
como el manejo de recursos, la agricul- Sus trabajos han proporcionado un fuerte
tura de montaña, la irrigación, arrozales, estímulo a la investigación, y en los tres
y campos elevados. Autores como Robert investigadores se encuentran hipótesis
Neting también han desarrollado temas que han sido refutadas.
comparativos más amplios como la persis- Investigadores que han seguido el
tencia de la pequeña agricultura bajo va- ejemplo de Boserup han demostrado la
riedad de regímenes políticos. Investiga- capacidad de mejorar el rendimiento de
dores como Harold Brookfield (Australia) los cultivos a través de inputs de fuerza de
han alentado el estudio de las condiciones trabajo y capital. El demógrafo Frank W.

de desarrollo en el sur global. Muchos de Notestein sugirió en 1945 que las socie-
esos estudios se han basado en una me- dades suelen reducir las tasas de natalidad
todología que combina investigaciones de a medida que aumenta la relación costo/
campo de largo plazo, etnografía e inves- beneficio de tener hijos, resultando esto
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tigación documental, en un contexto de en la “transición demográfica”, incluso en

“contextualización progresiva”. ausencia de los métodos modernos de
Después de la Segunda Guerra Mun- control de natalidad o políticas guberna-
dial, biólogos como Aldo Lepold (“Sand mentales proscriptivas. Muchos estudios
subsecuentes han confirmado las ideas de lares (con sólidos fundamentos marxistas) 79
Notestein, e investigaciones en sociedades en sus famosos libros Cows, Pigs,Wars & Wit-
Gregory Knapp
antiguas y tradicionales han evidenciado ches:The Riddles of Cultures (1978), Cannibals an
que la fertilidad humana rara vez ha sido Kings: The Origins of Cultures (1978) y Cultural
incontrolada. Finalmente, la investigación Materialism: The Struggle for a Sciencie of Culture
ha demostrado que han existido terrenos (1979). Sin embargo, la mayoría de an-
comunales gestionados efectivamente por tropólogos y geógrafos han rechazado la
sociedades tradicionales y que el manejo noción de que el ambiente ha tenido el
incontrolado de los recursos ha sido poco poder determinante que Rappaport y Ha-
frecuente en la historia de la humanidad. rris postularon. Sin embargo, la noción de
que el medioambiente proporciona una
clave para la historia humana sigue siendo
Concepto de seductora, como lo demuestra la popula-
ecosistema ridad de los libros del geógrafo Jared Dia-
mond de la Universidad de California en
De las muchas ideas que han llegado des- Los Ángeles, Guns, Germs, and Steel: The fates of
de las ciencias biológicas, el concepto de human societies (1997) y Collapse: How Societies
ecosistema ha sido especialmente controver- Choose to Fail or Succeed (2005).
sial en la ecología humana. Las opiniones
mayoritarias han sido que es conveniente
pensar en términos de múltiples interco-
Ecología política
nexiones posibles. La naturaleza dinámica Uno de los más poderosos estímulos re-
y adaptativa del comportamiento humano, cientes para el estudio de la ecología hu-
junto a la importancia de la política y el mana ha provenido de quienes se han
contexto constantemente cambiante de la denominado “ecologistas políticos”. In-
adaptación, ha implicado, no obstante, que fluenciados por trabajos tales como Fate of
rara vez, o nunca, surjan verdaderos siste- the Forest (un estudio sobre la influencia a
mas homeostáticos estables en la historia largo plazo de la política en la Amazonía
de la vida humana. brasilera), de Susanna Hecht y Alexander
El antropólogo Roy A. Rappaport, Cockburn; y la obra de Michael Watts Si-
en su estudio de 1968, Pigs for the Ances- lent Violence: Food, Famine & Peasantry in Norhern
tors; Ritual in the Ecology of a New Guinea Peo- Nigeria, en la cual los ecologistas políticos
ple, argumentó que la sociedad de Nueva estudian el impacto de los Estados colonia-
Guinea a lo largo de los siglos ha evolu- les, liberales y neoliberales, y de las corpo-
cionado hasta el punto de que incluso el raciones multinacionales en el manejo de

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ritual se ha orientado principalmente ha- los recursos y los problemas ambientales.

cia la regulación de las relaciones con el Dichos investigadores han continuado con
medioambiente. El antropólogo Marvin la crítica al neo-malthusianismo, y también
Harris popularizó esta y otras ideas simi- han promovido a menudo su propia forma
80 de ecología humana activista construida al- Referencias
rededor de las identidades políticas locales. Harlan H. barrows, “Geography as Hu-
Ecología humana
Ha habido una gran tentación de re- man ecology,” Annals of the Association of
ducir la ecología humana a un subconjun- American Geographers (v.13, 1923).
to de una sola disciplina. El término, sin Karl Butzer, Archaeology as Human Ecology
embargo, sirve todavía para designar las (Cambridge University Press, 1982).
interacciones sociales, culturales, políticas, Matthias Gross, “Human Geography and eco-
ambientales y geográficas. Con el tiempo, logical sociology: the Unfolding of a Human
ha quedado claro que el trabajo de campo ecology, 1890 to 1930—and beyond”, Social
y el mapeo son herramientas importantes Science History (v.28, 2004).
para entender las relaciones en ese inter- Robert e. Park, “Human ecology,” Ameri-
cambio. También se ha puesto de mani- can Journal of Sociology (v.42, 1936).
fiesto que, puesto que la ecología humana Paul Robbins, Political Ecology (Blackwell
implica la interacción de sistemas que de Publishing, 2004).
otro modo no estarían relacionados, tiene Human Ecology: An Interdisciplinary Journal
algunos elementos sorprendentes que no (1973–present).
se prestan fácilmente a modelos o enfo-
ques de sistemas. Investigaciones recientes
sugieren que los problemas ambientales
humanos pueden ser mejor tratados me-
diante investigaciones a largo plazo en lu-
gares específicos, que combinan múltiples
metodologías en un proceso de contex-
tualización progresiva. Además, la pobla-
ción local es la clave para comprender y
resolver los problemas ambientales.

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ron por el impacto del medioambiente en en el terreno de las relaciones humano-am-

esto a menudo ha resultado en una litera-

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nes europeas de descubrimiento y conquis- las plantas, animales, población, métodos

el concepto de adaptación no se refiere a el ambiente presenta desafíos, oportunida-

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ción de formas de vida) en un mundo en en términos de modos de vida (genres de

te mediante la intervención de incentivos globales, así como los procesos locales en

tivas de la agricultura comercial a corto colas y los impactos ambientales en luga-

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complejidad En los años 70, el desarrollo de la

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hábitats, y en los Estados Unidos, Leslie A. adoptaron el paradigma de la ecología cul-

chamiento tecnológico de la energía (in- en dichos estudios fue atenuada por un

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